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Bol Of Sanit Panam 96(l). 1984 
MEDICAMENTOS EN UN SERVICIO DE CIRUGIA HOSPITALARIA’ 
Carlos E. Pérez,* Camilo Torres3 y Pedro Porras3 
Se presenta un estudio de las irregularidades en la utiliza- 
ción de medicamentos en un servicio hospitalario y se reco- 
miendan algunas medidas de control que incluyen el empleo 
de un formulario especial para realizar pedidos a la farma- 
cia del hospital. 
Introducción 
El Hospital Universitario del Valle de 
Cali, Colombia, invierte anualmente 
US$ 640 000 en medicamentos, es decir el 
7,7% del presupuesto anual de la institu- 
ción. A pesar de la importancia relativa 
que tiene este rubro en el presupuesto no 
se ha prestado la atención adecuada a los 
procesos de programación, adquisición, 
distribución y uso de los medicamentos. En 
1980 la dirección del Hospital inició la 
consolidación del departamento de sumi- 
nistros con el fin de lograr el mejoramiento 
de los aspectos administrativos relaciona- 
dos con la adquisición, almacenamiento y 
distribución de todos los insumos hospita- 
larios entre los que, obviamente, se inclu- 
yeron los medicamentos. 
En un principio no se contempló ningu- 
na acción orientada a mejorar lo relaciona- 
do con la utilización de los medicamentos 
una vez que estos salían de la farmacia, 
pues se consideró prioritario abordar los as- 
pectos iniciales del proceso, es decir ad- 
. . ., 
qursicron, almacenamiento y distribución. 
’ Se publica en inglés en el Bulktin of the Pan Amencan Heahh 
Organrratzon, 1984. 
2Univenidad de Alabama en Huntsville. Departamento de 
Ingeniería Industrial y Sistemas, Huntwille. Al 35899, EUA. 
3 Hospital Universitario del Valle. Cali, Colombia. 
Habitualmente la farmacia despachaba los 
medicamentos que se solicitaban mediante 
una fórmula individual para cada orden 
médica. Con posterioridad se consideró 
oportuno efectuar un análisis en los servi- 
cios con objeto de establecer el uso real que 
se daba a los insumos y definir sistemas de 
supervisión y control que garantizaran su 
utilización adecuada. 
En este artículo se describe un método 
que permite cuantificar el problema a ni- 
vel de las salas de hospitalización, se pre- 
sentan los resultados iniciales, se formulan 
algunas recomendaciones específicas 
orientadas a mejorar el control de la utili- 
zación de medicamentos y se evalúa el re- 
sultado de las recomendaciones. El objeti- 
vo del estudio fue definir sistemas de 
control formales necesarios para supervisar 
la utilización de los medicamentos des- 
pachados por la farmacia hospitalaria y 
evaluar el impacto de las recomendaciones 
específicas que se formularon sobre la base 
de los sistemas establecidos. 
Materiales y métodos 
El estudio se llevó a cabo en el servicio 
de cirugía de mujeres del Hospital Univer- 
sitario del Valle de Cali, Colombia, que 
38 
Pérez et al. MEDICAMENTOS EN CIRUGIA HOSPITALARIA 39 
cuenta con 32 camas y está destinado a la 
hospitalización pre y posquirúrgica. 
Para determinar la utilización o destino 
de los medicamentos se establecieron dos 
categorías, a saber: el suministro a pacien- 
tes del servicio y “otros”. En esta categoría 
se incluyeron medicamentos deteriorados, 
perdidos o sustraídos del servicio, medica- 
mentos devueltos a la farmacia, y entrega- 
dos a pacientes que se habían dado de alta. 
Los medicamentos también se clasificaron 
según su consumo fuera autorizado o no au- 
torizado. Sobre esta base los medicamentos 
que se destinan a un servicio pueden codifi- 
carse por medio de una matriz (cuadro 1). 
Para estimar el destino dado a los medi- 
camentos se utilizaron los índices siguientes: 
l CAP/CTS. La proporción del consu- 
mo total del servicio empleado en pacien- 
tes del servicio con la debida autorización 
médica. En el caso óptimo esta proporción 
debe ser 1; en el caso menos deseable debe 
ser 0. 
l CNAP/CP. La proporción del consu- 
mo utilizado en pacientes del servicio sin la 
debida autorización médica. En el caso óp- 
timo debe ser 0; en el menos deseable, 1. 
l CNA/CTS. La proporción del consu- 
mo total del servicio sin autorización médi- 
ca. En el caso ideal debe ser 0; en el menos 
deseable debe ser 1. 
CUADRO l-Codificación de medicamentos 
que se destinan a un servicio hospitalario. 
UtilíZación Autorizada No autorizada Total 
Paciente del 
servicio CAP CNAP CP 
“Otros” CAO CNAO co 
Total CA CNA CTS 
CAP: Consumo autorizado utilizado en pacientes. 
CAO: Consumo autorizado utilizado en “otros” 
CA: Consumo autorizado. 
CNAP: Consumo no autorizado utilizado en pacientes. 
CNAO: Consumo no autorizado utilizado en “otros”. 
CNA: Consumo no autorizado. 
Cp: Consumo utilizado en pacientes del servicio. 
co: Consumo utilizado en “otros”. 
CTS: Consumo total del servicio. 
Para obtener la información se realizó 
un inventario de medicamentos en el servi- 
cio el 1 de mayo de 1980 (II). Luego se rea- 
lizó otro inventario el 31 de mayo de 1980 
(IF) y se controlaron los despachos de la 
farmacia durante el período comprendido 
entre el 1 y el 31 de mayo de 1980 (DM). 
Así se estableció la siguiente fórmula: 
CTS = II + DM - IF. 
Los demás elementos de la matriz se ob- 
tuvieron del análisis de las historias clínicas 
de todos los pacientes atendidos en el servi- 
cio durante el período en estudio. Se leye- 
ron las órdenes médicas para establecer los 
medicamentos autorizados por el médico, y 
las notas de enfermería para conocer los 
medicamentos administrados por las enfer- 
meras. Como la información se tomó de las 
historias clínicas y los inventarios se hacen 
de rutina en el hospital, las enfermeras no 
tuvieron oportunidad de saber que eran ob- 
servadas. En cada caso se obtuvo la siguien- 
te información: 
1) Fecha en que el médico prescribió el 
medicamento. 
2) Fecha en que se suspendió la admi- 
nistración del medicamento. 
3) Número de días de utilización: 
2) -1). 
4) Dosis diaria recomendada por el mé- 
dico. 
5) Cantidad total ordenada: 4) X 3). 
6) Cantidad administrada por las enfer 
meras. 
Resultados iniciales 
Durante el período en estudio se produ- 
jeron 91 egresos, incluyendo muertes. De 
acuerdo con la metodología se revisaron 
todos los egresos, pero solo en 80 historias 
clínicas se encontraron las órdenes médicas 
y las notas de enfermetia. Durante el pro- 
ceso de recolección de datos se sospechó de 
deficiencias en los registros de las notas de 
enfermería: sin embarpo. se disnonía de la 
40 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Enero 1984 
información consignada en las órdenes 
médicas para realizar estimaciones sobre 
posibles subregistros. 
Un aspecto que no se aclaró es el que se 
relaciona con los medicamentos admi- 
nistrados por los familiares, ya que estos no 
se registran y representan un aumento en 
los consumos reales. 
En el cuadro 2 se presenta el valor en dó- 
lares de los medicamentos utilizados. El 
porcentaje del consumo total del servicio 
que se utilizó en sus pacientes con la debida 
autorización médica (CAP/CTS) X 100, 
fue 38%, cifra bastante baja que indica 
que de cada 100 dólares que se invierten so- 
lo 38 corresponden a consumo autorizado 
utilizado en pacientes del servicio. El resto, 
62 dólares, se emplea de manera inade- 
cuada en los pacientes del servicio sin auto- 
rización, 0 en “otros”. 
Si esta porporción se presenta en todos 
los servicios del Hospital, del total de la in- 
versión en medicamentos, que asciende a 
$ 640 000, el 62%, es decir $ 396 800 se 
utiliza en forma inadecuada. Cabe destacar 
que en el Hospital no se devuelven medíca- 
mentos a la farmacia ni se entregan a los 
pacientes cuando se les da de alta. Asimii- 
mo el porcentaje de los medicamentos que 
se suministran a pacientes del servicio sin la 
debida autorización médica (CNA/CP) 
X 100, fue del 1,8<r,. Esto indica que prác- 
ticamente a los pacientes del servicio no se 
les administra medicamentos sin autoriza- 
ción escrita del médico. Por otra parte el 
porcentaje de consumo total sin autoriza- 
CUADRO 2-Valor de losmedicamentos utiliza. 
dos en el servicio de cirugía de mujeres, Hospital 
Universitario del Valle, mayo de 1980. 
Autorizada No autorizada Total 
Utilización en US$ en US$ en US.$ 
Pacientes del 
servicio 391,73 7,27 399,00 
“Otros” 0,oo 631,93 631,93 
Total 391,73 639.20 1 030.93 
ción médica (CNA/CTS) X 100, fue de 
62’%, hecho que demuestra una falta exce- 
siva de supervisión y control en la utiliza- 
ción de medicamentos una vez que estos lle- 
gan al servicio. 
Además de estudiar la utilización de los 
medicamentos que se consumen en el ser- 
vicio, la información permitió analizar si se 
cumplía con los tratamientos ordenados 
por los médicos (cuadro 3). Del total de 
$ 726,70 en medicamentos ordenados, solo 
se administró a los pacientes medicamen- 
tos por $ 391,73 lo que equivale a 54yo. 
Existe pues, un alto porcentaje de in- 
cumplimiento en la administración de los 
medicamentos ordenados por los médicos. 
El estudio permitió también establecer 
que los nueve medicamentos siguientes 
representan el 89% del valor total del con- 
sumo en el servicio utilizado en “otros”: 
clindamicina, trimetropim sulfa, penicili- 
na cristalina, gentamicina, amikacina, pe- 
nicilina procaína, cimetidina, kanamicina 
y dexametazona. 
Recomendaciones iniciales 
Sobre la base de las observaciones que se 
realizaron se recomendó asignar a la enfer- 
mera jefa la responsabilidad directa de la 
administración de medicamentos en el ser- 
vicio a su cargo; esta debía hacer un solo 
pedido diario a la farmacia que incluyera 
las órdenes médicas individuales de cada 
CUADRO 3-Administración de medicamentos 
ordenados por los médicos, servicio de cirugía de 
mujeres, Hospital Universitario del Valle, mayo de 
1980. 
Cumplimiento 
Administrado al 
paciente 
No administrado 
al paciente 
Total 
Autorizado 
en US$ 
391,73 
334,97 
726,70 
% 
54 
46 
100 
Pérez et al. MEDICAMENTOS EN CIRUGIA HOSPITALARIA 41 
paciente, excepto, obviamente, en casos de 
urgencia. También debía comprobar que 
las cantidades recibidas en el servicio 
correspondieran a las pedidas. Finalmente, 
la enfermera jefa debía supervisar la exis- 
tencia diaria de los 10 medicamentos de 
mayor consumo. Para facilitar esta labor se 
acondicionaron las áreas de almacenamien- 
to de medicamentos en cada servicio. 
Estudio posterior 
Con objeto de evaluar el resultado de las 
recomendaciones formuladas se decidió re- 
petir el estudio durante el período com- 
prendido entre el 14 de mayo y el 14 de ju- 
mo de 1981. El proceso adoptado para la 
recolección de la información fue el mismo 
que se utilizo en el estudio inicial; los resul- 
tados se presentan en los cuadros 4 y 5. 
Durante este período se produjeron 102 
egresos, incluyéndo muertes. El resto de las 
condiciones hospitalarias fueron similares 
3 las de mayo de 1980, 
El porcentaje del consumo total del servi- 
cio que se utilizó en pacientes del servicio 
con ìa debida autorkción médica (CAP/ 
CTg) X 190, fue de 71 ya1 lo cual represen- 
ta un aumento significativo si se compara 
ccq el 38oJo que se observó en el estudio ini- 
cial. 33.l otro 297; se utilizo inadecuadamen- 
te, sm autorización médica. El porcentaje 
de medicamentos administrados‘ a los pa- 
cientes del servicio sin la debida autoriza- 
ción médica (CNA/CP) X 100, fue solo de 
0,0968%. Esto significa que el consumo no 
CUADRO q-Valor de los medicamentos utiliza. 
dos en el servicio de cirugía de mujeres, Hospital 
Universitario del Valle, mayo-junio de 1981. 
Aut&ada No, aworizada Total 
Utilizacián en US$ en US$ en US$ 
Pacientes de! 
sewicio 659,92 Q,64 660,56 
“Otros” 0.00 266,62 266,6? 
Total 659,92 267,26 927,Hl 
CUADRO õ-Administracibn de medicamentos 
ordenados por los médicos, servicio de cirugia de 
mujeres, Hospital Universitario del Valle, mayo- 
junio de 1981. 
Cumplimiento 
Administrado al 
paciente 
No administrado 
al paciente 
Total 
Autorizado 
en US$ 
659.92 
431,52 
1 091,44 
% 
60 
40 
100 
autorizado se utiliza en “otros”. En cuanto 
al cumplimiento de tratamientos ordena- 
dos, el cuadro 5 revela que el porcentaje de 
cumplimiento es del 60 %, lo que represen- 
ta una mejora con respecto al 54% que se 
detectó en el estudio realizado en 1980. 
En esta ocasión, con los formularios de 
pedido que se implantaron fue posible 
cuantificar no solo el destino que se da a 
los medicamentos en el servicio sino tam- 
bién la relación entre cantidad ordenada, 
pedida, despachada y suministrada (cua- 
dro S), Se consideró cantidad ordenada la 
que el médico prescribía en la historia 
clínica; cantidad pedida aquella que la en- 
fermera jefa solicitaba a la farmacia: can- 
tidad despachada aquella que la farmacia 
entregaba, y cantidad administrada la que 
se dispensaba a los pacientes según el re- 
gistro-de la historia clmica, 
Los cuadros 4, 5 y 6 permiten concluir 
que si bien se han detectado mejoras im- 
portantes en la utilización de medicamen- 
tos en el servicio y en el cumplimiento de 
los tratamientos ordenados, existen aún 
áreas en donde es evidente la necesidad de 
CUADRO B-Relación farmacia+ervicio de 
eirugía de mujeres, Hospital Universitario del 
Valle, mayo-junio de 1981, 
Medicamento Valor en US$- % 
Ordenado 1 091,44 100 
Pedido 1 303.07 119 
Despachado 927,18 84 
Administrado 660,56 61 
42 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Enero 1984 
implantar controles. Estos controles deben 
lograr que solo se solicite lo necesario, que 
las cantidades despachadas coincidan con 
las pedidas y que se administren a los pa- 
cientes los medicamentos ordenados. 
Los 10 medicamentos que figuran en el 
cuadro 7 representan el 99,6 Y0 del importe 
invertido en medicam&tos cuya utiliza- 
ción no se pudo determinar. 
Comentarios 
El estudio puso de manifiesto que el 
consumo no explicado de medicamentos 
en el servicio de cirugía de mujeres del hos- 
pital del Valle es considerable. Si se toman 
como referencia los valores del estudio ini- 
cial, representa más de la mitad del consu- 
mo de medicamentos en la institución. En 
general no existe en ninguno de los servi- 
cios del hospital una preocupación por 
controlar el uso de medicamentos por par- 
te de médicos, enfermeras y supervisores. 
No obstante, es posible obtener mejoras 
significativas en la utilización de los medi- 
camentos en los servicios hospitalarios por 
medio de la incorporación activa y decidi- 
da del personal de enfermería y del es- 
tablecimiento de controles formales per- 
manentes en el proceso de adquisición, al- 
macenamiento y administración de los me- 
dicamentos. 
Es conveniente el establecimiento de un 
pedido general de medicamentos a la far- 
macia. En salas de hospitalización es co- 
mún que muchos pacientes reciban los 
mismos medicamentos; los pedidos indivi- 
duales aumentan innecesariamente el nú- 
mero de fórmulas y difícultan la contabili- 
dad, despacho, recepción y control. Para 
evitar esto se sugiere la realización de pedi- 
dos resumen que recojan toda la medica- 
ción necesaria para un servicio 0 para gran 
parte de él. Este pedido general puede te- 
ner los nombres de los fármacos impresos, 
si estos se prescriben con frecuencia. El pe- 
dido general agilita el expendio en la far- 
CUADRO 7-Medicamentos de mayor consumo 
sin determinar, sala de cirugía de mujeres, Hospi- 
tal Universitario del Valle, mayo-junio de 1981. 
Valor en 
Medicamento US$ Unidades 
Gentamicina, 80 mg (ampollas) 93.22 113 
Penicilina cristalina 
x 1 000 000 UI 51.80 259 
Cloramfenicol (ampollas) 24,17 58 
Oxiquinazina magnésica 
(ampollas) 21,94 57 
Heparina (frasco x 25 000 UI) 20.80 3 
Penicilina procaínica 
x 400 000 UI 20,12 105 
Dextropropoxifeno (ampollas) 17,45 83 
Gentamicina 40 mg (ampollas) 12,04 28 
Kanamicina 0.5 g (ampollas) 3.60 9 
Vitamina K (ampollas) 1,20 8 
Total 266.32 - 
macis y facilita el control por parte de la 
persona que recibe los medicamentos. El 
trabajo de kardex se torna más simple y el 
archivo ocupa menos espacio; Por 
ejemplo,en el Hospital Universitario del 
Valle, después de realizar este estudio se 
convirtieron 510 fórmulas en 20 hojas de 
pedidos. Por último, este sistema de 
control no requiere esquemas demasiado 
complejos, puede implantarse sobre la ba- 
se de un procesamiento manual y final- 
mente computadorizarse. 
Resumen 
Un estudio que se llevó a cabo en el ser- 
vicio de cirugía de mujeres del Hospital 
Universitario del Valle en Cali, Colombia, 
en mayo de 1980, puso de manifiesto una 
utilización inadecuada de los medicamen- 
tos que ascendía al 62y0 del costo de los 
mismos. Tal uso inadecuado correspondía 
a robo, deterioro o pérdida, ya que los me- 
dicamentos no se devolvían a la farmacia 
ni se entregaban a los pacientes cuando 
abandonaban el servicio. Se implantaron 
ciertas medidas de control entre las que se 
Pérez et al. MEDICAMENTOS EN CIRUGIA HOSPITALARIA 43 
destacan el empleo de un formulario único había descendido al 29%. Si bien esto 
que recogía en un solo pedido todas las ór- representa una mejora, existe la necesidad 
denes médicas diarias individuales para de establecer sistemas de control en todo el 
cada paciente y la supervisión de los medi- proceso de adquisición, distribución y uso 
camentos más utilizados por parte de la de los medicamentos con el fin de que la 
enfermera jefa del servicio. En mayo y ju- cantidad que prescribe el médico coincida 
nio de 1981 se repitió un estudio similar y con la que despacha la farmacia y la que se 
se comprobó que la utilización inadecuada administra a los enfermos. w 
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Medicaments in a hospital surgery ward (Summary) 
A study conducted in the women’s surgery 62~o of their cost. Such mishandling resulted 
ward in the University Hospital del Valle in from theft, deterioration or loss of 
Cali, Colombia, in May 1980, showed that the medicaments since they were neither returned 
inadequate use of medicaments, was equal to to the pharmacy nor given to the patients at 
44 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Enero 1984 
the time when they left the ward. Certain 
control measures were established, with 
emphasis on the use of a standard form on 
which al1 the individual medicament requests 
for each patient are recorded as one single 
order, as well as on supervision of the most 
frequently used medicines by the head nurse in 
charge of the ward. In May and June 1981, a 
similar study showed that the figure for 
mishandling medicines had fallen to 29%. 
Although chis is certainly an improvement, 
control systems still need to be established 
rhroughaut the procedures for acquiring, 
distributíng and using medicines so that the 
amounts prescribed by the doctor match those 
supplied by the pharmacy and administered to 
the patient. 
Medicamentos num serviqo de cirurgia hospitalar (Resumo) 
Um estudo feito no servico de cirurgia para 
mulheres da IIospital Universitário del Valle, 
em Cali, Colombia, em maio de 1980, 
demonstrou a inadequada utilizacão de medi- 
camentos-perda que ascendia a 620/, do 
custo dos remédios. Esse uso impróprio era 
resultado de furtos, deterioracão ou perda, 
visto que os medicamentos náo eram 
devolvídos a farmácia nem eram entregues aos 
doentes quando estes saíam do servico médico. 
Adoptaram-se entáo certas medidas de 
controle entre as quais ressaltam o uso de um 
formulário único que agrupava num só pedido 
todas as ordens, e receitas médicas diárias 
individuais para cada paciente e a supervisáo 
dos medicamentos mais impregados pela 
enfermeira chefe do servico médico. Em maia 
e junho de 1981 repetiu-se um estudo similar e 
pode-se comprovar que a utílizacão 
inadequada tinha descido a 29yo. Ainda que 
isto represente urna melhora, sempre há a 
necessidade de estabelecer sistemas de controle 
através de todo o processo de compra, 
distribuicão e uso dos medicamentos a fim de 
que a quantidade receitada pelo médico 
coincida com a que a farmácia despacha e, por 
sua vez, a que se administra aos doentes. 
Médicaments dans un service hospitalier de chirurgie (Résumé) 
Une étude efectuée dans le service de 
chirurgie des femmes de 1’Hôpital Universitaire 
del Valle à Cali, Colombie, en mai 1980, a mis 
en évidence l’usage inadéquat des 
médicaments, lequel représentait 62% du coût 
de ces derniers. Cet usage inadéquat consistait 
en vols, détérioration ou perte de médicaments 
qui n’étaient ni rendus à la pharmacie ni remis 
aux malades qui abandonnaient le service. 
Diverses mesures de controle ont donc été 
implantées, dont I’emploi d’un seul formulaire 
de telle sorte que les ordonnances médicales 
journalières pour chaque patient fassent l’objet 
d’une seule commande; de plus, l’infirmière- 
chef du service était tenue de contrôler l’emploi 
des médicaments les plus utilisés. En mai et 
juin 1981 une nouvelle étude du même genre a 
pennis de constater que l’usage inadéquat des 
remedes ne représentait plus que 29al, du coût, 
Ce progrès n’exclue pas, cependant, la 
nécessité d’établir des systemes de controle sur 
l’ensemble du processus d’acquisition, 
distribution et emploi des médicaments de 
maniere que la quantité prescrite par le 
médecin coïncide aussi bien avec la quantité 
livrée par la pharmacie qu’avec la dose 
admínístrée aux malades.