Anatomía humana (1431)

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43ü TRATADO DE ANATOMIA DI'MANA
En el espesor de las capas epiteliales se encuentran, sobre todo en Jas regiones vecinas 
al fórnix, un conjunto de glándulas tubulosas poco desarrolladas, llamadas glándulas de 
líenle, y otras glándulas de tipo acinoso, parecidas a las glándulas lagrimales, que reciben 
el nombre de glándulas de Krause o de Ciacio.
Vasos y nervios de la conjuntiva. A r te r ia s . Las arterias de la porción paípebral 
ae 3a conjuntiva proceden de la red retrotarsiana de los párpados. Estos mismos ramitos 
arteriales de origen paípebral irrigan la conjuntiva del fondo de saco y la parte perifé­
rica de la conjuntiva ocular, pero siempre se detienen a 3 ó 4 mm alrededor de la circun­
ferencia de la córnea. La porción de conjuntiva vecina al limbo eselerocorneal se halla irri­
gada por ramitos que provienen de las arterias ciliares anteriores. Este doble origen de la 
red arterial conjuntiva, es causa de que eu las infecciones de los párpados la inflama­
ción pase a la conjuntiva ocular y so detenga, cuando menos al principio de la enfermedad, 
a 3 ó 4 milímetros de la córnea; en cambio, en las afecciones de la porción ciliar de la co­
roides se marca un círculo inflamatorio conjuntival periquerático, correspondiente a la 
zona de la conjuntiva que está irrigada por las arterias ciliares.
Venas . De igual manera, las venas de la conjuntiva que corresponden a la zona veci­
na a la córnea son afluentes de las venas ciliares anteriores, mientras que el resto, es de­
cir, las que nacen en la mayor parto de la conjuntiva, ocular, en la conjuntiva del fondo 
de saco y en la conjuntiva paípebral, son afluentes de las redes venosas palpebrales.
Linfá t i cos . Los linfáticos de la conjuntiva nacen de dos redes, una superficial y otra 
profunda, las cuales originan a su vez tronquitos vasculares linfáticos que se dirigen a la* 
regiones de los ángulos interno y externo del ojo, donde se mezclan con los linfáticos pal­
pebrales y, junto con ellos, van a terminar curios ganglios submaxilares los del grupo 
interno, y en los ganglios parotídeos los: de la parte externa. Al nivel del limbo conjunti­
val, existen cavidades linfáticas, que comunican hacia dentro con los intersticios linfáti­
cos de la córnea.
Nervios . La conjuntiva se halla inervada en su parte central por ramitos procedentes 
de los nervios ciliares. En las partes periféricas de la conjuntiva buíbar y la conjuntiva 
paípebral, se distribuyen ramúsculos nerviosos que proceden, hacia dentro, del inundo 
nasal externo y, hacia fuera, del nervio lagrimal.
A P A R A T O L A G R I M A L
La cavidad conjuntival está constantemente humedecida en el hombre por un líqui­
do claro, de aspecto parecido al del agua, constituido por las lágrimas, cuya presencia entre 
las dos hojas de la conjuntiva y por delante de la córnea tiene por efecto lubricar la sero­
sa conjuntival y favorecer de esta manera el deslizamiento de los párpados. El líquido la­
grimal, al ponerse en contacto con la superficie anterior de la córnea, la previene de la de­
secación y arrastra los cuerpos extraños que eventualmente pudieran depositarse en olla, 
excitando la extrema sensibilidad de los nervios corneales. Este líquido es segregado por 
una glándula especial, llamada g lá nd u la lagrimal , colocada en la parte superior y exter­
na de la base de la órbita, cuyos conductos excretores, como ya se ha indicado, van a desem­
bocar en la parte eorrespondiejite del fondo de saco oculopalpebral. Las lágrimas que se 
vierten a ese nivel, caminan hacia abajo y hacia dentro, impulsadas en este trayecto por 
las contracciones del músculo orbicular de los párpados que, como sabemos, tiene su pun­
to fijo de inserción en el ángulo interno del ojo. Son llevadas así las lágrimas bacia el es­
pacio comprendido entre las dos porciones lagrimales del borde libre de los párpados, es­
pacio que recibe el nombre de lago lagrimal . Lomo sumergidos en este lago lagrimal, so 
encuentran los puntos lagrimales que precisamente1 separan, como es saludo, la porción 
ciliar de la porción lagrimal del borde libro de los parpados, y que se mantienen ligeramen­
te' vueltos hacia atrás por la contracción del músculo de Horner. En estos puntos lagrima­
les comienza una serie de conductillos, conocidos con el nombre de r ías lagrimales , las 
cuales conducen finalmente1 las lágrimas hacia el meato inferior de las fosas nasales. El 
estudio de las vías lagrimales comprende, pues, la g lá nd u la lagr imal y las vías lagr ima­
les propiamente dichas.