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Anatomía y fisiología del cuerpo humano100 sangre humana (inmunización pasiva), cuyo efecto es inmediato pero de corta duración. 6.3.4. Anticuerpos Los anticuerpos o Ig tienen una estructura básica que consiste en cuatro cadenas polipeptídicas unidas por puentes disulfu- ro (Fig. 4.11). Dos de las cadenas, las cadenas pesadas (H = heavy) son idénticas entre sí y cada una tiene en la mitad de su longitud una región bisagra. Las otras 2 cadenas, las cade- nas ligeras (L), también son idénticas entre sí, pero tienen la mitad de longitud que las pesadas. Por tanto, la molécula de anticuerpo tiene aspecto de Y, con dos mitades idénticas, cada una constituida por una cadena H y una L. Cada una de las 4 cadenas que constituyen el anticuerpo tiene una región varia- ble (V o F ab ) en uno de los extremos y una región constante (C o F c ) en el otro. Las regiones V de las cadenas H y L se combinan y constituyen el lugar de reconocimiento del antí- geno (paratopo). Las regiones C tienen otras funciones, como fijación y activación del complemento o lugar donde se unen las células fagocíticas. Tipos de inmunoglobulinas. Son 5: IgM, IgG, IgA, IgD e IgE. — IgG. Es la más abundante en el plasma (supone el 75% del total) y la que predomina en la respuesta secun- daria. Es la única Ig capaz de atravesar la placenta, lo que asegura la protección del recién nacido durante los primeros meses de vida. La IgG activa el sistema del complemento (por la vía clásica) y además aumenta la protección contra infecciones, ya que al unirse a través de su región F c a receptores específicos presentes en los neutrófilos y macrófagos estimula la fagocitosis de los microorganismos infecciosos que han sido cubiertos con esta IgG. — IgA. Representa el 15% del total de anticuerpos. Tam- bién se denomina secretora por ser la que predomina en las secreciones externas (saliva, lágrimas, leche materna) y en las secreciones intestinales, vaginales, bronquiales, así como en el líquido prostático. Proporciona una protección local en las mucosas donde se encuentra. — IgE. Está en muy baja proporción en el plasma (menos del 1%), pero sus niveles aumentan en las alergias. Se caracteriza por su capacidad para unirse con gran afi- nidad a los receptores F c presentes en los mastocitos y basófilos. Es la Ig más importante en la lucha contra los parásitos. — IgM. Es el primer tipo de anticuerpo que se libera al plas- ma tras la exposición inicial a un antígeno. Puede activar el sistema del complemento (por la vía clásica) e intervie- ne en las reacciones de aglutinación. Representa entre el 5 y el 10% del total de las Ig, y es exclusivamente intravas- cular. También se encuentra en la superficie de las células B, donde actúa como receptor antigénico. — IgD. Está presente en la membrana de las células B donde actúa como receptor antigénico. Su concentra- ción sérica es muy baja. Su función biológica no se co- noce bien, aunque se postula que es importante en la diferenciación de los linfocitos tras su activación por los antígenos. 6.3.5. Funciones de los anticuerpos Cada anticuerpo es específico para un antígeno en particular, de forma que cuando entran en contacto quedan fijados por el epíto- po del antígeno y el paratopo del anticuerpo. Una vez que se ha formado el complejo antígeno-anticuerpo, puede desencadenar- se 1) una acción directa del anticuerpo sobre el agente invasor mediante alguno de los siguientes mecanismos: neutralización, aglutinación, precipitación o lisis, o 2) la activación del sistema del complemento (Fig. 4.12). Figura 4.10. RESPUESTA PRIMARIA RESPUESTA SECUNDARIA 10 2 3 4 5 6 7 8 9 https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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