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PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO Paulo Freire UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI FACULTAD DE HUMANIDADES Y ARTES TRABAJO SOCIAL 2023 Resumen pedagogía del oprimido del texto de Paulo Freire Capítulo I La pedagogía del oprimido, como pedagogía, se basa en todo conocimiento y centralización en el hombre y su liberación tanto de la opresión o deshumanización. Opresión como corporal o mental, tendrá dos momentos distintos, aunque relacionados. El primero, en el cual los oprimidos van descubriendo el mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la práctica, con su transformación y, el segundo, en que, una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación y escolarización. Es importante que, aquellos que se comprometen auténticamente con el pueblo y su liberación como forma de humanizar, revisen constantemente sus acciones y tener en cuenta que quienes lo realizan deben asumir una nueva forma de estar siendo y ya no pueden actuar como actuaban en su antigua puesto en la sociedad y todo aquel que quiera humanizar y liberar deberá de hacerlo por medio de una convivencia con los oprimidos, sabiéndose uno de ellos (solo que con un nivel diferente de la percepción de la realidad. También se presenta la situación del opresor desde una falsa situación injusta a fin de que su "generosidad" continúe teniendo una posibilidad, de esa falsa generosidad y siga presentando desde un orden social de desigualdades claras, Ahora bien, el gran problema radica en que los oprimidos dejan alojar al opresor, y se transforman en opresores, aunque el autor también plantea que se debe elaborar un descubrimiento de los oprimidos. Otras situaciones posibles desde el miedo a la libertad por parte de los oprimidos ya que se encuentran en un status. Por último, la pedagogía del oprimido, en el fondo, es la pedagogía de los hombres que se empeñan en la lucha por su liberación. Tiene sus raíces allí y deben de tener en los propios oprimidos que se saben o empiezan a reconocer críticamente como oprimidos. También retoma, el método de alfabetización con un educador con vocación humanista, se enfoca desde técnicas pedagógicas y redescubre a través el proceso histórico en se constituye desde la conciencia liberadora. Capítulo II “los educandos serán vasijas vacías que tienen que ser llenadas mediante depósitos de información” La concepción bancaria de la educación como instrumento de opresión. Sus supuestos. Su crítica Cuando más se analizan las relaciones entre educador-educandos nos convencemos de que estas relaciones son narrativas, discursivas y disertadoras. En donde la tónica de la educación está siempre en narrar. En esta relación el educador aparece como un agente indiscutible, cuya tarea es llenar a los educandos de los contenidos de su narración, contenidos que solamente son retazos de la realidad y que solamente se transforma en verbalismo alienado y alienante. Dentro de la educación “bancaria” el único margen de acción que se les ofrece a los educandos es el de recibir los depósitos del educador, guardarlos y archivarlos. Ósea quiere decir que el educador aparece como un agente indiscutible, cuya tarea es transmitir sus conocimientos, convirtiendo al educando en un depósito en el cual se almacena esos conocimientos. La concepción problematizadora de la educación y la liberación. Sus supuestos La concepción bancaria y la contradicción educador-educando. En la visión “bancaria” el “saber” se convierte en una donación de los que se creen sabios y de los que se creen ignorantes, en donde el educador aliena esa ignorancia y el será siempre el que sabe y los educandos serán los que no saben. El educador es quien disciplina mientras que el educando es disciplinado, el educador elige los contenidos de los programas y el educando los recibe en forma de depósito. La concepción problematizadora y la superación de la contradicción educador-educando: nadie educa a nadie- nadie se educa así mismo-, los hombres se educan entre sí con la mediación entre el mundo. Si los hombres son esos seres de búsqueda y su vocación ontológica es humanizarse, tarde que temprano, podrían percibir esa contradicción en la que la contradicción en la que la “educación bancaria” pretende mantenerlos y, apercibiéndole pueden comprometerse en la lucha por su liberación. Entonces la educación liberadora radica en la conciliación de los polos entre educador-educando de tal manera que ambas partes se hagan simultáneamente, educadores y educandos. La educación como práctica de la libertad, Pero lo que pretenden en realidad los opresores es transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime con el fin de lograr una mejor forma de dominación. El hombre como ser inconcluso y consciente de su inconclusión y de su permanente movimiento tras la búsqueda de ser más. Capítulo III. Este capítulo no habla de la dialogicidad de la educación como un componente de diálogo de la palabra donde se da la palabra por la acción y la reflexión con estos tratando de cambiar el mundo, mientras que con la palabra inauténtica no se puede transformar la realidad, no tiene acción ni reflexión es conocida como verbalismo, donde es alienada y alienante, llevar la acción lleva al activismo pero este carece de reflexión imposibilitando el diálogo, también donde existir humanamente es pronunciar el mundo verdaderamente y transformarlo. Las condiciones para el diálogo recíproco es el amor y la humildad es decir no pensar como parte de un grupo selecto de hombres alejados de la sociedad o del pueblo, recalcando otras condiciones son la fe en la humanidad, la esperanza y el pensar verdadero; por otro lado, el pensar crítico considera a realidad como un devenir y no se dicotomiza a sí mismo de la acción (pensar/acción). Mencionar que el diálogo implica el encuentro del hombre para la transformación del mundo, por lo que se convierte en una exigencia existencial. Para Freire, la palabra tiene dos fases constitutivas indisolubles: acción y reflexión. Ambas en relación dialéctica establecen la práctica del proceso transformador. La reflexión sin acción, se reduce al verbalismo estéril y la acción sin reflexión es activismo. La palabra verdadera es la práctica, porque los hombres deben actuar en el mundo para humanizarlo, transformarlo y liberarlo. La síntesis cultural es una forma sistematizada y deliberada de acción que incide sobre la estructura social, para mantenerla tal como está, verificar en ella pequeños cambios, transformarla, y superar las contradicciones antagónicas para la liberación de los hombres. La dialecticidad permanencia-cambio es el modo de "duración que tiene esa estructura". La acción cultural dialógica es una acción inducida que implica la conquista de las masas populares, su división, su manipulación y la invasión cultural. En el objetivo dominador de la acción antidialógica, los actores necesariamente retiran de su marco de valores e ideológico el contenido temático para su acción, iniciándose desde su mundo a partir del cual penetran en el de los invadidos. En la síntesis cultural los actores no llegan al mundo popular como invasores, pero vienen para conocerlo con el pueblo y no para "enseñar", transmitir o entregar algo a éstos. El conocimiento de esta totalidad es indispensable para el desarrollo de su acción como síntesis cultural, pero no implica que los objetivos de la acción revolucionaria deban permanecer atados a las aspiraciones contenidas en la visión del mundo del pueblo. En un momento histórico determinado, el liderazgo revolucionario puede cometer dos errores: restringir sus acciones al estímulo exclusivo de esta reivindicación, o sobreponerse a esta aspiración, proponiendo algo que va más allá de ella. El obispo Split advirtió que los trabajadores deben llegar a ser propietarios y no vendedores de su trabajo, ya que "toda compra-venta del trabajo es una especie de esclavitud". La invasión cultural, en la teoría antidialógicade la acción, sirve a la manipulación y a la dominación, así como la síntesis. El ensayo habla de una obviedad: el opresor para oprimir, los oprimidos para liberarse, requieren igualmente de una teoría de su acción. Capítulo IV El capítulo habla sobre las acciones culturales, los liderazgos y la dicotomía existente entre la opresión de las masas que se realizan mediante la praxis, tomando en cuenta los movimientos revolucionares como medios para la transformación de diferentes paradigmas y dinámicas, según el planteamiento del texto se logra mediante el uso del dialogo como método que genera la revolución como un ser social, por otro lado, se toma en cuenta las teorías de acción anti dialógicas y dialógicas, tomando en cuenta la perspectiva conquistadora, la cual, consiste en las formas en que el ser conquistado asimila la esencia del conquistador dentro de sí mismo, además, las acciones de dividir para oprimir en las que la unificación de las masas supone un riesgo para la hegemonía que tratan de mantener, por consiguiente, acciones que estimulen la individualidad no se les permiten debido al riesgo que implica para los opresores, esta sirve como instrumento que mantiene la dominación, mediante pactos que no se deben confundir como un método de dialogo, pues se trata de un engaño que las sociedades opresoras usan contra las oprimidas, a través de diferentes tipos de engaños que tienen un objetivo de organización, no obstante esta se basa en una falsa estructuración, no obstante, la organización, unificación y síntesis cultural, permiten comprender para las masas un proceso en el que se alinean las necesidades primordiales de los que son más en contraste con las elites manipuladoras, desde el texto se expone como la incentivación del pensamiento crítico y la organización con metas claramente establecidas en la realización de diferentes concientizaciones de carácter colectivo, es posible comprender completamente las capacidades que se tienen como una comunidad en contra de las estrategias de manipulación que se les trata de imponer, de ahí, que las acciones culturales resultan ser procesos colectivos que tienen incidencia con los gustos e intereses en común que se mantienen entre las poblaciones perpetrando con el tiempo. El opresor dará utilidad a la anti dialógica para de esta forma mantener su status a través de diversos medios, por eso es importante conquistar a los oprimidos con el diálogo concreto. las características que se menciona fue la manipulación, estos opresores buscan que las personas sean manipuladas con el único fin de conseguir sus objetivos propuestos y por último se tiene a la invasión cultural, es cuando el opresor utiliza al oprimido como objeto, mientras estos son el centro, actores y autores de todo el proceso, lo que conduce a que el individuo no sea auténtico, Podemos ver que Paulo Freire ve que el individuo se forme, no que lo formen, para que el resultado él propone es que el aprendizaje se emane de las vivencias o experiencias en su diario vivir, evadiendo toda clase de educación mecánica o eludir las experiencias artificiales que se presentan en la educación actual, así mismo propone que el individuo analice el mundo en que vive, esto no para que se adapte a él, sino para que luche en contra del opresor y liberarse mediante la práctica. Bibliografía Freire, P. (1971). Pedagogía del oprimido.
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