Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
722 Parte 5. Glándulas salivales y cuello va merced a un ligamento en el hioides; forman en su conjunto una larga curva, de concavidad superior. La glándula submaxilar se encuentra en íntima relación con ambos vientres musculares y recubre parcial- mente el tendón intermedio. El vientre posterior de este músculo se inserta en el lado interno de la apófisis mastoides, en la denomi- nada ranura digástrica, y está inervado por el nervio facial. El vientre anterior se inserta en la cara interna de la sínfisis mandibular y está inervado por el nervio trigémino. Este músculo en su conjunto tiene como función elevar el hueso hioides. El músculo estilohioideo se relaciona ampliamente con el vientre posterior del digástrico y se fija, como ya se ha indicado, al hueso hioides, en la base del asta menor; por arriba se inserta en la apófisis estiloides; mediante su contracción eleva el hioides, y está inerva- do por el nervio facial. El músculo miloihoideo es un músculo aplanado, re- lativamente delgado, que se extiende desde la apófisis miloide, situada en la cara interna de la mandíbula (v. fig. 32-2), hasta insertarse en un rafe medio y an- terior con su homónimo contralateral y en el hioides. Forma el suelo de la boca. Está inervado a través del nervio dentario inferior y tiene como acción elevar el hioides y la lengua. Los músculos hiogloso y genihioideo fueron estudia- dos en la anatomía de la boca (v. cap. 32). Glándula submaxilar (v. figs. 57-2 a 57-5) Típicamente, se describe con forma de almendra voluminosa (v. cap. 54). Se encuentra alojada en un compartimento osteofibroso constituido por la cara interna de la mandíbula, los músculos milohioideo e hiogloso, recubiertos por la lámina aponeurótica de la fascia superficial, y por abajo por la aponeurosis su- prahioidea. Tiene gran interés señalar que el compartimento submaxilar no está enteramente cerrado; en efecto, en la pared interna, entre el músculo milohioideo y el músculo hiogloso, existe un hiato que lo comunica con el compartimento sublingual a través del cual pasan el conducto de Wharton y el nervio hipogloso. La anatomía de la glándula propiamente dicha se ha estudiado en el capítulo 54. Sin embargo, aquí se insistirá sobre cuáles son sus relaciones anatómicas con otros hitos anatómicos del cuello. Exteriormente, la glándula submaxilar establece su relación con la cara interna de la mandíbula y el múscu- lo pterigoideo interno; medialmente, la glándula se apoya sobre el músculo milohioideo, el hiogloso, el es- tilohioideo y el vientre posterior del digás trico (v. figu- ras 54-2 a 54-5, 54-7 y 54-8). Es interesante señalar que la arteria lingual queda separada de la glándula por el músculo hiogloso. Por abajo, el vientre glandular se apoya sobre la aponeurosis, y se relaciona con el múscu- VPD 1 2 3 ECM Esplenio E. escápula Trapecio Escalenos H. supraclavicular Esternotiroideo Omohioideo Esternohioideo Tirohioideo VAD Figura 58-2. Anatomía aplicada del cuello. Triángulos anatómicos, visión lateral. (Modificado de Otorrinolaringología y patología cervicofacial. Masson, 2004.) En la figura se pueden observar los triángulos digástrico y carotídeo, numerados con los números 1 y 2, respectivamente. Con el número 3 se indica el triángulo occipital: se encuentra limitado por el borde anterior del músculo trapecio, por el músculo esternocleidomastoideo, por el vientre posterior del músculo omohioideo y, en el fondo, se observa la musculatura que corresponde al músculo esplenio, al elevador de la escápula y a los escalenos. La flecha en la porción inferior de la figura indica el hueco supraclavicular. VAD: vientre anterior del músculo digástrico. VPD: vientre posterior del músculo digástrico. ECM: músculo esternocleidomastoideo.
Compartir