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Metabolismo en el envejecimiento y la longevidad

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Metabolismo en el envejecimiento y la longevidad. 
El metabolismo desempeña un papel importante en el 
proceso de envejecimiento y la determinación de la 
longevidad. A medida que envejecemos, nuestro 
metabolismo experimenta cambios que pueden influir en 
la salud y la esperanza de vida. A continuación, 
exploraremos cómo el metabolismo se relaciona con el 
envejecimiento y la longevidad. 
A medida que envejecemos, la tasa metabólica basal tiende 
a disminuir, lo que significa que el cuerpo quema menos 
calorías en reposo. Esto puede llevar a un aumento en la 
acumulación de grasa y la pérdida de masa muscular, lo que 
a su vez está relacionado con la obesidad y la sarcopenia 
(pérdida de masa muscular). Además, la disminución del 
metabolismo basal puede contribuir a un aumento en la 
resistencia a la insulina y un mayor riesgo de diabetes tipo 
2 
 
 
La inflamación crónica, que a menudo está relacionada con 
el envejecimiento, también puede influir en el 
metabolismo. La inflamación puede interferir con la 
regulación del azúcar en sangre, aumentar la resistencia a 
la insulina y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, 
como enfermedades cardíacas y cáncer. 
La modulación del metabolismo a través de la restricción 
calórica y la dieta es uno de los enfoques que se han 
estudiado en relación con la longevidad. La restricción 
calórica implica reducir la ingesta de calorías sin 
desnutrición, y se ha observado que aumenta la esperanza 
de vida en una variedad de especies, incluyendo levaduras, 
gusanos y ratones. Aunque la restricción calórica en 
humanos es un área de investigación activa, se ha 
observado que mejora la sensibilidad a la insulina y reduce 
el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad. 
La actividad física y el ejercicio también son cruciales para 
mantener un metabolismo saludable a medida que 
envejecemos. 
El ejercicio ayuda a preservar la masa muscular y a 
mantener la tasa metabólica basal. Además, se ha 
demostrado que el ejercicio mejora la salud cardiovascular, 
la sensibilidad a la insulina y la resistencia a la inflamación.

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