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Metabolismo y regulación de la temperatura corporal

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Metabolismo y regulación de la temperatura corporal. 
El metabolismo desempeña un papel crucial en la 
regulación de la temperatura corporal. La homeotermia, o 
la capacidad de mantener una temperatura corporal 
constante, es fundamental para el funcionamiento 
adecuado del organismo. La temperatura corporal es 
mantenida en un estrecho rango, generalmente alrededor 
de 37°C (98.6°F), a través de una variedad de mecanismos 
metabólicos. 
Uno de los principales factores que influyen en la 
regulación de la temperatura corporal es la producción de 
calor. El cuerpo genera calor a través del metabolismo 
celular, especialmente en el tejido muscular y en el hígado. 
La producción de calor se incrementa durante la actividad 
física y la digestión, debido a la mayor demanda de energía. 
Además, el metabolismo regula la cantidad de calor que se 
libera al ambiente a través de procesos como la sudoración 
y la vasodilatación. Cuando la temperatura corporal 
aumenta, como en respuesta al calor ambiental o al 
ejercicio intenso, las glándulas sudoríparas liberan sudor 
para enfriar la piel a medida que se evapora. La 
vasodilatación, que implica la expansión de los vasos 
sanguíneos en la piel, permite una mayor pérdida de calor 
al aumentar el flujo sanguíneo a la superficie de la piel. Por 
otro lado, cuando el cuerpo necesita conservar calor, los 
vasos sanguíneos se contraen y se reduce la sudoración. 
La regulación de la temperatura corporal es controlada por 
el hipotálamo en el cerebro, que actúa como un 
termostato. El hipotálamo recibe señales de receptores de 
temperatura en todo el cuerpo y ajusta la producción y 
pérdida de calor para mantener la temperatura dentro del 
rango deseado. 
Además, la hormona tiroidea, que regula la tasa metabólica 
basal, también juega un papel en la regulación de la 
temperatura corporal. Un aumento en la producción de 
hormonas tiroideas puede aumentar la tasa metabólica y la 
producción de calor, lo que resulta en una sensación de 
calor y una mayor temperatura corporal. Por otro lado, una 
disminución en la producción de hormonas tiroideas puede 
llevar a una disminución en la tasa metabólica y una 
sensación de frío.

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