Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE PSICOLOGIA CARRERA DE MUSICOTERAPIA TESINA “LA IMPROVISACION EN LA CLINICA MUSICOTERAPEUTICA” ALUMNO: CLAUDIO DANIEL CRESPINO L.U.: 24.588.125/8 DIRECTOR DE TESINA: LIC. ALICIA TOPELBERG FECHA DE PRESENTACION: 27 de Marzo de 2000 2 ABSTRACT La improvisación en la clínica musicoterapéutica es ante todo un trabajo que, casi paradójicamente, estudia en forma eminentemente teórica ¿cómo se utiliza la música en la práctica clínica de la musicoterapia?. El desarrollo del mismo consta del abordaje de tres grandes grupos temáticos: La musicoterapia, la actividad musical, y su utilización en la clínica musicoterapéutica. Respondiendo respectivamente las preguntas ¿Qué se hace en la clínica de la musicoterapia?, ¿Con qué se hace clínica en la musicoterapia? y ¿Cómo se hace clínica en musicoterapia?. Entendiendo que la música no necesariamente resulta una actividad de orden terapéutico y recurriendo a la improvisación musical como la actividad propiamente lúdica de la clínica musicoterapéutica. 3 INDICE Abstract Indice Título Tema Justificación Introducción 1. La Musicoterapia en cuestión 1.1. El Trabajo Clínico 1.2. Acerca de los conceptos de Salud y Terapia 1.2.1. La Creatividad 1.2.2. Ser Creativo: Una definición de Individuo Sano 1.2.3. La Terapia es un Juego 1.2.4. El Juego 1.2.5. Jugar un Juego 1.3. La Clínica Musicoterapeutica 2. La Nueva Música 2.1. Música y Hacer Musical 2.2. El Proceso de Creación Musical 2.3. Los distintos modelos del Proceso de Creación Musical 2.4. La Improvisación Libre 3. La Música en la Clínica Musicoterapeutica 3.1. Utilizar la Música Terapéuticamente 3.2. La Improvisación libre y el Juego 3.2.1. El Juego como Marco y Actividad 3.2.2. La Música como Marco de Juego 3.2.3. La Música como Actividad Lúdica 3.3. La Improvisación en el Proceso de Creación Musical Conclusiones Bibliografía Anexos 4 TEMA: La Improvisación Musical en la Clínica Musicoterapéutica. PROBLEMA El presente trabajo se propone investigar ¿Cómo se utiliza la música en la clínica musicoterapéutica? HIPOTESIS PRINCIPAL La música se utiliza en la clínica musicoterapéutica como Improvisación Libre y Controlada. HIPOTESIS SECUNDARIAS a- La música se utiliza en la clínica musicoterapéutica de modo que cualitativamente constituya una actividad lúdica. b- La música posee características cualitativas análogas al juego y las mismas están dadas cuando la improvisación es parte de la experiencia musical. c- La improvisación musical es cualitativamente una actividad análoga al juego. 5 JUSTIFICACION La musicoterapia es una profesión relativamente joven, razón por la cual no cuenta aún con el grado de desarrollos técnicos y teóricos característicos de las disciplinas históricas. Dado esto encontramos que en su trabajo clínico el musicoterapeuta no posee todavía un grado de sistematización suficiente como para establecer modelos funcionales sobre los cuales desarrollar técnicas susceptibles de ser operativizadas en la clínica así como de ser transmitidas en las instancias de formación de los profesionales musicoterapeutas. Es por ello que nuestro trabajo se propone estudiar la improvisación en el marco de la clínica musicoterapéutica. Esperando obtener por respuesta la formulación de un modelo sistematizado sobre el cual se puedan desarrollar distintas técnicas así como herramientas útiles para el trabajo clínico de la musicoterapia. 6 INTRODUCCION La improvisación es un fenómeno dentro del ámbito musical que, si bien puede considerarse como uno de los pilares de la experiencia musical occidental, ha ido perdiendo progresivamente valor a lo largo de la historia de la música, al punto que entre la finalización del Siglo XIX y la segunda mitad del Pasado Siglo XX ha sido prácticamente negada por la comunidad musical. Sin embargo, a partir de los últimos cincuenta años la improvisación a realizado una reaparición en la escena musical acompañada por una inusitada valorización y legitimidad que inclusive llega a cuestionar en forma rigurosa la concepción de música y actividad musical que se manejaba hasta su reaparición. De este suceso actualmente somos herederos de una gran gama de métodos pedagógicos así como de conocimientos técnicos y teóricos que nos permiten acercarnos a la improvisación, paradójicamente, sin ser improvisados en el tema. Lo que en cierta forma configura una oportunidad histórica que la musicoterapia no puede desaprovechar. Y de hecho este trabajo intenta sacar provecho de esta situación. La Improvisación en la Clínica Musicoterapéutica se propone realizar un estudio de la actividad musical inserta en el trabajo clínico de la musicoterapia. Y se basa para ello en todos los nuevos conceptos que a partir de la improvisación se desarrollaron en el ámbito musical. Para ello el presente trabajo fue organizado en tres grandes partes o grupos temáticos. En la primera parte se aborda la musicoterapia y su trabajo clínico, desarrollando en forma clara y sistemática las principales ideas que en este marco dan sustento al trabajo clínico de la musicoterapia. La segunda parte desarrolla las distintas modulaciones que la música ha sufrido en los últimos cien años tanto en calidad de concepto como en calidad de actividad, extrayendo de ellas los principales modelos teóricos que actualmente, en forma retrospectiva, podemos formular. 7 La tercera y última parte de este trabajo se analiza cada uno de estos modelos musicales desde la óptica de la práctica musicoterapéutica. De lo cual extraemos nuestra conclusión principal: La música se utiliza en la clínica musicoterapéutica como Improvisación Libre y Pautada. Premisa de la cual se desprenden las distintas maneras en que se utiliza la música en la clínica musicoterapéutica. 8 1- LA MUSICOTERAPIA EN CUESTION 1.1- El Trabajo Clínico Esta primera parte de nuestro trabajo comienza con el siguiente supuesto: En la musicoterapia existen dos aspectos que, si bien se encuentran íntimamente relacionados, no siempre son por igual sujetos a la atención. Estos dos aspectos podemos identificarlos como Cuerpo Teórico y Trabajo Clínico. El primero de ellos es referente del sistema de ideas y conocimientos que el musicoterapeuta posee acerca de su profesión. El segundo en cambio se relaciona con la tarea efectiva que el mismo lleva a cabo en su que hacer profesional. El funcionamiento de estos dos aspectos por supuesto se da conjuntamente todo el tiempo, o al menos es deseable que así sea, mas no obstante, sostenemos que tanto el marco teórico como la práctica clínica son dos aspectos interdependientes de la musicoterapia que se influencian mutuamente. Y esto quiere decir ni más ni menos que: todo cambio operado en el marco teórico provoca modificaciones en el trabajo clínico y viceversa. Nuestra atención en este trabajo, si bien recae sobre el aspecto práctico de la musicoterapia, se propone no descuidar por ello el tratamiento teórico del mismo. Sino que todo lo contrario, intenta en todo momento articular estos dos aspectos sin olvidar que nuestro centro de interés es el hacer práctico. Ahora bien, para desarrollar el tema que aquí nos convoca se hace necesario en principio dar a conocer a qué nos referimos cuando hablamos de musicoterapia, o si lo prefieren, responder la pregunta ¿Qué es la musicoterapia en el contexto de este trabajo?. Comenzaremos entonces por analizar algunas definiciones de musicoterapia que nos servirán como punto de partida para responder este interrogante: “...la musicoterapia es una profesión terapéutica donde un terapeuta utiliza la música como herramienta o medio de expresión a fin de iniciar un cambioo un 9 proceso de crecimiento conducente al bienestar personal, la adaptación social, al crecimiento, etc.”1 “...una técnica psicoterápica que desarrolla un proceso vincular en el contexto no – verbal, entre terapeuta y paciente o grupo de pacientes, utilizando al sonido, la música, el movimiento y los instrumentos corporo – sonoro – musicales, para realizar la rehabilitación del paciente a la sociedad.”2 “Musicoterapia es la utilización de la música para fines terapéuticos: la restauración, mantenimiento y mejora de la salud mental y física”3 “La musicoterapia es el uso dosificado de la música en el tratamiento, la rehabilitación, la educación y el adiestramiento en adultos y niños que padecen trastornos físicos, mentales o emocionales.”4 “La musicoterapia es una disciplina paramédica que utiliza el sonido, la música y el movimiento, para producir efectos regresivos y abrir canales de comunicación, con el objetivo de emprender a través de ellos el proceso de entrenamiento y recuperación del paciente para la sociedad.”5 Estas son solo algunas definiciones de musicoterapia entre tantas existentes y han sido seleccionadas a fin de obtener un primer acercamiento a las mismas desde una perspectiva pluralista. En pleno acuerdo con el Dr. Even Ruud, comparto aquí su enunciado “parece haber casi tantas definiciones como cantidad de musicoterapeutas”6 Así como también comparto sus análisis de las mismas; a saber: Que el concepto de música puede variar al igual que el de terapia, salud y enfermedad de acuerdo al contexto 1 Even Ruud: Los Caminos de la Musicoterapia, Bonum, Buenos Aires, 1993, p.18. 2 Rolando Benenzon, Violeta Hemsy de Gainza, Gabriela Wagner: Sonido - Comunicación - Terapia, Amarú, Salamanca, 1997, p.17 3 Namt, en Kenneth Bruscia: Definiendo Musicoterapia, Amarú, Salamanca, 1997, p.14 4 Juliette Alvin: Músicoterapia, Paidós, Barcelona, 1990, p.11 5 Rolando Benenzon: Manual de Musicoterapia, Paidós, Buenos Aires, 1992, P.13 6 Ruud, p.17 10 socio político en el que está inserto el musicoterapeuta así como con relación al sistema de valores o escuela de ideas al que adhiera. No obstante, notamos que el elemento que aquí le otorga identidad a todas estas definiciones es la utilización de la música. Por lo que debemos entender que, más allá de las distintas concepciones que se tengan acerca de si la musicoterapia es una disciplina, una profesión, una técnica o como se prefiera categorizarla. La misma cobra identidad por el hecho de utilizar la música para obtener fines terapéuticos. Lo que quiere decir que, en cierta forma, mientras la utilización de la música este garantizada en una terapia, la musicoterapia resulta viable como experiencia. Desarrollaremos entonces lo que, para nuestro entender, sería la clínica de la musicoterapia, o si lo prefieren, responderemos las preguntas ¿Qué se hace en la clínica musicoterapéutica?. Tarea que nos demanda definir y establecer, de acuerdo a lo dicho, nuestro saber acerca de los conceptos de Salud y Terapia. 1.2- Acerca de los conceptos de Salud y la terapia Para abordar los conceptos de salud y terapia que aquí nos proponemos desarrollar, a fin de sentar las bases sobre las cuales se apoyará nuestro principal tema de interés, nos vemos en la necesidad de hablar de ellos como si lo hiciésemos por vez primera. Y esto responde a la intención que tenemos de dejar claramente sentado cuál es para nosotros la concepción de terapia y salud en el contexto de nuestro trabajo. Seguramente hubiese sido posible realizar una extensa presentación de las distintas concepciones existentes hoy día sobre estos conceptos. Y hasta quizá podría presentarlos combinados de una manera original. Mas insisto, no es nuestra intención realizar un análisis de las distintas concepciones de salud y 11 terapia existentes sino presentar y desarrollar lo que será de ahora en más nuestro saber acerca de estos temas. Pasaremos a continuación a desarrollar las principales ideas que sustentarán nuestro ideal de clínica en musicoterapia. 1.2.1- La Creatividad La palabra creatividad es utilizada generalmente como sinónimo de creación o de proceso creador. Y de hecho no se está del todo equivocado al darle este uso aunque no obstante podemos comenzar a tratar el concepto de creatividad estableciendo una primera diferencia: La creatividad, si bien se encuentra asociada a la creación, no es sinónimo de la misma. Cuando hablamos de creación o del acto de crear nos estamos refiriendo a la acción de producir una cosa que no existía. Cuando en cambio hablamos de creatividad nos estamos refiriendo a la capacidad del hombre para producir cosas nuevas, no existentes hasta ese momento. La creatividad entonces es en un principio la capacidad de crear. Para Donald W. Winnicott la creatividad también es la capacidad de crear, pero su concepto de creatividad (que desde ahora pasa a ser nuestro) no culmina solo en ésto sino que se extiende al campo del desarrollo emocional de la persona desde la infancia hasta el resto de la vida adulta. La creatividad para Winnicott es “la conservación durante toda la vida de algo que en rigor pertenece a la experiencia infantil: la capacidad de crear el mundo”7. La capacidad de crear el mundo se origina, siguiendo a este autor, en los espacios potenciales que se dan entre el bebé y la madre durante los primeros meses de vida, en los que el bebé y la madre se encuentran en un estado de 7 Donald W. Winnicott.: “Vivir Creativamente” (1970). En El Hogar, Nuestro Punto de Partida. Paidós, Buenos Aires. 1ª reimpresión 1996. 12 fusión y de indiferenciación yo – no yo al que llamaremos fase de dependencia absoluta. Durante esta fase del desarrollo del infante la madre desempeñará un papel en donde tratará de ser lo que el bebé puede encontrar sin por ello dejar de ser ella misma. Si este papel se actúa una suficiente cantidad de tiempo el bebé comienza a experimentar un dominio mágico de la realidad (omnipotencia infantil), consistente en experimentar la capacidad de crear el mundo. Y esto es un fenómeno propio de los estados de salud. En la salud en bebé crea el mundo, en la patología en cambio el bebé se encuentra con él. Esta vivencia creativa que experimenta el bebé en su primera infancia comienza a transformarse a lo largo de los procesos de la maduración de la personalidad. El espacio potencial pasa a ser un espacio de juego, luego un espacio en donde se juega “solo ante otro”, luego un espacio compartido de juego (que se da en la superposición de las zonas de juego de dos o más personas) y por último se abre paso a la posibilidad de vivir en una realidad común compartida. Esto no significa en modo alguno que cada una de estas transformaciones anule a la anterior sino todo lo contrario, se forman sobre y a partir del espacio existente en el cual existe el yo (yo soy, yo acumulo experiencia). Por lo que decimos que tanto la experiencia de crear el mundo como el resto de las experiencias vividas por el individuo son parte de su personalidad y de hecho, hacen posible a la persona. De este modo la creatividad es la conservación durante toda la vida de la experiencia infantil de crear el mundo. Ahora bien, la creatividad como capacidad de crear se encuentra asociada a la producción de novedades, a la creación. La conexión que asocia estos dos conceptos (capacidad y acto) encuentra su asiento en lo que el Psicólogo Soviético Lev Vigotsky ha denominado ”función combinadora o creadora”8. Esta función combinadora tiene que ver directamente con la imaginación o fantasía e implica la capacidad de poder combinar los datos de la realidad recogidos por la experiencia de un modo novedoso.8 Lev S. Vigotsky: La Imaginación y el Arte en la Infancia (1930), Distribuciones Fontamara S.A.., México, 1996 13 La conexión que encontramos entre la función combinadora o fantasía y la creatividad consiste en que ambas resultan previas e imprescindibles a la actividad creadora. Ahora bien, la creatividad en los términos en que la hemos venido tratando no es solo una función del organismo sino que es un componente imprescindible de la vida; al punto de que la vida solo es digna de ser vivida si la creatividad es parte de ella. En un proceso de desarrollo que presenta fallas, el sujeto se encuentra con el objeto en lugar de poder crearlo. Ante esta situación (falla ambiental) lo que se produce en el individuo es una defensa ante ese encuentro que es sentido como una intrusión por el yo. Y si esta intrusión (encuentro con el objeto) toma un grado significativo en el proceso de maduración de la persona, en lugar de encontrarnos ante un yo nos encontraremos ante un falso self. La diferencia entre el self verdadero y el self falso es tan radical como la que podemos encontrar entre la vida como motivación o la vida como reacción. En la salud la actividad es motivada por la creatividad, en el caso opuesto la vida entera es una reacción frente a un estímulo. Pero si retiramos los estímulos la palabra vida queda entonces ya de fuera de lugar. Por lo tanto entendemos que la creatividad es una condición de la vida misma, constituye una coloración de toda la actitud de la persona frente a la realidad. La creatividad es el hacer que nace del ser e indica que aquel que es está vivo. Por lo dicho, encontramos que la creatividad: a- Es una condición de la vida humana. b- Es la capacidad de crear el mundo que se origina en la realidad infantil y se conserva durante toda la vida. c- Es el impulso que motiva y guía la actividad creadora. d- Se basa en la función de combinar la experiencia vivida en forma novedosa, no existente hasta el momento. e- Es una condición de la salud del individuo. 14 1.2.2- Ser Creativo: Una definición de Individuo Sano Al ser creativo el individuo: - Pone en acto su creatividad - Crea el mundo - Siente que existe - Siente que la vida es real - Utiliza toda su personalidad - Siente que está vivo Para ser creativa una persona tiene que existir y sentir que existe no en forma de percatamiento sino como base de su obrar. Lo opuesto al ser creativo es una vida de sumisión, adaptación, servilismo y reacción al principio de realidad. El síntoma de esta otra vida es un profundo sentimiento de futilidad e irrealidad ante la vida. Ante este modo de vida la alternativa del individuo es poder vivir en un mundo real preservando la omnipotencia infantil mediante el recurso de ser creativo y poder formarse su propia imagen y opinión de la realidad. Ser creativo es entonces mantener durante toda la vida algo de la omnipotencia infantil, y esto implica ni más ni menos que poner en acto la creatividad en un hacer que nace del ser e indica que aquel que es está vivo. Sin embargo ser creativo es un modo básico de vida que solo es posible en los estados de salud. Por lo que podemos decir que un individuo creativo es un individuo sano. Y salud significa tanto creatividad como “madurez acorde a con la que corresponde a la edad del individuo”9. Por maduración entendemos a una tendencia que es parte de lo que se hereda al nacer (potencial heredado). El desarrollo del individuo responde a la compleja interacción que se da entre el potencial heredado y el ambiente provisto por la madre principalmente durante los primeros meses de vida. Cuando estos dos 9 Donald W. Winnicott: El concepto de Individuo Sano (1967). Op.Cit. p. 28 15 elementos tienen un espacio – tiempo común y continuo podemos recién hablar de un infante. Si el ambiente resulta lo suficientemente bueno (ni más ni menos) como para favorecer “las diversas tendencias heredadas de modo tal que el desarrollo se produ[zca] de acuerdo a esas tendencias”10, puede existir el sentido del self, de la propia realidad, el sentido de ser y llegar a establecerse como rasgo de la personalidad individual. Solo si la experiencia resulta continua, sin interrupciones, podemos hablar de madurez, creatividad y por lo tanto, de salud. En el caso contrario, ante la falla de la provisión ambiental, el individuo experimenta un trauma que provoca una interrupción en la continuidad de la vida, del existir. Y de acuerdo a la etapa del desarrollo en que este trauma se presente estará dada la gravedad de la distorsión de la salud del individuo. 1.2.3- La Terapia es un Juego En el diccionario de Psicología y Psicoanálisis de H.B. English y A. CH. English encontramos por terapia: “Tratamiento dirigido a curar o aliviar un estado de trastorno y promover el funcionamiento normal"11. Esta definición de terapia tenemos que entenderla como una abstracción de múltiples experiencias que a lo largo de la historia han sido en cierta forma acumuladas y categorizadas como pertenecientes al grupo de las abstracciones así descriptas. Y si bien esta categorización resulta efectiva, la pregunta que aquí intentaremos responder puede formularse de la siguiente manera ¿En qué consiste este tratamiento? y ¿En qué lugar lo podemos situar?. Para responder la primera pregunta podemos comenzar por definir que el tratamiento terapéutico consiste en “ofrecer oportunidades [al paciente] para la 10 Ibid. p. 28 11 A. B. English y A. CH. English: Diccionario de Psicología y Psicoanálisis. Paidós. Buenos Aires. 1997, p. 804 16 experiencia informe y para los impulsos creadores, motores y sensoriales, que constituyen la materia del juego.”12 Ofrecer ante todo un marco en el cual la experiencia terapéutica resulte viable entonces puede ser la primera respuesta a este interrogante. La experiencia terapéutica aquí está relacionada con los impulsos que son materia del juego. Winnicott plantea que “La persona a quien pretendemos ayudar necesita una nueva experiencia en un marco especializado. Dicha experiencia corresponde a un estado no intencional, a tildar, por decirlo así, los elementos de la personalidad no integrada. A esto lo llamé lo informe...”13 Lo informe entonces podría entenderse como la experiencia terapéutica que se posibilita al paciente en el marco especializado de la terapia. Para describir lo informe Winnicott utiliza la siguiente analogía: “así es la tela antes de que se le aplique el molde, se la corte y se la cosa.” Siendo su opuesto la aplicación a la tela de un molde provisto. La experiencia de lo informe tiene que ver ante todo con el sentimiento que el individuo tiene de su existir, ese particular sentimiento que se posibilita en el marco de la terapia. Lo informe tiene que ver con lo espontáneo, lo no intencional, lo creativo y la creatividad. Siendo estos los componentes de la experiencia terapéutica, podemos ahora comenzar a situar el marco de la experiencia terapéutica en un continuo espacio – tiempo que se da ”en la superposición de dos zonas de juego: la del paciente y la del terapeuta.”14 La experiencia que allí tiene lugar entonces ”está relacionada con dos personas que juegan juntas.”15 Y de hecho la terapia tiene una estrecha relación con el juego del niño. Al punto que de la manera en que hemos descripto la experiencia terapéutica y, considerando lo más arriba dicho acerca de la creatividad y el ser creativo, podemos afirmar que “el juego es por sí mismo una terapia (...) de aplicación inmediata y universal”16 12 Donald W. Winnicott: Realidad y Juego. Gedisa. Barcelona. 1994. Cap 4, p.91 13 Ibid. p. 81 14 Ibid. cap.3, p 61 15 Ibíd. p 61 16 Ibíd. p 75 17Pero en este caso se trata de la acción de jugar que se realiza entre el paciente y el terapeuta “en esa zona de superposición entre el juego del niño y el de la otra persona, existe la posibilidad de introducir enriquecimiento” 17. Esa otra persona (en el marco de la terapia el terapeuta) cumple entonces la labor de posibilitar el enriquecimiento de la persona del paciente mediante el ofrecimiento de un marco especializado para ello. Y este marco no es otro que el marco del juego compartido. “El corolario de ello es que cuando el juego no es posible, la labor del terapeuta se orienta a llevar al paciente, de un estado en que no puede jugar a uno en que le es posible hacerlo.”18 Por lo tanto la terapia es un juego, o mejor dicho, un tipo refinado de juego en el cual “pueden el niño o el adulto crear y usar toda la personalidad"19. Veamos entonces a continuación cuales son las características de este marco especial al que llamamos juego. 1.2.4- El Juego Como tema de investigación el juego es un fenómeno complejo que, a pesar de haber sido estudiado desde diversas teorías, no encuentra hasta el momento una formulación que logre establecer consenso en el ámbito científico. Sin embargo, o mejor dicho, a pesar de ello, existe una realidad que es innegable a los ojos de todo investigador: el juego es un hecho universal que acompaña a la cultura desde sus inicios hasta el presente. Comenzaremos entonces por enumerar y desarrollar las principales características que hacen posible decir que una actividad sea un juego: a) El juego compromete al cuerpo mas no se apoya en los instintos, su naturaleza no es biológica. Los instintos son el principal peligro para el juego ya que en su irrupción amenazan su desarrollo. b) El Juego es una actividad libre, no se dirige desde afuera. El juego por mandato no es juego sino apenas una réplica por encargo de un juego. 17 Ibíd. p.75 18 Ibíd. p 61 18 c) El juego es un hacer que tiene un lugar, el juego no corresponde a la realidad exterior ni a la realidad subjetiva de la persona, no es del yo ni del mundo no – yo sino que corresponde a una realidad transicional que se da entre estas dos instancias y que constituye una zona intermedia de juego en donde los objetos y las acciones que con y sobre ellos tienen lugar se caracterizan siempre por su condición de ser “como si”. El juego tiene lugar en una realidad ficticia que se estructura mediante la combinación de datos reales y datos fantaseados. d) El juego tiene un tiempo y ese tiempo es aquí y ahora, el juego se “juega”, no se fija en una representación mental sino que existe en el acto y su naturaleza es la experiencia, la presencia y el devenir. e) El juego es incierto, su fin es impredecible, no prevé sus pasos ni en su desarrollo ni en su desenlace. f) El juego es reglamentado, en el sentido en que tiene reglas que establecen límites que surgen en su transcurso. Su primera regla es Esto es juego, lo que equivale a decir que las acciones y objetos que aquí tienen lugar no significan lo mismo que las acciones y objetos en cuyo lugar están. El juego es “como si” g) El juego es improductivo, en el sentido en que generalmente se utiliza este término, su interés principal no persigue un producto final como desenlace. h) El juego es cosa seria, si bien puede relacionarse con la risa, el jugar no resulta divertido para los jugadores sino que al contrario, los que juegan toman el juego como algo absolutamente serio, lo que no significa que no lo disfruten. “Lo contrario al juego no es la seriedad sino la realidad efectiva”20 1.2.5- Jugar un Juego Jugar un juego significa ser creativo en un tiempo y lugar con características determinadas que establecen que la actividad que se esta realizando es un juego. 19 Ibíd. Cap.4, p. 80 20 Sigmund Freud: El Creador Literario y el Fantaseo (1908). Obras Completas, sexta reimpresión, Amorrortu Editores, Buenos Aires. 1975, p. 127 19 Como vimos, solo en el juego el individuo puede ser creativo, y jugar un juego es un hacer que nace del ser e implica un proceso que a continuación describiremos. Sigmund Freud en su trabajo “El creador literario y el fantaseo (1908)”21 se interesa en principio por la personalidad del poeta y particularmente por su capacidad de crear. Para investigar sobre esto comienza a indagar entonces sobre el juego de los niños. A continuación será citado el párrafo completo que será parte esencial de nuestro análisis: “No deberíamos buscar ya en el niño las primeras huellas del que hacer poético?. La ocupación preferida y más intensa del niño es el juego. Acaso tendríamos derecho a decir: todo niño que juega se comporta como un poeta, pues se crea un mundo propio o, mejor dicho, inserta las cosas de su mundo en un nuevo orden en que le agrada. Además, sería injusto suponer que no toma en serio ese mundo; al contrario, toma muy en serio su juego, emplea en él grandes montos de afecto. Lo contrario al juego no es la seriedad sino...la realidad efectiva. El niño diferencia muy bien de la realidad su mundo del juego, a pesar de toda su investidura afectiva; y tiende a apuntalar sus objetos y situaciones imaginados en cosas palpables y visibles del mundo real. Sólo ese apuntalamiento es el que diferencia aún su “jugar” del “fantasear”.”22. Como podemos ver en este párrafo el proceso de jugar un juego puede explicarse sencillamente estableciendo una distinción entre dos acciones que no deberían tomarnos por sorpresa a esta altura de nuestro trabajo. A la primera acción la llamamos Imaginar e implica la creación de una imagen o acción no existente hasta el momento. La segunda acción implica Apuntalar, apoyar lo imaginado en los objetos de la realidad. Por lo tanto jugar un juego consiste en crear algo no existente en forma fantaseada, imaginariamente y manifestarlo en la realidad mediante la acción de apuntalar en un espacio y tiempo con características particulares (juego). Ahora bien, estas dos actividades que constituyen el juego no poseen una continuidad temporal. No se trata de imaginar primero y jugar después sino que 21 Ibíd. 22 Ibíd. p 127 y 128 (el subrayado es mío) 20 ambas actividades se desarrollan al mismo tiempo. En el juego se imagina y se juega en un tiempo común a ambas actividades. 1.3- La Clínica Musicoterapéutica Por lo dicho hasta el momento estamos en condiciones de comenzar a desarrollar muestra concepción de clínica musicoterapéutica, o en otros términos, en condiciones de formular nuestra respuesta al interrogante ¿Qué se hace en la clínica de la musicoterapia?. Las primeras palabras que podemos decir al respecto se desprenden necesariamente de las definiciones de musicoterapia que hemos visto al inicio de nuestro trabajo23 y podría formularse del siguiente modo: En la clínica de la musicoterapia se utiliza la música a fines de operar terapéuticamente sobre quienes así lo necesiten. Ahora bien, si extendemos un poco más esta primera respuesta atendiendo lo que hemos desarrollado con relación a la salud, la creatividad, el juego y la terapia podemos formular una respuesta algo más extensa del siguiente modo: En el que hacer clínico de la musicoterapia el profesional musicoterapeuta: a) Sostiene un marco especializado lo suficientemente bueno como para permitir que el o los individuos que así lo requieran puedan ser creativos y desarrollarse de acuerdo a sus tendencias madurativas. b) Desarrolla dentro de este contexto actividades adecuadas a fin de proporcionar a los individuos involucrados en él la posibilidad de obtener nuevas experiencias mediante un hacer lúdicoque resulta siempre creativo, no intencional. c) Utiliza la música para desarrollar estas actividades posibilitadoras de nuevas experiencias que se hacen posibles a partir del juego como marco y el jugar como actividad. 23 Ver 1.1 21 Por lo dicho hasta el momento y, sin olvidar que nuestro principal interés recae en la clínica de la musicoterapia, vemos que el modo en que se utilice la música en el marco de la experiencia terapéutica resulta de suma importancia dado que, lejos de ser un aspecto menor, constituye uno de los aspectos nodales de la clínica musicoterapéutica. Dado esto desarrollaremos en el siguiente punto de nuestro trabajo las distintas concepciones que podemos encontrar sobre la experiencia musical. 22 2- LA NUEVA MUSICA 2.1- La Música y el Hacer Musical Por definición en la lengua castellana la música es el arte de combinar los sonidos. El arte a su vez puede entenderse como un conjunto de procedimientos a utilizar para producir cierto resultado. El resultado de la aplicación de este conjunto de procedimientos es lo que conocemos como obra artística u obra de arte. Por lo tanto, al hablar de música estaremos hablando de una actividad que cualitativamente se diferencia del resto de las actividades y que nosotros denominaremos, a fin de establecer una clara distinción entre la música como producto acabado u obra de arte y la música como un arte: Hacer Musical. El hacer musical a su vez ha ido sufriendo distintas transformaciones a lo largo de la historia, transformaciones entre las que podemos ubicar a la Improvisación Libre como una de sus más recientes expresiones. Para poder analizar el fenómeno de la improvisación comenzaremos por realizar una breve recorrido histórico del hacer musical para lo cual seguiremos los siguientes pasos: - Desarrollo de la concepción histórica del Hacer Musical: El Hacer Musical como proceso. - Descripción de las variantes históricas del hacer musical entendido como proceso. - Descripción de la Improvisación libre como modelo de hacer musical 2.2- El Proceso de Creación Musical Históricamente el hacer musical fue y aún puede seguir siendo entendido como un proceso que implica la acción de seguir un conjunto de fases sucesivas a fin de obtener un producto u obra de arte que se encuentre contemplada dentro del universo estético de su época. 23 El hacer musical es entonces un proceso que culmina en el mejor de los casos en la encarnación de la obra musical. A este proceso lo llamamos proceso de creación musical y comprende el seguimiento sucesivo de tres momentos o fases que a lo largo de la historia han tomado distintas formas y valores dentro de dicho proceso. Lo que en este punto de nuestro trabajo desarrollaremos es uno de los tantos modelos existentes de proceso de creación musical. Me refiero al modelo teórico propuesto por el compositor español Ramón Barce “Control, Supercontrol, Infracontrol”.24 Este modelo fue escogido por las siguientes razones: 1- Analiza y presenta el proceso de creación musical desde una perspectiva teórica abstracta susceptible de ser aplicada como herramienta analítica a las distintas manifestaciones musicales de la historia. 2- Analiza el hacer musical como un hecho en sí mismo. 3- Se ocupa de las distintas fases del proceso de creación musical en términos de conjuntos de acciones autónomas e interdependientes susceptibles de ser calibradas por sus actores. Lo que implica no solo un gran potencial analítico sino la posibilidad de crear hipótesis de trabajo sea tanto a nivel teórico como experimental. Siguiendo entonces el camino trazado en el punto 2.1 de nuestro trabajo comenzaremos por distinguir tres fases o momentos dentro de todo proceso de creación musical: a) Planificación, b) Realización y c) Interpretación. Estas fases o momentos de la creación musical podemos describirlos de la siguiente manera: a) Planificación: Comprende la ideación explícita organizada y sistematizada de la obra musical. En ella el compositor imagina su obra completa en forma de un plan. 24 Ramón Barce: Control, Supercontrol, Infracontrol (1965). En Fronteras de la Música. Real Musical. Madrid. 1985. 24 b) Realización: Comprende la materialización de la obra en forma gráfica. Es el nexo entre el plan ideado y la ejecución de la obra. c) Interpretación: Comprende la ejecución y presentación temporalizada de la obra. En ella él o los interpretes culminarán el proceso de creación musical dándole entidad definitiva al plan ideado por el compositor en la fase de planificación de la obra. Cada una de estas fases puede ser realizada por distintas personas o bien por una sola que se desempeñe en los roles implicados en cada fase, a saber los roles de compositor, escriba e interprete musical respectivamente. Desde luego que en todo momento se da por sentado que la correspondencia entre estas fases funciona más o menos exactamente. Lo que implica que el compositor imagina la obra musical, escribe su obra tal como la imagino y que la misma fue ejecutada fielmente por los interpretes. Así como damos por supuesto que cada desviación producida entre la planificación y la interpretación (voluntad del compositor y hecho musical efectivo) es susceptible de ser señalada y corregida. A esta corrección dentro del proceso de creación musical la designamos bajo el nombre de Control. Desde ya que este control no pretende ser un control total, pero si se propone solucionar el problema existente que, como podemos deducir del esquema presentado, puede darse entre las conexiones de las fases descriptas, por lo cual el control puede aplicarse en dos conexiones de fase compuestas por: 1- Las fases Planificación y Realización. 2- Las fases Realización e Interpretación. Cabe mencionar que todo ajuste de control aplicado entre las primeras dos fases necesariamente provocará un ajuste entre la segunda y la última fase. 25 Ahora bien, como podemos imaginar, la correspondencia entre estas fases presentaba problemas distintos de acuerdo a la manera de entender la música de cada compositor inserto en un momento histórico cultural. Lo que quiere decir que las intenciones (plan) del compositor varían de acuerdo al momento histórico en que el mismo realiza su obra y que por lo tanto también lo hacen los ajustes de control que se aplican entre las fases del proceso de creación musical. Por lo dicho nos encontramos ante distintas maneras de “controlar” el proceso de creación musical que configuran toda una forma de entender y hacer música (plan). Las distintas maneras de ejercer o aplicar el control dentro del proceso de creación musical pueden ser categorizadas del siguiente modo: a) Supercontrol: Responde a la actitud del compositor de no dejar ningún detalle librado al albedrío de los actores de cada una de las fases de creación. b) Infracontrol: Es el polo opuesto al Supercontrol y responde a la actitud del compositor de dejar intencionalmente algunos aspectos de la obra libradas al albedrío de los actores de las fases del proceso. c) El Control Clásico: se establece como un intermedio entre estas dos opciones (supercontrol e infracontrol) y es un modelo que funciona más o menos bien o mal de acuerdo a las necesidades del compositor y al grado de complejidad de la obra implícitos o explícitos en el plan de la misma. Por lo dicho nos encontramos con un modelo de proceso musical que puede adoptar diferentes formas de acuerdo al tipo de control que se aplique entre las conexiones de sus fases sucesivas. Podemos graficar el mismo de la siguiente manera: 26 2.3- Los Distintos Modelos del Proceso de Creación Musical El primer modelode proceso musical que encontramos en la cultura occidental nos viene dado por las variantes clásicas que se utilizaron hasta principios del siglo XX sin presentar cambios significativos. Y si bien el mismo se ha desarrollado desde que tenemos registro histórico hasta el presente, entendemos que es posible a nuestros fines presentarlo como un solo modelo al que llamaremos entonces Control Clásico y, como arriba hemos dicho, es un estado intermedio entre el supercontrol y el infracontrol que podemos representar de la siguiente manera: La posibilidad de que este modelo de control resulte viable depende de la concepción de música con la que se maneje el compositor (plan). El concepto de música que se realizo bajo este modelo se conoce como “Tonalidad” o bien “Sistema Tonal”. La música tonal comprende un ordenamiento jerárquico de los sonidos a partir de la altura (frecuencia) de los mismos. Este orden tonal establece Proceso de Creación Musical Planificación Realización Interpretación Control Control Supercontrol Infracontrol Supercontrol Infracontrol Planificación Realización Interpretación Control Control Clásico Control 27 que una de las alturas (notas musicales) funcione como centro gravitacional tonal o Nota Tónica sobre el cual girará el resto de la obra y hacia el cual establecerá puntos de tensión y distensión acordes a la proximidad o lejanía armónica con relación a esta Tónica. El control del compositor sobre la obra tonal afecta los aspectos rítmicos y armónico melódicos de la obra, por lo cual los restantes parámetros del sonido quedan librados al albedrío de las fases de realización e interpretación. Albedrío que en cada momento histórico ha estado sujeto a convenciones implícitas entre los actores del proceso musical, pero que más allá de estas no afectaba al modelo en forma significativa. Sin embargo, a principios del siglo XX y previo a un considerable aumento del control dado en el modelo clásico25 se produce dentro de la comunidad musical el común acuerdo sobre la necesidad de abandonar el modelo utilizado. A partir de este hecho se producen dos grandes cambios, el primero de ellos comprende la búsqueda del control total por parte del compositor sobre su obra y culmina en el desarrollo del modelo que conocemos como Supercontrol. El camino que nos lleva al modelo del supercontrol se inicia en la primera década del Siglo XX con la obra del compositor Austríaco Arnold Schöemberg [1874 – 1951]. Schöemberg es reconocido por ser el principal interventor en dos de los cambios más significativos de la música contemporánea: El Atonalismo Libre y la Música Dodecafónica. El primer cambio produce una ruptura en la continuidad de la tradición tonal occidental. El Atonalismo Libre es el primer ajuste de control significativo que se da entre las primeras dos fases de creación musical. De aquí en adelante el compositor cambia definitivamente su manera de pensar la música, lo que implica un nuevo modo de planificar y realizar la obra musical. 25 Cabe considerar los ajustes de control que se dieron en la historia del modelo clásico consistentes en la ampliación de los criterios originales mediante la implementación más o menos pautada de reguladores así como del desarrollo del mismo sistema tonal. 28 Este nuevo modo consiste en la negación radical de cualquier indicio de tonalidad, lo que provoca una planificación sujeta a reglas precisas destinadas a cumplir este fin. El segundo movimiento presenta en cambio un ajuste de mayores dimensiones. El dodecafonísmo es un nuevo sistema de composición musical que implica: a- La creación de una serie de doce sonidos. b- Un conjunto de reglas de combinación y temporalización de la serie. El sistema dodecafónico es en cierta forma la piedra fundamental del supercontrol ya que el mismo ahora ajusta las dos primeras fases de modo que en la Planificación el compositor imagina la serie que en la realización cobrará forma. Con lo cual comienza entre estas dos fases un proceso de fusión dado por la correspondencia cada vez más exacta entre las mismas. Proceso que culminará en el Serialismo Integral o Serialismo Total, máxima expresión del supercontrol. El Serialismo Total consiste en la continuación de la idea de serie dodecafónica propuesta por Schöenberg pero esta vez elevada a su máxima potencia mediante dos importantes innovaciones: 1- La primera innovación consiste en que la serie ahora ya no tiene restricciones con relación al número de elementos que la constituyen (a excepción de las alturas). 2- La segunda consiste en el hecho de que la serie ya no sólo se organiza en función de la altura del sonido sino que implica también a los demás parámetros del sonido (timbre, intensidad, duración, envolvente, ataque, etc.). Con lo que obtenemos una correspondencia exacta entre las dos primeras fases del proceso musical (planificación y realización) dado que la obra como totalidad no puede ser planeada por completo y solo puede adquirir forma una vez realizada, por lo tanto las dos primeras fases en realidad pasan a ocupar un mismo tiempo, la obra se planifica a medida que se realiza. El modelo del Supercontrol podemos entonces representarlo del siguiente modo: 29 Por supuesto que el supercontrol aplicado entre las dos primeras fases (ahora fase única) también fue aplicado entre las dos últimas. De modo que la interpretación no concebía margen de error alguno. Esto también es un gran cambio ya que el modelo clásico, al controlar solo algunos parámetros del sonido dejaba al interprete la posibilidad de manejar a su arbitrio los parámetros restantes. En el modelo del supercontrol el control es total, nada escapa a la obra planeada. Todas las posibilidades se encuentran previstas y provistas en el plan del compositor. El modelo del supercontrol no podía sino agotarse. Y este agotamiento se debe en primer lugar al enfrentamiento del compositor con el interprete quien no podía ejecutar la obra serial sin apelar a un esfuerzo técnico y mental llevado al límite de lo posible. Por otro lado también contra el oyente que se encontraba con obras carentes de sentido, dirección y forma. Por último el compositor tampoco terminó hallando una solución efectiva al modelo de control clásico por vía del supercontrol: No solo no podía imaginar su obra en el sentido en que lo venía haciendo sino que tampoco podía lograr una interpretación libre de errores de ejecución. Ante este “agotamiento”26 del supercontrol el camino escogido fue el polo opuesto, el Infracontrol ahora comenzaría a ser la regla del juego. 26 Entendemos que el supercontrol se agota a la luz de una concepción más ligada a la solución del modelo de control clásico en donde el compositor puede controlar su obra. En el caso de adherir al serialismo integral tal como fue concebido y asumiendo una absoluta indiferencia frente al hecho de que se originó como una búsqueda de soluciones ante un problema dado ya no podríamos hablar de agotamiento sino de un éxito rotundo que se alcanzó recién llegada la música electrónica de la cual no nos ocuparemos en esta tesina. Planificación – Realización / Supercontrol Interpretación Supercontrol Control 30 El Modelo de Infracontrol es un cambio que provoca un nuevo modelo de proceso de creación musical. El mismo se origina en la decisión por parte del compositor de dejar librados intencionalmente algunos parámetros de la obra en la fase de planificación para que los mismos se resuelvan en las fases siguientes. Esto se logró mediante la incorporación de tres recursos que hasta el momento no habían sido lo suficientemente valorados dentro del universo musical: la indeterminación, elazar y la aleatoriedad comienzan a ser parte de la planificación de la obra musical. Veamos brevemente en qué consisten estos tres recursos: a- Indeterminación: Recurso consistente en la determinación y/o combinación de algunos parámetros de la obra con precisión dejando sin determinar otros de modo que el interprete deba escoger la manera y el orden en que deben ejecutarse durante la fase de Interpretación. b- Azar: Recurso consistente en determinar y/o combinar parámetros de la obra en forma precisa dejando librado a la fase de realización la combinación de otros parámetros determinados mediante juegos de azar. c- Aleatoriedad: Recurso consistente en la aplicación de los recursos de azar e indeterminación sobre la forma de la obra musical. Mediante la utilización de estos recursos el compositor mantiene un control satisfactorio tanto en la primera como en la segunda conexión de fases del proceso musical, lo que implica que imagina su obra como totalidad27, la realiza gráficamente tal como la imagino y obtiene una interpretación fiel a su planificación. Pero este cambio no es solo de forma sino que provoca un hecho que quizá no resulte ajeno a la historia de la música, pero que ahora resurge con un grado de aceptación, valoración y legitimación inusitado: El intérprete de aquí en más 27 Los compositores que utilizan y utilizaron este modelo de proceso musical se encuentran en adhesión a lo que se a denominado estética de las formas abiertas u Obra Abierta. En este marco estético una obra puede imaginarse o concebirse como un total de posibilidades de interpretación posibles de modo que cada interpretación de la obra será distinta pero seguirá siendo la misma obra ya que estas distintas interpretaciones se encuentran contenidas en el plan de la obra misma. 31 participa activamente en la composición de la obra. No se trata de un margen de error permitido sino de la delegación a su cargo de la responsabilidad de completar la obra planeada por el compositor. Podemos representar el modelo del Infracontrol de la siguiente manera: Recapitulando a) El Hacer Musical puede y fue entendido por la cultura occidental como un proceso de creación compuesto por tres fases o momentos denominados Planificación, Realización e Interpretación. b) El proceso de creación musical adoptó distintas formas de acuerdo a las intenciones del compositor con relación directa al control ejercido sobre su obra. c) Las dos grandes modificaciones operadas dentro de la creación musical entendida como proceso (supercontrol e infracontrol) no pudieron solucionar el problema nodal de este modelo de creación musical, a saber: El compositor no logra establecer un control total sobre su obra. d) En el segundo gran cambio dentro del proceso de creación musical denominado Infracontrol, el compositor otorga intencionalmente al interprete responsabilidad e injerencia sobre la composición de su obra. Por lo tanto el La obra abierta es la obra de las constelaciones posibles. Para ampliar ver Eco, U.: “Obra Abierta”. Planeta, Bs.As. 1992. Planificación Realización Interpretación Azar Infracontrol Indeterminación Aleatoriedad 32 intérprete comenzaba a participar activa e intencionalmente en la planificación de la obra. e) Ambos movimientos (Supercontrol e Infracontrol) tienden a eliminar o fusionar, en mayor o menor medida, algunas de las fases del proceso de creación musical. 2.4- La Improvisación Libre en la Música del Siglo XX “Improvisar (in – pro – videre), lo im – pre – visto, y lo im – pro – visto, es la negación de lo previsto, de lo planeado, de lo que se hace con lo provisto por lo conocido, y del control del pasado sobre el presente y el futuro.”28 La improvisación en cierta manera ya se encontraba implícita en la música de azar e indeterminación dado que en la misma, el interprete comenzaba poco a poco a ser partícipe en la composición de la obra planificada por el compositor. No obstante, la Improvisación Libre es un fenómeno que merece ser explicado como un tema aparte de lo que hasta ahora hemos visto en materia de creación musical. Por definición en los diccionarios de música, se entiende que improvisar es hacer música en tiempo real. Poco más que esto es lo que se a escrito con relación a la misma. Más en esta simple definición se encuentra contenida quizá una de las más grandes crisis que se provocaron en la historia de la música occidental: La Improvisación Libre rompe con el concepto que hasta su aparición se tenía acerca de la creación musical. Y esta ruptura va mucho más allá de eliminar o fusionar algunas fases del proceso de creación musical ya que en la Improvisación Libre la concepción de creación musical como proceso desaparece como tal. 28 Bradford P. Keeney: La Improvisación en Psicoterapia. Paidós. Barcelona, 1992, p. 12. 33 La improvisación libre produce en realidad una extemporización del proceso de creación musical, de modo que se presenta como una síntesis del mismo en la cual la obra se planifica y se realiza en un mismo momento: Aquí y Ahora. Esto provoca cambios en todos los aspectos del hacer musical al punto que la improvisación musical pasa a ser una nueva manera de Hacer Música. Estos cambios sobre la creación musical como proceso son los siguientes: a) En su aspecto temporal: La improvisación libre rompe la concepción de creación musical como proceso ya que la misma tiene lugar en un único momento: aquí y ahora. b) Con relación a los roles implicados en su ejecución: La improvisación libre no solo elimina la noción de compositor sino que también termina con el rol del escriba y el Intérprete. La improvisación libre demanda un nuevo rol: El rol del Músico Improvisador, quien se encarga tanto de planificar como de interpretar su improvisación en un mismo momento, lo que equivale a decir que planifica su improvisación a medida que la interpreta y viceversa, interpreta a medida que planifica. c) Con relación a las fases o momentos de la creación musical: La improvisación libre posee un solo y único momento que es la síntesis de las fases del proceso de creación musical occidental. En la Improvisación libre la obra se planifica y se interpreta en un mismo tiempo, por lo cual las fases del proceso de creación musical pasan a ser actividades que se realizan simultáneamente en el tiempo de la improvisación: Aquí y Ahora. d) Con relación a la concepción de obra: La improvisación libre, al no estar planificada de antemano, resulta impredecible. Esto implica que no tenemos manera de saber ¿Cómo? Ni ¿Hacia dónde? se dirigirá una improvisación y, por lo tanto, no podemos prever ni pretender un resultado que vaya más allá de la improvisación misma. Por lo dicho la improvisación no es una técnica o un proceso que busca obtener un resultado determinado sino que por el contrario: La improvisación libre no produce más que una existencia en sí misma. La improvisación libre es un fin en sí misma. 34 Por lo que hemos visto hasta ahora podemos graficar el cambio producido en el hacer musical por la improvisación del siguiente modo: Como podemos ver, el modelo de creación musical propuesto por la improvisación es radicalmente opuesto al modelo de creación musical entendida como proceso. Y si bien a simple vista parecería que todos los cambios son efecto de un único cambio operado sobre el aspecto temporal de la creación musical, considero que no podemos olvidar que estos cambios se venían produciendo no en función de un problema de orden temporal sino en función de un problemareferido al control del compositor sobre su obra. Por lo que podemos decir que en realidad las modificaciones temporales son un efecto de las modificaciones operadas sobre la estructura de control de la creación musical. Seguramente ya habrán notado la ausencia de control en la representación gráfica de la improvisación como modelo. Esta ausencia por supuesto que no es adrede ya que la improvisación es ante todo una solución al problema del control. Y es una solución que no se alcanza disminuyendo o aumentando el control desde “afuera” de la obra sino desde “adentro” de la misma: La improvisación es autorregulable, se controla a sí misma; y es por ello a la vez la negación del control externo. La Improvisación no se controla desde afuera sino que se autorregula a medida que existe. Creación Musical como Proceso Planificación Realización Interpretación Control Control Supercontrol Infracontrol Supercontrol Infracontrol Interpretación Planificación Improvisación Musical Tiempo 35 3- LA IMPROVISACIÓN EN LA CLINICA MUSICOTERAPEUTICA 3.1- Utilizar la Música Terapéuticamente Al preguntarnos ¿cómo se utiliza la música en la clínica de la musicoterapia? nos estamos preguntando en realidad ¿de qué manera o mediante qué procedimientos? se puede generar musicalmente un marco especializado en el cual el individuo pueda ser creativo y utilizar toda su personalidad. Dando así lugar a la zona de lo informe, propia de la experiencia terapéutica. Como hemos visto, esto sólo puede darse en el juego y, por lo tanto, toda actividad que resulte antagónica al mismo resulta necesariamente una amenaza a la creatividad y por ende a la salud. Dado esto hemos realizado un recorrido histórico tomando como objeto de interés a la música y sus distintas transformaciones. Recorrido del cual hemos extraído 4 modelos básicos que designan distintas maneras de entender y practicar la música. A estos modelos los hemos llamado: - Control - Supercontrol - Infracontrol - Improvisación Libre Con relación a ellos podemos decir que cada uno se caracteriza o está dado por los diferentes grados de control que modulan la experiencia musical. Encontrando como expresiones antagónicas al Supercontrol y a la Improvisación Libre, y como expresiones intermedias al Control Clásico y al Infracontrol. Ahora bien, la manera en que la música entendida como actividad puede generar una experiencia de orden terapéutico depende de sus características cualitativas. Por lo que nuestra pregunta acerca de cómo se utiliza la música en la clínica musicoterapéutica responderá a las características cualitativas de la música. Y sobre la base de esto podemos responder en una primera instancia que la música se utiliza en la clínica de la musicoterapia de modo que el individuo que realice la 36 actividad musical se encuentre en condiciones de poder ser creativo, que es análogo a decir que la música debe ser utilizada de modo que resulte un juego y que la actividad responda al jugar como modelo. Nuestra hipótesis principal con respecto a este tema es que la música posee características cualitativas análogas al juego y que las mismas están dadas cuando la improvisación es parte de la experiencia musical. 3.2- La Improvisación Libre y El Juego Este punto de nuestro trabajo se abocara a encontrar las similitudes y las diferencias que podemos encontrar entre el juego y la música en sus distintas manifestaciones. Para ello comenzaremos por desarrollar con más profundidad algunos aspectos referidos al juego que, si bien fueron expuestos en los puntos 1.2.4 y 1.2.5 del presente, resulta conveniente retomar en esta oportunidad. 3.2.1- El Juego como Marco y Actividad Por Marco de una actividad entendemos, siguiendo a Bateson29, al sistema de premisas que indican la manera en que deben interpretarse las señales que se intercambian en una actividad, es decir, otorga instrucciones para interpretar los mensajes de una comunicación. Ahora bien, vimos que el juego en tanto actividad se encuentra regidos por reglas, y que estas reglas apuntan a discriminar, entre otras cosas, la manera en que deben entenderse las acciones que tienen lugar en la actividad. De allí que inferimos la regla “esto es juego” como primera regla inevitable para que halla actividad lúdica. Otras características del juego en tanto marco que hemos descripto son las siguientes: 29 Gregory Bateson: Teoría del Juego y la Fantasía. En Pasos hacia una ecología de la mente. Lohlé – Lúmen. Buenos Aires. 1998 37 - Compromete al cuerpo - No posee dirección externa (es libre) - Se desarrolla aquí y ahora - Es impredecible - Es improductivo - Posee reglas De acuerdo entonces a esta serie de características entenderemos de ahora en más que: para que una actividad pueda ser válida en tanto juego, debe necesariamente presentar las particularidades del marco descripto. Por otro lado hemos visto también que el juego es una actividad que combina la acción de imaginar (combinar los objetos reales de manera no existente, novedosa), y la acción de apuntalar estas combinaciones imaginarias sobre los objetos reales. Y si bien estas acciones pueden presentarse por separado, en el juego se hace condición que ambas tengan un mismo tiempo. Ahora bien, si pretendemos pensar la música como actividad terapéutica y, por lo tanto como una actividad íntimamente relacionada al juego, tendremos que comenzar por analizar la música en base a estos dos ejes que acabamos de exponer, es decir, tenemos que analizar la actividad musical, el hacer musical, tanto en calidad de marco como en calidad de actividad. 3.2.2. La Música como Marco de Juego Para comenzar a abordar este tema debemos en principio reconocer que el interrogante ¿es la música un juego? no es por cierto nada novedoso, más no obstante, la perspectiva con que aquí se quiere analizar este problema es al menos un tanto original. 38 La música como juego desde nuestra óptica debe responder a una serie de características que en tanto marco de la actividad posibilitará que el mismo resulte viable. Y esta primera razón es la que guiará el siguiente análisis que partirá de las concepciones de música que hemos expuesto en el punto 2 de nuestro trabajo. Ya hemos visto el hacer musical puede concebirse bien como un proceso compuesto por distintas fases o bien como improvisación libre encontrando distintos puntos intermedios entre estos dos polos dados a partir del grado de presencia y/o ausencia del elemento control en la actividad. El modelo hacer musical como proceso responde a la presencia del control en tanto que el modelo Improvisación Libre se basa en la ausencia total del mismo. A continuación veremos el primer modelo en relación a las premisas del marco del juego. El Hacer Musical Como Proceso: - Es una actividad controlada. Su viavilidad depende del ejercicio del control externo a sus fases. - Persigue un producto final que es la obra ideada en el plan. Por lo tanto; - Resulta predecible, sabemos ¿hacia donde? y ¿mediante qué pasos? debemos llegar para obtener el producto deseado. - Se desarrolla en tiempos diferidos. La esencia misma del proceso es la escisión de la actividad en fases claramente delimitadas, por lo tanto y a diferencia del juego no se “juega” aquí y ahora sino que acontece de a partes que se dan en distintos tiempos. El plan puede ser representado mentalmente y de hecho esa acción es la resultante de la fase de planificación. - No necesariamente manipula objetos al servicio de la imaginación. La fase de realización puede ejecutarse en forma mecánica atendiendo al producto de la fase de la fase de realización, razón por la cual el intérprete bien puede desconocer por completo las novedades imaginadas porel compositor en la fase de planificación. Por lo que decimos que la combinación de datos reales e imaginarios no se cumple como premisa del 39 marco del juego ya que el mismo demanda la necesariedad de todas las premisas a fin de ser análogo al marco del juego. Con relación a la Improvisación Libre, podemos formular que resulta análoga en tanto modelo al marco del juego en tanto comparte todas las premisas que configuran el mismo. A saber: - Es una actividad libre: La improvisación es ante todo ausencia de control externo. - Compromete al cuerpo en tanto demanda la manipulación de objetos (sonidos) - Se desarrolla aquí y ahora. La improvisación es creación musical en tiempo real. - Es Improductiva, en tanto el músico improvisador no puede saber ¿que resultará de su actividad? no puede plantearse un producto externo a la improvisación misma. De hecho tendría que recurrir al control para hacerlo y esto implica cambiar al modelo musical de proceso. - Es Impredecible, dado que no puede formular un punto de llegada de la improvisación, no existe manera de que se puedan conocer a priori sus pasos. - Posee reglas internas: Si bien la improvisación es la negación del control externo, la misma necesariamente genera reglas a fin de poder desarrollarse en el tiempo. Si decimos que la música es el arte de combinar sonidos y silencio necesariamente al practicarla ponemos en juego por lo menos una regla que modele tal combinación. Desde este punto de vista es imposible la inexistencia de reglas internas en todo que hacer musical. 3.2.3. La Música como actividad Lúdica Nuestro planteo a partir de este aspecto del juego con relación a la actividad lúdica resulta análogo al expuesto en el punto anterior. Y esto se 40 desprende necesariamente de ello ya que solo puede haber juego en un marco idóneo para ello. Por lo tanto estamos en condiciones de decir que la improvisación libre es una actividad análoga al juego y que el modelo del hacer musical como proceso no lo es. No obstante, desarrollaremos estos dos modelos con relación al punto de vista de la actividad a fin de eliminar cualquier tipo de dudas que en torno a ellos se presente. En primer lugar tomaremos al modelo hacer musical como proceso. Este modelo presenta tres fases que comprenden acciones diferenciadas cualitativamente y temporalmente espaciadas. Con relación a estas fases podemos decir que la primera de ellas (planificación) comprende la acción de imaginar nuevas combinaciones de los elementos dados en la realidad ya sean estos sonidos nuevos, combinaciones de sonidos ya existentes, cadenas de sonidos o combinaciones más complejas de estas últimas. La fase de realización por su parte comprende una explicitación de las reglas a cumplir para ejecutar, temporalizar el plan ideado. Y por último la interpretación comprende la manipulación de los objetos sonoros de acuerdo a las reglas fijadas en la realización. Cumplidas estas tres fases se obtiene por resultante o bien una obra de arte o bien la reproducción más o menos similar de una obra creada con anterioridad. Ahora bien, podemos ver que en este modelo se hallan presentes las acciones constitutivas del juego, como ya hemos dicho, la acción de imaginar y la acción de apuntalar lo imaginado en los objetos de la realidad. Sin embargo no podemos decir que la actividad que en este modelo de hacer musical tiene lugar constituya cualitativamente un juego. Y esto lo decimos por el hecho de que estas dos acciones no se dan en un mismo tiempo como sí acontecen en la actividad lúdica. En la Improvisación Libre por el contrario, ambas actividades suceden en un mismo espacio tiempo común, razón que nos habilita a homologar la actividad de improvisar a la actividad del juego. Esto lo podemos graficar de la siguiente manera: 41 Por lo dicho podemos afirmar que la improvisación es un juego. Y que por lo tanto es en la clínica musicoterapéutica el modelo de actividad que permitiría establecer un marco especializado en donde el individuo puede ser creativo y obtener nuevas experiencias. Ahora bien, de acuerdo a este punto de vista, parecería que la única manera que existe de hacer música y ser creativo en ese hacer es la improvisación libre. Y si bien algo hay de cierto en ello, no podemos llegar a establecerlo como afirmación dado que esto implicaría que los cientos de años de historia musical que le preceden como modelos no fueron en absoluto creativos. Y bien sabemos que esto no es así. Por el contrario, las distintas modulaciones que se han dado del hacer musical concebido como proceso nos han ofrecido y aún nos ofrecen experiencias musicales por demás creativas. Y la razón de que esto aún mantenga vigencia se debe, a nuestro entender, a que más allá del grado de control que sobre el hacer musical tenga lugar, existe siempre en la actividad musical la posibilidad de improvisar. Lo que nos lleva a pensar las distintas modulaciones del proceso de creación musical como verdaderas “improvisaciones pautadas o dirigidas”, ya que desde la óptica de la improvisación, las modulaciones del proceso de creación musical estarán dadas por las posibilidades de improvisar que existan en cada modelo. Creación Musical como Proceso Planificación Realización Interpretación Interpretación Planificación Improvisación Libre Tiempo Imaginar Realización Apuntalamien to en Objetos Reales Imaginar Apuntalamiento en Objetos Reales 42 Pensar la posibilidad de una improvisación controlada es entonces concebir una actividad musical que no resulta del todo un juego pero que sí ofrece oportunidades de juego dentro de un campo acotado de posibilidades. Si analizamos los modelos que se dieron dentro de la concepción de proceso de creación musical podemos advertir que entre ellos la diferencia que les otorga identidad está dada por los distintos grados de control que fueron modulando las distintas experiencias musicales. Y el control en este contexto se entiende como la herramienta que posibilita al compositor corregir, dentro del proceso de creación musical, cualquier desviación que se produzca sobre su forma imaginada (plan). Recordamos que esta herramienta opera entre las conexiones de fase del proceso de creación musical mediante la prescripción de comportamientos (pautas) que debían ejecutarse o cumplirse para que el proceso de creación musical tuviese éxito. Ahora bien, nuestra pregunta en todo esto es la siguiente ¿Es posible para los individuos que hacen música bajo estos modelos ser creativos?. Lo que equivale a preguntar, de acuerdo a lo recientemente expuesto ¿Pueden los individuos improvisar en este proceso de creación musical?. 3.3- La Improvisación en el proceso de creación musical El proceso de creación musical está compuesto por tres fases interconectadas que, de ser realizadas con éxito, dan por resultante una producción musical. Las tres fases a las que nos referimos son: Planificación, Realización e Interpretación y cada una de ellas está constituida por un conjunto de actividades que a continuación pasaremos a describir: Planificación: Esta fase implica la ideación del producto musical en forma sistemática y explícita. 43 Desde el punto de vista de la improvisación y el juego esta fase está dedicada a la labor de imaginar o fantasear, que como ya hemos dicho, consiste en configurar nuevas formas o imágenes a partir de los datos reales. Realización: En esta fase se materializa en forma gráfica el plan ideado en la fase de planificación. Y esto se logra mediante la explicitación de las reglas o pautas a ser ejecutadas en la fase posterior. Lo que implica que en cierta forma lo que aquí se pone en juego son las reglas que se han ideado en la fase anterior. Interpretación:En esta fase se ejecutan las reglas que se han hecho explícitas en la fase de realización. Y esto se lleva a cabo mediante la manipulación de objetos reales que en este caso son los sonidos. Y si bien se podría objetar que la acción se realiza sobre las fuentes sonoras (instrumentos musicales) se hace evidente que el material que se quiere manipular y que efectivamente se manipula en esta fase es el sonido, siendo las fuentes sonoras un medio para lograr esto. Ahora bien, dado que nosotros distinguimos el fantasear o imaginar del juego como actividad (jugar), notamos que en este proceso musical la única posibilidad de improvisar, musicalmente hablando, está dada en la fase de interpretación. Y esto es así dado que es la única fase en la cual se manipulan objetos reales susceptibles de ser apuntalados por la imaginación. Veamos a continuación entonces las posibilidades de improvisar que existen en cada fase de interpretación de los tres modelos del proceso de creación musical: Control Clásico En esta fase nos encontramos con un control que viene dado por las dos fases anteriores así como del propio sistema tonal. Por lo que la improvisación aparentemente no tendría lugar. Sin embargo, el control de este modelo no resulta total ya que el sistema tonal sólo controla los parámetros sonoros y discursivos 44 relevantes para sus fines, por lo que encontramos un espectro de parámetros que se encuentran ausentes de control y con los cuales se abre la posibilidad de improvisar. Sin embargo, la improvisación que puede darse sobre estos parámetros de ninguna manera alterarían el plan diseñado en la fase de planificación en forma significativa. Así como tampoco esta improvisación estaría valorizada como un aporte del intérprete a la obra sino todo lo contrario: La improvisación en el control clásico es un margen de error posible. Claro está que esta situación no siempre se sostuvo así dentro de este modelo, contamos con una gran cantidad de excepciones en la historia del mismo como por ejemplo son la improvisación en el barroco o en la música jazz de este siglo. Pero esta improvisación que se presenta en el modelo del control clásico aún cuando esté permitida y hasta valorada no puede compararse a la improvisación libre o al infracontrol ya que las características propias del sistema tonal la reduce a un campo de acción mucho más restringido en comparación con los otros modelos. Pensemos que inclusive en el jazz moderno la improvisación está sujeta a un tempo, un diseño armónico, un tema principal, un compás rítmico, un carácter, una tónica y un tiempo de duración así como a un instrumento y a una serie de sonidos determinados (escalas). Por lo que la improvisación que en apariencia resulta tan libre encuentra en este modelo su expresión más acotada. Supercontrol La interpretación en el modelo supercontrol no ofrece ninguna posibilidad de improvisar ya que en este modelo no se encuentra ni siquiera un mínimo margen de error permitido. La interpretación en el supercontrol se encuentra totalmente controlada. Esto es así hasta el punto de producirse un desarrollo nunca visto tanto en materia de construcción de instrumentos así como de técnicas de ejecución y métodos pedagógicos. 45 Infracontrol En el infracontrol la interpretación presenta por un lado las rigurosas determinaciones del supercontrol mientras que por el otro ofrece, justamente sobre la base de los recursos de indeterminación y aleatoriedad con que fue diseñado el plan, una posibilidad de improvisar libremente sobre los aspectos o parámetros discursivos y sonoros no determinados. Por lo tanto la interpretación en el infracontrol permite improvisar libremente sobre los aspectos indeterminados del plan, lo cual significa que las posibilidades de improvisar dependen en forma inversamente proporcional al grado de control que, en forma de determinación, contenga el plan. Como podemos observar en las fases de interpretación de los modelos del proceso de creación musical aquí expuestas. Las correspondientes al modelo Control Clásico e Infracontrol son susceptibles de ser entendidas como improvisaciones controladas. Mientras que la fase de interpretación del modelo Supercontrol no posibilita el improvisar en ningún momento. 46 CONCLUSIONES De lo expuesto a lo largo del presente trabajo podemos extraer las siguientes conclusiones: a) El musicoterapueta en su trabajo clínico: - Sostiene un marco especializado lo suficientemente bueno como para posibilitar que los individuos puedan ser creativos, utilizar toda su personalidad, vivenciar la experiencia de lo informe y obtener nuevas experiencias a fin de desarrollarse de acuerdo a sus tendencias madurativas. - En este marco especializado el musicoterapeuta desarrolla actividades específicas tendentes a promover los aspectos creativos de la personalidad. - Para ello utiliza la música de modo que la misma resulte una actividad cualitativamente lúdica. - La música no necesariamente puede resultar creativa como actividad. - La improvisación es la actividad propiamente creativa y, por lo tanto lúdica del hacer musical. b) Dado esto encontramos que la música puede ser utilizada en la clínica de la musicoterapia de las siguientes maneras: Como Improvisación Libre: La actividad musical que se realiza de este modo no partirá de un plan previo ni un acuerdo pretérito a la experiencia musical. Ofreciendo las siguientes posibilidades: - El musicoterapeuta puede actuar en esta actividad asumiendo un papel activo improvisando conjuntamente con el paciente o grupo de pacientes. - El musicoterapeuta puede mantenerse al margen de esta actividad proponiendo la improvisación al paciente o grupo de pacientes. 47 Como Improvisación Controlada: En este caso la música se utiliza partiendo de un plan previo a la actividad que consistirá en una improvisación regulada por lo establecido en el plan de la misma. Las posibilidades que presenta la improvisación controlada como actividad son: 1- El plan puede ser diseñado - Por el musicoterapeuta. - Por el paciente o grupo de pacientes. - Por el musicoterapeuta en conjunto con el paciente o grupo de pacientes. 2- La fase de realización puede o no estar presente. En el caso de encontrarse concebida como parte de la actividad encontramos las siguientes posibilidades: - El musicoterapeuta puede encargarse de llevar a cabo la realización del plan. - El musicoterapeuta puede encargar la realización del plan al paciente o grupo de pacientes. - El musicoterapeuta puede diseñar la realización del plan conjuntamente con el paciente o grupo de pacientes. 3- La fase de interpretación que aquí toma forma de improvisación controlada ofrece las siguientes posibilidades: - El musicoterapeuta puede participar de la actividad improvisando conjuntamente con el paciente o grupo de pacientes. - El musicoterapeuta puede no participar de la actividad proponiendo la improvisación al paciente o grupo de pacientes. Cabe bien señalar que, de acuerdo a las características de cada paciente o grupo de pacientes, el musicoterapeuta utilizará la improvisación controlada en forma gradual, de modo que su tarea bien puede iniciar con actividades musicales 48 altamente controladas que estratégica y gradualmente se orientarán la disminución del control y por lo tanto a la improvisación Por último, y como corolario de esto, decimos que: ante la situación de encontrarse con pacientes que no pudiesen realizar actividades musicales lúdicas; el musicoterapeuta orientará su trabajo clínico a llevar a esos individuos de un estado en que no pueden improvisar a un estado en el que sí puedan hacerlo. 49 BIBLIOGRAFIA - Alvin, J.: Musicoterapia, Paidós, Barcelona, 1990 - Barce, R.: Control, Supercontrol,
Compartir