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el
quÍA dE
CARIVIElo SAÍTTA
RICORDI
ÍNDICE
CANAS 5
1. Campanas de viento de bambú 6
2. Varillas de percusión 8
3. Tambor de hendidura 10
4. Reco Reco 12
CALABAZAS 15
5. Güiro 16
6. Chekeré 18
MADERAS 21
7. Claves 22
8. Binzánzara 24
9. Látigo 26
METALES 29
10. Cascabeles 30
11. Campanas de viento de metal 32
1 2. Árbol de campanas 34
1 3. Aros de metal 36
1 4. Campanas de plancha 38
1 5. Campanas tubulares 40
16. Chocalho 42
PARCHES 45
1 7. Tambor de mango 46
18. Tambor de mano 48
19. Derbake 50
20. Kultrún 52
21. Caja 54
22. Pandero 56
1 - Campanas de viento de bambú
Nombres
Campanas de viento de bambú. Campanas de viento de madera. Campanas de madera japonesas.
Etc.
Origen y antecedentes
Es un instrumento muy antiguo originario de Asía. Existía la superstición de que alejaba a los ma-
los espíritus y por esa razón lo colgaban en las puertas de las casas, asíes como llega a Occidente.
En el lejano Oriente, más precisamente en China, hacia el 1150 A. de C. aparece en los templos un
instrumento similar al que nos estamos refiriendo. No estaba construido con cañas de bambú, sino
con pequeñas tablitas de madera, de 28 cm de largo por 2,5 cm de ancho. En estas tablitas estaba
escrito el poema sagrado que debía cantarse en el di'a.
Consideraciones generales
El instrumento está compuesto por un conjunto de cañitas de bambú, cuyos largos oscilan entre
150 y 200 mm. Están abiertas en un extremo y por el otro sujetas con un hilo a una varilla o aro.
Al ser movidas por el viento, o al ser sacudidas o golpeadas por un ejecutante producen, al entre-
chocarse, un sonido característico.
Materiales
5 a 12 Secciones de caña de aproximadamente 20 mm de diámetro, cerradas en un extremo
por el nudo y abiertas por el otro
1 Caña más grande o un disco de madera terciada de 6 ó 7 mm de espesor y de
aproximadamente 200 mm de diámetro
Hilo encerado
Procedimiento
Una vez seleccionadas, debemos cortar las secciones de caña dejando en un extremo el nudo para
que queden cerradas. En cuanto al otro extremo (el que queda abierto), el lugar del corte depende-
rá del largo requerido (díb. 1); podremos usar todas las cañas del mismo largo o dar a cada una un
largo diferente (las respuestas sonoras, por supuesto, son diferentes). Realizamos el corte, pulimos
las cañas y efectuamos un agujero en el centro del nudo por donde pasaremos el hilo o la tanza pa-
ra suspender la caña (antes haremos un nudo en un extremo para evitar el deslizamiento de la tan-
za, dib. 2).
Para preparar la parte que nos permitirá colgar las cañas explicaremos tres formas posibles.
La primera consiste en tomar un segmento de caña, de aproximadamente 200 mm de largo, al que
efectuaremos perforaciones transversales cuya cantidad dependerá del número de cañas que que-
ramos colgar y de su posible distancia. Pasamos luego, por estas perforaciones, los hilos que ya ha-
bíamos colocado en los segmentos de caña, los cortamos a medida y los anudamos. Despue's de ha-
cer esto con todas tas cañas, atamos un hilo en los extremos de la caña que sirve de soporte para
colgar el instrumento. En caso de contar con una caña de un mayor diámetro podremos armar dos
hileras paralelas y opuestas (dib. 3).
La segunda posibilidad consiste en colgar las canas de un disco de madera terciada, de unos 6 mm
de espesor, al cual le practicaremos agujeros sime'tricos y equidistantes (dib. 4).
La tercera posibilidad es colgar las cañas mediante dos aros de metal conce'ntricos (de 3 ó 4 mm de
diámetro) cuyos diámetros pueden ser de 200 mm el mayor y 110 mm el menor, estarán atados en-
tre sí por 4 0 6 partes equidistantes. Para poder colgar el instrumento nos valdremos de 3 ó 4 hilos
atados por un extremo a! aro mayor y por el otro a un ganchito de alambre en forma de "S", esto
vale tambíe'n para el caso del disco de terciado (dib. 5).
Dibujo 1
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Arco de sierra o
serrucho de costilla
Agujereadora
Broca de 2 mm
como máximo
Papel de l i j a N^ O
Dibujo 3
Dibujo 4 Dibujo 5
2 - Varillas de percusión
Nombres
Varillas de percusión. Palillos de percusión. Rute. Pu-illi (Polinesia).
Origen y antecedentes
Por sus características, es fácil inferir que, con distintas vanantes, puede pertenecer a diferentes
grupos étnicos.
Se conocen antecedentes en el continente africano donde lo usaban para golpear algunos tambores
de madera. En China este instrumento era usado en ceremonias religiosas. Estaba compuesto por
doce tablillas planas de bambú, de unos 25 cm de largo por 2,5 cm de ancho, unidas en un extre-
mo por una correhuela de cuero. Su nombre es chung-tu, término que en principio designaba a un
instrumento de bambú, de 7 pies chinos de largo por unos 15 cm de diámetro, que se golpeaba
contra el suelo y aún hoy existe en Corea con el nombre de Tok. También en la Polinesia son muy
usadas las varillas de percusión en la música popular, especialmente en las orquestas de huía.
Consideraciones generales
Consiste en un manojo de varillas o tablillas de madera o bambú. Pese a ser llamado de "percu-
sión" es un instrumento de entrechoque puesto que, al ser golpeado sobre la mano, las varillas
entrechocan entre sí. Puede también considerarse como una escobilla de madera.
Materiales
2 Cañas de 20 ó 30 mm de diámetro que abarquen dos secciones
Procedimiento
Se corta, con un arco de sierra, un segmento de caña de dos secciones dejando ambos extremos
abiertos. Es importante que cada sección tenga el mayor largo posible y por eso se cortarán los ex-
tremos a uno o dos centi'metros adentro de cada nudo (dib. 1).
Valie'ndonos de un perfil en ángulo —sobre el que asentaremos firmemente la caña— y apoyando
un lápiz contra uno de sus bordes, trazaremos h'neas longitudinales desde el extremo abierto hasta
1 ó 2 cm del nudo central. Se gira la caña y, dejando una separación de 3 mm aproximadamente,
se traza otra línea paralela. Se procede de la misma manera hasta marcar toda la caña (dib. 2). So-
bre cada marca pasaremos varias veces la punta del trinchete, procurando cambiar el ángulo en
cada pasada para poder formar una mínima hendidura en la superficie de la caña que es la parte
que presenta mayor dureza. Terminaremos la hendidura efectuando un corte transversal desde el
extremo al nudo, los cortes superficiales previos evitarán que el cortante se desvie (dib. 3).
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Trinchete (cortante
Arco de sierra o
serrucho de costilla
Papel de lija NS O ó 00
Corte de dibujo 3
Dibujo 1
3 - Tambor de hendidura
Nombres
Tambor de hendidura. Kul-Kul (Bali).
Origen y antecedentes
Por ser este instrumento un árbol ahuecado no tiene un único lugar de origen. Podemos encontrar-
lo tanto en el sudeste asiático como en África y Oceam'a. En nuestro continente se lo encontraba
en Colombia (indios Uitotos).
Consideraciones generales
Es un tronco de árbol ahuecado a la manera de un bote. Originariamente se apoyaba en el borde de
un pozo practicado en el suelo que haci'a de resonador. Su tamaño era enorme, llegaba a medir
7 m de largo por 2 m de diámetro y era pateado por una hilera de hombres. Más tarde fue golpeado
con bastones de madera y con el tiempo ha ido disminuyendo su tamaño. Algunos están realiza-
dos en un tronco al que se le ha practicado una cavidad vaciándolo por un angosto tajo longitudi-
nal, otros están hechos con caña de bambú y son portátiles, como los usados en Malasia.
Materiales
1 Trozo de caña que abarque dos secciones de 40 ó 50 mm de diámetro como mi'nimo
Procedimiento
Se corta una sección de caña que abarque dos nudos, dejando 100 mm en un lado y el nudo cerra-
do en el otro extremo. Se limpian los nudos con un trinchete y se practican dos perforaciones de
6 mm de diámetro sobre un eje longitudinal, a una distancia de 20 ó 30 mm hacia adentro de los
nudos.
Empleando un lápiz y una regla, se trazan dos I meas paralelas de un orificio al otro. Estas servirán
de gui'a para efectuar el corte correspondiente con el serrucho de punta (dib. 1).
Debemos, ahora, cortar los 100 mm de cañaque sobresalen a un lado de uno de los nudos. Efec-
tuaremos un corte transversal que abarque las dos terceras partes del diámetro de la caña y hasta
ese lugar cortaremos longitudinalmente; formaremos asi' un asa que quedará opuesta a la hendidura
(dib. 2). Por último, escofinaremos los cantos y lijaremos, podn'amos agregar cintas o hilo de alam-
bre en los extremos (entre el nudo y la hendidura), e'sto, además de servir de decoración, ayudará a
evitar rajaduras (dib. 3).
10
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Trinchete (cortante)
Serrucho de punta
Agujereadora
Escofina
Papel de lija N^ 1 y 00
\ - -
\
— / =-- -
1
1
1
1
5 "--̂ -"S^SS **J— -~V. ^1 -"- "̂"̂ SET^
-j-j^^r • - , |y|
Dibujo 2
^ ~
t I
I I I I
Corte de dibujo 2 (A-A)
Dibujo 3
11
4 - Reco Reco fcU—
Nombres
Reco Reco. Quere Quexe. Reque Reque. Caraxa. Ganzá. Etc.
Origen y antecedentes
Este grupo de instrumentos, conocido con la denominación gene'rica de "raspadores", era ya utili-
zado en la China de Confucio en los templos, con fines ceremoniales. Era de madera, con la forma
de un tigre, y las hendiduras transversales estaban en la parte superior o "lomo".
Tambie'n las culturas africanas y las indígenas americanas utilizaron cajas de madera, e incluso pa-
los o huesos, con hendiduras transversales que daban resultados sonoros similares. Los raspadores
de huesos estaban asociados a rituales eróticos y ceremonias funerarias donde no eran una expre-
sión de duelo sino un rito mágico que aseguraba la vida y la resurrección.
En México y Michoacán, antes de ser muertos, los esclavos raspaban huesos humanos. (Omichica-
huaztli — hueso raspado).
Consideraciones generales
Es un objeto alargado, con muescas (hendiduras) que son raspadas por el ejecutante con un objeto
rígido.
Actualmente lo encontramos, por lo general, fabricado en caña con uno o dos extremos abiertos,
con ranuras en una zona del cilindro. La otra zona (el lado opuesto), en algunos casos, está abierta
o calada.
El instrumento puede presentar las siguientes variables:
a) una caña abarcando ambos nudos (cerrada)
b) caña abarcando un nudo y el otro extremo abierto
c) abierto por ambos extremos
Materiales
1 Sección de caña (lo más larga posible) de 40 ó 50 mm de diámetro o más
Procedimiento
Tomamos una sección de caña y cortamos los extremos teniendo en cuenta la alternativa "b" enu-
merada en las condiciones generales .(dib. 1). A continuación, con lápiz y regla, se trazan dos lí-
neas longitudinales paralelas (en la práctica se utiliza un perfil en ángulo, sobre el que se asienta la
caña, para trazar las paralelas, como ya explicamos para las varillas de percusión). La separación en-
tre ellas determinará el largo de las ranuras transversales (dib. 2).
Empleando una cinta me'trica, marcamos con un lápiz cada 6 u 8 mm (según la separación que de-
seemos entre ranura y ranura), es conveniente dejar unos centímetros lisos en cada extremo. Va-
lie'ndonos de una plantilla marcamos líneas transversales, entre una y otra paralela, a partir de cada
punto (dib. 2).
Con un arco de sierra debemos practicar una ranura de 2 mm de profundidad sobre cada línea
transversal. Sobre esa ranura apoyamos la lima y la ensanchamos convenientemente (dib. 3).
A continuación procederemos a realizar dos hendiduras longitudinales en la zona media de la caña,
en cada lado, siguiendo el procedimiento descripto para la fabricación del tambor de hendidura (no
apto para el tipo "c"). Si se desea se puede ranurar el lado opuesto (dib. 1).
Si variamos la profundidad de las hendiduras y la distancia entre las mismas, vamos a conseguir, ló-
gicamente, distintas sonoridades.
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Arco de sierra o
serrucho de costilla
Lima en V
Papel de lija N2 00
Dibujo 1
Dibujo 2
,, Ranura.. ...
Marca —i— Hendidura
Dibujo 3
12 13
5 - Güiro
Nombres
Güiro. Carraca. Guacharaca (Colombia). Guáchara (Panamá). Etc.
Origen y antecedentes
Perteneciente al grupo de los "raspadores", el güiro es un instrumento popular cubano de origen
Lucumf. Forma parte de las orquestas afroantillanas y su empleo se extiende a Centroamérica, Co-
lombia, Venezuela, etc.
Consideraciones generales
La güira, árbol americano perteneciente a la familia de las bignoniáceas, da como fruto el güiro,
con el que se construye este instrumento. Es un fruto globosOj similar a las calabazas, y puede ser
reemplazado por e'stas.
Materiales
1 Güiro o una calabaza, alargada y de buen tamaño
Procedimiento
Para realizar este instrumento son válidas las mismas indicaciones que hemos hecho para el Reco
Reco. No obstante, es conveniente que el largo de las ranuras transversales varíe de acuerdo al diá-
metro de la calabaza, siendo más largas en la parte mayor del diámetro (dib. 1). La distancia entre
las ranuras deberá ser menor dado que no podrán ser muy profundas (tener cuidado con el espesor
de la calabaza).
Por último, recomendamos practicar una abertura en la parte posterior que servirá como abertura
del "resonador", tambie'n haremos dos agujeros para poder tomarlo (dib. 2).
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Arco de sierra o
serrucho de costilla
Agujereadora
Brocas
Lima en V
Papel de lija N^ 00
Dibujo 1 Dibujo 2
Detalle dibujo 1
16
17
6 - Chekeré
Nombres
Chekeré (Cuba). Axatse (Ghana - Nigeria).
Origen y antecedentes
Como las maracas, su origen es difuso; no obstante, la denominación vulgar de "maraca africana"
nos indica que proviene del continente africano.
Podemos agregar, siguiendo nuestra comparación con las maracas, que su aparición es posterior a la
de aquellas dado que, en principio, este instrumento requiere una manufactura y materiales más
elaborados.
Consideraciones generales
Este instrumento es una calabaza "envuelta" en un tejido en forma de red en el que se enhebran
semillas secas o cuentas que producen sonido al golpear el instrumento sobre la palma de la ,mano
o cuando se desliza haciendo frotar las cuentas sobre la calabaza; tambie'n cuando se hace girar la
calabaza en forma circular.
Materiales
Calabaza (seca)
Cuentas
Hilo de algodón
Procedimiento
Debemos seleccionar una calabaza bien redonda y conseguir una argolla metálica o hacerla con hi-
lo. De esta argolla vamos a tomar las diferentes I meas de hilo que, anudadas, formarán la malla.
Cortamos hilos de un metro de largo y luego, doblándolos por la mitad, los pasamos a trave's de la
argolla y los anudamos (dib. 1), repitiendo esta operación con los demás. Comenzamos a tejer la
malla anudando un hilo, de los dos posibles de una hebra, con el de la hebra siguiente, y asi' hasta
completar una vuelta (dib. 2). Seguimos anudando hasta el lugar en donde queremos colocar la
primer I mea de cuentas y las pasamos a trave's de los dos hilos. Completamos la primera hilera de
cuentas y continuamos tejiendo la malla, hasta colocar la segunda hilera y asi'sucesivamente, hasta
lograr una malla que cubra la calabaza (dib. 3). Rematamos el tejido, ya sea haciendo un nudo
final o con una argolla del mismo hilo. Tambie'n podemos terminar esta red en un asa: dividimos
en dos los hilos sueltos, los unimos, atamos y, alrededor de esta atadura, tejemos el asa en forma si-
milar a la de una bolsa de red (dib. 4).
18
Dibujo 1
Herramientas
Agujereadora
Broca de 1 mm
Tijera
D ¡bujo 2
Detalle dibujo 2
Dibujo 3
Dibujo 4
19
MADERAS
7 - Claves
Nombres
Claves (Cuba). Hyoshigi (Japón). Pai-Pan (China).
Origen y antecedentes
Entre los primeros idiófonos empleados en la antigua Mesopotamia se encontraban los bastones o
palillos de entrechoque. Estos eran "boomerangs" que se usaban tanto para cazar como para acom-
pañar canciones.
Se han encontrado, tambie'n, representaciones de estos instrumentos en cacharros prehistóricos de
Egipto y Sumeria.
Es uno de los pocos casos donde un objeto de uso practicóse transforma en un instrumento musi-
cal y ritual.
Consideraciones generales
Se construi'a en madera, hueso o marfil y sus extremos eran labrados con formas de mano, cabe-
zas de hombre o de animales.
En la actualidadse construyen de madera, de sección redonda en Cuba, de sección cuadrada en
Japón (Hyoshigi). En China se utilizan dos trozos de bambú (se ejecutan con una sola mano).
Materiales
1 Listón de sección cuadrada ($) de 25 mm de lado por un largo de 500 mm o un listón de
sección redonda ($) torneado de 20 ó 22 mm de diámetro de palo rosa, lapacho, etc.
Procedimiento
Si el listón ya está torneado, sólo nos resta cortar el largo a la medida indicada. Las medidas más
generalizadas son: largo 200 ó 220 mm, diámetro 20 ó 22 mm, el diámetro es el 10% del largo y
con esta proporción podríamos tener más de un par, con medidas diferentes,
Si el listón es cuadrado debemos proceder de la siguiente manera: cortamos dos trozos de 250 mm
de largo y marcamos en cada extremo el centro, con un gramil o una cinta. Con la punta de un
compás apoyada en el centro, trazamos una circunferencia (en ambos lados) la que nos permitirá
controlar el desbastado que haremos con un cepillo o con una escofina (dib. 1).
Sabemos que no es fácil hacer un cilindro a mano, pero es un buen problema para iniciarnos en el
trabajo con maderas. Podemos comenzar con una madera blanda y luego, cuando hayamos experi-
mentado, podremos pasar a la madera indicada.
También es importante valernosde un calibre para el control del desbastado (Pasa-no Pasa). Un cali-
bre rudimentario lo podemos confeccionar en una planchuela de acero (SAE 1010) de 1/4" x 2 '/2
ó 3" de unos 200 mm de largo. Sobre el eje central y equidistantes, hacemos agujeros de 22, 23,
24, 25 y 26 mm de diámetro (dib. 2). Luego, en el sentido inverso al del agujereado, hacemos pasar
el listón —comenzando por el más grande— forzando el pasaje con un martillo. Cuando vemos que
ya no es fácil avanzar sacamos el listón (golpeando el extremo opuesto) y desbastamos lo suficien-
te como para seguir la operación (dib. 3). Después de haber pasado todo el listón seguimos con el
diámetro inmediato menor, y asi'sucesivamente hasta alcanzar el diámetro requerido.
Una vez redondeado cortamos a medida, desechando el extremo menos perfecto. Por último lija-
mos, dejando el papel de lija fijo sobre el banco y moviendo en sentido longitudinal la madera, gi-
rando un poco en cada pasada.
La inclusión de este instrumento está justificada en la medida que su realización pone de manifies-
to las características de la madera y cómo tenerlas en cuenta en un mecanizado a mano (dib. 4).
22
Dibujo 1
Calibre
O O O O O
Dibujo 2
Herramientas
Compás
Gramil o cinta
métrica
Arco de sierra o
serrucho de costilla
Escofina
Papel de lija N^ 00
Dibujo 3
Dibujo 4 (a)
Dibujo 4 (b)
23
8 - Binzánzara 100 mm
Nombres
Binzanzara. Bin Zasara.
Origen y antecedentes
Ideófono, de origen muy antiguo, usado en el Japón para acompañar tanto procesiones como dan-
zas populares (música antigua de Kabuki).
Consideraciones generales
Consiste en una cantidad variable (de 20 a 60) de placas de madera dura o bambú seco, enfiladas
por medio de cuerdas que pasan a través de las placas por dos agujeros, son tomadas por dos asas
de madera o de otro material por los extremos.
Estas asas permiten agitar el conjunto con un movimiento brusco, hacia un lado u otro, que hace
que las placas choquen entre sf de manera sucesiva, produciendo un sonido iterado muy intenso.
Materiales
1 Taco de madera de 140 mm por 140 mm y 30 mm de espesor
6 0 7 Metros de alfarji'a de 30 mm de ancho y 4 ó 5 mm de espesor
2 Metros de soga de nylon de aproximadamente 4 mm de diámetro
1 Trozo de cuerina para hacer 150 arandelas de 12 mm de diámetro exterior y 4,5 mm de
diámetro interior
Procedimiento
Se toma la alfarji'a y se traza con una escuadra el lugar del corte, cuyo largo es de 100 mm. Hecha
la marca se procede a cortar, con el serrucho de costilla, las tablillas que van a constituir las placas
de entrechoque del binzanzara. Una vez cortadas las tablillas, cuya cantidad puede oscilar entre 50
y 70, se procede a marcar las perforaciones (dib. 1) y se agujerean con una broca de 4,5 mm. Se li-
jan luego los cortes y las terminaciones de las tablillas.
Para construir los mangos se marcan ambos en el listón de manera opuesta (dib. 2). Se reduce con
el serrucho a la medida que queremos y con la escofina le damos la forma definitiva. Una vez es-
cofinado, es decir, rebajada la madera, procedemos también a lijaría y, terminada esta operación,
hacemos dos agujeros en forma diagonal —con la misma broca que usamos para las tablillas— que
serán los agujeros por los cuales vamos a atarlas. Seguidamente, hacemos arandelas con cuero cur-
tido o cuerina, usando un sacabocados doble. Ya hechas las arandelas tenemos todos los elemen-
tos necesarios para armar el binzánzara. Tomamos las sogas, las pasamos por una de las asas o mani-
jas, pasamos dos arandelas y una tablilla y asi'seguimos hasta enhebrarlas todas (dib. 3). Luego pasa-
mos los extremos de las sogas por los otros dos agujeros del asa opuesta, ajustamos, atamos sólida-
mente y habremos terminado el instrumento (dib, 4).
1
Dibujo 1
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Escuadra
Sacabocados de
4,5 mm y 12 mm
Serrucho de punta
Agujereadora
Broca de 4,5 mm
Arco de sierra o
serrucho de costilla
Martillo
Escofina
Papel de U j a N 2 - s O y O O
JOOmm. _, ,_ 30 mm _-|
Dibujo 2
Dibujo 3
Dibujo 4
24 25
9 - Látigo
Nombres
Látigo. Fusta.
Origen y antecedentes
No nos es posible establecer el origen de este instrumento, pero sus antecedentes debemos buscar-
los en el teatro. Como tantos otros "instrumentos" su función era reproducir acústicamente un he-
cho real (con los medios actuales ya no son necesarios). Asi', dos mitades de un coco producen la
sonoridad del galope de un caballo; un rodillo con listones de madera que al girar rozan con una
lona, producen el efecto del viento (máquina del viento); una lámina grande de metal, al sersacu-
dida, produce el efecto del trueno; en el caso que nos ocupa, dos tablas que se entrechocan produ-
cen el "chasquido" de un látigo, de alli'su nombre.
Consideraciones generales
Consiste en dos tablas de madera, cuyas dimensiones aproximadas son: largo 700-800 mm, ancho
70-80 mm. Están unidas en un extremo con una bisagra, lo que permite que puedan entrechocarse
por el extremo opuesto.
Materiales
2 Tablas de madera dura (lapacho rosado, virapitá, etc.) de 650 mm de largo por 70 mm de
ancho y 8 mm de espesor
2 Tacos de la misma madera, de 30 mm por 20 mm y 70 mm de largo
1 Bisagra fija de 50 mm y 20-25 mm de ancho
6 u 8 Tornillos de acero o bronce de 1/8" W, cabeza fresada, con tuercas y arandelas de un
largo de 1/2"
4 Tornillos de madera
Cemento de contacto
La bisagra puede ser reemplazada por un trozo de lona o cuero de 70 mm por 100 mm y los
tacos de madera por dos manijas de metal.
Procedimiento
Debemos elegir tablas que sean completamente rectas, luego las cortamos y cepillamos. Para colo-
car la bisagra hay que marcar sobre el extremo de las tablas con un lápiz (dib. 1) y luego, con for-
món y martillo, rebajamos el espesor de la madera quitando el grosor de la bisagra. De esta manera
evitaremos que sobresalga impidiendo que las maderas tomen contacto. Conviene hacer esta ope-
ración marcando, con el formón de punta, los Ifmites del rebaje. Luego se presenta la bisagra y se
marcan los agujeros. Pasamos los tornillos y colocamos las arandelas y las tuercas del lado opuesto
a la bisagra (dib. 2). Si no contamos con agujereadora, podremos reemplazar los tornillos por tor-
nillos para madera. Si no queremos colocar una bisagra, podemos tomar las maderas con un trozo de
lona o cuero blando por el lado externo, pegándolo con cemento de contacto (dib. 3). Luego co-
locamos los tacos o las manijas, a una distancia aproximada de 200 mm a partir del extremo donde
fue colocada la bisagra, y los atornillamos. Los tacos los atornillaremos desde la tabla, agujereán-
dola; la manija la atornillaremos, cuidando que el tornillo no pase al otro lado de la madera. Si
fuera posible —aunque no es imprescindible— convendría practicar una hendidura longitudinalen
la superficie interna de las tablas, esto ayudará a que el entrechoque sea más rápido. El último paso
será lijar y encerar (dib. 4).
Dibujo 1
Dibujo 2
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Formón
Arco de sierra o
serrucho de costilla
Agujereadora
Broca de 3,5 mm
Llave francesa
(chica) o fija de la
medida
correspondiente
Destornillador
Martillo
Papel de lija N^ O y 00
Dibujo 3
Dibujo 4
26 27
METALES
1O - Cascabeles
Nombres
Cascabeles. Kaskawilla (mapuche). Ghungru (India).
Origen y antecedentes
Derivados de los sonajeros vegetales construidos con frutas secas, calabazas o con partes de anima-
les como uñas, dientes, etc.
Consideraciones generales
Consta de un número pequeño de objetos o campanillas que encierran en su interior un guijarro o
una bolilla de metal. Estas "campanillas" están cosidas a un asa de cuero o al extremo de un lis-
tón y al ser sacudidas producen un sonido iterado muy característico.
Materiales
4 Cascabeles de 30 mm de diámetro
3 Cascabeles de 35 mm de diámetro
Tira de cuero curtido de 30 mm de ancho, 600 mm de largo y 2 mm de espesor
Remaches
Tientos
Hilo
Procedimiento
La inclusión de este instrumento tiene sentido dado que su construcción nos inicia en el manejo
del cuero. Aconsejamos comprar los cascabeles, ya sea los de hierro o bronce niquelado. Tambie'n
pueden adquirirse los de bronce, que son de mejor calidad y suelen utilizarse en los aparejos de
montura.
La idea es montar una determinada cantidad de cascabeles —que dependerá de la variedad, calidad
y tamaño— alrededor de un asa de cuero. Para el armado deberemos aprender a usar el trinchete
para cortar el cuero, la lezna para perforar y las agujas para coser.
Tomamos la tira de cuero y juntamos los extremos para ubicar el medio, lo marcamos y practica-
mos un orificio con el sacabocados. Luego, a distancia de 40 mm, hacemos tres orificios más a
cada costado (siete en total).
El orden de colocación de los cascabeles es el siguiente: el cascabel del medio, más uno a cada lado,
serán de la medida más grande (35 mm), a continuación se ubicarán los más pequeños (30 mm),
dos a cada lado (esta distribución es opcional). Para fijarlos en la tira disponemos de las opciones
que se detallan a continuación:
a) Si la parte opuesta a la boca del cascabel está agujereada, colocamos un remache y lo fijamos
a la tira de cuero.
b) Si en la parte opuesta a la boca del cascabel encontramos una parte saliente con un orificio,
lo fijaremos a la tira con un tiento o hilo resistente.
Una vez colocados los cascabeles nos quedarán 150 mm de tira que utilizaremos como asa. Fijare-
mos dos remaches, o simplemente coseremos, a 25 mm del último cascabel y en el extremo res-
tante (dib. 1).
Debemos tener en cuenta que es posible realizar distintos tipos de asa, e incluso montarlos alrede-
dor de un listón de madera donde podremos poner más de una tira de cascabeles.(dib. 2).
^Dibujo 1
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Lezna
Aguja de coser
gruesa
Trinchete (cortante)
Sacabocados
Martillo
f
Dibujo 2
30 31
11 - Campanas de viento de metal
Nombres
Campanas de viento de metal. Campanas de viento de bronce. Etc.
Origen y antecedentes
Este instrumento no es más que la consecuencia lógica de la aplicación de un nuevo material —pro-
ducto de la evolución tecnológica— al diseño de un instrumento ya existente: campanas de viento
de bambú; por lo tanto, lo dicho para aquellas vale también para las de metal.
Consideraciones generales
Aunque originariamente podn'an haberse usado varillas, en la actualidad este instrumento está for-
mado por entre 5-6 a 10-12 tubos de bronce-íatón con un diámetro que puede variar desde 7 u
8 mm hasta 10-12 mm y con largos entre 100-120 mm hasta 180-200 mm. Estos tubos van suspen-
didos de un aro de metal, o de dos aros de metal conce'ntricos.
Materiales
2200 mm de tubo de latón de 12,7 mm de diámetro
12 Clavos de bronce de 1,5 mm de diámetro por 15 mm de largo, con cabeza
1400 mm de varilla de acero trefilada SAE 1010 de 1/8" de diámetro para construir dos aros
de 210 mm y 140 mm de diámetro, respectivamente
Hilodenylon N^ 40-60
Procedimiento
Como estas campanas son la versión en metal de las que ya hemos descripto en bambú, el procedi-
miento es similar.
Debemos usar 12 tubos de 12,7 mm de diámetro cuyos largos van desde 210 mm hasta 155 mm.
Una vez cortados los tubos procedemos a esmerilar los extremos con una piedra esmeril, una lima
de metal o un papel de lija. Quitamos la rebaba, y ya prolijados, perforamos en cada caño uno de
los extremos. Por esa perforación pasaremos un remache, es decir, un clavo de bronce que va a ser
por donde suspenderemos el tubo. La medida desde el extremo hasta el centro del agujero es de
7 mm. Debemos repetir esto en todos los tubos, por lo tanto los alinearemos, valie'ndonos de una
regla, y con un lápiz marcaremos en cada uno el lugar de la perforación. Con una broca de 1,5 mm
de diámetro realizaremos un agujero pasante (es decir, que atraviese sus dos paredes) exactamente
por la línea del diámetro del tubo. Tomamos los clavos de bronce, cortamos apenas milímetro o
milímetro y medio más largo que el diámetro del tubo y los pasamos por tas perforaciones. El so-
brante es el que nos va a permitir hacer e! remache golpeando el extremo con un martillo pequeño,
mientras apoyamos el otro extremo del clavo sobre una morsa o un yunque pequeño (dib. 1). Para
lograr el remache debemos golpear el clavo con un movimiento rotativo, muy despacio y en dife-
rentes lugares.
Pasamos y atamos la tanza de nylon dejando un largo de unos 200 ó 250 mm para poder mantener
una equidistancia en el momento de atar al bastidor (dib. 2). Preparamos un bastidor —siguiendo
las instrucciones que figuran para la construcción del bastidor de las campanas de bambú— y ata-
mos los tubos siguiendo una -cierta direccionalidad que puede ser: del centro al borde para los lar-
gos, de un punto de la circunferencia a otro repartiendo los largos del tubo, siguiendo una figura
geométrica, etc.
Lo interesante de estos instrumentos es que con un mínimo movimiento los tubos pueden golpear-
se entre sí (dib. 3).
32
12, 7 mm
Dibujo 1 (a) Dibujo 1 (b)
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Punto de marcar
Agujereadora
Broca de 1,5 mm
Pinza (o alicate)
Martillo
Lima plana o
tela esmeril
Dibujo 2 (a) Dibujo 2 (b)
Dibujo 3
Dibujo 2 (c) Dibujo 2 (d)
33
12 - Árbol de campanas
Nombres
Árbol de campanas. Árbol sonoro. Árbol de notas. Árbol para señalar o marcar. Etc.
Origen y antecedentes
Sin duda este instrumento está emparentado con el Bells Tree paquistaní' que consiste en aproxi-
madamente 30 campanillas de bronce en forma de copa, montadas sobre un eje, una dentro de
otra, semejando un árbol invertido. Lo que no podemos aseverar es si el parentesco es azaroso,
basado en la similitud del efecto o si, por el contrario, el instrumento que nos ocupa es una versión
actual, sustituía de aquél, en nuestra geografi'a.
Consideraciones generales
Este instrumento consta de 20 a 40 tubos de aluminio o de bronce, de 5 ó 6 mm de diámetro, cu-
yos largos son de 50 ó 60 mm a 150 ó 160 mm. Están suspendidos y alineados de modo tal que, al
pasar por ellos una varilla de metal, la sucesiva excitación de todos los tubos produce un efecto de
glissando microtona!.
Materiales
3200 mm de tubo de latón de 6,35 mm de diámetro exterior
Listón de madera de cedro (u otra madera) de 400 mm de largo por 25,4 mm de lado
Listón de madera de cedro (u otra madera) de 400 mm de largo por 10 mm por 15 mm de
sección rectangular (Cp)
Hilodenylon N°- 40-60
Taquito de madera
4 Tornillos para madera
Procedimiento
Primero debemos construir el soporte de madera cuya dificultad principal es la realización de la
hendidura. Lo más conveniente será que encarguemos la realización de este rebaje a un carpintero,
pero si decidimos hacerlo nosotros, deberemos emplear una hoja de sierra y calcular un suplemento
(tabla) que permita que la hoja de sierra sobresalga la profundidad requerida para el corte. Otra po-sibilidad es usar un serrucho de costilla para realizar los dos cortes longitudinales necesarios y lue-
go, con un escoplo, quitar la parte central cuidando que la profundidad sea uniforme.
Un segundo paso será distribuir sobre la alfarjía la cantidad de campanas que hemos previsto col-
gar. Hecha esta división (dib. 1) debemos agujerear la madera con una broca de 1 mm ó 1,5 mm
ya que sólo debe pasar una tanza. La broca debe pasarse en diagonal, a 45 grados, para que ambos
agujeros, el de la cara y contracara de la alfarjíaf se junten en un punto sobre uno de los lados in-
teriores (dib. 2).
El tercer paso es preparar los tubos cuyos largos oscilan entre 160 mm y 60 mm según el caso.
Deben perforarse con una broca de 1 mm ó 1f5 mm y rigurosamente a 18 mm de un extremo. Es-
ta es una medida experimental, obtenida despue's de hacer muchas pruebas y es una medida prome-
dio, entre el tubo más largo y el más corto, que determina una zona nodal que permite una buena
sonoridad para todos los tubos. Cada tubo debe cortarse manteniendo una diferencia de tres mi ir-
me tros con el que le antecede. Por supuesto debemos pulir y esmerilar los extremos.
Para atar las campanas al listón usaremos hilo de nylon. Debemos considerar que cuanto menos
distancia exista entre el tubo y la madera, menos movimiento habrá del tubo, lo que es aconseja-
ble. Para atar todos los tubos a una misma distancia procederemos de la siguiente manera: atamos
34
el tubo más largo al listón usando como separador otro listón de unos 3 ó 4 cm de ancho y en el
extremo opuesto atamos el tubo más corto; atamos luego el resto, respetando el orden de mayor a
menor. El listón de ayuda nos permitirá mantener la misma distancia y lo retiraremos una vez que
este'n todos los tubos atados (dib. 3). Cortamos la tanza sobrante, introducimos la alfarji'a en la
hendidura del soporte de madera y realizamos los agujeros necesarios para fijarla con dos tornillos
en los extremos (dib. 1). Para encontrar el centro del instrumento debemos balancearlo, usando los
dedos como punto de apoyo, hasta encontrar el equilibrio. Hacemos una marca y colocamos el
taquito de madera, perforando y atornillando (dib. 4). Hecho ésto, pasamos una tanza y tendre-
mos listo el instrumento (dib. 5).
Podn'amos reemplazar los tubos de cobre por tubos de aluminio cuyo costo puede ser más barato
aunque la calidad no será la misma.
Corte dibujo 1 Dibujo 2
Dibujo 3
Herramientas
Regla o
cinta métrica
Punto de marcar
Gramil
Escoplo o
formón angosto
Arco de sierra
Agujeread ora
Broca de 1,5 mm
(Serrucho de costilla)
Lima plana o
tela esmeril
Papel de lija N^ 00
Dibujo 4 Dibujo 5
35
13 - Aros de metal
Nombres
Aros de metal. Juego de aros de metal.
Origen y antecedentes
Hace algunos años, cuando incorporamos "Double Music" de John Cage y Lou Harrison al reper-
torio del grupo de percusión del Conservatorio Municipal "Manuel de Falla", nos encontramos
con que no contábamos con todos los instrumentos tradicionales requeridos, ni tampoco con aque-
llos que habían sido hallazgo de los compositores, como las campanas de freno de los automóviles.
Para suplir esta carencia pedimos a un taller metalúrgico que cortara varios trozos de caño de hie-
rro, con los cuales resolvimos nuestro problema. Lamentablemente, nada sabemos sobre los proce-
sos artesanales mediante los cuales los orientales obtienen tan variada, como rica, gama de instru-
mentos de metal y, ante la imposibilidad de importar dichos instrumentos dado su costo millona-
rio (pie'nsese en un Juego de gong javane's) la única posibilidad que nos queda es la de encontrar
sustitutos, tal vez más precarios o elementales, pero totalmente necesarios si queremos mantener
cierto equilibrio entre este tipo de instrumentos y los de madera o parche.
Consideraciones generales
Consiste en un bastidor tubular del que se suspenden 5 0 6 aros de acero que responden a las me-
didas standard de los tubos de acero sin costura (Schedule 40) de 4", 5", 6", 8", 10", 12", por un
ancho de 40 ó 50 mm. Conforman un "carillón" con cualidades suficientes como para constituir
un grupo de diseño.
Materiales
Aros de acero Schedule 40: ancho 40 a 50 mm; diámetro 4", 5", 6", 8", 10", 12"
2 Metros de soga de algodón de aproximadamente 6 mm de diámetro
Soporte: 6 codos de HG diam. 1/2" a 90°; 2 "tee" de HG diam. 1/2"; 4 niples de caño
galvanizado diam. 1/2" de 180 mm de largo; 2 niples de caño galvanizado diam. 1/2"
de 700 mm de largo; 1 niple de caño galvanizado diam. 1/2" de 900 mm de largo (todos
con rosca en los extremos)
Procedimiento
Estos aros de metal suelen ser un recurso muy interesante puesto que son, básicamente, "fetas" de
caños de acero sin costura, de los que se usan normalmente en la industria. La manufactura, por
lo tanto, es bastante sencilla ya que el corte de los caños (cuyos diámetros van desde 4 hasta 12
pulgadas) deberemos encargarlo a un taller metalúrgico. Los haremos cortar para obtener aros de
5 cm de ancho y nuestro trabajo será, simplemente: pulirlos, esmerilarlos o limarlos y, eventual-
mente, pintarlos con alguna pintura antióxido salvo que los llevemos a metalizar.
Para percutir estos aros habrá que suspenderlos mediante un soporte que, en este caso, realizare-
mos con caños de rosca standard (Whitworth Gas) y piezas de acople (codos, "tes", uniones do-
bles) fáciles de adquirir en los negocios especializados. Familiarizarnos con estas piezas nos servirá
para construir soportes para otros instrumentos. Creemos que es obvio el procedimiento para ar-
mar este bastidor, no obstante el dibujo 1 nos facilitará la tarea. Es conveniente comenzar el armado
roscando los codos en los extremos del tubo más largo (travesano superior), luego tomamos los
4 segmentos más cortos y roscamos en un extremo los codos que harán de patas. Hecho esto, ros-
camos cada par a su correspondiente "tee". Luego roscamos un extremo de los 2 tubos restantes
en su correspondiente "tee" y, después, roscaremos el otro extremo en los codos del larguero.
Por último debemos armar el "carillón" de aros sujetándolos al bastidor mediante sogas (dib. 2).
36
Estos instrumentos se golpean con una maza de madera que es fácil conseguir en ferreterías.
que-r esP?sor,de estos tubos sea ™s o menos uniforme, o por lo menos el que co-
e C
Dibujo 1
Herramientas
Cinta métrica
Llave inglesa
Lima plana
Tela esmeril
Dibujo 2
37
14 - Campanas de plancha
Nombres
Campanas de plancha. Bell píate. Planchas de acero.
Origen y antecedentes
Comenzaron a usarse en los trenes como llamadores y en los obradores para indicar las horas del
refrigerio, sustituyendo a las campanas de badajo.
Su vanada sonoridad ha hecho que se incorporen a la práctica musical, siendo de uso común en la
sección de percusión a partir de los años 30.
Consideraciones generales
Son planchas de metal de tamaños y espesores variados que, según sus proporciones y el lugar de
donde se las suspende, producen sonoridades que las vuelven un sustituto muy económico de otros
instrumentos.
Materiales
3 ó más trozos de chapa de acero inoxidable 304 de aproximadamente 2,5 mm de espesor.
Largo y ancho variables respetando la relación 4-3
200 mm de tanza (hilo de nylon) de 1 mm de diámetro
Hilo de cobre de 0,3 mm
Procedimiento
La clave de la sonoridad de este instrumento reside, fundamentalmente, en la relación entre la al-
tura y ancho de la plancha. Nosotros hemos experimentado con estas proporciones y la que nos
parece más aconsejable es la relación 4/3, porque corresponde al intervalo de 5ta. en la escala de
los armónicos. Esto es: 4 partes de alto por 3 partes de ancho (dib. 1).
Otro aspecto fundamental, que debemos tener en cuenta, es la elección del lugar en que deberemos
hacer los agujeros para colgar el instrumento, por cuanto e'ste establece los nodos. Es aconsejable
que, antes de hacer los agujeros, se experimente corriendo la posición de los dedos a trave's de la
plancha (aunque nosotros sugerimos cierta medida, es conveniente realizar estos ensayos). Mien-
tras una persona,apoyando la menor superficie posible de los dedos sobre la plancha va despla-
zándolos, haciendo las veces del hilo que sujeta, otra persona debe golpear hasta encontrar la mejor
sonoridad (dib. 2). Debemos tener en cuenta que según cómo se establezca la zona nodal, se ten-
drán más o menos componentes, múltiplos o no de esa fundamental. En este sentido, creo que es
muy importante esta experiencia de correr los dedos de lugar, tanto transversalmente como longi-
tudinalmente, alrededor de estas medidas aproximadas hasta encontrar la sonoridad deseada. En
ese lugar se marca la posición de los dedos con un lápiz para luego marcar, con una punta y un
martillo, el lugar de los agujeros. Realizamos los agujeros, quitamos la rebaba y tendremos, en prin-
cipio, la plancha agujereada. Es aconsejable limar los cantos para quitar toda la rebaba del corte;
recuerde que este corte se hace a guillotina y quedará siempre un canto filoso que podremos qui-
tar, pasando una lima y luego, papel esmeril para terminar el pulido.
El atado, es decir, la colocación de la tanza para la suspensión de estas planchas, es muy simple:
hay que pasar una tanza un poco gruesa por los agujeros y la unión entre un extremo y otro se ha-
ce con un hilo de cobre (dib. 3) lo que permite que sea atado por el otro extremo, al final del "bo-
binado" (dib. 4).
En cuanto al soporte, una vez definida la cantidad de planchas y sus tamaños, podremos construir
uno siguiendo las indicaciones dadas para los aros de metal.
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Nosotros sugerimos la construcción de tres planchas, pero se podría hacer una escala microtonal
mucho mas amplia.
Insistimos, por el reducido costo y la nobleza de la sonoridad de esta plancha, será, seguramente
un instrumento de gran difusión.
Entre 120 mm y 360 mm.
C
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Punta de trazar
Punto de marcar
Agujereadora
Broca de 4 mm
Lima plana
Tela esmeril
Dibujo 1
Dibujo 3
Dibujo 2
I \o 4
39
16 - Chocalho
Nombres
Chocalho. Aippá "batidor chileno". Etc.
Origen y antecedentes
En las nomenclaturas actuales de instrumentos de percusión figura, obligadamente, una sección de-
dicada a instrumentos latinoamericanos (percusión latina). Dentro de ese grupo se encuentran, por
supuesto, el chocalho y el kamezo (este último de madera) que tienen su origen en el uso popular,
en la necesidad espontánea de "acompañar" el canto con ritmos que son impartidos desde cual-
quier objeto que "suena".
Esta necesidad se cubn'a —y eventualmente sigue hacie'ndose todavi'a— recurriendo a cuanto enva-
se o recipiente —generalmente cilindrico, de cartón, de hojalata y en la actualidad de plástico— pu-
diera ser cargado.
Esta improvisada maraca pronto puso de manifiesto su peculiar "sonoridad" que depende, básica-
mente, de la habilidad del instrumentista para cambiar los desplazamientos de la carga, en sentido
transversal y longitudinal, dentro del recipiente.
Digamos, por último, que su uso ha sido muy difundido en Brasil (como en Centroamérica el ka-
mezo) aunque en la actualidad forma parte, como ya dijimos, del grupo de los instrumentos de per-
cusión más empleado.
Consideraciones generales
Es un cilindro de hojalata, tapado en ambos extremos, con un diámetro aproximado de 70 mm por
un largo que oscila entre 250 y 350 mm, "cargado" con semillas o bolillas de pequeño tamaño.
Materiales
Chapa de hojalata o chapa galvanizada fina
Barra de estaño al 50%
Procedimiento
La inclusión de este instrumento en esta primera etapa se debe, básicamente, a que considero im-
portante que el alumno se familiarice con el doblado y pestañado, es decir, con el trabajo de la
chapa de acero galvanizado u hojalata.
El primer paso consiste en cortar la chapa, dándole las correctas dimensiones y cuidando que sus
ángulos estén a escuadra para luego realizar la pestaña. Esta pestaña se hace doblando por el perfil
la chapa, primero a 90 grados y luego a 180 grados valie'ndonos de una planchuela. Esta operación
se realiza primero en un extremo y luego en el otro, cuidando que el sentido sea contrario al ex-
tremo opuesto (dib. 1). Luego se cilindra la chapa alrededor de un caño de un diámetro menor, se
encastra la pestaña y se suelda en sentido longitudinal (dib. 2).
Para realizar las tapas, que cubrirán los extremos del cilindro, nos valdremos de un molde que nos
permitirá pestañar y darles "bombé" (dib. 3). Se corta una chapa con dimensiones aproximadas un
poco más grandes que las necesarias y, valiéndonos del molde macho-hembra, presentamos la cha-
pa y la prensamos o moldeamos golpeando con un martillo (dib. 4). Recortamos con una tijera de
hojalata el sobrante de la pestaña y la encastramos dentro del cilindro para luego soldarla en e!
borde con un soldador de estaño (dib. 5). Previamente debemos introducir la carga que puede ser
arroz, mai'z u otro material.
Para simplificar la mano de obra podríamos recurrir a envases de "sprav", de los que se usan para
desodorantes o para fijadores de cabello, etc., de tamaño grande (dib. 6). Necesitaremos dos enva-
ses, al primero —una vez perforada con un clavo la parte superior, donde está el pulverizador, para
42
eliminar gases- le sacamos la tapa con un abrelatas común. Al otro envase -que debe tener el mis-
mo diámetro- le cortamos el fondo, no ya con un abrelatas, sino con una tijera. Este fondo lo
usaremos como segunda tapa para el primer envase y lo soldaremos llenando previamente, por su-
puesto, con la carga correspondiente. Como vemos, éste es un procedimiento más sencillo' puesto
que no tenemos que cilindrar y los bombes ya están hechos en los envases. Si disponemos de una
piedra esmeril, es muy fácil quitar el fondo a un recipiente, esmerilando el canto de la lata hasta
que se independicen la tapa y el cilindro.
Otra posibilidad es juntar dos recipientes, quitándoles previamente la parte superior (dib. 7).
Dibujo 1 (b)
Dibujo 1 (d)
Dibujo 1 (e)
Herramientas
Regla
Punta de trazar
Escuadra
Tijera de hojalatero
Pinza
Martillo
Soldador para
estaño
Dibujo 2 (b)
Dibujo 3 Dibujo 4 (a) Dibujo 4 (b)
Dibujo 5 (a) Dibujo5 (b)
Dibujo 5 (c)
Dibujo 6
,
tanvivKr—¿ Dibujo 7
43
PARCHES
17- Tambor de mango
Nombres
Tambor de mango. Tao-Ku. Jao Ku (Ku = tambor).
Origen y antecedentes
Es un tambor de mango, originario de China, cuyo modo de acción característico es el sacudido.
Las referencias sobre su empleo datan de la dinastía Sheng (1400-1 200 A.C.). Es empleado en cere-
monias destinadas a Confucio, tambie'n suelen usarlo los vendedores ambulantes y los niños en sus
juegos.
Consideraciones generales
Es un tambor pequeño de dos parches, con un mango que lo atraviesa díametralmente y sobresale
por un lado para poder tomarlo. A sus costados penden, atadas a sendos hilos, dos bolitas de cerá-
mica o madera las que golpean los parches cuando el instrumento es girado a derecha e izquierda
por el mango.
Aunque existen hoy di'a de diferentes tamaños, suelen ser más chicos que los que se usaban en la
antigüedad.
Materiales
Cilindro de madera
Mango de madera
Tachuelas (o tientos de cuero)
Hilo encerado
Parche fino (el más fino que consigamos]
Bolitas de madera
Cola sintética
Procedimiento
Para la construcción de este grupo de instrumentos es fundamental recurrir al capítulo "Diferen-
tes maneras de montar un parche". Describiremos, por lo tanto, la fabricación de los resonadores
sin entraren el detalle del montaje de los mismos.
El bastidor del Tao Ku es de madera y de un espesor bastante grueso en relación a las demás varia-
bles. Lo podremos construir muy "fací I mente si partimos de alguna pieza premecanizada (del tipo
de los especieros o polveras) a la que deberemos quitarle el fondo (dib. 1). Para colocar el mango
deberemos realizar una perforación en el bastidor que luego completaremos con una lima triangu-
lar, dándole forma. Antes, es conveniente observar el sentido de las vetas de la madera ya que la
perforación deberá hacerse, preferentemente, en forma perpendicular a la veta.
El paso siguiente será tornear el mango para luego, usandouna escofina o una lima para metal, for-
mar las cuatro caras de la parte que va a encastrar, estas deberán tener una cierta conicidad (dib. 2).
Debemos efectuar el encastre del mango con mucha precisión. Podremos hacerlo redondo o de
forma cuadrada, esta última posibilidad es la más recomendable (dib. 3).
Estos mangos pueden conseguirse en los comercios especializados y, por lo tanto, podríamos adap-
tar alguno a nuestro instrumento. De esta manera obviaríamos este paso, a menos que, de contar
con los medios necesarios, queramos desarrollar en el alumno este tipo de habilidad.
Otra alternativa sería realizar un resonador de metal usando alguna lata (de las que se utilizan para
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conservas). Sacaremos, mediante un abrelatas, las dos tapas y colocaremos el mango ya sea con un
tornillo o reforzándolo con una chapita.
Después de colocar el mango, nos queda colocar los percutores y luego los parches.
Para colocar los percutores deberemos realizar dos pequeñas perforaciones en el bastidor, sobre
cada uno de los extremos del diámetro perpendicular al eje del mango. Por estas perforaciones
pasaremos la tanza o el hilo que, en uno de los extremos, llevará atada la bolita que servirá de per-
cutor (dib. 4).
Por último, nos resta la colocación de los parches. En el caso del bastidor de madera podremos co-
locarlos mediante la técnica de tachonado (ver "Diferentes maneras de montar un parche" en el li-
bro "Materiales y Tecnologías"); en el caso del bastidor de metal deberemos fijarlos con hilo; si
contáramos con un bastidor con ranuras podríamos atar el parche a ellas (dib. 5}
Evidentemente, en este instrumento de parche, como en otros, el tamaño siempre va a ser relativo,
dependerá de la medida del bastidor que encontremos. Esto es interesante ya que podremos reali-
zar tambores de mango de varios tamaños.
.
Dibujo 1
Dibujo 2
Dibujo 5
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Lezna
Aguja para coser
gruesa
Sacabocados
Serrucho de punta
Agujereadora
Brocas de 1,5 mm
y 12 mm
Escofina
Lima plana
Papel de lija N^ 1 y 00
47
18 - Tambor de mano
Nombres
Tambor de mano. Darmu. Tambor de sacudido.
Origen y antecedentes
Este tambor de mano comparte con el Tao-Ku el modo de acción y la forma en que sus parches
son puestos en vibración. Se diferencia de aque'l por el hecho de que se puede variar Ja tensión de
sus parches con la mano, lo que permite variar la altura.
Es originario de Asia Central, de esa característica región histórico-geográfica que es el Tibet, don-
de es usado en ceremonias budistas (lamaísmo), particularmente en el norte de la India y en Nepal.
Consideraciones generales
Su resonador es de cerámica con la forma de dos conos truncados unidos por la circunferencia de
diámetro menor (recordemos el reloj de arena). En cada una de sus "bocas" se tensan dos parches
los que, previamente, están cosidos a sendos aros de metal. Como los tientos o cordeles van de un
parche a otro podemos variar su tensión presionando sobre los tientos con la mano, en la zona me-
dia del resonador (donde éste es más estrecho). Dos esferas de madera, sujetas al instrumento me-
diante cordeles, golpean los parches al sere'ste rotado con la mano.
Materiales
1 Resonador de cerámica, según medidas
900 mm de alambre de acero trefilado SAE 1010 de 1 mm a 1,5 mm de diámetro
2 Bolitas de madera, perforadas
Hilo de algodón o tientos de cuero para tensar los parches
2 Parches de 140 mm de diámetro, bien finos
Procedimiento
El primer paso será confeccionar la cerámica, de acuerdo a las medidas que recomendamos (dib. 1)
y siguiendo las explicaciones sobre uso de materiales contenidas en el capi'tulo dedicado a las arci-
llas. (Ver libro "Materiales y Tecnologías").
El paso siguiente será preparar los aros sobre los que montaremos los parches. Deberán tener un
diámetro interior 20 mm ó 25 mm más grande que el diámetro exterior de las bocas del resonador.
Pueden confeccionarse con un alambre de 1 mm ó 1,5 mm de diámetro. Para darle forma enro-
llaremos el alambre alrededor de un recipiente que tenga el diámetro que necesitamos para el aro
dando 2 ó 3 vueltas. Por último cortaremos y estañaremos, o bien ataremos con alambre de cobre
fino con lo cual formarmos un aro bastante sólido. Otra posibilidad sería tomar una varilla de
3 mm, cilindrarla y hacerla soldar con una soldadora autógena en algún taller.
Armaremos los parches sobre cada aro siguiendo las indicaciones sobre armado de parches cosidos
a un arillo (ver "Diferentes maneras de montar un parche" en el Ijbro "Materiales y Tecnologías").
Para armar el instrumento deberemos presentar los dos parches sobre el bastidor y realizar entre
ambos un cruce, en forma de "W", con tientos o con un cordel de buena calidad (soguín), consi-
derando que tendremos que efectuar —según el tamaño del instrumento— 6 u 8 agujeros, como
mínimo, equidistantes sobre el borde. Es importante el lograr un buen tensado que luego podre-
mos acrecentar, ciñendo por el medio con otro hilo o tiento (dib. 2). También podemos ajustar-
los un poco y dejar espacio como para que, ciñendo con la mano y realizando distintas presiones,
podamos lograr sonidos de diferentes alturas.
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Este es un instrumento de sacudido y, por lo tanto, sobre este hilo central, que cruza el tejido de
tientos en la zona media del instrumento, deberemos atar dos hilos -como en el caso del tambor
de mango- en cuyos extremos ataremos unas bolitas de madera, las que oficiarán de percutor in-
directo. " *
.90 mm Pared =£—5
Dibujo 1
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Aguja para coser
gruesa
Trinchete (cortante)
Tijera
Detalle dibujo 2
Dibujo 2
49
19 - Derbake
Nombres
Derbake. Darbaka. Darabukke.
Origen y antecedentes
Tambor árabe, de un solo parche, cuyo resonador está construido en terracota, madera o metal,
en forma de copa. Generalmente está decorado.
Es utilizado en la música clásica y popular de esos pueblos.
Consideraciones generales
El cuello del instrumento se apoya, de costado, en el muslo izquierdo y es ejecutado con ambas
manos. El dedo de la mano derecha presiona en el centro del parche donde tambie'n golpea, mien-
tras que los dedos de la mano izquierda golpean cerca del borde.
Materiales
1 Resonador de cerámica según medidas
1 Parche de cabra o similar de 300 mm de diámetro
Tientos
Procedimiento
Nos ocupamos en segundo te'rmino del derbake, aunque su realización es más sencilla que la del
darmu, debido a que la construcción del resonador, por su tamaño, es más complicada.
El derbake, igual que el darmu, es un tambor cuyo resonador es de cerámica. Para su construcción
daremos una idea de la forma y del tamaño de acuerdo a las medidas que hemos usado nosotros
(dib. 1) y las indicaciones las encontrarán en el capi'tulo dedicado al uso de los materiales. {Ver li-
bro "Materiales y Tecnologfas").
Ya confeccionado el resonador, procederemos a la colocación del parche, pudiendo optar entre dos
alternativas: 1) formar un aro de tientos sobre el que ejerceremos la fuerza de tensión del parche
o; 2} usar un aro de metal. Aconsejamos la primera de estas alternativas porque es más simple y
porque quita toda posibilidad de que el aro pueda vibrar en algún momento, produciendo una
perturbación no deseada en el sonido.
Haremos un aro con tientos que ajuste a una distancia de la boca del resonador y luego, despue's de
haber mojado el parche, tensamos con un tiento cruzado en forma de "W" hasta completar la cir-
cunferencia (dib. 2). Recomendamos, como siempre, atar por varios lados provisorios para poder
centrar, y luego ir tensando desde dos extremos para evitar que el parche se corra hacia un lado.
Despue's de fijar el parche es conveniente que lo prensemos sobre el resonador con una tira de cue-
ro o tela para evitar ondulaciones mientras se produce el secado. Transcurrido ese tiempo el ins-
trumento está en condiciones de ser usado.
7 mm
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Lezna o
sacabocados
Trinchete (cortante)
o tijera
Dibujo 2
50 51
_
2O - Kultrún
Nombres
Kultrún. TimbalMapuche.
Origen y antecedentes
El que este instrumento —como otros— este' poco difundido entre nosotros, se debe, por un lado,
al poco íntere's manifestado por el sistema educacional actual hacia nuestras culturas étnicas, y
por otro, al hecho de que ciertos instrumentos son usados por los aborígenes con fines mágicos
y rituales, lo que limita su empleo y difusión.
Pese al proceso de aculturadón, todavi'a hoy los mapuches emplean el kultrún en el nguillatún,
ceremonia anual de fertilidad donde este instrumento es ejecutado por la anciana principal durante
las danzas femeninas y mixtas realizadas alrededor del altar, o por algún hombre durante la danza
masculina del lonkomeo. Tarnbic'n se usan en esta ceremonia los cascabeles (kaskawüla), la pifil-
ka, la trutruka, etc.
Consideraciones generales
Este "timbal" mapuche guarda una gran similitud con los timbales del Yemen o el Naga Ra de la
India (con resonador de metal), fundamentalmente por la forma del resonador, que es la de un
cuenco. El kultrún está hecho con un tronco ahuecado, con base plana, lo que da al sonido un
buen grado de tonicidad.
El resonador está cubierto por un parche (con orificio para la salida del aire) confeccionado con
piel de cabra, oveja, vaca, ñandú o panza de burro. Existen dos tamaños: el pequeño (de 30 a
35 cm de diámetro) tiene asa, se toca con un solo palillo y es de ejecución femenina; el grande
(de 45 ó 60 cm de diámetro), que se apoya en el sucio, se toca con dos palillos y es ejecutado por
hombres.
Este instrumento tiene, además del valor e'tnico, una gran belleza este'tica y sonora por lo que es de
lamentar su poca difusión.
Materiales
1 Cuenco de madera de lenga, araucaria o pehuén
1 Parche de panza de caballo o vaca
Tientos
200 mm de varilla de acero trefilada SAE 1010 de 1/8" de diámetro
Procedimiento
Este pequeño timbal, interesante por su sonoridad, está armado sobre un cuenco de madera cuyas
medidas aproximadas indicamos en el dibujo 1. El trabajo que deberemos efectuar para ahuecar la
madera nos habilitará para realizar otros instrumentos, pero en caso de no contar con el trozo de
madera o las herramientas necesarias, podremos obviar este paso comprando uno que podrá ser:
de madera (ensaladera de madera, por ejemplo), de metal (como ciertas bachas de acero inoxida-
ble o de bronce para lavatorios) o —y aquí'es donde se vuelve muy importante este material—de
polie'ster. En ese caso deberemos realizar el casco con resina y fibra de vidrio, como se explica en
el capítulo dedicado a materiales plásticos. (Ver libro "Materiales y Tecnologías").
Debemos efectuar el montaje del parche siguiendo la te'cnica que usamos para el derbake o bien,
confeccionando un pequeño aro de metal que centraremos en la base del cuenco y por el que pasa-
remos los tientos que tensarán el parche (dib. 2).
r
Es importante realizar en la parte central del parche, una vez que el mismo este' montado y seco,
una pequeña perforación que hará que funcione como un resonador abierto. Esto evitara'variacio-
nes de presión en el movimiento interno del aire y, por lo tanto, interferencias con las zonas noda-
les, lo que contribuirá a una mejor tonicidad.
285 mm.
185 mm.
Dibujo 1
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Lezna o
sacabocados
Trinchete (cortante)
Tijera
Dibujo 2
52 53
21 - Caja
Nombres
Caja. Caja Chayera. Huancara (Bolivia). Tin-ya (Perú).
Origen y antecedentes
Ya las culturas preincaicas usaban el tambor, como lo testimonian piezas arqueológicas vicus-
moches (500 años A.C.). Los Incas ya empleaban el "Tin-ya", una suerte de tamboril, usado
en los rituales, cuyos parches estaban hechos con la piel de los sacrificados.
Su difusión abarca la zona andina, lo encontramos en Perú, Bolivia, Chile y el noroeste de la Ar-
gentina. En esta última zona se llama caja a un tambor pequeño y chato;en Catamarca, La Rioja
y Santiago del Estero lo llaman caja chayera, pues chaya en quechua quiere decir carnaval y este
instrumento se utiliza durante dicha fiesta.
Consideraciones generales
El bastidor, o aro de madera de altura y diámetro variables, está construido en un trozo de tronco
ahuecado (ello explica la similitud con tambores primitivos de otras civilizaciones). Es oportuno se-
ñalar que las variaciones, tanto en las dimensiones como en los materiales, dependen de la zona en
que han sido fabricados los instrumentos. Por ejemplo: la caja "serrana" (Jujuy) tiene entre 30 y
40 cm de diámetro con una altura de 10 a 15 cm y el tronco es de "cardón";en cambio, la "caja
criolla" (Santiago del Estero) es de mayor altura (49 cm) y de 30 a 35 cm de diámetro.
Estos instrumentos poseen dos parches (aunque tambie'n los hay de uno) hechos con piel de llama,
vicuña, guanaco, cabra, oveja, etc. (raspada y sobada). Ambos parches se unen al cuerpo de la caja
y entre sí, por medio de un par de tientos que van en zig-zag de uno a otro.
En Bolivia, la parte posterior de uno de los parches tiene trenzada una cuerda que lleva "palillos"
atados, e'sta se llama "charlera" o "chirlera" y los palillos vibran al ser percutido el instrumento.
Se puede percutir con un palo, hueso o rama de árbol.
Materiales
Laminado de madera cuyo ancho debe ser igual al alto del resonador (100 a 200 mm). Su
longitud dependerá del diámetro y de la cantidad de láminas
2 Parches de oveja o de vaca cuyo diámetro debe tener 50 mm más que el diámetro del
resonador
Tientos
Cola sintética para madera
Procedimiento
Igual que e! kultrún, pertenece a nuestro acervo folklórico. Es un instrumento cuyo orden podría
alterarse, con relación al pandero, por la simpleza de éste en la fabricación del bastidor, pero la
construcción general es más simple y por eso lo hemos puesto primero.
Para confeccionar el bastidor de una caja podríamos partir de varios lugares:
1) Usar un terciado de tres capas al que haremos tomar la forma cilindrica deseada moldeándolo al-
rededor de un recipiente.
Previamente deberemos mojar el terciado con agua caliente y durante bastante tiempo, ya que así
es más fácil curvarlo. Podremos, entonces, superponer una cara con la otra (un extremo con el
54
otro, como indica el dibujo 1) para luego clavar. Esta sería la forma más simple y más ordinaria.
2) Otra solución es poner a tope cada terciado y unir mediante un refuerzo interno (dib. 2).
3) Una construcción un poco más prolija nos llevaría a cortar capas y a encimarlas en forma esca-
lonada para luego encolarlas (dib. 3). También se podrían "chanflear" los extremos, en forma de
cuña, para su montaje (dib. 4). Esta forma de encolado evitaría el encimado de unión. Todo esto
se hace fácilmente si contamos con un molde cilindrico para armar el bastidor. Ya seco adquiere
cierta solidez, la que termina por consolidarse una vez puestos los dos parches.
Otra te'cnica —que vamos a explicar para el armado del bastidor del pandero— tal vez sea de más
fácil realización,pensando que son chicos los que deben construir estos instrumentos.
Una vez armado el resonador sólo nos queda presentar los parches, perforarlos según ya hemos in-
dicado, y luego tensar con una doble hilera de tientos en forma de "W". Esto permitirá el montaje
definitivo de los parches, quedando así terminada la construcción de esta caja (dib. 5).
Dibujo 1
Dibujo 2
Dibujo 3
Dibujo 4
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Escuadra
Lezna o
sacabocados
Trinchete (cortante)
Papel de lija N^ O y 00
Dibujo 5
55
22 - Pandero
Nombres
Pandero. Tambor de marco.
Origen y antecedentes
En hallazgos arqueológicos pertenecientes a babilonios se encuentran relieves donde aparece el pan-
dero. Lo mismo sucede en relieves asirios en los que se ve un tocador de pandero como miem-
bro de un cuarteto de músicos.
En la Edad Media, en toda Europa se usaba un tambor de marco que presentaba variantes de una
región a otra, pudiendo tener bordonas en uno u otro lado del parche.
En la actualidad es muy usado en España, Europa central y Rusia y no es común su uso en la or-
questa (algunas excepciones han sido Stravinsky y Falla).
Consideraciones generalesConsiste en un marco de madera de poca profundidad al cual está sujeto una membrana. Su tama-
ño es de aproximadamente 800 mm en algunos casos, en otros de apenas 125 mm como el "tam-
burim" muy difundido en Brasil.
Materiales
Alfarjía o listón de madera de 40 ó 50 mm por 7 mm de espesor y 1100 mm de largo (para
hacer un pandero de 900 mm de circunferencia y aproximadamente 250 mm de diámetro)
Parche fino (cuero de vaca, oveja, cabra, etc.)
Clavos chicos sin cabeza
Hilo encerado
Tientos de cuero
Varilla de acero trefilada SAE 1010 de 1/8" de diámetro y 200 mm de largo
Tachuelas
Cola sintética
Procedimiento
El bastidor del pandero plantea los mismos problemas que el de la caja pero, por ser menor su an-
cho, es de más fácil realización. La te'cnica por laminado que vamos a explicar es sencilla y permi-
tirá a los chicos realizar estos instrumentos.
Debemos comprar el laminado, cortar el ancho con cierta holgura y presentarlo dentro del reci-
piente que nos va a servir de molde. Luego marcamos, cortamos con un trinchete o cortante con
mucha precisión y colocamos la primer lámina. Presentamos luego la segunda lámina, teniendo el
cuidado de oponer el corte, pero, antes de colocarla definitivamente para encolar, debemos sacar-
la y "pintarla" con cola sinte'tica (dib. 1). Procedemos de la misma manera con todas las láminas,
procurando desplazar 45 grados el lugar de la junta, hasta obtener el espesor que nos interesa
(convendrfa un espesor no menor de 5 mm, siendo 7 u 8 mm lo ideal por la resistencia y por el
peso). Dejaremos secar el encolado el tiempo suficiente y luego procederemos a lijar los bordes
y a unificar la altura (pensemos que la madera no va a estar cortada con precisión y entonces ha-
brá diferentes altos). Se lima, se cepilla o se lija con una lija mecánica hasta obtener una superficie
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uniforme y luego se marca con un gramil un alto parejo y se termina de pulir el lado opuesto Se
redondean los cantos con una lija y tenemos el bastidor listo para armar un pandero o uno de'los
panderos que vamos a sugerir.
El primero de ellos es el pandero con tientos, es decir, armado de parche con tientos En ese caso
nos valemos de un arillo de aproximadamente 40 ó 50 mm de diámetro, arillo que ya habíamos
usado en el kultrun o habíamos dado como una alternativa para la fabricación deí mismo Una vez
que hemos preparado el parche, agujereamos y centramos sobre el bastidor y atamos provisoria
mente con el arillo, para centrarlo (dib. 2). " '
Podemos preparar un tiento cortando un parche grueso, siguiendo el sentido de una elipse o de
una circunferencia, hasta obtener el largo que el material permita. Este tiento deberemos luego
mojarlo y "sobarlo". ' ü " '
Otra posibilidad sena realizar un armado provisorio, en este caso no hace falta el arillo podría-
mos atar el parche directamente en 6 u 8 lugares con hilo (como ya hemos explicado en el capítulo
sobre armado de parches) tachonamos cada 20 ó 30 mm siguiendo medidas equidistantes opues-
tas, radiales y dejamos secar para luego cortar el sobrante. Por último podríamos cubrir con una
tira de celuloide para prolijar (dib. 3).
Dibujo 1
Dibujo 2
Herramientas
Regla o cinta
métrica
Lezna
Aguja de coser
gruesa
Trinchete (cortante)
Sacabocados (para
cuero)
Cepillo de
carpintero
Arco de sierra o
serrucho de costilla
Prensa (sargento)
Martillo
Escofina
Papel de lija N^ 1 y 00
Dibujo 3
57
¿ Es posible que los alumnos fabriquen sus propios instrumentos musicales en la escuela?, ¿ Sería esta
tarea importante para la educación musical?.
Estas preguntas nos las plantea Carmelo Saitta, compositor, docente y un especialista en instrumentos
de percusión a quien diversas circunstancias, propias de su profesión, obligaron a encarar la construcción
de este tipo de instrumentos. Su experiencia docente lo llevó a reflexionar sobre la posibilidad de acercar
esta actividad a las escuelas y esta obra es su respuesta.
El Luthier en el Aula nos propone la construcción de 41 instrumentos de percusión. Para cada uno se
dan, paso a paso, las explicaciones necesarias que permitirán concretarlo, y, en muchos casos, se han
simplificado las tecnologías para hacerlas más accesibles a las tareas escolares. Pero el autor nos
recuerda que un instrumento no es sólo un objeto que se ve, sino un objeto que suena, lo que hace
imprescindible el conocimiento de los materiales y sus tecnologías para obtener una adecuada respuesta
sonora. Por lo tanto, en la obra se encaran estos aspectos como etapa previa a la construcción misma.
Los instrumentos de percusión -que se caracterizan por su heterogeneidad y multiplicidad sonora- son
comunes a todas las culturas. En general, su uso no ha estado ligado a una determinada metodología,
y su ejecución, en principio, facilita los procesos de expresión espontánea. Estas características hacen
que cada vez sea mayor su importancia en el marco del desarrollo actual de la música y sus técnicas de
enseñanza.
La construcción de estos instrumentos -que coincide con la actual concepción del taller en las escuelas-
contribuirá, sin duda, al desarrollo de las habilidades individuales por medio de la asociación luthier-ins-
trumentista, y ayudará, también, al desarrollo de la sensibilidad acústica y de las habilidades motrices.
Como resultado final quedarán los instrumentos, que acrecentarán las posibilidades sonoras para la
enseñanza de la música y permitirán resolver el problema de la falta de medios que generalmente aqueja
a nuestras escuelas.
BA 13470 Este libro se terminó de imprimir
, en los talleres gráficos M.A. BERMEJO
Industria Argentina 11 de Septiembre 539 - Haedo - Buenos Aires
Printedm Argentina el 5 de octubre de 1990

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