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911 Sistemas sensoriales CONCEPTOS CLAVE 43.1 El procesamiento sensorial incluye recepción sensorial, transducción de energía, transmisión de señales e interpreta- ción en el sistema nervioso central. 43.2 Los termorreceptores responden al calor y al frío. 43.3 Algunas especies de depredadores como tiburones, rayas y peces óseos tienen electrorreceptores que detectan campos eléctricos generados en el agua por la actividad de otros anima- les. Los receptores electromagnéticos son electrorreceptores que detectan el campo magnético de la Tierra. 43.4 Las dendritas de ciertas neuronas sensoriales son noci- ceptores (receptores del dolor) 43.5 Los mecanorreceptores responden al tacto, la presión, la fuerza de gravedad, el estiramiento o el movimiento. La ma- yoría de los animales tienen mecanorreceptores que detectan movimiento y posición; en los vertebrados, el aparato vesti- bular en el oído interno ayuda a mantener el equilibrio, y el órgano de Corti dentro de la cóclea del oído interno contiene receptores auditivos. 43.6 La mayoría de los animales tienen quimiorreceptores para el gusto y el olfato que detectan sustancias químicas en comida, agua y aire. 43.7 Casi todos los animales tienen fotorreceptores que responden a la luz, y la mayoría de los animales tienen ojos que forman imágenes; en los vertebrados, la retina del ojo contiene las células fotorreceptoras, los bastoncillos y los conos. ¿Ha escuchado los chasquidos de los delfi nes? Los humanos pueden oír sólo un número limitado de la amplia gama de frecuencias sonoras que emiten los delfi nes. Los delfi nes, murciélagos y otros vertebrados detectan objetos distantes por ecolocalización, algunas veces denominada biosonar. La ecolocalización trabaja de manera semejante a un radar, aunque usa so- nido en lugar de ondas de radio. Por ejemplo, un murciélago emite sonidos agudos que rebotan en los objetos en su trayectoria y son devueltos por el eco. Al responder rápidamente al eco, el murciélago evita hábilmente los obstáculos y atrapa a la presa (vea la fotografía). Al usar ecolocalización, los murciélagos y los delfi nes determinan el tamaño, la forma, la textura y la densidad de un objeto, así como su ubicación. La habilidad para detectar sonidos emitidos por algunos murciélagos de forrajeo se ha desarrollado en ciertas polillas y otros insectos que son sus presas. En el transcurso de la evolución, algunas especies de murciélagos se han adaptado a esta habilidad de su presa; ahora emiten sonidos aún más agudos que su presa no puede detectar. Los investigadores han reportado recientemente otra adaptación interesante. Hay evidencia de que algunas polillas emiten chasquidos ultrasónicos que causan interferencia con la ecolocalización del murciélago. Los sistemas sensoriales transfi eren información del mundo exterior al animal. Informan al animal acerca de depredadores, alimento, agua, posi- bles parejas, temperatura y otros cambios en el entorno. Los tipos de recep- tores sensoriales que tiene un animal y las formas en que el cerebro percibe la información sensorial entrante determinan cómo es el mundo del animal. Los murciélagos son guiados por el eco. Este murciélago nariz de hoja de California (Macrotus californicus) ha localizado un insecto. M er lin D . T ut tl e/ Ba t C on se rv at io n In te rn at io na l/ Ph ot o Re se ar ch er s, In c. 43_Cap_43_SOLOMON.indd 91143_Cap_43_SOLOMON.indd 911 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 912 Capítulo 43 Los humanos vivimos en un mundo ricamente policromo, con muchas formas y diversos sonidos. Sin embargo, no podemos oír los silbidos agudos que los perros y los gatos sí perciben, o los sonidos ultrasónicos que los murciélagos emplean para orientarse en el vuelo. ¡Tampoco reconocemos normalmente a nuestros amigos según sus olores dis- tintivos! Y aunque la visión es nuestro sentido dominante y más refi - nado, somos ciegos a los tonos de luz ultravioleta (UV) que iluminan el mundo para los insectos. A diferencia de las aves y algunos otros animales, no podemos detectar los cambios en campos magnéticos. Tampoco podemos detectar campos eléctricos como los tiburones y muchas otras especies de peces. Los humanos estamos más familiarizados con los sentidos de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, aunque hay otros sentidos. De hecho, el tacto es un sentido compuesto que nos permite detectar la presión, el dolor y la temperatura. Algunos receptores sensoriales nos permiten experimentar equilibrio, tensión muscular y la posición de las articulaciones, con lo cual estamos conscientes de nuestros cuerpos. En este capítulo primero examinamos cómo funcionan los sistemas sensoriales. Luego introducimos los tipos principales de receptores sen- soriales. A continuación analizamos varios tipos de receptores sensoria- les, recalcando los receptores auditivos y visuales. 43.1 CÓMO FUNCIONAN LOS SISTEMAS SENSORIALES OBJETIVOS DE APRENDIZAJE 1 Describir cómo funcionan los sistemas sensoriales; incluir descripciones de receptores sensoriales, transducción de energía, potencial de recep- tor, adaptación sensorial y percepción. 2 Clasifi car los receptores sensoriales según la ubicación de los estímulos a los que responden y de acuerdo con los tipos de energía que transducen. Los receptores sensoriales detectan información sobre cambios en el ambiente externo e interno. Estos receptores constan de terminaciones neuronales específi cas o células especializadas en estrecho contacto con las neuronas. Los receptores sensoriales, junto con otros tipos de células, constituyen órganos de los sentidos complejos, como los ojos, oídos, nariz y papilas gustativas. Una papila gustativa humana, por ejemplo, consta de células epiteliales modifi cadas que detectan productos quími- cos disueltos en la saliva. En el procesamiento sensorial tienen lugar varios pasos, incluyendo la recepción sensorial, la transducción de energía, la transmisión de la se- ñal y la interpretación en el cerebro. Con cambios menores, así es como operan todos los sistemas receptores. Los receptores sensoriales reciben información Los receptores sensoriales reciben estímulos del ambiente externo o in- terno. En el proceso de recepción, absorben una pequeña cantidad de energía de algún estímulo. Cada tipo de receptor sensorial es especial- mente sensible a una forma particular de energía. Los fotorreceptores del ojo humano son estimulados por una diminuta cantidad de luz y los receptores gustativos son estimulados por una cantidad minúscula de algún compuesto químico. Los receptores sensoriales transducen energía Los receptores sensoriales transducen, o convierten, la energía del estí- mulo en señales eléctricas, la moneda de información del sistema ner- vioso. Este proceso se conoce como transducción de energía. Cuando un receptor sensorial no está estimulado, mantiene un potencial de re- poso; es decir, una diferencia en carga entre el interior y el exterior de la célula (vea el capítulo 41). La transducción acopla un estímulo con la apertura y cierre de canales de iones en la membrana plasmática de los receptores sensoriales. Se altera la permeabilidad de la membrana plas- mática a varios iones. Un cambio en la distribución de iones ocasiona un cambio en ten- sión a través de la membrana. Si la diferencia en carga aumenta, el re- ceptor se vuelve hiperpolarizado. Si el potencial disminuye, el recep tor se vuelve despolarizado. Un cambio en el potencial de membrana es un potencial de receptor. Un potencial de receptor no activa directamente un potencial de acción. Así como un potencial postsináptico excitatorio, o PPSE (vea el capítulo 41), el potencial de receptor es una respuesta graduada donde la magnitud del cambio depende de la energía del estímulo. Si el receptor es una célula por separado, los potenciales de receptor estimulan la liberación de un neurotransmisor, que fl uye a través de la sinapsis yse une a receptores sobre una neurona sensorial, también co- nocida como neurona aferente (FIGURA 43-1). Cuando una neurona sen- sorial se vuelve sufi cientemente despolarizada para alcanzar su nivel de umbral, se genera un potencial de acción. Así, los potenciales de receptor pueden generar potenciales de acción que transmiten información al sis- tema nervioso central (SNC). Muchos receptores son neuronas especializadas, en lugar de cé- lulas por separado. En estas neuronas, la región especializada de la membrana plasmática que transduce energía no genera potenciales de acción. La corriente generada por los potenciales de receptor fl uye ha- cia una región a lo largo del axón, donde puede generarse un potencial de acción. El proceso de recepción sensorial puede resumirse como sigue: estímulo (como energía luminosa) ¡ el receptor sensorial absorbe energía del estímulo ¡ transduce la energía del estímulo en energía eléctrica ¡ potencial de receptor ¡ potencial de acción en la neurona sensorial ¡ señal transmitida al SNC La entrada sensorial es integrada a muchos niveles La integración sensorial comienza en el receptor mismo. Por ejemplo, los potenciales de receptor producidos por varios estímulos son integrados por suma (vea el capítulo 41). No obstante, la integración ocurre princi- palmente en la médula espinal y en varios sitios en el cerebro. Los receptores sensoriales se adaptan a los estímulos Muchos receptores sensoriales no continúan respondiendo al ritmo ini- cial, inclusive si el estímulo continúa a la misma intensidad. Este cambio en la tasa de respuesta, denominado adaptación sensorial, ocurre por dos razones. Primero, durante un estímulo sostenido, la sensibilidad del receptor decrece y produce un potencial de receptor menor (lo cual re- sulta en una menor frecuencia de potenciales de acción en las neuronas sensoriales). Segundo, en la sinapsis de la vía neuronal activada por el receptor hay cambios. Por ejemplo, la liberación de un neurotransmisor 43_Cap_43_SOLOMON.indd 91243_Cap_43_SOLOMON.indd 912 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 Sistemas sensoriales 913 presión le indican que usted está siendo comprimido, por lo que puede sen- tirse incómodo. Pronto, no obstante, estos receptores se adaptan, y usted difícilmente se percatará de la sensación del ajuste apretado. De la misma manera, las personas se adaptan rápidamente a los olores que asaltan sus sentidos en un comienzo La adaptación sensorial permite que un animal discrimine entre estímulos contextuales carentes de importancia que puede ignorar y estímulos nuevos o importantes que requieren atención. desde una terminal presináptica puede disminuir en respuesta a una se- rie de potenciales de acción. Algunos receptores, como los del dolor y el frío, se adaptan tan lenta- mente que continúan activando potenciales de acción en tanto persiste el estímulo. Otros receptores se adaptan rápidamente, permitiéndonos igno- rar estímulos persistentes no placenteros o sin importancia. Por ejemplo, cuando usted quiere ponerse unos pantalones ajustados, sus receptores de (a) Percepción del gusto 1 Recepción. El receptor del gusto recibe estímulos 2 Transducción de energía; se generan potenciales de receptor 3 Transmisión. Neurona sensorial despolarizada; se generan potenciales de receptor; las señales se transmiten al SNC 0 1 2 76543 −50 −60 Tiempo (ms) Potencial de receptor P o te nc ia l d e m em b ra na (m V ) 0 1 2 76543 0 −60 Tiempo (ms) P o te nc ia l d e m em b ra na (m V ) 4 Integración en el cerebro, lo que lleva a la percepción del gusto. 1 Recepción. Las dendritas en la piel reciben estímulos de dolor 2 Transducción de energía; se generan potenciales de receptor 3 Transmisión. Neurona sensorial despolarizada; se generan potenciales de acción; las señales se transmiten al SNC 4 Integración en la médula espinal y en el cerebro, lo que lleva a la percepción de dolor. (b) Percepción del dolor Moléculas de azúcar Estímulo SNC Potenciales de acción Receptor del gusto Neurotransmisor FIGURA 43-1 Cómo trabajan los sistemas sensoriales Los receptores sensoriales reciben estímulos del entorno. Transducen la energía del estímulo en señales eléctricas, y así generan potenciales de receptor. Los potenciales de acción son generados en neuronas sensoriales que transmiten señales al SNC, donde son integradas. 43_Cap_43_SOLOMON.indd 91343_Cap_43_SOLOMON.indd 913 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 914 Capítulo 43 pretar estímulos sensoriales de varias maneras (FIGURA 43-2a). El cere- bro también modifi ca estímulos para hacerlos más completos, familiares o lógicos (FIGURA 43-2b). Podemos clasifi car receptores sensoriales con base en la ubicación de estímulos o en el tipo de energía que transducen Los receptores sensoriales pueden clasifi carse según la ubicación de los estímulos a los que responden. Los exteroceptores reciben estímulos del ambiente externo, permitiendo que un animal conozca y explore el mundo, busque comida, encuentre y atraiga una pareja, reconozca amigos y detecte enemigos. Los interoceptores son receptores sensoriales den- tro de órganos del cuerpo que detectan cambios en el pH, presión osmó- tica, temperatura corporal y en la composición química de la sangre. Por lo general, usted no se percata de los mensajes enviados al SNC por estos receptores en la medida en que trabajan continuamente para mantener la homeostasis. Usted se da cuenta de su actividad cuando le envían señales ciertas condiciones internas como sed, hambre, náusea, dolor y orgasmo. Los receptores sensoriales también pueden clasifi carse con base en el tipo de energía que transducen (TABLA 43-1). Los termorreceptores res- ponden al calor y al frío. Los electrorreceptores detectan diferencias en potencial eléctrico. Los receptores electromagnéticos son electrorrecep- tores lo sufi cientemente sensibles para detectar el campo magnético de la Tierra. Los nociceptores (receptores de dolor) responden a estímulos mecánicos, de temperatura y otros que pueden ser dañinos. Los meca- norreceptores transducen energía mecánica: tacto, presión, fuerza de gravedad, estiramiento y movimiento. Estos receptores convierten fuer- zas mecánicas directamente en señales eléctricas. Los quimiorreceptores transducen la energía de ciertos compuestos químicos, y los fotorrecepto- res transducen energía de la luz. Repaso ■ ¿Qué es un potencial de receptor? ■ ¿Cuál es la función de la adaptación sensorial? ■ ¿Cómo se integra la información sensorial? ■ Mencione cinco tipos de receptores sensoriales con base en el tipo de energía que transducen. ¿Cuál es la función específi ca de cada uno? La sensación depende de la trasmisión de un mensaje codifi cado ¿Cómo sabe usted si está viendo un cielo azul, probando una rosquilla o escuchando una nota tocada en un piano? Todos los potenciales de acción son cualitativamente lo mismo. La luz de 450 nm de longitud de onda (azul), las moléculas de azúcar (dulces) y las ondas sonoras de 440 hertz (Hz) (la por arriba de do central) –todo esto– ocasionan la transmisión de potenciales de acción semejantes. Nuestra capacidad para diferenciar estímulos depende tanto del receptor sensorial en sí como del cerebro. Podemos distinguir el color de un cielo azul del olor del agua de colonia; un sabor dulce de una brisa ligera; o el sonido de un piano del calor del Sol porque células de muchos receptores sen- soriales están conectadas a neuronas específi cas en partes particulares del cerebro. Puesto que un receptor normalmente responde sólo a un tipo de estímulo (por ejemplo, la luz), el cerebro interpreta un mensaje que llega desde un receptor particular en el sentido de que ocurrió un cierto tipo de estímulo (como un destello de color). Cuando un receptor sensorial es estimulado, inicia lo que podría considerarse un mensaje codifi cado, compuesto por potenciales de ac- ción transmitidospor neuronas sensoriales. El mensaje codifi cado es decodifi cado posteriormente en el cerebro. Los impulsos del receptor sensorial pueden diferir en (1) el número total de neuronas sensoriales que transmiten la señal, (2) neuronas específi cas que transmiten potencia- les de acción y sus objetivos, (3) el número total de potenciales de acción transmitidos por una neurona dada y (4) la frecuencia de los potenciales de acción transmitidos por una fi bra dada. La intensidad de un estímulo es codifi cada por la frecuencia de los potenciales de acción activados por neuronas sensoriales durante el estímulo. Un estímulo intenso resulta en una mayor despolarización de la membrana receptora, de modo que la neurona sensorial activa potenciales de acción con mayor frecuencia de los que activa un impulso débil. Esta variación es posible porque, como una respuesta graduada, el potencial de receptor puede variar de magnitud. La diferencia en la intensidad del sonido entre el suave sonido de las hojas y un trueno depende del número de neuronas que transmiten potenciales de acción, así como de la frecuencia de los potenciales de acción transmitidos por cada neurona. La manera precisa en que el re- ceptor sensorial inicia diferentes códigos y cómo el cerebro los analiza e interpreta para producir varias sensaciones aún no se comprende por completo. La sensación se lleva a cabo en el cerebro. La interpretación del men- saje y el tipo de sensación depende de cuáles interneuronas reciben el mensaje. Los bastoncillos y los conos del ojo no ven. Cuando están esti- mulados, envían un mensaje al cerebro que interpreta las señales y las tra- duce en un arco iris, un elefante o un niño. La estimulación artifi cial (por ejemplo la eléctrica) de centros del cerebro también puede resultar en una sen sación. Por el contrario, muchos mensajes sensoriales nunca originan sensacio nes en absoluto. Por ejemplo, ciertos quimiorreceptores detectan cambios internos en el cuerpo pero nunca agitan nuestra conciencia. Las percepciones sensoriales son construidas por la mente El cerebro interpreta las sensaciones al convertirlas en percepciones de estímulos. La percepción sensorial es el proceso de seleccionar, inter- pretar y organizar información sensorial. Las percepciones sensoriales son construidas por la mente al comparar experiencia sensorial presente con nuestros recuerdos de experiencias pasadas. Usted puede percibir la entrada visual y auditiva que llega de una serpiente que sisea de manera muy diferente a como lo hace su amigo que tiene terror de las serpientes, o un herpetólogo que las estudia. Las percepciones están infl uenciadas por nuestro estado mental en el momento en que recibimos información sensorial. Las ilusiones ópticas demuestran que el cerebro puede inter- (a) Su percepción de la misma entrada visual puede variar. ¿Ve una copa de vino o los perfiles de dos caras? (b) ¿“Ve” un cuadrado blanco? Si es así, su cerebro está completando un patrón familiar sugerido por las aristas que forman ángulos rectos sacadas de cada uno de los cuatro círculos rojos. FIGURA 43-2 Percepción visual 43_Cap_43_SOLOMON.indd 91443_Cap_43_SOLOMON.indd 914 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 Sistemas sensoriales 915 43.2 TERMORRECEPTORES OBJETIVO DE APRENDIZAJE 3 Identifi car tres funciones de los termorreceptores. Los termorreceptores responden al calor y al frío. Los mosquitos, las san- guijuelas y otros artrópodos que chupan sangre usan la termorrecepción en su búsqueda de un huésped endotérmico. Algunos tienen receptores de temperatura sobre sus antenas, de modo que son sensibles a cambios de menos de 0.5°C. Por lo menos dos tipos de serpientes, las víboras y las boas, usan termorreceptores para localizar su presa (FIGURA 43-3). En los mamíferos, que son endotérmicos, terminaciones nerviosas libres (y tal vez, receptores especializados) en la piel y la lengua detectan cambios de temperatura en el ambiente externo. Además, receptores de dolor detectan temperaturas extremas que representan una amenaza para el cuerpo. Los termorreceptores en el hipotálamo detectan cambios in- ternos en la temperatura. También reciben e integran información de los receptores sobre la superfi cie del cuerpo. Luego, el hipotálamo inicia meca- nismos homeostáticos que aseguran una temperatura corporal constante. Repaso ■ ¿Cuáles son las funciones de los termorreceptores en mosquitos, serpientes y mamíferos? Clasifi cación de receptores por el tipo de energía que transducen Tipo de receptor Tipo de energía transducida Ejemplos Termorreceptores Térmica Receptores de temperatura en insectos que chupan sangre y sanguijuelas; órganos en forma de orifi cio en víboras; terminaciones nerviosas y recepto- res en la piel y lengua de muchos animales Electrorreceptores y Eléctrica; los receptores detectan diferencias Corrientes eléctricas en agua usadas para navegar por muchas especies de receptores electromagnéticos en potencial eléctrico; los receptores peces y algunas especies anfi bias; campos magnéticos usados para orienta- electromagnéticos detectan campos ción y migración magnéticos Nociceptores Mecánica; fuerza física como tacto fuerte, Terminaciones neuronales en piel y otros tejidos (receptores de dolor) presión; calor, extremos de temperatura; productos químicos dañinos Mecanorreceptores Mecánica; cambia de forma como resultado Receptores táctiles (terminaciones nerviosas libres, células de Merkell, de ser empujado o tirado corpúsculos de Meissner, corpúsculos de Ruffi ni, corpúsculos de Pacini); responde al tacto y la presión) Proprioceptores; responden al movimiento y la posición del cuerpo Husos musculares; responden a la contracción muscular Órganos tendinosos de Golgi; responden al estiramiento de los receptores del tendón de la articulación; responden al movimiento en ligamentos Estatocistos en invertebrados, tienen células ciliadas que responden a la gravedad Órganos de la línea lateral de los peces; detectan vibraciones en el agua; responden a olas y corrientes Aparato vestibular Células ciliadas en el sáculo y el utrículo, responden a la gravedad, la aceleración lineal Células ciliadas en los canales semicirculares, responden a la aceleración angular Células ciliadas en el órgano de Corti en la cóclea; responden a ondas de presión (sonido) Quimiorreceptores Compuestos químicos específi cos Papilas gustativas; epitelio olfatorio Fotorreceptores Luz Manchas oculares; omatidios en el ojo compuesto de los artrópodos, bas- toncillos y conos en la retina de los vertebrados TABLA 43-1 Órgano en forma de orificio Zi g Le sc zy ns ki /A ni m al s A ni m al s FIGURA 43-3 Termorrecepción El órgano en forma de orifi cio de la víbora bambú (Trimeresurus stejnegeri) es un órgano sensorial ubicado entre cada ojo y la narina. Termorreceptores en el órgano en forma de orifi cio pueden detectar el calor emitido por un animal endotérmico hasta una distancia de entre 1 y 2 m. 43_Cap_43_SOLOMON.indd 91543_Cap_43_SOLOMON.indd 915 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 916 Capítulo 43 ciceptores responden a una variedad de estímulos dañinos, incluyendo ciertos productos químicos. Cuando los nociceptores son estimulados, transmiten señales a través de neuronas sensoriales hacia interneuronas en la médula espi- nal. Las neuronas sensoriales liberan el neurotransmisor glutamato, así como varios neuropéptidos, incluyendo la sustancia P, que mejo- ran y prolongan la acción del glutamato. La interneurona transmite el mensaje al lado opuesto de la médula espinal y luego hacia arriba ha- cia el tálamo, donde empieza la percepción del dolor. Desde el tálamo se envían impulsos hacia los lóbulos parietales y varias otras regiones corticales, incluyendo áreas del sistema límbico donde se procesan los aspectos emocionales del dolor. Cuando las señales de dolor llegan al cerebro, estamos totalmente conscientes de nuestrodolor y podemos evaluar la situación. Repaso ■ ¿Cuál es la función de cada tipo de nociceptor? ■ ¿Cuál es la función de la sustancia P? 43.5 MECANORRECEPTORES OBJETIVOS DE APRENDIZAJE 6 Comparar las funciones y los mecanismos de acción de los siguientes mecanorreceptores: receptores táctiles, proprioceptores, estatocistos, células ciliadas y órganos de la línea lateral. 7 Comparar la estructura y las funciones del sáculo y el utrículo con las de los canales semicirculares para mantener el equilibrio. 8 Seguir la ruta tomada por las ondas sonoras a través de las estructuras del oído y explicar cómo funciona el órgano de Corti como un receptor auditivo. Los mecanorreceptores son activados cuando cambian de forma como resultado de haber sido empujados o tirados mecánicamente. Trans- ducen energía mecánica, permitiendo que los animales sientan, oigan y mantengan el equilibrio. Estos receptores proporcionan información sobre la forma, textura, peso y relaciones topográfi cas de los objetos en el ambiente externo. Algunos mecanorreceptores son extremadamente sensibles. Por ejemplo, los cocodrilos tienen receptores de presión en sus caras que pueden detectar el movimiento en el agua circundante provo- cado por una simple gota de agua que cae. Ciertos mecanorreceptores permiten que un organismo mantenga su posición corporal con respecto a la gravedad (para nosotros, la ca- beza arriba y los pies abajo; para un perro, el lado dorsal hacia arriba y el lado ventral hacia abajo; para un perezoso de árbol, el lado ventral hacia arriba y el lado dorsal hacia abajo). Cuando el animal no se encuentra en su posición normal, ajusta rápidamente su cuerpo para volver a asumir su orientación normal. Los mecanorreceptores envían continuamente información al SNC con respecto a la posición y los movimientos del cuerpo. Estos receptores también proporcionan información sobre la operación de órganos internos. Por ejemplo, nos informan sobre la pre- sencia de alimento en el estómago, heces en el recto, orina en la vejiga y un feto en el útero. Los receptores táctiles se encuentran en la piel Los mecanorreceptores más simples son terminaciones nerviosas libres en la piel. Detectan tacto, presión, vibración y dolor cuando son estimu- 43.3 ELECTRORRECEPTORES Y RECEPTORES ELECTROMAGNÉTICOS OBJETIVO DE APRENDIZAJE 4 Describir las funciones de los electrorreceptores y los receptores electromagnéticos. Los electrorreceptores detectan diferencias en potencial eléctrico. Algunas especies depredadoras como ciertos tipos de tiburones, rayas y peces óseos detectan campos eléctricos generados en el agua por la actividad muscular de su presa. Varios grupos de peces tienen órga- nos eléctricos, músculos especializados o células nerviosas que emiten señales eléctricas y reciben una señal de retroalimentación. En especies que producen una corriente eléctrica débil, los electrorreceptores pue- den ayudar a la navegación. Este mecanismo es particularmente útil en agua turbia, donde la visibilidad y el olfato son defi cientes. La electrorrecepción también parece importante en comunicación, por ejemplo, para reconocer a una pareja potencial. Los machos y las hembras tienen diferentes frecuencias de descarga eléctrica. Unos cuan- tos peces, como las anguilas eléctricas o las rayas eléctricas, tienen órga- nos eléctricos en sus cabezas, capaces de suministrar choques poderosos (hasta de varios cientos de volts) que aturden a la presa o a los depreda- dores. Señales eléctricas más débiles son emitidas continuamente como ayuda para valorar el entorno, orientarse y comunicarse. Algunos electrorreceptores, denominados receptores electromag- néticos, son sufi cientemente sensibles para detectar el campo magné- tico de la Tierra. Cuando un tiburón, una raya o una mantarraya nadan a través de una de las líneas de campo magnético de la Tierra, sus recep- tores electromagnéticos detectan cambios que ocurren en las corrien- tes eléctricas. Esta información, que es integrada en el cerebro, ayuda a que el animal se oriente. Muchos otros animales, incluyendo algunos insectos, peces óseos, anfi bios, reptiles, aves y unos cuantos mamíferos, también pueden detectar campos magnéticos y usar esta información para orientarse. Las aves migratorias y las tortugas marinas son ejemplos bien conocidos de animales que usan campos magnéticos para navegar (lo cual se analiza con más detalle en el capítulo 52). Repaso ■ Mencione dos funciones de los electrorreceptores. ■ ¿Cuál es la función de los receptores electromagnéticos? 43.4 NOCICEPTORES OBJETIVO DE APRENDIZAJE 5 Describir las funciones de los nociceptores e identifi car los papeles del glutamato y la sustancia P. Los receptores de dolor, denominados nociceptores (del latín nocere, “lastimar”) son terminaciones nerviosas libres (dendritas) de ciertas neuronas sensoriales que se encuentran casi en cualquier tejido. Se han identifi cado tres tipos principales de nociceptores. Los nociceptores me- cánicos responden a fuertes estímulos táctiles como cortes, trituraciones o pinchamientos. Los nociceptores térmicos responden a temperaturas extremas (temperaturas superiores a 45°C o inferiores a 5°C). Otros no- 43_Cap_43_SOLOMON.indd 91643_Cap_43_SOLOMON.indd 916 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 Sistemas sensoriales 917 Tres tipos de mecanorreceptores en la piel tienen terminaciones encapsuladas: los corpúsculos de Meissner, los corpúsculos de Ruffi ni y los corpúsculos de Pacini. Los corpúsculos de Meissner, localizados en la dermis superior, son sensibles al tacto ligero y vibración. Se adap- tan rápidamente a un estímulo sostenido. Los corpúsculos o bulbos de Ruffi ni, que se ubican en la dermis, nos informan de presión pesada y continua y estiramiento de la piel. Se adaptan muy lentamente y se cree que proporcionan información sobre la posición de los dedos y la mano. Los corpúsculos de Pacini, que están profundamente en la dermis, son sensibles a la presión profunda que ocasiona el movimiento rápido de los tejidos. Son especialmente sensibles a estímulos que vibran. El corpúsculo de Pacini consta de una terminación neuronal rodeada por capas concéntricas de tejido conectivo intercaladas con líquido. La com- presión ocasiona el desplazamiento de las capas, lo cual estimula al axón. Inclusive si el desplazamiento es mantenido bajo compresión estable, el potencial de receptor rápidamente desciende a cero, y el potencial de acción cesa, un excelente ejemplo de adaptación sensorial. lados por objetos en contacto con la superfi cie del cuerpo. En muchos in- vertebrados y vertebrados, los receptores táctiles (tacto) están en la base de un pelo o cerda. Estos receptores pueden detectar la orientación del cuerpo en el espacio con respecto a la gravedad. También pueden detectar vibraciones en el aire y el agua, y el contacto con otros objetos. El receptor táctil es estimulado indirectamente cuando el pelo se fl exiona o es despla- zado. Se desarrolla un potencial de receptor, y pueden generarse algunos potenciales de acción. Este tipo de receptor responde sólo cuando el pelo se mueve. Aun cuando el pelo puede mantenerse en una posición despla- zada, el receptor no es estimulado a menos que haya movimiento. Miles de receptores táctiles especializados están localizados en la piel de los mamíferos (FIGURA 43-4). Las células de Merkel forman dis- cos en las regiones profundas de la epidermis que se extienden hacia la dermis. Las células de Merkel son importantes para sentir tacto ligero y nos permiten distinguir entre la suavidad de la piel de un bebé, la vellosidad de un durazno o la dureza de la portada de un libro. Se adaptan lentamente, permitiéndonos saber que un objeto sigue en contacto con la piel. Corpúsculos de Ruffini (presión) Terminaciones nerviosas libres (dolor) Cabello Corpúsculo de Meissner (tacto, vibración) Células de Merkel (tacto ligero) Receptor del pelo (movimiento del pelo) Corpúsculosde Pacini (presión profunda) E pi de rm is D er m is Te jid o su bc ut án eo 500 μm El canal de sodio se abre ++ –– Canal de sodio cerrado Presión Na+ Na+Na+ (a) Mecanorreceptores en la piel humana. Esta sección diagramática a través de la piel humana ilustra varios tipos de mecanorreceptores que responden al tacto y la presión. También se muestran las terminaciones nerviosas libres que responden al dolor. (b) Corpúsculo de Pacini, un receptor de presión profunda (c) Los corpúsculos de Pacini detectan fuerzas mecánicas. La presión ocasiona que los canales de Na+ se abran, despolarizando el axón. Membrana del corpúsculo de Pacini Ed R es ch ke /P et er A rn ol d, In c. FIGURA 43-4 Animada Receptores sensoriales en piel humana 43_Cap_43_SOLOMON.indd 91743_Cap_43_SOLOMON.indd 917 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 918 Capítulo 43 que estamos menos conscientes de ellos que de la mayoría de los otros. En tanto el estímulo esté presente, los potenciales de receptor son man- tenidos (aunque no a magnitud constante) y los potenciales de acción continúan siendo generados. Los proprioceptores envían señales de ma- nera continua para informar al cerebro sobre la posición. El huso muscular de los mamíferos, uno de los más versátiles recep- tores de estiramiento, ayuda a mantener al tono muscular. Se trata de un haz de fi bras musculares especializadas, con una región central rodeada por terminaciones neuronales sensoriales. Estas neuronas continúan transmitiendo señales durante un período prolongado en proporción al grado de estiramiento. Muchos invertebrados tienen receptores de la gravedad denominados estatocistos Muchos invertebrados –desde la medusa hasta el bagre– tienen recep- tores de la gravedad denominados estatocistos (FIGURA 43-6). Los estatocistos son los órganos más simples del equilibrio. Un estatocisto es básicamente un repliegue de la epidermis revestido con células recep- toras, denominadas células ciliadas sensoriales. Estas células ciliadas están equipadas con pelos sensoriales (no cabellos verdaderos). La cavidad contiene uno o más estatolitos, gránulos diminutos de granos de arena sueltos o carbonato de calcio mantenidos unidos por un material adhe- sivo secretado por las células del estatocisto. Normalmente, las partículas son atraídas por la gravedad y estimulan las células ciliadas sensoriales. Los proprioceptores ayudan a coordinar el movimiento muscular Los proprioceptores ayudan a que los animales mantengan sus relacio- nes posturales: la posición de una parte del cuerpo con respecto a otra. Ubicados dentro de los músculos, tendones y articulaciones, los proprio- ceptores responden continuamente a la tensión y al movimiento. Con su entrada continua, un animal puede percibir las posiciones de sus brazos, piernas, cabeza y otras partes del cuerpo, junto con la orientación de su cuerpo como un todo. Esta información es esencial para todas las formas de locomoción y para todos los movimientos coordinados y califi cados, desde girar un capullo hasta completar un clavado de una vuelta y media con giro hacia atrás. Con ayuda de los proprioceptores, es posible realizar actividades como vestirnos o tocar piano inclusive en la oscuridad. Los vertebrados tienen tres tipos de proprioceptores principales: husos musculares, que detectan el movimiento de los músculos (FI- GURA 43-5); órganos tendinosos de Golgi, que responden a la tensión en músculos que se contraen y los tendones que sujetan el músculo con el hueso; y receptores articulares, que detectan movimiento en los li- gamentos. Los impulsos de los proprioceptores ayudan a coordinar las contracciones de los varios músculos diferentes que podrían estar im- plicados en un solo movimiento. Sin tales receptores, sería imposible realizar actos complicados califi cados. Los proprioceptores también son importantes para mantener el equilibrio. Los proprioceptores son probablemente más numerosos y están más continuamente activos que cualquier otro receptor sensorial, aun- Nervios sensoriales Pelos sensoriales Estatocisto Estatolito Células ciliadas sensoriales FIGURA 43-6 Un estatocisto Muchos invertebrados tienen estatocistos, receptores que detectan a fuerza gravitacional y proporcionan información sobre la orientación del cuerpo con respecto a la gravedad. Órganos tendinosos de Golgi Fibras musculares Placas motoras terminales Terminación nerviosa Núcleos Tendón Placas motoras terminales sobre las fibras del huso Fibras del huso muscular FIGURA 43-5 Proprioceptores Los husos musculares detectan el movimiento del músculo. Un huso muscu- lar consta de un haz elongado de fi bras musculares especializadas. Los órganos tendinosos de Golgi responden a la tensión en los músculos y sus tendones asociados. 43_Cap_43_SOLOMON.indd 91843_Cap_43_SOLOMON.indd 918 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 Sistemas sensoriales 919 Los órganos de la línea lateral complementan la visión en los peces Los órganos de la línea lateral de los peces y anfi bios acuáticos detec- tan vibraciones en el agua. Informan al animal sobre obstáculos en su ca- mino y de objetos en movimiento como presas, enemigos y otros peces de su clase. Por lo general, el órgano de la línea lateral es un largo canal que sigue la longitud del cuerpo y continúa hacia la cabeza. El canal está revestido por células ciliares sensoriales. Las puntas de los estereocilios están encerradas por una cúpula, una masa de materia gelatinosa secre- tada por las células ciliares. Ondas de presión, corrientes e inclusive ligeros movimientos en el agua producen vibraciones en el órgano de la línea lateral. Cuando el agua mueve la cúpula, los estereocilios se fl exionan. Esto cambia el potencial de membrana de las células ciliares, que entonces pueden liberar el neu- rotransmisor. Si una neurona sensorial asociada es estimulada lo sufi - ciente, un potencial de acción puede ser enviado al SNC. El aparato vestibular mantiene el equilibrio Cuando usted piensa en el oído, tal vez piensa en la audición. No obs- tante, en los vertebrados su principal función es ayudar a mantener el equilibrio. Muchos vertebrados carecen de oído externo o medio, pero todos tienen oído interno (FIGURA 43-8). El oído interno de los mamí- feros incluye órganos del equilibrio equipados con células ciliares que detectan la posición del cuerpo con respecto a la fuerza de gravedad. El oído interno es un grupo de canales y sacos interconectados, denominado laberinto, que incluye un laberinto membranoso que se ajusta dentro de un laberinto óseo. En los mamíferos, el laberinto membranoso contiene dos cámaras parecidas a sacos –el sáculo y el utrícu lo–, así como tres canales semicirculares. En conjunto, el sácu lo, el utrículo y los tres canales semicirculares se denominan apa- rato vestibular (vea la fi gura 43-8b). La destrucción de estos órganos conduce a una pérdida considerable del sentido del equilibrio. Una pa- loma cuyo aparato vestibular haya sido destruido no puede volar, aun- que con el tiempo puede volver a aprender cómo mantener el equilibrio al usar estímulos visuales. Cuando el animal cambia de posición, el estatocisto se inclina y el estatolito se mueve en la misma dirección. Este movimiento fl exiona los pelos sensoriales. Cada célula ciliada sensorial responde al máximo cuando el animal está en una posición particular con respecto a la gra- vedad. El desplazamiento mecánico resulta en potenciales de receptor y potenciales de acción que informan al SNC del cambio en posición. Al “saber” cuáles células sensoriales están activándose, el animal sabe dónde está “abajo” y puede corregir cualquier orientación anormal. En un experimento clásico, la función del estatocisto fue demostrada al sustituir con limaduras de hierro los granos de arena en los estatocistos de un langostino. La fuerza de gravedad fue superada al mantener ima- nes por arriba de los animales. Las limadurasde hierro fueron atraídas hacia arriba por los imanes, y el langostino empezó a nadar al revés en respuesta a la nueva información proporcionada por sus receptores de la fuerza de gravedad. Las células ciliadas están caracterizadas por estereocilios Las células ciliadas de los vertebrados son mecanorreceptores que de- tectan movimiento. Son los detectores sensoriales, ubicados en la línea lateral de los peces, que detectan movimientos en el agua (FIGURA 43-7). Las células ciliadas también ayudan a mantener la posición y el equili- brio, y son importantes para la audición. La superfi cie de una célula ciliada de un vertebrado suele ser un único quinocilio largo y muchos otros estereocilios, proyecciones se- mejantes a cabello que crecen en longitud de un lado de la célula ciliar al otro (vea la fi gura 43-7c). Un quinocilio es un cilio verdadero con un arreglo 9 + 2 de microtúbulos (vea el capítulo 4). Por el contrario, los estereocilios no son cilios verdaderos. Son microvellosidades que con- tienen fi lamentos de actina. La estimulación mecánica de los estereocilios provoca cambios de ten- sión. La estimulación mecánica en una dirección ocasiona despolarización y liberación de neurotransmisor, mientras la estimulación mecánica en la dirección opuesta resulta en hiperpolarización. No obstante, las células ci- liares carecen de axones y no producen sus propios potenciales de acción. Más bien, liberan neurotransmisor que despolariza neuronas asociadas. Estereocilios Cúpula Célula ciliar Células de sostén Neurona sensorial Quinocilio Nervio de la línea lateral PielCúpulaApertura del canal de la línea lateral Línea lateral (a) El órgano de la línea lateral es un canal que se extiende a lo largo del cuerpo. (b) El canal tiene numerosos agrupamientos de células ciliares y aperturas hacia el ambiente externo. (c) Las células receptoras son células ciliares. Cada célula ciliar tiene un estereocilio y un quinocilio que están cubiertos por una cúpula gelatinosa. Las células ciliares responden a ondas, corrientes y otras perturbaciones en el agua. FIGURA 43-7 Órganos de la línea lateral de peces Esos mecanorreceptores detectan vibraciones en el agua, informando al pez sobre obstáculos u objetos en movimiento. 43_Cap_43_SOLOMON.indd 91943_Cap_43_SOLOMON.indd 919 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 920 Capítulo 43 los otolitos presionan sobre los es- tereocilios de células diferentes, fl exionándolos. La defl exión de los estereocilios hacia el quinocilio despolariza la célula ciliar. La defl exión en la dirección opuesta hiperpolariza la célula ciliar. Así, depen- diendo de la dirección de movimiento, las células ciliares liberan más o menos neuro- transmisor. El cerebro interpreta los mensajes neuronales, de modo que el animal está consciente de toda la posición de su cuerpo con respecto al suelo, sin importar cómo está posicio- nada su cabeza. La información sobre los movimientos de giro, referidos como aceleración angular, es sumi- nistrada por los tres canales semicirculares. Cada canal, un ani- llo hueco conectado con el utrículo, forma ángulos rectos con los otros dos y está lleno de un líquido denominado endolinfa. En una de las aperturas de cada canal hacia el utrículo hay una pequeña ampliación en forma de bulbo, la ampolla. Dentro de cada ampolla hay un grupo de células ciliares denominado cresta, semejante a los grupos de células ciliares en el utrículo y el sáculo. No hay otolitos presentes. Los estereocilios de las células ciliares de las cristas son estimulados por movimientos de la endolinfa en los canales (FIGURA 43-10 en la página 922). Cuando se gira la cabeza, hay un retraso en el movimiento del líquido dentro de los canales. Los estereocilios se mueven en relación con el líquido y son estimulados por su fl ujo. Esta estimulación produce no sólo la conciencia de la rotación sino también ciertos movimientos refl ejos en respuesta a ella. Estos refl ejos ocasionan que los ojos y la cabeza se muevan en dirección opuesta a la de la rotación original. Puesto que los tres canales están en tres planos diferentes, el movimiento de la cabeza en cualquier dirección estimula el movimiento del líquido en por lo menos uno de los canales. Los humanos estamos acostumbrados a los movimientos en el plano horizontal pero no a movimientos verticales (paralelos al eje largo del cuerpo erecto). El movimiento de un elevador o el cabeceo de un barco en un mar agitado estimulan a los cana- les semicirculares de manera rara y pueden ocasionar mareo o cinetosis, resultando en náuseas o vómito. Cuando una persona mareada se acuesta, el movimiento estimula los canales semicircu- lares de una manera más conocida y es menos probable que se presente náusea. Los receptores auditivos están localizados en la cóclea Muchos artrópodos y la mayoría de los vertebrados poseen receptores de sonido, aunque para muchos de ellos el hecho de oír no parece ser una prioridad sensorial. Es importante en tetrápodos, sin embargo, y Las células sensoriales del sáculo y el utrículo son células ciliares semejantes a las del órgano de la línea lateral (FIGURA 43-9). Los este- reocilios que se proyectan desde las células ciliares están cubiertos por una cúpula gelatinosa donde están incrustadas piedras de carbonato de calcio del oído, denominadas otolitos. Las células ciliares en el sáculo y el utrículo están en planos diferentes. Normalmente, la fuerza de gravedad hace que los otolitos presionen contra los estereocilios, estimulándolos para iniciar impulsos. Las neu- ronas sensoriales en las bases de las células ciliares transmiten estas se- ñales al cerebro. Cuando la cabeza está inclinada o sujeta a aceleración lineal (velocidad creciente cuando el cuerpo se mueve en línea recta), Martillo Yunque Estribo Huesos auditivos Canales semicirculares Ventana oval Vestíbulo Ventana redonda Membrana timpánica Trompa de Eustaquio Nervio coclear Cóclea Nervio vestibular Conducto auditivo externo (a) Estructura del oído humano, vista anterior. Sáculo Nervio vestibular Cóclea Nervio coclear Ampollas Utrículo Canales semicirculares Laberinto membranoso Laberinto óseo (b) El aparato vestibular. El sáculo, el utrículo y los canales semicirculares juntos constituyen el aparato vestibular. El utrículo y el sáculo se ven mejor en la vista posterior aquí mostrada. FIGURA 43-8 Animada El oído humano; audición y equilibrio 43_Cap_43_SOLOMON.indd 92043_Cap_43_SOLOMON.indd 920 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 Sistemas sensoriales 921 coclear del canal timpánico. Otra membrana, la membrana tectoria, es voladiza y está en contacto con las células ciliares. Las ondas sonoras son amplifi cadas en el oído medio En vertebrados terrestres, las ondas sonoras en el aire son transformadas en ondas de presión en el fl uido coclear. En el oído humano, por ejem- plo, las ondas sonoras pasan a través del canal auditivo externo y hacen vibrar la membrana timpánica, o tímpano, que separa el oído externo del oído medio. Las vibraciones son transmitidas a través del oído medio por tres huesos diminutos: el martillo, el yunque y el estribo, así deno- minados debido a su forma. El martillo está en contacto con el tímpano, y el estribo está en contacto con una delgada región membranosa de la cóclea denominada ventana oval. La trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la faringe (región de la garganta), ayuda a igualar la presión entre el oído medio y la atmósfera. tanto las aves como los mamíferos poseen un sentido altamente desa- rrollado del oído. Sus receptores auditivos, localizados en la cóclea del oído interno, contienen células ciliares mecanorreceptoras que detectan ondas de presión. La cóclea es un tubo espiral parecido a la concha de un caracol (FIGURA 43-11). Si la cóclea estuviese desenrollada, se vería que consta de tres canales separados entre sí por membranas delgadas. Los canales casicoinciden en un punto en el ápice. Dos de estos canales, el canal vestibular y el canal timpánico, se conectan en el ápice de la cóclea y están llenos de un líquido denominado perilinfa. El canal central, el conducto coclear, está lleno de endolinfa y contiene el órgano auditivo, el órgano de Corti. Cada órgano de Corti contiene alrededor de 18,000 células ciliares, en líneas que se extienden a lo largo de la cóclea enrollada. Los estereo- cilios de cada célula ciliar se extienden hacia el conducto coclear. Las células ciliares están sobre la membrana basilar, que separa el conducto El sáculo y el utrículo detectan cambios en la posición de la cabeza con respecto a la gravedad, así como cambios en la velocidad de movimiento cuando la cabeza se mueve en línea recta. Sáculo Utrículo Fibra nerviosa Célula de sostén Célula ciliar Estereocilio Quinocilio Otolitos Cúpula (a) Un grupo de células sensoriales en el utrículo. (b) La inclinación de la cabeza activa las células sensoriales. FIGURA 43-9 Animada El sáculo y el utrículo: manteniendo el equilibrio El sáculo y el utrículo detectan la aceleración lineal, permitiendo saber la posición con respecto al suelo. Compare las posiciones de los otolitos y las células ciliares en (a) con las de (b). Cambios en la posición de la cabeza hacen que la fuerza de gravedad distorsione la cúpula, que a su vez distorsiona los estereocilios de las células ciliares. Las células ciliares responden al liberar neurotransmisores. A lo largo del nervio vestibulococlear se transmiten estímulos hacia el cerebro. PUNTO CLAVE 43_Cap_43_SOLOMON.indd 92143_Cap_43_SOLOMON.indd 921 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 922 Capítulo 43 las de alta frecuencia dan la sensación de un tono alto. Los sonidos de una frecuencia dada establecen ondas de resonancia en el fl uido coclear que provocan la vibración en una sección particular de la membrana basilar. Las altas frecuencias son detectadas por células ciliares ubica- das cerca de la base de la cóclea, mientras que las bajas frecuencias son detectadas por células ciliares cerca del ápice de la cóclea. El cerebro infi ere el tono de un sonido a partir de las células ciliares particulares que son estimuladas. El oído humano típicamente registra frecuencias sonoras entre alrededor de 20 y 20,000 Hz (lo que también se expresa como 20 ki- lohertz) y es más sensible a sonidos entre 1000 y 4000 Hz (FIGURA 43-12 en la página 924). Al comparar la energía de ondas sonoras au- dibles con la energía de ondas de luz visible, el oído es diez veces más sensible que el ojo. Los perros pueden oír sonidos hasta 40,000 Hz, y los murciélagos pueden detectar frecuencias tan altas como 100,000 Hz. El martillo, el yunque y el estribo actúan como tres palancas interconectadas que am- plifi can vibraciones. Un pequeño movimiento en el martillo produce un mayor movimiento en el yunque y un movimiento mucho mayor en el estribo. Las vibraciones pasan por la ven- tana oval hacia la perilinfa en el canal vesti- bular. Si las ondas sonoras fuesen conducidas directamente del aire a la ventana oval, se per- dería mucha energía. El oído medio funciona para acoplar las ondas sonoras en el aire con las ondas de presión conducidas a través del fl uido en la cóclea. Puesto que los líquidos son incompresi- bles, la ventana oval no puede causar movi- miento del líquido en el canal vestibular si no hubiese una válvula de escape para la presión. Esta válvula es proporcionada por la ventana redonda membranosa al fi nal del canal tim- pánico. La onda de presión presiona sobre las membranas que separan los tres conductos, y es transmitida hacia el canal timpánico. La onda de presión hace que la ventana redonda se abulte. Los movimientos de la membrana basilar producidos por estas pulsaciones hacen que los estereocilios del órgano de Corti se froten contra la membrana tectoria suprayacente. Los estereocilios son fl exionados por su contacto con la membrana tectoria. Como re- sultado, los canales iónicos en la membrana plasmática de las células ciliares se abren. Los iones de calcio se mueven hacia la célula ci- liar, provocando la liberación de glutamato. Este neurotransmisor se une a receptores sobre neuronas sensoriales que establecen sinapsis con cada célula ciliar, conduciendo a la despolarización de estas neuronas senso- riales. Los axones de las neuronas sensoria- les se unen para formar el nervio coclear, un componente del nervio vestibulococlear (nervio craneal VIII; también denominado nervio auditivo). Podemos resumir la secuen- cia de eventos implicados en la audición como sigue: las ondas sonoras entran al canal auditivo externo ¡ la membrana timpánica vibra ¡ el martillo, el yunque y el estribo amplifi can las vibraciones ¡ La ventana oval vibra ¡ las vibraciones son conducidas a través del fl uido ¡ la membrana basilar vibra ¡ las células ciliares en el órgano de Corti son estimuladas ¡ el nervio coclear transmite impulsos al cerebro Los sonidos difi eren en tono, intensidad y calidad del tono El tono depende de la frecuencia de las ondas sonoras, o número de vi- braciones por segundo, y se expresa como hertz (Hz). Las vibraciones de baja frecuencia resultan en la sensación de un tono bajo, mientras Los canales semicirculares detectan la aceleración o desacelera- ción angular de la cabeza (cambios en la posición de la cabeza cuando se le hace girar). Porción ósea Cúpula (empujada a la izquierda) Crista Nervio vestibular Dirección del movimiento del cuerpo Estereocilios doblados de las células ciliadas Flujo de endolinfa Porción membranosa FIGURA 43-10 Canales semicirculares y equilibrio Cuando la cabeza cambia su sentido de rotación, la endolinfa dentro de la ampolla del canal semicircular distorsiona la cúpula. Los estereocilios de las células ciliares se fl exionan, aumen- tando la frecuencia de potenciales de acción en las neuronas sensoriales. La información es transmitida al cerebro vía el nervio vestibular. PUNTO CLAVE 43_Cap_43_SOLOMON.indd 92243_Cap_43_SOLOMON.indd 922 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 Sistemas sensoriales 923 mente, además de la vibración principal común a los tres instrumentos. Así, las diferencias en la calidad del tono son reconocidas en el patrón de las células ciliares estimuladas. La sordera puede ser ocasionada por daño o malformación del me- canismo transmisor de sonido del oído externo, medio o interno o del mecanismo de percepción de sonido del oído interno. Neuronas efe- rentes del tronco encefálico protegen las células ciliares del órgano de Los sonidos altos producen ondas de resonancia de mayor ampli- tud (altura). Las células ciliares son estimuladas más intensamente, y el nervio coclear transmite un mayor número de impulsos por segundo. Las variaciones en la calidad del tono, o timbre, como cuando un oboe, una trompeta y un violín tocan la misma nota, dependen del número y tipos de sobretonos, o armónicos, producidos. Muchas células ciliares a lo largo de la membrana basilar son estimuladas y vibran simultánea- Las células ciliares en el órgano de Corti en la cóclea son los receptores para la audición. Conducto coclear Fuerza Vibraciones de fluidoCanal timpánico Célula ciliar Nervio coclear Membrana basilar Estereocilios Membrana tectoria Canal vestibular Membrana basilar Órgano de Corti Membrana tectorial Membrana vestibular Conducto coclear (contiene endolinfa) Canal vestibular (contiene perilinfa) Canal timpánico (contiene perilinfa) Órgano de Corti Nervio coclear, división del nervio vestibulococlear (VIII) Ventana oval (a) Sección transversal a través de la cóclea. Se muestra el nervio coclear. (b) El órgano de Corti. Vista amplificada del órgano de Corti que se apoya sobre la membrana basilar y está cubierto por la membrana tectoria (sección transversal). (c) Cómo trabaja el órgano de Corti. Las vibraciones transmitidas por el martillo, el yunquey el estribo mueven el fluido en el canal timpánico. Estas vibraciones (líneas punteadas) son transmitidas a la membrana basilar. A medida que la membrana vibra, las células ciliares del órgano de Corti se frotan contra la membrana tectorial suprayacente. Esta estimulación despolariza las células ciliares, generando potenciales de acción en las neuronas sensoriales del nervio coclear. FIGURA 43-11 La cóclea, órgano de la audición PUNTO CLAVE 43_Cap_43_SOLOMON.indd 92343_Cap_43_SOLOMON.indd 923 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 924 Capítulo 43 Para animales acuáticos, estas distinciones se desdibujan. El bagre, ¿huele o prueba el agua? Los órganos del gusto y olfato en insectos son cilios sensoriales o pelos denominados sensilios. Los sensilios olfatorios suelen encon- trarse en las antenas. En algunos insectos, incluyendo hormigas, abejas y avispas, los sensilios gustativos también están localizados en las ante- nas. Los sensilios gustativos suelen proyectarse desde partes de la boca. En mariposas y moscas, también pueden proyectarse desde el extremo de la pata. En la mosca azul, cada sensilio contiene cuatro quimiorreceptores (FIGURA 43-13). Las dendritas de cada célula se extienden a una apertura en la punta, y axones transmiten señales sensoriales al cerebro. Descu- brimientos recientes sugieren que los insectos pueden distinguir entre varios gustos amargos más precisamente que los mamíferos. Esta habi- Corti al amortiguar su respuesta. Aun así, la exposición a sonidos de alta intensidad, como una música muy amplifi cada, daña las células ciliares en el órgano de Corti. Repaso ■ ¿Cuáles receptores sensoriales le permiten realizar acciones como vestirse o encontrar su camino hacia la cama en la oscuridad? ■ ¿Cómo trabajan las células ciliares? ■ ¿Qué son los otolitos y cuál es su papel en el mantenimiento del equilibrio? ■ ¿Cuál es la secuencia de eventos implicada en la audición? 43.6 QUIMIORRECEPTORES OBJETIVO DE APRENDIZAJE 9 Comparar la estructura y función de los receptores del gusto y el olfato, y describir la función del órgano vomeronasal. Dos tipos altamente sensibles de quimiorreceptores han evolucionado para la gustación, o gusto, y la olfación. Estos sentidos químicos, que se encuentran en todo el reino animal, permiten a los animales detectar sustancias químicas en la comida, el agua y el aire. La evaluación de estas señales químicas permite que los animales encuentren alimento y pareja, y eviten depredadores. Los miembros de la misma especie usan quimio- rreceptores para comunicarse sobre estas cuestiones críticas. Para los vertebrados terrestres, el sentido del olfato implica sustan- cias gaseosas que llegan a receptores olfatorios a través del aire. El sentido del gusto depende de materiales disueltos en agua (o saliva) en la boca. 2000 3000 4000 5000 1000 1500 20,000 800 600 400 20 200 7000 Extremo ancho y flexible de la membrana basilar Extremo estrecho y rígido de la membrana basilar (cerca de la membrana oval) FIGURA 43-12 Distinguiendo el tono Aquí la membrana basilar se muestra enrollada como estaría dentro de la cóclea. Varias partes de la membrana basilar vibran en respuesta a frecuencias específi cas. El extremo estrecho y rígido de la membrana basilar responde a frecuencias más altas, mientras que el extremo ancho y fl exible responde a frecuencias más bajas. El tono depende de la frecuencia de las ondas sonoras expresada en hertz (Hz). El oído humano es más sensi- ble a sonidos entre 1000 y 4000 Hz (color más oscuro). Compuestos químicos que son probados Abertura en la punta del sensilio Dendritas de los cuatro quimiorre- ceptores Cutícula Hipodermis Vacuola Células de sostén Axones FIGURA 43-13 Receptor del sabor de un insecto Los insectos responden a una amplia variedad de sustancias químicas que se encuentran en los alimentos. Cada sensilio en el moscardón contiene cuatro quimiorreceptores. Las dendritas se extienden hasta una abertura en la punta de las papilas gustativas. El otro extremo de cada quimiorreceptor es un axón que transmite señales sensoriales al cerebro. 43_Cap_43_SOLOMON.indd 92443_Cap_43_SOLOMON.indd 924 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 Sistemas sensoriales 925 lórico a menudo saben dulces. Los mamíferos detectan el gusto con papilas gustativas localizadas en la boca. En los humanos, las papi- las gustativas o papilas se encuentran principalmente en elevaciones minúsculas, en la lengua. Cada una de las aproximadamente 10,000 papilas gustativas es una cápsula epitelial ovalada que contiene alre- dedor de 50 células receptoras gustativas intercaladas con células de sostén (FIGURA 43-14). Las células receptoras gustativas son reempla- zadas casi cada 10 días. Una neurona sensorial puede inervar varias papilas gustativas. lidad es importante para discriminar gustos asociados con alimentos en mal estado, llenos de bacterias o toxinas. Los receptores gustativos detectan moléculas de alimento disueltas Así como acaba de describirse para los insectos, la habilidad para dis- criminar entre gustos posee un valor de supervivencia. Los venenos suelen ser amargos. Por el contrario, los alimentos con alto valor ca- Ed R es ch ke 50 μm Células epiteliales Poro gustativo Célula gustativa receptora Papila gustativaPapilas ATP Adenililciclasa Proteína quinasa A Molécula de azúcar Receptor Proteína G El canal de K+ se cierra activa Canal de K+ abierto K+K+ K+ cAMPGTP (a) Localización de las papilas gustativas. Las papilas gustativas están concentradas en las papilas que cubren la superficie de la lengua. (b) Micrografía de una papila gustativa. Cada papila gustativa es una cápsula epitelial que contiene varias células receptoras gustativas. Una sola célula gustativa receptora puede responder a más de una categoría de gusto. La molécula de azúcar se une con el receptor en la membrana plasmática de la célula receptora gustativa. (c) Degustación de alimentos dulces. Una molécula de azúcar activa un proceso de trans- ducción de la señal que conduce a un incremento de K+ en la célula. La membrana se vuelve despolarizada, resultando en potenciales de acción en neuronas sensoriales. 1 La proteína G se activa, y activa la adenililciclasa. 2 El ATP se convierte en AMP cíclico (AMPc). 3 El AMP cíclico activa una proteína quinasa que cierra los canales de K+. 4 FIGURA 43-14 Animada Quimiorrecepción: gusto 43_Cap_43_SOLOMON.indd 92543_Cap_43_SOLOMON.indd 925 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 926 Capítulo 43 tes indican que los mecanismos para la quimiorrecepción se han conser- vado bastante en todo el reino animal. En vertebrados terrestres, el olfato ocurre en el epitelio nasal. En los humanos, el epitelio olfatorio se encuentra en el techo de la cavidad nasal (FIGURA 43-15). Contiene alrededor de 100 millones de células receptoras olfatorias con puntas ciliadas. Estos largos cilios inmóviles se extienden hacia una capa de moco sobre la superfi cie epitelial del pasaje nasal. Moléculas receptoras sobre los cilios se unen con compuestos di- sueltos en el moco. El otro extremo de cada célula receptora olfatoria es un axón que se proyecta directamente al cerebro. Estos axones forman el nervio olfatorio (nervio craneal I), que se extiende hacia el bulbo olfatorio en el cerebro. A partir de ahí, la información es transmitida a la corteza olfatoria, que está en el sistema límbico. (Recuerde que el sistema límbico también está asociado con el comportamiento emocio- nal. Los olores a menudo son asociados con sentimientos y recuerdos). Cuando un odorante, una molécula que puede ser olida, se une con un receptor sobre un cilio de una célula receptora olfatoria, se inicia un proceso de transducción de la señal (vea la fi gura 43-15c). Se activa una proteína G, el cual lleva a la síntesis de AMP cíclico, y abre canales bloqueados no específi cos en la membrana plasmática. Estos canales per- mitenque Na+ y otros cationes penetren en la célula, provocando des- polarización; éste es el potencial de receptor. El número de moléculas olorosas determina la intensidad, que a su vez determina la magnitud del potencial de receptor. Proyectos del genoma indican que los mamíferos tienen alrededor de 1000 genes que codifi can 1000 tipos de receptores olfatorios. No obstante, los humanos tienen sólo alrededor de 350 genes olfativos fun- cionales. Los humanos pueden detectar por lo menos siete grupos de olores; alcanfor, almizclado, fl oral, menta, éter, acre y pútrido. Cada olor consta de varios grupos químicos componentes, y cada tipo de receptor puede unirse con un componente particular. La combinación de recep- tores activados determina el olor que se percibe. Una persona es capaz de percibir alrededor de 10,000 olores. Los receptores olfatorios responden a cantidades extraordinaria- mente pequeñas de una sustancia. Por ejemplo, la mayoría de la gente puede detectar ionona, el sustituto sintético del olor a violetas, cuando está presente en una concentración de sólo una parte en más de 30 mil millones de partes de aire. El olfato es quizá el sentido que se adapta más rápido. Los receptores olfatorios se adaptan alrededor de 50% en el primer segundo o algo así después de ser estimulados, de modo que inclusive el aire con olores ofensivos puede parecer inodoro al cabo de sólo unos cuantos minutos. Muchos animales se comunican con feromonas Los animales de muchas especies se comunican entre sí mediante la libe- ración de feromonas, pequeñas moléculas volátiles secretadas hacia el entorno. Por ejemplo, las polillas hembras liberan feromonas que atraen a los machos. Los perros y lobos usan feromonas para marcar territorio. Los mamíferos tienen células quimiorreceptoras especializadas que detectan las feromonas. Estas células integran el órgano vomeronasal localizado en el epitelio de la nariz (separado del epitelio olfatorio prin- cipal). Las neuronas sensoriales vomeronasales envían señales a áreas del hipotálamo, que sirve como enlace con el sistema endocrino. (Las feromonas se analizan con más detalle en el capítulo 52). Repaso ■ ¿En qué se parece la transducción de la señal en las papilas gustativas y en las células receptoras olfatorias? ¿En qué es diferente? La membrana plasmática en la punta de cada célula gustativa recep- tora tiene microvellosidades que se extienden hacia un poro gustativo sobre la superfi cie de la lengua, donde son bañadas en saliva. Los recep- tores gustativos detectan sustancias químicas disueltas en saliva. Ciertas moléculas, como las que se perciben como dulces, activan un proceso de transducción de la señal que implica una proteína G (vea la fi gura 43-14c). De acuerdo con un modelo, la actividad de la adenilciclasa se incrementa, elevando los niveles de AMP cíclico. Se activa una proteína quinasa que fosforiliza y cierra los canales de K+. Esta disminución en la permeabilidad del K+ establece un potencial de receptor despolarizante. Luego se generan potenciales de acción en neuronas sensoriales que es- tablecen sinapsis con la célula gustativa receptora. Un segundo modelo propone una vía que implica IP3, lo cual conduce a la apertura de canales de Ca2+ (vea el capítulo 6). Cuando el Ca2+ penetra en la célula, también despolariza la célula gustativa. Tradicionalmente se han identifi cado cuatro sabores básicos: dulce, agrio, salado y amargo. Recientemente se agregó un quinto sabor: umami, que es un sabor gustoso, o cárnico, es estimulado por el glutamato. El umami fue sugerido como sabor básico en 1908 por el fi siólogo japonés Kikunae Ikeda. En 1908, Ikeda identifi có el glutamato como el compo- nente que activa el gusto. Umami es responsable del olor agradable de ciertos quesos añejos, la salsa de soya, las anchoas y algunos tipos de ma- riscos. Se han propuesto sabores adicionales básicos, incluyendo el graso, que es estimulado por ácidos grasos. El sabor depende de los cuatro o cinco gustos básicos en combi- nación con el olfato, la textura y la temperatura. El olfato afecta el sabor porque los olores pasan de la cámara nasal a la boca. Sin duda usted ya ha observado que cuando su nariz está congestionada, parece que los alimentos tienen poco “gusto”. Las papilas gustativas no se ven afectadas, pero el bloqueo de los pasajes nasales reduce severamente la participa- ción de la recepción olfatoria en la sensación compuesta del sabor. El conocimiento del componente genético del gusto puede seguirse hasta 1931 cuando Arthur L. Fox, un químico en la DuPont Company, sintetizó un compuesto denominado feniltiocarbamida (PTC por sus si- glas en inglés). Algo de PTC dispersa en el aire fue inhalada por uno de sus colegas, que experimentó que era bastante amarga. Debido a que Fox mismo no podía percibirla, éste quedó intrigado y solicitó a otras personas que lo hicieran. Fox encontró que alrededor de 25% de las per- sonas no eran catadores. Todos los demás experimentaron que la PTC era amarga. Investigaciones adicionales mostraron que la habilidad para percibir la PTC se hereda como un rasgo dominante. Desde entonces, los investigadores del gusto han encontrado que algunos catadores son especialmente sensibles a gustos amargos. De hecho, alrededor de 25% de la población en Estados Unidos son super- catadores, 50% son catadores regulares, y 25% son no catadores. Los su- percatadores tienden a evitar frutas y verduras que saben amargo, como brócoli, coles de Bruselas y col. Esto puede ser un problema porque estos alimentos contienen fl avonoides y otros compuestos que pueden pro- teger contra el cáncer. El hecho de continuar con las investigaciones de preferencias de gusto y sus consecuencias nutricionales puede llevar a un enfoque más efectivo para mejorar la nutrición y a una mejor com- prensión de la importancia relativa de la genética y el aprendizaje en la selección de alimentos. El epitelio olfatorio es responsable del sentido del olfato La mayoría de los invertebrados dependen del olfato, la detección de olores, como su primera modalidad sensorial. Descubrimientos recien- 43_Cap_43_SOLOMON.indd 92643_Cap_43_SOLOMON.indd 926 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 Sistemas sensoriales 927 artrópodos y vertebrados. La energía luminosa que incide en una célula recep- tora sensible a la luz que contiene estos pigmentos activa cambios químicos en las moléculas de pigmentos que resultan en potenciales de receptor. Los fotorreceptores de los invertebrados incluyen manchas oculares, ojos simples y ojos compuestos Las estructuras sensibles a la luz más simples en los animales se encuentran en ciertos cnidarios y platelmintos (FIGURA 43-16). Se trata de manchas oculares, denominadas ocelos, que detectan la luz pero no forman imágenes. Las manchas oculares a menudo son acumulaciones en forma de tazón de células sensibles a la luz dentro de la epidermis. Pueden detectar la dirección de la fuente luminosa y distin- guir la intensidad de la luz. La formación efectiva de imágenes requiere un ojo más complejo, usualmente con una lente. Una lente es una estructura que concentra la luz sobre un grupo de fo- torreceptores. La visión también requiere un cerebro capaz de interpretar los poten- ciales de acción generados por los fotorre- ceptores. El cerebro integra la información sobre movimiento, brillantez, localización, posición y forma del estímulo visual. Evo- lucionaron dos tipos de ojos fundamental- mente diferentes: el ojo compuesto de los artrópodos y el ojo de cámara de los verte- brados y los moluscos cefalópodos. Los ojos compuestos de los crustá- ceos e insectos difi eren estructural y fun- cionalmente de los ojos de los vertebrados. La superfi cie de un ojo compuesto parece facetada, lo que signifi ca “con muchas ca- ras”, como un diamante (FIGURA 43-17). Cada faceta es la córnea convexa de una de las unidades visuales del ojo, denominadas omatidios. El número de omatidiosvaría con la especie. Por ejemplo, cada ojo de ciertos crustáceos tiene sólo 20 omatidios, mientras que el ojo de la libélula tiene hasta 28,000. La parte óptica de cada omatidio incluye una lente biconvexa y un cono cristalino. La lente y el cono cristalino enfocan la luz sobre células fotorreceptoras denominadas células de la retina. Estas células tienen una membrana sensible a la luz hecha de microvellosidades que contienen ro- dopsina. Las membranas de varias células de la retina pueden fusionarse para formar un rabdoma en forma de bastón que es sensible a la luz. Los ojos compuestos no perciben bien las formas. Aunque el sis- tema de lentes de cada omatidio es idóneo para enfocar una pequeña imagen invertida, hay poca evidencia de que el animal en realidad las per- ciba como imágenes. No obstante, todos los omatidios juntos producen una imagen compuesta, o un mosaico de imágenes. Cada omatidio, al hacer converger un punto de luz sobre un sector estrecho del campo vi- 43.7 FOTORRECEPTORES OBJETIVOS DE APRENDIZAJE 10 Contrastar ojos simples, ojos compuestos y ojos de vertebrados. 11 Describir la función de cada estructura del ojo de vertebrados. 12 Comparar los dos tipos de fotorreceptores, describir la vía de transduc- ción de la señal que es activada cuando la rodopsina responde a la luz, y resumir la vía visual. La mayoría de los animales tienen fotorreceptores que usan pigmen- tos para absorber energía luminosa. Las rodopsinas son los fotopig- mentos en los ojos de moluscos cefalópodos (calamares y pulpos), ATP Adenililciclasa Odorante Receptor Proteína G Canal de Na+ cerrado El canal de Na+ se abre Senos Seno Bulbo olfatorio Bulbo olfatorio Células receptoras olfatorias Epitelio no sensible Cilios Pared de la cavidad nasal Tracto olfatorio a los centros cerebrales para el olfato Neuronas del bulbo olfatorio Na+ Na+cAMP (a) Localización de las células receptoras olfatorias. El olfato depende de miles de células quimiorreceptoras en el techo de la cavidad nasal. (b) Las células receptoras olfatorias. Estos receptores son neuronas ubicadas en el epitelio olfatorio. (c) La química del olfato. Un odorante activa un proceso de transducción de la señal que conduce a un incremento en la permeabilidad del Na+. La membrana se vuelve despolarizada, resultando en la transmisión de potenciales de acción que transmiten información al cerebro. El odorante se une al receptor en la membrana plasmática de la célula olfatoria. 1 La proteína G es activada y activa la adenililciclasa. 2 El ATP es convertido en AMP cíclico. 3 Los canales bloquea- dos de Na+ se abren, conduciendo a despolarización. 4 GTP FIGURA 43-15 Animada Quimiorrecepción: olfato 43_Cap_43_SOLOMON.indd 92743_Cap_43_SOLOMON.indd 927 14/12/12 08:4914/12/12 08:49 928 Capítulo 43 travioleta (UV). En consecuencia, un insecto puede ver bien la luz UV, y su mundo cromático es muy diferente al nuestro. Debido a que refl ejan la luz UV en varios grados, las fl ores que parecen del mismo color para los humanos pueden parecer sorprendentemente dis- tintas para los insectos (vea la fi - gura 37-4e). Los ojos de los vertebrados forman imágenes nítidas La posición de los ojos en la parte frontal de la cabeza de los pri- mates y ciertas aves permite que ambos ojos se enfoquen sobre el mismo objeto. La superposición de la información que reciben resulta en la misma información visual que incide en las dos retinas (áreas sensibles a la luz) al mismo tiempo. Esta visión binocular es importante para juzgar la distancia y en la percepción de profundidad. El ojo de los vertebrados pue de compararse con una cámara antigua. Una lente ajustable puede en- focarse para diferentes distancias, y un diafragma, denominado iris, regula el tamaño de la abertura a la luz, denominada pupila (FIGURA 43-18). La retina corresponde a la película sensible a la luz utilizada en una cámara. Fuera de la retina está la capa coroides, una hoja de células llena con pigmento negro que absorbe la luz extra. Este mecanismo im- pide que la luz sea refl ejada de vuelta hacia los fotorreceptores, lo que podría ocasionar borrosidad en las imágenes. (Las cámaras también son negras en su interior). La coroides es rica en vasos sanguíneos que abas- tecen a la retina. La capa externa del globo ocular, denominada esclerótica, es una lámina dura, opaca y curvada de tejido conectivo que protege las estruc- turas internas y ayuda a mantener la rigidez del globo ocular. Sobre la superfi cie frontal del ojo, esta lámina se transforma en la córnea, más delgada y transparente, a través de la cual penetra la luz. La córnea sirve como una lente fi ja que enfoca la luz. La lente del ojo es una bola transparente y elástica situada justo atrás del iris. Desvía los rayos de luz entrante y los lleva a un foco so- bre la retina. La lente es auxiliada por la superfi cie curva de la córnea y por las propiedades refractivas (capacidad de desviar rayos de luz) de los líquidos en el interior del globo ocular. La cavidad anterior entre la córnea y la lente está llena de una sustancia acuosa, el líquido acuoso. La cavidad posterior más grande entre la lente y la retina está llena de un líquido más viscoso, el cuerpo vítreo. Ambos líquidos son importantes para mantener la forma del globo ocular al proporcionar presión interna al líquido. En su margen anterior, la coroides es gruesa y se proyecta medial- mente hacia el globo ocular, formando el cuerpo ciliar, que consta de procesos ciliares y el músculo ciliar. Los procesos ciliares son pliegues en forma de bellota que se proyectan hacia el objetivo y secretan el líquido acuoso. sual, está de hecho muestreando una intensidad media desde ese sector. Todos los puntos de luz tomados juntos forman un mosaico de imágenes (vea la fi gura 43-17d). Los ojos de los artrópodos suelen adaptarse a diferentes intensida- des de luz. Una vaina de células pigmentadas envuelve cada omatidio, y en las células del iris y en células de la retina hay pigmentos de detección. En insectos nocturnos y crepusculares (activos al anochecer) y muchos crustáceos, el pigmento migra de manera proximal y distal dentro de cada célula pigmentada. Cuando el pigmento está en la posición proxi- mal, cada omatidio está protegido de su vecino, y sólo la luz que penetra directamente a lo largo de su eje puede estimular los receptores. Cuando el pigmento está en la posición distal, la luz que incide en cualquier án- gulo puede pasar a través de varios omatidios y estimular muchas uni- dades de la retina. Como resultado, la sensibilidad se incrementa en luz tenue y el ojo está protegido de estimulación excesiva en luz brillante. La migración de pigmento está bajo control neuronal en insectos y bajo con- trol hormonal en crustáceos. En algunas especies sigue un ritmo diario. Aunque el ojo compuesto puede formar sólo imágenes burdas, es compensado al seguir parpadeos de la luz a frecuencias más altas. Las moscas pueden detectar hasta alrededor de 265 parpadeos por segundo. Por el contrario, el ojo humano puede detectar sólo de 45 a 53 parpa- deos por segundo; para nosotros, las luces parpadeantes se fusionan por arriba de esos valores, de modo que vemos la luz suministrada por una bombilla como estable y la acción en imágenes en movimiento como continua. Para un insecto, tanto la luz ambiental como las imágenes en movimiento deben parpadear horriblemente. El alto umbral crítico de fusión de parpadeo del insecto permite la detección inmediata de movi- mientos inclusive imperceptibles de la presa o el enemigo. El ojo com- puesto es una adaptación importante al estilo de vida de los artrópodos. Los ojos compuestos difi eren de nuestros ojos en otro aspecto. Son sensibles a longitudes de onda de luz en un rango del rojo al ul- Célula pigmentaria 500 μm A los ganglios cerebrales Célula sensorial Nervio óptico (a) Los platelmintos tienen manchas oculares.
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