Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
20 Nursing. 2007, Volumen 25, Número 1 Objetivo general: Proporcionar al profesional de enfermería una panorámica general de las implicaciones legales de la documentación y la práctica de enfermería. Objetivos de aprendizaje: Tras la lectura de este artículo, usted será capaz de: 1. Identificar las actividades de la práctica y la documentación de enfermería que pueden ser objeto de demanda por mala práctica profesional. 2. Definir los problemas de documentación y de práctica profesional que debe evitar. 3. Indicar los 4 elementos necesarios para que se dé una situación de negligencia profesional. USTED SE DESPIERTA bañado en un sudor frío: soñaba que era demandado en un caso de mala práctica profesional. El abogado de la parte demandante estaba a punto de indicar los defectos y las omisiones en la documentación realizada por usted en un caso clínico. Agradeciendo interiormente que sólo fuera un sueño, el protagonista de nuestra historia se propone firmemente que a partir de ahora toda su documentación va a ser impecable. Con independencia de la competencia del profesional de enfermería, la documentación defectuosa mina su credibilidad en caso de verse implicado en una demanda por responsabilidad profesional. En este artículo se recogen consejos prácticos que no sólo le van a permitir mejorar los cuidados que presta a sus pacientes, sino también protegerse frente a una demanda legal si las cosas no van bien a pesar de todos sus esfuerzos. Cuestiones básicas La historia clínica del paciente es un documento legal en el que se recoge todo lo relativo al encuentro con el profesional de enfermería y con otros profesionales sanitarios. En la historia clínica se debe recoger un relato completo y preciso de la enfermedad que presenta el paciente y de los cuidados sanitarios que recibe. (Véase el cuadro anexo ¿Cómo está regulada legalmente la historia clínica?) Estas recomendaciones relativas a la documentación de los cuidados prestados al paciente permitirán al profesional de enfermería evitar una demanda, o defenderse a sí mismo ante un tribunal, en caso de que fuera necesario. SALLY AUSTIN, ADN, BGS, JD Aspectos Aspectos de la documentación de enfermería de la documentación de enfermería Nursing. 2007, Enero 21 A pesar de que la historia clínica cumple varias funciones distintas (véase el cuadro anexo Una sola historia clínica y muchos objetivos), en este artículo nos vamos a centrar en el papel que desempeña en las demandas o procesos legales en los que se alega negligencia profesional. Comenzaremos revisando algunos de los términos y conceptos básicos. La negligencia profesional consiste en la falta de provisión de los estándares de cuidados prevalentes en un paciente, con el resultado de lesiones, enfermedades o fallecimiento del paciente. La persona que plantea una demanda es la parte demandante. El hecho de saber que el abogado de la parte demandante va a estudiar con detalle la historia clínica le puede ayudar a usted a tomar decisiones correctas sobre qué debe registrar y cómo debe hacerlo. En una demanda por negligencia profesional, la parte demandante debe demostrar sus alegaciones. Esto quiere decir que, para ganar el pleito, la parte demandante debe demostrar los 4 elementos siguientes: • Que ha existido una obligación con la parte demandante. La obligación se establece cuando el profesional sanitario asume la atención de un paciente en el contexto de su práctica profesional o su puesto de trabajo. • Que no se han prestado los estándares de cuidados prevalentes. Los estándares de cuidados se fundamentan en lo que habría hecho en circunstancias similares un profesional razonablemente prudente con una experiencia y unas responsabilidades similares. Los estándares de cuidados los establecen, aunque no de manera exclusiva, las normas de calidad de la práctica de enfermería profesional, los organismos de acreditación, las revistas y libros de texto profesionales y los protocolos y procedimientos hospitalarios. • Que la parte demandante ha sufrido lesiones. • Que las lesiones sufridas por la parte demandante se debieron a la falta de prestación de los estándares de cuidados prevalentes. Si finalmente gana la parte demandante, el tribunal le otorgará una indemnización por los perjuicios económicos relacionados con la pérdida de horas de trabajo y con los gastos médicos, y posiblemente también por las pérdidas no económicas, como pueden ser el dolor y el sufrimiento. A diferencia de lo que ocurre con las demandas generales por negligencia, en los casos de negligencia profesional generalmente participa un experto que testifica respecto a los errores del profesional sanitario que atendió al paciente. (En Estados Unidos las leyes estatales determinan qué profesionales son los que pueden testificar como expertos.) En la mayor parte de los países, los colegios profesionales ¿Cómo está regulada legalmente la historia clínica? En Estados Unidos el contenido de la historia clínica está regulado por la legislación competente, los organismos de acreditación, las leyes estatales, las leyes federales y la jurisprudencia. En concreto, la Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organizations obliga a que los documentos del hospital sean cumplimentados de manera precisa y a tiempo, y a que la historia clínica pueda ser utilizada con facilidad por el personal apropiado. Por ejemplo, cuando un paciente es trasladado al departamento de radiología para la realización de una tomografía computarizada (TC), el personal sanitario de la unidad de TC, los radiólogos y otros profesionales deben tener un acceso inmediato a la historia clínica. legaleslegales protegen a los profesionales sanitarios frente a las demandas legales si participan de manera voluntaria y de buena fe en la ayuda a otras personas que presentan cuadros de urgencia fuera del contexto de su puesto de trabajo. Defectos en la documentación La historia clínica comprende la relación escrita de los hechos, o así debería ser. Si abundan las faltas de congruencia, las imprecisiones o las omisiones, el abogado de la parte demandante puede utilizar la historia clínica para imponer y demostrar su criterio (véase el cuadro anexo Señales de alarma en la historia clínica). Es seguro que se va a fijar detenidamente en los defectos que se exponen a continuación: • Páginas sin identificación del paciente, tal como la etiqueta del propio paciente en una de las esquinas. • Notas escritas con la fecha equivocada o con mención de horas que no se corresponden con el resto de la historia clínica. • Narraciones largas que no parecen tener un orden. • Entradas escritas sobre una entrada previa para corregirla o modificarla. • Cambios en el tipo de letra, la uniformidad o la presión ejercida con el bolígrafo al efectuar las notas manuscritas, o bien cambios de tinta o de bolígrafo en la misma entrada. • Cualquier línea borrada o tachada. • Desglose de costes médicos incongruente con las pruebas diagnósticas, los medicamentos o el material señalado en la propia historia clínica, lo que podría indicar que el paciente fue tratado con medicamentos, pruebas diagnósticas o 22 Nursing. 2007, Volumen 25, Número 1 abordajes terapéuticos incorrectos, o bien que no recibió algunos de los elementos terapéuticos que sí se facturaron. • Resultados del estudio anatomopatológico o de diversas pruebas diagnósticas que no se correlacionan con los hallazgos en la exploración física o que no demuestran la necesidad médica de la realización de un procedimiento diagnóstico o terapéutico. Cómo evitar los problemas con la documentación Usted debe fundamentar los registros que realiza en los hallazgos objetivos de su valoración utilizando los sentidos de la vista, el tacto, el oído y el olfato. La documentación se debe realizar al mismo tiempo que la intervención, siempre que sea posible, o bien lo antes posible desde la finalización de la misma. Tiene que ser consciente de los defectos de documentación que se citan acontinuación, pues podrían permitir que un abogado planteara dudas respecto a la calidad de los cuidados prestados a la parte demandante. Lagunas. Es necesario comprobar que en la historia clínica no aparecen lagunas misteriosas que podrían hacer pensar a alguien cualquier cosa respecto a lo ocurrido. En la documentación no se deben recoger incidentes o episodios asistenciales que no hayan tenido lugar. No hay que dejar espacio para añadir registros más adelante. Los registros añadidos posteriormente en el espacio dejado podrían dar la sensación de que se está ocultando algo o, de manera más general, podría plantear dudas respecto a las razones que hicieron que los registros se recogieran después de ocurrido el hecho concreto. Si el profesional de enfermería necesita añadir más información y el procedimiento hospitalario permite efectuar estas actualizaciones hasta transcurrido un período limitado de tiempo, debe seguir esta normativa y realizar una adenda. Cuando una entrada de información se realiza varios días después, lo mejor es documentar las razones que le han obligado a ello. La falta de documentación precisa y completa de un incidente adverso y de su tratamiento subsiguiente puede dar lugar a un misterio sin posibilidad de solución. El abogado de la parte demandante intentará resolver esta situación elaborando una teoría acerca de lo que ocurrió. Basada en especulaciones, esta teoría podría no ser precisa. Sin embargo, si la documentación es sólida usted no va a tener ningún problema para refutar dicha teoría. Es importante que en la documentación registre todos los hechos relevantes relacionados con un incidente clínico, según el protocolo del hospital en el que ejerce. La investigación de un incidente debe quedar documentada en el informe de incidentes mediante el cumplimiento del formulario utilizado para este propósito en el hospital. En la historia clínica del paciente no se debe indicar nunca que “el incidente fue archivado”. Prejuicios. El uso de comentarios inapropiados respecto a un paciente o a su comportamiento sugiere que usted tiene prejuicios contra él. Son ejemplos de ello el uso de términos como detestable, beligerante, hostil o grosero. Estos términos podrían sugerir que usted no proporcionó al paciente el mismo nivel de cuidados que proporcionó a otros pacientes de carácter más agradable, lo que puede dar lugar a acusaciones de negligencia profesional o difamación. Las opiniones personales no deben figurar en la historia clínica. Sin embargo, al redactar la historia clínica es necesario documentar de manera real y objetiva el comportamiento del paciente (incluyendo cualquier omisión respecto al cumplimiento del tratamiento) si ello fuera relevante para sus cuidados. Esta precaución podría ser útil para que el abogado de la parte demandada (el profesional de enfermería) pudiera demostrar que el paciente contribuyó a sus propios problemas, al tiempo que los cuidados de enfermería que recibió tuvieron un nivel alto. Por ejemplo, si encontramos el paciente fuera de la cama y caminando sin sus medias antiembolia, usted debe documentar este hecho así como lo que le dijo al paciente, lo que el paciente le dijo a usted, el nombre del médico avisado en esta situación y las modificaciones del plan de cuidados que hubo que realizar a consecuencia de este episodio. Desviación de la normativa y de los procedimientos. Cuando elabore la documentación, siga de manera fiel la normativa y el protocolo del hospital en el que ejerce. La desviación respecto a la norma establecida puede permitir que un abogado presente al tribunal un escenario poco halagüeño para la parte demandada. Por ejemplo, si en su hospital se utiliza el método de documentación de lo excepcional, usted puede tener problemas cuando anota los hallazgos sistemáticos junto con las situaciones excepcionales. Por ejemplo, cuando comienza su turno laboral realiza la valoración de la herida de un paciente y documenta sus hallazgos. A lo largo del mismo turno valora periódicamente la herida sin observar modificaciones en su situación. Con el método de documentación de lo excepcional no deja constancia de que la herida no ha presentado modificaciones. Contextos en los que se cometen errores Vamos a considerar a continuación las acusaciones más frecuentes contra los profesionales de enfermería en casos de negligencia profesional, y a revisar las directrices que pueden Señales de alarma en la historia clínica El abogado de la parte demandante en un caso de demanda por negligencia profesional estudia la historia clínica para encontrar evidencias que le permitan defender a su cliente, tales como: • Omisión de tratamiento. • Tratamiento retrasado, insuficiente o inapropiado. • Omisión de la educación sanitaria al paciente o de proporcionar instrucciones en el momento del alta. • Incongruencias como, por ejemplo, los períodos de tiempo. • Referencias a un informe de incidencias. • Abandono del paciente. • Disputas entre los profesionales sanitarios. • Omisión del consentimiento informado. • Entradas de información fuera de tiempo que no quedan documentadas como tales o que parecen tener un objetivo exculpatorio más que el de una adenda genuina. • Modificaciones fraudulentas o inadecuadas de la historia clínica. • Destrucción de información o falta de anotaciones. Nursing. 2007, Enero 23 proteger al profesional de enfermería frente a su responsabilidad en circunstancias similares. (Los contextos presentados se fundamentan en casos reales. Se han cambiado los nombres de las personas para proteger su privacidad.) Ausencia de valoración y control precisos del estado del paciente Contexto 1. Juan D. es hospitalizado tras sufrir heridas graves en un accidente de tráfico. Tras pasar 15 días en la unidad de cuidados intensivos (UCI) traumatológica, el paciente es trasladado a una habitación individual en la unidad medicoquirúrgica. En el momento del traslado, el señor Juan D. lleva una cánula de traqueotomía debido a que ha tenido dificultades para respirar, y con la tos elimina cantidades importantes de un material mucinoso amarillento y espeso. Dado que está intubado, no puede hablar. El señor Juan D. también presenta una elevación ligera de la temperatura corporal y una presión arterial de 210/100 mmHg. Su médico prescribe la realización de una gasometría en sangre arterial y la aplicación de pomada de nitroglicerina. Se avisa al profesional de enfermería para que realice la gasometría en sangre arterial y aplique la pomada de nitroglicerina; después, deja solo al paciente. El señor Juan D. intenta avisar al profesional de enfermería mediante un timbre de llamada, pero se cae de la cama en el intento. Más tarde se le encuentra tirado en el suelo y se le diagnostica una fractura de la cadera con fragmentación, así como un traumatismo craneoencefálico. El paciente es trasladado de nuevo a la UCI traumatológica. Se plantea una demanda contra el profesional de enfermería y contra el hospital. El tribunal considera que el señor Juan D. tiene razón y condena a la parte demandada a una indemnización importante. Con objeto de evitar las acusaciones de falta de control y valoración, usted debe obtener los registros de enfermería y la valoración inicial de enfermería completas de cada uno de los pacientes que se le han asignado. Para la valoración de los pacientes debe seguir un proceso sistemático, de manera que no le pasen por alto datos importantes. Debe utilizar su juicio profesional para desarrollar el plan de cuidados basado en los signos, síntomas y necesidades inmediatas del paciente, y para determinar cómo lograr su estabilidad. Tiene que documentar de manera adecuada todos los hallazgos e intervenciones según el protocolo y procedimientos del hospital en el que ejerce. Debe escribir la fecha completa, incluyendo el año y la hora (indicando si es por la mañana o por la tarde, o bien mediante una notación de 24 h), siguiendo en todo momento las preferencias del hospital. Además, debeautentificar todas las entradas de documentación firmando con su nombre y sus credenciales. Debe reevaluar continuamente al paciente y revisar el plan de cuidados de enfermería cuando se produzcan modificaciones en su estado clínico, documentando todos los hallazgos de las reevaluaciones e intervenciones según los estándares de calidad establecidos. La falta de control del estado clínico del paciente puede ser motivo de una acusación, así como también lo pueden ser cualquiera de las circunstancias siguientes: • Falta de control apropiado de los cuidados, el tratamiento o el estado del paciente. • Falta de control a tiempo del paciente. • Falta en la utilización del equipo apropiado para controlar al paciente. • Falta de registro del control. Como profesional de enfermería, usted es responsable del control del estado clínico del paciente para comprobar que recibe los cuidados y el tratamiento apropiados. Los pacientes y sus médicos confían en que usted lo haga así. La falta de control representa una violación de los estándares de cuidados de enfermería que hace que el profesional implicado en la misma quede expuesto a una demanda judicial. Falta de notificación de los problemas al médico Contexto 2. En este caso, la situación clínica de la paciente Matilde B empeora. Como profesional de enfermería responsable de la paciente avisa en varias ocasiones al médico para comunicarle el deterioro del estado de la misma, pero no documenta sus primeros intentos sin éxito de establecer contacto con el médico. En una declaración formal, usted señala que avisó al médico tan pronto como observó un cambio en el estado de la señora Matilde B. En su documentación de enfermería se señalaba que el estado clínico de la paciente empeoró a las 14 h y 40 min, pero el intento de establecer contacto con el médico de la paciente no quedó documentado hasta las 15 h y 45 min. El médico corroboró el testimonio del profesional de enfermería señalando que había recibido una llamada del mismo a las 15 h, pero el tribunal se atuvo a lo documentado en la historia clínica. Es obligación suya controlar el estado clínico del paciente y notificar al médico la información pertinente obtenida en las valoraciones del mismo. Se espera que usted utilice su juicio clínico para determinar cuándo debe avisar al médico y qué debe comunicarle. Si no le comunica un hecho concreto y a consecuencia de ello el paciente experimenta algún tipo de problema, puede ser demandado. Según cuál sea la situación, la comunicación con el médico puede ser personal, a través del teléfono o a través de la documentación de enfermería. Cuando la información que se comunica es de carácter rutinario, lo más apropiado es efectuarla por escrito en la historia clínica. Sin embargo, las situaciones de urgencia requieren la notificación personal o por teléfono. La notificación es algo más que hacer una llamada; es la comunicación clara y manifiesta de la información pertinente. Cuando usted hace una llamada para proporcionar información de carácter urgente, debe comprobar que comunica al médico toda la información importante y debe dejar documentadas la fecha y la hora de cada intento realizado para ponerse en contacto con el médico, así como el momento en que tiene lugar este contacto, la información transmitida y la respuesta del médico a la información que se le ha ofrecido. Es necesario incluir el nombre del médico en la documentación, no utilizar simplemente el término “el médico”. 24 Nursing. 2007, Volumen 25, Número 1 Falta de cumplimiento de las prescripciones médicas Contexto 3. Luisa H. es hospitalizada con diagnóstico de sinusitis y de infección del tracto respiratorio superior. Su médico prescribe la realización de una tomografía computarizada y la administración de un analgésico opiáceo para aliviar su dolor. Según la orden transmitida por escrito, se supone que la señora Luisa H. debe recibir el analgésico opiáceo cada 4 h, si es necesario. El médico de la señora Luisa H. también prescribe la comprobación de los signos vitales de la paciente cada 4 h. A medianoche, usted observa que la presión arterial de la señora Luisa H. es de 90/60 mmHg, es decir, que ha disminuido claramente desde la lectura de 160/80 mmHg realizada a las 8 h. Dado que la señora Luisa H. todavía tiene dolor, usted administra otra dosis de petidina sólo 2 h y 25 min después de la última dosis, sin consultar previamente al médico de la paciente. Cuando usted vuelve a valorar a la señora Luisa H. a las 4 h, la encuentra en paro cardíaco. La señora Luisa H. responde a las maniobras de reanimación pero sufre una lesión cerebral hipóxica grave. El hospital y el profesional de enfermería son demandados. La omisión de los cuidados de enfermería según lo prescrito por el médico puede constituir una desviación de los estándares de cuidados, a menos que usted tenga dudas legítimas respecto a la idoneidad de la orden prescrita por el médico en función de las valoraciones del paciente que usted mismo ha realizado como profesional de enfermería. El abogado de la parte demandante va a estudiar las órdenes prescritas por el médico para determinar en qué momento fueron redactadas y también va a evaluar la documentación del profesional de enfermería para determinar en qué momento se transcribieron y aplicaron dichas órdenes. Usted es responsable de algo más que de cumplir simplemente las prescripciones a tiempo; también se espera de usted que identifique las prescripciones incongruentes o inapropiadas que podrían poner el peligro al paciente, así como que intervenga de manera apropiada. Usted debe aclarar cualquier prescripción realizada por el médico que tenga un carácter confuso o contradictorio, documentando después que las prescripciones han sido revisadas por un médico con experiencia o por algún otro profesional sanitario apropiado, antes de ponerlas en práctica. Contribución a los errores de medicación Contexto 4. Un médico prescribe la administración de hiclato de doxiciclina por vía intramuscular (i.m.) a pesar de que la única vía aprobada para la administración de este medicamento es la intravenosa (i.v.). Según esta orden de prescripción, el paciente recibe doxiciclina por vía i.m. y no por vía i.v. En la demanda consiguiente, la parte demandante señala la aparición de una masa en la zona de la inyección, con dolor, tumefacción y discapacidad. El profesional de enfermería que realizó la inyección también es demandado. Las demandas profesionales a consecuencia de errores en la administración de medicación son frecuentes. Característicamente, las acusaciones se refieren a un profesional de enfermería que no sigue adecuadamente la prescripción del médico o que no lleva a cabo dicha orden. Sin embargo, tal como ocurre en el Contexto 4, el profesional de enfermería también puede ser acusado por llevar a cabo una prescripción médica inapropiada o errónea; el hecho de que el error sea del médico no exonera de responsabilidad al profesional de enfermería. Es necesario seguir en todo momento los 5 “correctos” en la administración de la medicación: el fármaco correcto, el paciente correcto, el momento correcto, la dosis correcta y la vía de administración correcta. Si usted administra un fármaco por vía parenteral, debe documentar la zona de inyección. Además de su utilidad para llevar a cabo una rotación de los puntos de inyección, esta información se puede usar para correlacionar los puntos de inyección utilizados con cualquier demanda que se pueda plantear en relación con las inyecciones. En lo que se refiere a cualquier medicamento que se administre a los pacientes, usted debe conocer sus indicaciones, contraindicaciones, dosis y reacciones adversas. Tiene que comprobar que el medicamento prescrito por el médico es apropiado para el paciente. Debe plantear sus dudas respecto a cualquier prescripción confusa o aparentemente inadecuada. Muchos errores se deben a que la escritura del médico es ilegible.Si el profesional de enfermería no puede leer adecuadamente una orden de prescripción, no debe imaginarla; tiene que aclararla con el médico. Cuando pone en cuestión una orden de prescripción confusa o potencialmente inadecuada, debe documentar sus dudas incluyendo en ello la fecha y la hora, el nombre del médico y la respuesta proporcionada por el médico. Una vez que ha administrado una medicación, usted debe controlar al paciente para descartar la aparición de signos y síntomas de toxicidad medicamentosa o de otras reacciones adversas, y para documentar su respuesta. Si el paciente presenta alguna reacción adversa, debe documentar la persona a la que notifica dicho episodio y las acciones llevadas a cabo para contrarrestarlo (incluyendo cualquier nueva orden de prescripción y las intervenciones de enfermería), así como la Una sola historia clínica y muchos objetivos La historia clínica del paciente persigue varios objetivos: • Es un vehículo de comunicación entre los profesionales sanitarios respecto a la asistencia del paciente y a las respuestas del mismo frente al tratamiento. • Se utiliza en algunos países para el reembolso por los servicios asistenciales prestados. • Puede proporcionar datos para estudios de investigación. • Puede constituir el fundamento para la planificación e implementación de medidas de mejora de la calidad. • Representa la evidencia de mayor credibilidad en diferentes procedimientos legales, incluyendo las demandas por negligencia y mala práctica profesional, las determinaciones de incapacidad, los procedimientos de indemnización a trabajadores, los casos de abuso doméstico y las determinaciones del grado de capacidad. Nursing. 2007, Enero 25 respuesta del paciente a las intervenciones realizadas. Así, se crea un registro en el que se demuestra que el profesional de enfermería cumplió los estándares de cuidados del paciente en lo relativo a la administración de su medicación. Falta de transmisión de las instrucciones de alta Contexto 5. Elena S. es hospitalizada ambulatoriamente para la colocación de sondas de drenaje en la zona rectal, como tratamiento de una fístula. Tras el procedimiento, la paciente recibe el alta. No está claro si la paciente, cuando se le da el alta, ha recibido instrucciones para el seguimiento por parte de su médico. Aproximadamente 5 años después de este procedimiento la señora Elena S. desarrolla un cuadro de dolor abdominal. Al valorarla, un médico determina que presenta un absceso que se considera relacionado con la sonda de drenaje. Se efectúa el drenaje del absceso, pero no se observa la presencia de la sonda durante este procedimiento. La señora Elena S. niega que se le hubiera dicho en su momento que tenía que acudir a las visitas de seguimiento con su médico después de la colocación de la sonda. La paciente demanda al hospital y al profesional de enfermería responsable de las instrucciones de alta. En este supuesto de mala práctica profesional, la parte demandante debe demostrar que el profesional de enfermería tenía la obligación de informarla sobre el seguimiento tras el alta y que no cumplió dicha obligación. Además, tendría que demostrar que esta omisión dio lugar a lesiones. La falta de documentación de las instrucciones ofrecidas en el momento del alta del paciente plantea dudas al tribunal en su decisión. La Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organizations ha establecido un estándar de cuidados que obliga a que los pacientes sean informados respecto a las instrucciones que deben seguir después del alta cuando salen del hospital. Estas instrucciones deben incluir la valoración de las necesidades de salud continuadas del paciente y el establecimiento de un plan de cuidados para cubrir estas necesidades que pueda ser llevado a cabo de manera realista por el paciente. Las instrucciones deben explicar las responsabilidades del paciente respecto al mantenimiento de su salud y deben incluir cualquier forma de enseñanza proporcionada por el profesional de enfermería al paciente o a su familia para ayudarles a asumir sus responsabilidades en este sentido. El profesional de enfermería debe proporcionar siempre instrucciones por escrito para prevenir la confusión sobre lo que se le dijo al paciente. Al documentar las enseñanzas ofrecidas y las instrucciones que debe seguir después del alta, debe incluir las instrucciones ofrecidas al paciente respecto a las restricciones de su actividad física, los tratamientos en curso, los medicamentos, la dieta y las posibles complicaciones. Además, es necesario documentar cualquier enseñanza realizada respecto a material o procedimientos, indicando si es necesario o no el seguimiento. Dada la gran importancia legal que se ha otorgado a las instrucciones ofrecidas en el momento del alta en las vistas judiciales de casos de mala práctica profesional, lo mejor es que el paciente firme una copia de las instrucciones que recibe en el momento del alta y que esta copia pase a formar parte de la historia clínica. Si el paciente no habla o no comprende bien el idioma, se le deben ofrecer instrucciones de alta por escrito en su lengua materna. Es necesaria la participación de un intérprete para verificar que el paciente comprende las instrucciones verbales y escritas; después, el paciente debe firmar las instrucciones ofrecidas en el momento del alta, lo que demuestra que las ha comprendido. El profesional de enfermería tiene que documentar los métodos utilizados para eliminar cualquier barrera de tipo idiomático. Falta de garantía de la seguridad del paciente Contexto 6. David E., de 74 años de edad, es intervenido quirúrgicamente por un aneurisma abdominal. Varios días después de la intervención, mientras permanece en la UCI quirúrgica, se cae de la cama y se golpea la cabeza contra el suelo. El paciente fallece a consecuencia del traumatismo craneoencefálico asociado a la caída. El hospital es demandado por no haber garantizado la seguridad del paciente. Las caídas de los pacientes son el origen de muchas demandas judiciales contra los profesionales sanitarios. El profesional de enfermería debe saber cuáles son los pacientes que presentan un riesgo especialmente elevado de caídas y debe conocer la normativa y los procedimientos del hospital en el que ejerce respecto a la forma de proceder en casos de riesgo de caídas y de otros problemas relacionados con la seguridad de los pacientes. Algunos de los pacientes con una tendencia mayor a las caídas son los que tienen antecedentes de caídas, los que han recibido una sedación intensa, los que tienen problemas de equilibrio, los debilitados de manera importante, los que padecen alteraciones mentales, los que se levantan por la noche y los que no colaboran. Un abogado que investigue un caso de caída va a querer determinar si: • Existía una orden por escrito para la instalación de un timbre de alarma a la cabecera del paciente, y si se cumplió dicha orden (según lo documentado en la historia clínica). • Los profesionales de enfermería siguieron la normativa y los procedimientos establecidos respecto a la seguridad del paciente. • Las lesiones del paciente son consecuencia de la caída. • El paciente fue valorado y tratado adecuadamente después de la caída. • El médico responsable y los familiares del paciente fueron notificados de la caída. • Las condiciones del entorno del paciente eran peligrosas en el momento de la caída (p. ej., el suelo estaba húmedo). • El paciente estaba sometido a alguna forma de restricción física en el momento de la caída. Dado que las restricciones físicas podrían incrementar el riesgo de caídas y de lesiones, sólo se deben utilizar según lo permitido por la normativa y los procedimientos del hospital relativos a esta cuestión. El profesional de enfermería debe documentar todas las precauciones adoptadas frente a las caídas, así como las instrucciones ofrecidas al paciente en este sentido; por ejemplo, le debe instruir para que solicite ayuda antes de intentarlevantarse de la cama. Es necesario rellenar un formulario de informe de incidentes, pero no dejar constancia en la historia clínica de que el incidente fue archivado. 26 Nursing. 2007, Volumen 25, Número 1 Si el paciente sufre una caída, el profesional de enfermería debe documentar apropiadamente el incidente, incluyendo sus observaciones, pero no sus suposiciones o especulaciones. La información que ha de documentar es la siguiente: • La situación del paciente cuando fue encontrado; por ejemplo, si se le encontró tirado en el suelo este dato deben quedar registrado, aunque no se debe asumir que se haya caído. • Cualquier cita literal directa expresada por el paciente, incluyendo su queja o negación del dolor. • Los hallazgos del examen físico realizado por el profesional de enfermería. • Las iniciativas de seguridad adoptadas para prevenir las lesiones adicionales en el paciente. • Los esfuerzos realizados para establecer contacto con el médico, con objeto de evaluar al paciente. • El tiempo transcurrido hasta la llegada del médico. • Cualquier estudio diagnóstico realizado a consecuencia de la caída, y sus resultados. • Cualquier contacto establecido con la familia del paciente y la información transmitida a la misma. • Cualquier otro aspecto requerido por la normativa y los procedimientos del hospital. Falta de seguimiento de la normativa y los procedimientos del hospital Contexto 7. Sara B. está ingresada en la UCI y presenta un paro cardíaco durante la madrugada. Durante las maniobras de reanimación, que dan buen resultado, la paciente es intubada. A lo largo del día, después de ser extubada, presenta un nuevo episodio de paro cardíaco. El carro de paros utilizado en el episodio inicial del paro cardíaco estaba justo a la entrada de su habitación, pero no había sido comprobado ni repuesto. Debido a que ahora en el carro de paros ya no hay un laringoscopio con el depresor de tamaño adecuado, el médico no puede intubarla. Después de varios intentos infructuosos, se envía a un profesional de enfermería para que traiga un depresor del tamaño apropiado. Después, el médico realiza la intubación de la paciente, pero el tiempo transcurrido hace que ésta presente una lesión cerebral grave. La señora Sara B. fallece sin volver a recuperar la conciencia. La normativa y los procedimientos establecidos en cada hospital determinan los estándares de cuidados. Cualquier desviación respecto a los estándares puede conllevar riesgo de exposición a una demanda judicial. Tal como demuestra el caso presentado, la paciente sufrió lesiones debido a que el personal sanitario no siguió el protocolo establecido para la comprobación y reposición del carro de paros. En estos casos, el abogado de la parte demandante puede solicitar copias de los protocolos y procedimientos hospitalarios con objeto de determinar si se siguieron fielmente. Por ejemplo, quizá solicite una copia de la lista de material del carro de paros y de la lista de las asignaciones del personal de plantilla en el momento en el que tuvo lugar el incidente. La documentación de las acciones realizadas por el profesional de enfermería demuestra que éste siguió los protocolos apropiados y que hizo lo que tenía que hacer un profesional de enfermería razonablemente prudente. Falta de delegación y supervisión adecuadas Contexto 8. Un profesional de enfermería solicita a un estudiante que realice a un paciente diabético una punción en el dedo para determinar la glucemia. El estudiante lleva a cabo la punción y documenta el resultado en la historia clínica. Al final del turno de trabajo, el profesional de enfermería le pregunta al estudiante cuál fue el valor de la glucemia. La contestación es HHHHH. Alarmado, el profesional de enfermería repite la prueba y observa un valor superior a 800 mg/dl. El paciente es trasladado a la UCI. Los miembros de la plantilla que supervisan a otros profesionales sanitarios, incluyendo los profesionales de enfermería que supervisan a otros enfermeros, a estudiantes o a personal auxiliar, deben conocer la capacidad, experiencia y conocimientos del personal a su cargo cuando asignan tareas al mismo. Los miembros de la plantilla que realizan la supervisión de otros profesionales sanitarios también deben comprobar que éstos han recibido la orientación adecuada respecto a la unidad de hospitalización y que conocen las normativas y protocolos apropiados, así como que saben manejar los equipos y dispositivos utilizados en la asistencia de los pacientes. El personal sanitario que realiza la supervisión y delegación de tareas debe informar al personal supervisado de las circunstancias que deben ser comunicadas de manera inmediata. Según el protocolo hospitalario, la gerencia debe ofrecer documentación que demuestre que se han realizado las asignaciones laborales apropiadas. Para evitar las acusaciones relacionadas con una delegación inadecuada, el profesional de enfermería debe conocer las necesidades asistenciales del paciente que pueden ser atendidas por un estudiante y las que deben ser abordadas por otro profesional de enfermería. Es necesario el cumplimiento de la normativa de práctica de enfermería relativa a la delegación, y también es necesario conocer la capacidad real de la persona en la que se delega la tarea. ¿Qué pensaría un tribunal del profesional de enfermería? Dado que las demandas legales se pueden plantear años después de la prestación de cuidados, el profesional de enfermería puede no recordar el incidente en cuestión hasta que revisa su documentación detallada. Esta documentación detallada no solamente reafirma su credibilidad a los ojos del tribunal, sino que también puede demostrar sin lugar a dudas que el profesional de enfermería prestó unos cuidados acordes con los estándares de calidad de cuidados. BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA Adams v. Cooper Hosp., 295 N.J. Super. 5; 684 A.2d 506 (November 13, 1996). Alford DM. The clinical record: Recognizing its value in litigation. Geriatric Nursing. 24(4):228-230, July-August 2003. Ashley RC. How do I avoid being sued? Critical Care Nurse. 24(6):75-76, De- cember 2004. Ashley RC. Weighing the evidence in your favor. Critical Care Nurse. 25(1):60- 61, February 2005. Flores v. Cyborski, 257 Ill. App. 3d 119; 629 N.E.2d 74 (December 14, 1993). Roberts D. The legal side of nursing. Medsurg Nursing. 13(4):210, 225, August 2004. Smith LS. Documenting refusal of treatment. Nursing2004. 34(4):79, April 2004. St. Germain v. Pfeifer, 418 Mass. 511; 637 N.E.2d 848 (August 3, 1994). Sally Austin es consejera general asociada de Children’s Healthcare of Atlanta, en Georgia. La autora declara que no tiene ninguna relación significativa de carácter económico o de otro tipo con ninguna de las empresas comerciales relacionadas con esta actividad educativa. N
Compartir