PARROT,_Leslie_Manual_del_ujier_Una_guía_espiritual_y_práctica

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NEXNUMAS 
Leslie Parrott 
Editorial Vida | 
MANUAL 
_ DEL 
La misión de Editorial Vida es ser la compañía líder en comunica- 
ción cristiana que satisfaga las necesidades de las personas, con 
recursos cuyo contenido glorifique a Jesucristo y promueva prin- 
cipios bíblicos. 
MANUAL DEL UJIER 
Edición en español publicada por 
Editorial Vida — 1992 
Miami, Florida 
O 1992 por Editorial Vida 
Originally published in the USA under the title: 
The Usher's Manual 
Por Ministry Resources Library 
Copyright O 1970 by The Zondervan Corporation 
Published by permission of Zondervan, Grand Rapids, Michigan. 
Traducción: David Gómez Ruiz 
Diseño de cubierta: Sarah Wenger 
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. 
ISBN: 978-0-8297-0329-0 
CATEGORÍA: Vida Cristiana / General 
IMPRESO EN ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA 
PRINTED IN THE UNITED STATES OF AMERICA 
INDICE 
o A A 5 
Como usar este manual ................. Md 
Motivación, referencia y capacitación .... 7 
Planes de estudio para cada capítulo PTOS 
1. El ministerio del ujier ............. 11 
Predicación, enseñanza, 
TIUSICA Y UJIOTES 2. nues bs E E 
Ujieres en el Antiguo Testamento ...... 13 
Ujieres en el Nuevo Testamento ....... 14 
Lo que hace un buen ujier ............ 16 
Por qué son tan importantes 
LOS MIOS. a sas tale ol 18 
La oración del ujier .................. 22 
_ La comision del Uller o...» cores 22 
2. Las funciones del ujier ............ 25 
Concentrarse en las personas ......... 25 
Concentrarse en el culto .............. 25 
Concentrarse en sí mismo ............ 29 
Un embajador de amabilidad .......... 30 
4 / MANUAL DEL UJIER 
Sentando a las personas .............- 
La ofrenda de la iglesia .............. 
Funcionesid1VerSasS: as isos e 
3. Normas de excelencia del ujier ..... 
La personalidad de una iglesia ........ 
Un camino más excelente ............. 
Un sentido de propiedad 
de LAS COSAS do aos E 
WMomentos sagrados. <=. els ia 
Equipos materiales aida aE 
4. La autoridad y la responsabilidad 
de los: Ueres: in OS E 
Tarsautonmcadiimal aora oe 
El director de 1fleres. Vero. Misa anda 
Rectutamientor alarde o OE 
EV A E ES 
Reuniones de ujieres ................. 
Otras responsabilidades .............. 
Ujieres individuales "e... essa a 
Conozca SURE a ia do Eo 
5. Los ujieres como comité 
de.bienvenida. ao aa 
HECOord ar DOMbres. modera aa roja OS 
Concentrarse en la persona ........... 
Presentar los unos a los otros ......... 
Personas muy importantes ........... 
INTRODUCCION 
El trabajo de ujier ha sido un “hijastro” en 
muchas iglesias durante mucho tiempo. El ujier 
es un representante personal de Jesucristo que 
trata directamente con las personas cuando lle- 
gan a la iglesia por primera vez. Como tal, debe 
aceptarse y reconocerse como importante el mi- 
nisterio de servicio de los ujieres. 
En muchas iglesias pequeñas la mayor parte 
del tiempo se mantienen lejos de la vista a esos 
“hijastros” llamados “ujieres”, por lo menos has- 
ta la hora de recoger la ofrenda, y luego se les 
retira de nuevo. En esos casos los ujieres no 
tienen un buen espíritu de servicio, ya que care- 
cen del sentido de cuán importantes y necesarios 
son. 
- En otras iglesias es formidable el entusiasmo 
de los ujieres. Han desarrollado sus talentos y 
tienen una buena actitud porque han aceptado 
el desafío de un ministerio personal en la iglesia, 
y están luchando por alcanzar el nivel de exce- 
lencia que esperan de ellos el pastor y las demás 
personas. En esas iglesias los ujieres se desem- 
6 / MANUAL DEL UJIER 
peñan y comunican en un nivel igual al del coro 
y al de los maestros de la Escuela Dominical. Se 
elige al director de los ujieres con el mismo 
cuidado con el que tradicionalmente se seleccio- 
na al superintendente de la Escuela Dominical o 
al director de jóvenes. El ministerio silencioso de 
esos ujieres eficientes, cuyo servicio está orien- 
tado a las personas, es una bendición para cada 
culto en la iglesia. ] 
Toda iglesia puede tener un grupo eficiente de 
ujieres. Este Manual del ujter tiene el propósito 
de ser una guía para alcanzar esa meta. Comien- 
za con la lectura de los principios sobre “cómo 
usar este manual”. Sigue con el estudio de los 
capítulos como un libro de referencia y un ins- 
trumento de capacitación para desarrollar el mi- 
nisterio de los ujieres en la iglesia. 
Muchas ideas de este Manual del ujier han 
surgido de mi observación del destacado minis- 
terio desempeñado por el cuerpo de ujieres de la 
iglesia donde soy pastor. El presidente de ese 
grupo por largo tiempo ha sido el señor Clarence 
Freeburg, que es el mejor director de ujieres que 
he conocido. 
Leslie Parrott 
COMO USAR ESTE MANUAL 
Se ha planeado el Manual del ujier para satis- 
facer tres necesidades de la iglesia. En primer 
lugar, se espera que los pastores, los ujieres y la 
congregación vean la gran importancia del sér- 
vicio de los ujieres y sean motivados a elevar las 
normas de excelencia entre los ujieres al nivel de 
un “ministerio” de la iglesia local. 
En segundo lugar, el índice y el alcance de los 
asuntos examinados en este libro lo hacen más 
útil como manual de referencia. No hay dos 
iglesias donde sea igual el ministerio de los ujie- 
res. Las soluciones a los problemas del ministe- 
rio de los ujieres ofrecidas en este manual pue- 
den ser totalmente inapropiadas en algunas 
situaciones. Este manual no es una autoridad 
arbitraria sino un punto de referencia. Todas las 
disposiciones a un problema específico de ujieres 
deben realizarse sobre la base del sentido común 
en la situación local. Tomado como una guía, 
puede ser un útil manual de referencia en esos 
asuntos. 
En tercer lugar, el Manual del ujier es un 
8 / MANUAL DEL UJIER 
instrumento de capacitación para uso de pasto- 
res y directores de ujieres en la iglesia local. 
Cada miembro del grupo de ujieres de una iglesia 
debe tener un ejemplar de este manual. Debe 
leerse y estudiarse en las sesiones de ujieres, y 
usarse para ejercicios de capacitación. Se inclu- 
yen sugerencias para intercambio de ideas y 
ejercicios de capacitación al final de cada capítulo. 
Estos cinco capítulos pueden usarse para cin- 
co sesiones de capacitación como sigue: 
El capítulo 1, sobre “el ministerio del ujier”, se 
propone inspirar a los ujieres para que hagan de 
su trabajo un ministerio de la iglesia. El pastor es 
la persona más idónea para presentar este mate- 
rial e inspirar a los hombres a un nuevo nivel de 
servicio. La oración del ujier al final del capítulo 
puede leerse al unísono al término de la sesión. 
La comisión del ujier puede usarse por el pastor 
en un culto público de instalación de ujieres. 
El capítulo 2, sobre “las funciones del ujier”, 
trata sobre las actitudes del ujier hacia los de- 
más, hacia el culto y hacia sí mismo. Esas acti- 
tudes son más importantes de lo que muchos 
suponen en la determinación de la calidad del 
servicio rendido por un ujier. La segunda mitad 
del capítulo considera las técnicas del servicio 
del ujier según éstas tengan que ver con las 
personas y con el culto de la iglesia. El uso de 
este capítulo debe incluir (1) una consulta con el 
pastor, (2) un estudio del boletín de la iglesia y 
el formato usual de los cultos y (3) una práctica 
verdadera en el templo. 
COMO USAR ESTE MANUAL / 9 
El capítulo 3, sobre las “normas de excelen- 
cia del ujier”, puede usarse en una sesión de 
intercambio de ideas. Asignar a varios hom- 
bres el análisis de los puntos principales bajo 
el párrafo +80 sobre “un camino más excelen- 
te”. Seguir sus comentarios con un tiempo de 
intercambio de ideas. Seguir la misma técnica 
con el párrafo +81 sobre “un sentido de propie- 
dad de las cosas”. Esas presentaciones e inter- 
cambios de ideas serán útiles y productivas 
según el grado en que sean directamente rela- 
cionadas a las actitudes específicas, lastécni- 
cas y los problemas de los ujieres en su iglesia. 
El capítulo 4, sobre “la autoridad y la respon- 
sabilidad de los ujieres”, es muy importante en 
la administración del ministerio del ujier. Pue- 
de hacerse una presentación de un panel por 
(1) el pastor, (2) el líder laico de la junta de la 
iglesia y (3) el director de los ujieres. Esta 
sesión debiera ser una buena oportunidad para 
presentar al superintendente de la Escuela 
Dominical, al director del coro y a los músicos. 
Si en la iglesia hay un comité de bienvenida 
aparte, además de los ujieres, debe invitarse 
también al director de ese grupo. Para clarifi- 
car los puntos de este capítulo, será necesario 
que el grupo haga preguntas y el panel respon- 
da. 
El capítulo 5, sobre “los ujieres como el comi- 
té de bienvenida”, debe ser una sesión de capa- 
citación. Se dan sugerencias al final del capí- 
tulo sobre cómo mostrar y capacitar a los 
10 / MANUAL DEL UJIER 
hombres en las técnicas de (1) recordar nombres 
y (2) presentar a nuevas personas. 
A fin de ayudar en el estudio y el intercambio 
de ideas, los párrafos del Manual del ujier están 
numerados para referencia rápida. 
Capítulo 1 
EL MINISTERIO DEL UJIER 
Predicación, enseñanza, música y ujieres 
1. Cualquier acto de servicio cristiano que 
ayude a dirigir a los hombres y las mujeres a una 
comunión con Jesucristo es un ministerio. El 
ministerio más prominente de la iglesia es la 
predicación. Aunque Pablo se refirió a ella como 
“la locura de la predicación”, también les escribió 
a los romanos: “¿Y cómo creerán en aquel de 
quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien 
les predique?” (Ro 10:14). Aun en las iglesias que 
han hecho a un lado el púlpito y han convertido 
el altar en el centro de la adoración, la predica- 
ción todavía es la parte más importante del culto. 
Otras iglesias han hecho del púlpito el centro de 
la adoración por la prominencia del sermón en el 
culto y por el lugar central del púlpito en la 
plataforma. 
2. El segundo ministerio prominente en la 
iglesia es la enseñanza. Después de la predica- 
ción del evangelio, Martín Lutero creyó que la 
enseñanza era el más alto llamado de la huma- 
nidad. La enseñanza se menciona muchas veces 
12 / MANUAL DEL UJIER 
en el Nuevo Testamento y se incluye entre los 
dones espirituales. El pastor que predica sin 
enseñar, o la iglesia que evangeliza sin instruir, 
no sólo está opacando la cruz de Cristo sino 
dejando de proporcionar al Espíritu Santo la 
oportunidad para una de sus funciones principa- 
les: “El os enseñará todas las cosas, y os recorda- 
rá todo lo que yo os he dicho” (Jn 14:26). “El os 
guiará a toda la verdad” (Jn 16:13). En una de 
sus cartas a Timoteo, Pablo dijo: “El siervo del 
Señor... debe ser... amable para con todos, 
apto para enseñar, sufrido; que con mansedum- 
bre corrija a los que se oponen” (2 Ti 2:24, 25). 
3. El tercer gran ministerio en la iglesia es la 
música. Según el apóstol Pablo, la música está 
al menos al mismo nivel que la enseñanza en el 
ministerio de la iglesia: “La palabra de Cristo 
more en abundancia en vosotros, enseñándoos y 
exhortándoos unos a otros .. . con salmos e him- 
nos y cánticos espirituales” (Col 3:16). La impor- 
tancia del Espíritu Santo en el ministerio de la 
música fue además subrayada por Pablo en su 
correspondencia con los corintios: “Cantaré con 
el espíritu, pero cantaré también con el entendi- 
miento” (1 Co 14:15). 
4. El cuarto gran ministerio de la iglesia es el 
de los ujieres. Pablo, que creía en el poder de la 
predicación, la importancia de la enseñanza y el 
ministerio de la música, también escribió: “Há- 
gase todo decentemente y con orden” (1 Co 
14:40). La importancia del ministerio de los ujie- 
res hizo que un pastor dijera: “Si tuviera que 
EL MINISTERIO DEL UJIER / 13 
elegir entre perder a los ujieres o al coro, prefe- 
riría perder al coro.” 
Es probable que eso fuera una exageración 
empleada para recalcar la importancia del mi- 
nisterio de los ujieres en la iglesia. Pero es un 
hecho que se necesitará un coro extraordinario 
para superar el pobre trabajo de ujieres inefi- 
cientes. En realidad, es probablemente cierto 
que esos cuatro ministerios se relacionan entre 
sí sobre bases desiguales en cualquier iglesia 
local. Aunque no son de igual importancia, la 
predicación, la enseñanza, la música y el minis- 
terio de los ujieres están también tan estrecha- 
mente ligados unos a otros que ninguno trata de 
sobresalir sobre los demás en ninguna iglesia. 
Los predicadores, los maestros, los músicos y los 
ujieres se necesitan mutuamente. 
Ujieres en el Antiguo Testamento 
5. Los ujieres en el tabernáculo del Antiguo 
Testamento, y después en el templo, eran llama- 
dos porteros. El salmista, que escribió al músico 
principal en el templo, entendió la importancia 
de los ujieres cuando dijo: “¡Cuán amables son 
tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! . . . Bie- 
naventurados los que habitan en tu casa; perpe- 
tuamente te alabarán ... escogería antes estar 
a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en 
las moradas de maldad” (Sal 84:1, 4, 10). Una de 
las funciones de los porteros en el Antiguo Tes- 
tamento era recibir las ofrendas: “Ve al sumo 
sacerdote Hilcías, y dile que recoja el dinero que 
14 / MANUAL DEL UJIER 
han traído a la casa de Jehová, que han recogido 
del pueblo los guardianes de la puerta” (2 R 22:4). 
Jeremías se refiere a uno de esos porteros como 
un “varón de Dios”. El dijo: “Y los llevé a la casa 
de Jehová, al aposento de los hijo de Hanán ... 
varón de Dios ... guarda de la puerta” (Jer 35:4). 
El cronista del Antiguo Testamento escribió de 
Salum y de sus hermanos que “tuvieron a su cargo 
la obra del ministerio, guardando las puertas del 
tabernáculo ... guardaron la entrada” (1 Cr 9:19). 
6. El predicador en Eclesiastés escribió del 
día “cuando temblarán los guardas de la casa” 
(Ecl 12:3). Y en la versión de Ezequiel de un 
futuro templo, él vio espacio reservado para los 
sacerdotes, los músicos y dos lugares para los 
ujieres: “Que hacen la guardia del templo”, y “que 
hacen la guardia del altar” (Ez 40:45, 46). 
Ujieres en el Nuevo Testamento 
7. En el Nuevo Testamento, a los ujieres del 
templo se les dio autoridad poco usual, evidente- 
mente como guardias uniformados. En Hechos 
de los Apóstoles se menciona varias veces al “ca- 
pitán del templo” y a “los oficiales” en conexión 
con arrestos y la dirección general de multitu- 
des. Eran esos porteros o ujieres los que cum- 
plían las órdenes del sumo sacerdote en las perse- 
cuciones en el templo contra los apóstoles 
inmediatamente después de Pentecostés, y treinta 
años más tarde en el arresto y el maltrato de Pablo. 
8. Jesús usó a sus discípulos para las funcio- 
nes de ujieres en muchas ocasiones. Ellos prepa- 
EL MINISTERIO DEL UJIER / 15 
raron el camino para su venida, llevaron a las 
personas a El, y en general dirigieron a los que 
habían ido a oírlo hablar o a ser tocados por su 
mano sanadora. En una ocasión El hizo una 
aguda advertencia a los discípulos, los que como 
ujieres habían tratado de mantener alejados a 
los niños del Maestro. En otra ocasión Jesús 
dirigió a los discípulos en la organización de una 
congregación de cinco mil hombres, además de 
las mujeres y los niños, para sentarlos en grupos 
de cincuenta. Luego, con Cristo supliendo los 
inagotables panes y peces, los discípulos sirvie- 
ron a la multitud hambrienta. 
9. Estaba entre las funciones de la junta de 
la primera iglesia el servir como ujieres: “Enton- 
ces los doce convocaron a la multitud de los 
discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros 
dejemos la palabra de Dios, para servir a las 
mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre voso- 
tros a siete varones ... a quienes encarguemos 
de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la 
oración y en el ministerio de la palabra. Agradó 
lapropuesta a toda la multitud” (Hch 6:2-5). Se 
detalla con claridad el carácter de esos primeros 
diáconos: Eran (a) varones de buen testimonio, 
(b) hombres llenos del Espíritu Santo, (c) hom- 
bres llenos de sabiduría y (d) hombres llenos de 
fe. Eso significa entonces que Esteban, el primer 
mártir cristiano de que se tenga noticia, era un 
miembro de la junta de la iglesia y sirvió las 
mesas diariamente como ujier o diácono. 
16 / MANUAL DEL UJIER 
Lo que hace un buen ujier 
10. Las tres cualidades de un buen hombre 
explicadas por Jesús en el Sermón del Monte no 
pueden aplicarse mejor que al ministerio de los 
ujieres de la iglesia: En primer lugar, el minis- 
terio de los ujieres es como la sal que hace a todas 
las cosas más sabrosas y que sirve como preser- 
vativo general contra el deterioro. Jesús no dijo: 
“Ustedes deben ser la sal de la tierra.” El dijo: 
“Vosotros sois” (Mt 5:13). Los ujieres disfrutan 
del ministerio de una influencia constructiva. 
Pablo dijo: “Sea vuestra palabra siempre con 
gracia, sazonada con sal” (Col 4:6). Un buen ujier 
agrega un sabor de alegría a los que asisten al 
culto de un domingo por la mañana en vez de un 
tinte de monotonía. Además, el ministerio del 
ujier es como la sal porque la sal nunca puede 
realizar su función hasta que entra en contacto 
estrecho con la sustancia en la cual va a ejercer 
su influencia. Los ujieres, pastores, músicos o 
maestros de la iglesia entran en contacto directo 
de manera individual con más personas en un 
culto dado que cualquier otro que les ministra a 
ellos. El ministerio de la sal es discreto, poco 
visible y algunas veces totalmente inadvertido. 
Pero está allí, de una manera poderosa y útil. 
11. En segundo lugar, un buen ujier es como 
“una ciudad asentada sobre un monte” (Mt 5:14). 
Aunque los ujieres son “poco visibles” como la 
sal, pueden llegar a ser como una ciudad sobre 
un monte. Se convierten en guías para los que 
asisten a la iglesia que aprenden a depender de 
EL MINISTERIO DEL UJIER / 17 
ellos. La estabilidad ayuda a vencer muchas 
otras debilidades en la prioridad de cualidades 
entre los ujieres. La primera vislumbre del ujier 
de quien se puede depender da una sensación 
interior de agradable quietud. ¡Tengo cerca a 
alguien que se preocupa por mí! No es poco 
común que un ujier se convierta en asesor, fuen- 
te de información, consejero, o mejor aún, en 
intermediario entre las necesidades de una per- 
sona especifica y los recursos disponibles por 
medio del pastor, los músicos y los maestros de 
la iglesia. 
12. En tercer lugar, un buen ujier es como 
una lámpara en una mesa que no se pone “debajo 
de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra 
a todos los que están en casa” (Mt 5:15). Una 
lámpara da calor y acogida a los que están en la 
habitación. Una lámpara encendida puede ilu- 
minar la conversación en una casa y dar una 
sensación de cordialidad y alegría. Como una 
lámpara disipa la oscuridad y da un calor emo- 
cional al cuarto, así el ministerio del ujier puede 
hacer una contribución similar a todo aquel que 
experimenta la luz interior del placer en las 
personas, la cual él deja brillar por sí mismo. 
Jesús concluyó ese análisis sobre el carácter de 
un buen ujier diciendo: “Así alumbre vuestra luz 
delante de los hombres, para que vean vuestras 
buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que 
está en los cielos” (Mt 5:16). Alumbrar es parte 
de la naturaleza del carácter cristiano; no puede 
hacer otra cosa sino iluminar. Pero la irradiación 
18 / MANUAL DEL UJIER 
de esa gloria no es por sí mismo sino por el reino 
de Dios. El ministerio del ujier no tiene la inten- 
ción de obtener gloria para sí mismo sino para 
Dios. Así como un pastor predica en el Espíritu 
y un músico canta en el Espíritu, el ujier debe 
realizar su trabajo en el poder del Espíritu San- 
to, dando gloria a Dios en la casa del Senor el día 
del Senor. 
Por qué son tan importantes los ujieres 
13. Un día en Chicago, Illinois, el señor Wri- 
gley miró con tristeza la procesión de clientes que 
estaba frente a las ventanillas de boletos en el 
campo de Wrigley. Trataban de que se les devol- 
viera el importe del boleto de asiento para el 
juego de béisbol que habían comprado pero que 
no pudieron localizar. Mientras el senor Wrigley 
se quejaba de la pérdida de sus clientes, Andy 
Frain, un joven de veinte años, se acercó al sabio 
financiero y le pidió el trabajo de jefe de ujieres 
del gran estadio de béisbol. Como necesitaba una 
solución para sus problemas, Wrigley lo contrató. 
14. En unos cuantos años Andy Frain revolu- 
cionó completamente el servicio de ujieres del 
campo Wrigley y se convirtió él mismo en “el rey 
de los ujieres”. Más importante todavía es que 
convirtió la función de ujier en una nueva voca- 
ción respetable. El señor Frain organizó una 
escuela para los hombres que él había seleccio- 
nado de entre muchos aspirantes. El les dio 
instrucciones en la pizarra y les mostró películas 
de capacitación. Al final de su adiestramiento 
EL MINISTERIO DEL UJIER / 19 
cada persona reclutada presentó un examen y 
fue internada para dos semanas de trabajo de 
campo antes de recibir un diploma completo con 
un uniforme azul, botones bronceados y franjas 
doradas. 
15. En pocos años, Andy Frain ha expandido 
su servicio de ujieres hasta incluir muchos de los 
grandes auditorios y arenas de los Estados Uni- 
dos. En un año sus ujieres dirigieron multitudes 
del tamaño de la población total de ese país. 
Mediante sus oficinas en cada ciudad importan- 
te, el señor Frain supervisa cada gran reunión 
en la nación. Los demócratas y los republicanos 
están de acuerdo en una cosa: los ujieres de Andy 
Frain deben atender las multitudes de sus con- 
venciones nacionales. 
16. Así como la necesidad de buenos ujieres 
se ha reconocido y suplido en los grandes audi- 
torios seculares, también la necesidad de buenos 
ujieres está siendo reconocida cada vez más por 
los líderes religiosos. Incluso desde hace dos 
generaciones, Dwight L. Moody era particular 
acerca de sus ujieres y personalmente contrató 
a quinientos hombres que acomodarían las mul- 
titudes de las reuniones de avivamiento que 
celebrara en Nueva York. En las campañas 
evangelísticas actuales de las grandes ciudades 
se le da no poca atención a la necesidad de ujieres 
eficientes. Se reclutan grandes filas de volunta- 
rios y se les capacita de antemano para colaborar 
en esa importante tarea de acomodar a las per- 
sonas y en la delicada actividad de la invitación. 
20 / MANUAL DEL UJIER 
Pero en las iglesias, pequeñas y grandes, los 
líderes religiosos confían cada vez más en ujieres 
eficientes para la uniformidad en la solución de 
problemas individuales que se relacionan con la 
congregación. Hay cuatro razones porqué la im- 
portancia del ministerio de los ujieres ha sido 
reconocida cada vez más: 
17. En primer lugar, el ujier es a menudo el 
primer representante oficial de Jesucristo que 
las personas ven al entrar en la casa de Dios. Los 
maestros conocen a las personas en las aulas. 
Los pastores les hablan a las personas desde 
detrás de un púlpito que los protege después que 
todos están ubicados en su lugar. Los miembros 
del coro cantan con los ojos puestos en el director, 
no en el público. Sin embargo, antes que los 
miembros de la congregación hayan visto siquie- 
ra al pastor, a los músicos o a los maestros, se 
han encontrado cara a cara con un ujier de la 
iglesia. La actitud que el ujier comunica a los 
miembros de la iglesia y a los amigos ayuda a dar 
el tono espiritual de todo lo demás. Como repre- 
sentante oficial de la iglesia y de Jesucristo, el 
ujier tiene la enorme obligación de ayudar a las 
personas llevándolas a una disposición de apren- 
der, adorar y evangelizar. 
18. En segundo lugar, el ujier de la iglesia 
puede ser el único contacto individualque la 
iglesia haga con las personas durante su asisten- 
cia a un culto. Los predicadores, máestros y 
músicos ministran a las personas en grupos 
mientras que los ujieres sólo ministran a las 
EL MINISTERIO DEL UJIER / 21 
personas de manera individual. Una palabra de 
aliento, seguridad o amabilidad dirigida por el 
Espíritu puede ser el ministerio más importante 
que algunas personas reciban en su experiencia 
de asistir al culto. Sólo unos pocos pueden demo- 
rarse para conocer al pastor, para hacer pregun- 
tas a los maestros, para charlar con los músicos; 
pero todos pueden tener un encuentro de primera 
“mano con el ministerio de un buen ujier. 
19. En tercer lugar, el ujier es la única perso- 
na cuyas funciones no pueden reemplazarse ni 
omitirse. Puede omitirse la predicación en algún 
culto. Ha habido cultos sin coro; y a veces se ha 
suspendido una clase. Pero no hay sustituto para 
el trabajo de los ujieres en cualquier culto de la 
iglesia sin importar su carácter. Los ujieres son 
importantes en bodas, funerales, cultos de Santa 
Cena, campañas evangelísticas, reuniones pa- 
trióticas, cantatas, fiestas de Navidad, proyec- 
ciones de películas y cualquier otra clase de 
reunión de la iglesia. 
20. Por último, un ujier es un precursor. Co- 
mo Juan el Bautista fue precursor del ministerio 
de Jesucristo, el ujier de la iglesia es precursor 
para todos los demás ministerios de la congrega- 
ción. Una actitud que el ujier muestra en la 
entrada de la iglesia es un precursor del minis- 
terio que será experimentado en el templo. Un 
ujier en el vestíbulo puede realzar o disminuir el 
ministerio general de su iglesia por la forma en 
que él ejerce sus obligaciones. 
22 / MANUAL DEL UJIER 
La oración del ujier 
21. “Señor: Permite que yo pueda hoy en tu 
iglesia cumplir con mis obligaciones de la mane- 
ra que Cristo lo hizo. Hazme eficiente en lo que 
hago y en lo que digo, comprensivo y sensible con 
las personas, y servicial en la actitud hacia ellas. 
Hazme un colaborador del pastor, de los músicos 
de la iglesia, de los maestros y sobre todo, Señor, 
de ti. Líibrame de las palabras y de las obras 
dañinas. Haz que las personas disfruten de su 
asistencia a nuestra iglesia hoy porque el Espíi- 
ritu Santo haya ministrado a sus necesidades 
mediante el sermón y las oraciones del pastor, 
mediante la música y los cantantes, mediante la 
explicación y comprensión de los maestros y me- 
diante el ministerio de los ujieres como yo. En el 
nombre de nuestro Senor Jesucristo. Amén.” 
La comisión del ujier 
22. Alcomienzo de otro año la iglesia le otorga 
a usted esta comisión, nueva y antigua. Permita 
que la hospitalidad de esta iglesia se encarne en 
usted. Vista cada palabra y cada acción con el 
espíritu de la amabilidad humana. Permita que 
su bondad cristiana ayude a las personas a ser 
receptivas, abrir su corazón, y tranquilizar su 
mente para la adoración a Dios y la dirección de 
su Espíritu Santo. Sea comprensivo con las per- 
sonas difíciles. Ejercite la compasión con todas 
las personas. Aprenda a ser eficiente, pero no a 
expensas de la amabilidad. Y acepte del pastor y 
de la congregación esta tarea que se compara en 
EL MINISTERIO DEL UJIER / 23 
importancia con la de otros ministerios de esta 
iglesia. Permita que su mayor cualidad sea la 
amabilidad de la comprensión humana; su ma- 
yor virtud, la estabilidad de un hombre en Cris- 
to; y su herramienta más eficaz, la presencia 
interior del Espíritu Santo, que es el Espíritu de 
Cristo. 
SUGERENCIAS PARA ESTUDIO 
Y CAPACITACION 
1. El propósito de este capítulo es ayudar a los 
ujieres a ver la primordial importancia de su 
tarea como ministros de Jesucristo y de su iglesia. 
2. En la reunión de capacitación, este capity- 
lo puede presentarlo el pastor u otra persona 
calificada que sea respetada por los demás. El 
orador debe ser alguien capaz de motivar a otros. 
3. Asigne a varias personas la lectura de las 
referencias del Antiguo Testamento sobre los 
ujieres como un comienzo devocional para la 
reunión. Ellas son las siguientes: 
Salmo 84:1, 4, 10 
2 Reyes 22:4 
Jeremías 35:4 
1 Crónicas 9:19 
Ezequiel 40:45, 46 
4. Preguntas para intercambio de ideas: 
a) ¿De qué manera el trabajo del ujier es 
como la sal? 
b) ¿Cuáles ujieres de iglesia conoce usted 
que desempeñen un ministerio perso- 
nal? Hable acerca de ellos. 
24 / MANUAL DEL UJIER 
c) ¿De qué manera puede la presencia de un 
buen ujier ser como una lámpara que da 
calor emocional a una iglesia? 
d) ¿Cuál es la peor situación del ujier que 
usted ha experimentado? 
5. Usando una pizarra, pida a los asistentes 
que identifiquen todos los problemas que se les 
ocurra respecto al ministerio de ujieres en la 
iglesia local. Escríbalos todos en la pizarra y, si 
es posible, haga una lista mimeografiada para 
usarla después en otras sesiones. 
6. Termine la reunión con la lectura al uniso- 
no de “la oración del ujier”. 
Capítulo 2 
LAS FUNCIONES DEL UJIER 
23. El pecado imperdonable del ujier de una 
iglesia es la desatención. Se olvidan las señales, 
no se escuchan las comunicaciones, se pasan por 
alto las necesidades de las personas, y la calidad 
y eficiencia del ujier desciende a cero cuando su 
mente divaga. El consejo de Pablo incluye a los 
ujieres cuando dice: “Y todo lo que hagáis, haced- 
lo de corazón, como para el Señor y no para los 
hombres . . . porque a Cristo el Señor servís” (Col 
3:23, 24). El ujier requiere la misma concentra- 
ción que el pastor, el pianista u organista, el 
director del coro el solista o el maestro. El ujier 
está para servir a las personas prestando ayuda 
individual. En este ministerio hay tres esferas 
de concentración: 
24. Concentrarse en las personas. Como las 
personas se habitúan a sentarse siempre en el 
mismo lugar, el ujier debe aprender esos hábitos. 
El dirigir con presteza a las personas a sentarse 
en sus lugares de costumbre les indicará el cono- 
cimiento del ujier. Sentar a los visitantes cerca 
de los asistentes regulares con una palabra de 
26 / MANUAL DEL UJIER 
presentación es de gran ayuda para los que asis- 
ten por primera vez. Saber dónde quedan asien- 
tos vacios en la manera usual de acomodar a las 
personas sólo se logra mediante la concentra- 
ción. Si a los ujieres se les catalogara como en el 
ejército, se le daría un ascenso a cada ujier que 
aprenda a concentrarse en los nombres de las 
personas. 
25. Concentrarse en el culto. El ujier puede 
concentrarse a la vez en las personas a las que 
está atendiendo y en el culto que se está efec- 
tuando en la iglesia. Como cada parte del culto 
de adoración hace su propia contribución a la 
experiencia total de adoración, es bueno que el 
ujier sepa lo que está pasando en cualquier mo- 
mento y por qué eso se ha planeado así: 
26. (a) La adoración comienza con quietud 
reverente. Durante los últimos momentos antes 
que comience el culto, muchas congregaciones se 
sientan en silencio reverente, sosegando la men- 
te y el cuerpo mientras meditan. En esos momen- 
tos preciosos de quietud, mientras el pianista 
está tocando, los creyentes tienen la oportunidad 
de orar, meditar y leer la Biblia. Todo lo que un 
ujier haga en esos momentos debe ayudar a crear 
ese ambiente. 
27. (b) Llamado a la adoración. Una invita- 
ción coral a la adoración, una invitación verbal o 
una exhortación del pastor ayuda a atraer la 
atención de la congregación y a dirigir sus pen- 
samientos a Dios. Ninguna persona debe estar 
sentada durante el llamado a la adoración. 
LAS FUNCIONES DEL UJIER / 27 
28. (c) Canto congregacional. Desde la época 
de la reforma protestante, el canto de himnos se 
ha convertido en el medio más importante de 
alabanza y adoración. En las congregaciones que 
canten sentados, este es un buen momento para 
acomodar a los que llegan tarde. 
29. (d) Lectura de las Escrituras. Es indica-ción de irreflexiva irreverencia permanecer sen- 
tado durante la lectura de la Biblia. El ujier debe 
pedir a los que están sentados que se pongan de 
pie y debe concentrarse él mismo en la lectura 
de la Biblia permaneciendo de pie frente al pasi- 
llo durante la lectura. 
30. (e) La oración pastoral. Nada es más im- 
portante durante el culto que la oración pastoral 
a favor de la congregación. Representando a 
todos los adoradores en el culto, el pastor eleva 
su voz en oración y petición durante algunos de 
los momentos más sagrados del culto. Este no es 
momento para que los ujieres hagan algún man- 
dado. Es para su bien espiritual participar en 
esta oración. 
31. (f) El ministerio de la música. Antifonías, 
cantos evangélicos, arreglos corales, solos y con- 
juntos se usan para el ministerio especial de 
música. No se debe sentar a nadie durante estos 
momentos porque distraerá a los que cantan y a 
los oyentes. 
32. (g) El ofertorio. Al tiempo de recibir la 
ofrenda, la mayoría de los que llegaron tarde ya 
deben haber sido acomodados. La ofrenda es un 
medio de adoración y expresa la más tangible 
28 / MANUAL DEL UJIER 
indicación de compromiso de la congregación. 
33. (h) Los momentos de meditación. Des- 
pués que el pastor ha leído su texto o anunciado 
el tema de su mensaje, a muchas congregaciones 
se les pide inclinar la cabeza en reverente silen- 
cio. Eso no solamente los prepara para el sermón 
sino que también les da la oportunidad de escu- 
char la voz del Espíritu Santo. Todos, incluso los 
ujieres, deben permanecer así. 
34. (1) El sermón. Aunque las obligaciones de 
los ujieres continúan durante todo el culto, es 
bueno que participen del mensaje escuchando 
con atención. 
35. (¡) Himnos de invitación. Una actitud de 
piadosa atención de parte de los ujieres es una 
ayuda para la invitación. Además, deben ayudar 
a las personas a “pasar al frente” para que se ore 
por ellas. En algunas iglesias los ujieres han 
recibido instrucción en obra de testimonio perso- 
nal. 
36. (k) La bendición final. El último acto de 
adoración en la mayoría de los cultos es una 
oración pidiendo la bendición divina sobre las 
personas cuando salen del templo. El amén final 
de esa oración es una indicación para que los 
ujieres abran todas las puertas y se preparen 
para ayudar a las personas que salen del templo. 
37. El ujier de una iglesia que se concentra en 
lo que está sucediendo en el culto y en el porqué, 
realizará un trabajo más eficaz y recibirá más 
ayuda personal del propio culto. Servir de ujier 
no requiere que los hombres se desprendan o se 
LAS FUNCIONES DEL UJIER / 29 
inmunicen de los medios de gracia. 
38. Concentrarse en sí mismo. El concepto de 
centrarse en sí mismo es repulsivo, pero la segu- 
ridad y el respeto a sí mismo son virtudes admi- 
rables. El ujier que se concentra en las personas 
y en el culto, hallará fácil concentrarse en su 
propia relación con las dos anteriores. Aquí hay 
una lista de verificación de sí mismo para un 
ujier: 
39. Su aseo: 
O limpieza personal 
O perfume y desodorante 
O boca aseada 
O sin goma de mascar 
O cabello arreglado 
O rasurado 
O traje abrochado 
O zapatos lustrados 
O camisa y corbata limpias 
O nunca quitarse el saco 
40. Su tarea 
O ser puntual 
O nunca dejar su puesto 
O no usurpar autoridad 
O atención especial a los invitados 
O seguir las instrucciones 
41. Su actitud 
O orgulloso de ser un ujier 
O optimista acerca de su iglesia 
30 / MANUAL DEL UJIER 
O conversación agradable 
O rostro agradable 
O una actitud no crítica 
O piadoso 
Un embajador de amabilidad 
42. Debido a que los contactos de los ujieres 
se hacen directamente con las personas de ma- 
nera individual, es importante que aprendan a 
pensar con amabilidad y comprensión acerca de 
ellas. No debe esperar demasiado de los demás. 
Un ujier eficiente aprende cómo aceptar a las 
personas como son en vez de como él quisiera que 
fueran. Por ejemplo, ya que la naturaleza de los 
adolescentes es ser irreflexivos, inestables, fas- 
tidiosos y hasta rebeldes, el ujier no los ayudará 
a ellos ni a la iglesia teniendo pensamientos poco 
amables sobre ellos. Dejar que los adolescentes 
o los niños sean como son puede ser de más ayuda 
que leerles la “cartilla” de deberes. 
43. Otro grupo especial en la iglesia son los 
ancianos. Ellos necesitan más seguridad que los 
adultos que tienen una familia activa. Estar 
consciente de sus necesidades especiales — pro- 
blemas auditivos y visuales — puede ser como el 
vaso de agua fría que damos en el nombre de 
Jesucristo. 
44. Quizálas personas más necesitadas en un 
culto son las que visitan la iglesia por primera 
vez. Se cuentan muchas historias lamentables 
acerca del encuentro con los ujieres de las perso- 
nas que van por primera vez. No cuesta dema- 
LAS FUNCIONES DEL UJIER / 31 
siado decir: “¡Hola!”. Una sonrisa de bienvenida 
— “Amamos mucho a nuestra iglesia y nos gus- 
taría que usted disfrutara del culto de hoy” — le 
puede dar tanta seguridad a un visitante como 
una cuerda salvavidas a un hombre en aguas 
profundas. Una palabra de presentación con uno 
o dos miembros de la iglesia pueden hacer la 
diferencia entre la ansiedad y la feliz adaptación 
de un nuevo visitante. 
45. La amabilidad en la conversación puede 
desarrollarse por los ujieres que lo intentan. 
Declaraciones negativas que tienden a juzgar y 
parecer críticas son lo opuesto a la amabilidad. 
Aquí hay algunos ejemplos: . 
46. Negativo: “(Usted no puede pasar ahora!” 
Positivo: “Le daremos un lugar en un 
momento.” 
47. Negativo: “Llegó tarde, ahora tiene que 
sentarse en la parte de atrás.” 
Positivo: “Debido a que el culto ha comen- 
; - zado, tenemos un lugar para 
usted cerca de la parte de 
atrás.” 
48. Negativo: “Usted no se puede quedar aquí 
por donde todos pasan.” 
Positivo: “¿Podría pasar para acá donde 
los demás no interfieran su con- 
versación?” 
49. Negativo: “A su edad, me imagino que no 
puede oír bien.” 
Positivo: “Tenemos buenos lugares en la 
parte de adelante donde todos 
32 / MANUAL DEL UJIER 
pueden ver y oír mejor.” 
50. Negativo: “¡Ea, ustedes muchachos, cá- 
llense!” 
Positivo: “Muchachos, ¿podrían ayudar- 
nos a promover la reverencia en 
el templo?” 
51. Hay una palabra final de precaución acer- 
ca de expresar amabilidad: Los ujieres deben 
tener cuidado de no colocar las manos sobre las 
personas con el fin de persuadirlas o expresar 
familiaridad. Deje que la amabilidad proceda del 
corazón y no de las manos. 
Sentando a las personas 
52. La principal de las dos funciones mayores 
del ujier es sentar a las personas. Se les debe 
sentar asi: 
53. En primer lugar, los ujieres deben llegar 
por lo menos treinta minutos antes de la hora del 
culto para recibir su tarea en la puerta y pasillo 
de parte del director de ujieres. Después de revi- 
sar la sección para asegurarse de que hay sufi- 
cientes sobres, himnarios, Biblias, lápices y otros 
materiales, y que éstos están en su lugar, el ujier 
toma su paquete de boletines de la iglesia y 
comienza sus responsabilidades de sentar a las 
personas con el arribo de las primeras que lle- 
guen. Esas asignaciones de pasillo siguen hasta 
el final del culto aunque el ujier puede estar 
sentado después que se haya recibido la ofrenda. 
54. En segundo lugar, los ujieres sentarán a 
las personas lo más cerca posible del frente y del 
LAS FUNCIONES DEL UJIER / 33 
centro, como parezca apropiado. Los asientos de 
atrás siempre pueden llenarse con las personas 
que llegan tarde, pero a menudo es difícil lograr 
la cooperación de los que llegan tarde para sen- 
tarlos en frente. Acomodar a las personas de 
atrás hacia el frente es una técnica muy pobre. 
Muchas iglesias emplean cuerdas para reservar 
los últimas tres bancos para los que llegan tarde. 
Sin embargo, si alguien insiste en sentarse cerca 
de la parteposterior, es mejor tenerlo atrás que 
no tenerlo en ningún lugar. 
55. En tercer lugar, cuando las personas lle- 
gan al pasillo para que se les siente, el ujier les 
dará un amistoso reconocimiento y les sugerirá 
su plan para sentarlos. Por ejemplo, puede de- 
cirles: “Me gustaría sentarlos cerca de la mitad.” 
O: “Tengo dos lugares al lado del pasillo.” “Creo 
que disfrutará del culto si está sentado cerca de 
la parte de adelante.” Las personas tienden a 
responder cooperando a una sugerencia. Sin em- 
bargo, un ujier tiene problemas si cae en la 
trampa de preguntarle a alguien: “¿Dónde le 
gustaría sentarse?” Eso puede llevar al visitante 
a la misma clase de dilema que algunos enfren- 
tan al elegir el menú. 
56. En cuarto lugar, el ujier caminará lenta- 
mente por el pasillo deteniéndose en el banco 
donde sentará a las personas y formará una 
pequeña puerta en el lugar donde va a sentarlas, 
poniendo la mano en el respaldo del banco de 
enfrente. Si el ujier camina demasiado rápido, 
las personas se quedarán detrás y se sentirán 
34 / MANUAL DEL UJIER 
muy solas. Entonces buscarán un lugar más 
cerca de la parte de atrás y dejarán al ujier 
caminando solo. Hay dignidad en caminar des- 
pacio, y las personas están lo suficientemente 
cerca para susurrar alguna pregunta o palabra 
de instrucción al ujier si es necesario. 
57. En quinto lugar, hay dos reglas funda- 
mentales para sentar a la congregación: (1) El 
ujier nunca permite que ninguna distracción le 
impida estar al tanto de las personas que lle- 
gan a su pasillo. El nunca deja su lugar o cae 
en la desatención. (2) Un ujier nunca senala a 
un lugar y envía a las personas a sentarse por 
sí mismas. El les muestra personalmente los 
asientos. 
58. En sexto lugar, hay varias maneras de 
estar seguro de que un ujier está disponible a 
la cabeza del pasillo a cualquier hora para 
sentar a las personas. En las iglesias grandes 
que tienen largos pasillos, Se necesitan dos 
ujieres para cada pasillo. En esos casos un ujier 
algunas veces está a la cabeza del pasillo salu- 
dando a las personas y dirigiéndolas luego al 
otro ujier que está a mediación del pasillo, 
preparado para sentarlas. En otras iglesias se 
coloca un ujier ambulante en medio de dos 
pasillos y camina para ayudar a sus colegas 
cuando es necesario. Este ujier ambulante en 
realidad trabaja en dos pasillos de la iglesia. 
En las iglesias pequeñas sólo se necesita un 
ujier por pasillo. 
LAS FUNCIONES DEL UJIER / 35 
La ofrenda de la iglesia 
59. Al menos desde los días de Pablo, recoger 
una ofrenda en la iglesia ha sido parte de la 
adoración: “En cuanto a la ofrenda . .. cada pri- 
mer día de la semana cada uno de vosotros ponga 
aparte algo, según haya prosperado” (1 Co 16:1, 
2). La ofrenda de la iglesia consta de los siguien- 
tes cinco factores: 
60. En primer lugar, es el procesionario: En 
la mayoría de las iglesias, los ujieres que sientan 
a las personas reciben la ofrenda de su pasillo. 
No obstante, algunas iglesias usan un grupo 
separado de ujieres que están sentados en el 
banco del frente, listos para su tarea cuando 
llega la hora de levantar la ofrenda. Regular- 
mente, el pastor usará algunos comentarios in- 
troductorios o pasajes bíblicos para preparar la 
mente de las personas para dar. Entonces con 
una señal dada por el director de los ujieres, o el 
pastor, comienza el procesionario de los ujieres. 
Con un poco de práctica, los ujieres pueden an- 
dar en línea conforme proceden de la parte de 
atrás del templo hasta el frente. La precisión en 
este procedimiento es la marca de la buena dis- 
ciplina entre los ujieres. 
- 61. Ensegundo lugar, es la distribución de los 
platos de la ofrenda: En algunas iglesias el direc- 
tor de los ujieres distribuye los platos de la 
ofrenda a los hombres en la parte de atrás del 
templo, y ellos llevan los platos bajo el brazo 
derecho al proceder hacia el frente. En otras 
iglesias, están en la mesa de la Santa Cena como 
36 / MANUAL DEL UJIER 
simbolos de adoración y son distribuidos por el 
pastor o un oficial laico en la iglesia. 
62. En tercer lugar, es la bendición o dedica- 
ción: Si los ujieres llevan los platos de la ofrenda 
con ellos al frente del templo, por lo regular se 
detienen en línea con el primer banco. Si se hace 
una oración de bendición o de acción de gracias 
antes que se reciba la ofrenda, los ujieres están 
de pie con reverencia en sus lugares hasta que el 
pastor haya concluido la oración. Si los platos de 
la ofrenda son distribuidos desde la mesa de la 
Santa Cena, entonces los ujieres deben dirigirse 
al frente y al centro del templo para recibir su 
plato y esperar con reverencia la oración de ben- 
dición. Como una tercera opción algunas iglesias 
instruyen a sus ujieres a traer sus platos de 
ofrenda con ellos desde la parte posterior del 
templo y a proceder inmediatamente a recibir la 
ofrenda comenzando con el primer banco y cami- 
nando hacia atrás hasta el fondo. Después que 
se reciba lo ofrenda los platos se entregan a dos 
ujieres que los traen por el pasillo del centro y se 
detienen frente a la mesa de la Santa Cena donde 
el pastor hace una oración de dedicación. La 
ofrenda se pone entonces en la mesa de la Santa 
Cena hasta que el culto termina. El regreso de 
los ujieres hasta el frente del templo es acompa- 
ñado a menudo por la congregación que de pie 
canta “la doxología”. Si el pastor prefiere orar por 
la ofrenda antes que se reciba, entonces los pla- 
tos de la ofrenda se entregan al director de los 
ujieres o a otros oficiales de la iglesia que tengan 
LAS FUNCIONES DEL UJIER / 37 
autoridad para contarla y depositar los fondos. 
63. En cuarto lugar, es la verdadera recepción 
de la ofrenda. Aquí de nuevo hay lugar para una 
variedad de procedimientos. Por lo regular hay 
un ujier para un pasillo que trabaja en los bancos 
de ambos lados del pasillo al mismo tiempo. Sólo 
en las iglesias que tienen problemas especiales 
para acomodar a las personas deben pasarse los 
platos de la ofrenda manualmente hacia atrás 
por las personas de un banco a otro. Si en alguna 
ocasión el plato de una ofrenda se le cae al suelo 
a una persona, es el trabajo del director de los 
ujieres o de algún ujier especial recoger los fon- 
dos y manejar la emergencia mientras los demás 
ujieres continúan con su tarea. 
64. En quinto lugar, es el ofertorio. Inde- 
pendientemente de los procedimientos usados 
en el procesionario, la oración, la distribución de 
los platos y la tarea de la colecta, el ofertorio 
debiera escucharse hasta el final. La música de 
fondo es para los ascensores y los comedores, 
pero un ofertorio es un ministerio musical. 
Funciones diversas 
65. Aparte de las principales obligaciones del 
ujier de sentar a las personas y de recibir la 
ofrenda, hay muchas otras funciones más peque- 
ñas de importancia fundamental. He aquí unas 
cuantas: 
66. Volumen del sonido: Los ujieres deben 
estar atentos a la falta o exceso de volumen para 
avisar al encargado del equipo de sonido. 
38 / MANUAL DEL UJIER 
67. Niños que abandonan el culto: Los niños 
debieran aprender muy pronto que no se permite 
pasear alrededor de los asientos del templo. Esto 
es especialmente cierto si los niños proceden de 
hogares que no pertenecen a la iglesia y están 
sentados lejos de la supervisión de los adultos. 
Los ujieres deben tratar a estos niños con mucha 
amabilidad pero no pueden permitirles que dis- 
traigan el culto. Pueden sentar a los niños en la 
parte de atrás de modo que ellos no distraigan a 
las demás personas haciéndolos volver a sus 
asientos. Además, cuando un niño deja el culto 
esto tiende a iniciar una procesión de otros. Pro- 
piedad y comprensión son necesarias en el ma- 
nejo de este delicado problema. Pero con tacto y 
amabilidad los niños pueden aprender a perma- 
necer en el templo durante todo el culto. Las 
personasque tienen problemas físicos y que por 
ello necesitan salir del culto deben sentarse cer- 
ca de la parte de atrás. 
68. Sentando a los que llegan tarde: Los que 
llegan tarde deben sentarse durante el tiempo 
de cantar los himnos, pero nunca durante la 
lectura de la Biblia o durante el ministerio de 
alguna música especial. Los que llegan demasia- 
do tarde y que arriban después que el sermón ha 
comenzado, deben sentarse lo más inadvertida- 
mente posible. Haber reservado los últimos lu- 
gares ha sido una gran ayuda en el alivio de este 
problema en muchas iglesias. 
69. Inscripción de los invitados: En muchas 
iglesias los ujieres son total o parcialmente res- 
LAS FUNCIONES DEL UJIER / 39 
ponsables de inscribir a los invitados. Aunque el 
sistema y las técnicas deben decidirse en detalle 
con el pastor y el director de los ujieres, los 
procedimientos deben incluir medios para iden- 
tificar a los invitados a primera vista, poniendo 
a disposición de los invitados los materiales de 
inscripción, y entregando los resultados al pas- 
tor o a la oficina de la iglesia. Muchas iglesias 
usan tarjetas mientras otras emplean libros de 
invitados. Algunas buscan ambas cosas. Lo im- 
portante es hacer que los invitados se sientan 
bienvenidos. Algunos invitados no quieren ser 
identificados; y en ese caso debe respetarse su 
privacidad. + 
70. Tratar con personas problemáticas: Bo- 
rrachos, pandilleros y otros tipos de sujetos al- 
gunas veces van a las iglesias con la esperanza 
de obtener los beneficios del humanitarismo cris- 
tiano. Esas situaciones deben manejarse con 
amabilidad cristiana, pero con firmeza, sin invo- 
lucrar al pastor. Muchas iglesias de ciudad, que 
han tenido una gran cuota de esa clase de pro- 
blemas, tienen procedimientos ya bosquejados y 
en posesión de los ujieres. 
71. Procedimientos de emergencia: Enferme- 
dad física, fuego, una falla del fluido eléctrico y 
otros procedimientos de emergencia deben pla- 
nearse por adelantado. Los números telefónicos 
del departamento de policía, de bomberos, de 
ambulancias y servicios médicos deben estar ac- 
cesibles. Extinguidores de incendios, luces inter- 
mitentes, candiles y fósforos deben estar a la 
40 / MANUAL DEL UJIER 
mano. Y aun más importantes son los procedi- 
mientos establecidos por anticipados por los ujie- 
res. 
72. Problemas de estacionamiento: Cuanto 
más grande sea la iglesia, tanto mayores serán 
los problemas de estacionamiento. Los procedi- 
mientos comerciales para proporcionar servicio 
de estacionamiento en estrecha proximidad a las 
zonas de venta se han convertido ahora en el 
modelo para las iglesias. En algunas iglesias es 
responsabilidad de los ujieres ayudar a las per- 
sonas con sus problemas de estacionamiento. 
Los ujieres ayudarán a los choferes en el mejor 
uso del estacionamiento más cercano de la igle- 
sia. 
73. Cultos de Santa Cena: En algunas igle- 
sias los ujieres participan en la distribución de 
los elementos de la Santa Cena. En general, se 
emplean las mismas técnicas usadas en la reco- 
gida de la ofrenda. Sin embargo, en los cultos de 
Santa Cena, se requieren más personas debido a 
la doble distribución de pan y vino. Deben pre- 
pararse totalmente los detalles de ese culto entre 
el pastor y el director de los ujieres. En muchas 
iglesias se hacen diagramas de su arreglo de 
asientos y asignan a las personas a una línea 
específica de responsabilidades. El propósito de 
esa distribución es servir a todos lo más pronto 
posible pero en una atmósfera de devota digni- 
dad. 
74. Control de registros: Los registros exactos 
de asistencia se consideran responsabilidad de 
LAS FUNCIONES DEL UJIER / 41 
los ujieres en muchas iglesias. Entre las provi- 
siones de los ujieres están incluidos los formula- 
rios de registros. Un registro exacto de asistencia 
debe dividirse para incluir todos los lugares del 
templo donde hay personas. Además de la sec- 
ción de asientos del templo, esos formularios de 
registro deben incluir la plataforma, el coro, el 
lugar de los niños, de los bebés, ujieres en fun- 
ciones y un item para varios a fin de incluir a las 
personas en los pasillos o en una tarea especial 
fuera del templo. El formulario puede incluir un 
lugar para una nota especial acerca del clima u 
otras condiciones y circunstancias que afectan a 
los asistentes. Es importante tomar ese registro 
de la manera más discreta posible. A algunas 
personas no les gusta que se les cuente y el 
proceso puede también llegar a ser una distrac- 
ción al culto. 
75. Bodas: Aunque los novios seleccionan sus 
propios “ujieres”, es bueno que los ujieres regu- 
lares de la iglesia se familiaricen con el procedi- 
miento. Por lo regular el pasillo central no se usa 
para sentar a los invitados, ya que éste está 
reservado para la novia y su cortejo. El pasillo a 
veces se cubre con una alfombra blanca. A los 
invitados de la novia se les sienta a la izquierda 
del pasillo central y a los invitados del novio a la 
derecha. Los parientes del novio y la mamá de la 
novia se sientan en la misma fila en lados opues- 
tos del pasillo. Nadie se sienta frente a ellos. La 
última persona en sentarse antes que la boda 
comience es la madre de la novia. Para sentar a 
42 / MANUAL DEL UJIER 
los invitados en una boda debe seguirse un pro- 
cedimiento muy formal. Los ujieres ambulantes 
le preguntan a las personas cuando van llegando 
si son invitados del novio o de la novia, y entonces 
dirigen a los invitados al pasillo apropiado. El 
ujier ofrece su brazo a la dama mientras su 
companía los sigue por el pasillo al lugar que el 
ujier ha escogido para que ellos se sienten. Como 
ese es un proceso más lento que la tarea normal 
de sentar a las personas en el templo, es sabio 
tener a varios ujieres en servicio para evitar un 
embotellamiento al comienzo del pasillo. Si los 
invitados dicen que vienen en honor de ambos 
novios, entonces debe ubicárseles en la parte 
donde haya menor número de personas. Al final 
de la ceremonia nupcial, todos deben permane- 
cer sentados hasta que los ujieres dirijan a las 
personas hacia la salida, un banco a la vez. 
76. Funerales: Los que portan el féretro por 
lo regular no cumple la funcción de ujier. Los 
cultos funerales que se realizan en las capillas 
de las funerarias por lo general son atendidos por 
su propio personal. Pero en un funeral de la 
iglesia, a menudo se necesita que los ujieres 
sienten a las personas que están de luto. Los 
funerales en la iglesia con frecuencia son más 
largos que los que se realizan en las capillas de 
las funerarias. En muchos casos, una persona 
bien conocida puede tener el tributo de una nu- 
trida congregación en el culto fúnebre. Será ne- 
cesario un culto sosegado y eficaz bajo la super- 
visión general del encargado de los oficios 
LAS FUNCIONES DEL UJIER / 43 
mortuorios. Les comunicará a los ujieres cual- 
quier información especial sobre arreglos de aco- 
modo que la familia desee. 
77. Congregaciones muy concurridas: Oca- 
siones especiales tales como Semana Santa, Na- 
vidad, cultos unidos y reuniones especiales de la 
denominación a menudo provocan una asisten- 
cia que rebasa la capacidad del templo. La dig- 
nidad y la presteza de parte de los ujieres ayu- 
dará a dar curso a todos los problemas 
implicados. Si el plan para asientos adicionales 
incluye sillas plegables, ellas deben estar rápi- 
damente disponibles, y puestas para usarse me- 
diante un plan arreglado previamente. Si se 
usan balcones, vestíbulos y habitaciones extras 
para esas situaciones, el director de los ujieres 
debe determinar cuándo hacer cada movimiento 
para suplir los espacios adicionales. Además, 
deben atenderse de antemano la iluminación, la 
calefacción, el aire acondicionado, el uso de him- 
narios, los amplificadores de sonido y otras ne- 
cesidades. Conversaciones informales entre los 
ujieresy las carreras desorganizadas entre ellos 
tienden a ser una distracción. 
SUGERENCIAS PARA ESTUDIO Y 
CAPACITACION 
1. En la apertura devocional asigne a uno de 
los ujieres para que lea y comente sobre el servi- 
cio que Jesucristo necesitaba para “la alimenta- 
ción de los cinco mil” (Mt 14:13-21). 
2. En consulta con el pastor, estudie el boletín 
44 / MANUAL DEL UJIER 
de la iglesia para un mejor entendimiento del 
orden seguido regularmente en los cultos domi- 
nicales. 
3. Considere con el pastor lo que podría ha- 
cerse para aumentar la reverencia en el templo 
y más tranquilidad de operación en los mecanis- 
mos del culto de la iglesia. Escriba esas sugeren- 
cias en la pizarra. 
4. Pida al pastor que explique el más profun- 
do significado de los elementos de adoración in- 
dicados en el párrafo $25. 
5. Escoja a una persona apropiada — hombre 
o mujer — para examinar con franqueza los te- 
mas que aparecen bajo el párrafo +38. Un panel 
de tres personas podría presentar el material de 
los párrafos $39, 40 y 41. 
6. Pida a dos de los ujieres que hablen a 
imaginarios asistentes a la iglesia sobre los pro- 
blemas siguientes, uno hablando amablemente 
y el otro de modo abrupto y sin amabilidad en el 
tono de voz o en las palabras: 
a) a los que llegan tarde 
b) un plato de la ofrenda que se cae 
c) moverse despacio 
d) hablar en voz alta 
e) bebés llorando 
f) niños que abandonan el culto 
7. Ir al templo y practicar entre sí el proceso 
de sentar a las personas, siguiendo las sugeren- 
cias de los párrafos $52 a $58. 
Capítulo 3 
NORMAS DE EXCELENCIA DEL 
UJIER 
La personalidad de una iglesia 
78. Hay diferencias en la personalidad de las 
iglesias igual que las que hay entre las personas. 
Los tres factores determinantes de la personali- 
dad humana son (1) los factores biológicos (2) los 
factores del ambiente y (3) el yo íntimo. Esa 
alma, o yo íntimo, consta de actitudes, emociones 
y voluntad. Es el yo el que se relaciona recípro- 
camente con los factores biológicos y de ambien- 
te, haciendo cambios donde es posible, y ajustán- 
dose constantemente a la vida en curso. 
79. De manera similar el carácter y la perso- 
nalidad de una iglesia depende de (1) factores 
físicos, (2) factores de ambiente y (3) el yo íntimo. 
Los factores físicos comprenden el templo, con 
sus capacidades, limitaciones y fortalezas y de- 
bilidades estructurales. Los factores de ambien- 
te incluyen la ubicación de la iglesia en su lugar 
general en la comunidad. En una iglesia el yo 
íntimo consiste de sus ministerios — predica- 
ción, enseñanza, música y ujieres — y la combi- 
46 / MANUAL DEL UJIER 
nación de la actitud, los sentimientos y la volun- 
tad de las personas. En una iglesia, la mente de 
Cristo — el Espíritu Santo — funciona a través 
de la suma total de las personas a medida que se 
relacionen unas con otras, con su ambiente y con 
el edificio de la iglesia donde adoran y trabajan. 
La voluntad de las personas, más sus actitudes 
y sentimientos, determinarán las normas de ex- 
celencia a todos los niveles en la iglesia. Así, todo 
lo que sucede en la iglesia, incluyendo el servicio 
de la consejería, el nivel de bullicio en el templo, 
la clase de boletín de la iglesia que esperan las 
personas, los procedimientos en los negocios de 
la iglesia, el canto congregacional, la predica- 
ción, la enseñanza, el equipo de educación reli- 
giosa, las aulas de la Escuela Dominical, y la 
calidad de la enseñanza y todo lo demás es un 
reflejo de esas normas de excelencia de una igle- 
sia en particular. En ninguna parte son esas 
normas de excelencia más obvias que en el mi- 
nisterio de servicio de los ujieres. 
Un camino más excelente 
80. Después de analizar detenidamente los 
dones espirituales, Pablo dijo: “Mas yo os mues- 
tro un camino aun más excelente” (1 Co 12:31). 
Pablo explicó entonces la importancia del amor 
cristiano y detalló quince características que se 
aplican al ministerio de los ujieres. 
(1) “El amor es sufrido, es benigno.” Puede 
haber muchas cosas en una iglesia que a un ujier 
no le gusten. Parte de su función es absorber las 
NORMAS DE EXCELENCIA DEL UJIER / 47 
críticas de los que no puedan tener una oportu- 
nidad de hacerlas a otros oficiales de la iglesia. 
Entre los que asisten a la iglesia hay personas 
difíciles de tratar. Pero la prueba de la excelencia 
entre los ujieres de la iglesia no es su capacidad 
de separar lo bueno de lo malo sino seguir siendo 
amable bajo circunstancias difíciles. 
(2) “El amor no tiene envidia.” Los problemas 
personales pueden convertirse en fastidiosos 
aun entre los ujieres de la iglesia. La ineficiencia, 
los pequeños hábitos molestos o la tendencia de 
otros ujieres de usurpar responsabilidades que 
exceden a su autoridad pueden crear sentimien- 
tos negativos dentro del cuerpo de ujieres. El 
único antídoto de Pablo para esto es aceptar a 
cada persona como ésta es más bien que como 
uno desearía que fuera. 
(3) “El amor no es jactancioso.” Un hombre 
ostentoso hace un despliegue de su propio valor 
mediante la jactancia y la fanfarronería. Esa 
clase de ujieres se concentra más en la impresión 
que ellos causan que en las personas a las que 
sirven. 
(4) “[El amor] no se envanece.” Un ujier pre- 
suntuoso y egoísta está por debajo de las normas 
de excelencia de una iglesia llena del Espíritu. 
(5) “[El amor] no hace nada indebido.” Sin 
importar la clase de emergencia, un buen ujier 
nunca pierde la cabeza. Siempre mantiene con- 
trol de la situación. La estabilidad y la compos- 
tura son características de una norma elevada. 
(6) “[El amor] no se irrita.” Hay suficientes 
48 / MANUAL DEL UJIER 
cosas en una iglesia para provocar las emociones 
negativas del ujier. Pero una persona con eleva- 
das normas de excelencia mantiene una actitud 
de positiva consideración. 
(7) “[El amor] no se goza de la injusticia, mas 
se goza de la verdad.” Todo ujier de una iglesia 
es o parte del problema o parte de la solución. El 
puede ser más crítico que útil; o más útil que 
crítico. 
(8) “[El amor] todo lo sufre, todo lo cree, todo 
lo espera, todo lo soporta.” Una de las diferencias 
entre un buen y un mal ujier es la capacidad de 
tratar con eficiencia los problemas. Si no hubiera 
problemas, no habría necesidad de ujieres; y 
aunque algunas personas se vuelven críticas, 
irritables y enfadadas a la primera irregularidad 
en su tarea. La capacidad de manejar la frustra- 
ción, tomar decisiones con rapidez y trabajar bajo 
presión son cualidades de un ujier excelente. 
(9) “El amor nunca deja de ser.” Una cualidad 
que elimina la presión en cualquier clase de 
emergencia es la comprensión humana. Juicios 
valiosos, explicaciones verbales, excusas y toda 
otra clase de armas empleadas para manejar las 
emergencias son secundarios ante un corazón 
comprensivo. 
(10) “Y ahora permanecen la fe, la esperanza 
y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el 
amor.” Una permanencia en la fe, una perspec- 
tiva optimista y un amor a Dios y a las personas 
son de suma importancia en la norma de exce- 
lencia establecida por Pablo. Pero de esas tres 
NORMAS DE EXCELENCIA DEL UJIER / 49 
grandes virtudes, la primordial del ujier es su 
amor a Dios, que se refleja en su capacidad para 
amar a las personas tal como son. 
Un sentido de propiedad de las cosas 
81. Ese sentido eterno de propiedad de las 
cosas nunca puede legislarse: “Contra tales co- 
sas no hay ley” (Gá 5:23). El ujier de una iglesia 
que llega a ser un útil representante de Jesucris- 
to a la puerta del templo procurará esas cualida- 
des espirituales que no vienen mediante la ley 
sino por la presencia interior del Espíritu Santo: 
(1) “El fruto del Espíritu es amor.” El amor de 
que escribía Pablo era un espíritu comunicativo 
de consideración y respeto, que no dependía de 
la actitud ni la conducta de la otra persona.Como alguien escribió: “El Espíritu Santo puede 
incluso ayudarnos a amar a la persona que uno 
no quiere.” Esa clase de amor no depende de las 
acciones o reacciones de la otra persona, sino sólo 
de las actitudes de la persona que ama. Nunca 
debe haber alguna contienda en la iglesia en la 
que esté implicado un ujier de alta excelencia. 
(2) “El fruto del Espíritu es gozo.” Un servicio 
de ujieres frío, reservado y mecánico es depri- 
mente para los que asisten a la iglesia. Pero ver 
a un buen hombre o mujer que irradia gozo como 
un ujier eficiente es una experiencia grata para 
cualquier persona. 
(3) “El fruto del Espíritu es paz.” La presencia 
de un buen ujier aumenta la paz y la calma de 
cada situación. Su presencia tiende a minimizar 
50 / MANUAL DEL UJIER 
los problemas y su eficiente manera de tratar con 
las situaciones es tranquilizante. 
(4) “El fruto del Espíritu es paciencia.” La 
paciencia es una de las grandes cualidades de un 
buen ujier. El edificio de la iglesia, el ambiente 
que rodea la iglesia, el ministerio de la iglesia y 
los miembros de la congregación pueden ocasio- 
nar la impaciencia en los ujieres. Pero el ujier 
paciente escoge los problemas que él permitirá 
que lo irriten. 
(5) “El fruto del Espíritu es benignidad.” Las 
marcas de un buen cristiano incluyen la solicitud, 
el vocabulario aceptable y la constante cortesía. El 
ujier que nunca ha desarrollado las cualidades 
de amabilidad es ruidoso, tosco e inestable. 
(6) “El fruto del Espíritu es bondad.” El Señor 
en su Palabra no exhorta a los hombres a ser 
inteligentes, talentosos o ricos. Pero en muchos 
lugares indica que una cualidad fundamental de 
una persona llena del Espíritu es la bondad 
humana. El engaño en cualquiera de sus formas 
es incompatible con la bondad cristiana. 
(7) “El fruto del Espíritu es fe.” La fe se usa en 
varias maneras. Hay fe salvadora, fe en acción, 
fe en las personas y fe en uno mismo. En este 
caso Pablo se refiere a la fidelidad en acción. El 
no pudo haber sido más preciso en describir una 
cualidad fundamental de excelencia de un buen 
ujier. Estar a tiempo y planear por adelantado 
las ausencias necesarias son cualidades de las 
personas que toman su ministerio de ujieres con 
seriedad. 
NORMAS DE EXCELENCIA DEL UJIER / 51 
(8) “El fruto del Espíritu es mansedumbre.” 
Ningún buen ujier pone a un lado su autoridad. 
Mientras se concentra en las necesidades de las 
personas, se olvida de sí mismo y con humildad 
cumple su tarea. 
(9) “El fruto del Espíritu es templanza.” La 
templanza cristiana entre buenos ujieres se ma- 
nifiesta a sí misma en una cualidad de limpieza, 
buen aseo, higiene oral y buena conducta en 
general. Como la templanza puede aplicarse a 
toda relación en la vida, aparece enumerada 
entre las más altas cualidades que Pablo da del 
carácter cristiano. 
(10) “Contra tales cosas no hay ley.” Ningún 
director de ujieres o pastor puede escribir las 
reglas suficientes para abarcar todas las situa- 
ciones que enfrentan los ujieres. Mediante la 
concentración inteligente y un sentido general 
de la propiedad de las cosas, los ujieres son 
llamados a tomar pequeñas decisiones intermi- 
nables que pueden llegar a formar parte del 
problema total de la iglesia o de su solución. 
Momentos sagrados 
82. La oración, la lectura de la Biblia y el 
ministerio de la música están entre los momen- 
tos solemnes de todo culto de la iglesia. Por su 
ejemplo de quieta atención, los ujieres pueden 
ayudar a hacer que esos momentos sean signifi- 
cativos para todos. El movimiento en el edificio 
debe detenerse, lo más que sea posible, mientras 
todos los pensamientos y acciones se centran en 
52 / MANUAL DEL UJIER 
el hablar con Dios, escuchando a Dios mediante 
su Palabra, y disfrutando del ministerio de la 
música. La lista de los momentos sagrados en 
algunas iglesias puede alargarse para incluir 
otras clases de adoración. Pero de todos modos, 
esas tres actividades son más sagradas que 
otras. 
Equipos y materiales 
83. Para ser eficientes en su ministerio, los 
ujieres necesitan cierta clase de equipos y mate- 
riales que deben estar rápidamente a su dispo- 
sición. La siguiente lista servirá de punto de 
partida: 
(1) Un escritorio para ujieres y un depósito de 
materiales. Muy parecido al capitán de los mozos 
de un hotel, el director de los ujieres de una 
iglesia necesita un centro de operaciones. Este 
debe localizarse en un lugar conveniente adonde 
puedan acudir las personas que tengan alguna 
pregunta. Puede contener un registro de invita- 
dos, pero debe contener un depósito espacioso 
para toda clase de materiales usados regular- 
mente por otros ujieres, incluyendo provisiones 
regulares así como equipo de emergencia. 
(2) Equipo de primeros auxilios. Con la mitad 
de la congregación formada por niños, siempre 
hay la posibilidad de accidentes. El equipo para 
atender esas emergencias debe estar en posesión 
del director de ujieres y guardado en el escritorio 
de ujieres. 
(3) Distintivos para identificación. En algunas 
NORMAS DE EXCELENCIA DEL UJIER / 53 
iglesias los ujieres llevan una flor en la solapa 
del traje. Otros prefieren un distintivo que los 
identifique. Pero en todos los casos los ujieres 
deben estar equipados con algún distintivo. 
(4) Cosas extraviadas. La oficina de los ujie- 
res debe tener un espacio para artículos extra- 
viadas, y debe convertirse en el sitio para des- 
pachar esos asuntos. 
(5) Sobres de diezmos, tarjetas para invita- 
dos y materiales para escribir. Hay ocasiones 
en que se necesitan materiales para escribir, 
incluso para ser distribuidos en la congrega- 
ción. Esos materiales deben comprarse en 
grandes cantidades y los debe guardar el direc» 
tor de los ujieres. Entre ese equipo también se 
necesitan sobres para las ofrendas de la iglesia 
y lápices. 
SUGERENCIAS PARA ESTUDIO Y 
CAPACITACION 
1. Asigne a uno de los ujieres la lectura de Mr 
10:13-16 en la apertura devocional. Reflexione 
sobre la importancia de la amabilidad hacia los 
niños. 
2. Analice con franqueza la personalidad de 
su iglesia, incluso los tres factores de: 
a) el plantel, (edificio, terreno, adornos, 
etc.), 
b) ambiente comunitario y regional, y 
c) las actitudes generales de la congrega- 
ción respecto a su iglesia. 
3. Cada persona puede ser asignada a un 
54 / MANUAL DEL UJIER 
punto de discusión bajo “Un camino más exce- 
lente”, y también bajo “Un sentido de propiedad 
de las cosas”. 
4. La importancia de los “momentos sagra- 
dos” puede ser analizada por un panel de tres 
personas como es bosquejado en el párrafo 482. 
Capítulo 4 
LA AUTORIDAD Y LA 
RESPONSABILIDAD 
DE LOS UJIERES 
84. Hay dos factores en toda responsabilidad 
administrativa que no pueden separarse; al me-. 
nos no sin perder un alto grado de eficacia. Esos 
dos factores son la autoridad y la responsabili- 
dad. Si a alguna persona se le da la responsabi- 
lidad de una tarea específica, pero nunca la 
autoridad para realizarla, el resultado es frus- 
tración total. Además, si una persona es la auto- 
ridad designada para un trabajo específico, pero 
nunca se le da la responsabilidad, el resultado es 
la desorganización. 
Para que los ujieres hagan un buen trabajo en 
cualquier iglesia local, sus esferas de responsa- 
bilidad y autoridad deben entenderse claramen- 
te. Los ujieres que asumen autoridad más allá 
de su responsabilidad crean confusión, mientras 
que los ujieres que no aceptan la autoridad para 
cumplir con su responsabilidad crean ineficien- 
cia. Por lo tanto, el pastor, la junta directiva de 
la iglesia, el director de ujieres, los ujieres y aun 
56 / MANUAL DEL UJIER 
esferas siguientes de autoridad y responsabili- 
dad. 
La autoridad final 
85. En la mayoría de las iglesias la autoridad 
final para la operación de la iglesia se centra en 
el pastor y el cuerpo de oficiales de la iglesia.Pero 
como el pastor y el cuerpo de oficiales de la iglesia 
no pueden hacer todo lo que necesita hacerse, 
ellos delegan considerable autoridad y responsa- 
bilidad a los laicos de la congregación. Una de 
esas esferas de autoridad y responsabilidad de- 
legada es el servicio de ujieres de la iglesia. En 
asuntos de decisión final la palabra del pastor o 
del cuerpo oficial de la iglesia es la definitiva. No 
obstante, para facilitar las cosas, los oficiales de 
la iglesia y los pastores usualmente comisionan 
al director de ujieres a quien se le otorga respon- 
sabilidad y autoridad sobre el servicio de ujieres. 
El director de ujieres 
86. El director de ujieres debe ser una perso- 
na de considerable madurez y gracia en el Señor. 
Debe ser una persona que tenga un buen sentir 
acerca del pastor y de la iglesia. Debido a que 
debe supervisar el trabajo de un número consi- 
derable de personas, tiene que ser alguien que 
trabaje bien con otros. Como las personas a me- 
nudo buscan lo mejor en la oficina del director de 
ujieres, debe ser una persona bien aceptada en- 
tre todos los miembros de la iglesia. Una vez que 
se ha elegido a esta persona, se le debe dar total 
LA AUTORIDAD Y LA RESPONSABILIDAD ... / 57 
autoridad y responsabilidad para la tarea de los 
ujieres de la iglesia, reservando para el cuerpo 
de oficiales de la iglesia y el pastor sólo los 
asuntos de procedimientos. 
(1). Reclutamiento. El director de ujieres de- 
be tener autoridad para reclutar a su propio 
personal. Trabajará mejor con las personas que 
él mismo haya elegido. Aunque hubiera perso- 
nas en el cuerpo de ujieres a quienes él no 
quisiera tener, la autoridad de sus propias 
decisiones le dejan la completa responsabili- 
dad de sus acciones. El no debiera sentir que 
ciertos ujieres están reclutando a otros sin 
consultarlo. Después de estudiar su situación 
total, puede optar por mantener a todos loy 
ujieres de un año anterior. Pero la decisión 
debe ser de él. Además, el director de ujieres 
puede desear escoger un equipo separado de 
ujieres para la Escuela Dominical, los cultos 
matutinos de adoración y los cultos de la noche. 
Aun otros rotan a sus ujieres en tareas de tres 
meses. El director de ujieres no debe decidir 
sólo sobre las personas que usará, sino también 
el sistema para asignar sus responsabilidades. 
(2). Supervisión general. Una vez que las 
personas han sido reclutadas para servir como 
ujieres de la iglesia, es la responsabilidad del 
director de los ujieres supervisar todas las fun- 
ciones de ellas. El director de ujieres se con- 
vierte en el canal por medio del cual trabaja el 
pastor. Los ujieres que tienen problemas espe- 
ciales no los llevan directamente al pastor o a 
58 / MANUAL DEL UJIER 
la junta directiva, sino al director de ujieres. Á 
menos que los canales de comunicación sean 
hechos bien delimitados, la autoridad y la res- 
ponsabilidad del director de ujieres en este 
aspecto será obstruida. El pastor y los otros no 
deben estar dando instrucciones directamente 
a los ujieres, sino siempre a través del director 
de ujieres. 
(3). Tareas. Después de estudiar a su perso- 
nal, el director de ujieres dará tareas específi- 
cas para cada persona en su cuerpo de ujieres. 
Estas deben ser tareas anuales, o tareas rota- 
tivas, según el juicio del director de ujieres. 
Cualquier ujier que no pueda cumplir su tarea 
en un día determinado debe contactar el direc- 
tor de ujieres lo más pronto posible de manera 
que pueda reclutarse un sustituto. En consulta 
con el pastor y los ujieres, el director de ujieres 
puede determinar que tan temprano deben lle- 
gar los ujieres para comenzar con sus tareas. 
Las reglas y regulaciones que gobiernan la 
conducta y los métodos de los ujieres deben 
ser establecidas por el director de ujieres en 
consulta con su personal. Las reglas y regu- 
laciones impuestas arbitrariamente a menu- 
do son ineficaces. 
(4). Reuniones de ujieres. Muchos directores 
de ujieres sesionan con su personal una vez 
cada quince días para intercambiar ideas sobre 
las tareas generales y específicas. Es bueno que 
al menos una vez al año estas reuniones se 
conviertan en una reunión para cenar con los 
LA AUTORIDAD Y LA RESPONSABILIDAD... / 59 
conyúgues presentes. Un ujier puede hacer un 
mejor trabajo si su conyúgue entiende más ple- 
namente su responsabilidad. Y las personas 
siempre trabajan juntas mejor cuando tienen 
la oportunidad de partir el pan y analizar asun- 
tos de manera informal. 
(5). Otras responsabilidades. El director de 
ujieres tiene también autoridad sobre las esfe- 
ras siguientes: (a) recuento de asistencia, (b) 
cosas extraviadas, (c) centro de información, (d) 
ordenar material necesario y (e) ser un enlace 
con el pastor durante los cultos. 
Ujieres individuales 
87. Cada ujier en particular tiene el derechd 
de saber con exactitud lo que se exige de él o de 
ella. Necesita saber a qué hora debe llegar. Debe 
adiestrarse en las técnicas que el director de 
ujieres quiere usar al sentar a las personas y 
recibir la ofrenda. Necesita saber el pasillo espe- 
cífico que se le ha asignado y cuánto tiempo debe 
estar en su lugar. Si un ujier en particular va más 
allá de su responsabilidad y autoridad, surgen los 
problemas. Abrir ventanas, cerrar puertas, traer 
sillas adicionales, operar en pasillos de responsa- 
bilidad de otro ujier, y expresar opiniones inne- 
cesarias son algunas de las maneras en que los 
ujieres pueden crear problemas. Pero un ujier 
que asume la autoridad y cumple la responsabi- 
lidad que se le ha dado en una tarea específica es 
un siervo o una sierva de Dios que está rindiendo 
un servicio cristiano significativo. 
60 / MANUAL DEL UJIER 
Conozca su iglesia 
88. Como los ujieres tratan directamente con 
las personas que asisten a la iglesia, es necesario 
que sepan muchas cosas acerca de su iglesia que 
tal vez no sea necesario que las entiendan los 
miembros del coro o ni siquiera los maestros de 
la Escuela Dominical. A los ujieres se les hará 
muchas preguntas que podrán responder si es- 
tán familiarizados con la información en los si- 
guientes asuntos: 
1) Horas de oficina del pastor 
2) Horario del autobús de la iglesia 
3) Ubicación de los servicios sanitarios 
4) Los estatutos de la iglesia 
5) Oficinas generales de la denominación 
6) Estacionamiento 
7) Dirección de librerias evangélicas 
En una de las sesiones de ujieres puede usarse 
la pizarra para enumerar la clase de información 
que se le pregunta a los ujieres con más frecuen- 
cia acerca de la iglesia. 
89. En todas las iglesias, pero sobre todo en 
las más grandes, es bueno que los ujieres conoz- 
can bien sus edificios. Aunque esa lista debe 
hacerla cada cuerpo de ujieres, aquí están asun- 
tos que deben incluirse: 
1) El lugar de cada departamento de la 
Escuela Dominical y el aula de los adul- 
tos. 
2) El lugar de las cañerías y la electricidad. 
3) Debe hacerse una revisión en todos los 
servicios sanitarios (a) antes de la Es- 
LA AUTORIDAD Y LA RESPONSABILIDAD... / 61 
cuela Dominical, (b) entre la Escuela 
Dominical y el culto matutino, (c) des- 
pués del culto matutino, (d) antes del 
culto vespertino, y (e) después del culto 
vespertino. Como en muchas iglesias 
hay pocos servicios sanitarios, éstos pue- 
den deteriorarse con mucha rapidez. 
4) La ubicación y las reglas para usar el 
teléfono. 
5) El lugar y los procedimientos del cuarto 
de cuna. 
6) Cosas extraviadas. 
7) Lugar de primeros auxilios. 
SUGERENCIAS PARA ESTUDIO Y 
CAPACITACION pe 
1. Asigne a una persona para que lea la 
exhortación de Pablo “en cuanto a la ofrenda” en 
1 Corintios 16:1-4. 
2. Designe a una persona calificada para dar 
ilustraciones en la relación de autoridad y res- 
ponsabilidad. 
3. Escriba en la pizarra una lista de las res- 
ponsabilidades del director de ujieres. 
4. Escriba otra lista