Y_dijo_Dios

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y dijo Dios... 
la Ciencia confirma 
la autoridad de la Biblia. 
DR. FARID ABOU-RAHME 
David Rodgers W. 
Casilla 624 
Rancagua, Chile. 
fonos e-mail 
(072)2/1700 09 569-4144 dvrodger@bellsouth. el 
Diseño de la tapa: Graeme Hewitson 
Paginación e Impresión de la tapa: Campsie Litho, 
51 French Street, Glasgow. 0141-554 5225 
Marca registrada 1997 John Ritchie Ltd. 40 Beansburn, 
Kilmarnock, Scotland 
ISBN No. 0 946351 65 1 (versión inglesa) 
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación 
puede reproducirse de manera alguna sin el permiso previo del 
dueño de la marca registrada. 
 
"bienaventurados los que oyen ¡a Palabra de Dios, y la guardan.. " 1 
Prefacio 
La Biblia desde el comienzo hasta el final, 
invariablemente declara que el universo y todo lo que 
contiene, fue creado por Dios, un Dios de infinito poder y 
sabiduría. "Todas las cosas por El fueron hechas, y sin El 
nada de lo que ha sido hecho fue hecho." (Juan 1:3). Sin 
embargo, a través de la historia, se han propuesto ideas 
alternativas acerca de los orígenes. Algunas, desde tiempos 
antiguos, han sido clasificadas de mitológicas, y provocan 
sonrisas por ser tan grotescas. Otras, de fecha más reciente, 
han sido clasificadas de científicas, y muchas personas las 
toman en serio, pues las consideran respetables, académicas 
y racionales. Pero, ¿son estas ideas, realmente alternativas 
más creíbles? ¿Y qué es lo que motiva realmente a la gente 
a buscar una alternativa a la creación? 
Este libro explica claramente que la evolución, la más 
popular de estas teorías, no es ni lógica, ni razonable ni 
científica. ¡La evolución no tiene sentido común, ni tampoco 
es buena ciencia! No ha sido comprobada, ni reproducida 
experimentalmente, como debe ser con toda verdadera 
ciencia. Es una hipótesis compleja, confeccionada a raíz de 
la extrapolación de algunas observaciones mucho más allá 
de los límites de su aplicabilidad, en conjunto con la 
especulación inventiva y de una jerga confusa. Es una teoría 
propuesta, no un hecho establecido. Ha sido modificada y 
revisada muchas veces (ej. Darwinismo, y neoDarwinismo), 
pero el problema con la evolución es que ha sido aceptada, y 
mantenida, a pesar de la evidencia en contra, y la falta de 
prueba rigurosa. Ha sido aclamada y adoptada porque, como 
muchos alumnos me han dicho, "La alternativa (Dios) ¡es 
inaceptable e imposible!" La teoría de la evolución ha sido 
propagada como un hecho, cuando en realidad es una 
ficción. 
No es que la ciencia haya comprobado la no-existencia de 
Dios; no puede y no ha podido. Mas bien es el hecho que 
tantos científicos (¡y no científicos también!) no quieren 
reconocer la existencia de Dios, a quién, por definición, 
tendrían que rendir cuenta. La teoría de la evolución ha 
llegado a ser un gran pretexto, y a su vez ha dado lugar a 
una serie de otras teorías afines, como el relativismo, el 
humanismo, el materialismo, y por supuesto el ateísmo. Los 
resultados prácticos de éstas se evidencian en las sociedades 
de hoy a través del mundo entero. Cuan trágico es observar 
lo que pasa en la gente cuando "ellos no aprobaron tener en 
cuenta a Dios" (Romanos 1:28). 
Por largo tiempo, muchos cristianos sintieron que eran 
incapaces de responder a la amenaza de la teoría de la 
evolución. Sus actitudes han variado desde un rechazo de 
siquiera considérala o enfrentarla, a intentos de ajustar el 
significado de algunos pasajes de la Biblia, y hasta 
abandonar por completo algunos pasajes de las Escrituras. 
(¿Cómo decidir cuáles?) Un resultado del mayor acceso a la 
educación superior en las últimas dos generaciones, ha sido 
que ahora existe un número sustancial de cristianos 
capacitados y dispuestos a enfrentar el desafío de estas 
teorías ateas. Muchos han estudiado en profundidad, tanto 
la ciencia teórica como la aplicada, y conocen su 
metodología, sus ideas y sus limitaciones. Están 
capacitados para escribir y disertar con autoridad acerca de 
asuntos y materias donde, tradicionalmente, se ha percibido 
conflicto y contradicción entre la ciencia y la Biblia. El autor 
de este libro es uno de estos científicos, y demuestra que de 
hecho, "La Ciencia confirma la autoridad de la Biblia". 
Jóvenes estudiantes con dudas acerca de esto, encontrarán 
muchas de sus dudas respondidas aquí. 
Hoy en todos los continentes, se encuentran muchos 
científicos que son cristianos. Su testimonio afirma que la 
ciencia verdadera no desmiente en absoluto una fe en toda 
la Biblia, ni en la sumisión a Dios y a Su autoridad, ni en la 
creencia en Cristo y en toda Su confiabilidad. La idea 
tradicional, del científico arrogante vertiendo escarnio sobre 
 
2 3 
la Biblia, no ha sido abandonada en el mundo, por la sencilla 
razón que hay científicos que prefieren mantener tal 
actitud. Pero esa percepción sin lógica, goza cada vez de 
menos credibilidad a medida que más y más personas, 
jóvenes especialmente, con mente abierta y objetiva, están 
descubriendo el acuerdo notorio entre los hechos de la 
ciencia y la revelación de Dios en la Biblia. 
Habiendo enseñado cursos universitarios en química por 
más de 30 años, además de haber investigado y haber 
escrito muchas publicaciones en revistas científicas, y 
habiendo tenido la oportunidad de dictar muchas clases a 
estudiantes acerca de la compatibilidad de la ciencia con la 
fe cristiana, es un gran placer para mí, recomendar este 
libro a una amplia gama de lectores jóvenes y adultos. Este 
tipo de material educará e iluminará mentes inquisitivas, 
dará respuestas convincentes a críticas injustas e 
infundadas. Desafiará y convencerá a almas que están 
buscando la verdad; que están tratando de encontrar 
sentido a la vida, y que están buscando a Dios. El se ha dado 
a conocer en Cristo, y el conocerle es a la vez conocer lo que 
realmente vale la pena conocer. La evolución deja a las 
personas andar a tientas en la obscuridad, sin dirección, sin 
esperanza. El encontrar a Cristo y conocerle, es hallar la 
respuesta a la pregunta y búsqueda más importante en la 
vida: es hallar la vida eterna (Juan 17:3). 
Robert W. Cargill, BSc, PhD 
Profesor Titular en Química 
Universidad de Abertay Dundee, 
Escocia. 
y dijo Dios... 
la Ciencia confirma ________
la autoridad de la Biblia. 
DR. FARID ABOU-RAHME 
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CONTENIDO 
INTRODUCCIÓN 
Reconocimientos 
Extiendo mi aprecio sincero: 
al "Institute for Creation Research" y en particular las obras 
de Dr. H. Morris y Dr. D. Gish; 
al Sr. Timothy Mellish por el diseño de las ilustraciones en 
este libro; 
al Sr. Tom Wilson y Dr. Bert Cargill por su trabajo editorial. 
Dedicado a 
mi esposa Ilham 
cuyo aliento y apoyo lo ha hecho posible 
mi hijo y valioso ayudante práctico, Nabil 
y mis hijas Lina y Rula 
SECCIÓN I 
LA CIENCIA Y LA BIBLIA 
Capítulo 1 Hechos Científicos Asombrosos ................ 14 
Capítulo 2 Verdaderos Hombres de Ciencia que 
Creían......... 26 
SECCIÓN II LA CREACIÓN O LA 
EVOLUCIÓN 
Capítulo 3 ¿Por qué Tanto Alboroto?.......................... 35 
Capítulo 4 ¿Gran Explosión (Big Bang) o Gran Fe? 41 
Capítulo 5 La Ciencia Habla ..................................... 47 
Capítulo 6 ¿Es la Vida un Milagro, o un 
Producto de la Casualidad? ............. 52 
Capítulo 7 Las Mutaciones -¿Hacedores de 
Milagros? .................. 59 
Capítulo 8 Los Fósiles Hablan ................................. 66 
Capítulo 9 ¿Es la Tierra Vieja , o Joven y 
Cansada? ................ 73 
Capítulo 10 Creados a Su Imagen - El Eslabón 
que Falta, siempre Faltará .......... 82 
Capítulo 11 Científicos con Conciencia.........................88 
Capítulo 12 ¡Sin Transar!........... ."............................... 93 
Capítulo 13 ¡Evidencia que Exige un Creador!............ 105 
SECCIÓN III EVIDENCIA POR EL 
DILUVIO Y EL ARCA DE NOE 
Capítulo 14 ¡El Mundo que Era!................................. 109 
Capítulo 15 La Asombrosa Arca ................................. 115 
Capítulo 16 ElDiluvio................................................ 120 
Capítulo 17 Evidencia y Más Evidencia...................... 124 
 
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7 
Capítulo 18 El Misterio de los Dinosaurios ............... 132 
Capítulo 19 Un Testigo Silencioso............................. 138 
SECCIÓN IV ESCRITO PARA QUE 
CREÁIS 
Capítulo 20 Estemos a Cuenta ................................. 140 
Capítulo 21¡Lavántese e Identifiqúese!.................... 144 
Capítulo 22 Lecciones de la Ciencia.......................... 147 
Capítulo 23 La Creación y la Nueva Creación .......... 152 
índice ...................................................................... 158 
INTRODUCCIÓN 
La autoridad de la Biblia como la perfecta palabra de Dios 
ha sido desafiada a través de los siglos. Recientemente, este 
desafío ha aumentado de manera exponencial. La fuente de 
este desafío ha sido un cada vez más agresivo movimiento 
"científico", cuyo objetivo es el de promover la teoría de la 
evolución como un hecho científico. Algunos de los llamados 
"científicos" de hoy, están aprovechando la imagen de 
confiabilidad, que verdaderos científicos han logrado con la 
gente en el pasado, para presentar ahora su ciencia falsa. 
Pablo, escribiendo a Timoteo, hace casi dos mil años, 
advirtió contra "...los argumentos de la falsamente llamada 
ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe." 
(1 Timoteo 6:20,21) [1] 
Cuando era joven, me enseñaron a respetar la autoridad 
de la Biblia como la perfecta Palabra de Dios. Nacido en un 
hogar cristiano, sabía del Señor Jesucristo desde muy 
temprana edad, a través de las enseñanzas y la vida de 
padres piadosos. Los recuerdos de mi padre, que ya está con 
el Señor, son de un hombre de fe quien vivió cerca de su 
Salvador; un verdadero amigo de Dios, que, mientras se 
sentaba en su silla con la Biblia abierta, siempre tenía algo 
que compartir acerca de su maravilloso Salvador. Mi madre 
era, y todavía es, una mujer de oración. Observándole a ella 
vivir en la práctica cada palabra que predicaba, yo sentía 
que su mayor deseo en la vida era que cada uno de sus hijos 
llegara a conocer a Cristo como su Salvador personal. Todo 
esto tuvo un gran impacto en mi vida, y yo deseaba conocer 
al Salvador de ellos. Se contestaron sus oraciones, cuando 
yo, el menor de sus hijos, acepté a Cristo como Salvador 
personal a los doce años. 
Mientras crecía, mi fe y comprensión en la Palabra de 
Dios aumentaban, y los problemas que enfrentaba 
aumentaban también. Un problema que me era difícil de 
manejar era la ciencia y la Biblia. Casi todos mis profesores 
afirmaban que la ciencia había comprobado que la Biblia 
estaba equivocada, y que uno no podía ser una persona 
educada, y a la vez creer en la Biblia. Yo sabía que tenía que 
haber respuestas, y determiné encontrarlas. Así empecé mi 
largo viaje de búsqueda de esas respuestas. Pregunté a otros 
cristianos con grados académicos en ciencias, y los asuntos 
se tornaron aún más complejos. 
Aprendí que cuando la teoría de la evolución comenzó a 
popularizarse, los cristianos se espantaron. Formularon 
rápidamente arreglos en un intento de incorporar la 
evolución en la Biblia. Lo lograban casi siempre a expensas 
de la exactitud de la Palabra de Dios. En algunos casos, 
personas profesando ser cristianos llegaron hasta negar 
ciertas secciones de la Biblia, como por ejemplo los primeros 
once capítulos de Génesis, ¡para así congraciarse con los 
"círculos científicos"! 
De ninguna manera podía yo aceptar eso. Mi fe se basaba 
en la Palabra de Dios, y tenía seguridad de mi salvación. Por 
lo tanto, la Biblia tenía que ser correcta y perfecta desde el 
Génesis hasta el Apocalipsis. O la Biblia es la Palabra de 
Dios, perfecta, o no lo es, y en tal caso no me hacía falta. 
Según veía yo, era todo o nada. 
Pasé años investigando el tema. En el colegio la ciencia 
me fascinaba. Encontré paralelos entre la ciencia y mi fe 
cristiana. La geometría, uno de los estudios más lógicos y 
perfectos, se basa en axiomas. Un axioma es una declaración 
incontrovertible y lógica, pero que no puede ser comprobada. 
De manera similar, mi fe cristiana se basa en dos axiomas: 
Dios existe, y la Biblia es Su Palabra, ambos hechos 
incontrovertibles y lógicos. 
Me fascinaron los experimentos en el laboratorio. Uno en 
particular era unir cloro, un gas venenoso, con sodio, un 
metal reactivo. El resultado es cloruro de sodio, (sal), útil y 
necesaria para la humanidad. Vi paralelos con mi fe: la 
naturaleza humana, envenenada por el pecado (el gas cloro) 
unido con el Salvador a través de Su obra en la cruz del 
10 
Calvario, y el resultado es una nueva creación (sal); 
"Vosotros sois la sal de la tierra;" (Mateo 5:13). 
Mientras estudiaba la ciencia y la Biblia, y por la lectura 
de obras de otros creyentes quienes aceptaban la autoridad 
de la Palabra de Dios en todos sus temas, yo hallaba hechos 
asombrosos acerca de la Biblia. Estos me motivaban a 
compartir mi fe con cuántas personas me era posible; con 
creyentes, para fortalecer nuestra fe en la Palabra de Dios, 
y con no-creyentes para confrontarles con la afirmación del 
Señor Jesús en la Bibla: "Os es necesario nacer de nuevo." 
(Juan 3:7). 
¿Por qué la Ciencia? 
A menudo personas me preguntan: ¿Por qué la ciencia? 
"¿No es suficiente la fe?" Por supuesto la fe es suficiente. 
Somos salvos por la fe. Pero es fe basada en la Palabra 
sólida de Dios. "Por la fe entendemos haber sido constituido 
el universo por la Palabra de Dios..." (Hebreos 11:3). La 
Palabra de Dios desafía a cada creyente: "...estad siempre 
preparados para presentar defensa con mansedumbre y 
reverencia ante todo el que os demande razón de la 
esperanza que hay en vosotros;" (I Pedro 3:15). ¡Se nos 
instruye a dar respuestas! 
Nuestros hijos llegan a casa con toda clase de preguntas 
relacionadas con la evolución. Si no tenemos las respuestas 
para satisfacerles, bien puede ser que pierdan su interés en 
este Libro, la Biblia, que según- sus profesores y colegas, 
contradice la ciencia. No seamos tan ingenuos, como para 
pensar decirles que tienen que creer, y olvidarse de lo que 
les estén enseñando. Si alguna vez lo fue así, aquello no es 
suficiente para los estudiantes de hoy. Por supuesto tienen 
que creer, pero necesitan creer en un Libro perfecto, que sea 
capaz de sobrevivir ante cualquier ataque porque es la 
Palabra de Dios el Creador. Y a menos que les demos 
respuestas acerca de este asunto tan vital, seguiremos 
observando que los jóvenes van dejando nuestras iglesias 
locales. 
11 
De manera similar, si nosotros los creyentes, no 
aceptamos la inspiración plenaria y literal, y la exactitud de 
la Palabra de Dios en cada detalle, incluyendo los primeros 
once capítulos de Génesis, nunca experimentaremos la 
plenitud de las bendiciones prometidas a nosotros de parte 
de Dios. 
¿Por qué ocupo tanto tiempo en este tema? Hay tres 
razones que vienen a mi mente: 
1) El Señor ha ocupado este medio para alcanzar a 
muchas almas perdidas que no asisten normalmente a una 
iglesia, ni leen libros religiosos. Como parte íntegra de 
misseminarios, siempre hago una presentación clara del 
evangelio, acerca del Creador quien llegó a ser nuestro 
Salvador personal en el Calvario. Gracias a Dios por el 
número de personas quienes han llegado a conocer al 
Creador como su Salvador personal, cuando las barreras de 
la Evolución, que Satanás había levantado durante años 
entre ellos y la Palabra de Dios, se derrumbaron. 
2) La Evolución ha causado muchos problemas a 
creyentes, especialmente entre los jóvenes, cuya fe en la 
autoridad de la Biblia ha sido remecida y hecha pedazos por 
las afirmaciones de la ciencia falsa. A la vez han recibido 
poco apoyo de otros creyentes. El solo hecho de ver el cambio 
en sus rostros al escuchar la evidencia, hace que mi esfuerzo 
bien valga la pena. Muchos jóvenes me escriben, contando 
como su confianza en la autoridad de la Palabra de Dios les 
ha dado una nuevavalentía en su testimonio para con El. 
Han cobrado coraje, hablando con denuedo, presentando la 
Biblia y su testimonio abiertamente a todos a su alrededor 
en el cual antes, tenían vergüenza de defender su fe. Esto 
es motivo de alabanza a nuestro Creador y Salvador. 
3) Finalmente, me da un tremendo gozo cada vez que leo 
de un descubrimiento científico, y veo cuan 
maravillosamente está de acuerdo con lo relatado en la 
Biblia, y cómo contradice la Evolución. Me hace recordar las 
palabras del Salmista: "Cuando veo los cielos, obra de tus 
dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es 
12 
el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del 
hombre, para que lo visites?" (Salmo 8:3,4; vean también 
19:1). De verdad, ¡El bien merece nuestra alabanza! 
Por lo tanto, creo que Dios me ha llamado a un ministerio 
en este campo. A través de los años, mientras he estudiado 
este tema, el Señor me ha enseñado a aceptar todo lo que 
está en la Biblia, sin interpretarlo de acuerdo a mis propias 
ideas u opiniones, sean cuales sean su origen. 
Consideraremos tres aspectos principales del tema en este 
libro: La Ciencia y la Biblia; La Creación o la Evolución; y la 
Evidencia para el Diluvio y el Arca de Noé. La última 
sección estará dedicada a las lecciones espirituales que el 
Señor me ha enseñado mientras estudiaba este tema. 
REFERENCIAS 
1. La Santa Biblia, Versión Reina-Valera, Revisión de 1960, 
Sociedades Bíblicas Unidas. 
(Todas las citas de la Biblia en este libro vienen de esta versión 
de referencia) 
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SECCIÓN I - LA CIENCIA Y LA BIBLIA
Capítulo 1 
HECHOS CIENTÍFICOS ASOMBROSOS 
En Juan 5:39 somos exhortados a estudiar las Escrituras. 
Si lo hacemos pensando en el tema de la ciencia, 
encontramos muchos ejemplos de hechos científicos 
modernos, escritos en la Biblia miles de años antes de que 
los científicos los descubrieran. Estas declaraciones son 
expresiones de algunos que nada sabían de la ciencia 
moderna, "sino que los santos hombres de Dios hablaron 
siendo inspirados por el Espíritu Santo." (2 Pedro 1:21). 
"Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra 
enseñanza se escribieron..." "Pero éstas se han escrito para 
que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que 
creyendo, tengáis vida en Su Nombre." (Romanos 15:4; Juan 
20:31). Vamos a considerar algunos de estos ejemplos: 
La Física 
"El...cuelga la tierra sobre nada." (Job 26:7) Job escribió 
este hecho hace 3500 años atrás, sin embargo ¡es como leer 
la física del siglo veinte! Las Leyes de la Gravedad, 
descubiertas por Newton, no agregan nada a lo que Job 
declaró; sencillamente explican cómo Dios "cuelga la tierra 
sobre nada". A comienzos de este siglo, los científicos 
creían que una sustancia llamada "éter" existía a través de 
todo el espacio, y de alguna manera ayudaba a mantener la 
tierra en su posición. Sin embargo, aquello ahora ha sido 
descartado, y la declaración más científica todavía es, "El 
cuelga la tierra sobre nada." 
Este mismo Creador, quien "hace colgar" la tierra sobre 
nada, estuvo dispuesto a estar "colgado en un madero" para 
procurar el perdón de pecados para todos aquellos que creen 
en El. 
"El está sentado sobre el círculo de la tierra,..." 
(Isaías 40:22) 
Fue unos 700 años antes de Cristo cuando Isaías registró 
este hecho asombroso. La palabra "círculo", en el idioma 
original, da la idea de algo esférico. Más de dos mil años 
después de Isaías, en 1519, Magallanes, el famoso marinero 
explorador, navegó alrededor del mundo para desmentir la 
creencia de que el mundo fuese plano. Así demostró lo que 
había estado allí en la Biblia hacía más de 2000 años, de que 
la tierra es redonda. 
En Lucasl7, el Señor Jesús cuando describe Su retorno 
insinúa una tierra esférica, al decir "En aquel día..." (v. 31), 
y "en aquella noche" (v. 34). Esto significa que 
simultáneamente habrá luz en un lado del globo terráqueo 
y tinieblas en el otro lado. "En aquel día, el que esté en la 
azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos... Os 
digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno 
será tomado, y el otro será dejado." (Lucas 17:31,34). 
La Astronomía 
"...nopuede ser contado el ejército del cielo ..." 
(Jeremías 33:22) 
Unos ejemplos más de la autoridad de la Palabra de Dios 
existen en el campo de la astronomía. Por siglos se ha 
intentado contar el número de las estrellas. Ptolomeo contó 
1056, Brahe habló de 777, mientras Kepler sumó 1005. El 
número ha aumentado hasta que, hoy, se sabe que hay 
bastante más que 100 billones de estrellas solamente en 
nuestra galaxia, y probablemente, ¡hay unos 100 billones de 
galaxias más! Pero miles de años atrás, Jeremías escribió: 
"...no puede ser contado el ejército del cielo." Aún mas 
maravillosas son las palabras del Salmo 147:4,5; "El cuenta 
el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus 
nombres. Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y 
su entendimiento es infinito." El mismo Dios, que "hizo 
también las estrellas", tiene interés en cada indviduo, tal 
 
14 15 
como nos dicen los próximos versículos que siguen de este 
Salmo. 
La Medicina y la Salud Pública 
"Sí oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios,... 
ninguna enfermedad ...te enviaré a ti..." (Éxodo 15:26) 
Estas leyes entregadas a Moisés son similares a las 
modernas recomendaciones del siglo veinte para la medicina 
y la salud pública. Dios instruyó a Su pueblo a no comer 
"animales inmundos", y esto es todavía aplicable hoy día. El 
cerdo y la liebre son las excepciones, sin embargo la 
medicina moderna nos advierte que estos animales tienden 
a tener infecciones parasitarias, que pueden causar 
enfermedades serias al no ser bien cocidos. ¡Aquello sería 
algo difícil para el pueblo en sus viajes por el desierto! Dios 
prohibió que comieren la carne de cualquier animal que 
muriera por causas naturales, un consejo hoy todavía 
seguido en la mayoría de los países civilizados. 
El principio de la cuarentena era desconocido hasta hace 
poco; sin embargo Dios se lo explicó a Moisés hace casi 3500 
años. Así aseguró que las enfermedades contagiosas entre 
los demás pueblos que no tenían las leyes de Dios, serían 
perfectamente controladas entre el pueblo de Dios. 
Los temas del agua potable, y del tratamiento de las 
aguas servidas son considerados hoy de importancia 
primaria para la salud pública y la prevención de 
enfermedades. Pero Moisés, hace miles de años atrás, ya 
usaba los principios de la bacteriología. El prohibió el beber 
del agua de lagunas pequeñas o estancadas, o beber del 
agua contaminada por contacto con animales o con carne 
(Levítico 11:29-36). Las instrucciones dadas para el entierro 
de los desperdicios sanitarios (Deuteronomio 23:12-14) y los 
reglamentos para controlar la higiene personal, eran mucho 
más avanzados aún que la práctica en los países civilizados 
hasta el siglo pasado. Verdaderamente, "He aquí el ojo de 
Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su 
16 
misericordia, para librar sus almas de la muerte, y para 
darles vida en tiempo de hambre." (Salmo 33:18, 19). 
La Hematología 
"Porque la vida de la carne en la sangre está..." 
(Levítico 17:11) 
A través de las edades, los científicos han discutido acerca 
de "la vida de la carne", sugeriendo que diferentes órganos 
del cuerpo humano tenían esa responsabilidad. La sangre 
nunca figuraba en esas listas. En 1628, Harvey comprobó 
que la sangre circula desde el corazón y da vuelta otra vez, 
llegando a todas partes del cuerpo vía las arterias y venas. 
El fue el primero en descubrir lo que es un hecho bien 
conocido hoy día. 
Más recientemente, las ciencias de la hematología y de la 
inmunología, dos de los campos de investigación de mayor 
expansión, han confirmado el hecho que el sofisticado 
líquido llamado "sangre", tiene capacidad única de sostener 
la vida. Hay científicos que dedican su vida investigando los 
varios elementos que componen la sangre, y las maravillasde este fluido sustentador de la vida siguen asombrando al 
intelecto humano. 
"La vida de la carne está en la sangre", aunque escrito 
hace miles de años, sigue como una declaración actual y 
correcta. Cuando se interrumpe el flujo de la sangre a 
cualquier órgano o grupo de células, aquello resulta en la 
muerte de aquel órgano o grupo de células. Esta es la 
patofisiología de las trombosis, los derrames cerebrales y de 
los infartos cardiacos. Las células no pueden funcionar ni 
vivir sin la circulación de la sangre. 
La mantención vital de todas las células, incluyendo las 
del cerebro, depende de la provisión de la sangre. Ahora 
sabemos que la sangre provee a las células de las sustancias 
vitales (oxígeno, glucosa, y aminoácidos) y remueve los 
metabólitos tóxicos (dióxido de carbono, lactato, urea). Si 
estas sustancias tóxicas no se evacúan de las células, 
eventualmente causarán su muerte. ¡Qué sistema 
17 
maravilloso; la vida de la carne realmente está en la sangre! 
"Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su 
sangre..." (Apocalipsis 1:5) 
A pesar de nuestro concepto común de la sangre, es uno de 
las agentes de limpieza más eficaces. Este proceso de 
limpieza es un subproducto de su mecanismo de 
intercambio, por el cual la sangre permuta con las células, 
vida por muerte. 
La ciencia de la hematología nos ayuda a entender el 
paralelo maravilloso de verdad bíblica: "Al que nos amó 
(Cristo), y nos lavó de nuestros pecados con su sangre." Este 
no es solamente lenguaje poético, sino verdad espiritual, 
describiendo el dinámico proceso espiritual similar al físico. 
Cuando Cristo derramó su sangre por Ud. y por mí en la 
cruz, El tomó nuestros pecados y la representación de 
nuestra naturaleza pecaminosa sobre sí mismo: "...quien 
llevó El mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el 
madero" (I Pedro 2:24), para que cuando le aceptemos como 
Salvador y Señor, podamos ser lavados de nuestra maldad 
mortífera, y recibir su vida. 
"La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo 
pecado." (I Juan 1:7) 
La sangre también limpia el corazón. Cuando un coágulo 
bloquea una arteria que lleva sangre al corazón, la vida está 
en peligro. Los cardiólogos intentan efectuar una 
angioplastía para remover el coágulo y así permitir que la 
sangre fluya de nuevo a las células del corazón; de otra 
manera la muerte de estas células es inminente. La Biblia 
dice "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y 
perverso" (Jeremías 17:9). Pero su sangre puede limpiar la 
maldad del corazón, si permitimos que El remueva ese 
"coágulo que obstruye", al invitarle a entrar en nuestro 
corazón. Entonces recibimos su vida eterna. Esta es la 
salvación: cuando se remueve el coágulo, la sangre fluye, y 
se da la vida. 
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La Biología Molecular 
"Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus 
obras;" (Salmo 139:14) 
Es fascinante leer acerca del desarollo y de los 
descubrimientos en la biología molecular. La molécula de 
ADN nos provee un ejemplo sobresaliente de la grandeza de 
nuestro diseñador. Los cientificos pensaban que la célula 
simple realmente era sencilla, ¡hasta que la investigación 
moderna empezó a rasguñar la superficie de la complejidad 
de la molécula de ADN, que en sí es solamente una parte de 
la célula! 
La eficiencia de la molécula de ADN como portadora de 
información ha sido comparada con el megachip. Si toda la 
información contenida en las bibliotecas del mundo fuera 
almacenada utilizando a los megachips, necesitaríamos una 
pila más alta que la distancia entre la tierra y la luna. Pero 
si usáramos las moléculas de ADN ¡un volumen del 1% de la 
cabeza de un afiler sería suficiente! El ADN es 45 millones 
de millones de veces más eficiente que los aparatos de la 
alta tecnología de silicio [1]. ¡En realidad somos hechos de 
una manera "formidable" por un Dios grandioso! 
La Química 
"...pues, polvo eres, y al polvo volverás." (Génesis 3:19). A 
fines del siglo 18, científicos desarollaron técnicas para 
analizar minerales, y muchas otras de estas técnicas existen 
hoy en día. El análisis químico déla composición del cuerpo 
humano, y del polvo de la tierra, han demostrado que los 
siguientes elementos, que son los componentes principales 
del cuerpo humano, también están presentes en muestras 
típicas del polvo de la superficie de la tierra: 
Calcio Oxígeno 
Fósforo Cloro 
Potasio Carbono 
Sodio Hidrógeno 
Magnesio Nitrógeno 
Hierro Azufre 
19 
Esto demuestra que el hombre es como las Escrituras le 
describieron hace miles de años; "Porque él conoce nuestra 
condición; se acuerda de que somos polvo." (Salmo 103:14) 
Dios también ha provisto a la naturaleza de pequeños 
recicladores, cuyo propósito es de facilitar el proceso de la 
degradación por el cual "el polvo" es devuelto a la tierra: "y 
el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a 
Dios que lo dio." (Eclesiastés 12:7). 
La Física Atómica 
"Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en 
el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los 
elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras 
que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas 
cosas han de ser deshechas, y la tierra y las obras que en ella 
hay serán quemadas..." (2 Pedro 3:10,11) 
¿Quién le dijo a Pedro, el pescador, que el átomo puede ser 
destruido, resultando en gran ruido, calor hirviente y 
destrucción terrible? Esto se descubrió casi 1900 años 
después de que Pedro lo escribió (la fórmula de Einstein, 
E=mc2). La descripción de la explosión de la bomba atómica 
en Hiroshima, y varias pruebas nucleares, se ajustan a los 
detalles dados por Pedro. 
La palabra "deshechos" es mejor traducida del griego 
original como "soltados". Esto implica que los elementos 
químicos serán consumidos a causa de que se soltarán las 
fuerzas nucleares que ligan los protones y neutrones en el 
núcleo del átomo. Esto se puede entender por el hecho de 
que la Biblia nos dice que Cristo "sustenta todas las cosas 
con la palabra de Su poder" (Hebreos 1:3), y El es el poder 
sustentador: "Y El es antes de todas las cosas, y todas las 
cosas en El subsisten." (Colosenses 1:17). 
En el tiempo presente, el Señor Jesús es todavía el 
sustentador del universo; sostiene todo por la palabra de su 
poder. El mantiene los átomos juntos, y el universo en su 
lugar. Pero en el día del Señor, el átomo perderá sus fuerzas 
ligadoras, resultando en un tremendo desprendimiento de 
energía y todo lo que Pedro describe en los w. 10-12. 
Hidrología y Meteorología 
1. Los Sistemas de los Vientos de la Tierra 
"El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de 
continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo." 
(Eclesiastés 1:6). 
Las ciencias de la hidrología y de la meteorología 
constituyen estudios modernos, hoy enseñados en muchas 
universidades; sin embargo Salomón, hace unos 3000 años, 
expuso algunos principios básicos de estos estudios. El texto 
citado arriba describe tres fenómenos acerca del viento; ellos 
son: a) el viento circula entre el ecuador y los dos polos, lo 
cual 
fue descubierto por Hardley en el siglo 17; b)el "girando" 
indica la fuerza "Coriolis", descubierta en el 
siglo 19, y c)el viento tiene circuitos específicos, 
descubiertos 
recientemente. 
Leemos de la sabiduría de Salomón, pero "...he aquí más 
que Salomón en este lugar." (Mateo 12:42). 
2. El Ciclo Hidrológico 
"Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar 
de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr denuevo." 
(Eclesiastés 1:7) 
La idea de un ciclo completo del agua no fue aceptada 
hasta los siglos 16 y 17. Pero más que dos mil años antes de 
su "descubrimiento", las Escrituras aquí en Eclesiastés 
indicaban el ciclo hidrológico. 
Lo vemos descrito también en el libro de Job: "El atrae las 
gotas de las aguas, al transformarse el vapor en lluvia, el 
cual destilan las nubes, goteando en abundancia sobre los 
hombres. ¿Quién podrá comprender la extensiónde las 
 
20 21 
nubes, y el sonido estrepitoso de su morada?" (Job 36:27-29). 
Este pasaje resume las fases del ciclo hidrológico: 
evaporación, condensación, y precipitación; corresponden 
bien a nuestra comprensión moderna de esta ciencia 
reciente. [2] 
Las Fuerzas Hidráulicas 
"Hazte un arca de madera de gofer; ...Yde esta manera la 
harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta 
codos su anchura, y de treinta codos su altura." 
(Génesis 6:14-15). 
Considere las dimensiones que Dios dio en Génesis para 
el arca de Noé. Constituyen una poderosa demostración 
fascinante de la supremacía de la Biblia. En un experimento 
llevado a cabo en uno de los laboratorios hidráulicos más 
modernos del mundo [3], doce modelos de las más famosas 
naves, incluyendo del arca de Noé, fueron colocados en un 
estanque inmenso. Los sometieron a una simulación de la 
acción de olas enormes, o maremotos, y a corrientes 
similares a las condiciones más adversas en alta mar. Al 
final del experimento, todos los modelos se habían volcado, 
menos uno: ¡el arca de Noé, diseñada por Dios, construida 
por Noé hace unos 4000 años atrás, y superior al producto 
de los más modernos diseñadores, que hoy dicen que ya no 
necesitan a Dios! 
La Ciencia General 
"Porque las cosas invisibles de El, su eterno poder y 
deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del 
mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de 
modo que no tienen excusa." (Romanos 1:20). 
Como ejemplo final, miremos al concepto de la Trinidad: 
Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo 
constituyendo un solo Dios, un concepto que es ridiculizado 
por la mayoría de los hombres de ciencia. 
La doctrina de la Trinidad es como sigue. Dios el Padre es 
el invisible, fuente y causa de todas las cosas. Dios el Hijo 
es quién en forma palpable y visible revela al Padre a los 
hombres y ejecuta la voluntad de Dios. Dios el Espíritu 
Santo es invisible; sin embargo, revela a Dios el Hijo a la 
humanidad por medio de otros hombres, y por la Palabra 
que El mismo inspiró, y hace real en los corazones y vidas 
de personas la experiencia de la comunión con el Hijo y con 
el Padre. Los tres son igualmente eternos e igualmente 
Dios. 
El universo físico, (que debiera reflejar a su Creador) nos 
ayuda a entender el concepto de la Trinidad hasta donde 
nuestras mentes limitadas y finitas sean capaces de captar. 
Todas las cosas en el universo pueden ser clasificadas bajo 
tres categorías: espacio, materia y tiempo. 
El espacio, según nuestra comprensión, aunque una sola 
entidad, consiste de tres dimensiones: largo, alto, y ancho. 
El argumento matemático contra la Trinidad es que 1 + 1 + 
1 = 1 no puede ser correcto. Pero tal argumento puede ser 
contestado fácilmente ocupando la misma matemática, y el 
concepto del espacio. Para lograr el contenido cúbico, o 
volumen de cualquier espacio confinado, es necesario 
multiplicar las tres dimensiones, y l x l x l = l. 
La materia involucra tres fases, cada cual distinta de las 
otras, aunque cada cual relacionada con toda la materia: 
estas fases son energía, movimiento, y fenómeno. La energía 
viene primero en orden lógico y causal, pero no en orden de 
importancia o procedencia. El movimiento, que se incorpora, 
revela, y nace de la energía, es la segunda. El fenómeno 
procede del movimiento y abarca las maneras en las cuales 
el movimiento toca y afecta a los hombres. De manera 
paralela, el Santo Espíritu revela al Hijo, y a través de El, 
al Padre a los hombres. 
El tiempo también es una continuidad, pero consiste en 
tres estados: pasado, presente, y futuro. Cada cual contiene 
el total de lo que es el tiempo, pero a la vez es distinto, y no 
puede existir sin los otros dos. El futuro es la invisible 
 
22 23 
fuente de tiempo, y se incorpora y se hace real en el 
presente. El pasado procede del presente, se torna invisible 
de nuevo, pero sigue con influencia sobre nosotros en el 
presente, y hasta cierto punto en el futuro también. 
Hay tantas cosas en la creación, a pesar de la caída en el 
pecado, que revelan los atributos hermosos de Dios el 
Creador, y hay revelaciones aun más maravillosas en Su 
preciosa Palabra, de modo que, de veras, el hombre no tiene 
excusa. 
La Santa Biblia 
"Mas la Palabra del Señor permanece para siempre." 
(I Pedro 1:25). 
Para resumirlo todo, la Biblia es la perfecta Palabra de 
Dios: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para 
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en 
justicia." (2 Timoteo 3:16). Ella es una autoridad en cada 
área que toca, ya sea espiritual o científica. Recibámosla tal 
cual es, sin interpretarla según nuestros propios deseos o 
ideas. Tengamos presente que Dios dice exactamente lo que 
quiere decir. 
Si hay partes que no entendemos, no busquemos forma de 
esquivarlas ni de intentar un acomodo con el mundo. Mas 
bien, aceptemos las Escrituras, porque "los santos hombres 
de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 
Pedro 1:21). Hay muchas cosas que no alcanzamos entender 
con nuestras mentes finitas, pero un día glorioso 
comprenderemos todo, cuando veamos a nuestro Salvador 
cara a cara. Hasta aquel entonces, mantengamos firme 
nuestra fe en El, sin dar a Satanás oportunidad alguna de 
desvirtuar la Palabra de Dios, o de plantar dudas en 
nuestros corazones por medio de la ciencia falsa. 
Mantengámonos firmes en la Biblia, la Palabra de nuestro 
Señor y Creador; estudiémosla y obedezcámosla, puesto que 
es perfecta. 
REFERENCIAS 
1 Rosevear, D. Creation Science, New Wine Press, England. 
1991 p.43. 
2 Morris, H.M. The Bible and Modern Science, Moody Press, 
Chicago, 1968, pp.7-8 
3 Acts and Facts, Institute for Creation Research, El Cajón, CA. 
Vol.22, N°9, September 1993 
 
24 
 
25 
Capítulo 2 
VERDADEROS HOMBRES DE CIENCIA QUE 
CREÍAN 
Como regla general, se enseña hoy día que si Ud. es un 
científico no puede creer en la Biblia. La Palabra de Dios 
está siendo atacada en casi todas las escuelas, colegios y 
universidades en el mundo, por lo que se disfraza como 
ciencia. 
No obstante, si uno estudia la historia de la ciencia, y lee 
acerca de aquellos verdaderos científicos que inventaron 
algo valioso, uno no puede sino asombrarse por el hecho de 
cuántos de ellos creían en Dios o eran cristianos verdaderos. 
Vamos a considerar algunos ejemplos de grandes hombres 
de ciencia que eran creyentes. 
Johannes Kepler (1571-1630) 
Es calificado como "el hombre que dio inicio al proceso que 
desplazó la superstición por la razón", [1] por su gran obra e 
investigación en el campo de la astronomía. Sus tres leyes 
del movimiento planetario prepararon el escenario para la 
astronomía moderna: 
- cada planeta se desplaza alrededor del sol en una órbita 
que es una elipse; 
- los planetas viajan más rápidamente cuánto más cerca 
están del sol; 
- el cuadrado de los períodos de las revoluciones de dos 
planetas cualesquiera, están en la misma proporción 
como el cubo de sus distancias promedio del sol. 
El hizo un resumen de su fe, diciendo: "Soy un cristiano". 
El reconoció a Dios como "el Creador benévolo que sacó la 
naturaleza de la nada" [2]. Sus leyes del movimiento 
planetario eran un resultado de su fe en un Dios de orden, y 
no de caos. En su libro, Harmony of the Worlds (La Armonía 
de los Mundos), publicado en 1619 para dar a conocer su 
tercer principio de movimiento planetario, Kepler escribió: 
"Grande es Dios nuestro Señor, grande es Su poder y no hay 
límite a Su sabiduría." [3]. 
Lo que Kepler dijo más tarde en su vida refleja la fe 
cristiana de este gran hombre de la ciencia: "Yo creo...sólo y 
exclusivamente en el servicio de Jesucristo...en El hay todo 
refugio, todo solaz", y, "Yo tenía la intención de ser un 
teólogo...pero ahora veo como Dios, por mis esfuerzos, es 
también glorificado por la astronomía, porque "los cielos 
cuentan la gloria de Dios" [4]. 
Robert Boyle (1627-1691) 
Además de ser un pionero dela química moderna, él 
contribuyó grandemente al avance del pensamiento 
científico. Entre otros descubrimientos famosos, su trabajo 
en la relación entre la presión y el volumen de los gases hoy 
todavía se conoce como la Ley de Boyle. 
Boyle no veía conflicto alguno entre la ciencia y la fe 
cristiana. Era autor de libros religiosos, que incluyeron una 
colección de devocionales cristianos donde él describe 
observaciones sencillas de la naturaleza para ilustrar 
verdades cristianas. Tenía una fe firme en Jesucristo como 
su Salvador y Señor. Escribió acerca de Cristo en "su pasión, 
su muerte, su resurrección y su ascensión, y de todas 
aquellas maravillosas obras que El hizo durante su estadía 
sobre la tierra, para confirmar a la humanidad su creencia 
en El como Dios, además de hombre"[5]. 
Sir Isaac Newton (1642-1727) 
El fue uno de los más grandes hombres de ciencia, 
responsable de tantos descubrimientos como las Leyes de la 
Gravedad, las Leyes del Movimiento, y el Cálculo. Su aporte 
al avance científico abarcó los campos de la física, la 
matemática y la astronomía. 
Newton amaba a Dios, y creía en Su Palabra. Estudiaba 
la Biblia y escribió libros de sus estudios bíblicos. Dijo: 
Tengo una fe fundamental en la Biblia como la Palabra de 
 
26 27 
Dios, escrita por hombres inspirados." Estudiaba la Biblia 
diariamente. Dejó muy en claro su punto de vista como 
científico cuando afirmó: "El ateísmo no tiene sentido. 
Cuando observo el sistema solar, veo la tierra justo a la 
distancia precisa para recibir la cantidad apropiada de calor 
y luz. Esto no se produjo por casualidad." [7]. 
Mientras Newton investigaba el movimiento de los 
planetas, veía la evidencia del trabajo de la mano de Dios. 
Lo expresó así: "Este tan bello sistema de sol, planetas y 
cometas sólo podría provenir del consejo y dominio de un Ser 
inteligente...este Ser gobierna todas las cosas...como Señor 
de todo" [8]. 
Michael Faraday (1791-1867) . 
El fue pionero en el aquel entonces desconocido campo de 
la electricidad. Fue responsable de la invención del 
generador eléctrico y el transformador eléctrico. También 
confeccionó uno de los primeros motores eléctricos. Su 
trabajo en este campo ha sido reconocido por el nombre dado 
a la unidad de capacitancia eléctrica, el faradio. 
Faraday fue un cristiano que vivió su vida lleno del poder 
de Dios. Se mantuvo humilde, a pesar del hecho de que 
almorzaba con la Reina Victoria, y que los miembros de la 
realeza asistían a sus charlas. Era un anciano en su iglesia 
local, y frecuentemente predicaba el evangelio. Cuando un 
reportero le preguntó sobre sus especulaciones acerca de 
qué pasaba después de la muerte, respondió: 
"¿Especulaciones? No tengo ninguna. Descanso en certezas. 
"Porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es 
poderoso para guardar mi depósito para aquel día". [9] 
Samuel Morse (1791-1872) 
El inventó el telégrafo y el código Morse posteriormente 
nombrado en su honor. Las palabras del primer mensaje 
oficial del telégrafo fueron: "¡Lo que ha hecho Dios!" 
(Números 23:23). 
Morse fue un cristiano que determinó dar la gloria a su 
Señor. Describió la labor de su vida como: "Es Su obra...No 
a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da 
gloria..." (Salmo 115:1) [10]. El no veía ninguna 
contradicción entre la ciencia y el ser cristiano. 
 
Figura 1: Científicos que eran Creyentes. 
Matthew Maury (1806-1873) 
El fue un lider en los campos de la oceanografía y de la 
hidrografía. Escribió artículos y libros famosos, algunos de 
los cuales llegaron a ser los textos de estudio de mayor 
popularidad en su área. Promovió enérgicamente, y asesoró 
el proyecto del cable transatlántico, el primer gran avance 
en las comunicaciones mundiales. 
Maury era un cristiano devoto, que aceptaba la autoridad 
de Dios sobre su vida. Aprovechaba sus grandes logros para 
rendir gloria a Dios, a quién él reconocía como Señor de toda 
la creación, "sea de la tierra o del mar". Era celoso en la 
defensa del uso de las Escrituras en sus trabajos de 
 
28 29 
investigación y en sus escritos: "He sido culpado por 
hombres de ciencia...por citar la Biblia en confirmación de 
las doctrinas de la geografía física. La Biblia, dicen ellos, no 
fue escrita para propósitos científicos, y por lo tanto no tiene 
autoridad en asuntos de la ciencia. ¡Perdónenme! La Biblia 
es autoridad para todo lo que trata ..... La Biblia es verdad, y 
la ciencia es verdad, y por lo tanto cada cual, leída 
correctamente, no hace sino confirmar la veracidad de la 
otra" [11]. 
James Joule (1822-1895) 
Es famoso por su labor en la física, relacionando el calor 
con el movimiento mecánico. Por eso se da su nombre a la 
unidad de energía, el Joule. También es responsable de la 
Ley de Joule, y además, miembro fundador de la aquella 
entonces nueva ciencia, la termodinámica. Proveyó la base 
empírica para la famosa Primera Ley de la Termodinámica, 
(que implica que el universo no pudo haberse creado por sí 
solo). 
Joule era un cristiano cuya fe era bien conocida. Veía una 
gran armonía entre su trabajo y la verdad hallada en la 
Biblia. Muchos de sus colegas compartían este punto de 
vista, y también el rechazo al Darwinismo que en aquel 
entonces entraba con fuerza en Inglaterra. Por eso, en 1864 
en Londres, 717 científicos firmaron un manifiesto 
importante titulado, "The Declaration of Students of the 
Natural and Physical Sciences" ("La Declaración de 
Estudiosos de las Ciencias Naturales y Físicas") afirmando 
su confianza en la integridad científica de las Sagradas 
Escrituras. Joule creía firmamente en Dios como Creador, y 
así delineó sus prioridades: "Después del conocimiento de la 
voluntad de Dios y de la obediencia a ella, el próximo 
objetivo tiene que ser aquello de saber algo de sus atributos, 
su sabiduría, su poder y bondad evidenciados en sus obras" 
[12] 
Louis Pasteur (1822-1895) 
El estableció la nueva ciencia de la microbiología y de la 
bacteriología. Inventó la vacunación, la inmunización y la 
pasteurización que han ayudado a salvar la vida a muchos. 
También fue responsable de la Ley de la Biogénesis, que 
afirma que la vida solamente proviene de la vida, 
contradiciendo la idea evolucionista, popular en aquel 
entonces, de la generación espontánea de la vida. 
Pasteur tampoco encontró contradicción entre la ciencia y 
la fe cristiana. Creía firmemente que "la ciencia acerca al 
hombre a Dios". Como científico sobresaliente, observaba 
evidencias de un diseño en la vida, y no de un caos. Dijo: 
"Cuánto más estudio la naturaleza, tanto más me quedo 
maravillado de la obra del Creador" [13]. 
William Thomson (Lord Kelvin) (1824-1907) 
El es bien conocido por haber formalizado la ciencia de la 
termodinámica, formulando, en una terminología precisa, 
su primera ley (originalmente propuesta por Joule), además 
de la segunda. Ambas leyes demuestran por definición que 
la Teoría de la Evolución no es científica. El descubrió la 
escala absoluta de la temperatura, cuyas unidades son 
llamadas Kelvin en su honor. Patentó unas 70 invenciones 
durante su vida. 
Kelvin tenía una fe poderosa en Dios. Dijo: "Hay 
irresistibles pruebas de un diseño inteligente y benévolo en 
nuestro alrededor...el ateísmo es tan sin sentido que no soy 
capaz de expresarlo en palabras" [14]. El no veía ningún 
conflicto entre la evidencia científica y la Biblia, y creía que 
"con respecto al origen de la vida, la ciencia... positivamente 
afirma el poder creativo" [15]. 
James Clerk Maxwell (1831-1879) 
Su teoría del electromagnetismo y las ecuaciones 
asociadas prepararon el camino para la física del siglo 
veinte. 
 
30 31 
Maxwell era un cristiano consagrado, que estudiaba la 
Biblia, y era un anciano en la iglesia, con una fe y 
compromiso bien conocido entre sus amigos y colegas en 
círculos científicos. Una oración hallada entre sus apuntes 
dice: "Dios todopoderoso, que creaste al hombre a Tu propiaimagen, y lo hiciste un alma viviente para que te pudiera 
buscar, y ejercer dominio sobre tus criaturas: enséñanos a 
estudiar las obras de tus manos, para que podamos 
subyugar la tierra para nuestro uso, y fortalezcamos la 
razón para tu servicio; y de esta manera, recibir tu palabra 
bendita, para creer en Aquel a quién tú has enviado, para 
darnos el conocimiento de la salvación y la remisión de los 
pecados. Todo esto te lo pedimos en el Nombre del mismo 
Jesucristo, nuestro Señor" [16]. 
Estos son solamente algunos de los grandes hombres de la 
ciencia que inventaron o descubrieron cosas útiles, y a la 
vez, no encontraron conflicto alguno entre su fe en la Biblia 
como la Palabra perfecta de Dios, y su genio científico. 
Aun hay muchos más, como Fleming por ejemplo, el 
pionero de la electrónica. El escribió: "Hay abundante 
evidencia que la Biblia, la cual aunque escrita por hombres, 
no es el producto del intelecto humano. Multitudes 
incontables la han reverenciado como la comunicación a 
nosotros del Creador del Universo" [17]. Lister, quien 
inventó la cirugía antiséptica, declaró: "Soy creyente en las 
doctrinas fundamentales del cristianismo" [18]. Simpson, 
quien inventó la anestesia, cuando le preguntaron acerca 
del descubrimiento más grande que él había hecho en la 
vida, respondió: "Encontré al Salvador" [19]. Dalton, quien 
estableció la teoría atómica, era un cristiano devoto. Los dos 
hermanos Wright, quienes inventaron el avión a motor, 
recibieron a Cristo como Salvador personal siendo jóvenes, y 
rehusaron trabajar en el día domingo, aun cuando la carrera 
por registrar su invento estaba en una etapa muy crítica. No 
debemos olvidar de grandes científicos como Babbage 
(ciencia de la computación), von Braun (misiles 
espaciales), Euler (cálculo), Mendel (genética), Pascal 
(probabilidad), Ramsay (química), ... y muchos más que 
proclamaron su fe de manera inconfundible al mundo entero 
[20]. 
Estos son ejemplos de algunos de los grandes hombres de 
ciencia que creían que la Biblia es la Palabra de Dios el 
Creador. Pero tales científicos creyentes, no son todos de los 
días de ayer, cuando la ciencia se desarrollaba. Hoy también 
hay muchos, reconocidos por su aporte en todos los campos 
de la ciencia, que aceptan la inspiración y la interpretación 
literal de la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. Todos 
ellos concuerdan que la ciencia verdadera siempre confirma 
que la Biblia es la perfecta Palabra de Dios. 
 
32 33 
REFERENCIAS 
1. Tiner, J.H. Johannes Kepler - Giant of Faith and Science, Mott 
Media, Milford (Michigan), 1977, pp. 195-6 
2. ibid. dentro de la tapa delantera. 
3. ibid. p. 178 
4. ibid. p. 197 
5. More, L.T. The Life and Works of the Honourable Robert Boyle 
Oxford University Press, Oxford, 1944, p. 171 
6. Tiner, J.H. Isaac Newton - Inventor, Scientist, and Teacher, 
Mott Media, Milford (Michigan), 1975 - dentro de la tapa 
delantera 
7. ibid. 
8. ibid. 
9. Boreham, F.W. AHandful of Stars: Tests that Moved Great 
Minds, Epworth Press, London, 1933, p. 180. 
10. Williams, E.L. and Mulfiger, G. Physical Science for Christian 
Schools, Bob Jones University Press, Greenville (South 
Carolina), 1974, p. 458. 
11. Corbin, D.F.M. A Life of Matthew Fontaíne Maury, USN & 
CSN, Sampson & Low & Co., 1888. 
12. Crowther, J.G. British Scientists of the Nineteeth Century, 
Routledge & Kegan Paul, London, 1962, p. 138. 
13. Tiner, J.H. Louis Pasteur - Founder of Modern Medecine, Mott 
Media, (Michigan), 1990, p. 75. 
14. Thomson, W. Journal of the Victoria Institute, Vol.124, p. 267 
15. Morris, H.M. Men of Science, Men of God, Master Books, 
Colorado Springs, 1982, p. 113. 
16. Williams and Mulfmger (Ref.10), p. 487. 
17. Watson, D.C.C. Myths and Miracles - A New Approach to 
Génesis 1-11, Creation Science Foundation, Acacia Ridge 
(Queensland, Australia), 1988, p. 113. 
18. Morris (Ref. 15), p. 67. 
19. Morris (Ref. 15), p. 52. 
20. Lamont, A. 21 Great Scientists who Believed the Bible, 
Creation Science Foundation, Brisbane, 1995. 
34 
SECCIÓN II - LA CREACIÓN O LA 
EVOLUCIÓN: 
¿TIENE LA CIENCIA LA RESPUESTA? 
Capítulo 3. 
¿POR QUE TANTO ALBOROTO? 
"Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana 
doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se amontonarán 
maestros conforme a sus propias concupiscencias, y 
apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas." 
(2 Timoteo 4:3-4) 
El tiempo al cual alude el apóstol Pablo ya ha llegado -
nunca antes en la historia de la humanidad han existido 
tantas personas desviadas por unas pocas. Nunca antes se 
ha visto un intento tan concertado de engañar a personas en 
cuanto a su lógica y su fe. Nunca antes Satanás ha logrado 
ocupar tantas posiciones de prestigio en las universidades y 
en los laboratorios científicos alrededor del mundo; y desde 
esas posiciones encumbradas, descarriar a personas con 
mentiras, y usar a aquellos engañados a lavar los cerebros 
de los estudiantes desde una temprana edad. 
La primera pregunta relatada para nosotros en la Biblia 
es, "¿Conque Dios os ha dicho.!.?" fue formulada por 
Satanás, disfrazado en forma de la serpiente, el más astuto 
de todos los animales en el huerto de Edén (Génesis 3:1). El 
móvil de la pregunta era hacer dudar a Eva de la Palabra de 
Dios. Dentro de muy poco tiempo, logró engañar a la mitad 
de la población del mundo (¡a Eva!), quien a su vez consiguió 
el apoyo de su marido, ¡la otra mitad! ¿Cómo pudo hacerlo 
Satanás? Por medio de la mentira, cuestionando la Palabra 
de Dios, e insertando la duda en la mente de Eva. 
Tristemente, Eva cayó en la trampa: prestó oído, dudó, y 
desobedeció. 
35 
Los métodos de Satanás no han cambiado, aunque si 
parecen ser más sofisticados de acuerdo con la época. Hoy él 
ha logrado muchos doctorados, los que, ostentando 
certificados de graduados, ocupan los asientos directivos de 
la mayoría de los departamentos de ciencias de las 
universidades de mayor prestigio del mundo. Satanás sigue 
propagando las mismas mentiras con el mismo objetivo. Lo 
único que tiene que lograr es hacer que personas duden de 
la Palabra de Dios; los incrédulos así tendrán una "ciencia" 
como justificación de por qué alejarse de la verdad, mientras 
los creyentes desperdiciarán preciosos años de su vida 
sintiéndose incapacitados de testificar o gozar de las 
bendiciones del Señor. Lamentablemente, Satanás ha tenido 
éxito: en escuelas, universidades, círculos "científicos" y aun 
en algunas comunidades cristianas, las personas se están 
desviando de la verdad porque han experimentado el 
"lavado de cerebro" para creer en la evolución. 
Para convencer a la gente a creer en una teoría tan 
"increíble", el proceso de lavado de cerebro tiene que 
comenzar a una edad muy temprana, ¡cuando los niños aún 
no cuestionan lo que les dicen los asi llamados científicos! 
¡Encaremos este asunto, en lugar de esconder nuestras 
cabezas en la arena! En casi cada escuela, hay profesores, 
quienes habiendo sido engañados por Satanás en la 
universidad, determinan enseñar la teoría de la evolución 
como ciencia y como un hecho a nuestros niños, desde que 
tienen 4 o 5 años de edad. Estos mismos profesores, (que a 
menudo incluyen a profesores de religión) tienen una 
actitud agresiva e intolerante hacia cualquiera que todavía 
cree en el relato bíblico de la creación o del arca de Noé. En 
mi experiencia, he sostenido largas conversaciones con 
profesores, que enseñaban a mis hijos desde los 5 años de 
edad, que el arca de Noé era un cuento de hadas, y que nadie 
que sabe de la ciencia puede a la vez creer en la creación. 
Profesores que son verdaderos cristianos, temen perder su 
empleo, al hacer saber su convicciones. Quienes sí han 
pagado el precio por defender al Señor son pocos, pero 
consideran que es poco el costo comparado con lo que hizo el 
Salvador por ellos en la cruz del Calvario. Profesores no 
cristianosadoptan una actitud irrazonablemente agresiva 
hacia el tema, rehusando considerar la evidencia científica 
que se les presenta. 
En esta sección, vamos a considerar como materia de 
discusión, la Creación versus la Evolución. Este tema toca la 
vida de cada uno y de todos nosotros, porque trata de los 
orígenes: ¿de dónde proviene todo este universo, con el sol y 
las estrellas? ¿De dónde viene la tierra con toda su vida 
vegetal y animal? Y más importante que todo, la pregunta 
que nos hemos formulado tantas veces, y para la cual hay 
tantas respuestas contradictorias: ¿de dónde venimos 
nosotros? 
¿De dónde vino originalmente la raza humana? ¿Somos 
nosotros el resultado de una gran explosión ("big bang") que 
ocurrió miles de millones de años atrás, seguida por una 
serie de accidentes, en los cuales algunas sustancias 
muertas, inorgánicas e inertes, decidieron juntarse para 
formar la primera célula, que gradualmente evolucionó 
hasta llegar a existir un ser humano? 
¿O somos nosotros el resultado de un acto de un amante 
y benévolo Creador, quien nos creó en el día sexto de su 
semana de creación, unos miles de años atrás; creados a su 
propia imagen, para tener comunión con El, y vivir con El 
para siempre? 
Hay dos principales modelos de los orígenes. Por un lado 
vemos la Teoría General de la Evolución Orgánica propuesta 
por Charles Darwin [1] y por otros en el siglo pasado, y 
actualizada a lo que ahora se conoce como el 
Neodarwinismo. Es la teoría que indica que todos los seres 
vivos surgieron a través de un natural proceso evolucionario 
de una sola fuente de vida, que a su vez surgió por un 
proceso similar del mundo muerto e inanimado. También se 
conoce como "la teoría de la molécula al hombre." 
36 
37 
LA EVOLUCIÓN LA CREACIÓN 
O 
¿La 
sabiduría de los 
hombres? 
E
En el principio 
CREO DIOS.... 
Génesis 1:1 
Figura 2: Evolución o Creación 
Por otro lado, tenemos el relato de la Creación, (o el 
modelo de Creación) como vemos en el libro de Génesis [2], 
el primer libro de la Biblia, escrito por Moisés hace unos 
3500 años, y que reclama ser inspirado por Dios. Este 
recuento de la Creación relata que todos los tipos básicos de 
plantas y animales comenzaron su existencia por actividad 
de Dios usando especiales procesos creativos que no están 
operando hoy en día. 
Uno puede apreciar, que a pesar de todos los intentos de 
llegar a un consenso, los dos modelos son irreconciliables. 
No hay lugar en la Evolución para un Dios interesado en su 
creación, y que envió a su Hijo a morir en la cruz para 
salvarnos de la muerte eterna. De manera similar, no hay 
lugar para la Evolución si uno acepta la autoridad e 
inspiración divina de la Biblia. 
Si uno rechaza el relato de la creación y del diluvio, 
también debe rechazar todos los principios básicos éticos y 
morales. Unos pueden preguntarse, "¿Pero, realmente 
tienen importancia? ¡Por supuesto! Si decimos que el 
libro 
de Génesis no es importante, realmente ya no tomamos la 
Biblia entera en serio. Después de todo, el Nuevo 
Testamento contiene más de 100 citas del Génesis. El Señor 
mismo se refirió al Génesis varias veces. Declaró con 
claridad, "Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, 
porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, 
¿cómo creeréis a mis palabras?" (Juan 5:46-47). En el 
Génesis encontramos la fuente de muchas creencias 
cristianas, y la base de bastante doctrina cristiana: la 
creación, el bien y el mal, el origen del pecado, la santidad 
de Dios, el castigo por el pecado, la muerte, la promesa de un 
Salvador, el matrimonio, la vestimenta apropiada, para 
mencionar sólo unas pocas. 
Si Dios es el Creador y El es quien controla todo, 
entonces es El quien establece las reglas. En el Génesis Dios 
delinea las normas morales, pisoteadas hoy en día por los 
evolucionistas. La base del matrimonio, por ejemplo, "serán 
una sola carne" lo vemos en Génesis 2:24. "Ellos", dos, son 
hombre y mujer, "varón y hembra los creó" (Génesis 1:27), 
rechazando toda justificación para la homosexualidad, la 
que es totalmente aceptada y justificada por la evolución. La 
enseñanza de ambos temas fue ratificada por el Señor Jesús 
en el Nuevo Testamento: "¿No habéis leído que el que los 
hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el 
hombre dejará padre y madre y se unirá a su mujer, y los dos 
serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una 
sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el 
hombre." (Mateo 19:4-6). 
Lo sagrado de la vida humana se basa en el hecho que 
sólo Dios el Creador da y quita la vida, estableciendo así una 
norma sobre la cuestión del aborto, y la eutanasia. Todos 
estos asuntos son rechazados por los evolucionistas en razón 
de que si los seres humanos son el producto del azar o de la 
casualidad, ellos pueden dictar sus propias normas morales. 
Si los seres humanos son el producto de la supervivencia del 
mejor adaptado, entonces la matanza de los discapacitados, 
 
38 39 
o de los aún no nacidos es sólo una parte más de la 
evolución. Si los seres humanos descendieron de los monos, 
entonces el aborto es similar a matar cualquier otro animal. 
Lo sagrado de la vida humana es pisoteado sin 
remordimiento debajo de los pies de los evolucionistas. El 
racismo, la lucha, la manipulación de las poblaciones y 
muchas otras prácticas, se justifican por la filosofía 
evolucionista: "... comamos y bebamos, porque mañana 
moriremos" (I Corintios 15:32). Las implicaciones son 
múltiples, y debemos comprender los hechos, y formar 
convicciones, ¡sin transar! 
Vamos a mirar una cantidad considerable de evidencia 
para ayudarnos a escoger entre estos dos modelos. Le invito 
a examinar cada punto cuidadosamente; verifique, 
cuestione y ocupe su inteligencia como nunca antes. 
Creyentes, tenemos la mente de Cristo, que es una mente 
renovada, escudriñadora, que discierne, que es lógica y sana 
(I Corintios 2:16). ¡Aprovechemos nuestra mente al máximo! 
Para Uds. que no han aceptado al Señor Jesús, el 
Creador, como su Salvador personal, les insto a examinar la 
evidencia, y que sean honestos en su búsqueda de la verdad. 
REFERENCIAS 
1. Darwin, C. The Illustrated Origin of the Species, (Resumido e 
introducido por Richard Leakey), Book Club Associates, 
London, 1979 
2. La Santa Biblia, Reina-Valera 1960. 
Capítulo 4 
¿GRAN EXPLOSIÓN (BIG BANG) O GRAN FE? 
"El... hizo la tierra con su poder" (Jeremías 10:12). 
Majestuosamente, la Biblia comienza con las palabras: 
"En el principio creó Dios.." (Génesis 1:1). Los evolucionistas 
han inventado lo que llaman la respuesta de la ciencia a la 
creación y a la necesidad de Dios: el "Big Bang" (gran 
explosión). 
La teoría, según el profesor de Cambridge Stephen 
Hawking quien publicitó el Big Bang como ciencia en su 
libro "Brief History of Time" (Una Breve Historia del 
Tiempo), reza más o menos así: 
En el comienzo había un "huevo cósmico", del tamaño de 
un granito de polvo en una mesa. ¡Esta partícula contenía la 
masa comprimida de todo el universo! 
¿De dónde vino esa partícula? ¡Estuvo allí desde el 
comienzo! (¡La gente acepta la palabra de Hawking pero 
rehusa aceptar la Palabra de Dios!) 
La teoría procede a explicar por qué el Big Bang ocurrió 
hace unos 10 mil millones de años atrás. ¡Es porque toma 
tanto tiempo el evolucionar a gente inteligente, los 
humanos! 
Entonces una generación primaria de estrellas tendría 
que formarse. Estas estrellas convirtieron algo del 
hidrógeno y del helio originales en elementos como el 
carbono y el oxígeno, de los cuales fuimos formados, [1], etc. 
Kraus, en un libro reciente, publicado en 1993 titulado 
"Has Hawking Erred?" (¿Ha Errado Hawking?) [2], calculó 
una estimación conservadora de la masa del universo en 8 x 
1025 toneladas. La conclusión de su libro fue: "La idea de 
que una partícula de materia más pequeña que una 
partícula de polvo en mi mesa, pudiera habercontenido la 
 
40 41 
masa comprimida de todo el universo, sobrepasa la 
credibilidad más allá de sus límites... La teoría del "Big 
Bang" debe ser seriamente cuestionada". 
No es de sorprenderse que en 1992 E. J.Lerner escribió un 
libro de 465 páginas titulado "The Big Bang Never 
Happened: A Startling Refutation of the Dominant Theory 
of the Origin of the Universe" ("El Big Bang Nunca Ocurrió: 
Una Refutación Sorprendente de la Teoría Dominante del 
Origen del Universo"). En su libro, él argumenta que el Big 
Bang no es nada más que un mito, y que contradice las 
observaciones científicas: 
"El Big Bang ha quedado descalificado en cada prueba, 
sin embargo sigue siendo la cosmología dominante, y la 
torre de las entidades teóricas y de las hipótesis que se 
encumbra cada vez más alto. Los cosmólogos han... 
regresado así a una especie de mito matemático... Carreras 
enteras en la cosmología se han edificado sobre teorías que 
nunca han sido sometidas a pruebas experimentales de 
observación, o bien que han quedado descalifacadas por 
tales pruebas, y conservadas como legítmas a pesar de ello. 
Hay más que ciencia involucrado en todo esto. Mientras 
el Big Bang, como teoría científica, cuenta con cada vez 
menos evidencia, su prominencia en nuestra cultura ha 
aumentado. La prensa científica la ha tomado como una 
verdad incuestionable" [3], 
Lerner propuso otra teoría en reemplazo del Big Bang, 
¡basada en una imaginación aun más aventurada, una 
tendencia entre la mayoría de los científicos evolucionistas 
de hoy! 
Ni Kraus ni Lerner son cristianos. 
En Agosto del 1989, una revista Británica, "Nature" 
ampliamente leída, publicó en su editorial un artículo 
titulado "Down with the Big Bang" ("Abajo con el Big Bang") 
[4], en el cual describió la teoría como inaceptable, y predijo 
que "es improbable que sobreviva la década entrante". La 
revista concluyó acerca del Big Bang: "En todo sentido, salvo 
el de la conveniencia, este punto de vista del origen del 
universo es enteramente insatisfactorio. Es un efecto cuya 
causa no puede ser identificada ni aún discutida." 
Los comentarios del Dr. Colin Patterson, Paleontólogo 
Principal del "British Museum of Natural History" (El 
Museo Británico de Historia Natural) de Londres, hechos en 
una entrevista transmitida por la BBC, (4 Marzo, 1982), 
describen la llamada "evidencia" en favor de la evolución 
como ¡"poco más que cuentos"! [5]. 
La situación se torna aún peor cuando los científicos 
creen en estos cuentos de hadas que relatan a la gente, y 
luego salen en procura de la evidencia, ocasionando gastos 
materiales a la humanidad, sin mencionar el aún mayor 
costo en lo moral y espiritual. 
Para ilustrar esto, y la manipulación de los datos para 
promover la evolución a cualquier costo, permítame llevarle 
en un viaje a Cabo Cañaveral, a la sede de la Agencia 
Espacial Americana, NASA, y en particular a la sala de 
operaciones que trata con el satélite explorador del fondo 
cósmico, COBE. 
En su esfuerzo por hacer que la teoría del Big Bang se 
vea como científica, los evolucionistas decían que las bolas 
de fuego, que supuestamente evolucionaron para 
convertirse en estrellas y galaxias, deberían aparecer como 
altibajos en un gráfico que registre las diferencias de la 
temperatura de la radiación de las microondas del fondo del 
universo. 
Dicho en términos más sencillos: si los investigadores 
apuntaran sus instrumentos en diferentes direcciones, 
deberían ver pequeñas diferencias en la temperatura de las 
microondas. En lugar de trazar una linea horizontal al ser 
graneado sobre un mapa del cielo, ¡los resultados deberían 
exhibir cerros y valles! 
La lógica fue entonces invertida; si los altibajos existen, 
¡entonces el Big Bang es verdad! En 1989, el satélite 
Explorer fue lanzado para obtener esa evidencia. 
 
42 43 
1991 - ¡el satélite todavía no reportaba ningún altibajo! 
Según científicos de la Universidad de Princeton, en un 
reportaje en la revista "New Scientist", bajo el titular 
"Background radiation deepens confusión for big bang 
theorists" ( La radiación del fondo aumenta la confusión de 
los propulsores del big bang): 
"Muchas de las teorías de la formación de las galaxias 
tendrán que abandonarse, si se publican los datos del 
satélite explorador... Los propulsores del Big Bang estarán 
en grandes aprietos cuando se revelen los datos" [6]. La 
fuente agregó: "Pero las autoridades involucradas no 
revelan los datos". ¡Me pregunto, ¿por qué?! 1992 - todavía 
no hay señales de altibajos indicando una variación de 
la temperatura. ¡Pánico en la sala de operaciones! 
¡Cortarán la provisión de fondos! ¡El Big Bang está en crisis! 
Abril 1992 - se toma la decisión de llamar a los reporteros y 
anunciar la presencia de los altibajos. ¡Reporteros en todo el 
mundo celebraron! Al día siguiente, casi todos los diarios en 
el Reino Unido publicaron artículos contra Dios y la 
Creación. 
A nadie se le contó que el equipo tuvo que confesar que 
los celebrados altibajos no eran señales legítimas de 
variación, sino que cabían dentro del rango permisible del 
ruido instrumental. Y no contaron a nadie, que la variación 
representaba solamente una diferencia de 1/100.000 de un 
grado - ¡absolutamente insignificante! 
Tampoco se le contó a nadie que aún al existir estos 
altibajos, habría tantas legítmas explicaciones científicas 
para ellos, fuera del Big Bang. Aquello fue revelado 
solamente después, bajo presión, a ciertas fuentes 
científicas. 
Lerner, en su libro The Big Bang Never Happened, (El 
Big Bang Nunca Ocurrió) describe la reacción de los medios 
de prensa: 
"Cuando anunciaron los resultados en una reunión de la 
"Astronomical Society" (Sociedad Astronómica), 
prorrumpieron en vítores (¡Esto no es un acontecimiento 
muy común en las conferencias científicas!) Pero después de 
algunas horas, los propulsores se dieron cuenta que 
realmente éstas eran malas noticias" [7]. 
Si Ud. es cristiano, ¿se siente amenazado por tales 
reportajes? ¿Se siente ansioso? ¿Hace temblar su fe? ¿Siente 
pánico y la necesidad de ajustar sus creencias para 
acomodar el Big Bang dentro de Génesis 1? 
Si Ud. no es un cristiano, ¿se siente defraudado, de que 
aquellos científicos en quienes confía, no le dicen la verdad, 
toda la verdad, y nada más que la verdad? ¿Siente enojo por 
poner su confianza en aquellos que le han defraudado, 
acerca de asuntos tan importantes como su origen, y por 
ende su destino? 
Este no es el único problema con el Big Bang. Vamos a 
considerar el veredicto de las leyes fundamentales de la 
ciencia en el próximo capítulo. Pero primero, miremos 
brevemente a otro chasco para los apoyadores del Big Bang, 
llamado "el dilema de la edad". 
Los evolucionistas creían que las estrellas tienen unos 25 
mil millones de años (veremos su edad verdadera en el 
capítulo 9). En 1994, el telescopio Hubble, acondicionado con 
el equipamiento más reciente y sofisticado, arrojó resultados 
para la edad del universo: ¡8-12 mil millones de años! Esto 
fue reportado en la revista "Time Magazine", 7 Nov. 1994, 
bajo el titular, "Oops? ...Wrong Answer! (Oh... ¡Respuesta 
Equivocada!), diciendo, "Si la edad parece ser cerca de los 8 
mil millones, ¡entonces el Big Bang puede ser falso!" [8] 
Esto seguía mientras se analizaban los datos, y en el 
Time Magazine, del 6 de Marzo, 1995, bajo el título, 
deshilacliando el universo ... El por qué del caos en la 
cosmología...", el reportero escribió "¡No puedes ser mayor 
que tu mamá! ...parece que el universo no ha captado este 
poco sentido común" [9]. El sentido común aquí es el hecho 
que previamente debe existir un universo, antes de que 
 
44 45 
alguna estrella pueda ser formada en él: sin embargo, ¡las 
medidas daban mayor edad a las estrellas que al universo! 
Stephen Hawking concluye en su libro "Brief History of 
Time" (Breve Historia del Tiempo) diciendo: "Si 
encontramos la respuesta a eso (por qué nosotros yel 
universo existimos), sería el triunfo supremo del intelecto 
humano, pues entonces conoceríamos la mente de Dios" [10]. 
Si personas como Hawking estuvieran dispuestas a 
buscar, habrían ya encontrado la respuesta en la Biblia. 
Pablo escribe a los Corintios: "...¿quién conoció la mente del 
Señor?", y da la respuesta en el mismo versículo: "Mas 
nosotros tenemos la mente de Cristo." (I Corintios 2:16). 
Vamos a pensar en "el sentido común" en los siguientes 
capítulos, teniendo presente que los que promueven estas 
teorías tan ridiculas, lo hacen en un intento desesperado por 
Satanás de minar la autoridad de Dios, e "ignoran 
voluntariamente" (2 Pedro 3:5). 
REFERENCIAS 
1. Hawking, S. A Brief History of Time, Bantam Books, Great 
Britain, 1995. 
2. Kraus, G. Has Hawking Erred? A sceptical appraisal of his best I 
selling A Brief History of Time revealing a major scientific 
allacy, Janus Publishing Company, Great Britain, 1993, 
p. 153. 
3. Lerner, E.J. The Big Bang Never Happened: A Startling 
Refutation of the Dominant Theory of the Origen of the 
Universe, Simón & Schuster Ltd., London, 1991, p. 54. 
4. "Down with the Big Bang", Editorial, Nature, 10 Agosto 1989. 
5. "Cladistics", Dr. Colin Patterson, Entrevista BBC, 
4 Marzo 1992. 
6. Vaughan, C. "Background radiation deepens the confusión for 
Big Bang theorists", New Scientist, 28 Abril 1990, p. 38. 
7. Lerner (Ref. 3) p. 31. 
8. Lemonick, M.D. "Oops? ... Wrong Answer", Time Magazine, 7 
Noviembre, 1994. 
9. Lemonick, M.D. y Nash, J.M. "Unravelling Universe ... Here's 
why the Cosmology is in Chaos", Time Magazine, 6 Marzo, 1995. 
10. Hawking (Ref. 1) p. 193. 
Capítulo 5 
LA CIENCIA HABLA 
'Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a 
Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le 
será dada." (Santiago 1:5). 
"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta:..." 
(Isaías 1:18). 
Usando algunas de las leyes fundamentales de la ciencia, 
comparemos la teoría del "Big Bang" con la creación, y 
veamos cuál contradice estas leyes, y cuál está en armonía 
con ellas. 
Primero, considere las Leyes de la Termodinámica. (Para 
simplificar, "termodinámica" proviene de dos palabras 
griegas que significan "calor-potencia".) Todos los científicos 
deben ceñirse a dos leyes básicas en sus investigaciones o 
experimentos, y éstas son las dos leyes de la termodinámica. 
No puede haber ninguna excepción a estas leyes. Desde el 
experimento más sencillo hasta el más complejo, todos los 
procesos en el universo deben obedecer las leyes de la 
termodinámica. 
La primera ley se conoce como la Ley de la Conservación 
de la Energía, y declara que la energía no se crea ni se 
pierde. Recientemente, los científicos han descubierto que la 
materia puede ser convertida en energía; sin embargo, la 
suma total de la materia y la energía no cambia, ni puede 
cambiar. Esto implica que el universo no pudo haberse 
creado a sí mismo. Si tuvo un comienzo, el universo tiene 
que haber sido creado por alguna "causa" fuera de sí mismo, 
usando procesos que no están operando hoy día. Por lo 
tanto, la teoría del Big Bang contradice la Primera Ley de la 
Termodinámica. 
La "Creación" dice que la energía no se crea ni se pierde, 
en armonía completa con la Primera Ley. La "Creación" va 
un paso más allá para explicar por qué: no se está creando 
 
46 47 
energía, porque en el séptimo día de la semana de la 
creación , Dios acabó todo el trabajo de la creación (Génesis 
2:2). Tampoco se está perdiendo energía, porque Dios 
"sustenta todas las cosas con la palabra de su poder..." 
(Hebreos 1:3). 
La Segunda Ley hace una comparación aun más 
fascinante. Declara que todos los sistemas físicos, dejados 
por sí solos, tienden al desorden y al caos. En la 
termodinámica, este desorden es llamado "la entropía"; en el 
tanscurso del tiempo, la entropía aumenta. (Para una 
descripción detallada de la entropía, vea la referencia 1.) En 
sus términos más sencillos, la entropía se ha llamado "la 
Flecha del Tiempo", y esta flecha siempre apunta hacia 
abajo. Con el tiempo, todo se deteriora, decae o muere. En 
contraste con esto la teoría del Big Bang postula que este 
universo ordenado provino de una explosión caótica, 
contradiciendo así la Segunda Ley. Vale la pena hacer notar 
en este punto, que no solamente el Big Bang, sino toda la 
teoría de la evolución contradice la Segunda Ley. La 
evolución insiste en que está en marcha un proceso 
universal de desarrollo y de incremento en el orden y en la 
complejidad del universo; supuestamente con el tiempo las 
cosas mejoran. Comenzamos con una célula, y ahora 
tenemos un complejo ser humano. La "Flecha del Tiempo" 
apunta hacia arriba según la evolución, ¡ contradiciendo 
completamente la Segunda Ley! Hay varios evolucionistas 
que admiten este problema. Por ejemplo, Jeremy Rifkin 
escribe en "Entropy: A New World View" (La Entropía: Un 
Punto de Vista Nuevo del Mundo): 
"Creemos que la evolución, de alguna manera mágica, 
crea un aumento del valor general y mayor orden en la 
tierra. Ahora que el medio ambiente en que vivimos se torna 
tan disipado y desordenado que aquello es aparente a simple 
vista, comenzamos por primera vez a repensar nuestro 
punto de vista sobre la evolución, sobre el progreso y sobre 
la creación de cosas de valor material... La evolución 
48 
implica la creación de islas más y más grandes, a expensas 
de mares mayores de desorden en el mundo. No hay un solo 
biólogo o físico que pueda negar esta verdad central. No 
obstante, ¿quién tendría la valentía de levantarse en una 
sala de clase, o delante de un foro público, y confesarlo?" [2]. 
De acuerdo con la Creación, cuando el hombre pecó, Dios 
maldijo la tierra y la sujetó a la degradación y muerte. La 
Biblia señala que "toda la creación gime a una, y está con 
dolores de parto hasta ahora" (Romanos 8:22). El Salmista 
expresa esta situación hablando de los cielos y de la tierra: 
"todos ellos como una vestidura se envejecerán" (Salmo 
102:26). La "flecha del tiempo" apunta hacia abajo en la 
creación, en armonía perfecta con la Segunda Ley. Así que 
tenemos dos leyes universales básicas en completa 
contradicción con la evolución, pero en perfecta armonía con 
la creación. 
Las Leyes de la Termodinámica no sólo apuntan hacia 
atrás, a un tiempo cuando la creación tiene que haber 
acontecido, ¡sino también miran hacia adelante, a un tiempo 
futuro cuando la flecha del tiempo toca el fondo! Cuando la 
energía disponible eventualmente se acerque al cero, 
entonces tendrá lugar el final, la muerte por calor de la cual 
Pedro nos advierte: "los cielos pasarán con gran estruendo, 
y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las 
obras que en ella hay serán quemadas" (2 Pedro.10). 
Algunos evolucionistas intentan escapar de esta trampa 
mortífera de dos maneras: o dicen que las Leyes de la 
Termodinámica no son universales, y que los científicos 
pueden encontrar resultados de experimentos que 
contradicen las leyes; u optan por el argumento del "sistema 
abierto", diciendo que las leyes no se aplican a un sistema 
abierto donde es agregada energía externa al sistema. 
El primer argumento, de que estas dos leyes no se 
aplican al origen del universo, queda descartado por el 
hecho de que la ciencia se basa en observaciones. Las dos 
leyes son manifiestemente válidas cuando son aplicadas a 
todos los sistemas de masa-energía en el espacio y tiempo 
49 
 
observables. Las Leyes de la Termodinámica son ciencia. 
¡Una teoría, que se basa en una inobservada e imaginaria 
contradicción frente a millones de observaciones] 
experimentales consistentes, no merece ser clasificada como 
ciencia! 
Figura 3: La Termodinámica 
El argumento acerca del sistema abierto es refutado por 
la Tercera Ley de la Termodinámica, que declara que el 
orden es máximo en el cero absoluto (-273° C) porque allí la 
entropía es cero.