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LA ARQUEOLOGUA PREHISTÓRICA: TECNICAS DE INVESTIGACIÓN II 1. Análisis de los datos arqueológicos y su interpretación Una vez realizada la prospección y la excavación, ha que interpretar los datos obtenidos. Esto se hace en laboratorio y el resultado debería ser publicar los resultados. Las evidencias arqueológicas son de varios tipos. La mayoría de ellas la constituyen los objetos que han sido fabricados, total o parcialmente, por el hombre y que se denominan artefactos. Los demás restos o evidencias más difíciles de localizar y conservar como restos orgánicos son denominados como ecofactos. Otros elementos básicos de análisis son las estructuras, los “inmuebles” modificados o construidos por el hombre, como hogares, agujeros de postes o silos. El paso siguiente es el establecimiento de lo que conocemos como tipos. Los artefactos que tienen atributos similares se agrupan en tipos. La creación de éstos se denomina Tipología. Son muy variadas: formas cerámicas, puntas de flechas, fíbulas, puñales o alabardas, por ejemplo. El paso siguiente es el análisis de varios conjuntos que corresponde a épocas o áreas determinadas y constituyen lo que conocemos como “cultura”. Tipos, conjuntos y culturas son construcciones artificiales hechas para ordenar, un medio que da forma a las evidencias; se necesitan además otras clasificaciones. 2. Estudio del Entorno: Arqueología Ambiental Es fundamental para conocer los lugares en que los hombres prehistóricos vivieron. La geología, la paleontología o la paleobotánica dan datos para reconstruir los entornos medioambientales del pasado. El entorno influye en la vida humana de diferentes maneras; la formación del suelo y el clima condicionan la vegetación, e a su vez la fauna, y todo ello influye en la subsistencia humana. La Geología se ocupa de la composición y ubicación de los sedimentos terrestres, y la rama de la geomorfología del paisaje. La sedimentología de los procesos de erosión y deposición. La arqueobotánica nos da información sobre vestigios de vegetales y la Palinología el polen. La Arqueozología son los estudios sobre los animales en el medio arqueoológico. 3. Paleotecnología: estudios funcionales y arqueología experimental. Análisis químicos de los materiales. La habilidad de fabricar herramientas ha definido a la especie humana y el progreso se ha explicado, en buena medida, desde el punto de vista tecnológico. La Arqueometalurgia reconstruye todo lo relacionado con la elaboración de los metales. La Arqueología experimental es tan antigua como la propia disciplina arqueológica, y reproduce los procesos de trabajo, la tecnología. En la actualidad las técnicas utilizadas en los análisis químicos se basan en la espectroscopia, que mide la radiación, absorbida o emitida. 4. Análisis de las estructuras socioeconómicas El intento de determinar lo que puso ser la estructura social, económica e incluso espiritual, de los hombres del pasado, se basa en la aplicación de diferentes teorías sociales a la interpretación de los datos arqueológicos. El difusionismo era la teoría predominante en Europa para explicar estos aspectos. En la década de los 60 ya no se tratan como movimientos homogéneos, se plantea la reconstrucción del proceso social, no limitándose solo al clima, flora y fauna dado que los cambios no se producen en consecuencia por difusión sino por evolución interna. Una variante será la Arqueología procesual, mediante los cambios culturales, más que en los métodos. Se trata de explicar el desarrollo de la sociedad en su conjunto a lo largo del tiempo. La Arqueología Espacial, tratará básicamente ed integrar los asentamientos prehistóricos en un marco amplio, delimitando las relaciones entre ellos.
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