Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
A n t ic o n c epc ió n q u ir ú r g ic a vo lu n ta ria fem en in a 71 Gabriel Humberto Manzi Benítez La anticoncepción quirúrgica voluntaria femenina es un mé todo de Planificación Familiar en Salud Sexual y Reproduc tiva que consiste en la oclusión de las trompas uterinas. La esterilización quirúrgica femenina cada vez es más acepta da y ha ganado mucha popularidad en las mujeres de todo el mundo, y las técnicas de cirugía para llevarla a cabo se han ido perfeccionando, simplificando y dando mayor efec tividad. Son muchos los métodos que se han creado para conseguir la oclusión tubárica permanente, siempre con el deseo de alcanzar mayores tasas de éxito, disminución el dolor postoperatorio y conseguir menor estancia hospitala ria (cirugía ambulatoria) (1). Las técnicas más utilizadas son la minilaparotomía y la laparoscopia directa o con video. En ambos recursos el tipo de oclusión de las trompas uterinas tiene varias alternativas que los creadores de ellas y los demás profesionales que las realizan, defienden sus resultados. En la actualidad es éste el método de planificación familiar más utilizado en el mun do (2) y la opción más segura disponible para las mujeres que desean poner fin en su fecundidad. En Colombia, la esterilización quirúrgica ocupa el 33% de todos los métodos de anticoncepción. La esterilización femenina (oclusión tubárica) con el 31% y la masculina (va- sectomía) con el 2% (15). En Profamilia, Colombia, el método quirúrgico más uti lizado es la laparoscopia, inicialmente el mayor porcentaje fue con la aplicación de anillos de Yoon, y desde el año 2003 hasta le fecha, con electrocauterio bipolar y corte. Se han realizado hasta la actualidad con las dos técnicas en estos últimos 26 años un total 1.639.838 (1972-2007), y también en los últimos 28 años 151.346 vasectomías (1970 a 2007). Es decir, el 91% y el 9% respectivamente. Los porcentajes en el año 2007 fueron: por laparoscopia con bandas de Yoon (silástico) 3,46 y con electrocauterio bipolar y corte 89,24. Por m inilaparotom ía del 7,30, sien do la operación de Pomeroy la más utilizada (14). La ten dencia es que la laparoscopia con electrocauterio bipolar y corte ocupe el m ayor número de esterilizaciones en el futuro por los resultados buenos en la efectividad y la recuperación posquirúrgica). L in e a m ie n t o s g e n e r a l e s p a r a la PRESCRIPCIÓN Existen unos principios básicos que se deben aplicar para la anticoncepción quirúrgica voluntaria femenina, la cual por ser un procedimiento de carácter permanente, los requiere con claridad y aceptación de las partes. La decisión con res pecto a la esterilización femenina debe ser hecha por la propia mujer. Se tendrá siempre en cuenta que la decisión no puede tomarla por ella, su esposo o compañero, ni el consejero de la entidad de salud que ofrece el programa, ni otro miembro de la familia ni nadie más, aparte de la propia mujer. Los pro veedores de la planificación familiar tienen el deber de ase gurarse de que la decisión de una mujer, ya sea a favor o en contra de la esterilización, sea libre y sin presión o coerción por parte de nadie. Aunque existen legislaciones particulares en cada país, los proveedores de los programas no deberían establecer reglas rígidas que limiten la entrada de usuarias al programa, tales como: que debe existir matrimonio previo, o que deben tenerse un número determinado de hijos o que se debe tener una determinada edad, y otras consideracio nes que no ayudan a resolver las solicitudes de las usuarias. Sin embargo, si una mujer está casada o tiene una unión libre y estable y desea realizarse una esterilización quirúrgica, es sano que esta decisión la comparta con su pareja y así lograr más armonía en el fortalecimiento en el hogar. Existen muy pocas contraindicaciones para los métodos quirúrgicos, la más común es el antecedente de posibles ad herencias intraabdominales por cirugías previas, especial mente las que han cursado con procesos infecciosos (apen- dicitis, diverticulitis, pelviperitonitis, pancreatitis, etc.). El em barazo puede tener un riego im portante para las m ujeres con trastornos m édicos. Aquí, el especialista determ inará el riego para establecer si el em barazo se puede realizar, o en su defecto, se recom endará una es terilización quirúrgica. Si la usuaria que solicita una esterilización quirúrgica tie ne antecedentes de procesos infecciosos intraabdominales que requirieron cirugías extensas (adherencias), y que podía ser un riesgo la realización de un procedimiento de esteri GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T lización quirúrgica por posibles adherencias, se la orientará hacia otro método o se recomendará que su pareja se realice la vasectomía. Las mujeres con discapacidad mental, además del con cepto médico especializado, deberá la familia solicitar una interdicción ante un juez para que apruebe la realización de la esterilización. Consejería Mediante la consejería, los organismos prestadores de servi cios en Planificación Familiar y Salud Sexual y Reproductiva, orientarán a las usuarias en los diferentes métodos, tanto los temporales como los permanentes (esterilización), para que sean ellas las que decidan. Una sencilla y clara orientación, tiene como resultado usuarias satisfechas. La información y la educación sobre la esterilización quirúrgica unida a la posi tiva motivación que la usuaria recibe, hacen que la aceptación sea fácil y comprendida, y así no tengan dudas al tomar la decisión ni después de que se le haya realizado la cirugía. Consentim iento informado Mediante una autorización escrita de la usuaria donde ella certifica que recibió y entendió a satisfacción la información sobre los diferentes métodos de planificación familiar como también el de la anticoncepción quirúrgica voluntaria feme nina, permitirá que su decisión sea basada en alternativas claras y sin presión de ninguna índole. En este consenti miento informado debe estar consignado entre otros (3): • Que se trata de un método definitivo. • Preparación previa a la cirugía (los indicados para una cirugía con anestesia local con sedación, anestesia ra quídea o peridural o anestesia general). • Información clara y breve sobre el tipo de intervención quirúrgica (tipo de incisión, duración, clase de aneste sia, técnica de la ligadura, etc.). • Explicar sobre la posibilidad de falla del método. • Instrucciones sobre el postoperatorio inmediato (dolor y malestar general, cuidados de la herida quirúrgica, utilización de los analgésicos, dieta a seguir etc.). • Complicaciones postoperatorias posibles (dolor severo, sangrado, fiebre, vómito pertinaz, infecciones, diarrea, hemorragias, infecciones, lesiones de los órganos intra- abdominales, etc.). • Se le informa sobre la incapacidad y el tiempo recomen dado para tener relaciones sexuales. • Control postoperatorio a los 8 días o antes si se presenta alguna complicación. • Nombre y firma de la usuaria que recibió la información y del médico que la da, como también la del médico que realiza el procedimiento. • Que debe utilizar preservativos para evitar enfermedades de transmisión sexual, ya que la esterilización no las previene. • Que hay una reducción en el riesgo del cáncer de ovario (4,5) y enfermedad pélvica inflamatoria. • Informar que no hay diferencias en las características del ciclo menstrual, se producen como resultado de la esterilización tubárica (6, 7). • Que deben utilizarse métodos de anticoncepción duran te al menos un mes antes de la esterilización y continuar con éstos hasta el próximo ciclo menstrual para evitar el riesgo de un embarazo temprano (lúteo). Es ideal que la esterilización quirúrgica se realice cuando la usuaria está menstruando o utilizando un método de an ticoncepción bastante seguro (píldoras, inyección, implante, DIU). En caso contrario se hace necesario practicar prueba de embarazo ya seaen orina o en sangre y se le debe informar que la prueba no es del 100% efectiva y que pudiera tener un embarazo temprano (8). En las anteriores situaciones la usuaria debe saber que pudiera están embarazada, y en estos casos siempre se les debe hace firmar como parte del Consen timiento Informado la aceptación de esa eventualidad. En Profamilia, Colombia, después de la esterilización no se les da anticonceptivos adicionales. Arrepentimiento después de la esterilización El arrepentimiento se da con algunas variaciones de acuerdo al país donde se realiza la esterilización, fluctuando entre un 3% al 25% de las mujeres. Sin embargo, sólo alrededor del 1 al 2% de éstas mujeres solicitan la recanalización (9). El factor más común del arrepentimiento es el cambio de pareja. V a l o r a c ió n m é d ic a pr ev ia Los objetivos generales de la evaluación preoperatoria son: determinar la aptitud de la usuaria para la oclusión de las trompas uterinas, detectar cualquier factor que pueda au mentar los riesgos del procedimiento y asegurar que este método elegido por la usuaria haya sido decidido en forma voluntaria e informada. En esta valoración debe realizarse un examen médico completo y, si se requieren exámenes pa- raclínicos e interconsultas deben pedirse de acuerdo a cada caso. Por ser un procedimiento de baja complejidad, debe ser realizado por personal debidamente capacitado y entre nado, por su corta duración, con la técnica de anestesia local más sedación generalmente; por ser una operación donde no se esperan pérdidas sanguíneas importantes, y por reali zarse a usuarias relativamente jóvenes con riesgo anestési co-quirúrgico mínimo, no se requieren en la mayoría de las cirugías exámenes paraclínicos ni antibióticos profilácticos en principio. Si presenta alguna patología fácilmente corre gible (EPI, infección cutánea de la pared abdominal, o em barazo etc.) se posterga la operación hasta terminar el trata miento correspondiente o la terminación del embarazo. Si la patología requiere de un centro especializado (trastornos de coagulación, enfermedad pulmonar crónica, cirrosis hepáti ca, antecedente de infarto del miocardio, etc.), se refiere. Si existen antecedentes de cicatrices abdominales por cirugías previas, desnutrición grave, hernia diafragmática, etc.), se le explicará a la pareja de las posibles complicaciones para realizar una minilaparotomía o una laparoscopia. Preoperatorio Antes de entrar al quirófano, la usuaria es interrogada nue vamente sobre su ayuno, patologías recientes y si sigue de cidida para la cirugía, entonces se le dan las indicaciones para el procedimiento. Además de la presentación de los médicos que realizarán el procedimiento, es muy importan 498 PARTE IV 71 /ANTICONCEPCIÓN QUIRÚRGICA VOLUNTARIA FEMENINA te la participación de la auxiliar de enfermería, quien le debe brindar confianza y aclarar cualquier duda adicional y estar atenta para trasladarla a la sala de cirugía. A nestesia En algunos países consideran que la anestesia local es la mejor alternativa para realizar la esterilización quirúrgica porque se ahorra el tiempo de la anestesia raquídea o general, porque no se presentarían las complicaciones de la anestesia general, por el menor costo y por la rápida recuperación (10). En Profamilia, Colombia, la técnica anestésica para estos procedimientos está basada en una analgesia profunda, la cual cumple los requisitos de una cirugía ambulatoria, dan do seguridad, satisfacción, rápida recuperación, ausencia de dolor en el transoperatorio y mínimo en el postoperatorio, sin efectos secundarios importantes y facilidad al profesio nal para realizar la cirugía. Antes de los procedimientos quirúrgicos se hace una va loración por parte del anestesiólogo, y el manejo se debe realizar como si se tratara de una anestesia general (monito ria de presión arterial, cardiovisoscopio, oxímetro de pulso y capnografía ente otros). M é t o d o s d e e st e r il iz a c ió n En el intervalo, generalmente se realiza esterilizaciones por laparoscopia y en el posparto por minilaparotomía. Se sabe que la oclusión de las trompas por laparoscopia tiene ventajas como son: disminución del tiempo quirúrgico, menos dolor postoperatorio, breve tiempo de hospitalización e incapacidad más corta (11). En la minilaparotomía se requiere menos expe riencia técnica, pero si las usuarias son obesas no es fácil su rea lización, y si es con anestesia local mucho menos, sin embargo es una buena alternativa, especialmente para el posparto. Una revisión de Cochrane que compara las dos técnicas concluyó que no había diferencia en la morbilidad (12). Esterilización por minilaparotomía La minilaparotomía es una versión modificada de la laparo tomía convencional. Esta técnica se desarrolló con el fin de disminuir la morbilidad y tiempo el quirúrgico, brindando garantía, eficacia y seguridad a la usuaria. La cirugía se reali za de manera ambulatoria por ser un procedimiento de corta duración. Es una técnica segura y sencilla. Consiste en una pequeña incisión abdominal de 3 a 5 cms de largo, suprapú- bica (cirugía de intervalo) o infraumbilical (cirugía posparto), ya sean estas transversales o longitudinales, que compromete todos los planos. Mediante un movilizador uterino colocado previamente (usuarias de intervalo), se llevan las trompas uterinas hacia la incisión, para extraerlas con pinzas de Ba bcock, de manera alternante, y se realiza la oclusión tubári ca (ya sea con la técnica de Pomeroy (ligadura y corte) o la técnica de Parkland (resección y ligadura con segmentos se parados) o la técnica de Kroener (frimbrectomía). Estos tres procedimientos se realizan con frecuencia en Profamilia, Co lombia, siendo el más utilizado, la técnica de Pomeroy. Luego se revisa la hemostasis, se retiran los instrumentos de cirugía y se pone un punto sencillo en la herida de piel. La minilaparotomía se puede realizar durante el interva lo, en el posparto y en el postaborto, modificando la altura de la incisión abdominal. La minilaparotomía es una buena y efectiva técnica que puede ser realizada por el médico ge neral entrenado, el ginecólogo y el cirujano general. Es un procedimiento que sólo necesita un equipo sencillo. Requie re de anestesia local más sedación, aunque en algunos Cen tros utilizan la analgesia profunda (Profamilia, Colombia), o la anestesia raquídea o la anestesia la general. Existen otras técnicas por minilaparotomía que son: la de Irving, la Oxford, la Uchida, la Madlener, la Aldridge, etc. También se dispone de la colpotomía para bordar las trompas uterinas por vía vaginal, técnica cada vez más en desuso. La histeroscopia es un procedimiento que está ga nando terreno en la búsqueda de una técnica que garantice la efectividad al ocluir el ostium de manera bilateral. Esterilización por laparoscopia La laparoscopia es el método quirúrgico más común de esterilización en el intervalo. Entre las ventajas está la de poder visualizar la cavidad abdominal y descubrir posibles patologías que se puedan de una vez corregir o programar para más adelante. Como ventajas se insiste: incisión en la piel periumbilical de un cc de longitud, ausencia del dolor transoperatorio, disminución del dolor postoperatorio, una recuperación rápida, y un menor tiempo hospitalario (3). Pueden presentarse en ocasiones, complicaciones intrao- peratorias o dificultades técnicas para abordar las trompas uterinas (adherencias, endometriosis pélvica severa, etc.) que requieran la conversión a la laparotomía. La técnica de laparoscopia varía si se trata de laparosco pia directa con un solo ingreso a la cavidad abdominal, con dos o más ingresos o si se realiza video laparoscopia con va rios puertos. Generalmente se realiza laparoscopia directa cuando se trata de aplicar clips, grapas, bandas o electrocau- terio. Cuando se utiliza electrocoagulación ya sea monolar o bipolar es recomendable la video laparoscopiacon dos puertos adicionales. En Profamilia, Colombia, se realiza la laparoscopia directa con laparoscopio en bayoneta, que permite mirar, aplicar ban das (Yoon), o electrofulguración y corte, entre otras funciones. Estando la usuaria en posición de litotomía, se introduce una aguja de Veress a nivel del ombligo, y se administra en tre 1500 y 2000 cc de C 0 2, luego se levanta la pared con una o dos pinzas de tracción y se introduce el trocar a través de la incisión de 1 cm ya sea supra o infraumbilical. Se coloca en ese paso a la usuaria en posición de Trendelemburg y se pone el movilizador uterino, y se introduce el trocar, y a tra vés de la camisa del mismo, se coloca el laparoscopio para observar primero la cavidad abdominal, y luego se practica la oclusión tubárica. Después se retira el laparoscopio, el CO, y se corrige la anterior posición, se retira la camisa del trocar y se coloca un punto en la herida de piel, y finalmente se retira el movilizador uterino. Las técnicas más utilizadas para la oclusión de las trom pas uterinas por laparoscopia son el anillo de Yoon, la elec trocoagulación (Profamilia, Colombia), el clip de Hulka y el de Filshie, y con menor frecuencia otras técnicas. El ingreso del trocar se ejecuta con gas previo y de mane ra directa supra o infraumbilical, y también se realiza con T------------------------------------- GINECOLOGÍA 499 GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T una incisión, que bajo visión directa comprometa todos los planos ("laparoscopia a cielo abierto"). En Profamilia, Colombia, desde el mes de julio de 1981 el autor de este trabajo inició el ingreso supraumbilical del trocar a la cavidad abdominal sin gas previo (13). Con una herida de piel de 1 cm y levantando con dos pinzas la pa red, se introduce el trocar, y con la camisa en la cavidad se procede a la administración de 300 a 500 cc de CO„ que son suficiente para aplicar los anillo de Yoon y otros clips oclusi vos; para la oclusión con electrocauterio bipolar y corte de la zona comprometida, se requieren de 1.000 a 1.500 cc de CO,. Los resultados han sido buenos, y a diciembre del año 2007 (26 años) se han realizado más de 600.000 esterilizaciones con esta variante de ingreso sin gas a la cavidad (36% de las esterilizaciones femeninas realizadas). La técnica laparoscópica es cada vez más utilizada en la medida que se prepara al personal de salud y se consiguen los recursos para esta tecnología, luego le sigue la minila- parotomla que es la más utilizada en regiones donde no se dispone de estos equipos. Está perdiendo vigencia utilizar la colpotomía para la esteri lización quirúrgica por la facilidad que da la laparoscopia y por la mayor incidencia que tiene de infecciones por quirúrgica. Mientras que la histeroscopia busca cada vez más la obs trucción del ostium de manera efectiva. Se ha probado un buen número de métodos para lograr de manera efectiva obstruir las trompas uterinas (nitrato de plata, quinacrina, tapones de silicona, electro fulguración, microinjertos, unos a base de níquel y titanio (essure) como también de otros ma teriales, etc., han sido pasos importantes para encontrar una mejor alternativa de planificación quirúrgica en el futuro. Postoperatorio En el postoperatorio inmediato y en la sala de recuperación se continúa con el apoyo básico (oxígeno húmedo, control de signos vitales, monitoria de pulso, administración de me dicamentos que se requieran y lo más importante, observa ción permanente del personal de salud encargado). Cuando ya se encuentra despierta y no presenta náuseas ni vómito, se inicia la vía oral de prueba con líquidos claros. En caso que se presenten náuseas o vómito o cualquier otro cambio anormal, se tomarán las medidas correspondientes. Para la salida se le dan las recomendaciones e instrucciones por es crito, que incluyen la incapacidad, los analgésicos a tomar, el número telefónico de la Clínica u Hospital como el del médico tratante y también la fecha de control y otras. Siem pre debe salir de la Clínica con un familiar o acompañante. Resultados Las fallas después de la esterilización quirúrgica femenina son infrecuentes, y hasta ahora el mayor porcentaje sigue de pendiendo de las diferentes técnicas y a veces de la experien cia de quienes las practican. Generalmente es falla del méto do. El estudio a largo plazo realizado en 10.685 mujeres que se sometieron a la esterilización y fueron seguidas durante 8 y 14 años, en 143 se encontró falla del método. Y el acumu lado durante 10 años de seguimiento para embarazos fue de 1,85%, siendo más alto en las oclusiones por clips y más bajo en las de pospartos con salpinguectomía parcial y con las de electrocoagulación monopolar. El riesgo de embarazos fue más alto entre las mujeres esterilizadas a una edad temprana (menor de 28 años) con electrocoagulación bipolar y las de aplicación de clips (5,43% y 5,21% respectivamente). En un estudio canadiense de 10 años de seguimiento, la probabilidad acumulativa de embarazo después 311.960 esterilizaciones quirúrgicas fue también de 18,5 por cada 100.000 (1,85%) (9). En las fallas de la esterilización quirúr gica un 7,3 por 1000 procedimientos cursa con embarazos ectópicos (16). Es más frecuente que se presente en las es terilizadas menores de treinta años. Y es más común en las que se usó electrocauterio, y es más bajo en las que se les practicó salpinguectomía parcial (17). Profamilia, Colombia, tiene la experiencia desde el año 2003 hasta la fecha con buenos resultados de la esteriliza ción con electrocauterio bipolar y corte, la que será publica da en este año (2008). Razones del fracaso de la esterilización Son varias las razones de fracaso de la esterilización feme nina (18,19). Ya se ha mencionado el tipo de técnica, como también de la poca experiencia de quien la realiza, pero es claro que todas las técnicas y todos los cirujanos pueden su frir el castigo de la naturaleza, ya que ésta buscará de alguna forma, a través de su memoria biológica, corregir el daño realizado. Pero sí cabe anotar, que cada vez más, se está lo grando perfeccionar las diferentes técnicas y consiguiendo mayor éxito de efectividad y calidad de atención. La esterilización a largo plazo Casi todos los estudios han demostrado el menor riesgo de cáncer de ovario en las pacientes esterilizadas (4,5). H ay una dism inución de las in fecciones pélvicas por obstrucción del paso de bacterias por las trom pas hacia la cavidad abdom inal com o tam bién de posibles agen tes cancerígenos (20). Ya anteriormente se anotó la importancia que tienen las diligencias médico-legales para realizar una esterilización, pero también puede presentarse la queja o demanda por la falla del procedimiento y las posibles complicaciones, y es aquí donde una buena historia que exprese con claridad los datos de la usuaria y especialmente la nota operatoria, ayu dará siempre a dar claridad (21). Existe una serie de quejas después de un tiempo de la esterilización, las cuales se atribuyen a las dudas que no fueron aclaradas antes del procedimiento, sumado a las informaciones erróneas de los familiares o amigos que di cen cosas sin conocimiento del tema. Creo que es en este momento, que se debe actuar para corregir las dudas. Una adecuada Consejería debe tener la capacidad pedagógica de orientar, aclarar y corregir las dudas de quienes buscan ayu da para su control natal. C o m p l ic a c io n e s Con profesionales capacitados y con experiencia, con buen equipo de cirugía y una correcta selección de las usuarias para realizarles la anticoncepción quirúrgica voluntaria, las compli- 500 PARTE IV 71 / ANTICONCEPCIÓN QUIRÚRGICA VOLUNTARIA FEMENINA T cationes tienden a ser mínimas y generalmente leves. Sin em bargo, hay que recordar que en cada paso que se realice en la técnica quirúrgica se pueden presentar complicaciones. En la laparoscopia puede ocurrir : a nivel delmovilizador uterino (perforación uterina); durante la colocación de la aguja de Veress para administrar el CO, abdominal (lesio nes de vasos sanguíneos, perforación de asas intestinales, enfisema preperitoneal, falla del ingreso, etc.); neumome- diastino por el exceso de CO,; lesiones de órganos intraab- dominales durante el ingreso del trocar; sangrado de la heri da por donde penetró el trocar; ruptura de las trompas ute rinas al manipularlas para aplicarles los clips o las bandas; hemorragia del mesosalpinx por la misma razón; quema duras de asas intestinales o de vejiga con el electrocauterio; complicaciones anestésicas; infecciones intraabdominales y de la(s) incisión(es) de la pared abdominal. Con relación a la morbilidad entre la minilaparotomía y la laparoscopia en esterilización femenina es que en ambas tiende a disminuir y no hay diferencia entre ellas. La preferencia personal de la mujer y/o del cirujano puede servir de guía a la hora de escoger la técnica. No se recomienda la colpotomía por tener una tasa de complicaciones más alta (infecciones) (11). La infección de la herida, las equimosis, los hematomas de la pared abdominal y las perforaciones del útero, de la vejiga y de los intestinos se producen en un 0,4 al 1% de los procedimientos. Un estudio prospectivo y multicéntrico de 9.475 mujeres que se sometieron a esterilización tubárica laparoscópica de intervalo mostró sólo el 1% de complicaciones (22). En los países en desarrollo aumenta, 4,7%. Estos porcentajes son in feriores a la mortalidad materna, donde existen varios facto res negativos (edad, paridad, anestesia, parto difícil, etc.) (4). Es más frecuente que las complicaciones se presenten en las diabéticas, en las que reciben anestesia general sin el control adecuado (monitoria de pulso, capnometría, cardio- visoscopio, etc.) y en las que tienen antecedentes de cirugías previas, especialmente pélvicas y con patología infecciosa. Es de recordar que a pesar de tomar todas las medidas para que el acto quirúrgico sea depurado, pueden presentarse complicaciones, y más aun si no se toman las medidas nece sarias para evitarlas, éstas aumentarían. La tasa de mortalidad de la esterilización tubárica en los Estados Unidos de Norteamérica es de 1 a 4 muertes por cada 100.000 procedimientos (3). En los países en desarrollo la mortalidad aumenta por los factores anteriormente enunciados (diversidad de técnicas no supervisadas, anestesias no siempre adecuadas, personal no experto para realizar o controlar los procedimientos, etc.) C o n c l u s io n e s El método de regulación de la fertilidad más usado en el mundo es la esterilización voluntaria femenina. En la este rilización femenina se bloquean las trompas uterinas. Hay varias formas de llegar a las trompas uterinas, siendo las más comunes, la laparoscopia, la minilaparotomía y la col potomía e histeroscopia. De ellos, la laparoscopia es la más utilizada, seguida de la minilaparotomía. En los países in dustrializados se realiza más la vía laparoscópica por tener más recursos para utilizar esta tecnología. (Profamilia, Co lombia la realiza en el 89%). En los países en vía de desarro llo, donde los recursos para la compra y mantenimiento de equipos laparoscópicos son limitados, la minilaparotomía es el método más común. Con buen entrenamiento y expe riencia, unido a todos los factores que se requieren para rea lizar un acto quirúrgico, las complicaciones y las fallas serán menores y los beneficios más satisfactorios. El autor de este capítulo, con 30 años de experiencia en métodos de anticoncepción quirúrgica voluntaria tanto fe menina como masculina, después de haber realizado 90.500 esterilizaciones, cree que estos métodos son la mejor alter nativa para las parejas que deciden no tener más hijos. R e f e r e n c ia s 1. Patti S, Cullins V. Female Sterilization. Evidence. Obst Gynecol Clin North Anun 2000; 27(4): 859-899. 2. Population Information Program, Center for Communication Pro grams, The Johns Hopkins University, 527 St. Paul Place, Baltimo re. MD 2002, EE.UU. Population Reports, Serie C, Número 10. 3. Pollack, A. ACOG practice bulletin. Clinical management gui delines for obstetrician-gynecologists. Number 46, September 2003. (Replaces technical bulletin number 222, April 1996). Obs tet Gynecol 2003; 102: 647. 4. Westhoff, C, Davis A. Tubal sterilization: focus on the U.S. ex perience. Fértil Steril 2000; 73: 913. 5. Hankinson, SE, Hunter, DJ, Colditz, GA, et al. Tubal ligation, hysterectomy, and risk of ovarian cancer. JAMA 1993; 270: 2813. 6. DeStefano F, Huezo CM, Peterson HB, et al. Menstrual changes after tubal sterilization. Obstet Gynecol 1983; 62: 673. 7. Peterson HB, Jeng G, Folger SG, et al. The risk of menstrual ab normalities after tubal sterilization. U.S. Collaborative Review of Sterilization Working Group. N Engl J Med 2000; 343:1681. 8. Lipscomb, GH, Spellman, JR, Ling, FW. The effect of same-day pregnancy testing on the incidence of luteal phase pregnancy. Obstet Gynecol 1993; 82: 411. 9. Trussell, J, Guilbert, E, Hedley, A. Sterilization failure, steriliza tion reversal, and pregnancy after sterilization reversal in Que bec. Obstet Gynecol 2003; 101; 677. 10. Handa, VL, Berlin, M, Washington, AE. A comparison of lo cal and general anesthesia for laparoscopic tubal sterilization. J Women Health 1994; 3:135. 11. Sherman PA, Burigo JA. Comparison of laparoscopic Falope-Ring and minilaparotomy sterilization. Obstet Gynecol 1984; 63: 71. 12. Kulier R, Boulvain M, Walker D, et al. Minilaparotomy and en doscopic techniques for tubal sterilization. Cochrane Database Syst Rev 2002; CD001328. 13. Biojó, R. and Manzi, G. Safe Laparoscopic Surgery: Tubal Liga tion without Prior Pneumoperitoneum. Surgical Laparoscopy & Endoscopy, Vol. 5, No 2,1995. p. 105-110. 14. Informe Anual de Actividades de Servicio. Año 2007. Profami lia. Colombia Boletín de evaluación y estadística. 15. Encuesta Nacional de Demografía y Salud. Año 2005. Profami lia y colaboradores. Colombia. GINECOLOGÍA 501
Compartir