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C e r c l a je c ér v ic o -ístm ic o 29 Fernando Montealegre C. • Rodrigo Cifuentes B. El cerclaje cervical es un procedimiento quirúrgico cuya fi nalidad es estrechar el orificio cervical interno que se en cuentra anormalmente dilatado, mediante la implantación de un material quirúrgico o sutura que circunda el canal ístmico, con el propósito de mantener la competencia y evi tar el prolapso de las membranas ovulares a la vagina, in fección intramniótica, RPMO, trabajo de parto pretérmino y muerte fetal. Gream, en 1865, describió la importancia del rol de la "debilidad cervical" y sus pobres resultados perinatales; 85 años después, en 1950, Palmer corroboró lo anterior y estudió la fisiología del istmo atribuyéndole igual impor tancia. Lash introdujo el término de cérvix incompetente en ese mismo año y describió su técnica quirúrgica (cerclaje) en mujeres no embarazadas, en 1902 se había descrito la tra- queolorrafia de Ernmet como la primera técnica quirúrgica que se aproximaba al tratamiento del cérvix incompetente. Se empezaron a dilucidar las primeras técnicas en embara zadas, con el propósito de darle fin a esta causa de pérdida recurrente del embarazo. Los primeros en sugerir sus beneficios en embarazadas fue ron Shirodkar en 1955, Mac Donald en 1957 y Wurm en 1961, todos con técnicas transvaginales y en pacientes con historia o clínica de incompetencia ístmico-cervical. Benson y Durfee en 1965 publicaron su técnica transabdominal en pacientes que presentaban acortamiento cervical congénito, cérvix amputado, traumatismo cervical severo o cerclaje transvaginal fallido (4). Desde entonces se han buscado nuevos usos o indicacio nes, todos muy controvertidos, que motivaron esta revisión. In d ic a c io n e s y t i p o s d e c e r c l a j e La única indicación para cerclaje es la prevención de la incom petencia cervical durante la gestación. Teniendo en cuenta que la probabilidad de recurrir con el antecedente de incom petencia cervical previa es del 10 al 30%. Cerclaje electivo o profiláctico entre la semana 12 a 16 de gestación, ha sido restringido a pacientes con antecedentes de pérdidas recu rrentes en el segundo trimestre asociado a incompetencia ístmico-cervical; cerclaje de urgencia entre las 17 y 24 sema nas en pacientes con signos sugestivos de incompetencia cervical observada en evaluación ultrasonográfica, y que se encuentran asintomáticas. Cerclaje de emergencia o rescate se realiza cuando se presentan cambios cervicales avanza dos en gestaciones de más de 24 semanas. En la actualidad es motivo de discusión por falta de estudios con evidencia considerar nuevas indicaciones como en la amenaza o traba jo de parto pretérmino y placenta previa. Contraindicaciones No todas las mujeres son candidatas a cerclaje cervical. Hay una contraindicación relativa: prolapso de membranas al orifi cio cervical externo, por alto riesgo de ruptura de membranas. Técnicas Estas son divididas en dos grupos: transvaginales y tran- sabdominales. La técnica transvaginal es la más utilizada, se basa en la de Shirodkar y Mac Donald con múltiples variaciones como las de Wurm, Shirodkar modificado y MacDonald modificado, entre otras. La técnica de Lash fue idealmente implementada en mujeres no grávidas. La tran sabdominal no es utilizada de rutina y tiene indicaciones precisas que fueron mencionadas anteriormente. MacDonald: es relativamente simple de realizar, no re quiere ninguna incisión o desprendimiento de la mucosa vaginal, el cerclaje se practica en la parte alta o media de la porción intravaginal del cuello, mediante la implementación de un nylon trenzado o cinta de dacrón que pasa por debajo de la mucosa vaginal del cuello sin interesar el tejido cervical y vuelve a salir cada vez a la cara externa del mismo toman do de cuatro a seis puntos de referencia, finalmente se anuda para estrechar la jareta así formada. Esta técnica no requiere anestesia regional y puede ser fácilmente retirado (figura 1). Shirodkar: es una técnica abierta que requiere una inci sión y disección de la mucosa vaginal a nivel del cérvix. En la técnica se utiliza nylon. Se realiza una incisión anterior desplazando la vejiga y otra posterior a través de las cuales se colocan el material de sutura y se anuda en la cara ante rior. El nudo, al estar contacto con la vejiga, puede producir síntomas molestos, motivando esto el desarrollo de la técni ca modificada donde el nudo es colocado posterior, se inci de el fondo de saco posterior y se deja intraperitoneal. GINECOLOGÍA Y O BSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T Ligamento úterosacro Arteria rama Espacio intravascular Arteria uterina. Rama descendente Sutura de * Mersileno ' Figura 1. El cerclaje no alteró los resultados finales del embarazo en lo que a vía del parto se refiere (figura 2). Wurm: técnica reportada en 1961. Se utiliza una sutura fuerte de seda trenzada No. 3, se coloca a nivel del orificio cervical interno desde las 12 a las 6 y de las 3 a las 9, según las manecillas del reloj. Este procedimiento es rápido y sim ple pero poco realizado (figura 3). Lash: se realiza en mujeres no embarazadas, cuando se logra identificar una lesión cérvico-ístmica que afecta la pa red fibromuscular sin alcanzar la mucosa que crea una zona de menor resistencia perceptible por el dedo del examina dor. En esta técnica se desprende la mucosa vaginal late ralmente y la de la vejiga hacia arriba con el fin de exponer bien los límites de la dehiscencia; se observan las lesiones en extensión, espesor y según las características de éstas, se practicará una istmorrafia simple, previo avivamiento de las zonas cicatriciales (figura 4). Figura 2. Figura 3. 198 PARTE III 29 / CERCLAJE CÉRV1C0-ÍSTMICO --------------------1 ------------------- Figura 4. Técnica LASH. Para detalles ver texto Transabdom inal: provee de buenos resultados a grupos seleccionados de pacientes. Se necesita un abordaje transpa- rietoabdominal por medio de una incisión tipo Pfannestiel o mediana infraumbilical, el peritoneo vesicouterino se incide transversalmente, se separa la vejiga con cuidado de no le sionar los plexos venosos laterales, diseccionándose a nivel del istmo alrededor del cual se coloca una cinta de mersilene o nylon a nivel de la inserción de los ligamentos uterosa- cros, se anuda en la cara anterior con un nudo simple y se cierra el peritoneo vesicouterino. Como variación de esta técnica el nudo se puede colocar posterior. La vía ideal del parto es la cesárea electiva, dejando el cerclaje in situ para futuros embarazos (9). La literatura ha reportado hasta tres embarazos consecutivos con el mismo cerclaje. La remoción del cerclaje por colpotomía posterior es un procedimiento no recomendado por su alta incidencia de complicaciones, en este momento está a prueba el uso de la laparoscopia con este fin, pero faltan estudios que nos orienten hacia una con ducta definitiva (7) (figura 5). P r e p a r a c ió n p r e o p e r a t o r ia Evaluación ecográfica previa, confirmación de viabilidad fetal, no se usan antibióticos profilácticos de rutina, sólo en caso de cerclaje de emergencia por alto riesgo de corioam- nionitis, uso de anestésico local. Figura 5. Técnica WURM. Para detalles ver texto C o m p l ic a c io n e s El mayor número de complicaciones gira en torno a si el procedimiento es realizado de forma electiva (profiláctica) o de emergencia, en el profiláctico es menos del 6% de los pro cedimientos, con una frecuencia de ruptura de membranas de aproximadamente 2% y en el de emergencia la ruptura prematura de membranas puede alcanzar un 38-45% y las pérdidas del embarazo relacionados con el procedimiento hasta un 30%, en comparación al 1-2% cuando es realiza do de forma electiva. Otras complicaciones son el riesgo de infección, trabajo de parto pretérmino, desplazamiento de la sutura y al momento del parto se ha observado distocia cervical por formaciónde banda fibrótica en el sitio de cer claje, desgarros cervicales que en raras ocasiones pueden extenderse hasta el ligamento ancho, e incremento doble del riesgo de fiebre puerperal. Muchas de estas complicaciones han disminuido notablemente con antibióticos y tocolíticos profilácticos, reposo en cama y la remoción del cerclaje en estadios iniciales del trabajo de parto. C u id a d o s p o s q u i r ú r g i c o s En cerclaje profiláctico es prácticam ente ambulatorio, analgésicos, vigilar sangrado, salida de líquido amniótico y disuria, continuar reposo por una semana, no hay evi- OBSTETRICIA DE ALTO RIESG O 199 GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T dencia que el coito produzca resultados adversos perina- tales, en cerclaje de urgencia o emergencia visitas sema nales, realizar cervicom etría de control es controversial. Rem oción del cerclaje electivam ente a la sem ana 37 ó 30 o cuando inicie trabajo de parto. C e r c l a j e e l e c t iv o in d ic a c io n e s - h is t o r ia A pesar de que su uso ha sido bien difundido, los estudios sobre cerclaje electivo son limitados, muchos son de series de casos, sin grupo control, no se han realizado prospectivos controlados de cerclaje electivo vs. no cerclaje en pacientes con historia típica de insuficiencia cervical. En 1980, Harger reportó resultados de 251 cerclajes en 205 mujeres, durante un período de 7,5 años en una institución: un 78% de super vivencia fetal con técnica McDonald y un 87% con Shirodkar, comparado con un 19% y 20% en los respectivos controles; los controles eran gestantes con un parto previo, la incidencia de complicaciones asociadas al procedimiento fue aproximada mente del 2%, dados básicamente por infecciones y laceracio nes cervicales al momento del parto, este estudio describe las tasas de complicaciones en pacientes a las que se les realizó el procedimiento pero no en el grupo control del estudio. Dos estudios publicados en 1979 y 1983 por Tho y col y Harger y col, mujeres con pérdidas recurrentes tienen un 70% a 80% de probabilidad de éxito en el siguiente embarazo si el diagnóstico de contracciones es negativo, Tho presentó datos de 100 pares y no especificó la edad gestacional al momento de la pérdida. Harger reportó edad gestacional al momento de la pérdida, 290 en primer trimestre, 81 al segundo trimes tre, y 18 al tercer trimestre, pero no categorizó los datos de re currencia por edad gestacional al momento de la pérdida, por lo tanto estos estudios deben ser interpretados con cautela. En 1980, Dor y col realizan un estudio controlado pros pectivo evaluando el cerclaje electivo en pacientes de riesgo de parto pretérmino, aleatorizaron 50 mujeres con emba razos gemelares por inducción de la ovulación, se realizó cerclaje McDonald electivo a la semana 13 de gestación o manejo expectante, no hubo diferencias en la tasa de parto pretérmino o supervivencia neonatal. Lazar y col aleatorizaron 506 mujeres de riesgo bajo y moderado para parto pretérmino y establecieron que el cerclaje McDonald no prolonga la gestación o disminuye mortalidad perinatal, 9 de 238 pacientes parieron entre las semanas 33 a 35 de gestación, y otras 3 antes de la semana 36, con una tasa de parto pretérmino del 5%, que es menos que la tasa de la población general (11). Rush y col estudiaron 194 pacientes con riesgo incremen tado de parto pretérmino, se incluyeron pacientes con histo ria de 1 o más partos pretérmino de las 14 a 36 semanas y pacientes con 2 a 4 partos pretérmino espontáneo < 37 sema nas, pacientes de 35 años o más o fumadoras se excluyeron, además pacientes con embarazo gemelar, cirugía cervical pre via, fibrosis, cerclajes previos, anomalías uterinas congénitas, pérdida recurrente en el primer trimestre, los grupos se alea torizaron con cerclaje a la semana 15 a 21 o manejo expectante, con 100 pacientes en cada rama, con un 70% para detectar la reducción en parto pretérmino de un 30% a un 15%, se ob servó que no hubo reducción en parto pretérmino (12). Althuisius y col realizaron un ensayo con 2 partes (CIP- RACT, cervical incompetence prevention randomized clini cal trial) en la primera parte, 67 mujeres de alto riesgo se alea torizaron en 2 grupos: cerclaje electivo o ultrasonido seriado, esta parte del estudio no mostró beneficios por el cerclaje (1), similar a los resultados obtenidos por Lazar y Rush; en la seg unda parte, las mujeres son seguidas con ultrasonido y se les descubrió una longitud cervical < 25 mm, fueron aleatoriza das en cerclaje terapéutico y reposo en cama versus reposo en cama solamente, que se discutirá más adelante (1). El estudio aleatorizado, prospectivo más largo de cerclaje electivo fue realizado por Medical Research Council of the Royal College of Obstetricians and Gynecologist publicado en 1993, incluye 1292 mujeres, con historia de parto pretérmino o pérdida en el segundo trimestre (71%), cirugía cervical pre via (11%), yo otros factores de riesgo para parto pretérmino, mujeres con historia típica de incompetencia cervical fueron excluidas de recibir cerclaje electivo, el grupo del cerclaje lo recibió en promedio a las 15,9 semanas, con un poder del es tudio del 80% para detectar una reducción del 33% en partos < 33 semanas, se realizó un análisis con intención de tratar a 6 cohortes individualmente, el único grupo que se benefició de cerclaje electivo fue el de 3 o más pérdidas en el segundo trimestre o partos pretérmino, analizando la cohorte de 107 mujeres, el cerclaje redujo el riesgo de parto pretérmino < 33 semanas de (32% al 15%; P < 0,05), interesantemente en 68% de las pacientes manejadas en forma expectante sin cerclaje tuvieron parto después de la semana 33, y 47% después de la semana 37 de gestación (10). Ninguno de los estudios aleatorizados de cerclaje elec tivo incluyen pacientes con incompetencia cervical, todos los estudios incluyen pacientes con parto pretérmino, del cual existen muchas causas, y la incompetencia cervical no es la más común. C e r c l a j e t e r a p é u t i c o - u l t r a s o n id o No está claro si las pacientes con acortamiento cervical diag nosticado por ultrasonido se beneficien de una terapia o un cerclaje, muchas de estas pacientes son primigrávidas. Cuatro estudios prospectivos, aleatorizados se han reali zado evaluando cerclaje terapéutico en pacientes con acor tamiento cervical identificado por ultrasonido. Rust y col, en 1991, aleatorizaron 113 mujeres que incidentalmente te nían una longitud cervical < 25 mm, en 2 grupos: cerclaje terapéutico y reposo versus sólo reposo, a todas las pacien tes se les realizó amniocentesis para descartar infección in- tramniótica y se monitorizaron de 48 a 72 horas antes del cerclaje para determinar existencia de signos de infección o trabajo de parto, en este estudio no se observaron beneficios del cerclaje terapéutico, con un poder del 82% para detectar diferencias en los resultados. En la segunda parte del CIPRACT, a las mujeres que se les encontró cérvix < 25 mm, se aleatorizaron el grupo 1 cer claje terapéutico más reposo y grupo 2 reposo solamente, 35 pacientes se aleatorizaron, 19 en el grupo 1, ninguna de éstas tuvo parto < 34 semanas, comparada con 7 de las 16 pacientes asignadas al grupo 2; el grupo del cerclaje presen 200 PARTE III 2 9 / CERCLAJE CÉRVICO-ÍSTMICO tó tasas bajas de morbilidad y mortalidad perinatal. Los au tores concluyen que las pacientes con alto riesgo que no se llevaron a cerclaje electivo, y seguidas por ultrasonido con medida del cérvix, ayudan a distinguir que la mayoría no se benefician de cerclaje electivo y se benefician la minoría (2). Tho y col, midieron longitud cervical en 47.000 mujeres entre 22 a 24 semanas de gestación y el 1% (470) tenía cérvix < 15 mm, 253 de estas pacientes se aleatorizaron en cerclaje terapéutico vs. no intervención, los grupos presentaron una incidencia similar de parto pretérmino, edad gestacionalal momento del parto y morbilidad neonatal (14). Berghella y col obtuvieron resultados similares en un en sayo aleatorizado de 61 pacientes con longitud cervical < 25 mm o > 25 mm, no se presentaron diferencias en la tasa de parto pretérmino o resultados neonatales. Los autores de los cuatro estudios discutidos realizaron un metanálisis, 607 pacientes, todos los datos se analizaron con intención de tratar, el cerclaje terapéutico se asoció con una reducción del 17% en la incidencia de parto en <37 se manas (IC 95%; 0,71- 0,99), sin embargo, en el subgrupo de pacientes con antecedente de parto pretérmino, con emba razo único y cérvix corto por ultrasonido, el cerclaje tera péutico reduce el riesgo de parto pretérmino < 37 semanas cerca de 37% IC95%; 0,48-0,85), en <35 semanas 41% y < 32 semanas en un 43%, en este subgrupo sólo 7,6 cerclajes tera péuticos se necesitaron para prevenir 1 parto pretérmino < 35 semanas, se analizaron además pacientes con anteceden te de pérdida espontánea previa de un embarazo a la sema na 16 a 23, y ahora con embarazo único y cérvix corto, el cer claje reduce la tasa de parto pretérmino < 35 semanas en un 56% (IC95%; 0,33-0,99), interesantemente en 49 embarazos gemelares el cerclaje terapéutico se asoció al doble de riesgo de parto < 35 semanas (RR 2,15, IC95%, 1,15-4,01), el cerclaje además no benefició pacientes con procedimiento Dx. C e r c l a j e d e e m e r g e n c ia - e x a m e n f í s i c o En pacientes que presentan dilatación cervical y/o prolap so de membranas en el segundo trimestre, se han realizado estudios para evaluar la efectividad del cerclaje cervical en prolongar la gestación y/o prevenir parto pretérmino. Un estudio observacional de mujeres con gestación entre 20 a 27 semanas con dilatación cervical de 4 ó más cm, sin signos de trabajo de parto, a 22 mujeres se les realizó cerclaje de emergencia y 15 se manejaron expectantes, el grupo de cer claje presentó una prolongación significativa del embarazo con tasas bajas de ruptura de membranas, requirió menos tocólisis y menos días de hospitalización, sin embargo, no hubo diferencia en mortalidad perinatal. Otro estudio conducido durante 6 años, reportó en em barazadas con cérvix <15 mm y con examen a la semana 18 a 26 de gestación con dilatación cervical >2 cm con mem branas en el orificio cervical externo, fueron excluidas mu jeres con historia de pérdida en el segundo trimestre, parto pretérmino espontáneo o signos clínicos de infección, a 29 mujeres les realizaron cerclaje de emergencia y 17 mujeres se manejaron en forma expectante, no aleatorizadas. El gru po del cerclaje presentó una prolongación de la gestación mayor (8,8 vs. 3,1 sem, P< 0,001) y más nacidos vivos (86 vs. 41%), mayor supervivencia neonatal (96% vs. 57%) y baja tasa de parto pretérmino < 32 semanas (31 vs. 94%) (13). Un ensayo aleatorizado, prospectivo evaluó cerclaje de emergencia 23 mujeres con membranas en orificio cervical ex terno < 27 semanas, y sin signos clínicos de infección, ambos grupos tuvieron reposo en cama hasta la semana 30 de ges tación y recibieron antibiótico por 1 semana, un grupo reci bió cerclaje e indometacina perioperatorio y el otro grupo no recibió nada, no se presentaron diferencias en supervivencia neonatal, el grupo cerclaje presentó una prolongación mayor de la gestación (54 vs. 20 días), unas pocas mujeres en el gru po cerclaje parieron <34 semanas (7/13 vs. 10/19, P: 0,03). C o n c l u s i o n e s p a r a u s o c l ín ic o 1 .E l cerclaje electivo puede prolongar la gestación en m ujeres con 3 o más pérdidas inexplicables en el segundo trim estre o partos pretérm ino, pero no es claro que esto m ejore m orbilidad neonatal y su pervivencia. 2. Si un cerclaje electivo no se realiza en una mujer con 3 ó más pérdidas inexplicables en el segundo trimes tre o partos pretérmino, éstas tienen una alta proba bilidad de parto a término (cerca del 70% después de la semana 33 de gestación y 50% después de la semana 37 de gestación). 3. Un cerclaje terapéutico puede prolongar la gestación en pacientes de alto riesgo con cérvix corto por ultra sonido, pero no es claro si esto reduce la morbilidad neonatal o incremente la supervivencia, se necesita un ensayo prospectivo (5). 4. El cerclaje terapéutico no previene parto pretér mino en mujeres de bajo riesgo con cérvix corto, sin embargo, en un subgrupo de éstas puede ser beneficioso el cerclaje, la IL-8 es el marcador que identifica este subgrupo. 5. No hay datos que soporten el cerclaje electivo o terapéutico en em barazos gem elares, y en éstos el cerclaje se puede asociar a m ayor frecuencia de parto pretérm ino. 6. Los datos observacionales son limitados para sopor tar el cerclaje de emergencia en pacientes con dilata ción cervical sin signos de trabajo de parto, la deci sión debe ser individualizada. 7. Hasta ahora sólo podem os decir que el cerclaje increm enta notablem ente el riesgo de ruptura pre m atura de m em branas, más aún si es realizado de em ergencia (38-45% ), el éxito del procedim iento es inversam ente proporcional a la edad gestacio nal en que es realizado (8). 8. En placenta previa hacen falta muchos estudios que nos permitan tener la última palabra en la implemen- tación o no de forma rutinaria del cerclaje como ma nejo coadyuvante. 9. La falta de ensayos clínicos controlados y de meta nálisis hace difícil encontrar la verdadera respuesta sobre la eficacia del cerclaje en las diversas circuns tancias antes mencionadas. OBSTETRICIA DE ALTO RIESGO 201 GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T R e f e r e n c i a s 1. Althuisius SM, Dekker GA, van Geijn HP, et al. Cervical incom petence prevention randomized cerclage trial (CIPRACT): study design and preliminary results. Am J Obstet Gynecol 2000; 183: 823-829. 2. Althuisius SM, Dekker GA, Hummel P, et al. Final results of the cervical incompetence prevention randomized cerclage trial (CIPRACT): therapeutic cerclage with bed rest versus bed rest alone. Am J Obstet Gynecol 2001; 185:1106-1112. 3. Althuisius SM, Dekker GA, Hummel P, et al. Cervical incom petence prevention randomized cerclage trial: emergency cer clage with bed rest versus bed rest alone. Am J Obstet Gynecol 2003; 189: 907-910. 4. Belej Rak T, Okun N. Effectiveness of cervical cerclage for a so- nographically shortened cervix: a systematic review and meta analysis. Am J Obstet Gynecol 2003; 189. 5. Drakeley AJ, Roberts D Alfiveric Z. Cervical cerclage for pre vention of preterm delivery: meta-analysis of randomized tri als. Obstet gynecol 2003; 102. 6. Harger JH. 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