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CÉLULAS MADRE - ESTADO ACTUAL

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C élu la s m a d r e . E sta d o actual
88 Luz Mabel Ávila Portillo • Andrea Becerra Calixto • Jennifer Ávila Claudia Gómez • Jo s é Ignacio Madero • Benjamín Ospino
La historia de las células madre comenzó ya hace dos dé­
cadas durante las cuales se ha producido un cambio radi­
cal en el horizonte de la medicina. El reconocimiento de la 
existencia de varios tipos de linajes celulares provenientes 
del blastocisto y de la sangre periférica del adulto, junto con 
su capacidad de producir nuevos tejidos, inclusive de capas 
embrionarias diferentes, ha permitido diseñar nuevos trata­
mientos antes considerados imposibles (1).
Las células madre o células stem (por su terminología 
en inglés que semeja el crecimiento de un árbol desde el 
tallo hasta sus hojas), se han definido como células indife- 
renciadas, capaces de generar variadas líneas celulares, de­
pendiendo de su potencial y estímulo; se caracterizan por 
dividirse indefinidamente y diferenciarse a variados tipos 
de células especializadas, tanto morfológicamente como 
funcionalmente. Las células madre son clasificadas según 
su capacidad de diferenciación a distintos tipos de tejidos es 
decir según su potencialidad.
• Totipotenciales: son aquellas capaces de producir te­
jido embrionario (un embrión completo) y extraem- 
brionario (placenta y anejos placentarios). En sentido 
estricto solamente los estadios iniciales del zigoto 
constituirían células madre totipotenciales.
• Pluripotenciales: son aquellas que tienen la capacidad 
de diferenciarse a cualquiera de los tejidos existentes 
en un organismo adulto y por tanto tejidos proceden­
tes de cualquiera de las tres capas embrionarias inclu­
yendo las células germinales.
• Multipotenciales: capaces de diferenciarse a distintos 
tipos celulares, pero siempre restringiendo su poten­
cial a tejidos derivados de una única capa embriona­
ria, es decir tejidos derivados mesodérmicos, ectodér- 
micos endodérmicos (1).
Desde el punto de vista de su origen se dividen en cé­
lulas madre embrionarias (derivan del embrión, bien del 
blastocisto o de la cresta gonadal) y células madre adultas 
(derivan de alguno de los tejidos adultos). Además de las 
células madre existen las denominadas células progenitoras 
o precursoras que serían aquellas células comprometidas a 
un determinado linaje pero con cierta capacidad prolifera- 
tiva (también se han denominado células TAC o "transient
amplifying cells"). Las diferencias entre las células madre y 
las células precursoras en ocasiones no son claras (2).
C é l u l a s m a d r e e m b r io n a r ia s
Las células madre embrionarias son pluripotenciales, es 
decir son capaces de proliferar de forma continua sin dife­
renciarse, siendo prácticamente inmortales, y además son 
capaces de diferenciarse a cualquier tejido del organismo, 
incluyendo tejidos somáticos (corazón, hígado, hueso, pul­
món, cerebro, etc.) y células germinales (oocitos y esperma­
tozoides) como se ha podido demostrar recientemente (2).
La posibilidad de obtener cualquier tipo de tejido y sin 
limitaciones en cuanto a número de células ha abierto expec­
tativas de tratamiento de enfermedades tradicionalmente 
incurables (infarto de miocardio, enfermedades neurode­
generativas como la enfermedad de Parkinson, diabetes y 
otras muchas). Sin embargo, las células madre embrionarias 
tienen importantes limitaciones que no permiten que se de­
sarrolle ningún estudio clínico abierto en pacientes, ya que 
por su misma propiedad altamente proliferativa se ha visto 
en diferentes modelos de animales en los que se han utiliza­
do, se detecte de forma invariable la producción de tumores 
(teratomas y teratocarcinomas) (3).
C é l u l a s m a d r e a d u l t a s
Las células madre adultas se consideran multipotenciales, 
es decir capaces de diferenciarse a un número limitado de 
tejidos, principalmente en función de su origen embriona­
rio (células de origen mesodérmico pueden diferenciarse 
a tejidos derivados mesodérmicos etc.). Sin embargo, cada 
vez parece más evidente que las células madre adultas son 
capaces de generar células maduras de tejidos derivados de 
capas embrionarias distintas, siendo el caso más típico el de 
las células madre hematopoyéticas capaces de diferenciarse 
a hepatocitos, músculo cardíaco, endotelio o incluso a tejidos 
derivados de las tres capas embrionarias. Este fenómeno, 
denominado capacidad de transdiferenciación de las células 
madre adultas o plasticidad (2). No obstante, este fenóme­
GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS
T
no no está exento de controversia, ya que mientras algunos 
estudios lo apoyan, otros trabajos recientes cuestionan la 
existencia de esta capacidad de transdiferenciación de las 
células, justificando algunos de los hallazgos de versatilidad 
en función de fenómenos de fusión celular o incluso, cues­
tionando abiertamente los resultados experimentales (4).
Se conoce desde hace muchos años que distintos tejidos 
del organismo tienen la capacidad de autorregenerarse, gra­
cias a la existencia de células madre residentes en dichos 
tejidos. Estas células madre obtenidas de tejidos adultos, 
poseen las dos características de autorrenovación y diferen­
ciación que hemos mencionado anteriormente. Se han iden­
tificado células madre adultas en la médula ósea, músculo 
esquelético, epidermis, intestino, testículo, hígado, y de for­
ma más reciente en tejidos como el sistema nervioso central 
o el corazón (4).
P l a s t ic id a d
Este término hace referencia a la capacidad de algunas células 
adultas para generar progenitores apropiados cuando se las 
coloca en un nuevo tejido. Es decir, puede transdiferenciar- 
se, cambiar su destino, alojarse por vía sanguínea en tejidos 
lejanos al que reside habitualmente y ser capaz de regenerar 
esos tejidos. El microambiente celular, la matriz extracelular, 
los factores de crecimiento y la diferenciación desempeñan 
un papel clave en la función de la célula madre. Se ha demos­
trado que el nicho o microambiente controla muchas facetas 
de estas células, como su división, orientación y el tipo de 
división (simétrica o asimétrica) Existen también estudios re­
cientes que apoyan la teoría de que la transdiferenciación o 
plasticidad se debe a un fenómeno de fusión, lo que significa 
que el contacto célula-célula tendría un papel importante en 
la adquisición de un nuevo fenotipo celular (4).
Los criterios que establecen la plasticidad de una célula son:
1. Un gen, previamente inactivo y específico del nuevo 
tipo celular, se expresa en la célula de interés.
2. La célula está bien integrada en la estructura del nue­
vo tejido y es morfológicamente indistinguible de las 
células vecinas derivadas del huésped.
3. Demostrar la producción de una enzima deficiente u 
otra molécula específica de un órgano, en un animal 
genéticamente deficiente (5).
C é l u l a s m a d r e h e m a t o p o y é t ic a s
Definidas por sus características funcionales de regenerar y 
mantener todas las células mieloides y linfoides maduras 
que encontramos en sangre periférica, médula ósea, bazo y 
timo (6). Son capaces de transdiferenciarse en células de te­
jidos no hematopoyéticos como hígado, páncreas, corazón, 
cerebro y riñón (7).
Son pluripotentes, con alto potencial de proliferación y 
autorrenovables. Se ha demostrado su presencia en hepato- 
citos, cardiomiocitos y neuronas con cromosoma Y en muje­
res que recibieron transplantes de médula ósea de donado­
res masculinos (8-10).
Las células madre hematopoyéticas se caracterizan por 
tener un ciclo de renovación de alrededor de 30 días, son in­
ducidas a hematopoyesis y experimentan una serie de divi­
siones para la maduración donde coexisten progenitores con 
células que aumentan su diferenciación y restringen su pro­
liferación hasta alcanzar los linajes mieloide o linfoide. Las 
células maduras tienen una vida que varía en el ser humano 
de un día en neutrófilos a 120 días en los eritrocitos (9,10).
Mantener números adecuadosde células maduras requie­
re de la activación secuencial de clonas de células madre su­
cesivas. Este proceso está regulado por glicoproteínas que 
actúan como factores de crecimiento o como inhibidores de 
proliferación y por citoquinas (11, 12). En la médula ósea, 
menos del 0,1% de las células hematopoyéticas son pluri- 
potenciales capaces de proliferación a tiempo prolongado y 
autorrenovación.
El procedimiento que mejor las define es la capacidad de 
mantener la regeneración completa del sistema linfohema- 
topoyético por más de seis meses después de transplante de 
médula ósea, que identifica un grupo de células de canti­
dad variable con potencial de repoblación por largo tiempo 
(LTR) (11,12).
En adultos la mayoría se encuentran en la MO, donde se 
asocian con células madre mesenquimales (CMM) y consti­
tuyen el microambiente hematopoyético, en donde produ­
cen los factores de estimulación e inhibición del crecimiento 
que regulan su desarrollo. El tráfico de algunas de las células 
LTR a través de la circulación explica su amplia distribución 
en todo el organismo en tejidos que no son hematopoyéti­
cos como el músculo esquelético, riñones, corazón, pulmón, 
hígado, cerebro e intestino delgado.
En el ser humano pueden ser movilizadas a sangre perifé­
rica con el factor de crecimiento de colonias de granulocitos 
(G-CSF), permitiendo la selección de este grupo de células 
para transplante utilizando protocolos de transplante con 
células de sangre periférica (13).
F e n o t ip o
Durante el proceso de maduración, las células madre hema­
topoyéticas (CMHs) expresan o dejan de expresar moléculas 
o antígenos en la membrana celular, lo cual ha permitido 
la caracterización de los linajes celulares. La detección de 
estos marcadores facilita la identificación y aislamiento de 
grupos celulares particulares. A pesar del gran número de 
estudios realizados, aún no se ha podido encontrar un único 
marcador específico de las CMHs, sin embargo, el uso de 
combinaciones de marcadores permite agrupar en subgru- 
pos mezclas de células funcionalmente heterogéneas con 
algunas características en común. Las células hematopoyé­
ticas primitivas no expresan marcadores de linaje (Lin) pro­
pios. Esta ausencia permite distinguir las células inmaduras 
del resto de células diferenciadas, siendo estas últimas más 
abundantes (13).
La célula m ejor conocida fenotípicam ente por su uso 
desde hace años para el transplante de m édula, es la cé­
lula madre hem atopoyética (CMH). Un marcador de su­
perficie, el antígeno CD34 se ha empleado para detectar, 
aislar y m anipular esta célula; otros marcadores también 
conocidos son el antígeno CD133, y el c-kit (CD117). 
Avances recientes describen como marcador, el factor de 
crecim iento vascular (KDR) (13).
612 PARTE IV
8 8 / CÉLULAS MADRE. ESTADO ACTUAL
T
C D 3 4
Para identificar, aislar y cuantificar la población de CMHs 
con frecuencia se utiliza el marcador de linaje conocido como 
antígeno CD34, el cual se ha identificado en la mayoría de 
células iniciadoras de cultivo de largo término (CI- CLT), en 
gran parte de las células formadoras de colonias (CFC) y en 
células progenitoras linfoides y mieloides. Este marcador sin 
embargo, no está presente en la mayoría de células terminal­
mente diferenciadas. Las células que expresan este marcador 
de diferenciación linfocitaria se caracterizan por poseer un 
gran potencial de repoblación in vivo y por tener la capaci­
dad de generar progenie eritroide y mieloide a partir de cé­
lulas formadoras de colonias (14). Se ha demostrado que la 
regulación de la expresión del antígeno CD34 está implicada 
en el mantenimiento de la actividad hematopoyética normal 
gracias a la inhibición de la proliferación de células progeni- 
toras, mediada por contacto y agregación celular (15).
El antígeno CD34 se expresa entre el 1-4% de las célu­
las nucleadas presentes en la médula ósea humana de in­
dividuos sanos. En sangre periférica, aproximadamente un 
mililitro de sangre contiene en promedio 4 x 103 células/|il 
CD34+ las cuales corresponden al 0,06% de las células nu­
cleadas totales; y conforman entre el 0,1-1% de células nu­
cleadas de sangre de cordón umbilical (SCU) (15).
CD 1 3 3
El CD133 es otro antígeno que se expresa en la mayoría de 
las células CD34+, también conocido como AC133. Este an­
tígeno es una proteína glicosilada que se ha detectado en 
células repobladoras, progenitoras inmaduras y progenito- 
ras de monocitos/granulocitos, pero no en la mayoría de 
progenitores eritroides. Su función se ha relacionado con el 
mantenimiento de los estados primitivos de diferenciación. 
Las células CD133+ están presentes en la sangre de cordón 
umbilical (SCU) y en la medula ósea (MO) (16).
C é l u l a s m a d r e m e s e n q u im a l e s
Los investigadores Ernest A. McCulloch y James E. Till fue­
ron los primeros en revelar la naturaleza clonal de las cé­
lulas de médula ósea en 1960 (17, 18). Un ensayo ex vivo, 
para examinar el potencial clonogénico de las células mul- 
tipotentes de médula ósea fue reportado en los años 70 por 
Friedenstein y sus colaboradores (19,20). En este ensayo, las 
células estromales fueron llamadas unidades formadoras de 
colonias de fibroblastos (UFC-F). Seguido a esto, fue reve­
lada la capacidad de plasticidad de estas células pudiendo 
determinar su destino en un ambiente adecuado.
Las células madre mesenquimales se caracterizan por ser 
células progenitoras de carácter multipotente que pueden 
diferenciarse a variados tipos de células de la capa germinal 
mesodérmica (19), los tipos celulares en los cuales ellas se 
diferencian tanto in vitro como in vivo incluyen los osteo- 
blastos, los condrocitos, miocitos y adipositos (19) aunque, 
también se han descrito en los islotes beta del páncreas. Las 
CMM, también poseen el fenómeno de plasticidad, ya que 
se ha reportado su diferenciación a neuronas.
Las CMM, se encuentran localizadas en todos los tejidos 
provenientes del mesodermo, como lo es el estroma de la
médula ósea que concomitante con las CMH generan el mi- 
croambiente medular permitiendo la homeostasis del sis­
tema sanguíneo (19, 20) y tejido conectivo (tejido adiposo 
y gelatina de Wharton, pulpa dental), éstas al contrario de 
las CMH son adherentes, no expresan marcadores del tipo 
hematopoyético sino que poseen sus propio juego de mar­
cadores (CDU7, CD90, Thy-1, CD105).
C a r a c t e r iz a c ió n y d e t e c c ió n
Las CMM al igual que las CMH son aisladas y caracteriza­
das por la identificación de marcadores de superficie carac­
terísticos de las mismas; los más importares son:
• CD90/Thy-1: consiste en una molécula de 25-37Kda 
glicosilada en su región amino N-Terminal; es una 
molécula anclada a la superficie celular con un domi­
nio de inmunoglobulina, originariamente descubierta 
como antígeno de timocito. Es usada como marcador 
de células madre fibroblastoides y de neuronas en 
procesos axonales de maduración.
• CD105: endoglina o glucoproteínalóO el tipo I, es una 
proteína transmembranal, la cual es altamente ex­
presada en el endotelio vascular. Posee una O y una 
N glicosilación. La activación de la expresión de la 
endolgina ha sido demostrada en tumores de células 
vasculares, sugiriendo que la proliferación está aso­
ciada a la expresión del marcador. El CD105 se une al 
TGF- y beta 3.
• CD73: es un antígeno de diferenciación lecocitaria, 
que recientemente se ha mostrado como mediador de 
la unión de linfocitos a células endoteliales, el CD73 
posee una actividad 5 nucleotidasa y cataliza la de 
fosforilación de purinas y pirimidinas.
C é l u l a s m a d r e d e s a n g r e d e c o r d ó n 
UMBILICAL ( S C O )
Hasta hace algunos años, la sangre de cordón umbilical 
(SCU) era un desecho en las salas obstétricas. Sin embar­
go, estudios descubrieron que la sangre de cordón umbili­
cal contenía CMH CD34+ en aproximadamente del 1% de 
las células nucleadas. Se ha observado y comprobado que 
la frecuencia de células CD34+disminuye con el tiempo de 
gestación. Así en la semana 17 existe un 11% el cual dismi­
nuye a un 1 % en la semana 38. La SCU tiene ventajas en con­
traste con la médula ósea ya que contiene una mayor con­
centración de éstas, tienen una gran capacidad proliferativa 
y son inmunológicamente inmaduras, la cual la convierte en 
una gran fuente para el tratamiento de variados trastornos 
hematopoyéticos. El primer trasplante de CMH obtenidas 
de SCU fue realizado en el año 1989, a un niño con anemia 
de Fanconi, este recibió la SCU de su hermano recién naci­
do, mostrando posteriormente mejoría (21).
Actualmente, se realizan estudios usando la sangre de 
cordón umbilical en medicina regenerativa y terapéuti­
ca, como el de Valbonesi y col en el 2004 aplicaron células 
CD34+ de sangre de cordón umbilical para el tratamiento 
de lesiones en piel, las cuales se encontraban infectadas y 
carecían de granulación. Después de la segunda aplicación
GINECOLOGÍA 613
GINECOLOGÍA Y O BSTETRICIA BASADAS EN LAS NÜEVAS EVIDENCIAS
T
de células, las lesiones no presentaban signos de infección 
y se observó la presencia de tejido de granulación (23). Sin 
embargo, hasta el momento la más importante de sus utili­
dades es sobre todo hematológica; en la tabla 1 se observan 
algunas enfermedades malignas y no malignas que pueden 
ser tratadas con SCU.
Tabla 1. Enfermedades que pueden ser tratadas con transplante he- 
matopoyético de SCU.
Malignas No Malignas
Trombocitopenia megacariocítica 
Anemia de Fanconi 
Talasemia
Síndrome de Kostman 
Inmunodeficiencia severa 
combinada
Anemia idiopática aplásica 
Síndrome mielodisplásico 
Anemia falcif orme 
Síndrome Blackfan-Diamond 
Síndrome Wiskott-Aldrich 
Síndrome de Hunter 
Síndrome Hurler 
Síndrome linfoproliferativo 
ligado a X
Enfermedad de Gunther 
Osteopetrosis 
Adrenoleucodistrofia 
Leucodistrofia celular globoide 
Síndrome Lesh Nyhan
Disqueratosis congénita_________
* Adaptado de Fasouliotis y Schenker (22).
Desde el descubrimiento de esta fuente tan importante de 
células madre hematopoyéticas se han creado en el mundo 
gran cantidad de Bancos de sangre de cordón umbilical 
tanto públicos como privados, lo cual ha facilitado su uti­
lización a nivel mundial según lo reportado por la red inter­
nacional NETCORD de su inventario de 165.139 unidades 
se han trasplantado 7507 (tabla 2).
C é l u l a s m a d r e d e t e j id o a d ip o s o
El tejido adiposo el cual puede ser obtenido por liposucción 
(técnica que ha incrementado su uso en los últimos tiempos) 
se ha convertido en una nueva fuente de células madres, en 
este caso células madre mesenquimales (MSC). Varios gru­
pos han estimado la frecuencia de células Stem mesenqui­
males en células mononucleares (CMN) de MO de adultos 
entre 1 en 50.000 a 1 en 100.000. En contraste, en tejido adi­
poso se ha estimado una frecuencia de células progenitoras 
adultas con capacidad formadora de colonias más elevada, 
alcanzando valores de 1/100 o hasta 500 veces más que las 
halladas en medula ósea (23).
La utilización de MSC en clínica ha sido reportada por 
varios grupos de investigación, se usaron células progeni­
toras adultas como terapia de rescate en una mujer de 43 
años con leucemia mielogénica aguda, quien en primera
remisión recibió un trasplante de células Stem de MO de 
una mujer HLA idéntica no relacionada. En este caso, la 
paciente presentó una enfermedad injerto contra huésped 
con hepatitis crónica quien falló previa terapia inmuno- 
supresora siendo tratada con células progenitoras adultas, 
observándose una rápida y completa resolución del GVDH 
hepático y toxicidad renal. Los autores concluyen que es 
posible administrar células progenitoras adultas como 
tratamiento para GVDH hepático, particularmente para 
casos atípicos que presentan hepatitis aguda (24).
Los procesos implicados en la diferenciación de células 
progenitoras adultas aisladas de tejido adiposo han sido 
ampliamente estudiados en modelos celulares in vitro. 
Originalmente, estas células hacen parte de la fracción 
vascular estromal (SVF) y funcionan como precursores de 
adipocitos in vivo. No obstante, se ha demostrado que tienen 
antígenos de superficie y potenciales de diferenciación 
similares a los de las células Stem mesenquimales de médula 
ósea (25), razón por la cual representan una alternativa 
eficaz en medicina regenerativa.
I n v e st ig a c ió n clín ic a 
Tratam ientos de neovascularización
Las CMH han tenido gran importancia clínica debido a la 
utilización de éstas en distintos protocolos de transplante 
reportados en la literatura. Un ejemplo claro de esto es el 
trabajo realizado en patologías vasculares. Ensayos han mos­
trado que la disfunción endotelial es reversible mediante la 
implantación de células mononucleares derivadas de mé­
dula ósea (BM-MNC) en pacientes con aterosclerosis severa. 
Se han obtenido resultados clínicos que demuestran que la 
implantación de BM-MNC mejora el índice tobillo-brazo, la 
presión transcutánea del oxígeno, y el tiempo de caminata 
sin dolor por sí mismo (26). Las BM-MNCs (fracción CD34) 
incluyen las células progenitoras endoteliales y varios facto­
res angiogenéticos del crecimiento, tales como la familia del 
factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF) y de la an- 
giopoietina; el VEGF induce la formación de vasos colaterales 
e incrementa el flujo sanguíneo colateral, conduciendo a la 
mejora en vasodilatación dependiente del endotelio, además, 
regula la expresión endotelial de la sintasa del óxido nítrico, e 
incrementa la liberación subsecuente de éste (27).
La evidencia de los modelos animales sugiere que la 
neovascularización inducida por la circulación de células 
derivadas de progenitoras (CPCs) permitiría el salvamento 
del miembro incluso bajo condiciones de oclusión arterial 
completa (28).
Trasplante autólogo en enfermedades autoinmunes
El transplante autólogo de CMH ha sido empleado mun­
dialmente con una baja tasa de mortalidad < 5 % . En los 
últimos estudios, se han empleado intensas inmunosupre- 
siones posteriores al transplante autólogo de células madre 
hematopoyéticas (HSCT) como tratamiento potencial en pa­
cientes esclerosis sistémica severa (SSc). Desde 1996 hasta 
marzo de 2007, se han reportado aproximadamente 1.000 
transplantes de células stem de sangre periférica en enfer­
medades autoinmunes, 140 pacientes de los cuales tenían
Leucemia linfocítica aguda 
Leucemia mielocítica aguda 
Leucemia mielógena crónica 
Neuroblastoma
Linfoma refractario
614 PARTE IV
8 8 / CÉLULAS MADRE. ESTADO ACTUAL
Tabla 2. Inventario y unidades de SCU trasplantadas a marzo de 2008.
CB BANK Inventory Released for transplant Children Adults
Athens 560 5 4 1
AusCord 19575 421 214 164
Barcelona 8487 387 172 207
Dusseldorf 13353 484 247 217
DUKE 11340 780
France Cord 6310 782 255 527
Gauting 2085 28 14 14
Helsinki 2856 17 9 8
Houston 4031 54 26 28
Leiden 3505 63 27 36
Leuven 8104 111 61 50
Liege 1935 106 45 61
Louvain 1866 80 30 50
ULBB-Bordet 1298 26 9 17
London 8612 174 105 69
Málaga 10057 79 26 53
Mannheim 1642 29 17 12
México - CNTS 1029 72 48 24
Milan 6712 346 159 187
New Cork 31221 2584 1654 930
Padova 1267 41 17 24
Prague 2899 22 10 12
Santiago de Compostela 4983 41 18 23
Seoui 4599 8 0 8
Tel Ha shomer 1385 12 3 9
Tokio 5218 755 204 551
TOTAL 165139 7507 3374 3282
*Tomado de la red internacional NETCORD, www.netcord.org/inventory.html
SSc y estaban registrados en el EBMT (Grupo europeo de 
transplantes sangre y médula) y en el EULAR (Liga Europea 
contra el Reumatismo).
Los primeros resultados arrojados en las fases I y II de los 
ensayos clínicos mostraron que el HSCT es de uso factible 
en pacientes seleccionados cuidadosamente con SSc difusa. 
En el 2004 se reportó el estudio de seguimiento por EBTM y 
EULAR considerando los diferentes centros y esquemas de 
tratamiento; este mostró una respuesta positiva a 3 años en 
2/3 de 57 pacientes con una morbilidad relacionada con el 
tratamiento de 8,7 % (29).
G r u p o s e s p ec ia l i z a d o s e n e s c l e r o s i s 
SISTÉMICA
ASTIS - Autologous Stem Cell Transplantation for Severe 
Systemic Sclerosis es un estudio multicéntrico, prospectivo, 
aleatorizado y controlado en fase III, para comparar la efi­
cacia y la seguridad del trasplante autólogo de células stem
hematopoyéticas con ciclofosfamida intravenosa mensual 
en pacientes con esclerosis sistémica difusa. Este grupo fue 
auspiciado por la organización europea de transplante de 
medula ósea (EBMT) y la Liga europea contra el reumatismo 
(EULAR) y aprobado por el Comité ético de Australia, Aus­
tria, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Suiza y Países Bajos.
El propósito de esta investigación es comparar la efi­
ciencia y calidad de vida ofrecida de los 2 diferentes tra­
tamientos empleados en esclerosis sistémica difusa. Ambos 
tratamientos administran ciclofosfamida (CY) mensual­
mente durante 12 meses. Algunos pacientes no responden 
a terapia continua o tienen una respuesta muy pobre por 
lo cual nuevos tratamientos han estado en estudio. Uno de 
esos estudios es llamado: Altas dosis de inmunoablación y 
transplante autólogo de células stem. Esta inmunoablación 
se logra con altas dosis de CY y otro medicamento como 
la gammaglobulina antitimocito (ATG). Estas células stem 
proliferarán e implantarán un nuevo sistema inmune que 
disminuirá la progresión de la esclerosis (30).
Banco de Células Stem de Colombia S.A. 
laboratorio@bancodecelulas. com
GINECOLOGÍA 615
http://www.netcord.org/inventory.html

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