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INDUCCIÓN DE LA MADUREZ PULMONAR FETAL 43 Lluís Cabero I Roura • Julián Delgado Gutiérrez El síndrome de dificultad respiratoria (SDR) es una de las causas de morbimortalidad perinatal más importantes, es pecialmente en el prematuro. La etiología fundamental es la deficiencia de sustancias surfactantes (por falta de síntesis, por lesión, o por excesivo consumo). El complejo fenómeno del desarrollo pulmonar implica dos procesos: el crecimiento pulmonar y su maduración. Aunque ambos estén muy relacionados, dependen de fac tores controladores distintos. El crecimiento pulmonar pa rece depender primariamente de factores físicos tales como: el espacio intratorácico, el volumen y presión del líquido pulmonar y del volumen de líquido amniótico, entre otros. La maduración pulmonar depende de la producción de las sustancias surfactantes, que estabilizan el alvéolo pulmonar permitiendo un correcto intercambio gaseoso, que se inicia alrededor de la semana 22-24 por parte de los neumocitos tipo II, alcanzándose un nivel de síntesis y recambio sufi ciente para mantener una respiración adecuada en la vida extrauterina, alrededor de la semana 34-36 de gestación. El conocimiento de los aspectos bioquímicos y fisiológicos del surfactante estableció inicialmente las prácticas frecuentes de las pruebas de madurez pulmonar. Con el progreso biotecnológico, los cuidados prenatales, el soporte nutricional y social, la iden tificación de factores de riesgo, el desarrollo de un amplio cui dado obstétrico y ante todo, la aceptación de la inducción de la madurez pulmonar en el manejo protocolario del parto pretér mino, se han dado nuevas alternativas para minimizar el riesgo de SDR en aquellas gestaciones que deben terminar de manera urgente, ya sea por indicación materna o fetal. S u r fa c ta n t e pu lm o n a r El surfactante es un material de composición compleja, que se sitúa en la interfase gas-líquido del alvéolo, y que se sintetiza en el neumocito tipo II. Contiene una 70-80% de fosfolípidos, 10% de proteínas y cerca del 1% de lípidos neu tros, primariamente colesterol. El principal fosfolípido es la fosfatidilcolina (lecitina), que constituye el 80% de los fos folípidos totales, casi la mitad de ella se encuentra en forma disaturada. Otro fosfolípido, el fosfatidil glicerol, contribu ye con el 5-15% de los fosfolípidos totales. El resto de fosfo lípidos lo constituyen la fosfatidil etanolamina, el fosfatidil inositol y la esfingomielina. Los estudios de su biosíntesis se han centrado predominantemente en los de la fosfatidil colina. Sus vías metabólicas de síntesis no son idénticas en todos los mamíferos, e incluso, en el mismo animal, pueden variar dependiendo de la edad de gestación. Si bien hacía algún tiempo que se sabía que el pulmón era capaz de sin tetizar lípidos complejos a partir de palmitatos y acetatos, la sorprendente actividad metabólica del mismo sólo se valoró correctamente desde hace pocos años. Se han identificado dos especies moleculares de lecitina tenso-activa: la dipalmitoil-fosfatidilcolina y la palmitoil- miristoil-fosfatidil-colina. La fosfatidil-colina (lecitina) pue de sintetizarse en el pulmón fetal por varias vías. La primera de ellas es la vía de la fosfocolinatransferasa. Esta vía, según la cual elabora lecitina saturada (dipalmitoil-fosfatidil-coli- na), produce un 90% de la lecitina del pulmón a término. La segunda vía, la de la metiltransferasa, consiste en la sín tesis de fosfatidil-colina a partir de la metilación de la fosfati- dil-etanolamina. Las metiladones son catabolizadas por la N- metiltransferasa. Sin embargo, la importancia de esta vía no está todavía plenamente establecida, sobre todo en el humano. La primera lecitina que aparece en el humano es la palmi- toil-miristoil-fosfatidilcolina y posteriormente, a partir de la semana 35, aparece la dipalmitoil-fosfatidilcolina. El surfactante contiene además cuatro proteínas deno minadas SP-A, SP-B, SP-C Y SP-D, que se sintetizan en el pulmón. La SP-A y la SP-D son glicoproteínas (30-40kD), codificadas en el cromosoma 10; mientras que la SP-B y la SP-C son más pequeñas (5-18kD) codificados en el cromoso ma 2 y cromosoma 8 respectivamente, son proteolípidos ex tremadamente hidrófobos, formados a partir de precursores mayores mediante proteólisis. La función de estas proteínas no está totalmente aclarada pero se acepta que la SP-A ten ga un papel decisivo en la recaptación del surfactante, así como estabilizador de la mielina tubular. Por su lado, inhi be la secreción del surfactante, lo que parecería sugerir un papel global de mediar la secreción, estabilizar la mielina, y favorecer la recaptación. Las SP-B y SP-C tendrían un pa pel predominantemente estabilizador a nivel de la interfase gas/ líquido, y por último, la SP-D, que tiene una acción semejante a la lecitina. GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T La síntesis de fosfolípidos y proteínas surfactantes está regulada por el pulmón a medida que avanza la gestación y puede estimularse mediante los corticoides o bien otras hormonas. Los surfactantes se almacenan en los cuerpos de inclusión que, además, también almacenan SP-B y SP-C, sin embargo, no está claro donde se almacena la proteína SP- A, la cual seguramente se secreta independientemente de los cuerpos de inclusión. Así, la secreción de fosfatidilcolina es un proceso que puede regularse, y en la célula aislada puede estimularse mediante elementos fisiológicos u otros agentes, que pueden actuar al menos por varias vías distin tas. Después de la secreción al espacio alveolar, el surfactan- te se transforma en mielina tubular, y los componentes lipi díeos y proteicos se separan, colocándose la fracción lipídica en la monocapa de la interfase gas-líquido. La mayor parte del surfactante se reincorpora de nuevo al neumocito tipo I mediante endocitosis (mediada a su vez por un receptor específico). Algunos componentes del surfactante recaptado se reciclan directamente en nuevo surfactante, mientras que otros se metabolizan y degradan. Acción surfactante El efecto del surfactante puede ser demostrado por una re lación entre presión y volumen durante la inflación y de flación pulmonar. El surfactante disminuye la presión de apertura de la unidad pulmonar, disminuyendo la tensión de superficie, permitiendo un llenado gaseoso más unifor me durante la inspiración, ya que, una mayor cantidad de alvéolos están abiertos a más bajas presiones. El surfactante estabiliza el pulmón en la espiración. La fosfatidilcolina es la responsable de la disminución de la presión superficial. Inducción de la madurez pulmonar En no pocas ocasiones, ya sea por causa fetal, materna o am bas, debe finalizarse la gestación antes del término, e incluso antes de que la madurez pulmonar fetal se haya alcanzado. De ahí que, en ciertas ocasiones, si se deja el feto en el útero puede que se altere por la patología concomitante, pero si se extrae puede lesionarse por la presencia del distrés respira torio y sus consecuencias. La manipulación de la madurez pulmonar mediante la admi nistración de ciertos fármacos a la madre o al feto puede obviar esta disyuntiva evitando los problemas inherentes a la falta de madurez, gracias a un incremento farmacológico de la misma. La maduración pulmonar tiene dos componentes sobresa lientes: el estructural y el bioquímico (surfactante). El estruc tural probablemente también está controlado por factores biofísicos; así, los que pueden producir hipoplasia producen pulmones estructuralmente inmaduros, mientras que los que producen hiperplasia condicionan pulmones estructuralmen te maduros. La maduración bioquímica está regulada por factores hormonales (corticoides, hormonas tiroideas, etc.). C o n s id e r a c io n e s . P u n t o s d e d is c u s ió n No existe una clara definition de lo que se entiende por éxito de la terapia. Es decir: si lo que interesa es queno presente distrés respiratorio, o bien ninguna de sus consecuencias, o bien que pueda aplicarse terapias coadyuvantes que mejoren todavía más el pronóstico (surfactante artificial) o que se consiga una situación clínica no tan grave que condicione una mayor pro babilidad de supervivencia (menor soporte ventilatorio). Esta complejidad viene dada por: la propia definición de SDR, la presencia de complicaciones algunas muy graves que posi bilitan morbilidad como: la hemorragia intraventricular, la enterocolitis necrotizante o la broncodisplasia pulmonar re sidual o que producen la muerte neonatal. La revisión sistemática de estudios prospectivos controlados encon tró que el tratamiento con corticoides antenatales mostró una reduc tion significativa del 50% en la tasa de SDR en el grupo tratado (OR = 0,53 IC al 95% de 0,4 a 0,6): reducción del riesgo de Itemorragia intraventricular (OR = 0,48, IC 95% de 0,3 a 0,9) y una reducción de la mortalidad neonatal (OR = 0,6 IC 95% de 0,5 a 0,8) (1). Existen pocas sustancias evaluadas de manera adecuada para llegar a afirmar que producen un incremento en la madurez pulmonar fetal cuando ésta no se ha alcanzado. Tres han sido estudiadas de manera prospectiva controlada: los corticoides, el ambroxol y la hormona tirotrópica asociada a corticoides. Estos resultados no son sólo estadísticamente significativos sino también clínicamente observables; otros beneficios encon trados fueron: una mejor estabilidad circulatoria y una reduc ción de los requerimientos de oxígeno y soporte ventilatorio. La terapia combinada de hormona tirotrópica asociada con esferoides (2) presenta una disminución del número de muertes por SDR (OR = 0,17, IC 95% de 0,05 a 0,59); pero no evidencia significativas diferencias en la incidencia de SDR comparativo con la terapia única con corticoides. Discriminación del momento a partir del cual pueden uti lizarse los fárm acos para producir la maduración pulmo nar. La mayoría de los estudios realizados establecen que por debajo de la semana 26 la utilidad de los corticoides está por demostrar, debido a que el mecanismo fisiológico por el que probablemente actúan no se encuentra desarrollado, sin embargo, existen algunos trabajos prospectivos que de muestran beneficios a partir de la semana 24 de gestación. La terapia con corticoides: estimula el desarrollo estruc tural, la citodiferenciación y condensación y la producción y secreción de surfactante, sugiriendo una actividad en las células epiteliales de las vías aéreas y en los fibroblastos mesenquimales. Todos los componentes conocidos del sur factante son inducidos: aumentan el contenido de las pro teínas del surfactante A, B, C y D; estimulan la actividad de la sintetasa de ácidos grasas, la citidiltransferasa colina sulfato y la lisofosfatidil acil CoA acil transferasa; aumen tan el contenido de fosfatidilcolina saturada y promueven el desarrollo de cuerpos lamelares que son secretados en la luz del espacio aéreo. Asimismo, los corticoides pueden ejercer su efecto sobre determinados elementos anatómicos, no relacionados con el neumocito tipo II, como que aumenta el espacio aéreo potencial en base a que disminuye el espesor de los septos alveolares, aumentan la alveolarización, el número de neu- mocitos tipo II, la distensibilidad, la estabilidad de defla ción, etc. De ahí pues que, si bien puede no ser beneficioso por el incremento del surfactante en sí, sí puede serlo por favorecer la situación anatómica. Desde edades de gestación muy tempranas: incrementa la distensión pulmonar y el volumen máximo y disminuye la permeabilidad endotelial capilar coadyuvando de esta manera a un mejor resultado cuando se utiliza surfactante h 286 PARTE III 4 3 / INDUCCIÓN DE LA MADUREZ PULMONAR FETAL artificial en el período neonatal. De todas maneras, cuando se estudia el proceso desde distintas vertientes (incidencia de hemorragia cerebral, presencia de enteritis necrotizante, etc.) las cosas varían, pudiendo aceptarse en una amplia con cepción del éxito que los corticoides, concretamente, pue den ser útiles a partir de la semana 24 de gestación. Efectos secúndanos. La evaluación de los estudios rando mizados de la terapia con esteroides ha mostrado su eficacia y seguridad; sin embargo, existen recomendaciones para in vestigar los efectos a corto y largo plazo de su administra ción. Estudios en animales muestran efectos adversos en el crecimiento y organización pulmonar, mielinización cere bral y en el desarrollo de la retina. En ruptura prematura de membranas los esteroides disminuyeron la incidencia de SDR (OR = 0,44 al 95% de 0,32 a 0,601 sin incremento de la infección perinatal (OR = 0,84 al 95% de 0,57 a 1,23) (3). Los estudios en humanos son contradictorios e inconclu sos respecto de los efectos adversos de los esteroides ante natales; la mayoría de la información corresponde a datos observacionales o a estudios retrospectivos indicando ries gos maternos de infección o supresión adrenal y efectos fe tales y neonatales de disminución de peso y crecimiento ce rebral, sepsis, enfermedad pulmonar crónica y mortalidad. Existe controversia respecto a una alterada respuesta in- munológica y el consecuente aumento del riesgo de infec ción en la madre con el uso de corticoides. Se ha presentado edema pulmonar en mujeres que reciben tratamiento con corticoides en combinación con otros medicamentos: tocolí- ticos: (betamiméticos), y sulfato de magnesia, donde factores gestacionales y farmacológicos contribuyen a incrementar la retención hídrica y el traspaso extravascular. Por otra parte, los estudios randomizados no permiten una evaluación de la eficacia y seguridad de los esteroides en mujeres con dia betes insulina-dependientes. Tampoco hay un aumento en el riesgo de muerte fetal asociado a la terapia con corticoides en el grupo de pacientes con enfermedad hipertensiva. Hoy día se tiene conocimiento de ensayos realizados a largo plazo (de 6 a 12 años) en los que, estudiando diversos parámetros psicomotores, no se ha podido demostrar efecto significativo al compararlo con un grupo control (4). Dosis repetidas. La aceptación de la terapia fetal con este roides antenatales, su cada vez mayor prescripción de acuerdo a las recomendaciones internacionales y sus marcados benefi cios en fetos de menos de 1.500 g, fue seguida de controversia sobre la eficacia y efectos adversos de las dosis repetidas. El beneficio potencial y los riesgos de la administración repetida de esteroides 7 días después de la terapia inicial son desconocidos. No hay información suficiente disponible desde estudios controlados randomizados, acerca de una mayor eficacia de las dosis repetidas de esteroides (5). Un estudio (el único publicado hasta la fecha) randomizado, controlado, multicéntrico y doble ciego (6) para evaluar la efica cia de la administración semanal de esteroides comparando con dosis simples, evalúa 502 embarazadas entre 24 y 32 semanas, sin encontrar diferencias en la "morbilidad compuesta" (sín drome de dificultad respiratoria, displasia broncopulmonar, sepsis provocada, enterocolitis necrotizante, muerte perinatal y hemorragia intraventricular), entre el grupo de terapia semanal y el grupo de terapia con dosis simple. Los resultados permiten concluir que el curso semanal de esteroides prenatales, no dis minuye significativamente la morbilidad compuesta. La reunión de Consenso del NIH en agosto de 2000, con cluyó que no hay datos publicados en humanos sobre los be neficios de las dosis repetidas y reafirmó la recomendación de administrar dosis simples de esteroides en mujeres con riesgo de parto pretérmino antes de las 34 semanas de gestación (7). Hormona liberadora de tirotropina (TRH). Se sabe que la TRH puede influir sobre la maduración pulmonar. En efecto, se ha demostrado que produce un incremento de la producción de surfactantes de las células alveolares tipo II, junto a unaumento del número de los corpúsculos osmió- filos. Inyectando TRH, en ratas, directamente al feto o en el líquido amniótico, en el día 24-25 de gestación obtenían una maduración pulmonar importante a las 48 horas, si bien no apreciaron diferencias en relación con el peso de los pul mones. Estudiando estos mediante microscopía electrónica pudieron demostrar la maduración gracias al aumento de los granulos osmiófilos y a la disminución del glucógeno de las células alveolares de tipo II. La TRH no tiene efecto sobre la actividad de ciertos enzimas tales como la lisofosfa- tidil-aciltransferasa, la fosfocolintransferasa, la diglicerido- inositolfosfotidiltransferasa, la aciltransferasa, etc., todas ellas involucradas en la síntesis de lecitina. En clínica humana se observa que el cretinismo no se acompaña de una más alta incidencia de SDR en el recién nacido. Por ello se cree que la T4 juega algún papel en el me tabolismo surfactante pero no es indispensable, aunque se ha observado que los valores de T4 en el suero de los recién nacidos afectos de SDR eran inferiores a los normales. La forma hipotética como la TRH podría inducir un au mento de la maduración pulmonar no está totalmente esta blecido, los resultados de Gross y cois (8), evidenciaron que la TRH es capaz de actuar directamente (vía acción enzimá- tica) sobre la síntesis de lecitina sin depender de una acción corticoide. De hecho, se han demostrado receptores para T3 en el tejido pulmonar fetal y adulto en varios animales e incluso en el humano, apreciándose un aumento de los mis mos al finalizar la gestación, lo que se ajusta al hecho de que en ese momento se alcance la madurez pulmonar. En el humano se ha estudiado la acción de la aplicación de hormonas tiroideas con el fin de observar la incidencia de SDR. Incluso se ha estudiado su acción cuando se ad ministraban por vía intraamniótica, apreciándose un efecto beneficioso. Por último, vale la pena señalar que cuando se administra conjuntamente con corticoides los resultados pa recen ser mejores (9). Los estudios no han confirmado un efecto benéfico de la administración materna de TRH y un estudio refiere riesgos relacionados al resultado a largo plazo en niños que recibie ron TRH (10). Surfactante. En determinadas ocasiones, especialmen te graves, no puede disponerse del tiempo suficiente para que la administración de sustancias aceleradoras pueda evidenciar su efecto (placenta previa, desprendimiento de placenta, sufrimiento fetal, preeclampsia severa, etc.) y, sin embargo, deba finalizarse la gestación. En estos casos, se ha intentado administrar surfactante artificial al líquido am- niótico para que el feto, gracias a sus movimientos respira torios, incorpore estas sustancias a sus alvéolos de manera que le permita realizar las primeras inspiraciones con el fin de optimizar una correcta adaptación a la vida extrauteri na. A partir de ese momento, ya en la unidad de cuidado T------------------------------------------ OBSTETRICIA DE ALTO RIESGO 287 GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T neonatal, se continúa con la administración exógena de sur factante. De esta manera se evita la lesión secundaria a las maniobras intensas de reanimación cuando el pulmón no se expande adecuadamente y a las secundarias a la hipoxia (especialmente cerebrales y del propio pulmón) debidas a la mala función respiratoria. Por lo tanto, esta acción minimi zaría el peligro en el período de la adaptación, momento de gran trascendencia por las complicaciones adicionales que pueden surgir al complicado cuadro de la prematuridad. De todas maneras todavía no existe información adecuada, especialmente por los efectos secundarios que puede tener su administración al líquido amniótico, o hasta qué punto es efectiva la terapia (11,12). O tros fa c to re s . El problema del SDR no es sólo un proble ma de falta de surfactante. Existe una serie de circunstancias que puede provocar o agravar todavía más el cuadro. Por ejemplo, la cesárea realizada antes del inicio del parto, la hipotermia neonatal, la hipoxia ante, intra o posparto, la in fección, la reanimación inadecuada, etc. Se ha podido apre ciar cómo la cesárea electiva, especialmente por debajo de la semana 37, motiva un aumento de la tasa de SDR, incluso en recién nacidos que por sus características no sería esperable. Ello viene condicionado porque el proceso del parto motiva un incremento de la cesión de sustancias surfactantes por parte de los corpúsculos de inclusión a la superficie alveo lar, hecho que no sucede en la cesárea electiva, naciendo el feto sin una adecuada cantidad en la superficie alveolar, ini ciándose el círculo del SDR. La hipotermia neonatal provoca un desplazamiento de sustancias energéticas (que deberían utilizarse para la síntesis de surfactante) hacia los mecanis mos exergónicos que provoquen calor, para de esta manera mantener, dentro de unos límites, la temperatura corporal a fin de que enzimáticos celulares puedan funcionar de forma pertinente. La hipoxia puede lesionar las células neumocitos tipo I, especialmente en el prematuro lo que agrava todavía más el proceso. Junto a esta acción, la hipoxia puede lesio nar, a través de los procesos hemorrágicos, ciertas estructu ras cerebrales, estrictamente necesarias para mantener una correcta función respiratoria. Por último, los procesos infec ciosos pueden lesionar las células alveolares directamente o a través de los efectos de ciertas endotoxinas que tienen como su órgano diana al pulmón (de manera semejante a lo que ocurre en el adulto). Así pues, a título de resumen, pue de ocurrir que gracias a factores intercurrentes, un neonato presente SDR cuando no sería esperable por la actitud tera péutica realizada (administración de corticoides u otra sus tancia aceleradora), y por lo tanto deberán ser estrictamente controlados a fin de minimizar su impacto negativo. R e c o m e n d a c io n e s . P ü n t o s s in d is c u s ió n 1. La utilización racional y protocolizada de las sustancias corticoides, la tiroxina con corticoides, y el ambroxol re presenta una acción eficaz para disminuir la prevalen cia de SDR en los recién nacidos prematuros de menos de 34 semanas de gestación y por encima de la 26. 2. Existen otras acciones de los corticoides que conducen a una disminución de morbilidad y mortalidad perinatal como la hemorragia intra y periventricular y la enteritis necrotizante, etc. 3. La utilización de corticoides, especialmente en las edades de gestación muy baja, inferior a 30 semanas, representa una buena medida para mejorar el resultado obtenido con la administración de surfactante artificial. No se ha demostrado beneficio alguno cuando la administración se realiza en edades gestacionales superiores a 35 semanas. 4. El resultado óptimo se alcanza a partir de las 48 horas de su administración. 5. No hay una contraindicación para la utilización de corticoides en determinados procesos maternos como: la diabetes, el proceso hipertensivo, etc., sin embargo, obliga a una cautelosa monitorización. 6. La utilización conjunta de corticoides con altas dosis de betamiméticos, en casos de amenaza de parto pretér mino, especialmente en los embarazos múltiples o en casos con corioamnionitis, puede provocar la aparición de edema agudo de pulmón a la madre. R e f e r e n c ia s 1. Crowley P. 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