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S ín d ro m e h e l l p . D ia g n ó st ic o y m a n e jo 62 Rodrigo Cifuentes B. • Javier E. Fonseca R Este síndrome es una complicación del embarazo, usualmen te de pacientes con preeclampsia (PE). El síndrome HELLP se presenta en el 20% de los casos de preeclampsia severa y en el 10% de los casos de preeclampsia leve (1), con una incidencia estimada de 1-6 casos por cada 1.000 embarazos y una incidencia de 4-14% en pacientes con preeclampsia. Cursa con una alta mortalidad materna y perinatal. Fue descrita en 1982 por Weinstein (1). Su nombre se deriva del acrónimo en inglés que significa: H - Hemolisis EL = Enzimas hepáticas elevadas LP = Plaquetas bajas. Tiene algunas características epidemiológicas como son: • Su incidencia es mayor cuando la embarazada presenta abruptio placenta. • Aumenta cuando se hace manejo expectante en la PE severa. • Se presenta más frecuentemente en el posparto (55% de los casos según datos del Hospital Universitario del Va lle). • La mortalidad materna es alta: del 10 al 13% (en los países en vía de desarrollo). En el HUV en 108 embarazadas fallecidas en los últimos 3 años, el 15% tenía este diag nóstico. De éstas, la mitad no presentaba signos de PE (hipertensión arterial + proteinuria) al momento del ingreso. En los países industrializados, la mortalidad materna por síndrome hellp es del 1,1% (1). • La morbilidad materna severa es frecuente e incluye coa gulación intravascular diseminada (CID) en el 21% de las pacientes, abruptio placenta en el 21%), falla renal aguda en el 7%, edema pulmonar en el 6%, hematoma subcapsular hepático en el 1% y desprendimiento de la retina en el 0,9% (2). • La mortalidad perinatal es mucho mayor que la materna: fluctúa entre el 36,7% (3) y el 41% (4), siendo su prin cipal componente la mortalidad fetal, la cual a su vez, aumenta con la severidad del síndrome (5). En el síndrome hellp, al igual que en la PE, hay un daño endotelial generalizado. Los órganos más afectados en su orden son: 1. Placenta (circulación útero-placenta-feto), cuyo resulta do final es un RCIU por hipoxia severa que puede llevar a la muerte fetal. 2. Hígado. Es el órgano materno más severamente afectado en el síndrome HELLP. Es así como el daño endotelial hepático produce congestión pasiva con necrosis hepato- celular y formación de hematoma subcapsular progresi vo, el cual a su vez puede llevar a ruptura del hígado (en el 1% de los casos), siendo ésta la causa principal de mor talidad materna en este síndrome. En la clínica, el daño hepático se manifiesta por dolor en hipocondrio derecho y epigastralgia. Este síntoma se encuentra presente en el 80% de las pacientes con síndrome HELLP. En ocasiones constituye la principal causa de consulta. Así mismo, se produce elevación de las enzimas hepáticas lactato des- hidrogenasa (LDH), aspartato amino transferasa (AST) y alanino amino transferasa (ALT). La LDH se aumenta también por la hemolisis presente en este síndrome, re flejando no sólo la severidad del daño hepático sino ade más, la intensidad del grado de hemolisis. 3. Riñones. Se produce una glomérulo-endoteliosis, la cual se manifiesta clínicamente por pérdida de albúmi na por la orina con edema generalizado, más marcado en la cara, así como disminución progresiva en la perfu sión y filtración glomerular que lleva a oliguria (signo éste de muy mal pronóstico). En el laboratorio, el daño glomerular renal se expresa por un aumento en las con centraciones séricas de ácido úrico y de creatinina. 4. Cerebro. Se afectan las uniones endoteliales con produc ción de hemorragia cerebral y encefalopatía hipóxica is quémica, algunas veces mortal. Otro órgano o sistema, en ocasiones comprometido es el sistema cardiopulmo- nar, con producción de un síndrome de dificultad res piratorio del adulto. Basados en la historia natural del síndrome HELLP y con propósitos clínicos, éste ha sido subdividido en 3 clases, de acuerdo con el recuento inicial de las plaquetas: • Clase 3: plaquetas entre 100.000 y 150.000/ml. Es la for ma más leve, de inicio lento y menos complicaciones. De las pacientes con síndrome HELLP que fallecen, el 4,4% pertenecen a este grupo (6). GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T • Clase 2: plaquetas entre 50.000 y 100.000/ml. Es la for ma más acelerada en el cual el deterioro materno-fetal es más rápido. Las plaquetas se deterioran en cuantía de 45.000-50.000/mi x día, comparado con la clase 3 en la cual el deterioro no es mayor de 300.000 plaquetas/ mi x día. El incremento en la LDH es de 1400, 600 y 300 Ul/ml día para las clases 3, 2 y 1 respectivamente (7). En este grupo (Clase 2) están el 35,6% de las defuncio nes con síndrome hellp. • Clase 1: plaquetas por debajo de 50.000/ml: de progre sión lenta, pero con la mayor morbimortalidad materna y fetal. De las embarazadas que fallecen con este síndro me, el 60% pertenece a esta clase (6). • Por otra parte, la mortalidad fetal es de 7,3%, 10,0% y 11,9% para las clases 3, 2 y 1 respectivamente. No suce de lo mismo con la mortalidad neonatal, la cual es sen siblemente igual en las 3 clases (5). D i a g n ó s t ic o El diagnóstico del síndrome HELLP lo podemos hacer en una forma escalonada, a través de signos y/o síntomas de: presunción, probabilidad y certeza. 1. Signos y síntomas de presunción : • Dolor en hipocondrio derecho o en epigastrio ("en barra"). • Náusea o vómito. • Hipertensión arterial sistólica (>140 mmHg) con tensión arterial diastólica < 90 mmHg, lo cual produce una lec tura en la tensión arterial diferencial muy amplia. • Excesivo aumento de peso reciente. • Signos de preeclampsia (tensión arterial diastólica > 90 mmHg + proteinuria > 300 mg en 24 horas). 2. Signos de probabilidad • Recuento de plaquetas inferior a 150.000/mi. Si la pa ciente tiene enzimas hepáticas dentro de parámetros normales, todavía no podemos afirmar que ella tenga un síndrome HELLP. Sin embargo, la posibilidad de hacerlo es muy alta, con un riesgo relativo de 7,4. • Por otra parte, publicación reciente con más de 6.000 muestras analizadas ha mostrado cómo la embaraza da normal puede tener cifras de plaquetas hasta de 115.000/mi sin que se presenten complicaciones ma ternas ni perinatales (8). • En ausencia de disfunción hepática, la paciente con trombocitopenia puede tener una trombocitopenia gestacional (normal), una trombocitopenia inmune u otro desorden plaquetario. Para poder hacer el diag nóstico de síndrome HELLP, debemos tener signos de certeza que los mencionaremos a continuación. 3. Signos de certeza • Enzimas hepáticas elevadas. El aumento de la LDH (por encima de 600 UI/L) y de la AST (por encima de 70 UI/L) en una paciente con trombocitopenia nos confirma con certeza el diagnóstico de síndrome he llp (figura 1). En general, estas enzimas se incremen tan en forma directamente proporcional a la caída en el número de las plaquetas, especialmente en el hellp clase 1 y 2. En el HELLP clase 1 (recuento de plaque- Síndrome Hellp Algoritmo diagnóstico Signos o síntomas de presunción Plaquetas < 100.000/microlitro- Sí Probable HELLP No Normal ----------> L D H -A ST i ------ '------ 1 Altas Normales (RR 7,4) Síndrome HELLP Iniciar manejo Figura 1. 424 PARTE III 6 2 / SÍNDROME HELLR DIAGNÓSTICO Y MANEJO tas inferior a 50.000/ml) es usual encontrar además evidencia de coagulación intravascular diseminada (CID) con prolongación de los tiempos de protrombi- na y parcial de tromboplastina. M a n e jo 1. Evaluación m aterna. Debe tom arse m uestra de sangre para analizar: • Plaquetas. Confirma el diagnóstico o la paciente que está en riesgo alto de tener un síndrome de HELLP. Además, nos permite clasificar el síndrome. • Enzimas hepáticas (LDH, AST y ALT). Además de servir para hacer el diagnóstico con certeza de síndro me HELLP, también nos permiten evaluar el pronós tico del mismo. • Haptoglobina. La disminución de ésta tiene unasen sibilidad diagnóstica para el síndrome HELLP de 95- 97%. • Hemoglobina. Nos informa acerca de la severidad de la anemia. • Bilirrubina total. Sensibilidad diagnóstica de 47-62%. • Esquistozoitos. Sensibilidad de 54-66%. • Fibrinógeno. Sensibilidad de 10-40%. Pruebas defunción renal: • Parcial de orina. • Proteínas (Albúmina) en 24 horas. • Creatinina. • Volumen urinario, el cual debe ser superior a 3 mi x kg de peso de la paciente x hora. Otras pruebas de laboratorio: Tiempo de protrombina y parcial de tromboplastina (en el síndrome HELLP clase 1). Los siguientes exámenes: recuento de plaquetas, LDH, AST deben repetirse cada 12 horas hasta alcanzar un re cuento de plaquetas superior a 100000/mi. 2 . Evaluación fetal • Edad gestacional. Para ello nos valemos de métodos clínicos (regla de Nagele) y del ultrasonido (antropo metría fetal). La edad gestacional nos puede decidir, por ejemplo, el uso de inductores de maduración pul monar antes de interrumpir el embarazo. • Pruebas de bienestar fetal. La más utilizada es la prue ba de no estrés con estímulo vibroacústico fetal (PNE+EVA), la cual nos muestra la respuesta del co razón fetal a sus propios movimientos o a un estímu lo externo, generalmente vibroacústico. Si la paciente se encuentra en trabajo de parto, se ana liza la monitoria electrónica de la frecuencia cardíaca fetal (FCF), prestando atención a la frecuencia cardíaca basal (la taquicardia puede ser un signo inicial de hipoxia fetal), la variabilidad latido a latido de la FCF (la ausencia de varia bilidad puede indicar hipoxia fetal severa), los cambios de la FCF con las contracciones (Dips o desaceleraciones varia bles severas o tardías, indicativos de hipoxia fetal). Si, por el contrario, el registro electrónico de la FCF nos muestra una frecuencia basal dentro de lo normal, con buena variabili dad latido a latido, con reactividad (ascensos) de la FC basal con las contracciones y ausencia de desaceleraciones, pode mos estar seguros de que el feto, desde el punto de vista de su homeostasis se encuentra en muy buenas condiciones (ausencia de hipoxia). También podemos evaluar el feto anteparto utilizando la prueba de tolerancia fetal a las contracciones uterinas indu cidas (con oxitocina o con estímulo del pezón). Por su baja sensibilidad y especificidad, esta prueba se utiliza cada vez con menor frecuencia. Cuando realizamos el ultrasonido para antropometría fe tal, debemos realizar además un índice de líquido amniótico, el cual, si es mayor de 8 cm, nos descarta hipoxia fetal crónica y RCIU. Por el contrario, si el ILA es < 7cm, las probabilida des de morbimortalidad fetoperinatal son muy altas. 3. Control de la presión arterial Si la presión arterial diastólica (PAD) es mayor de 110 mmHg o la sistólica mayor de 160 mmHg, debemos utili zar un fármaco antihipertensivo para evitar un accidente cerebrovascular. El fármaco de elección es la hidralazina, la cual se administra vía intravenosa en dosis de 5 m g cada 30 minutos hasta tener la PAD en un rango de 80 a 100 mmHg. Otro grupo de fármacos que podemos utilizar con muy bue nos resultados maternos sin efectos colaterales en el feto son los calcioantagonistas tipo nifedipina (9). La experiencia nuestra con nifedipina ha sido excelen te. Utilizada en preeclampsia severa antes del parto, no ha tenido efectos sobre el equilibrio ácido-básico fetal. El 3er. fármaco antihipertensivo que podemos utilizar es el labe talol. Sin embargo, la nifedipina debe preferirse a ésta, por cuanto el calcioantagonista normaliza la presión arterial en una forma sostenida alrededor de 20 minutos después de su administración oral (10 mg). Además, incrementa en ma yor cuantía la eliminación urinaria una hora después de su administración, lo cual es muy importante en el manejo de pacientes con trastornos hipertensivos de la gestación (10). La dosis de la nifedipina es de 10 mg iniciales vía oral, que se pueden repetir cada 4 a 6 horas, mientras las cifras de TAD sean mayores de 100 mmHg. 4. Protección renal La alteración del tejido endotelial vascular, unida al vasoes pasmo generalizado de estas pacientes hace que el margen de tolerancia de su volumen intravascular sea muy reducido. En consecuencia, debemos ser muy cuidadosos en el manejo de los líquidos especialmente para proteger a los riñones. La combinación de líquidos intravenosos más aceptada es dextrosa al 5% en solución salina + lactato de ringer. Se administra a una velocidad de 100mL/hora, lo cual nos per mite mantener el volumen urinario entre 20 y 30 mi/hora, teniendo mucha precaución en no exceder los límites anota dos. Un exceso de líquidos puede descompensar el sistema vascular e incluso llevar a edema pulmonar en pacientes con síndrome HELLP. Debe evaluarse a diario los electrolitos y hacerse los ajus tes requeridos en acuerdo con los resultados. Catéter central para la administración de líquidos sólo se utilizará en aquellos casos en los cuales, después de admi OBSTETRICIA DE ALTO RIESG O 425 GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T nistrar al menos lOOOcc de líquidos i.v., seguidos de 100 a 140 mg de furosemida, no se obtenga el volumen urinario mencionado. En estos casos, se presume la existencia de una falla renal severa y se siguen administrando líquidos parenterales con un catéter de Swan-Ganz para monitorizar continuamente la presión en cuña de la arteria pulmonar. En los Servicios donde no se cuente con disponibilidad de catéter de Swan-Ganz, puede utilizarse un catéter de pre sión venosa central, para administrar líquidos manteniendo ésta en valores de 8 a 10 cm de agua. Sin embargo, repeti mos, lo ideal es manejar este tipo de pacientes con catéter de Swan-Ganz. 5. Prevención de convulsiones Es frecuente que embarazadas con síndrome hellp convul sionen (eclampsia). Para prevenir el inicio o recurrencia de éstas, el fármaco de elección es el sulfato de magnesio. Se utiliza por vía intravenosa en dosis inicial de 4 a 6 gms que se administran en 15 a 20 minutos. A continuación se coloca una dextrosa al 5% en AD a la cual se le agregan 8 gms de sulfato de magnesio para pasar vía IV a razón de 1 a 2gms por hora. Para más detalles sobre el sulfato de magnesio ver capítulo de manejo de la preeclampsia. 6. Terapia transfusional Debemos ser muy cautos en las hemotransfusiones. Utilizarlas sólo cuando sea estrictamente necesario. Como norma gene ral, utilizaremos glóbulos rojos empacados sólo cuando el hematocrito sea inferior a 22% y exista inestabilidad hemodi- námica materna o la paciente va a ser sometida a cirugía. Transfusión de p laq u eta s (6 a 10 unidades) se transfun den en casos en los cuales el recuento de plaquetas sea in ferior a 50.000/ml y la paciente va a ser sometida a cesárea, o inferior a 20.000/ml y se va a llevar a parto. También, si existe alguna evidencia de coagulación deficiente o de san grado activo. Podemos utilizar transfusiones intermitentes de plaquetas (de 6 a 10 unidades) en las Iras. 48 horas pos parto o poscesárea, lo necesario para mantener las plaquetas en valores superiores a 20.000/ml. T ransfusiones de p la sm a fresco estarían indicadas sólo en caso de que la cuantificación del fibrinógeno plasmático nos muestre valores por debajo de 100 mg%. Ocasionalmente, se utiliza la exsanguino-transfusión em pleando un separador celular y 3 a 4 litros de plasma fresco. Se indica en aquellas pacientes que no mejoran 4 a 5 días después de finalizado el embarazo. 7. G lucocorticoides La gran mayoría de las pacientes responde a terapia de so porte, terminación del embarazo y posterior recuperación espontánea de los parámetros de laboratorio y clínicos, sien do ésta la terapia más ampliamente utilizada en el mundo, sin embargo, en 1993 Magann, en una revisión retrospectiva reportó el probable efecto benéfico de los esteroides usados para inducir madurez pulmonar en pacientes con síndrome HELLP. Posteriormente,el mismo autor ha realizado dos es tudios prospectivos aleatorizados (4,11), uno con pacientes preparto y otro con pacientes posparto con resultados satis factorios en cuanto a tiempo de recuperación de plaquetas (1). Sin embargo, estos estudios no reportan los resultados de todas las pacientes incluidas en el estudio, como tampo co aclara las edades gestacionales en las cuales se desemba razaron las pacientes y si requirieron o no esteroides, previo a la terminación del embarazo. Posteriormente, Vigil de Gracia (12) en un estudio pros pectivo aleatorizado en pacientes con síndrome hellp pos parto clase 1, 2 y 3 encontró que las pacientes a quienes se les administró dexametasona, presentaron 30 horas después de iniciada la terapia un aumento significativo del núme ro de plaquetas en relación al grupo control sin diferencias significativas entre los grupos después de 72 horas en las pruebas hepáticas y la LDH. Posterior a estos 3 estudios se han publicado 4 ensayos clínicos controlados, 2 de ellos pos parto, con similares resultados a los anteriores en cuanto a más rápida recuperación de plaquetas y pruebas hepáticas. Sin embargo, ninguno de estos estudios fue enmascarado, todos ellos tuvieron un pequeño tamaño de muestra. En 2005, en la Universidad del Valle y El HUV, publicamos el primer ensayo clínico aleatorizado, con doble enmasca ramiento, placebo controlado (13) con el mayor número de pacientes (132), el cual incluyó tanto pacientes embaraza das como puérperas, en el cual, a las pacientes del grupo experimental se les administró dexametasona 10 mg endo venosas cada 12 horas hasta la finalización del embarazo y 3 dosis adicionales en el puerperio en un esquema similar. En este estudio no se encontraron resultados benéficos del uso de esteroides en estancia hospitalaria (figura IA ), ne cesidad de transfusión de productos sanguíneos, velocidad de recuperación de plaquetas (figura IB) y pruebas hepá ticas, complicaciones como edema pulmonar, falla renal y eclampsia, morbilidad compuesta (9) y muerte. A diferen cia de los estudios anteriores, la velocidad de recuperación de las pruebas hepáticas fue más lenta en las pacientes que recibieron dexametasona, aunque las diferencias no fueron estadísticamente significativas. Estos resultados fueron con sistentes al analizar todas las pacientes incluidas, como al realizar el análisis de subgrupo planeado para embarazadas y para puérperas independientemente. En pacientes con síndrome hellp clase 1, se encontró me nor estancia hospitalaria y mayor velocidad de recuperación de plaquetas en las pacientes que recibieron dexametasona, sin embargo, este estudio no es suficiente para recomendar su aplicación en la práctica diaria, debido a que estos aná lisis no fueron planeados a priori y al reducido número de pacientes con hellp 1, lo cual no permite evaluar los poten ciales efectos indeseables. En Sur Africa (14) en un ensayo clínico controlado con 30 pacientes posparto, no enmascara do, no encontró diferencias en la velocidad de recuperación de plaquetas, de pruebas hepáticas LDH y estancia hospita laria en Unidad de Cuidados Intensivos. Recientemente en Brasil, en un ECC en 105 pacientes posparto con hellp clase 1, 2 y 3 (15) no encontró diferencias en la morbimortalidad materna o en la velocidad de recuperación de parámetros de laboratorio (transaminasas, LDH y plaquetas) con el uso de dexametasona (10 mg) cada 12 horas por 4 días. En conclusión, actualmente no existe evidencia (tabla 1) que soporte el uso de rutina de esteroides en el manejo del síndro me HELLP, independiente de su severidad o del estado de la 426 PARTE III 6 2 / SÍNDROME HELLR DIAGNÓSTICO Y MANEJO T paciente, embarazada o puérpera. En pacientes con HELLP clase 1, a pesar de los resultados de nuestro estudio, la reco mendación es su uso sólo bajo protocolos de investigación. 8 . Interrupción del embarazo Ésta debe considerarse siempre al ingreso de la paciente, in dependiente de la edad gestacional por la vía obstétrica in dicada. En caso de HELLP clase 1, con cérvix desfavorable para inducción debido al compromiso severo se recomienda la finalización del embarazo en las siguientes 12 horas, y la vía de elección sería la cesárea. Síndrome HELLP manejo resumen 1. Evaluación materna: cuadro hemático, plaquetas, LDH, AST Evaluación fetal: edad gestacional, biometría (por ecografía), ‘ PNE+EVA, ILA 3. Prevención de convulsiones: sulfato de Magnesio i.v. 4. Tratamiento antihipertensivo: nifedipina oral, hidralazina i.v. 5. Protección renal: dextrosa al 5% en AD + Lactato Ringer al 5% 6. Terapia transfusional: glóbulos rojos empacados (si htcto<2 7. Interrupción del embarazo: misoprostol y/o oxitocina._____ Figuras 1A y B. Estancia hospitalaria y recuperación de plaquetas en pacientes con síndrome HELLP con y sin dexametasona. Tabla 1. Ensayos clínicos aleatorizados con dexametasona en síndrome hellp. Autor Año Número de sujetos Ante-parto Pos-parto Placebo controlado Enmascaramiento Efecto benéfico Magann 1994 25 Si No No No Si Magann 1994 25 No Si No No Si Vigil de Gracia 1997 34 No Si No No Si Yalcin 1998 30 No Si No No Si Isler 2003 32 No Si No No Si Fonseca 2005 132 Si Si Si Si No Mould 2006 30 No Si No No No Katz 2008 105 No Si Si Si No R e f e r e n c ia s 1. Weinstein L. Syndrome of hemolysis, elevated liver enzimes, and low platelet count: a severe cosequence of hypertension in pregnancy. Am J Obstet Gynecol 1982; 142 (2): 159-67. 2. Sibai BM, Ramadan MK, Usta I. et al. Maternal morbidity and mortality in 442 pregnancies with hemolysis, elevated liver en zimes, and low platelets (HELLP syndrome). Am J Obstet Gy necol 1994; 170(6): 1838-9, 3. Sibai BM, Taslimi MM, El-Nazer A. et al. 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