Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Rev Clin Esp. 2015;215(5):276---284 www.elsevier.es/rce Revista Clínica Española ACTUALIZACIÓN CLÍNICA Anemia perniciosa. Del pasado al presente E. Rodríguez de Santiago ∗, C. Ferre Aracil, A. García García de Paredes y V.F. Moreira Vicente Servicio de Gastroenterología, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid, España Recibido el 6 de octubre de 2014; aceptado el 29 de diciembre de 2014 Disponible en Internet el 11 de febrero de 2015 PALABRAS CLAVE Anemia perniciosa; Vitamina B12; Factor intrínseco; Helicobacter pylori; Anticuerpos anticélula parietal; Anticuerpos antifactor intrínseco; Homocisteína; Ácido metilmalónico; Riesgo adenocarcinoma gástrico; B12 oral Resumen Actualmente, la anemia perniciosa es la causa más frecuente de déficit de vitamina B12 en los países occidentales. La lesión histológica sobre la que se sustenta es la gastritis crónica atrófica autoinmune. La destrucción de las células parietales provoca un déficit de factor intrínseco, proteína fundamental para que la vitamina B12 se absorba en el íleon terminal. Los avances que se han producido en las dos últimas décadas han reabierto el debate sobre una enfermedad que parecía olvidada por su aparente simplicidad. El nuevo papel del H. pylori, el valor de los anticuerpos anticélula parietal y antifactor intrínseco, la verdadera utilidad de los niveles séricos de vitamina B12, el riesgo de adenocarcinoma y carcinoides gástricos o el tratamiento con vitamina B12 oral, son algunos de los temas de actualidad que se analizan en profundidad en esta revisión. © 2015 Elsevier España, S.L.U. y Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Todos los derechos reservados. KEYWORDS Pernicious anemia; Vitamin B12; Intrinsic factor; Helicobacter pylori; Parietal cell antibodies; Pernicious anemia. From past to present Abstract Pernicious anemia is currently the most common cause of vitamin B12 deficiency in Western countries. The histological lesion upon which this condition is based is autoimmune chronic atrophic gastritis. The destruction of parietal cells causes a deficiency in intrinsic factor, an essential protein for vitamin B12 absorption in the terminal ileum. Advances in the last two decades have reopened the debate on a disease that seemed to have been forgotten due ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: e rodriguez de santiago@hotmail.com (E. Rodríguez de Santiago). http://dx.doi.org/10.1016/j.rce.2014.12.013 0014-2565/© 2015 Elsevier España, S.L.U. y Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Todos los derechos reservados. dx.doi.org/10.1016/j.rce.2014.12.013 http://www.elsevier.es/rce http://crossmark.crossref.org/dialog/?doi=10.1016/j.rce.2014.12.013&domain=pdf mailto:e_rodriguez_de_santiago@hotmail.com dx.doi.org/10.1016/j.rce.2014.12.013 Anemia perniciosa. Del pasado al presente 277 Intrinsic factor antibodies; Homocysteine; Methylmalonic acid; Gastric adenocarcinoma risk; Oral vitamin B12 to its apparent simplicity. The new role of H. pylori, the value of parietal cell antibodies and intrinsic factor antibodies, the true usefulness of serum vitamin B12 levels, the risk of adeno- carcinoma and gastric carcinoids and oral vitamin B12 treatment are just some of the current issues analyzed in depth in this review. © 2015 Elsevier España, S.L.U. and Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). All rights reserved. Caso clínico Se trata de un varón de 29 años, con antecedentes de asma y rinoconjuntivitis alérgica, que acudió a nuestras consul- tas por un cuadro de dos meses de evolución de astenia, mareo inespecífico y epigastralgia intermitente de inten- sidad moderada. A la exploración destacaba una marcada palidez de piel y mucosas. En la analítica llamaba la atención hemoglobina 6 g/dl (13-18 g/dl); volumen corpuscular medio 120 fl (80-100 fl), leucocitos 5.400/ml (4.000---10.500/ml), plaquetas 275.000/mm3 (150.000-400.000/mm3), bilirru- bina total 1,29 mg/dl (0,3-1,2 mg/dl); bilirrubina indirecta 0,79 mg/dl, aspartato aminotransferasa (AST) 135 UI/L (4-50 UI/L); alanina aminotransferasa (ALT) 401 UI/L (5-47 UI/L); lactato deshidrogenasa (LDH) 4256 UI/L (140-240 UI/L). Ante estos hallazgos se solicitó un frotis sanguíneo que mostraba anisocitosis de tendencia macrocítica, hipersegmentación de neutrófilos y algunos dacriocitos. El estudio del hierro y los niveles de ácido fólico eran normales, con unos niveles de vitamina B12 sérica de 57 pg/ml (180-880 pg/ml) y homo- cisteína de 24 �mol/l (4-15 �mol/l). Los niveles de gastrina se encontraban claramente elevados: 551 pg/ml (normal <100 pg/ml). ¿Cómo debe ser el abordaje diagnóstico y tera- péutico de este paciente? Introducción La vigesimosegunda edición del diccionario de la Real Aca- demia de la Lengua Española da la siguiente definición del adjetivo «pernicioso»: del latín perniciōsus, dícese de aque- llo gravemente dañino o perjudicial. La historia de esta enfermedad comienza en el año 1855, año en el que el médico norteamericano Thomas Addison describe el caso de un paciente de aspecto pálido, apariencia enfermiza, decai- miento generalizado e intolerancia progresiva al esfuerzo1. A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, el adjetivo de pernicioso se populariza entre la comunidad científica para caracterizar a los pacientes que padecían esta devastadora enfermedad, también conocida en el pasado como enfer- medad de Biermer. Gracias a figuras como la del entusiasta William Castle y su caracterización del factor intrínseco, a los ganadores del premio Nobel Minot, Whipple y Murphy por descubrir que la ingesta de hígado crudo mejoraba drásti- camente la supervivencia, o a los grupos de la Universidad de Cambridge y Harvard por sus trabajos sobre la vitamina B12, se ha producido un giro copernicano en la realidad de un cuadro que conducía de forma irrefrenable al fallecimiento del enfermo. No obstante, y a pesar de que el clínico de hoy en día tiende a banalizar y simplificar el diagnóstico y el manejo con un: «tiene usted una vitamina baja, póngase una inyec- ción al mes y no se preocupe»; son muchos los puntos de controversia y los matices que hacen oportuna una revisión y reflexión sobre el tema: ¿Cuál es exactamente la etiología? ¿Ha sido correcto el proceso diagnóstico? ¿Qué significa real- mente un nivel bajo de vitamina B12 sérica? ¿Es pertinente el seguimiento? ¿Existe realmente riesgo de adenocarcinoma y carcinoide gástrico? ¿Vitamina B12, cómo y cada cuánto? Epidemiología Clásicamente se ha considerado una enfermedad que afecta a mujeres mayores de 60 años nacidas en el norte de Europa. Sin embargo, extensas series de casos publicadas en los últimos 30 años confirman que la anemia perniciosa puede presentarse en personas de cualquier raza, sexo, edad y continente2---4. Si bien es cierto que es más frecuente en sujetos de edad avanzada, hasta el 50% de los casos aparecen por debajo de los 60 años5. A diferencia de lo que se postulaba en la segunda mitad del siglo XX, no existe una clara diferencia de su frecuencia entre sexos5. El paciente presentado es un claro ejemplo de esta nueva realidad epidemiológica. No existen en la actualidad estudios epidemiológicos que aporten cifras concretas sobre la situación en nuestro país, estimándose que la prevalencia en los paíseseuropeos se sitúa en torno al 4% de la población6. Debido a que gran parte de su historia natural cursa de forma silente o pau- cisintomática, su incidencia y prevalencia se encuentran infraestimadas. ¿Por qué se origina? Puede aplicarse la máxima extensible a gran parte de la patología del ser humano: sobre una base genética parcialmente conocida inciden unos factores exógenos o ambientales no completamente esclarecidos que desenca- denan un proceso fisiopatológico de naturaleza autoinmune. Dos son los hechos clave que confirman la existencia de una base genética. Por un lado, la anemia perniciosa tiene agrupación familiar, hasta un 19% de los pacientes tienen algún familiar afecto7. Por otro, recientemente se ha des- crito su asociación con dos haplotipos del complejo mayor de histocompatibilidad tipo II: HLA-DRB1*03 y HLA-DRB*045. En cuanto a los factores exógenos, merece especial atención el papel de H. pylori. Históricamente, la gastritis asociada al H.pylori o tipo B de la clasificación de Sydney y la tipo A o gastritis autoinmune han sido concebidas como dos conceptos separados e incluso opuestos. Aunque aún son muchas las preguntas y pocas las respuestas, trabajos 278 E. Rodríguez de Santiago et al pioneros como el de Fong et al.8 y posteriormente los hallazgos de otros investigadores5,9,10, hacen que esta separación tan nítida de los tipos de gastritis sea cuando menos algo simplista y artificial. La hipótesis que defienden estos grupos de trabajo plantea que en los estadios iniciales de la enfermedad la primoinfección por H. pylori sería el «trigger» o gatillo del proceso autoinmune. Aquí entra en juego el concepto de mimetismo molecular, es decir, se produce una reacción inmune cruzada entre antígenos de la bacteria y proteínas o péptidos propios de la mucosa gástrica debido a la similitud bioquímica y estructural entre ambas. De hecho, se ha descrito la existencia de linfocitos T CD4 autorreactivos en la mucosa gástrica de estos pacientes que reconocen tanto antígenos del H. pylori como de la bomba H + -K+ ATPasa de la célula parietal11. El afirmar que tiene una naturaleza autoinmune se sus- tenta en cuatro pilares: • Se asocia a enfermedades de reconocido mecanismo auto- inmune como el vitíligo (2-8%), diabetes mellitus tipo I (3-4%), tiroiditis autoinmune (3-32%)5, enfermedad de Addison y enfermedad de Graves, entre otras12. • Es frecuente la aparición de autoanticuerpos como los anticélula parietal (ACP) y antifactor intrínseco (AFI). • Presencia de linfocitos T autorreactivos13. • Existen casos descritos de mejoría clínica y analítica con tratamiento con corticoterapia e inmunosupresores14,15. ¿Cómo se produce? Un vistazo rápido a la vitamina B12 La vitamina B12 o cobalamina es un compuesto hidrosoluble que actúa como cofactor enzimático fundamental en la mie- lopoyesis y en la síntesis de la mielina del sistema nervioso central y periférico6. Se ingiere unida a los alimentos, prin- cipalmente de origen animal. En la cavidad gástrica, y una vez que se ha separado de otros componentes, se une a una proteína que ha recibido diversos nombres en la literatura: factor-R, R-binder, transcobalamina I o haptocorrina. En el duodeno se produce la hidrólisis del complejo vitamina B12- haptocorrina gracias a las enzimas pancreáticas. Es aquí, y no en la cavidad gástrica, donde tiene lugar la unión con el factor intrínseco (FI) sintetizado en las células gástricas parietales. Este complejo FI-vitamina B12 llega inalterado hasta el íleon terminal, lugar donde se une a un receptor pro- teico denominado cubilina que se localiza en la membrana apical del enterocito. La vitamina B12 pasa al interior de la célula, alcanza la membrana basolateral y de ahí al torrente sanguíneo. Se transporta unida a la transcobalamina I, II o III para finalmente ser almacenada en el hepatocito16. Su eliminación tiene lugar por vía renal16 (fig. 1). En la gastritis crónica atrófica autoinmune, que es el sustento histológico sobre el que se origina la anemia perni- ciosa, se produce una destrucción de las células parietales cuyo director de orquesta son los linfocitos T CD4 autorreac- tivos de perfil secretor Th1. Esto conducirá a un déficit de FI y consecuentemente a un estado de malabsorción de la vita- mina B12 que llevará a la aparición de los signos y síntomas característicos de esta enfermedad. ¿De qué se quejan los pacientes? En muchas ocasiones están asintomáticos. Puede cursar de forma silenciosa durante meses e incluso años y ser diagnos- ticada a través de los hallazgos analíticos. Es fundamental recordar que el déficit de B12 no solo afecta a la serie roja como ocurre en nuestro caso, es posible que según avanza la enfermedad aparezca sintomatología relacionada con el desarrollo de trombocitopenia y leucopenia. Solo un tercio de los pacientes refieren síntomas diges- tivos. La aparente paradoja de que una enfermedad cuyo sustrato asienta a nivel gástrico no suela dar clínica diges- tiva, probablemente se deba a que el resultado final es un estado de hipoclorhidria. De aparecer, lo más frecuente son las molestias o dolor en hemiabdomen superior, hinchazón, náuseas y sensación de ardor epigástrico3. En la esfera neurológica son muy diversas las manifesta- ciones que se derivan de un mismo proceso fisiopatológico: la alteración del metabolismo de la mielina. A nivel central pueden aparecer defectos en la memoria, el aprendizaje, el comportamiento, el gusto y el olfato, así como depresión, manía e irritabilidad emocional6. El daño en los cordones posterolaterales de la médula espinal se puede presentar en forma de ataxia motora, marcha inestable, déficits en la propiocepción, síntomas disautonómicos y la aparición de los signos de Romberg y Lhermitte en la exploración física. La gravedad del cuadro neurológico parece correlacionarse con los niveles de vitamina B12. La presencia del signo de Romberg o signo de Babinsky al diagnóstico se ha asociado a una menor probabilidad de resolución del cuadro de degene- ración combinada subaguda de la médula tras el tratamiento sustitutivo17. Por último, el daño a nivel de la envoltura mielínica del nervio periférico puede provocar una pérdida de la sensibilidad cutánea, parestesias, alteraciones moto- ras y en los reflejos osteotendinosos6. A diferencia de las alteraciones hematológicas, algunos de estos síntomas neu- rológicos pueden volverse irreversibles si se demora mucho el tratamiento con vitamina B12. Además, son frecuentes los síntomas secundarios a otras enfermedades autoinmunes asociadas. Diagnóstico analítico El reto de saber si realmente existe déficit de B12 La determinación de B12 sérica, el método bioquímico más extendido en los centros sanitarios españoles, adolece de un número no desdeñable de limitaciones que merman su valor como herramienta diagnóstica. Además de los proble- mas y sesgos inherentes a las diferentes técnicas bioquímicas que existen para su cuantificación, existe una alta variabi- lidad intraindividual en los niveles de B12 que disminuyen el valor de una determinación aislada18,19. La sensibilidad para valores de < 200 pg/ml se sitúa entre el 65-95%, con una especificidad estimada del 50%6. Otrosautores dan cifras de sensibilidad del 95-97% para valores < 148 pmol/l, con una especificidad ligeramente inferior al 80%18. En nuestro caso y en aquellos con valores claramente por debajo del límite inferior de la normalidad, este test tendría una validez aceptable y podría ser suficiente para hacer un ensayo tera- péutico con vitamina B12 en casos de anemia macrocítica. Anemia perniciosa. Del pasado al presente 279 - EL complejo B12 + HC es liberado por acción de las proteasas pancreáticas. Posteriormente se forma el complejo B12 + FI. - Déficit en: Insuficiencia pancreática exocrian. Páncreas y duodeno B12+ FI B12 + HC B12 + TC B12 + HC Cubilina ILEON FI B12 Otras causas de déficit de B12 - Fármacos: Inhibidores de la bomba de protones, anti-H2, metformina, óxido nitroso inhalado, colchicina, neomicina, colestiramina, azatioprina, metotrexate... -Aumento de los requerimientos: hipertiroidismo y embarazo. Ingesta Estómago Intestino delgado - Déficit en: Dietas bajas en vitamina B12 (vegetarianos estrictos, lactancia materna prolongada), malnutrición o alcoholismo crónico. - La B12 es liberada por acción del ácido gástrico y la pepsina. Posteriormente se una a la HC. Por otro lado, las células parietales de la mucosa gástrica secretan el factor intrinseco. - Déficit en: gastritis atrófica autoinmune (anemia preniciosa), gastrectomía parcial o total, bypass gástrico, deficti congénito de FI, gastritis crónica atrófica, infección por H. Pylor, Fármacos que bloquean secreción ácida. - Ei complejo B12 + FI circula hasta el íleon terminal en donde es endocitado gracias al receptor cubilina de la membrana enterocitaria. Posteriormente pasa a la sangre donde es transportada unida a la TC o HC. La vitamina B12 se acumula principalmente en el hígado. - Déficit en: Sobrecrecimiento bacteriano, enf. celiaca, esprúe tropical, parásitos (Diphyllobothrium latum, Ancylostoma duodenale), enf. de crohn,síndroma de asa ciega, enf.de lmerslund-Grasbeck, déficit de cobalamina F, resección ileal, déficit congénito de transcobalamina II... Figura 1 Fisiopatología de la absorción y déficit de la vitamina B12. Sin embargo, en muchas ocasiones el médico se enfrentará a cifras de vitamina B12 entre 150-350 pg/ml. En tal esce- nario esta prueba no puede considerarse como válida para conocer los depósitos reales de cianocobalamina. Se estima que de forma global la tasa de falsos negativos y positivos ronda el 50%6, o lo que es lo mismo, tirar una moneda al aire tendría un porcentaje de acierto similar cuando los valores no se sitúan en el extremo más bajo de la distribución. ¿Qué pruebas alternativas tenemos a la B12 sérica? En práctica clínica ya se encuentra disponible la medición de ácido metilmalónico (AMM) y homocisteína (HM). Los niveles de holotranscobolamina II están disponibles en muy pocos centros y su uso no ha sido plenamente validado20. El AMM y la HM son sustratos de las reacciones enzimáti- cas en las que la cianocobalamina actúa como catalizador. Por lo tanto, en el déficit de vitamina B12 ambas sustan- cias tienden a elevarse. A pesar de que es necesario hacer algunas puntualizaciones (tabla 1), existe consenso en la literatura que posiciona al AMM como el mejor marcador bioquímico disponible. Siempre que exista sospecha clínica o analítica es recomendable ampliar el estudio con ambos marcadores5,6,18. A pesar de que la anemia perniciosa es la causa más fre- cuente de déficit de vitamina B12 en la población general6, no se deben olvidar otras causas alternativas con las que hay que hacer el diagnóstico diferencial, la gran mayoría de mecanismo malabsortivo (fig. 1). Mención aparte merece la relación entre la toma crónica de fármacos supresores de la secreción ácida (fundamentalmente IBP) durante periodos prolongados y la malabsorción de vitamina B12. El estudio más representa- tivo a este respecto fue el publicado a finales de 2013 en el JAMA por Lam et al.21. En él, llevaron a cabo un análisis de casos y controles entre más de 200.000 pacientes a partir de los registros de prescripción de fármacos. Hallaron que el uso durante más de dos años de inhibidores de la secreción ácida (tanto IBP como antagonistas H2) se asociaba de forma significativa al déficit de B12 con una relación dosis- dependiente, con una odds ratio de 1,65 (IC 95%, 1,58-1,73) para los IBP. Posteriormente este estudio fue criticado en varios aspectos22,23 (como su diseño, la definición de déficit de B12 o la forma en la que se midió el consumo de los fár- macos) pero, por lo pronto, alertó sobre una relación que ya habían apuntado estudios previos de menor tamaño mues- tral que obliga a ser más cuidadosos si cabe con la indicación del IBP. Otro fármaco que merece especial atención es la metformina. Desde que en el año 1969 se publicara el primer caso sobre su asociación con la malabsorción de vitamina B12, numerosos estudios observacionales y de intervención han arrojado datos dispares sobre esta relación24,25. Entre el 6-30% de los que toman esta fármaco sufren un descenso en los niveles séricos de B12, especialmente aquellos con edad avanzada, dosis altas y tratamientos prolongados24. Aunque muchos de los casos etiquetados como déficit de B12 cursan de forma asintomática con niveles de AMM y HM normales25, existe la posibilidad de que el déficit tenga repercusio- nes clínicas significativas24. No hay consenso sobre la necesidad de cribado ni la mejor forma de tratamiento; 280 E. Rodríguez de Santiago et al Tabla 1 Marcadores analíticos de déficit de vitamina B12 Método Sensibilidad Especificidad Comentario Homocisteína>21 �mol/l 96% 77-92% Se eleva en el déficit de ácido fólico y en la insuficiencia renal Factor de riesgo cardiovascular Ácido metilmalónico 98%>400 nmol/l 97%>1000 nmol/l Marcador de elección Útil para valorar respuesta terapéutica Antibioterapia puede disminuir sus niveles plasmáticos En insuficiencia renal: 300---700 nmol/l Holotranscob alamina II ? ? Resultados prometedores No extendido en práctica clínica Tabla elaborada a partir de datos procedentes de: Lahner et al.5,Stabler6, Jain et al.17, Carmel et al.19. hasta la aparición de recomendaciones formales, conviene estar especialmente alerta en diabéticos tratados con metformina con los factores predisponentes mencionados. Autoanticuerpos En el año 1988 Karlsson et al. descubrieron que la bomba H+/K+ ATPasa era el antígeno contra el que se dirigen los anticuerpos ACP26. Existen isotipos tanto de la clase IgG, IgM e IgA12. Este tipo de autoanticuerpos se detecta en un 80-90% de los pacientes, especialmente en las fases más tempranas de la enfermedad12. La tasa de positividad decae progresivamente con el paso del tiempo, probable- mente debido a la destrucción del número total de células parietales y la correspondiente disminución de la masa antigénica. Trabajos recientes señalan que en fases avan- zadas solo se detectan en un 55% de los enfermos27,28. Las nuevas técnicas de ELISA parecen mejorar la precisión diag- nóstica de la prueba frente al método convencional por inmunofluorescencia5,29. A pesar de las mejoras metodoló- gicas en su determinación y haber sido validados como una herramienta sensible, su mayor inconveniente sigue siendo la falta de especificidad. Pueden encontrarse en el con- texto de otras enfermedades autoinmunes como la diabetesmellitus tipo 1, la tiroiditis de Hashimoto, la enfermedad de Graves e incluso en la población anciana sin atrofia gástrica12. El significado de esta positividad sigue siendo incierto: ¿es solo un hallazgo o quizás estos sujetos desarro- llarán una gastritis autoinmune durante su seguimiento? El estudio metodológicamente más riguroso en este sentido es el realizado por Tozzoli et al. en pacientes con enfermedad tiroidea autoinmune. Seleccionaron a individuos que al inicio del estudio tenían ACP positivos en suero sin ninguna alte- ración histológica de la mucosa gástrica. Tras un periodo de seguimiento de 5 años, el 24% de estos sujetos desarrollaron una gastritis de tipo autoinmune28. Los otros protagonistas son los autoanticuerpos AFI. Desde su descripción en el año 1958, existen decenas de estudios encaminados a esclarecer su valor diagnóstico30. Se han descrito dos subtipos distintos dirigidos frente a dos epítopos diferentes del factor intrínseco, a día de hoy la relevancia clínica de esta diferenciación no ha sido esclarecida. Tienen una sensibilidad limitada con cifras que oscilan entre el 40-80%12. El principal baluarte de los AFI es su capacidad para confirmar el diagnóstico ya que su especificidad es del 100%31. En general, suele hacerse la determinación de ambos autoanticuerpos de forma simultá- nea. La estrategia diagnóstica más apropiada y eficiente es controvertida. El grupo italiano de Lahner y Anibale, líder en el estudio de esta patología, aboga por la determina- ción conjunta y simultánea de ambos autoanticuerpos5,31. Un reciente estudio con 847 muestras serológicas cuestiona esta aproximación. Sus resultados señalan que la determi- nación de AFI solo es rentable en aquellos pacientes con anticuerpos ACP, ya que los AFI casi nunca aparecen en ausencia de los ACP32. Se trata de un único estudio de naturaleza retrospectiva, por lo que hasta la existencia de nuevos trabajos, probablemente sea oportuno mantener la práctica generalizada de determinar ambos en una única visita. Otros hallazgos analíticos Lo más frecuente es que la anemia sea macrocítica y mega- loblástica como ocurre en el caso presentado, no obstante, el déficit de hierro concomitante determina que en torno al 10% de estos pacientes tengan hematíes con un volu- men corpuscular medio normal3. La hipoclorhidria dificulta la disociación del hierro del grupo heme y otras proteínas33; paso clave en la absorción del hierro y que constituye base fisiopatológica de la ferropenia acompañante. También origina una hipergastrinemia reactiva cuyos niveles suelen oscilar entre 300-4.765 pg/ml3. La eritropoyesis ineficaz que provoca el déficit de B12 explica algunos de los hallazgos analíticos presentes en nues- tro caso. Es posible encontrarse con cifras elevadas de LDH, bilirrubina indirecta, AST y ALT. No hay que olvidar que la hipertransaminasemia no es sinónimo de lesión hepato- citaria y puede aparecer con la lisis de células como los hematíes, miocitos, células del riñón o leucocitos34. Tradicionalmente se ha mencionado que la hipersegmen- tación de neutrófilos en el frotis sanguíneo es un hallazgo característico del déficit de B12; sin embargo, dos trabajos prospectivos de 1999 y 2005 confirman que también puede Anemia perniciosa. Del pasado al presente 281 aparecer en más de la mitad de las personas con anemia ferropénica35,36. En cuanto a las pruebas de imagen, la resonancia mag- nética presenta un escaso papel en el diagnóstico de degeneración combinada subaguda de la médula por su escasa sensibilidad. Asimismo, la presencia de hallazgos en la misma no parece correlacionarse con la gravedad clínica o los niveles de vitamina B1217. Endoscopia: ¿cuándo, cómo y para qué? La endoscopia digestiva alta (EDA) no es una prueba ino- cua exenta de costes y complicaciones; su indicación debe proceder de un acto de reflexión en el que se balanceen cui- dadosamente los riesgos y beneficios. En el contexto de esta enfermedad, la EDA permite obtener biopsias de la cavidad gástrica para confirmar el diagnóstico, valorar la presencia de lesiones preneoplásicas o neoplásicas y descartar la exis- tencia de patología concomitante. A pesar de que no existen unos criterios diagnósticos internacionalmente aceptados en los que se especifique que la histología es un requisito sine qua non para el diagnóstico, la gran mayoría de los autores y la Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal reco- miendan realizar una EDA al diagnóstico37. En casos como el nuestro, al tratarse de un paciente joven en el que la EDA suele ser bien tolerada y con serología negativa, su indi- cación parece bastante clara. Sin embargo, ¿es realmente imprescindible en pacientes de edad avanzada, con AFI y ACP positivos y un cuadro clínico compatible que mejora con la administración de vitamina B12? En este subgrupo de población frágil se hace necesario individualizar dete- nidamente la indicación y contar con la opinión del propio paciente y/o sus familiares. El segundo punto de controversia es dónde y cuántas veces es necesario biopsiar. Aunque pueda parecer que este tema solo concierne al endoscopista, es importante que el clínico recuerde que una única biopsia es insuficiente. La evidencia disponible en este terreno es escasa. La informa- ción procede de estudios observacionales y en ocasiones es extrapolada de pacientes con patologías del tracto digestivo alto distintas a la gastritis crónica atrófica autoinmune. La Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal no rea- liza una recomendación formal al respecto. El documento de consenso actualizado de Sydney sobre la clasificación de las gastritis propone 5 puntos de biopsia arbitrarios: dos en cuerpo, dos en antro y otro en la incisura angularis por con- siderar esta zona como una región proclive al desarrollo de metaplasia y displasia38. En el año 2012 se publica un docu- mento de consenso que cuestiona la utilidad de la biopsia en la incisura angularis en base a 5 estudios, sugiriendo que con 4 tomas sería suficiente39. El tercer punto de debate se centra en si es verdade- ramente necesario hacer un seguimiento endoscópico. Si la gastritis autoinmune es una condición que predispone o no al desarrollo de adenocarcinoma gástrico y/o carci- noides gástricos tipo I es una pregunta que aún carece de una respuesta definitiva. Existen estudios epidemiológicos con grandes cohortes que arrojan datos contradictorios40,41. Una minuciosa revisión sistemática de la literatura publi- cada en el año 2013 que incluye 27 estudios con un total de 22.417 pacientes, concluye que existe un riesgo relativo estimado de adenocarcinoma gástrico de 6,8 (95% IC: 2,6- 18,1). A pesar de la calidad metodológica de esta revisión, hay varias consideraciones que limitan la validez de la con- clusión. Incluye estudios muy heterogéneos en cuanto a los criterios diagnósticos, país de procedencia, grupo control y forma de seguimiento. Introduce en el análisis trabajos llevados a cabo entre los años 1950-2011, lo que supone que muchos de ellos sean anteriores al descubrimiento del Helicobacter pylori. En casi el 50% de ellos no se detalla si los pacientes estaban infectados por este reconocido agenteprocarcinogénico, lo que sin duda supone un sesgo que hace que los resultados deban ser interpretados con cautela. Los datos son aún más escasos en lo que se refiere al riesgo de aparición de carcinoides gástricos tipo I. La hipótesis fisiopa- tológica para esta asociación asienta en el estado crónico de hipoclorhidria, lo que origina una hipergastrinemia reactiva que lleva a la hiperplasia de células enterocromafines y en último término a su proliferación clonal42. En conclusión, la evidencia disponible no permite esta- blecer una pauta de seguimiento endoscópico concreta ni se conoce si esta intervención es coste efectiva. No obstante, en pacientes jóvenes, y especialmente en aquellos en los que la endoscopia detecte alguna lesión de características preneoplásicas, la mayoría de los expertos coinciden en que resulta conveniente hacer una EDA cada 2-5 años5. Histología: novedades e información relevante del informe del patólogo Tanto en los pupitres de las universidades como en los pasillos de los hospitales es frecuente que el médico en for- mación o en activo tenga la idea errónea de que el daño histológico se produce de forma exclusiva a nivel del fun- dus y el cuerpo gástrico. La realidad es que en los últimos 25 años múltiples series de casos confirman que el antro puede afectarse hasta en el 50% de los sujetos2,3,5. Por lo tanto, la afectación antral no puede considerarse como un criterio de exclusión o un dato en contra del diagnóstico. Las lesiones de carácter preneoplásico que deben alertar al facultativo clínico son la hiperperplasia de células G, la metaplasia pilórica y especialmente la metaplasia intesti- nal incompleta. Esta última es una condición de alto riesgo que obliga a una vigilancia exhaustiva con al menos una EDA anual43. Tratamiento: ¿vitamina B12 oral o intramuscular? Los avances en el tratamiento de esta patología son un ejemplo más, de los muchos que existen en la medicina, de lo necesario y fundamental del laboratorio y las ciencias básicas. En 1908, el hematólogo Richard Cabot de la Univer- sidad de Harvard fue el primero en establecer de una forma acorde con el método científico el infausto pronóstico de estos pacientes. A partir de un grupo de aproximadamente 1.200 sujetos, estimó que la supervivencia desde el inició de los síntomas se situaba entre uno y 3 años1. No sería hasta el año 1926 cuando se produce el primer avance sig- nificativo. William Murphy y George Minot, apoyándose en hallazgos procedentes de la investigación animal, descubren 282 E. Rodríguez de Santiago et al cómo 45 enfermos mejoraron de forma espectacular con tan solo seguir una dieta basada en hígado crudo, carne y fruta fresca44. ¿Cuál era ese componente casi «mágico» que pare- cía estar en el hígado y la carne? La respuesta llegó en el año 1948 de la mano de Karl August Folkers, el primer bio- químico que fue capaz de aislar y caracterizar la vitamina B121. El documento de consenso de las sociedades dietéticas americana y canadiense estiman que los requerimientos dia- rios de vitamina B12 se sitúan en torno a 2,4 �g/día45. Se cree que los depósitos hepáticos de cobalamina en sujetos sanos rondan los 2-5 mg, lo que supone que sean necesarios entre 3 y 5 años para que el déficit de ingesta o malabsortivo empiece a manifestarse46. En la actualidad no existen guías de práctica clí- nica que nos orienten sobre cuál es el mejor manejo de estos pacientes. Las dos principales vías de adminis- tración son la oral y la intramuscular. Aunque no están disponibles en nuestro país y su uso no está validado, también están comercializadas preparaciones en forma de espray oral o nasal, comprimidos sublinguales y parches transdérmicos6. La vitamina B12 oral, a pesar de su escaso uso y conoci- miento en nuestro medio, no es en absoluto algo novedoso; de hecho en países más septentrionales de Europa como Sue- cia la experiencia acumulada es de más de 50 años y es ya la ruta de administración más utilizada47. Su desconocimiento no es un hecho geográfico aislado: en una sorprendente encuesta del año 1998 realizada a internistas estadouni- denses, tan solo el 19% habían utilizado alguna vez la vía oral y únicamente el 29% eran conscientes de que existía tal alternativa48. Pero, ¿cómo es posible la absorción de la vitamina B12 sin la existencia de FI? Estudios de laborato- rio y clínicos no controlados de los años cincuenta y sesenta descubrieron que existe una ruta alternativa de absorción por difusión pasiva que no precisa de la existencia de factor intrínseco. El tratamiento con B12 oral conseguía normalizar los niveles séricos y una respuesta clínica óptima49. Desde entonces son muchos los casos y cohortes publica- das que apoyan su eficacia, no obstante, llama la atención que en la literatura únicamente se recogen tres ensayos clínicos que adolecen de algunas limitaciones50---52 y una revi- sión sistemática que incluye dos de ellos53. A pesar de que los datos que aportan ratifican el uso de la vitamina B12 oral como una herramienta terapéutica válida y efectiva en la anemia perniciosa y otras causas de déficit de B12, es preciso hacer dos puntualizaciones que limitan la extrapo- lación de los resultados. En primer lugar, el tamaño muestral es bastante reducido, el ensayo de Bolaman et al. es el que más pacientes incluye con tan solo 60 participantes52. En segundo lugar, el periodo de seguimiento es relativamente corto y no supera los 120 días en ninguno de los ensayos, algo insuficiente para una patología que acompañará al enfermo durante toda su vida. Por último, la mayoría de los suje- tos incluidos en los tres ensayos tenían una edad mayor de 70 años, además en el de Castelli et al. se excluye- ron aquellos pacientes con sintomatología neurológica ante el hipotético riesgo de mala respuesta51. Actualmente en nuestro país se está llevando a cabo un estudio multicén- trico con un mayor tiempo de seguimiento y número de pacientes que intentará dar una respuesta más sólida y concluyente46. Al margen de estas salvedades, la mayoría de los auto- res apuestan ya por la vía oral como una alternativa real para la práctica clínica5,6,47,53. Entre sus principales venta- jas están la mayor comodidad para el paciente, el evitar la vía intramuscular en pacientes anticoagulados y las posibles complicaciones de la inyección. Asimismo, estudios recien- tes de coste-efectividad señalan que su empleo supondría un ahorro considerable a los pacientes y a los sistemas sanitarios54,55. La dosis óptima no se ha establecido pero en general suelen emplearse dosis de 1-2 mg al día. Entre sus inconvenientes están el peligro de mal cumplimiento terapéutico, los hipotéticos riesgos de que una reposición lenta del déficit lleve a la irreversibilidad de los sínto- mas neurológicos y el hecho de que en nuestro país no exista ningún preparado oral comercializado y/o financiado por el sistema nacional de salud que contenga de forma exclusiva vitamina B12, con el teórico riesgo de sobredosi- ficación de otras vitaminas del preparado. Todo esto, unido a la mayor experiencia de uso, son los pilares que susten- tan la mayor utilización de la víaintramuscular. Las dosis óptimas de B12 intramuscular tampoco están estandariza- das. En Estados Unidos la pauta más empleada es la de una inyección/día de 1000 �g durante la primera semana, 1000 �g/semana hasta la 4.a-8.a semana y posteriormente de 1000 �g/mes de forma indefinida6. Annibale y Lahner defienden una reposición más agresiva con 5000 �g/día los primeros 5 días y después continuar con inyecciones de 5000 �g trimestralmente5. Como se ha señalado, la ferro- penia es relativamente frecuente. Merece la pena recalcar la importancia de evaluar los depósitos de hierro y ácido fólico. En caso de que exista un déficit concomitante, es fundamental su reposición para lograr el éxito terapéutico. La respuesta al tratamiento es generalmente rápida. En la primera semana ya se incrementa el número de reticulo- citos y es excepcional que la anemia no se haya corregido por completo a la octava semana6. Los niveles de AMM y homocisteína caen rápidamente con el tratamiento y son los marcadores de elección para el seguimiento para ase- gurar que la reposición de vitamina B12 es la adecuada18. No existen estudios coste-eficacia sobre el número óptimo de visitas y analíticas a realizar. Este debe ser estrecho al principio para verificar la resolución de la sintomatología y la normalización del hemograma. Posteriormente puede ser suficiente con una visita anual. Conclusiones La gastritis crónica atrófica autoinmune, que constituye el sustento histológico de la anemia perniciosa, es la causa más frecuente de déficit de B12 en los países occidentales. Los últimos estudios epidemiológicos confirman que puede afec- tar a personas de cualquier edad, raza, sexo o condición. La determinación de los niveles séricos de vitamina B12 tiene una limitada sensibilidad y especificidad. La homocisteína y especialmente el ácido metilmalónico son los marcadores analíticos de elección en la actualidad para el diagnóstico y seguimiento del déficit de B12. La evidencia disponible sugiere que la anemia perniciosa incrementa el riesgo de adenocarcinoma y carcinoide gástrico tipo I de forma sig- nificativa; por lo tanto una EDA al diagnóstico y cada 2- 5 años parece aconsejable aunque el intervalo óptimo está Anemia perniciosa. Del pasado al presente 283 por determinar. El tratamiento con B12 debe mantenerse de por vida. Salvo quizás en casos con síntomas neurológi- cos potencialmente irreversibles si no se lleva a cabo una repleción rápida, el tratamiento con B12 oral a dosis de 1- 2 mg/día es ya una alternativa cómoda, válida y eficiente a la terapia intramuscular tradicional. En el caso de nuestro paciente ante la sospecha de anemia perniciosa se estudió la determinación de anti- cuerpos anticélula parietal y antifactor intrínseco que fueron negativos y se llevó a cabo una EDA que reveló la presencia de gastritis de aspecto atrófico en fundus. En el estudio anatomopatológico de las biopsias se confirmó la existencia de gastritis crónica en fundus con disminución de glándulas oxínticas. Se inició tratamiento con inyecciones intramusculares de 1000 �g/día de vitamina B12 durante los primeros 7 días, posteriormente semanalmente durante un mes y terapia de mantenimiento con una inyección al mes. Se le ofreció la posibilidad de tratamiento con vitamina B12 oral, pero ante el miedo a olvidarse algunas de las dosis optó por continuar con tratamiento intramuscular. El hemograma se normalizó a la 3.a semana y en la actualidad el paciente se encuentra asintomático. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Agradecimientos A Víctor Moreira, por ser un ejemplo de entusiasmo y dedi- cación. Bibliografía 1. Bunn HF. Vitamin B12 and pernicious anemia–the dawn of mole- cular medicine. N Engl J Med. 2014;370:773---6. 2. Park JY, Cornish TC, Lam-Himlin D, Shi C, Montgomery E. Gas- tric lesions in patients with autoimmune metaplastic atrophic gastritis (AMAG) in a tertiary care setting. Am J Surg Pathol. 2010;34:1591---8. 3. Miceli E, Lenti MV, Padula D, Luinetti O, Vattiato C, Monti CM, et al. Common features of patients with autoimmune atrophic gastritis. Clin Gastroenterol Hepatol. 2012;10:812---4. 4. Stabler SP, Allen RH. Vitamin B12 deficiency as a worldwide problem. Annu Rev Nutr. 2004;24:299---326. 5. Lahner E, Annibale B. Pernicious anemia: new insights from a gastroenterological point of view. World J Gastroenterol. 2009;15:5121---8. 6. Stabler SP. Vitamin B12 deficiency. N Engl J Med. 2013;368:2041---2. 7. Banka S, Ryan K, Thomson W, Newman WG. Pernicious anemia - genetic insights. Autoimmun Rev. 2011;10:455---9. 8. Fong TL, Dooley CP, Dehesa M, Cohen H, Carmel R, Fitz- gibbons PL, et al. Helicobacter pylori infection in pernicious anemia: a prospective controlled study. Gastroenterology. 1991;100:328---32. 9. Haruma K, Komoto K, Kawaguchi H, Okamoto S, Yoshihara M, Sumii K, et al. Pernicious anemia and Helicobacter pylori infec- tion in Japan: evaluation in a country with a high prevalence of infection. Am J Gastroenterol. 1995;90:1107---10. 10. Varis O, Valle J, Siurala M. Is Helicobacter pylori invol- ved in the pathogenesis of the gastritis characteristic of pernicious anaemia Comparison between pernicious anaemia relatives and duodenal ulcer relatives. Scand J Gastroenterol. 1993;28:705---8. 11. Amedei A, Bergman MP, Appelmelk BJ, Azzurri A, Benagiano M, Tamburini C, et al. Molecular mimicry between Helicobacter pylori antigens and H+, K+ –adenosine triphosphatase in human gastric autoimmunity. J Exp Med. 2003;198:1147---56. 12. Bizzaro N, Antico A. Diagnosis and classification of pernicious anemia. Autoimmun Rev. 2014;13:565---8. 13. D’Elios MM, Bergman MP, Azzurri A, Amedei A, Benagiano M, De Pont JJ, et al. H(+),K(+)-atpase (proton pump) is the tar- get autoantigen of Th1-type cytotoxic T cells in autoimmune gastritis. Gastroenterology. 2001;120:377---86. 14. Korbet SM, Corwin HL. Pernicious anemia associated with systemic lupus erythematosus. J Rheumatol. 1986;13: 193---4. 15. Shih YL, Chang DM. Excellent effect of steroid plus azathioprine in a young woman with pernicious anaemia and systemic lupus erythematosus. Clin Rheumatol. 2000;19:492---4. 16. Nielsen MJ, Rasmussen MR, Andersen CB, Nexo E, Moestrup SK. Vitamin B12 transport from food to the body’s cells–a sop- histicated, multistep pathway. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2012;9:345---54. 17. Jain KK, Malhotra HS, Garg RK, Gupta PK, Roy B, Gupta RK. Pre- valence of MR imaging abnormalities in vitamin B12 deficiency patients presenting with clinical features of subacute combi- ned degeneration of the spinal cord. J Neurol Sci. 2014;342: 162---6. 18. Carmel R. Biomarkers of cobalamin (vitamin B-12) status in the epidemiologic setting: a critical overview of context, applications, and performance characteristics of cobalamin, methylmalonic acid, and holotranscobalamin II. Am J Clin Nutr. 2011;94:348S---58S. 19. Carmel R, Agrawal YP. Failures of cobalamin assays in pernicious anemia. N Engl J Med. 2012;367:385---6. 20. Nexo E, Hoffmann-Lucke E. Holotranscobalamin, a marker of vitamin B-12 status: analytical aspects and clinical utility. Am J Clin Nutr. 2011;94:359S---65S. 21. Lam JR, Schneider JL, Zhao W, Corley DA. Proton pump inhi- bitor and histamine 2 receptor antagonist use and vitamin B12 deficiency. JAMA. 2013;310:2435---42. 22. Dharmarajan TS, Norkus EP. Gastric acid-inhibiting medications and vitamin B12 deficiency. JAMA. 2014;311:1444---5. 23. Gonzalez-Gonzalez C, Figueiras A. Gastric acid-inhibiting medi- cations and vitamin B12 deficiency. JAMA. 2014;311:1445.24. Mazokopakis EE, Starakis IK. Recommendations for diagnosis and management of metformin-induced vitamin B12 (Cbl) defi- ciency. Diabetes Res Clin Pract. 2012;97:359---67. 25. Obeid R. Metformin causing vitamin B12 deficiency: A guilty ver- dict without sufficient evidence. Diabetes Care. 2014;37:e22---3. 26. Karlsson FA, Burman P, Loof L, Mardh S. Major parietal cell antigen in autoimmune gastritis with pernicious anemia is the acid-producing H+,K + -adenosine triphosphatase of the sto- mach. J Clin Invest. 1988;81:475---9. 27. Toh BH, Alderuccio F. Pernicious anaemia. Autoimmunity. 2004;37:357---61. 28. Tozzoli R, Kodermaz G, Perosa AR, Tampoia M, Zucano A, Antico A, et al. Autoantibodies to parietal cells as predictors of atrop- hic body gastritis: a five-year prospective study in patients with autoimmune thyroid diseases. Autoimmun Rev. 2010;10:80---3. 29. Toh BH, Kyaw T, Taylor R, Pollock W, Schlumberger W. Parietal cell antibody identified by ELISA is superior to immunofluores- cence, rises with age and is associated with intrinsic factor antibody. Autoimmunity. 2012;45:527---32. 30. Schwartz M. Intrinsic-factor-inhibiting substance in serum of orally treated patients with pernicious anaemia. Lancet. 1958;2:61---2. 31. Lahner E, Norman GL, Severi C, Encabo S, Shums Z, Vannella L, et al. Reassessment of intrinsic factor and parietal cell http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0280 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0285 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0290 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0295 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0300 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0305 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0310 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0315 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0320 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0325 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0330 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0335 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0340 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0345 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0350 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0355 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360 http://refhub.elsevier.com/S0014-2565(15)00003-X/sbref0360
Compartir