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Manual de control de infecciones y epidemiología hospitalaria42 La irrigación continua de la vejiga no debe ser rutinariamente empleada, porque probablemente no reduce la incidencia de infección y sólo una pequeña área de la superficie urotelial de la vejiga es realmente expuesta a la solución. Sin embargo, en aquellas instancias donde la irrigación podría ser considerada (por ejemplo: evidencias de una posible obstrucción futura debido al bloqueo por coágulos de la sonda después de una cirugía vesical o prostática), se deberán aplicar los siguientes principios: 1. Se debe usar un catéter estéril de tres vías, con sistema de drenaje cerrado, para evitar la desconexión de la sonda. 2. Se realizará con técnica aséptica, las jeringas y otros dispositivos deben ser estériles y descartados. 3. Tal irrigación debe ser usada por un término corto de cateterización (hasta 10 días). 4. Después de 10 días de cateterización, el porcentaje de los pacientes que desarrollan bacteriuria continúa elevándose, lenta pero firmemente y puede conducir al desarrollo de bacteriuria con organismos resistentes. 5. La irrigación con neomicina-polimixina B no debe ser usada en pacientes con insuficiencia renal porque la pequeña cantidad de antibiótico absorbido por la vejiga no será adecuadamente excretado y puede conducir a un cuadro tóxico. 6. Antes de realizar cualquier desconexión, desinfectar la zona. 7. Debe ser un procedimiento suave, sin forzar la obstrucción. Recuerde: respete siempre la técnica aséptica cuando manipule el sistema de recolección de orina
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