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Las cosas por su nombre - Stapich

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Las cosas por su nombre
Elena Stapich, en su texto "con ton y con son" aborda la temática de aprendizaje del lenguaje, tanto oral como escrito, que se desarrolla durante los primeros años de vida de los niños y las niñas. Específicamente en el capítulo 2, la autora nos va a introducir en la temática de "llamar las cosas por su nombre".
¿Cómo debemos nombrar aquello que rodea al niño? La autora plantea que el momento del baño, del juego y de la alimentación, son momentos ideales para introducir al niño al nombre que lleva cada una de las cosas que rodean su vida. En el momento del baño por ejemplo, la madre le habla al cuerpo del bebe desde un plano verbal-sensorial, es decir, lo toca, lo acaricia y va nombrando las partes de su cuerpo. A la hora del juego, por ejemplo, podemos realizar recorridas exploratorias donde vayamos nombrando los objetos que nos rodean, ayudándolo a su organización de la realidad. Por último, al momento de alimentación, por ejemplo, la madre puede hacer las siguientes preguntas: ¿de quién es este plato? ¿y esta cuchara? ¿quien tiene que lavarse las manos?, generándose así un momento placentero y propicio para la comunicación y el nombramiento de las cosas. Stapich nos dice que hay que descubrir, nombrar, ubicar y comparar, porque aquello que no es nombrado es como si no existiera. Finalmente, llegará el momento en que se produzca una valoración de ese objeto que se nombre y su eventual intento de dominarlo.
En conclusión, Elena Stapich nos dice que las cosas al niño deben ser presentadas por su nombre y no por onomatopeyas (como, por ejemplo, llamar "guau guau" al perro) o palabras incorrectas (como por ejemplo, llamar pito al pene). Esto es así porque durante nuestros primeros años de vida se imprimen en nosotros todas nuestras actitudes y nombrando a las cosas por su nombre el niño va a lograr ir familiarizándose con aquello que le rodea, como, por ejemplo, los elementos de la casa, y aquello que le es propio, como por ejemplo, su cuerpo.

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