Resiliencia o capacidad de sobreponerse a la adversidad Elbio N Suarez Ojeda

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Resiliencia o capacidad de sobreponerse a la adversidad – Elbio N. Suarez Ojeda –
La resiliencia se trata de ver aquellos factores positivos que a veces sorprendentemente y contra lo esperado protegen al niño.
En la concepción anterior se concentraba la atención en aquellas condiciones que predecían un daño o resultado negativo. Ahora se esta viendo los factores positivos llamados “factores protectores”. Estas condiciones o circunstancias que forman como un escudo defensivo del niño, que lo defienden de las agresiones y limitaciones del medio en que le toca vivir, crecer y madurar. Esto va unido a una jerarquización de las acciones de promoción de la salud, a la búsqueda de intervenciones y programas que tiendan a mejorar las condiciones de vida de los seres humanos.
La resiliencia es esa capacidad del ser humano para recuperarse de la adversidad.
La invulnerabilidad como el desarrollo de personas sanas en circunstancias ambientales insanas era un tanto exagerado. En la búsqueda de un constructo menos rígido y mas comprensivo se llego al concepto de resiliencia entendida como el enfrentamiento efectivo de eventos estresantes severos y acumulativos, es decir, la capacidad de afronte. Se esta tratando de modificar el modelo epidemiológico de enfoque de riesgo hacia una concepción menos rígida, menos determinista que se puede llamar el modelo epidemiológico del desafío. Este modelo dice que estas fueras negativas expresadas en términos de daños encuentra en el niño una especie de escudo que son sus resiliencias que van a hacer que dichas fuerzas no actúen tan linealmente, sino que muchas veces las van a transformar en un desafío que puede incluso ser un factor de superación. Es decir, el niño desarrolla una sutileza en las percepciones y adquiere por una circunstancia de adversidad una destreza que posiblemente después le va a servir. Este niño a veces puede sucumbir, pero en este juego y con estos escudos de resiliencia es posible que las áreas de patología sean mucho menores que lo esperado. El reconocimiento de ese interjuego complemente y enriquece el concepto de riesgo, acrecentando su aptitud para interpretar la realidad y diseñar intervenciones eficaces.
Existen varias fuentes de resiliencia:
A) Factores congénitos
B) Medio favorecedor de estas características: Bronfenbrenner habla de la importancia que tiene la armonía de relaciones entre los distintos mesosistemas (espacios de confluencia entre la familia, la escuela y la sociedad) en que crece el niño. Cuando estas relaciones son coherentes se genera un elemento importante de resiliencia.
Woolin llama “mandala” a los pilares de la resiliencia:
A) Introspección (perspicacia): el arte de preguntarse a si mismo darse una auto respuesta honesta.
B) Independencia: saber fijar limites entre uno miso y el medio con problemas; la capacidad de mantener distancia emocional y física sin caer en aislamiento.
C) Relaciones: habilidad para establecer lazos e intimidad con otras gentes para balancear la propia necesidad de simpatía y aptitud para brindarse a otros.
D) Iniciativa: el gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente mas exigentes.
E) Humor: encontrar lo cómico en la tragedia
F) Creatividad: capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.
G) Moralidad: la conciencia para extender el deseo personal de bienestar a toda la humanidad y la capacidad de comprometerse con valores.