Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
38 En el contexto de cuadros compatibles con crisis renoureterales, la sensibilidad (S) de la radiografía está por debajo del 60%. La especificidad (E) también es baja, pues algunas imágenes radio-opacas (cartílago costal, adenopatías calcificadas o flebolitos) pueden confundirse con cálculos urinarios. En estas circunstancias, las radiografías oblicuas o laterales pueden ayudar en la interpretación12. La placa simple de abdomen también es de gran utilidad en el seguimiento de litiasis ya conocidas, ya sea en el control evolutivo de los cálculos, la monitorización de la progresión del mismo durante el episodio agudo o en la evaluación de la respuesta a tratamientos como la litotricia o la fragmentación láser. • Ecografía: Se trata de una prueba no invasiva, inocua y accesible que puede llegar a detectar hasta el 85% de las litiasis18. Los cálculos se observan como imágenes hiperecogénicas que dejan sombra acústica posterior, independientemente de la composición bioquímica del mismo. Evalúa la morfología del parénquima renal y vías urinarias. Permite detectar signos indirectos de obstrucción de las vías urinarias (hidronefrosis) y valorar el grosor del parénquima renal. Los cálculos de tamaño inferior a 5 mm son difíciles de identificar y generalmente no se puede acceder a los localizados en el uréter. Es un método adecuado para el seguimiento de los pacientes con litiasis porque evita la exposición repetida a la radiación1 y algunos autores18 proponen su realización después de un primer episodio de cólico nefrítico por accesibilidad y precio. Tiene el inconveniente de que es dependiente del operador y que la evaluación de la vía urinaria es exclusivamente anatómica sin informar de aspectos funcionales. • Urografía intravenosa: La urografía intravenosa ha sido la técnica de elección indicada siempre que no se pudieran visualizar los cálculos por los métodos anteriores. Es el procedimiento radiológico más sencillo para definir la anatomía de las vías urinarias y la presencia y localización de los cálculos. En casos de litiasis úrica es la mejor técnica. Hoy en día está siendo reemplazada por la tomografía computarizada (TC). • Tomografía computarizada: Aunque habitualmente no es accesible desde las consultas de atención primaria (AP), es el estudio de mayor S (98%) y E (96,98%)12. En la tabla 4 se recoge una comparación de las distintas pruebas para el diagnóstico de LR en cuanto a S, E, valor predictivo positivo (VPP) y valor predictivo negativo (VPN). S E VPP VPN Radiografía simple de abdomen 45-60% 75-80% 82% 88% Ecografía renovesical 37-85% 75-80% 93% 83% TAC helicoidal 96% 90-100% 99% 94% Urografía intravenosa 52% 94% Radiografía + ecografía 52% 94% 97-100% 81% TABLA 4. Valoración de las pruebas diagnósticas de la litiasis renal. ABORDAJE DEL PACIENTE CON LITIASIS RENAL EN AP.- En la práctica clínica diaria, la mayoría de los pacientes con LR pueden ser diagnosticados con un estudio simplificado: • Historia clínica detallada y exploración física minuciosa.
Compartir