Analisis pelicula la mujer que cantaba

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Análisis de la película “La mujer que cantaba”
En realidad es un poco difícil encontrar un punto de partida para analizar esta
película, puesto que desde cualquier punto de vista es una trama fuerte e
interesante. 
En primer lugar, Kant nos habla de la buena voluntad, y abordándolo desde las
historias de cada uno de los personajes, podríamos encontrar que la hija de la
mujer que muere y por quien se desarrolla toda la historia, Jeanne tiene una
buena voluntad, pues intenta por todos los medios cumplir los deseos de su
madre, y aunque las verdades y obstáculos con los que se encuentra en el camino
le hacen pensárselo más de una vez, no desiste, ella está actuando correctamente
desde el punto de vista kantiano, su actitud es Ética, pues su intención es
complacer anhelos de su madre, y aunque no obtiene ningún beneficio aparente
dentro de esta misión, tiene el deseo de actuar al pie de la letra como le ha sido
indicado. Después de eso su vida se torna en un viaje en el que tiene que ir
armando un rompecabezas del que solo tiene unas cuantas piezas. Luego su
hermano, Simón, el desde el principio de la película se muestra renuente a cumplir
los estatutos de su madre para poder ser sepultada, según nuestros parámetros
de análisis, él no es una persona ética, carece de la intención y el interés de hacer
las cosas bien. 
Luego se nos presenta el notario, también ex jefe de la madre Nawal Marwan, este
personaje juega un papel muy importante dentro de la trama, puesto que es muy
partidario de cumplir todos los deseos que los difuntos han planteado en sus
testamentos, y ayuda a los hermanos en la tarea de hallar a su padre. Actúa de
manera que su máxima pueda aplicarse en el resto de la sociedad, está muy
apegado a la ley y eso le hace una persona respetable y de buena voluntad.
Aparece en escena el padre de los jóvenes, también hijo de la Protagonista
muerta, él es dado en adopción desde muy pequeño, y luego de que la casa hogar
en que vivía es destruida, un grupo de guerrilleros lo reclutan a él y al resto de los
pequeños que habitaban en ese lugar y lo convierten en uno de los suyos, al final
resulta ser un excelente francotirador, muy temido en la región. Si nos ponemos a
juzgar desde nuestra perspectiva podríamos llegar a la conclusión de que es una
mala persona por asesinar a inocentes, pero ciertamente, dentro de su realidad,
todo lo que hace tiene el sello de la buena voluntad, es decir, fue entrenado para
matar, para él, dentro del ambiente en que se desarrolló su actuar era correcto, su
intención estuvo encaminada desde un principio a un propósito y nunca se movió
de ahí.
Ahora, la más difícil de interpretar es la madre, pues su juventud se muestra llena
de aventuras y dilemas que tiene que enfrentar en principio desde que se
involucra con uno de los refugiados, y de quien tiene un hijo, según su familia, era
una vergüenza para ellos, pero en realidad ella no tenía la intención de herirles ni
mucho menos dañar su orgullo, luego, al nacer su hijo es obligada a dárselo a una
de las comadronas de su comunidad, ese acto podría juzgarse insensible y
egoísta, pues no actúa de manera heterónoma, y carece de voluntad en ese
momento, luego se lía con un grupo de rebeldes y hace muchas cosas anti éticas,
miente por conservar su vida en un ataque que sufre, también mata, se mantiene
firme a sus convicciones, pero los medios que utiliza no son los adecuados. Bien
podría mostrarse en un papel de víctima dentro de la película, pero en realidad no
lo es. Todas y cada una de las decisiones que tomamos, al final serán nuestras
nada más, y no se puede ser recto si se va por la vida sorteando obstáculos de
manera ruin solo por salvar el pellejo, es decir, ella por ejemplo, sí, tenía sus ideas
muy claras, pero al final todo lo que hizo a lo largo de su vida, “obligada” o no por
el resto de la gente que le rodeaba, tenían su sello personal, bien pudo haber
muerto dignamente desde el momento en que es amenazada por primera vez, y
no lo hace, no le juzgo, tal vez yo actuaría como ella en su lugar, por salvar mi
vida, pero definitivamente eso me quitaría la dignidad y buena voluntad de la que
tanto habla Kant en su filosofía.