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Analisis pelicula parasitos

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Análisis aapelicula “PARASITOS”
El sonido ensordecedor se alzaba sobre el inmenso escenario, a la distancia 
más de 200 mil personas batían sus palmas de pie, entre gritos agitados y lágrimas, 
en una mescla mágica de euforia y elegancia, el tiempo se detuvo por algo más de 4
minutos, el jurado asiente unánime una y otra vez mientras intercambian miradas, 
pero nada de ello pareció resultar suficiente para recibir en la ciudad de Cannes a 
Bong Joon-Ho el sociólogo y director de cine que sorprendería desde Asia al mundo
entero, ya en el 2017 con su polémico film Okja, hoy lo había logrado de nuevo de la
mano de su última obra maestra “Parasite” sin duda una simbiosis modal que rompe
el imaginario y perpleja con sus metáforas y significados.
La ficción paradójica de parasite da inicio en la casa de la familia Kim en una 
suerte de semi sótano donde son presentados sistemáticamente los primeros 
personajes, el padre Kim Taek, la madre Chung Sook, el hijo Kim Woo y la hija 
KimJeong, la trama temprana relata la precariedad y las carencias con las que 
viven, padres desempleados y casi obsoletos para el sistema capitalista, hijos que a 
pesar de sus capacidades no pueden continuar con sus estudios universitarios. Es 
allí donde aparece un personaje eslabón en la trama se trata de un amigo que Kim 
Woo, Min Hyuk, quien introduce el primer factor de significados, se trata de una 
piedra Gongshi, la cual supone atrae la fortuna a su poseedor, a través de la figura 
de Min quien se encuentra a punto de viajar al exterior para continuar con sus 
estudios universitarios, el hijo de los Kim obtiene su oportunidad y se hará pasar por
estudiante universitario con la finalidad de ocupar el trabajo como tutor de inglés de 
la hija adolescente de los Park, finalmente el clan de los Kim adoptara una serie de 
identidades falsas para introducirse en una dualidad, una suerte de paralelismo 
visual que se dispone a la comparación entre ambas familias y sus estratos 
sociales, sin caer en el absurdo de rico contra pobre o pobre bueno, rico malo, si no
que sin duda la experiencia a lo largo de su planteo contiene una exagerada critica a
las construcciones de estereotipos sociales.
 El film expone una elaboración metafórica donde los “pobres” se muestran 
como trabajadores sofisticados y altamente calificados, sin mostrar relación alguna 
entre sí, el hijo menor de los Kim inicia una relación amorosa con Da Hye, mientras 
que la hija mayor de los Kim asume la identidad de una terapeuta de arte y es 
contratada para enseñar al hijo menor de los Park, el padre Kim Taek es contratado 
como chófer y Chung Sook madre de los Kim es asignada para reemplazar a la ama
de llaves Moon Gwang. 
El clímax comienza con el viaje de campamento de los Park, los Kim ocuparán
la mansión haciendo uso de sus lujos, parafraseando a Guy Deboard “El derecho 
igualitario de todos a los bienes y placeres de este mundo, produce la destrucción 
de toda autoridad y la negación de todo freno moral” (La sociedad del espectáculo 
de 1967 Cap. IV (el proletariado como sujeto y como representación). 
Repentinamente Moon Gwang regresa a la mansión, a partir de aquí la historia da 
inicio a su punto álgido, con una incursión en el sótano, ella abre un bunker secreto, 
y desde su interior emana a la luz un nuevo personaje, se trata de su esposo, Geun 
Sae, quien dará inicio a una nueva etapa “post festum” diría el filósofo Alemán 
Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Por un golpe del destino quedaran al desnudo las 
intrigas y mentiras tanto de la antigua ama de llaves como de los Kim, Moon Gwang 
amenaza con exponerlos enviando un video al celular de Yeon Kyo, ello da inicio a 
una feroz lucha por la supervivencia donde se despierta el dilema Hobbesiano del 
hombre en su estado natural, cuando los Park dan un repentino aviso, Debido a las 
intensas lluvias el campamento había sido cancelado, el clan de los Kim logra por la 
fuerza hacer ingresar en el bunker a Geun Sae y Moon Gwang, cuando la ex ama 
de llaves intenta escapar de Taek, Chung Sook la patea y cae escalera abajo 
sufriendo una lesión que le quitaría la vida.
 En una correlación lacantiana la Sra. Park devela el trauma del “fantasma” 
que sufrió su hijo más pequeño, en su cumpleaños. Una vez aparece en la película 
el dilema del olor, cuando el Señor Park comenta a su esposa de que Kim Taek 
presta excelentes servicios como conductor pero su olor es desagradable, mientras 
su conversación es espiada por los tres Kim ocultos debajo de la mesa. Finalmente 
al escapar de la mansión los Kim enfrentan las aguas y la inundación de las aguas 
residuales.
 Luego de pasar la noche en el gimnasio con cientos de personas evacuadas, 
reciben la invitación de la Sra. Park al cumpleaños de Da Song, aparece en escena 
Kim Woo quien ingresara al bunker con la piedra del erudito en sus manos, Geun 
Sae lo toma por el cuello con una soga, en busca de un viraje de sentimentalismo 
shakespeariano el film recorre una serie de escenas donde Geun Sae golpea con la 
roca en la cabeza a Woo una y otra vez dejándolo inconsciente, rápidamente 
escapa del sótano para entrar en la fiesta donde apuñala de manera salvaje a Kim 
Jeong mientras grita, el escenario dramático se prepara con una antinómica 
dualidad, entre lo causal y lo irracional, Da Song convulsiona al ver a Geun Sae, 
mientras Kim Taek corre hacia su hija, el Sr. Park grita que lleve a su hijo al hospital,
el padre de los Kim le arroja las llaves del auto, la madre de los Kim le da muerte a 
Geun Sae con un tenedor de asar, en su final dantesco el señor Park toma las llaves
mientras realiza una mueca de desprecio al olor de Geun Sae, sin que pase un 
instante Kim Taek lo asesina, y se da a la fuga. 
Semanas más tarde Kim Woo logra despertar del coma y junto a su madre 
son puestos en libertad condicional, ya con su hermana muerta y su padre 
desaparecido, el director cierra el film con la escena donde Kim woo se encuentra 
en silencio observando la mansión, con la suficiente atención como para notar un 
ligero parpadeo en clave morse saliendo desde el bunker donde su padre 
permanecerá escondido. Ki Woo escribe una carta a su padre con la promesa de 
que algún día ganara lo suficiente para comprar la mansión y recuperar su libertad.
La trama en sus primeros pasos y a lo largo de sus líneas temporales hará 
marcada referencia al concepto de “desigualdad” triangulando con las nociones del 
marco teórico del marxismo sobre la luchas de clases, el capitalismo voraz en su 
fase imperialista, así como también aborda tópicos del saber instrumental, y la 
dominación ideológica cultural. 
Para una mayor comprensión de los efectos de la desigualdad en los estatus 
sociales entre la familia Kim y la familia de los ricos, los Park bien podríamos recurrir
al coeficiente de Gini, observando la brecha en los ingresos de las diferentes 
familias teniendo en cuenta su pertenencia a los distintos grupos sociales así como 
también la propia desigualdad dentro de cada grupo sin necesidad de observar en 
ello el concepto de riqueza superpuesta, pero el director Bong Joon-Ho se propone 
ir más allá en su análisis sobre la pobreza y el desempleo, planteando su trasfondo 
como un problema no simplemente de carácter material si no también existencial, 
abriendo el juego para una crítica ambigua en cuanto al papel que debiera jugar el 
estado coreano en materia de protección social y seguridad del individuo, Stiglitz 
nos aproxima a una definición extrapolar en su observancia del rol del estado en el 
sistema capitalista americano, “El gobierno ha jugado un importante papel en la 
protección social, proporcionando seguridad ante muchos riesgos importantes a los 
que los individuos se enfrentan, como el desempleo y la discapacidad”. En cuanto al
desempleo y los efectos sociales negativos que generan los mercados desregulados
el autor sostiene “Los mercados, aun siendo eficientes, pueden producir unos 
resultados socialmente inaceptables”. (“Un nuevo orden capitalista”- cap7, pag. 9-
12) 
Como efecto social la falta de medios y la necesidad de supervivencia lleva al 
individuo a la perdida de la moral racional, su resultado más inmediato dirá Richard 
Sennnett es “La corrosión del carácter” el “nuevo capitalismo” ha cambiado el 
significado mismo de uno de los pilares que vertebran la cohesión social, el trabajo, 
así como también los rasgos personales que valoramos en nosotros mismos y por 
los que queremos ser valorados”. Una clara muestra de ello es el resignificado de 
los símbolos tradicionales a lo largo del film, observamos como la llamada piedra del
erudito, símbolo de la cultura asiática se convierte en un objeto amoral en manos del
hombre en su estado natural hobbesiano donde lo único que importa es la 
supervivencia.
 Demos entonces un pequeño recorrido por la fachada arquitectónica de la 
mansión con la que se encuentran tan bien representados los estadios del marco 
teórico marxista, en cuanto a la lucha de clases, conflicto inherente a toda sociedad 
desigual, el director toma elementos visuales concretos que demarcan una 
dimensión teórica asimilable a Marx, en una rápida aproximación podemos ver la 
división de planos de la casa que cuenta con 3 plantas, a la planta alta accederán 
los hijos de la familia Kim, desarrollando un papel como profesionales 
especializados, con un nivel aspiracional sumamente alto, sintiéndose ya parte de 
ese entorno social, por su parte en la planta baja se encuentra asignada al 
personaje de los padres de la familia Kim trabajando en servicios básicos 
domésticos, destinados incluso a servir a sus hijos, pero sin posibilidades de 
ascender al primer piso, transformando a los hijos de los Kim, los cuales pueden ser
observado como el precariado, en su principal capital. Por otro lado se asigna a los 
personajes ocultos el llamado bunker, donde se muestran las condiciones de 
supervivencia mínima y pobreza correlativa fruto del capitalismo liberal. 
En otras perspectivas hace referencia al concepto de “estructura y 
superestructura” de una manera metafórica, utilizando 3 indicadores, que marcan la 
diferenciación entre las familias ricas que Vivian en los lugares altos y los pobres 
que viven en las zonas más bajas, en segundo término encontramos la diferencia 
sumamente concreta en cuanto se pone en juego el factor de las intensas lluvias 
que inundan los barrios bajos, mientras los Park celebran la limpieza de la ciudad, 
los Kim pierden lo poco que tenían, en tercer lugar algo que atraviesa toda la trama 
es la cuestión del olor del pobre, lo cual se toma para definir al sujeto en la 
conceptualización de donde uno vivo define lo que uno es.
La lucha por la supervivencia en el salón de la mansión entre los estafadores 
los Kim y los segundos ocupantes, se presta a un análisis de la crítica marxista al 
idealismo y el materialismo, para Marx el hombre se hace a sí mismo a través de su 
historia en la sociedad con la transformación de la naturaleza, es decir no es 
esencial una moral para la trasformación de la sociedad, si no que se necesita la 
transformación de las condiciones en las que vive la mayoría de la humanidad 
víctima de la desigualdad. Por lo cual podemos observar que desde una situación 
subjetiva en la que se encuentran los Kim, se determina la situación objetiva de la 
cual partirá su toma de decisiones. 
Por ultimo observaremos el elemento de la llamada doble subordinación 
Ideológica-Cultural, los Park cambian los nombres de los jóvenes Kim a Kevin y 
Jesica, dejando en evidencia no tan solo el odio de clase si no la frustración de los 
ricos por no haber nacido en EEUU, efecto clave del llamado poder blando, “los 
estudiantes que regresan a su país y llevan consigo ideas estadounidenses 
aumentan nuestro poder blando, la capacidad de conquistar las mentes y los 
corazones” (Nye, 2006: 17)
Conclusiones
Ragnasco observa con justa precisión como el capitalismo crea 
simultáneamente riqueza y miseria como caras de un mismo proceso caracterizado 
en la llamada sociedad dual “un núcleo amurallado de opulencia, rodeado de 
población marginal superflua”.
 Lo que nos lleva a la gran pregunta ¿Quiénes son realmente los parásitos de 
Bong Joon-Ho?
Bong nos da a probar una pequeña porción de la realidad social de una Corea
del sur donde convive la precarización laboral extrema, la crisis habitacional, junto a 
la falta de medios y la imposibilidad de acceso al sistema de educación universitario 
para los jóvenes, ello ligado al recurso del sentimentalismo logrando en el 
espectador una suerte de perplejidad, trasformando a parasite en una metáfora 
inconclusa donde la imaginación “parasita” es el único medio válido para sobrevivir. 
En palabras del director “Nunca he pretendido proponer una metáfora elaborada. 
Está claro que la familia pobre parasita a la rica. Viven escondidos en su casa y se 
aprovechan de ello. Pero, obviamente, la idea es abordar finalmente la idea 
contraria. Es la familia rica la que hace valer sus privilegios de parásitos de todo un 
sistema construido por ellos para ellos.”

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