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ANÁLISIS DE LA PELÍCULA UMBERTO D. DEL CINEASTA VITTORIO DE SICA Año: 1952 Expectativas formales: Las expectativas son dadas a través de lo que esperamos de diferentes momentos de la película acorde con nuestra experiencia como espectadores de trabajos fílmicos. En primer lugar, es necesario que nos formemos una idea previa de la película con únicamente escuchar el título de la misma. En el Caso de Umberto D. lo que nos puede denotar tal nombre, es una historia sobre un hombre, y que probablemente este sea el protagonista. Otro ejemplo de las ideas previas que auto-generamos de la película, provienen de las escenas iniciales, cuando observamos en nuestro ejemplo un mar de personas protestando y la música, a la vez, crea un ambiente parcialmente tensionaste el cual enuncia la progresión de una serie de situaciones de inconformidad a lo largo del filme. De igual manera, durante el desarrollo se crea una querella constante entre la dueña de la casa, quien alquila el cuarto a Umberto D. y éste respecto a la renta, que nos hace proyectar que en cualquier momento ella sacara las maletas del anciano fuera de casa. No obstante, quien decide irse primero a razón de la remodelación de su cuarto y los malos tratos es el protagonista. Por último, una expectativa constante ya al final de la obra, es la inmensa depresión en la que se sumerge el protagonista, la cual nos lleva a pensar que se suicidara con su perro y que allí finalizará la historia. Pese a ello, la vida del señor Ferrari no termina en esta situación, por el contrario su perro Flike le da una razón para continuar jugando con él. Convenciones y experiencias: El género particular con el que conseguimos relacionar este trabajo fílmico corresponde al melodrama, esto se debe a una serie de características que por nuestra experiencia de vida y como cinéfilos hemos llegado a categorizar. Una de las primeras caracterizas que encontramos convencional es el tinte angustioso y sentimental que le va induciendo a lo largo de las escenas, la música. Ésta acompaña una constante de situaciones donde nos identificamos con el protagonista y sentimos esa injusticia sobre él, y la insensibilidad de otros personajes. También es propio el sentimiento de soledad, y de tristeza que se siente en el ambiente, diversas situaciones como la de la joven criada en estado de embarazo afectan nuestro psiquis y nos sumergen en una sensación de catarsis con el personaje. O la constante percepción de injusticia que nos hace identificarnos con un personaje que es atemporal, pues sin importar el contexto en nuestra realidad y tiempo es vigente. Funciones: En este punto respecto las funciones cruciales que poseen cada uno de los personajes en el desarrollo de la trama, escogeré a un personaje muy carismático que aunque carezca de dialogo, nos hace sentir que sin el mismo no habría historia. Flike es un perrito muy desaliñado y sin mayor atractivo que desconocemos como llego a la vida del protagonista, sin embargo, a lo largo del progreso de este lapso de vida del señor Ferrari se encarga de ser su compañero fiel, y motivo de felicidad tácita. Tomo como ejemplo el momento en el que el canino se desaparece y el protagonista se ve obligado moral y emocionalmente a encontrarlo sin importar el costo, aun sin poseer suficiente dinero, vende parte de sus pertenencias para lograr ir a la perrera y hallar a su fiel amigo. A partir de allí el perro toma más importancia de la que ya posee anteriormente y guía todo el desenlace posterior del filme. Al final de la película, también es evidente la función crucial que determina que Umberto D. no acabe con su vida frente a un tren, pues su perro no considera el suicidio al igual que Umberto, y decide escapar de los brazos. Obligándolo por su sentido de responsabilidad y consagración con el perrito de abandonar la idea de quitarse la vida, por un momento, e ir en busca de reconciliación con el animalito que tras el incidente experimenta miedo ante su amo. Similitud y repetición: En todo trabajo cinematográfico es común hallar una serie de circunstancias que se repiten o son similares con una intencionalidad narrativa muy marcada. En este ejercicio de análisis, hay situaciones puntuales que tienen una reiteración para hacernos entender ciertas dudas que atañen la existencia del personaje principal. Por ejemplo, es recurrente la situación en la que el señor D. se ve abordando a sus colegas jubilados o amigos pasados, a quienes le comenta su deplorable situación y estos “amigos” sin compasión alguna, buscan deshacerse de la presencia del desgraciado, pues parece que este estuviera en busca de colaboración. Otro acontecimiento que se presenta en dos momentos de la trama, es la recurrencia hacia la mendicidad que nos muestra el director como una posible salida del protagonista en su realidad de jubilado sin poder adquisitivo para pagar la deuda de su renta. En la parte inicial de la cinta, el intenta vender el reloj y es rechazado o evitado consecutivamente, cuando llega alguien que le compra el reloj, le da menos de lo que pide, y en ese mismo instante, su comprador se ubica en una esquina a pedir dinero. Más tarde, en una nueva escena, Uumberto observa a otro mendigo descarado quien exige dinero como si fuera responsabilidad del público, que camina a su alrededor, otorgárselo. En este instante, Dominique umberto sucumbe parcialmente a la idea de pordiosear dinero, aun así su orgullo no le permite continuar con tal idea. Diferencia y variación: La diferencia corresponde a situaciones que se diversifican en la extensión del filme. Por tanto, un ejemplo que cabe resaltar, es la situación económica de la casera del señor Ferrari. En el principio del film la casa se encontraba infestada de hormigas acompañada de un aspecto de cayente. Aun así, en el progreso de la historia, se observa una casa que se empieza a remodelar, una señora cada vez más pomposa, con una sirvienta en luego de trabajar en harapos, para a tener un uniforme. Lo cual va desplazando a Uumberto de su morada aun no paga, y lo conduce a dejarle sus pertenencias a la joven encinta. Desarrollo: El desarrollo de la obra de Sica puede ser divida en tres grandes tramos dramáticos: 1: nos es presentada una situación en que la que se dará a conocer el protagonista y su situación de vida, en especial la constante disputa que tiene con la casera para conseguir la renta, y el apoyo de la jovencita criada. 2: en el momento en el que se le es detectada la enfermedad de anginas y es internado en el hospital, empieza otro tramo de la historia donde el amo debe separarse de su perro, y además desea perpetuar su instancia en el hospital para no tener que pagar su sustento diario. 3: la llegada de nuevo a sus aposentos tras la situación en el hospital, y darse cuenta que su cuarto va a ser destinado a una sala de estar de la dueña y que ya se ve forzado a dejar el lugar, delegándole algunas de sus pocas pertenencias a la criada. Además del suceso del extravío del perro y la constancia con la que su afianzado amo lo busca, determinan la última fase en la que he decido dividir el entramado dramático. La transformación que transcurre en la vida del personaje de Umberto D. Ferrari a lo largo de la historia, nos muestra en una primera instancia, a un hombre decidido a luchar por sus derechos, con una vida que no ostenta lujos, mas sin embargo, le da lo necesario para vivir en compañía de su mejor amigo. Más adelante, vemos a nuestro personaje, un poco más angustiado en la búsqueda de permanencia en su habitación alquilada, donde cada día se presenta un ambiente más hostil. En la última sesión de la película, vemos a un personaje deprimido, intranquilo y apesadumbrado, no por su bienestar, sino por la permanenciade su fiel amigo, lo cual lo lleva a buscar diferentes alternativas para que este tenga una vida plena, pues Ferrari al parecer a decidido quitarse la vida. Final: Unión y desunión La película al ser perteneciente al neorrealismo italiano, entrega una característica fundamental, la cual es la ausencia de finales felices y totalmente acabados. En este caso las sub-tramas, al igual que el argumento principal no se agotan, es decir, no se culminan del todo. En el caso de la vida de la casera, ella sigue escalando en su vida de cantante de ópera y en su economía renovada por el apoyo que le da su nueva pareja. La criada por su lado continua encinta sin saber cuál de los dos jóvenes, si el de Nápoles o el de Florencia son el padre de la criatura que espera. Asimismo debe decidirse por uno de los dos hombres como pareja, pues es evidente el desinterés que tienen, pero tampoco puede regresar a su pueblo, pues su familia estaría iracunda de saber su nueva situación. Respecto a Umberto D. Ferrari, sólo sabemos que su vida continúa en compañía de su perro Flike, quien es el motivo de su felicidad. Lina Marcela Guevara Cód. 1238404-3556
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