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LIBRO DE CASOS CLÍNICOS ISBN: 978-84-09-44209-6 Queda prohibida la reproducción total o parcial de los textos y gráficos contenidos en esta publicación, tanto en soportes digitales, electrónicos, mecánicos, como impresos sin previo conocimiento y autorización escrita de los editores. ÍNDICE Página CASOS CLÍNICOS ................................................................................................................................ 5 C-01 METABOLISMO Y ENFERMEDAD PULMONAR CRÓNICA .................................................. 6 C-02 EPOC Y SÍNDROME DE SJÖGREN, ¿UNA ASOCIACIÓN FRECUENTE O INFRECUENTE? ......................................................... 8 C-03 PACIENTE VARÓN DE 48 AÑOS CON EPOC Y MAL PRONÓSTICO ................................. 11 C-04 INFECCIÓN RESPIRATORIA POR PNEUMOCYSTIS, S. PNEUMONIAE Y P. AERUGINOSA EN LAS EXACERBACIONES GRAVES DE LA EPOC. ANÁLISIS PRELIMINAR DEL ESTUDIO ADEG-EPOC ......................................................... 14 C-05 MARCADORES SISTÉMICOS DE RIESGO VASCULAR E INFLAMACIÓN EN PACIENTES CON EXACERBACIONES GRAVES DE EPOC. ANÁLISIS PRELIMINAR DEL ESTUDIO ADEG-EPOC ......................................................... 15 C-06 EFECTO DEL ACLARAMIENTO DE LA COLONIZACIÓN POR PNEUMOCYSTIS JIROVECII EN PACIENTES CON EPOC ESTABLE ................................. 16 C-07 DOS PEOR QUE UNO ......................................................................................................... 18 C-08 CODEX 7: CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA ........................................................ 21 C-09 FINAL INESPERADO ............................................................................................................ 24 C-10 FIEBRE DE ORIGEN DESCONOCIDO Y EPOC ................................................................... 27 C-11 CAUSA INUSUAL DE DISNEA BRUSCA EN PACIENTE ONCOLÓGICO CON BRONCOPATÍA ........................................................................................................... 31 C-12 RELEVANCIA DE LA OPTIMIZACIÓN DEL PACIENTE ONCOLÓGICO CON ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA ............................................ 33 C-13 EL EFECTO DOMINÓ QUE SE PUDO EVITAR .................................................................... 35 C-14 EFECTOS INDESEADOS DE LA TERAPIA CORTICOIDEA ................................................. 38 CASOS CLÍNICOS CASOS CLÍNICOS 6 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 C-01 METABOLISMO Y ENFERMEDAD PULMONAR CRÓNICA Pérez Vázquez, Gloria; Rubio Marin, Patricia; Aranda Blázquez, Rocio; Sevilla Moreno, Israel. Hospital Universitario de Jerez, Jerez de la Frontera. Resumen Varón de 63 años con enolismo y EPOC, que ingresa por insuficiencia respiratoria aguda, en gasometría venosa con pH 7.19 con calcio iónico 2.56 mg/dL, que se correlaciona con bioquímica donde destaca creatinina plasmática 1.84 mg/dL, sodio 148 mEq/L, calcio 6.0 mg/dL y magnesio <0.60 mg/dL. Introducción La hipocalcemia puede ser por reducción del calcio ionizado o bien por deficiencia en la acción de la hormona paratiroidea. Se presenta tras administración de altos volúmenes de sangre citratada, extracción de glándulas paratiroides, hipomagnesemia/ hiperfosfatemia/ hiperfosfatemia/ hipoalbuminemia, pancreatitis aguda, seudohipoparatirodismo, déficit de vitamina D, Síndrome de Di George, diuréticos y alcoholismo crónico. La hiperexcitabilidad neuromuscular es la causa de la mayoría de los síntomas (parestesias, reflejos hiperactivos, espasmo carpopedal, irritabilidad, signo de Chvostek y signo de Troussea), en casos graves opistótonos, tetania, y convulsiones. En el electrocardiograma se aprecia prolongación del segmento ST del intervalo QT. La reposición del calcio y magnesio puede hacerse por vía oral o intravenosa, se debe tener precaución en los casos de hipoalbubinemia. Caso Clínico Varón de 63 años que ingresa en planta por insuficiencia respiratoria aguda. Exfumador desde año previo (IPA 70 paq/año) con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (espirometria con FVC 52.2% 2150 ml, FEV1 29.5% 960 ml, FEV1/FVC 0.44, MMEF 11.4% 390 ml; patrón obstructivo muy grave) y enolismo (63 UU/semana), ingreso previo por taquicardia supraventricular en contexto de SCASET (cateterismo sin lesiones). A su llegada a planta paciente con mal estado, diaforesis y temblor con rigidez y espasticidad. TA 140/110 mmHg a 130 lpm, importante sensación de disnea (saturación 95% con FiO 28%) y empleo de musculatura accesoria. Destaca hipoventilacion generalizada con broncoespasmo severo y silencio auscultatorio. Se revisa gasometría venosa previa con calcio iónico 2.54 (bajo < 4.5 mEQ/L), que se correlaciona con analitica extraída en planta con Calcio 6.0 mg/dL, Magnesio <0.60 mg/dL, Proteína C reactiva 26.0 mg/L. Se realiza ecografia y estudio de hormonal de paratiroides y vitamina D sin hallazgos. Conclusiones Aunque se ha demostrado que el consumo crónico de alcohol no es un causante directo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, esta sustancia sí que puede influir en el empeoramiento de los síntomas. Paraliza los cilios lo que impide que la vía aérea superior limpie los patógenos y las sustancias irritantes; en el alvéolo los irritantes o patógenos tendrían que ser eliminados por los macrófagos. Sin embargo, en los casos de consumo crónico de alcohol y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la actividad de los macrófagos está disminuida. De esta forma, falla la capacidad de respuesta y de limpieza. Se genera susceptibilidad a neumonías. Por otra parte, el alcohol disminuye la producción de surfactante y modifica la permeabilidad de las paredes alveolares. Esto impacta en la barrera de protección y genera más susceptibilidad aun a las infecciones. Así mismo el alcoholismo puede producir alteraciones importantes en el individuo tanto a nivel fisiológico como molecular. Adicionalmente se presenta un déficit nutricional que también repercute en su estado general, que incluye alteraciones en las concentraciones de calcio y magnesio. En el alcoholismo se plantea que debido a una malabsorción de nutrientes y/o una deficiente malnutrición se afectan las concentraciones de calcio y magnesio séricos. La ingestión crónica del alcohol puede provocar estados nutricionales carenciales y en última instancia esto incidiría en las concentraciones séricas de magnesio, a considerar también la estrecha relación entre la hipomagnesemia y el síndrome de abstinencia alcohólica. https://mejorconsalud.as.com/neumonia-o-pulmonia/ CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 7 Bibliografía 1. Guyton, Arthur C.; Hall, John E. (2006). Textbook of Medical Physiology (11 ed.). Philadelphia: Elsevier Saunders. 2. Petroianu A, Barquete J, Almeida EG de, Carvalho CM, Maia DJ. Acute effects of alcohol ingestion on the human serum concentrations of calcium and magnesium. J Int Med Res 1991;19:410-3. 3. Marchi S de, Cechin E, Brasile A, Bertotti A, Nardini R, Bartoli E. Renal tubular dysfunction in chronic alcohol abuse: effects of abstinence. N Engl J Med 1993;329(26):1927-34. 4. Karkakainen P. Beta-hexosaminidase and other laboratory tests in the detection of excesive drinking. Academic dissertation Ph. D. (ISBN 952-90-2267-0), University of Helsinki, 1990 CASOS CLÍNICOS 8 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 C-02 EPOC Y SÍNDROME DE SJÖGREN, ¿UNA ASOCIACIÓN FRECUENTE O INFRECUENTE? Alonso Ortiz, María Belén. H. U. de Gran Canaria Doctor Negrín, Las Palmas de Gran Canaria. Introducción Según la evidencia disponible la asociación entre la EPOC y el Síndrome de Sjögren primario (SSp) no es infrecuente, incluso entre los pacientes que niegan hábito tabáquico previo1. Varios autores han demostrado que los mecanismos inmunológicos responsables de las manifestaciones pulmonares en los pacientes con SSp pueden favorecer el desarrollo de la EPOC2-4. Presentamos el caso clínico de un paciente muy mayor pluripatológico con diagnósticode EPOC y Síndrome de Sjögren primario. Caso Clínico Paciente de 92 años con antecedentes personales de EPOC diagnosticado por espirometría en el año 2010; última espirometría en 2013: FVC 2.36 (83%), FEV1 1.60 (77.8%), FEV1/FVC 67.86%, FEV 25 3.53 (59.1%), FEF 50 1.19 (37.3%), FEF 75 0.26 (37.3%); Difusión de CO: TLCO SB 4.20 (64.9%), TLCO/VA: 0.76 (69.6%) (Figuras 1 y 2); Sdr. de Sjógren primario diagnosticado en el año 2009; Cardiopatía isquémica con angor inestable en el año 2000, último Ecocardiograma TT en 2011 con buena función del ventrículo izquierdo y extrasístoles ventriculares; Ingresos en M. Interna y Neumología en 2011 y 2012 por traqueobronquitis aguda y bronquitis aguda neumocócica; Ceguera bilateral desde el 2008. Osteoartrosis generalizada. Hábitos tóxicos: Consumidor de 1 copa de vino toda su vida; Ex-fumador hace 45 años (IPA estimado: >40). Antecedentes quirúrgicos: RTU por Adenoma de próstata en 2001; Uretrotomía endoscópica por estenosis uretral en 2004; Prótesis de rodilla derecha en 2002; Artroplastia parcial de cadera izquierda por fractura subcapital de cadera izquierda en 2017; Queratoplastia de ojo derecho por queropatía bullosa en 2002 y 2009; Queratoplastia penetrante de ojo izquierdo en 2011. Situación basal: Dependiente para todas las actividades básicas de la vida diaria, aunque a veces come solo. Funciones superiores conservadas. Viudo hace 10 años, vive solo, pero sus hijos se turnan para que siempre esté acompañado. Tratamiento actual: Acido Acetilsalicílico 100 mg (0-1-0), Torasemida 10 mg (1-0-0), Carvedilol 6,25 mg (1-0-1), Paracetamol 500 mg (1-1-1), Clortadilona 50 mg (2-0-0), Betahistina 8 mg (1-1-1), Orfidal 1 mg (0-0-2), Lagrimas artificiales, 3-4 veces al día, Formoterol-Beclometasona 100/6 mcg, 2 puff cada 12 horas y Bromuro de Ipratropio 20 mcg solución para inhalación, 2 puff cada 8 horas. Es traído al Servicio de Urgencias de nuestro Centro por cuadro de disnea de 4 días de evolución, accesos de tos escasamente productiva con secreciones muco-purulentas. Refieren sus familiares, edematización de miembros inferiores en los días previos, con episodios de disnea paroxística nocturna y ortopnea de 2-3 almohadas. No fiebre termometrada, distermia, dolor torácico, síncopes ni otra sintomatología acompañante. A su llegada a Urgencias, presentaba tendencia a la taquicardia, taquipnea superficial con SaO2 demostrada del 89% con VM al 35%. En la analítica de urgencias destacaba Na 121 mEq/L y K 3.13, enzimas cardiacas en rango de normalidad y pro- BNP 2522 pg/mL. G. arterial (VM 35%): pH 7.36, pCO2 67.5, pO2 57.2, CO3H 37.4, ABE 9.50, SaO2 85.7%. Rx de Tórax con signos de sobrecarga hídrica, sin condensaciones evidentes. ECG con fibrilación auricular a 112 lpm (no conocida previamente). Con los diagnósticos de EPOC agudizado en contexto de infección respiratoria aguda e insuficiencia cardiaca congestiva, se cursa ingreso en planta de hospitalización de Medicina Interna. Exploración física en planta: Peso: 64 kg, Talla 163 cm, IMC 24. TA 140/72 mm hg, FC 65 lpm, SaO2 con GN a 2 lpm: 91-92%. Diuresis: 1400 cc/24 horas. Cabeza y cuello: No ingurgitación venosa yugular apreciable a la inspección médica. Xerostomía y xeroftalmia bilateral. A. Cardiopulmonar: ruidos cardiacos arrítmicos. No soplos. Hipofonesis global. Sibilantes aislados. Abdomen, sin hallazgos patológicos. Extremidades inferiores: Edemas blandos hasta rodillas. No signos de trombosis venosa profunda. Analítica de planta: Hemograma: Leucos 5990 10^3/uL, Neu 4400 0^3/uL, Hb 11.90 g/dL, plaq 177 10^3/uL. VSG CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 9 12 mm/h. Bioquímica: Glu 78 mg/dL, cre 1.20 mg/dL, Na 124 mEq/L, K 2.50 mEq/L, PCR 71.31 mg/L, PCT 0.4, Osm 255 mOsm/Kg, Ca total 8.36 mg/dL, Mg 1,68 mg/dL, Fe 35 ug/dL, Transferrina 163 mg/dL, Ferritina 175.60 ng/mL, A. fólico 5.90 ng/mL y vitamina B12 391 pg/mL. 25-OH vitamina D <3.50 ng/mL. Microbiología: Antigenuria de Legionella y neumococo: negativo. Cultivo de esputo: Flora comensal. Exudado nasofaringeo – Negativo para virus de la gripe. Radiología: Radiografía de Tórax P-A en Urgencias: Calcificación de botón aórtico y signos de sobrecarga hídrica con derrame pleural bilateral de predominio izquierdo (Figura 3). Otras pruebas: Electrocardiograma en Urgencias: Fibrilación auricular a 76 latidos por minuto. No signos de isquemia aguda. Diagnósticos: EPOC agudizado por infección respiratoria aguda no condensante. Insuficiencia cardiaca congestiva con FE preservada. Insuficiencia respiratoria aguda secundaria. Daño renal agudo de perfil prerrenal. Hiponatremia hipoosmolar secundaria a diuréticos y proceso respiratorio agudo. Hipokaliemia leve. Déficit grave de vitamina D. Anemia normocítica normocrómica probablemente multifactorial. Fibrilación auricular de debut – CHA(2)DS(2)-VASc: 6 puntos. Evolución: A pesar de tratamiento médico intensivo dirigido (diuréticos de asa, terapia antimicrobiana empírica, aerosolterapia), oxigenoterapia y fisioterapia respiratoria) presenta deterioro clínico global. Finalmente a los diez días de su ingreso se produce el desenlace fatal. Discusión La EPOC es una enfermedad frecuente, prevenible y tratable, que se caracteriza por unos síntomas respiratorios y una limitación del flujo aéreo persistentes, que se deben a anomalías de las vías respiratorias y/o alveolares causadas generalmente por una exposición importante a partículas o gases nocivos. El criterio diagnóstico de la EPOC está basado en un índice VEF1/CVF <0,7 demostrado por espirometría tras test broncodilador5. Por su parte, el Síndrome de Sjögren primario (SSp) es una enfermedad crónica inflamatoria que se caracteriza por una hiperactividad de los linfocitos B y una infiltración linfocítica que afecta a las glándulas exocrinas, principalmente las glándulas lacrimales y salivales. Con frecuencia afecta a otros órganos no exocrinos como los pulmones1,2. La prevalencia de enfermedad respiratoria clínicamente significativa en el SSp es muy variable según los diferentes estudios publicados (9-24%). Las diferencias en los criterios de clasificación del SS, los estudios de imagen y los métodos diagnósticos utilizados para diagnosticar la enfermedad respiratoria así como las características de las poblaciones estudiadas podrían explicar esta variabilidad3,6-7. Varios estudios han demostrado que la asociación de SSp y EPOC no es infrecuente. Así p.e un estudio publicado en el año 2015 sobre una cohorte de 51 pacientes con diagnóstico de Síndrome de Sjögren primario, el 41% de los pacientes - incluido un 30% de no fumadores -cumplía criterios diagnósticos de EPOC según la Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (GOLD). Asimismo, en las pruebas funcionales respiratorias (PFR) presentaban una disminución de la capacidad vital (VC), volumen espiratorio forzado en 1 segundo (FEV1) y capacidad de difusión pulmonar (DLCO). Es importante destacar que las características inflamatorias y serológicas de laboratorio se correlacionaban débilmente con los resultados obtenidos en las PFR, mientras que los signos radiográficos de enfermedad pulmonar intersticial estaban ausentes en la mitad de los pacientes con SSp y EPOC1. Un estudio longitudinal de pacientes diagnosticados de SSp (n=41) con un seguimiento medio de 11 años evidenció una tasa de desarrollo de EPOC del 37%8. Otro estudio relacionado observó una escasa correlación entre los síntomas respiratorios y la coexistencia con EPOC según los resultados obtenidos en las PFR en los pacientes con SSp; por ello, los autores recomiendan que las PFR deben realizarse en todos los pacientes con SSp independientemente de los síntomas9. Por último, un amplio estudio de cohorte de base poblacional de mujeres adultas con un periodo de seguimiento medio de 8 años encontró una tasa significativamente mayor de EPOC en el grupo de pacientes con SSp en comparación con el grupo control (3.87 vs 2.77 por1000 personas-año)10. Es bien conocido que la EPOC está asociada con muchas otras enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide. Para explicar esta asociación se postula un vínculo genético entre CASOS CLÍNICOS 10 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 la EPOC y la autoinmunidad11,12. Aunque el mecanismo patogénico exacto de la EPOC asociada con el SSp no está claro, la xerotraquea, el aclaramiento mucociliar alterado, así como los infiltrados inflamatorios en las glándulas exocrinas de las vías respiratorias, se han sugerido como posibles factores etiopatogénicos que podrían conducir a la obstrucción e hiperreactividad bronquial1. Conclusiones La asociación EPOC y SSp es frecuente. Se deberían realizar pruebas funcionales respiratorias a todos los pacientes con SSp y sintomatología respiratoria persistente. Bibliografía 1. Nilsson AM, Diaz S, Theander E, et al. Chronic obstructive pulmonary disease is common in never- smoking patients with primary Sjögren’s syndrome. J Rheumatol. 2015;42(3):464-71. 2. Hatron PY, Tillie-Leblond I, Launay D, et al. Pulmonary manifestations of Sjögren’s syndrome. Presse Med. 2011;40(1 Pt 2):e49-64. 3. Yazisiz V, Arslan G, Ozbudak IH et al. Lung involvement in patients with primary Sjoögren’s syndrome: what are the predictors?. Rheumatol Int. 2010;30(10):1317-24. 4. Pertovaara M, Korpela M, Saarelainen S, et al. Long-term follow-up study of pulmonary findings in patients with primary Sjögren’s syndrome. Scand J Rheumatol. 2004;33(5):343-8. 5. Global strategy for the diagnostic, management and prevention of chronic obstructive pulmonary disease. Disponible en: https://goldcopd.org/ [último acceso, 16 de febrero de 2020]. 6. Palm O, Garen T, Berge Enger T, et al. Clinical pulmonary involvement in primary Sjögren’s syndrome: prevalence, quality of life and mortality - a retrospective study based on registry data. Rheumatology (Oxford). 2013;52(1):173-9. 7. Ramos-Casals M, Solans R, Rosas J, et al. Primary Sjögren’s syndrome in Spain: clinical and immunologic expression in 1010 patients. Medicine (Baltimore). 2008;87(4):210-9. 8. Mandl T, Diaz S, Ekberg O, et al. Frequent development of chronic obstructive pulmonary disease in primary SS-result of a longitudinal follow-up. Rheumatology. 2012;51(5):941-46. 9. Bolmgren VS, Olssson P, Wollmer P, et al. Respiratory symptoms are poor predictors of concomitant chronic obstructive pulmonary disease in patients with primary Sjögren’s syndrome. Rheumatol Int. 2017;37(5):813-8. 10. Shen TC, Wu BR, Chen HJ, et al. Risk of chronic obstructive pulmonary disease in female adults with primary Sjögren’s syndrome. A nationwide population-based cohort study. Medicine. 2016;95(10):1- 6. 11. Hemminki K, Liu X, Ji J, et al. Subsequent COPD and lung cancer in patients with autoimmune disease. Eur Respir J. 2011;37(2):463-74. 12. Ji X, Niu X, Qian J, et al. A phenome-wide association study uncovers a role for autoimmunity in the development of chronic obstructive pulmonary disease. Resp Cell Mol Biol. 2018;58(6):777-9. https://goldcopd.org/ CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 11 C-03 PACIENTE VARÓN DE 48 AÑOS CON EPOC Y MAL PRONÓSTICO Martín Cortés, Salvador; Macías Guzman, Irene; Espíldora Hernández, Javier; Sanchez Lora, Fernando Javier. Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, Málaga. Resumen Los cuidados paliativos son una necesidad en patologías crónicas no oncológicas, siendo un ejemplo de esta situación los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), en la que estos cuidados están infrautilizados. Presentamos el caso clínico de un paciente varón con EPOC avanzado sintomático con criterios de mal pronóstico, donde la intervención por parte de los profesionales en cuidados paliativos resultó efectiva y eficiente, controlando la sintomatología y mejorando la calidad de vida. Introducción Según datos de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S) una amplia gama de enfermedades requieren cuidados paliativos. Los pacientes adultos que los necesitan padecen enfermedades cardiovasculares (38,5%); cáncer (34%), enfermedades respiratorias crónicas (10,3%), SIDA (5,7%) y diabetes mellitus (4,7%) entre otras muchas patologías1. En nuestro medio existe una necesidad de incorporación de los cuidados paliativos en patologías crónicas no oncológicas siendo un claro ejemplo de esta necesidad la EPOC, ya que a pesar de los avances significativos en el tratamiento, sigue siendo una enfermedad crónica y progresiva asociada con una morbilidad significativa y prematura mortalidad asociándose a una carga significativa de síntomas2. El objetivo de los cuidados paliativos es prevenir y aliviar el sufrimiento que conlleva la evolución de una enfermedad con sintomatología refractaria, tanto para el paciente como para su familia. La O.M.S. reconoce que estos cuidados pueden ser administrados de manera concomitante junto con otras terapias más específicas, según las necesidades de los pacientes y familiares no restringiéndose a las etapas finales de la vida1. El dolor y la disnea son síntomas típicos en los pacientes con EPOC que en numerosas ocasiones precisan de opiáceos para su control, siendo un deber deontológico controlar estos síntomas en una etapa temprana evitando el sufriendo y respetando la dignidad de nuestros pacientes. En los últimos años, los avances en el tratamiento de los pacientes con EPOC han conseguido mejorar la supervivencia incluso en aquellos que se encuentran en las fases más avanzadas de la enfermedad. Esta situación, en principio positiva, genera una problemática relacionada con el establecimiento del techo terapéutico y del pronóstico de algunos pacientes. Los cuidados paliativos históricamente se asocian a las fases avanzadas de una enfermedad, no obstante es importante subrayar que en el caso de la EPOC no determina necesariamente la inmediatez del final, sino que las actuaciones paliativas van encaminadas a conseguir la máxima calidad de vida posible con el objetivo de mejorar el control de la sintomatología, la comunicación, la activad física y el apoyo emocional2. Las enfermedades crónicas suelen seguir un patrón evolutivo identificable, en el caso de la EPOC queda caracterizado por el deterioro progresivo durante un largo periodo, presencia de agudizaciones graves y la práctica ausencia de periodos sin síntomas3. En la mayoría de los pacientes con EPOC la incertidumbre pronostica va a limitar la aplicación de los tratamientos paliativos siendo esta una de las principales dificultades. Para luchar contra esta incertidumbre unos de los métodos utilizados es el de la pregunta principal establecida por el Proceso Asistencial Integrado de Cuidados Paliativos, donde nos preguntamos sí nos sorprendería que nuestro paciente falleciese en el próximo año. En caso de respuesta negativa, podríamos considerar la entrada del paciente en proceso paliativo. Algunos criterios para identificar a estos pacientes son: FEV1 <30%; escasa actividad física, consumo elevado de recursos sanitarios, comorbilidades asociadas, puntaciones elevadas en la escala mMRC de disnea o en el índice BODE y situaciones sociales o personales en las que destacan la edad avanzada, depresión o vivir solo3. Tanto la guía internacional GOLD 20204 así como la española GesEPOC 20175 recogen la necesidad de implantación de tratamientos paliativos en pacientes EPOC avanzados con sintomatología refractaria, poniendo de manifiesto la situación de infrautilización de estos cuidados en relación con otras patologías como puede ser el cáncer de pulmón. CASOS CLÍNICOS 12 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 Además, la guía GesEPOC 20175 dedica una mayor extensión para recomendar el modo de proceder en la evaluación y tratamiento de los pacientes con EPOC y mal pronóstico a corto/medio plazo, aclarando que los cuidados paliativos por sí mismos no aceleran la muerte y mejoran la calidad de vida. Tambiénresaltan los principales síntomas que presentan los pacientes con EPOC avanzada siendo el más prevalente la disnea (97% de los pacientes), seguido de la somnolencia, la falta de energía (68%), la depresión (50%), el dolor (43%) y la ansiedad (25%). Estos síntomas pueden pasar desapercibidos si no se interroga de forma dirigida, pues los pacientes acaban incorporando los síntomas y las limitaciones derivadas de estos a su estilo de vida4. Caso clínico Paciente varón de 48 años con los siguientes antecedentes: ▪ Alergia a Quinolonas. ▪ Fumador activo con un IPA de 70 paquetes años. No bebedor. ▪ Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. GOLD 4, grupo D. EPOC muy severo de alto riesgo. Fenotipo agudizador tipo bronquitis crónica en situación de insuficiencia respiratoria crónica global. SAHS. Ultimas PFR: FEV1/FVC 55%, FEV1 25%, FVC 37%. Patrón obstructivo muy severo. Tiene indicada ventilación mecánica no invasiva tipo BiPAP, con mala tolerancia, y oxigenoterapia continua domicliarias. Múltiples agudizaciones, con siete ingresos hospitalarios en el último año. Corticodependencia oral. ▪ Insuficencia cardiaca congestiva. Cor pulmonale. En tratamiento neumológico habitual con: aerosolterapia domiciliaria en crisis disneicas, inhaladores tipo triple terapia en partículas finas ycorticoesteroides sistémicos. Acude a urgencias por cuadro de disnea desde hace 4 díasen relación con exacerbación de EPOC, sin mejoría tras tratamiento ambulatorio. Aumento de tos y expectoración, sensación distérmica no termometrada. Tuvo un ingreso reciente hacía un mes por agudización. A la exploración física destaca una auscultación pulmonar marcada por hipoventilación global, con roncus y sibilantes dispersos. Resto de exploración sin alteraciones. En las pruebas complementarias destaca leve leucocitosis con elevación de reactantes de fase aguda. Gasometría arterial normal. En la radiografía de tórax signos radiológicos de EPOC, sin focos neumónicos evidentes. Ante los hallazgos obtenidos se decide ingreso con juicio clínico de EPOC agudizado. Durante el ingreso evolución clínica favorable con antibioterapia y corticoterapia sistémica pero sin resolución completa de la sintomatología. En este punto, se valora inclusión en proceso de Cuidados Paliativos dada la situación respiratoria del enfermo con criterios de mal pronóstico con múltiples visitas a urgencias y sintomatología refractaria a pesar de tratamiento. El paciente es valorado por el equipo de cuidados paliativos reconociendo los siguientes problemas: ▪ A nivel social: vive solo aunque es visitado con frecuencia por su hermana, que es su cuidadora principal, siendo reacio a mudarse con ella. ▪ Disnea: habitual, a mínimos esfuerzos con necesidad de oxigenoterapia portátil y mala tolerancia al decúbito. ▪ Dolor lumbar y torácico crónico. ▪ Insomnio y crisis de ansiedad habituales. ▪ Información: completa a cerca de la enfermedad, su estado e irreversibilidad. No consciente del pronóstico. Se decide por tanto, una vez recuperado del episodio de exacerbación su inclusión en programa de cuidados paliativos, con criterios de paciente complejo. Este criterio de complejidad se obtiene a través del IDC-Pal6 que es una herramienta utilizada en el Servicio Andaluz de Salud, que nos ayuda a identificar la complejidad y prioridad en asistir a pacientes con enfermedad en fase avanzada y terminal. Esta herramienta comprende aquellas situaciones o elementos de complejidad susceptibles de ser identificados tras la valoración de la unidad paciente-familia. Se compone de 36 elementos agrupados en tres dimensiones, según sean dependientes del paciente, de la familia o de la organización sanitaria. De acuerdo a esos criterios podemos clasificar los pacientes en tres grupos: Situación no compleja, compleja o CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 13 altamente compleja en función de las necesidades de intervención de los recursos avanzados/específicos de CP. Al alta, se explica al paciente y familiares el funcionamiento de los recursos del Equipo de soporte de cuidados paliativos, que a posteriori inicia seguimiento regular. Se ajusta tratamiento ambulatorio para la disnea, se revisa la técnica inhalatoria y se deriva a apoyo psicológico. El paciente accede a irse a vivir con su hermana tras el alta hospitalaria. Finalmente, tras la intervención del equipo de cuidados paliativos, se observa una reducción del número de visitas a urgencias así como una mejora de la calidad de vida en un paciente con mal pronóstico y sintomatología de difícil control. Conclusiones Los cuidados paliativos en enfermedades crónicas no oncológicas como la EPOC avanzada son una necesidad. Es primordial la identificación temprana de los pacientes que cumplan criterios deenfermedad terminal y puedan beneficiarse de los mismos, para mejorar la calidad devida de estos pacientes, con un adecuado control sintomático y atención a cualquier tipo de sufrimiento, además de priorizar un manejo ambulatorio óptimo y personalizado. Bibliografía 1. World Health Organization. WHO Definition of PalliativeCare. Who.int. Disponible en: www.who. int/cancer/palliative/definition/en/. Accedido el 07 de febrero de 2020. 2. Weiss A, Porter S, Rozenberg D, O’Connor E, Lee T, Balter M, Wentlandt K, Chronic Obstructive Pulmonary Disease: A palliative medicine review of the disease, its therapies and drug interactions.J Pain Symptom Manage(2020). 3. Escarrabill J, Soler Cataluña JJ, Hernández C, Servera E. Recomendacioes sobre la atención al final de la vida en pacientes con EPOC. ArchBronconeumol. 2009;45(6):297-303. 4. Global strategy for the diagnosis, management, and prevention of chronic obstructive pulmonary disease, executive summary. Updated 2020. Disponible en: http://www.goldcopd.org. Accedido 15 de febrero de 2020. 5. Grupo de Trabajo de GesEPOC. Guía española de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (GesEPOC) 2017. ArchBronconeumol 2017;53(Supl 1):2-64. 6. Martin-Roselló ML, Fernández-López A, Sanz-Amores R, Gómez-García R, Vidal-España F, Cia-Ramos R. IDC-Pal (Instrumento Diagnóstico de la Complejidad en Cuidados Paliativos). Consejeria de Igualdad, Salud y Politicas sociales. Fundación Cudeca. Accesible en: http://www.juntadeandalucia. es/salud/IDCPal y http://goo.gl/dVZh3. CASOS CLÍNICOS 14 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 C-04 INFECCIÓN RESPIRATORIA POR PNEUMOCYSTIS, S. PNEUMONIAE Y P. AERUGINOSA EN LAS EXACERBACIONES GRAVES DE LA EPOC. ANÁLISIS PRELIMINAR DEL ESTUDIO ADEG-EPOC Bahamonde García, Manuel Anselmo1; Alberich Leon, Loreto2; Pena Perez, Xoel3; Jimenez Garcia, Nicolas4; Diaz Peromingo, Jose Antonio5; Medrano, Francisco Javier1. 1Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla; 2Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), Sevilla, España, Sevilla; 3Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, Badalona; 4Hospital Costa del Sol, Marbella; 5Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, Santiago de Compostela. Objetivos La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la enfermedad respiratoria más frecuente. Uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad es la exposición al humo de tabaco, aunque también juegan un papel importante las infecciones, especialmente en el desarrollo de las exacerbaciones. El objetivo de este estudio es describir la prevalencia de infección por diferentes microorganismos respiratorios en pacientes con exacerbaciones de EPOC y conocer sus posibles interacciones y su variabilidad geográfica en España. Material y métodos El trabajo se encuadra dentro del proyecto multicéntrico ADEG-EPOC, patrocinado por el Grupo de EPOC de la Sociedad Española de Medicina Interna y con financiación competitiva por GSK-división Europa (Grant: GSK tracking number 10757). En este estudio piloto se incluyeron todos los pacientes incluidos en el proyecto ADEG- EPOC con disponibilidad de muestras biológicas de esputo y suero al inicio del seguimiento.Se incluyeron 39 pacientes hospitalizados por exacerbaciones de EPOC en tres zonas geográficas de España: Norte (Lugo, Asturias y Barcelona, n= 16), Centro (Madrid, n=9) y Sur (Sevilla y Málaga, n=14). Con muestras de esputo se realizaron técnicas moleculares de amplificación de ácidos nucleicos para identificar la infección por P. jirovecii, P. aeruginosa y S. pneumoniae en muestras de esputo obtenidas de los pacientes al ingreso. Resultados Un 33,33% de los pacientes presentó infección por P. jirovecii, un 12,82% por P. aeruginosa, un 20,51% por S. pneumoniae y un 20% co-infección simultánea por dos de los tres patógenos. Se observaron diferencias geográficas en la prevalencia de infección por estos patógenos que no alcanzaron significación estadística. Los pacientes con infección por neumococo presentaron niveles significativamente más bajos de FEV1 y de linfocitos y un índice BODEX medio más elevado. Conclusiones La prevalencia de la infección por P. jirovecii, P. aeruginosa y S. pneumoniae en pacientes con exacerbaciones de EPOC es elevada y, además, hay cierta variabilidad geográfica en la distribución de las diferentes especies. La prevalencia de estas infecciones es similar a la observada en pacientes con EPOC estable, por lo que podrían desempeñar también un papel en la fase estable de la enfermedad. Además, hay una elevada frecuencia de co-infecciones por estos microorganismos y una asociación no descrita previamente entre la infección por S. pneumoniae y P. jirovecii. CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 15 C-05 MARCADORES SISTÉMICOS DE RIESGO VASCULAR E INFLAMACIÓN EN PACIENTES CON EXACERBACIONES GRAVES DE EPOC. ANÁLISIS PRELIMINAR DEL ESTUDIO ADEG-EPOC Gil Bernal, Rosalía1; Morales Jiménez, Reyes Del Socorro2; Gómez Antúnez, María3; Alfonso Megido, Joaquín4; Piñeiro Fernández, Juan Carlos5; Medrano Ortega, Francisco Javier1. 1Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla; 2Facultad de Medicina, Sevilla; 3Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid; 4Hospital Valle del Nalón, Riaño (Langreo); 5Hospital Universitario Lucus Augusti, Lugo. Introducción La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una patología muy prevalente caracterizada por una disminución persistente en el flujo aéreo en las vías respiratorias. Estas vías no son estériles, por lo que diversos microorganismos (hongos, virus y bacterias, principalmente) colonizan esta zona y conforman su microbiota. Entre éstos, destaca el hongo atípico Pneumocystis jirovecii y el género Candida spp., que podrían presentar un papel importante en la alteración de la respuesta inflamatoria y estar asociadas al mayor riesgo vascular de los individuos con EPOC. Objetivo Esclarecer el posible papel de P. jirovecii y Candida spp. en pacientes con exacerbaciones de la EPOC en la alteración de la inflamación sistémica y el aumento de riesgo vascular mediante la cuantificación de mediadores inflamatorios y de disfunción vascular. Materiales y métodos El trabajo se encuadra dentro del proyecto multicéntrico ADEG-EPOC, patrocinado por el Grupo de EPOC de la Sociedad Española de Medicina Interna y con financiación competitiva por GSK-división Europa (Grant: GSK tracking number 10757). En este estudio piloto se incluyeron todos los pacientes incluidos en el proyecto s ADEG-EPOC con disponibilidad de muestras biológicas de esputo y suero al inicio del seguimiento. Se incluyeron 40 pacientes no seleccionados con EPOC con exacerbaciones graves hospitalizados en 6 hospitales del ámbito nacional, con disponibilidad de muestras biológicas de esputo y suero al inicio del seguimiento. Se realizó una extracción de ADN a partir de esputo con una posterior amplificación (PCR de regiones mtLSU-rRNA e ITS para la identificación de P. jirovecii y Candida spp., respectivamente). Además, se realizaron ensayos tipo ELISA para la cuantificación en suero de diferentes mediadores inflamatorios (IL-6, IL-8, TNF-α y MCP-1), de apoptosis (sFas) y de disfunción vascular (VEGF, PlGF, sICAM, sVCAM y endoglina). Resultados En un 35% de los individuos se demostró la presencia de P. jirovecii, en un 75% de Candida spp. y en un 22,5% la de ambos patógenos simultáneamente. Los sujetos infectados por P.jirovecii mostraron valores más bajos de sFas y valores no significativamente más elevados de IL-6, IL-8 y TNF-α. Los infectados por Candida spp. presentaron niveles séricos no significativamente mayores de IL-6, IL-8, TNF-α y endoglina. Aquellos con coinfección presentaban niveles mayores (no significativos) de IL-6, IL-8, MCP-1, TNF-α, VEGF y PlGF. Conclusiones No existen evidencias claras de que la infección respiratoria por P. jirovecii y/o Candida spp. influya en la respuesta inflamatoria sistémica o se asocie a disfunción vascular durante las exacerbaciones de la EPOC. No obstante, existe un aumento no significativo de ciertos marcadores séricos de inflamación sistémica y daño vascular. Palabras clave Microbiota, EPOC, exacerbaciones, P. jirovecii, Candida, inflamación, disfunción vascular, citiquinas. CASOS CLÍNICOS 16 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 C-06 EFECTO DEL ACLARAMIENTO DE LA COLONIZACIÓN POR PNEUMOCYSTIS JIROVECII EN PACIENTES CON EPOC ESTABLE López Ríos, María Del Carmen1; Martínez Rodríguez, Sara2; Gutiérrez Rivero, Sonia1; De La Horra Padilla, Carmen2; Morilla Romero De La Osa, Rubén2; Medrano Ortega, Francisco Javier1. 1Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla; 2Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), Sevilla. Objetivos 1. Conocer la dinámica de colonización y aclaramiento por Pneumocystis jirovecii en pacientes EPOC estable en nuestro medio. 2. Conocer el efecto del aclaramiento de la colonización por Pneumcystis jirovecii en la respuesta inflamatoria sistémica en pacientes con EPOC. Material y Métodos Estudio prospectivo de cohorte con visitas trimestrales y seguimiento de un año en el que se incluyeron de forma consecutiva y tras consentimiento informado 53 pacientes con diagnóstico previo de EPOC, atendidos en consultas de Medicina Interna del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Se excluyeron aquellos con otra enfermedad pulmonar concomitante, neoplasia, inmunosupresión; y/o diagnóstico en el mes previo de infección respiratoria y/o exacerbación de su EPOC. Ser descartó mediante técnicas microbiológicas convencionales la infección por patógenos respiratorios. En cada visita se evaluaron características clínico-biológicas, y se determinó la posible presencia de P. jirovecii (PCR del gen mtLSUrRNA) en muestra de esputo y los niveles de citoquinas proinflamatorias y proteínas surfactantes (SP-A y SP-D) en suero (ELISA). Resultados De los 53 sujetos incluidos, el 94,4% (50/53) fueron hombres con una edad media de 71 años (± 9,5 años DE), en su mayoría exfumadores (86,8%, 46/53) con un estadio 4D de la GOLD (41,5% 22/53) y con una situación funcional grave (mMRC ≥ 2 en un 67,9% 36/53) con una FEV1% media de 37,48 (± 9,9 DE). Al inicio del seguimiento 22 (41,5%) de los 53 pacientes estaban colonizados por P. jirovecii, 14 (63,3%) de ellos aclararon la infección durante el seguimiento. Los sujetos colonizados por P. jirovecii en algún momento del seguimiento presentaron niveles más elevados de IL-6, IL-8 y MCP-1 (p<0,001), tabla 1. Durante el seguimiento se observaron 4 patrones de colonización por P. jirovecii: A) Aclaramiento (negativización, n=14), B) Colonización (positivización, n=3), C) Negativos persistentes (n=28) y D) Positivos persistentes (n=8). Los resultados comparativos de los patrones observados se muestran en la tabla 2. Conclusiones 1. En nuestro medio más de un 40% de los pacientes con EPOC estable están colonizados por P. jirovecii, aunque en la mitad de los casos se produce el aclaramiento de la infección con el tiempo. 2. La colonización por este patógeno se asocia a un aumento de la actividad inflamatoria sistémica. 3. La activación inflamatoria aparece tras la colonización,pero parece no revertir tras el aclaramiento. CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 17 Tabla 1. Características clínicas-biológicas y citoquinas proinflamatorias en función del estado de colonización por P. jirovecii durante el seguimiento. Variable Colonizados* Nunca colonizados* p Sexo (varón), n(%) 20 (90,9) 30 (96,8) 0,5633 Agudizador, n (%) 15 (28,3) 21 (39,6) 0,973 Disnea (mMRC grado ≥ 2), n (%) 14 (63,6) 22 (71) 0,573P GOLD, n (%) 1A 7 (31,8) 5 (16,1) 2B 7 (31,8) 9 (29,0) 3C 0 (0) 3 (9,7) 4D 8 (36,4) 14 (45,2) Tabaquismo (exfumadores), n (%) 18 (81,8) 28 (90,3) 0,431 Edad, n (%) 73,23 (8,28) 69,87(10,31) 0,1956t Índice de Charlson, media (DE) 4,50 (1,50) 4,42(1,54) 0,8453w FEV1, media (DE) 39,86 (11,02) 37,51 (10,73) 0,2354 Eosinófilos, media (DE) 225,83 (296,25) 189,84 (113,66) 0,5598 INFg, media (DE) 10,76 (30,44) 4,34 (15,72) 0,2597 IL1b, media (DE) 2,49 (6,65) 1,02 (3,61) 0,1178 IL6, media (DE) 19,61 (18,16) 9,81 (9,02) <0,001 IL8, media (DE) 21,00 (11,84) 13,86 (21,69) <0,001 MCP1, media (DE) 915,1 (632) 499 (332,2) <0,001w SP-A, media (DE) 86,40 (42,32) 90,68 (53,62) 0,6133t SP-D, media (DE) 161,22 (86,38) 139,29 (66,95) 0,2652 TNFa, media (DE) 27,25 (60,46) 9,25 (17,96) 0,1277 *en algún momento del seguimiento; DE, desviación estándar; w, test rangos de Wilconxon; t, prueba T de student; FEV1: Volumen espirado máximo en el primer segundo; INFg: interferón gama; IL1b: interleucina 1 beta; IL6: interleucina 6; IL8: interleucina 8; MCP1: Proteína quimiotáctica de monocitos 1; SP-A: proteína surfactante A; SP-D: proteína surfactante D; TNFa: factor de necrosis tumoral alfa. Tabla 2. Respuesta inflamatoria al inicio del seguimiento en función del patrón de colonización durante el seguimiento. Variable Patrón A [+ → -] n= 14 Patrón B [- → +] n=3 Patrón C [- → -] n=28 p A vs. C p B vs. C FEV1, media (DE) 42,2 (13,7) 38,6 (11,9) 36,1 (9,9) 0,098t 0,553w Eosinófilos, media (DE) 157,2 (90,8) 190,0 (90,7) 212,0 (120,4) 0,087t 0,776w INF-γ, media (DE) 7,24 (26,85) 18,8 (47,6) 0,88 (2,17) 0,268w 0,314w IL1b, media (DE) 0,96 (4,19) 4,0 (9,8) 0,68 (3,21) 0,859w 0,195w IL6, media (DE) 10,0 (10,04) 20,6 (23,9) 8,02 (6,45) 0,542w 0,041w IL8, media (DE) 22,92 (39,93) 16,6 (7,9) 10,82 (3,87) 0,032w 0,005w MCP-1, media (DE) 512,04 (302,6) 1017,1 (424,2) 485,5 (299,1) 0,351W <0,001w SPA, media (DE) 107,3 (45,5) 109,1 (46,7) 88,9 (37,1) 0,111t 0,277w SPD, media (DE) 143,2 (61,3) 206,7 (83,9) 135,5 (49,1) 0,821W 0,007w TNF-α, media (DE) 9,76 (21,25) 30,9 (78,4) 4,74 (12,19) 0,132w 0,781w DE, desviación estándar; w, test rangos de Wilconxon; t, prueba T de student; FEV1: Volumen espirado máximo en el primer segundo; INFg: intergerón gama; IL1b: interleucina 1 beta; IL6: interleucina 6; IL8: interleucina 8; MCP1: Proteína quimiotáctica de monocitos 1; SP-A: proteína surfactante A; SP-D proteína surfactante D; TNFa: factor de necrosis tumoral alfa. CASOS CLÍNICOS 18 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 C-07 DOS PEOR QUE UNO Martín Cortés, Salvador; Álvarez González, Carla; Reina Marfil, Nuria; López Calderón, Cristina; Sánchez Lora, Fernando Javier. Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, Málaga. Resumen Los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) tienen un mayor riesgo de descompensación y trastornos respiratorios durante el sueño. Estos trastornos, se asocian adicionalmente a pero calidad de vida, mayor riesgo de exacerbaciones y menor supervivencia. El síndrome de superposición de EPOC-Apnea Obstructiva del Sueño o Síndrome Overlap (SO) constituye un diagnóstico clínico distinto, en el que los resultados clínicos son significativamente peores que en cualquiera de cada patología aislada. No obstante, pese a su importancia es una entidad clínica que continúa estando infradiagnósticada. Identificar el síndrome de apnea obstructiva del sueño en los pacientes con EPOC tiene importantes repercusiones clínicas positivas en el manejo de estos pacientes ya que el síndrome Overlap tiene peor pronóstico que cualquiera de las dos patologías aisladas. Es de vital importancia una correcta anamnesis y exploración física que nos darán las claves para establecer un diagnóstico de sospecha. En la valoración de los pacientes con EPOC de alto riesgo con mala evolución, la identificación de un síndrome Overlap permite ofrecer la posibilidad de una terapia específica complementaria para un rasgo tratable que mejore su grado de control. Introducción Está bien documentado que los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) tienen un mayor riesgo de descompensación y trastornos respiratorios durante el sueño. Además, esta alteración del sueño en dichos pacientes está asociada a peor calidad de vida, mayor riesgo de exacerbaciones, hospitalización y menor supervivencia. El síndrome de superposición de EPOC-Apnea Obstructiva del Sueño o Síndrome Overlap (SO) constituye un diagnóstico clínico distinto, en el que los resultados clínicos son significativamente peores que en cualquiera de cada patología aislada. Por tanto, es de vital importancia saber identificar aquellos pacientes que cumplen características de SO para iniciar un tratamiento precoz que mejore los resultados clínicos en estos pacientes. Pese a su importancia, es una entidad clínica que continúa estando infradiagnósticada, ya sea por factores atribuibles a los mismos profesionales sanitarios o a los propios pacientes, que no dan importancia a sus alteraciones del sueño. Presentamos un caso clínico en relación a esta patología. Caso clínico Paciente varón de 80 años fumador activo con un IPA de 60 paq-año. Antecedentes personales de hipertensión arterial en tratamiento con IECAS y cardiopatía isquémica crónica tipo infarto agudo de miocardio, revascularizada percutáneamente mediante stent hace 40 años. Obesidad grado III, con IMC de 42. Además, EPOC de alto riesgo con fenotipo agudizador no eosinofílico, según la GesEPOC-2021, sin seguimiento especializado en el nivel hospitalario, con disnea basal de grado funcional 3 de la mMRC, bajo tratamiento con LAMA + LABA y usuario de oxigenoterapia crónica domiciliaria. En el último año ha presentado agudizaciones frecuentes (al menos 3 al año) que son manejadas de forma ambulatoria por su médico de Atención Primaria. Presenta una última espirometría con valores FVC: 2190 ml (64%); FEV1: 1500 ml (62%); FEV1/FVC: 0.68. No vacunado para SARS-CoV-2 por decisión propia, pero sí para gripe estacional y neumococo. Acude a urgencias por cuadro febril de hasta 38ºC desde hacía 48 horas, que se acompaña de aumento de su disnea habitual hasta hacerse de reposo y aumento de tos productiva con expectoración purulenta. El cuadro asocia, además, disminución fluctuante del nivel de consciencia y bradipsiquia. A su llegada a urgencias presenta mal estado general con taquipnea a 25 respiraciones por minuto y cianosis periférica. Somnoliento, apreciándose asterixis. A la auscultación cardiopulmonar se aprecian tonos cardiacos rítmicos, sin soplos e hipofonesis pulmonar global, con sibilancias diseminadas y crepitantes bibasales. Exploración abdominal sin hallazgos de interés. Extremidades inferiores con edemas pretibiales con fóvea, sin signos de trombosis venosa profunda. CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 19 Ante dichos hallazgos se solicita analítica de sangre con gasometría arterial que manifiesta leucocitosis con desviación a la izquierda, sin eosinofilia, con aumento leve de marcadores de congestión (NT-proBNP 1236) y elevación de reactantes de fase aguda destacando una PCR en orden de 72,6. Gasometricamente, presenta acidosis respiratoria no compensada con los siguientes valores: pH 7,290, PCO2 71 y Bicarbonato de 34,1. La radiografía de tórax mostró un aumento de densidad a nivel de lóbulo medio compatible con proceso infeccioso. Se completó su valoración urgente con antigenuria en orina para legionella y neumococo, así como PCR en exudado nasofaríngeo para SARS-CoV-2y gripe, que resultaron negativos. Ante dichos hallazgos, se instaura tratamiento antibiótico empírico con ceftriaxona y azitromicina y se inicia ventilación mecánica no invasiva con muy buena evolución clínica. Tras inicio de tratamiento y estabilización clínica se procede a su ingreso en sala de hospitalización para completar tratamiento antibiótico y continuar evolución. Una vez en sala de hospitalización se completa historia clínica y el paciente refiere ser roncador habitual, con hipersomnia diurna y pausas de apneas objetivadas por familiares. Se realiza Test de Epworth con un resultado de 10 puntos compatible con hipersominia anómala. Adicionalmente, se realizo cuestionario STOP-BANG con un resultado de ocho respuestas afirmativas que se traduce en alto riesgo de apnea obstructiva del sueño. Una vez completado antibiótico y mejoría clínica, el paciente es dado de alta a domicilio con el diagnóstico clínico de EPOC agudizado por neumonía adquirida en la comunidad y sospecha de síndrome OVERLAP. Se modifica tratamiento al alta en base a su nivel de riesgo, fenotipo y antecedentes, hacia un tratamiento inhalado con LABA + LAMA + CI en dispositivo MDI con cámara espaciadora que facilite la adecuada técnica inhalatoria y adherencia, así como una reducción secuencial del tratamiento corticosteroideo sistémico, hasta su suspensión oral. Además, se deriva el paciente a la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del Servicio de Neumología para estudio polisomnográfico de forma ambulatoria ante sospecha de síndrome OVERLAP. Al mes de la hospitalización, se realiza polisomnografia ambulatoria con hallazgos compatibles con Síndrome de Apnea del Sueño de carácter Obstructivo en grado moderado, estableciendo el diagnóstico definitivo de síndrome Overlap. Atendiendo a la recomendación de la GesEPOC de adaptar la terapia a los rasgos tratables de pacientes mal controlados, se aconseja el inicio de tratamiento con BIPAP domiciliaria durante el sueño, a la que se adapta de modo adecuado, manteniendo la oxigenoterapia previa. Posteriormente al inicio del tratamiento con ventilación mecánica invasiva y cambio de tratamiento, se observó en su seguimiento una excelente evolución clínica con mejoría de la calidad de vida y marcada reducción de las exacerbaciones, valorándose en la actualidad la posible retirada del componente corticoideo de su terapia inhalada a lo largo de su seguimiento. Conclusiones Identificar el síndrome de apnea obstructiva del sueño en los pacientes con EPOC tiene importantes repercusiones clínicas positivas en el manejo de estos pacientes ya que el síndrome Overlap tiene peor pronóstico que cualquiera de las dos patologías aisladas. Es de vital importancia una correcta anamnesis y exploración física que nos darán las claves para establecer un diagnóstico de sospecha. Además, podemos apoyarnos en cuestionarios validados para el diagnóstico de AOS. No obstante, el diagnóstico definitivo será mediante polisomnografía. En la valoración de los pacientes con EPOC de alto riesgo con mala evolución, la identificación de un síndrome Overlap permite ofrecer la posibilidad de una terapia específica complementaria para un rasgo tratable que mejore su grado de control. Debemos recordar que aunque el tratamiento con ventilación mecánica no invasiva mejora la sintomatología y la calidad de vida, los cambios en el estilo de vida como el abandono del hábito tabáquico, el ejercicio físico y la pérdida de peso son piezas clave para cambiar el curso de la enfermedad y mejorar la situación clínica de nuestros pacientes. Bibliografía 1. GOLD. Global strategyforthe diagnosis, management, and prevention of chronic obstructive pulmonary disease. 2022 report. Disponible en: https://goldcopd.org/wp-content/uploads/2021/12/ GOLD-REPORT-2022-v1.1-22Nov2021_WMV.pdf 2. Mediano O, González-Mangado N, Montserrat JM, et al. International Consensus Document on Obstructive Sleep Apnea. Arch Bronconeumol. 2022; 58: 52-68. doi: 10.1016/j.arbres.2021.03.017. 3. Miratvilles M, Calle M, Molina J, Almagro P et al. Actualización 2021 de la Guía Espanola de la EPOC (GesEPOC). Tratamiento farmacológico de la EPOC estable, Arch Bronconeumol. 2022; 58: 69–81. https://goldcopd.org/wp-content/uploads/2021/12/GOLD-REPORT-2022-v1.1-22Nov2021_WMV.pdf https://goldcopd.org/wp-content/uploads/2021/12/GOLD-REPORT-2022-v1.1-22Nov2021_WMV.pdf CASOS CLÍNICOS 20 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 4. D’Cruz RF, Murphy PB, Kaltsakas G. Sleepdisorderedbreathing and chronic obstructive pulmonary disease: a narrative review on classification, pathophysiology and clinical out comes. J ThoracDis. 2020 ; 12(Suppl 2): S202-S216. doi: 10.21037/jtd-cus-2020-006. 5. Brennan M, McDonnell MJ, Walsh SM, et al. Review of theprevalence, pathogenesis and management of OSA-COPD overlap. SleepBreath 2022. https://doi.org/10.1007/s11325-021-02540-8. CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 21 C-08 CODEX 7: CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA Castro Pérez, Ana1; Baldà Masmiquel, María1; Blanco Hernández, Tamar Nerea2; Pérez, María Coloma1; Serras, Marina1; Mascaró Cavaller, Óscar1. 1Consorci Hospitalari de Vic, Vic; 2ALTHAIA Xarxa Assistencial de Manresa - Fundació Privada, Manresa. Resumen La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad respiratoria caracterizada por la obstrucción crónica del flujo aéreo, lo que causa múltiples síntomas respiratorios (tos, expectoración, disnea…). Es una entidad con múltiples comorbilidades asociadas que tienden a aparecer a edades más tempranas respecto a los pacientes sin EPOC, y que contribuyen a la mala evolución de la enfermedad respiratoria, siendo en muchos casos la causa final de la muerte de estos pacientes. Dichos pacientes presentan una microbiota pulmonar estable que puede verse modificada por el tabaquismo, la gravedad de la EPOC, se ve alterada durante las exacerbaciones y también se ve modificada por el tratamiento de las mismas con corticoides y/o antibióticos. Se ha objetivado que los pacientes con EPOC presentan múltiples infecciones de las vías respiratorias durante la evolución de su enfermedad, lo que provoca exacerbaciones que en muchos casos requieren hospitalización y contribuyen también a la progresión de la enfermedad. Son infecciones que pueden ser de difícil manejo debido a las organismos multiresistentes que pueden aparecer a lo largo de la historia de la enfermedad respiratoria. Es por esto que presentamos a continuación el caso de un paciente EPOC con multimorbilidad (cardiovasculares y neoplásicas; relacionadas con el consumo tabáquico) y con múltiples descompensaciones de su neumopatía en relación a diversas agudizaciones infecciosas que han contribuído a la progresión de la enfermedad. Introducción La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad respiratoria caracterizada por síntomas persistentes con limitación crónica y reversible al flujo aéreo, causada principalmente por el humo tabaco. Se trata de una enfermedad con elevada morbimortalidad, infradiagnosticada, y cuya prevalencia se prevé que siga en aumento. Es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de agudizaciones que condicionan deterioro del funcionalismo respiratorio y por la frecuente presencia de comorbilidades que pueden agravar la patologia respiratoria1. Los pacientes con EPOC presentan mayor carga de comorbilidades respecto a la población general.3 Esto es debido, en parte, a la tendencia a la cronicidad de esta neumopatía. Por otro lado, el tabaco es un factor de riesgo común entre el EPOC y la mayoría de sus comorbilidades asociadas. 1. Se ha objetivado también que los pacientes con EPOC tienen mayor predisposición a presentar enfermedades características de la vejez a una edad más temprana2-4. Las comorbilidades más frecuentemente asociadas son las enfermedades cardiovasculares (cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, ictus, arritmias, arteriopatia vascular periférica, hipertensiónarterial …), la diabetes mellitus y la insuficiencia renal, entre otras4. El riesgo de presentar neoplasias también está aumentado, siendo el cáncer de pulmón el más frecuente. La presencia de estas comorbilidades empeora el pronóstico de la EPOC (aumentando el número de ingresos hospitalarios por exacerbaciones, así como el número de reingresos) y es frecuente que sean dichas comorbilidades las que marquen el pronóstico y sean responsables de la mortalidad de estos pacientes1-3. Se ha objetivado también que la microbiota tiene un papel esencial tanto en la fisiopatología de la EPOC, como en las exacerbaciones; ya que contribuye al desarrollo de la inflamación de forma directa o indirecta, amplificando la respuesta inflamatoria del huésped y la progresión de la enfermedad5. La via aérea de los pacientes con patología bronquial crónica, especialmente en las bronquiectasias, constituye un hábitat muy favorable para el crecimiento de los microorganismos potencialmente patógenos. Su presencia es causa de morbimortalidad y condicionan un aumento de los síntomas y deterioro de la calidad de vida en relación a su salud. Siendo los microorganismos más frecuentes son H. influenzae, P. aeruginosa y S. aureus. El aumento de la severidad de la EPOC se asocia a una reducción de la diversidad microbiana. Aunque la estructura comunitaria microbiana no cambia con la exacerbación, hay notables cambios en su composición6-7. La composición del microbioma pulmonar también se ve modificada por el tabaquismo8. CASOS CLÍNICOS 22 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 Siendo conocedores de la importancia de la microbiota y de las comorbilidades en este perfil de pacientes, a continuación presentamos el caso de un paciente EPOC con múltiples comorbilidades el cual, durante la evolución de su enfermedad, presentó una tórpida evolución en relación a las complicaciones derivadas de su multimorbilidad e infecciones por múltiples gérmenes. Caso Clínico Se trata de un varón de 73 años, sin alergias medicamentosas conocidas y exfumador (dosis acumulada 90 paquete-año), con antecedentes destacados de diabetes mellitus tipo II en tratamiento con antidiabéticos orales; insuficiencia suprarenal secundaria al uso de corticoides de forma crónica; fibrilación auricular paroxística en tratamiento con amiodarona y descoagulación con dabigatrán; trombo-embolismo pulmonar crónico; cardiopatía valvular (insuficiencia mitral severa e insuficiencia aórtica severa), en la que se realizó sustitución quirúrgica de la válvula aórtica por prótesis biológica y anuloplastia mitral, con trombo auricular persistente; portador de desfibrilador automático implantable (por evidencia de taquicadia ventricular no sostenida); tumor vesical musculo-invasivo intervenido con cistectomía radial abierta, linfadenectomía y derivación urinaria tipo Bricker, sin tratamiento posterior adyuvante por comorbilidades, con recidiva posteriormente en forma de metástasis pélvicas. Presenta también como antecedente EPOC con diagnóstico espirométrico desde 2008; actualmente con FEV1 60%, fenotipo agudizador enfisematoso (GOLD D), CODEx 7, con múltiples ingresos por descompensación de su enfermedad respiratoria en los últimos años, en los que se han aislado múltiples gérmenes en el contexto de infecciones de vías respiratorias: Pseudomonas Aeruginosa multiresistente (10/2017), Aspergillus fumigatus (05/2018), Stenotrophomonas maltophilia (11/2018), Moraxella catharralis (07/2019), Achromobacter xilosoxidans (07/2019) y Haemophylus influenzae (10/2019). Presenta también colonización de forma crónica por Penicillum sp desde Noviembre de 2018, por el que no se realizó ningún tratamiento al no ser considerado responsable de ninguna exacerbación. Último ingreso en Noviembre de 2019 por infección respiratoria de vías bajas, aislándose en el cultivo de esputo Staphylococcus aureus MARSA, por lo que se realiza tratamiento con Vancomicina. Durante el ingreso el paciente presenta un episodio de hemoptisis minor, en el contexto infeccioso y de plaquetopenia severa, realizándose un TAC torácico que informa de áreas de vidrio deslustrado a nivel del pulmón derecho compatibles con hemorragia alveolar. Dada la situación precaria del paciente y su coagulopatía y plaquetopenia, se desestima la realización de fibrobroncoscopia o derivación para arteriografía. Se cursan cultivos de esputo de forma seriada, en los que posteriormente se aislan escasas colonias de Aspergillus fumigatus que, dado el antecedente del paciente de aspergilosis broncopulmonar en el 2018 y el empeoramiento clínico respiratorio, se decide tratar con Voriconazol. Finalmente el paciente presenta tendencia a la mejoría clínica tras dos semanas de tratamiento intenso en planta (habéndose consensuado con la família limitación del esfuerzo terapéutico, y siendo la VMNI el techo terapéutico acordado y el que se llevo a cabo) y se traslada a un centro sociosanitario para convalescencia y rehabilitación. Posteriormente presenta empeoramiento clínico, reingresando en nuestro centro y siendo éxitus a los pocos días. Conclusiones La EPOC es una enfermedad respiratoria crónica, asociada a una alta morbimortalidad. El caso que presentamos trata de un paciente con las comorbilidades asociadas más frecuentemente a esta entidad: cardiovasculares (arrítmias, hipertensión…), diabetes mellitus y neoplasia. Presenta también otras comorbilidades, no tan frecuentemente asociadas, como son la enfermedad trombótica pulmonar y la insuficiencia suprarenal. El elevado número de comorbilidades de nuestro paciente EPOC ha sido uno de los factores más determinantes en la mala evolución de su neumopatía, con múltiples descompensaciones y condicionando un pronóstico infausto. Durante el progreso de su enfermedad respiratoria y las succesivas agudizaciones, se han aislado múltiples gérmenes que han contribuido a la progresión de su enfermedad (disbiosis), contribuyendo a la aparición de gérmenes potencialmente resistentes que condicionan una mala evolución del paciente con EPOC. Es importante remarcar el papel del médico internista en el manejo del paciente EPOC, ya que nuestro objetivo principal es realizar una valoración global del paciente, yendo más allá de la visión estrictamente neumocentrista. Esto es, valorar y tratar al paciente EPOC para mejorar el pronóstico tanto de su neumopatía como de sus comorbilidades9. CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 23 Bibliografía 1. Miravitlles M, Soler-Cataluña JJ, Calle M, Molina J, Almagro P, Quintano JA, et al. Guía de Práctica Clínica para el Diagnóstico y Tratamiento de Pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)-Guía Española de la EPOC (GesEPOC). Versión 2017. Arch Bronconeumol. 2017;53(supplement 1):2–64. 2. Divo MJ, Casanova C, Marin JM, Pinto-Plata VM, De-Torres JP, Zulueta JJ, et al. COPD comorbidities network. Eur Respir J. 2015;46(46):591–2. 3. Barnes PJ, Celli BR. Systemic manifestations and comorbidities of COPD. Eur Respir J. 2009;33(5):1165– 85. 4. Soriano JB. Visick GT. Patterns of comorbidities in newly diagnosed COPD. Chest. 2016;2099–107. 5. Sethi S, Murphy TF. Infection in the Pathogenesis and Course of Chronic Obstructive Pulmonary Disease. N Engl J Med. 2008;359(22):2355–65. 6. Mammen MJ, Sethi S. COPD and the microbiome. Respirology. 2016;21(4):590–9. 7. Sze MA, Hogg JC, Sin DD. Bacterial microbiome of lungs in COPD. Int J COPD. 2014;9:229–38. 8. Wang Z, Bafadhel M, Haldar K, Spivak A, Mayhew D, Miller BE, et al. Lung microbiome dynamics in COPD exacerbations. Eur Respir J. 2016;47(4):1082–92. 9. Almagro P, Cabrera FJ, Diez-Manglano J, Boixeda R, Recio J, Mercade J, et al. Comorbidome and short-term prognosis in hospitalised COPD patients: The ESMI study. Eur Respir J. 2015; 46(3):850-3. CASOS CLÍNICOS 24 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 C-09 FINAL INESPERADO Bustos Merlo, Antonio; Rosales Castillo, Antonio; López López, Lidia. Hospital Virgen de las Nieves, Granada.Resumen Presentamos el caso de un varón de 78 años, exfumador importante y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que acudió al servicio de urgencias por disnea de carácter progresivo, hasta hacerse a mínimos esfuerzos, dolor costal izquierdo y dorsolumbar de un mes de evolución. En las pruebas complementarias realizadas se apreció un nódulo pulmonar, en el lóbulo superior izquierdo, y derrame pleural ipsilateral, junto a alteraciones analíticas compatibles con un proceso infeccioso. Ingresó en planta de hospitalización por posible agudización de EPOC y nódulo pulmonar a estudio. Dada la imagen observada en la radiografía y el antecedente de fumador se solicitó una tomografía computerizada torácica (TAC) con la alta sospecha de carcinoma broncogénico primario. Posteriormente a su realización, a las 48h, de forma brusca el paciente desarrolló un cuadro de pérdida de fuerza y sensibilidad a nivel distal de miembros inferiores, con franco empeoramiento del dolor a nivel dorsolumbar. Ante la sospecha clínica de síndrome de compresión medular se realizó técnica de imagen, que confirmó nuestra sospecha; aplicándose radioterapia urgente sobre dicha lesión, mejorando ostensiblemente el dolor lumbar y recuperando la práctica totalidad de la movilidad de las extremidades inferiores. Introducción El síndrome de compresión medular por cáncer es una de las complicaciones neurológicas con más morbilidad, considerada como una emergencia oncológica porque puede conllevar a una pérdida irreversible de la función neurológica y franco deterioro de la calidad de vida si no se realiza un diagnóstico y un tratamiento precoz adecuado. Las neoplasias malignas más comunes que causan éste síndrome son cáncer de próstata, cáncer de mama, cáncer de pulmón y mieloma múltiple, siendo las responsables de más del 50% de los casos. El síndrome de compresión medular puede ser la manifestación inicial del cuadro clínico hasta en el 20% de los casos1. La mayoría de los pacientes presentan dolor como síntoma inicial, antes del inicio del déficit motor o de la pérdida del control de esfínteres. Aproximadamente el 60-70% de los casos ocurren en columna torácica, el 20-30% en columna lumbosacra y el 10% en columna cervical. Los hallazgos motores y sensitivos representas etapas más avanzadas del cuadro clínico. Cuando se presenta un nivel sensorial espinal, generalmente es de uno a cinco niveles por debajo del nivel real de la compresión medular. La retención urinaria es el síntomas más común de disfunción autonómica, suele ser tardío y rara vez se presenta aislado2. Por tanto, la historia clínica, junto al examen físico y exploración neurológica, deben hacer sospechar el cuadro clínico y detectar el nivel medular afecto. Caso clínico Varón de 78 años de edad, sin antecedentes familiares de interés, con antecedentes personales de: ▪ EPOC Gold II. Última espirometría en 2018: FEV1 62%, FEV1/FVC 0.66 ▪ Hiperlipemia mixta. ▪ Hipertensión arterial esencial. ▪ Hipertrofía benigna de próstata. ▪ Sin intervenciones quirúrgicas. ** Exfumador desde 2006 de 3-4 paquetes al día con inicio del consumo a los 11 años (ICAT 159 paq-año). Consumo de alcohol moderado (6 UBE/día). Trabajaba como camionero. ** Situación basal: independiente para las actividades básicas de la vida diaria (ABVD). No deterioro cognitivo. ** Tratamiento habitual: omeprazol 20mg/24, simvastatina 20mg/24h, tamsolusina 400mcg/24h, formodual nexthaler 200/6 cada 8h, symbicort 160/4.5 cada 12h. Sin alergias medicamentosas conocidas. Acudió al servicio de Urgencias por sensación de falta de aire, de carácter progresivo, hasta hacerse a mínimos esfuerzos, junto con dolor costal izquierdo de tipo pleurítico y dorsolumbar de un mes de evolución. Refería CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 25 tos con escasa expectoración, de características blanquecinas, y autoescucha de sibilancias. Negaba sensación distérmica ni fiebre termometrada. Tampoco ortopnea, disnea paroxística nocturna, recorte en el ritmo de diuresis o edematización periférica. No síndrome miccional ni alteraciones en el hábito intestinal. No pérdida ponderal ni otros síntomas B. En la anamnesis dirigida, no destacaba otra sintomatología por órganos y aparatos. En la exploración física realizada en Urgencias destacó: Afebril. Tensión arterial 129/65 mmHg; Frecuencia cardíaca 87 lpm; Saturación de oxígeno 88% (basal). Aceptable estado general. Consciente, orientado y colaborador, con sequedad de piel y mucosas. Taquipnea en reposo, 26 rpm aproximadamente, con uso de musculatura accesoria. Tolera el decúbito. No se palparon adenopatías laterocervicales ni supraclaviculares. Auscultación cardiopulmonar: tonos cardíacos rítmicos, a buena frecuencia, sin soplos audibles. Murmullo vesicular conservado con roncus y sibilancias espiratorias en ambos campos pulmonares e hipoventilación en base izquierda con disminución del frémito palpable. Exploración abdominal: abdomen blando, depresible, no doloroso a la palpación, no megalias, no signos de peritonismo. Ruidos hidroaéreos conservados. Miembros inferiores: no presentaba edemas ni signos de trombosis venosa profunda, con pulsos pedios palpables. Pruebas complementarias solicitadas en Urgencias: ▪ Radiografía de tórax (Imagen I): nódulo pulmonar en lóbulo superior izquierdo, de bordes espiculados, con derrame pleural ipsilateral. No condensaciones alveolares ni otras alteraciones significativas. ▪ En la analítica destaca leucocitosis con desviación izquierda y aumento de reactantes de fase aguda (PCR 72 mg/L, fibrinógeno 725 mg/dl). Función renal, enzimas hepáticas e ionograma sin alteraciones. ▪ Gasometría arterial: insuficiencia respiratoria parcial con niveles de ácido láctico de 2.5 mol/L. Tras estos hallazgos, se decidió ingreso en planta de hospitalización para tratamiento antibiótico, sueroterapia, broncodilatadores, corticoides sistémicos y oxígenoterapia a bajo flujo. Como parte del estudio del nódulo descrito se solicitó una TAC (Imagen II), que informó de masa pulmonar de 4.1x2.6x2.8cm de morfología irregular y bordes espiculados en lóbulo superior izquierdo, que contacta con pleura. A las 48h, de forma brusca, el paciente desarrolló un cuadro de pérdida de fuerza y alteración de la sensibilidad en miembros inferiores, asociado a dolor dorsal exacerbado e incoercible. Negaba alteración de esfínteres o anestesia en zona perianal. No se exploró marcha por imposibilidad de mantener bipedestación. Ante la sospecha de desarrollo de compresión medular se solicitó una resonancia magnética de columna vertebral de urgencias, que mostraba una lesión osteolítica agresiva en el cuerpo vertebral D6, con masa de partes blandas acompañante, que afectaba a pared posterior y lateral izquierda con discreta pérdida de altura, que se extendía a pedículo y lámina homolateral, compatible con lesión metástasis ósea en D6. Se comenzó tratamiento con dexametasona y se realizó un TC de simulación, previo a la aplicación de radioterapia 3D con fotones combinados de 6 y 18 mV, para recibir mediante 6 campos una dosis total de 8 Gy en fracción única. Con dicho tratamiento, se obtiene franca mejoría del dolor, pudiéndose ajustar percusión analgésica, y la práctica totalidad del movimiento. Sin embargo, el paciente mantuvo un deterioro clínico progresivo con múltiples complicaciones asociadas a la hospitalización, falleciendo finalmente como consecuencia de una infección nosocomial respiratoria. Conclusiones El diagnóstico precoz del síndrome de compresión medular, antes del desarrollo del daño neurológico severo, y la instauración inmediata del tratamiento, son los factores esenciales para evitar el desarrollo de parálisis. La resonancia magnética de toda la columna, con o sin contraste, se considera la técnica de mayor rendimiento para el diagnóstico de éste síndrome, y siempre debe realizarse lo antes posible, y dentro de las primeras 24 horas. Los pacientes con frecuencia tienendolor, lo que en ocasiones limita la capacidad de realizar un examen neurológico completo, sin embargo no hay necesidad de confinar al paciente a la cama a menos que tenga inestabilidad espinal, error muy frecuente en la práctica clínica diaria. Destacar que en este caso, fue fundamental correlacionar la historia clínica, junto a la exploración física, y la imagen descrita tanto en radiografía de tórax, como en la tomografía, para llegar al diagnóstico clínico de nuestro paciente. La terapia con glucocorticoides se considera parte del tratamiento estándar, como puente para el tratamiento definitivo y para la paliación del dolor. Los glucocorticoides generalmente mejoran el dolor en varias horas, pero muchos pacientes requieren analgésicos opioides para tolerar el examen físico y los estudios de diagnóstico necesarios. Además, pueden mejorar transitoriamente la función neurológica, a través de su efecto antiedema, y/o reducir la lesión tumoral por su efecto oncolítico en tumores sensibles a esteroides, como por ejemplo, el linfoma. Con respecto a la CASOS CLÍNICOS 26 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 radioterapia, los tumores como el linfoma y el mieloma múltiple responden de manera rápida y efectiva (Tabla 1), mientras que para los tumores sólidos, una revisión sistemática de la literatura concluyó que si bien las metástasis vertebrales de cáncer de próstata y de mama responden fácilmente a la radioterapia de la columna vertebral, la mayoría de las otras metástasis espinales de tumor sólido exhiben un control local variable o consistentemente deficiente (menor del 30%)3. La radiación de ciclo corto (p. Ej., 8 Gy x 1), como en nuestro caso, proporciona paliación a corto plazo con una toxicidad mínima4, mientras que los regímenes fraccionados de ciclo más largo con dosis totales más altas proporcionan un control tumoral más duradero, indicados en aquellos casos con una esperanza de vida de seis meses o más a la radioterapia. Bibliografía 1. Savage P, Sharkey R, Kua T, et al. Malignant spinal cord compression: NICE guidance, improvements and challenges. QJM 2014; 107:277. 2. Posner JB. Neurologic Complications of Cancer, FA Davis, Philadelphia 1995. 3. Gerszten PC, Mendel E, Yamada Y. Radiotherapy and radiosurgery for metastatic spine disease: what are the options, indications, and outcomes? Spine (Phila Pa 1976) 2009; 34:S78. 4. Maranzano E, Trippa F, Casale M, et al. 8Gy single-dose radiotherapy is effective in metastatic spinal cord compression: results of a phase III randomized multicentre Italian trial. Radiother Oncol 2009; 93:174. Tabla I. Radiosensibilidad relativa de las neoplasias Tumores radiosensibles Tumores radioresistentes Linfoma Melanoma Mieloma Carcinoma células renales Cáncer pulmón células pequeñas Cáncer pulmón no células pequeñas Tumores de células germinales Cáncer gastrointestinal Cáncer próstata Sarcoma Cáncer mama Cáncer ovario CASOS CLÍNICOS XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 27 C-10 FIEBRE DE ORIGEN DESCONOCIDO Y EPOC Bustos Merlo, Antonio; Rosales Castillo, Antonio; Alarcón Blanco, Pedro Alberto. Hospital Virgen de las Nieves, Granada. Resumen Presentamos el caso de un varón de 76 años, hipertenso y diabético, con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) GOLD II estable, que presenta un cuadro de fiebre de varias semanas de evolución junto con tos y aumento de disnea, cumpliendo criterios de fiebre de origen desconocido (FOD). Tras negatividad de cultivos y serologías y resultados de pruebas de imagen, se cataloga de posible neumopatía intersticial tipo NINE, constatándose buena respuesta a corticoterapia tanto clínica como analítica. No obstante, varios meses después presenta un cuadro similar con fiebre de varias semanas con mala respuesta a antibioterapia empírica y aumento de corticoterapia, por lo que es ingresado de nuevo, destacando en las pruebas realizadas práctica resolución de la patología intersticial y crecimiento en cultivo de lavado broncoalveolar de Stenotrophomonas maltophilia, resolviéndose la clínica tras la administración de trimetoprim/sulfametoxazol. Como conclusión, tenemos inicialmente una FOD en paciente EPOC secundaria a una neumopatía intersticial y, paradójicamente, a los pocos meses se repite el cuadro clínico, pero esta vez secundario a una infección por Stenotropohomas maltophilia, probablemente adquirida tras los múltiples ciclos antibióticos y la corticoterapia prolongada administrada para el control de la causa inicial. Introducción La fiebre de origen desconocido (FOD) se define según criterios, inicialmente de Petersdorf y Beeson y posteriomente de Durack y Street1, como una entidad consistente en fiebre confirmada ≥38.3ºC en varias ocasiones a lo largo de tres semanas y sin diagnóstico después de 3 días de estudio hospitalario o de forma ambulatoria con una serie de pruebas básicas (7 días según criterios de Petersdorf y Beeson). A parte de las causas infecciosas, hay que tener en cuenta las neoplásicas y autoinmunes/inflamatorias, si bien en las series actuales hasta el 50% pueden quedar sin diagnóstico1. En este caso, cumpliendo criterios de FOD, al estar asociado a clínica respiratoria y después de múltiples pruebas complementarias, se encontró inicialmente una neumopatía intersticial de tipo NINE como causa de la misma, estando a favor también la buena respuesta a a corticoterapia y desaparición del cuadro clínico. No obstante meses después, reaparece un cuadro similar de fiebre y empeoramiento de clínica respiratoria, en contexto de tratamiento con corticoides por su neumopatía y múltiples antibióticos de forma ambulatoria por sospecha de agudización infecciosa de su EPOC. La prueba de imagen objetiva resolución de la afectación intersticial previa, por lo que en esta situación nos replanteamos su etiología y finalmente se aísla Stenotrophomonas maltophilia en el lavado broncoalveolar, que no había estado cubierta por los antibióticos previos. Al administrar tratamiento dirigido con trimetoprim/sulfametoxazol, la clínica se resolvió. Stenotrophomonas maltophilia es una bacilo gram negativo aerobio no fermentador causante principalmente de infecciones respiratorias y bacteriemia, generalmente en relación con catéteres venosos centrales o ventilación mecánica y con antecedente de tratamientos antibióticos previos2. Suele mostrar resistencia a betalactámicos y aminoglucósidos, y el tratamiento de elección es el trimetoprim/sulfametoxazol3. En este caso, tanto los múltiples antibióticos previos (sobre todo betalactámicos) como el tiempo prolongado con tratamiento corticoideo, posiblemente fueron los principales factores relacionados con la presencia de este germen en nuestro paciente. Caso clínico Varón de 76 años de edad con Antecedentes Personales de: ▪ Hipertensión arterial esencial. ▪ Diabetes Mellitus tipo 2. ▪ Fibrilación auricular permanente anticoagulada con Rivaroxaban. ▪ Hipercolesterolemia. CASOS CLÍNICOS 28 XV Reunión del GRUPO DE EPOC I 2022 ▪ EPOC GOLD II (espirometría mayo 2016 con FEV1/FVC 46, FEV1 52% con test brocondilatador ligeramente positivo (+210 ml). ▪ Cardiopatía isquémica crónica. IAMEST inferior en 2016 con angioplastia y stent a coronaria derecha. Última ecocardiografía: ventrículo izquierdo con aquinesia y adelgazamiento inferior basal medio. Hipoaquinesia lateral e inferolateral. FEVI moderadamente deprimida. Hipertensión pulmonar moderada. ▪ Exfumador (desde hace 2003), 40 paq/año. No enolismo. ▪ No intervenciones quirúrgicas. ▪ Buena calidad de vida, independiente para actividades básicas e instrumentales de la vida diaria. Disnea basal mMRC 1. Vive en campo. Contacto con pájaros y gallinas. ▪ Tratamiento actual: insulina lantus 34 UI por la noche; glicazida 30 mgr un comprimido cada 12 horas; AAS 100 en comida; Pantoprazol 20mg en ayunas; Atorvastatina 80 mg en cena; Bisoprolol 5 mg en desayuno; Ramipril 5 cada 12h; Furosemida 40: 0.5 cada 24h; Metformina 1g / Linaglipina 2.5mg,
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