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1 ETIQUETA Y PROTOCOLO Por: Prof: Lorna Solís Espinoza 2 UNIDAD I: Etiqueta para profesionales 1. Algunas palabras significativas: Etiqueta: La etiqueta no debería tener ese sello ¨elitista¨ que generalmente se le atribuye. La etiqueta, sencillamente, abarca un conjunto de normas para hacer las cosas correctamente y de manera más fácil; es la expresión formal de los buenos modales que son imprescindibles para que todos podamos vivir en la sociedad. La etiqueta implica: 1. Normas de comportamiento, derivadas de la experiencia y el sentido común. 2. Un entorno o contexto apropiado: Entorno físico: Es indudable que el área física en que se desenvuelve el individuo y una distribución adecuada de ésta contribuyen a las buenas maneras. No es lo mismo una oficina o casa que cuentan con suficiente espacio para albergar a quienes trabajan o habitan en ella, que otra en donde las personas conviven hacinadas, lo que da origen a frecuentes roces y enfrentamientos. Entorno cultural: La cortesía es el común denominador para las buenas relaciones, pero sus formas de expresión varían de un lugar a otro. Por ejemplo, las maneras refinadas de un hombre de la ciudad podrían generar desconfianza en una zona rural, y al revés, la sencillez y espontaneidad de las personas de provincia pueden mirarse con desdén en ambientes más sofisticados. 3 Entorno de las relaciones: El buen trato entre las personas se rige por ciertas reglas basadas en el respeto mutuo y el conocimiento de los derechos de cada quien: padre-hijo, jefe-subalterno, ejecutivo-cliente, mesero-comensal, anfitrión- invitado, compañeros-vecinos, etcétera. 3. Implica además, una firme actitud interior de querer hacer las cosas siempre bien: Este punto es tan importante que, muchas veces, así no se conduzca una norma, es posible actuar correctamente, porque tanto la etiqueta como el protocolo tienen mucho de instinto y de lógica. Protocolo: Es el conjunto de normas (estrictas y poco flexibles) establecidas para ceremonias y formalidades de carácter oficial, diplomático, militar, institucional o social, que es necesario cumplir para obtener los objetivos propuestos y entablar una relación de amistad y respeto entre las partes. El protocolo es orden, majestad y respeto. La palabra protocolo tiene varias acepciones, pero en la materia que nos ocupa se pueden definir, también, como la ¨regla ceremonial establecida por decreto o por costumbre que regula muchos aspectos de la vida pública de las naciones y, en consecuencia, influye en toda la sociedad, que de alguna manera se ve reflejada en las personas que la representan¨ El protocolo ha tenido un significado importante para los seres humanos desde tiempos inmemorables. Tiene su origen, precisamente, en la participación y actuación del hombre en el marco de una organización, era, y es, necesario cumplir una serie de normas y costumbres, muy rígidas y estrictas, como un reconocimiento a la institución representada y no a la persona en sí. Todos los pueblos han forjado su propia identidad con símbolos distintivos, concedido rasgos a sus más destacados miembros y, de alguna forma, sus principales ceremonias han revestido solemnidad. El protocolo implica un sentido de lugar, tiempo y función. 4 De lugar: El invitado de honor se ubica a la derecha del anfitrión, etc. De tiempo: El anfitrión habla primero; el invitado de honor, después, etc. De función: El anfitrión preside, etc. Las distinciones: condecoraciones, medallas, placas y títulos nobiliarios. La heráldica: Banderas, himnos, escudos y, por extensión, todos los símbolos inherentes. La regulación del ceremonial de los actos públicos: El protocolo se rige por principios que se mantienen en todas las circunstancias: solo cambian los nombres de las personas y los lugares que éstas ocupan. Campos específicos de la etiqueta y protocolo Frecuentemente, ambos conceptos tienden a ser confundidos como sinónimos debido a que tienen un elemento en común: tanto la etiqueta como el protocolo implican normas de comportamiento establecidas para hacer la vida social más agradable. Pero existen aspectos que los diferencian claramente. o La etiqueta regula la conducta personal de los individuos, es decir, todas aquellas cosas que nadie puede hacer por otro, como por ejemplo, masticar alimentos con la boca cerrada. El protocolo establece los criterios de trato y precedencia de una persona o institución con relación a sus similares. 5 o La etiqueta no siempre comprende las reglas protocolarias. En cambio, todo acto protocolario incluye la etiqueta en el comportamiento individual de sus asistentes. o La fuente generadora de las normas de etiqueta la constituyen los sentimientos, tradiciones y costumbres de los pueblos, mismos que son especificados en tratados, manuales, etc. El protocolo deriva de la normativa institucional de cada estado u organismo. Estas reglas deben precisarse en los reglamentos propios de cada institución o país o Las normas de la etiqueta tienen, por lo general, un carácter universal. Por ejemplo, siempre será bien visto tratar a la gente con respeto, usar un lenguaje comedido, etc., en cualquier lugar donde se encuentre la persona. Las normas de protocolo son muy particulares y varían según las circunstancias de cada país: cultura, religión que predomine e inclusive cada ocasión en especial. Así, la misma persona puede estar situada en un evento a la derecha del anfitrión, y en otro, ocupar el decimoquinto lugar. o La etiqueta está presente en todos los momentos de la vida. Debe practicarse con naturalidad, igual en la intimidad que en público, estando solos o acompañados, es decir, las buenas maneras han de ser un hábito. En cambio el protocolo se aplica solo en ciertos momentos y circunstancias, como en el caso de los acontecimientos más relevantes de la vida social y publica, que suelen denominarse ¨protocolarios¨. o Una diferencia muy importante, por las consecuencias que derivan de ella, radican en que, al ser la etiqueta de aplicación personal, es decir, que el individuo es responsable de su propia conducta, nadie puede constituirse en 6 juez de otro; por lo tanto, el reproche y, peor aún, la burla y la crítica están fuera de lugar. Ante el incumplimiento de una norma de etiqueta por parte de alguna persona, sencillamente se adopta una generosa aptitud de ¨no se ha visto nada¨. Excepción hecha, por supuesto, de las situaciones en que la enseñanza se impone, como es el caso de los padres con sus hijos. Por el contrario, en el protocolo si es necesario que las personas involucradas en la organización de un evento prevean, hablen, coordinen y precisen las condiciones de ubicación y desarrollo el acto. Buenos modales: Los modales son las normas de conducta que ejecutadas demuestran que una persona es correcta, educada y refinada, y que se usan para exteriorizar el respeto hacia otras personas. Son como las leyes que codifican o establecen una norma para la conducta humana, pero se diferencian de las leyes en que no existe un sistema formal para sancionar transgresiones, que no sea la desaprobación social. Muchas de las actitudes aceptadas como "buenos modales" suelen estar avaladas por la costumbre. Aquello que se considera "educado" es altamente susceptible a cambiar con el tiempo, ubicación geográfica, el estrato social, la ocasión, y otros factores. Aquello que es materia de los modales se evidencia por el hecho de que sobre el tema se han escrito libros extensos, las columnas de consejos con frecuencia tratan de preguntas sobre el comportamiento cortés, y que han existido escuelas con el único propósito de enseñar modales. Dama es un término de uso frecuente para una mujer que sigue modales, el términocaballero se utiliza como contraparte masculina; aunque estos términos son también de uso frecuente para los miembros de algún grupo o clase social. 7 Cortesía: La cortesía es un comportamiento humano de buena costumbre; en la mejor expresión es el uso práctico de las buenas costumbres o las normas de etiqueta. Es un fenómeno cultural definido y lo que se considera cortés en una cultura puede a menudo ser absolutamente grosero o simplemente extraño en otra. Mientras que la meta de la cortesía es hacer que todos los participantes de un encuentro se encuentren relajados y cómodos el uno con el otro, estos estándares culturales definidos se pueden manipular ocasionalmente para infligir vergüenza en una de las partes. Elegancia: La elegancia es el atributo de ser excepcionalmente eficaz y sencillo. Se utiliza con frecuencia como un estándar de buen gusto, sobre todo en las áreas de la moda y la decoración. Un ejemplo de "la belleza en el método" — un ejemplo de prueba simple y elegante del teorema de Pitágoras. Algunos asocian la elegancia con la simplicidad del diseño. Otros en cambio lo entienden como el buen gusto en la riqueza del diseño o decoración. Ética: La ética es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a los distintos ámbitos de la vida personal y social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la utilización de un sistema moral u otro. 8 Algunos han caracterizado a la ética como el estudio del arte de vivir bien, lo cual no parece exacto, puesto que si se reuniesen todas las reglas de buena conducta, sin acompañarlas de examen, formarían un arte, más no una ciencia. La ética es una de las principales ramas de la filosofía, en tanto requiere de la reflexión y de la argumentación, este campo es el conjunto de valoraciones generales de los seres humanos que viven en sociedad. Sentido de la responsabilidad: Se dice que una persona es madura cuando cuenta con varias características como los son: a) el conocer sus metas, objetivos, b) saber manejar su libertad, c) aprender de los errores, d) manejar la frustración, e) cumplir con sus obligaciones contraídas, entre otras. La característica principal de la persona madura es le evidencia de su Capacidad de Responder por los efectos de sus actos, elecciones y decisiones. La responsabilidad implica una relación con segundas y terceras personas. Una persona es irresponsable cuando no hace lo que debe hacer en tiempo y forma. Ese deber hacer puede ser: estudiar, trabajar, bailar, cooperar, trabajar en equipo, informar, cumplir con requisitos. La responsabilidad consigo mismo es cuidar su salud, prepararse para lo que tiene que hacer. Si es hijo, atender los deberes señalados en su hogar; si es estudiante, hacer sus tareas; si es empleado, cumplir con lo que se le indica; si es deportista, cumplir son las reglas del juego. 9 Si es jefe de familia, vigilar por el crecimiento y salud de sus hijos; por su educación académica, por el desarrollo valores, etc. Uno de los hábitos con los que se identifican las personas inmaduras es el culpar a los demás de sus desdichas o de sus incumplimientos. La frase y, además, fea excusa es: “Yo no lo hice, fue otra persona” o “Yo no tengo la culpa”. Posiblemente, esas personas no han aprendido a reconocer a que si habitan, trabajan y viven en y de este mundo, ellas tienen una tarea que cumplir para que se dé un todo. Un irresponsable impide el logro de los objetivos y metas de segundas y terceras persona. Lo bueno que un irresponsable tiene es que es una lección para los demás: Esa lección se llama: “No ser así”. Somos responsables de la forma de ser y como queramos ser; de hacer y lograr lo que nos propongamos; no es el destino, ni la voluntad de otros. En este punto es donde sumo la Libertad con el Deber, que es igual a Responsabilidad. (L+D=R). Discreción: Sensatez y tacto para hablar o obrar. La noción de discreción se relaciona casi exclusivamente con el modo de comunicación que se puede establecer entre dos partes. Entendemos por discreción a la práctica mediante la cual determinado tipo de información es mantenida en secreto o transmitida de manera prudente y cautelosa de acuerdo a lo que solicite la fuente de información. La discreción es un elemento de gran importancia a la hora de establecer vínculos de confianza entre dos personas que se conocen y comunican entre sí. 10 Distinción: La distinción también hace referencia a elevarse sobre lo ordinario o la vulgaridad. Alguien o algo distinguido se destacan por resultar elegante. Tacto: Habilidad o delicadeza para tratar asuntos conflictivos o para llevar un asunto delicado. Delicadeza, diplomacia, tiento. 11 UNIDAD II: Normas generales para el vestir 1. Saber vestir: Son pocas las personas que se visten exclusivamente para complacerse a si mismas; la mayoría se dejan llevar, en cuanto al estilo de verter, por el comportamiento normal del grupo al que pertenecen y por los amigos con los que se relacionan. Y, por supuesto, las convenciones respecto a la forma de vestir apropiada varían según las profesiones. Con mucha frecuencia, los hábitos en el trabajo se proyectan sobre la vida social. Solemos asociarnos con amigos que tienen una mentalidad parecida en cuanto a las actitudes sociales, y que comparten, hasta cierta medida, intereses comunes; nuestro estilo de vestir refleja también nuestras elecciones sociales. Esto es particularmente cierto en los jóvenes (de cualquier edad entre los adolescentes y los treinta años). Se visten de una forma que es aceptable para sus amistades y forman una sociedad tan rígida e inflexible como cualquier otro grupo unido de personas que compartan las mismas aspiraciones y puntos de vista. Forzar a un joven a vestir de forma inaceptable para su propia sociedad le conduce casi siempre al aislamiento. A partir de los veinticinco años, la vida social tiende a formalizarse un poco, y se adoptan con gusto algunas convenciones que observa la mayoría de la población adulta. Así la forma de vestir tiende a reflejar que la persona pertenece a una sociedad determinada o que aspira a pertenecer a la misma. En este caso, la moda es la que dicta las convenciones y la belleza esta exclusivamente en los ojos de aquellos a quienes deseamos impresionar. Conflictos: La forma de vestir de los grupos no es nada nuevo. Todos estamos familiarizados con las convenciones de clase que produjeron ropas populares o campesinas y asociamos la uniformidad con las escuelas y con la vida militar. La fragmentación de los hábitos contemporáneos de vestir está basada principalmente en grados de comodidad y no tiene nada que ver con la clase en el sentido usual; pero implica exclusividad y, por 12 ellos, pone en peligro la armonía social. Cuando se usa una determinada indumentaria, incluso de manera inadvertida, que constituye un signo de pertenencia a un grupo, se convierte en un sentido tribal. La más mínima confrontación puede causar consternación. El anfitrión o anfitriona que sea considerado puede ayudar a causar errores de vestido, indicando cuando inviten a personas que no este familiarizado con su estilo de vida, en la medida de lo posible, la naturaleza de la fiesta y el grupo de personas que estará allí. 2. Invitaciones: Si la invitación es un acto formal, normalmente se indica el modo en que se ha de vestir. Si la invitación es informal, se seguirá el dictado delsentido común: ¿de quién viene?, ¿con que fin?, ¿A dónde es? Entonces uno se adaptara a la categoría de la persona que invita y al fin de la invitación, así como al lugar donde se celebra. Almuerzos: Si es una simple comida familiar, predominará la sencillez y el buen gusto según la época del año. La vestimenta será más deportiva que si fuera en la ciudad, utilizando zapatos y bolso apropiados. Si es una comida formal, se vestirá con más elegancia, según donde sea y quien invite, pero no se utilizará traje de noche y las joyas no se llevarán en exceso. Tomar café: Se seguirá el mismo criterio que para las comidas, ya que suele ser después de éstas y normalmente más informal. Tomar el té: Generalmente estas invitaciones suelen ser sólo para señoras; se usan vestidos de tarde sencillos. 13 Tomar una copa: Según la hora que sea y el tipo de asistentes. Un cóctel: Las señoras irán con traje de coctel y los señores de oscuro, a menos que se indique otra cosa en la invitación. Cenas: Según el tipo de cena que sea, se utilizará traje de tarde, de coctel o de noche, incluso puede ser largo. Si se trata de amigos que se reúnen informalmente, basta con un traje de tarde que sea más bien elegante, o con un traje de chaqueta de vestir; en este caso, la señora normalmente no se quitará la chaqueta. Bailes: Suelen ser de noche, las señoras seguirán lo indicado en la invitación: traje largo o de gran gala, según la celebración. Se usará bolso pequeño de noche y zapatos a juego o forrados con el tejido del vestido. Si se necesita abrigo, puede ser de piel en armonía con el vestido largo. Son preferibles las joyas buenas, pero nunca en exceso y sabiendo armonizarlas. Los señores llevaran smoking o frac; en este último camisa blanca, corbata blanca, chaleco negro, calcetines negros de tejido más bien sedoso y zapatos negros o de charol negro. Si los bailes son de gente joven, el atuendo puede ser más informal, pero sería deseable mantener las tradiciones en el vestir. 14 A recepciones oficiales: Normalmente la vestimenta se indicará en a invitación y, en caso de que no se haga, es preferible pedir información con la suficiente anticipación. Allí también constara si se puede llevar condecoraciones, en caso de que se posean. Teatros, conciertos, ópera: Actualmente se da menos importancia al vestido para esa clase de espectáculos, pero es de buen gusto ir elegantes, según el tipo de función y la hora. Si el concierto es temprano las señoras llevaran vestido de tarde elegante y los señores traje oscuro. Para asistir a la ópera, las señoras llevarán traje de noche y los señores traje oscuro o equivalente Si se trata de una gala, el vestido y las joyas serán más elegantes. Los señores usarán smoking. Deportes: Para hacer deporte conviene usar la ropa adecuada al deporte que se practique, como ya se ha visto. Si se asiste como espectadores a competiciones deportivas, carreras de caballos, campeonatos de tenis y demás, según el lugar donde se celebren y el carácter que tengan, habrá que vestir más o menos elegante 3. Vestuario de caballeros: Dentro de las normas convencionales de vestir, tanto de manera desenfadada como formal, se observan ciertas reglas básicas que incluyen matices sobre cosas tan aparentemente inconsecuentes como los botones del chaleco o los pañuelos. Desde luego, es posible burlarse de las normas y adoptar una actitud excéntrica, pero si este 15 tipo de independencia no se basa en un conocimiento de los que resulta apropiado, existe el peligro de cometer una incongruencia. Trajes: Cada vez más, las reglas sobre la forma apropiada de vestir en el trabajo se va relajando, pero aún es normal en la mayoría de las oficinas llevar un traje oscuro. La moda y la figura dictarán si el traje deber ser sencillo o cruzado, o constar de dos o tres piezas. Los trajes cruzados suelen favorecer a las personas más gruesas. Al sentarse, es correcto desabrochar el botón inferior de la chaqueta para evitar arrugas en la tela. Hay que volver a abotonar la chaqueta al levantarse; en ningún momento debe haber más de dos botones abrochados, ya que los dos botones superiores son meramente decorativos. Es un traje sencillo solo se abrocha un botón, el central. Los trajes de cuidad deben estar hechos de tejido de buena calidad y de color apagado. Si no es liso, el diseño debe ser discreto (rayas, cabezas de alfiler, cuadros), y aunque el gris y el azul marino son los colores más tradicionales de los trajes, el marrón es también popular (aunque no debe usarse en ocasiones formales). Los trajes tweed, aunque son aceptables no suelen verse en las ciudades, excepto algunos viernes, cuando en que lo lleva se va al campo durante el fin de semana. Una combinación de chaqueta deportiva y pantalón de franela en la ciudad suele significar que la persona que lleva esta indumentaria es americana o europea. Chaqueta: Las chaquetas de los trajes deber ser lo suficientemente largas para cubrir el asiento de los pantalones, y deben colgar a la misma altura por todo el contorno. Las mangas de la chaqueta deben llegar hasta la base de las manos cuando los brazos están rectos, y las solapas adaptarse bien a la parte superior del cuello, con un centímetro aproximadamente de cuello de la camisa sobresaliendo por encima de la solapa de la chaqueta. Los puños de la camisa deben sobresalir aproximadamente un centímetro por debajo de las mangas de la chaqueta. 16 El extremo inferior de la pierna del pantalón descansa sobre la parte delantera del zapato y debe ser un poco más larga por la parte posterior. En un traje bien hecho, casi todos los botones deben tener una función; los botones de los puños, por ejemplo, sirven para poder remangar el traje para lavarse las manos. Chaleco: Si se utiliza chaleco, el botón inferior suele dejarse desabrochado. Bolsillos: No es correcto poner objetos en el bolsillo superior externo de un traje de ciudad, tanto si se trata de pañuelos como de bolígrafos; ni tampoco poner la cartera en el bolsillo posterior de los pantalones. La cartera se coloca en el bolsillo interior de la chaqueta, al igual que los bolígrafos y plumas, y el pañuelo se lleva en la manga de la chaqueta (fuera de la vista) o en un bolsillo interior. Camisas y corbatas: Las camisas correctas con trajes de ciudad son las de color blanco, las de tonos pastel suaves, las de rayas o las de cuadros discretos. Con trajes tweed o ropas informales, los diseños pueden ser atrevidos, no siendo necesario llevar corbata, y la regla general es que las corbatas con dibujos se llevan con camisas lisas, y viceversa. Llevar corbata o pajarita es cuestión de gusto personal, pero si se lleva corbata hay que anudarla para que el triángulo de la parte delantera final de la corbata no sobrepase la cintura de los pantalones. Zapatos: En la ciudad, los zapatos con cordones o hebillas son apropiados cuando se lleva traje oscuro, los zapatos sin cordones de tipo mocasín son también populares, pero deben ser lisos y sin adornos. Con trajes grises o azul marino, es correcto llevar zapatos negros; 17 con un traje tipo tweed o marrones, que son excelentes conocedoras del carácter, suelen decir que pueden juzgar a primera vista a un hombre por sus zapatos; como a veces es ésta la única prenda de vestir que elige por sí mismo, merece la pena hacer caso de esta observación. Calcetines: Deben ser lo más lisos posible (sin franjas en la parte superior), y de colores oscuros, aunque con trajes tweed pueden utilizarse diseños más atrevidos. Sombreros: Los sombreros están desapareciendo. Incluso el tradicional sobrero hongo se utiliza raramente en la ciudad, y excepto en ciertos actos muy formales en que es necesariosu uso, no hay necesidad de llevarlo. Las gorras son aún muy populares en el medio rural. Los hombres no deberán llevar sombreros nunca en el interior de una casa. 1. La etiqueta en el vestir para el caballero: Las normas de etiqueta en el vestir para caballeros están más definidas. Aunque por una parte se admite más variedad en la forma, por otra se da menos lugar a la iniciativa personal. En los caballeros no tiene importancia coincidir con otro o con varios en la forma de ir vestido. Para algunas ocasiones será suficiente asistir con traje oscuro y así se indicará en la invitación. Las variedades para caballero suelen ser: Traje oscuro Smoking Chaqué (normalmente no se utiliza de noche) Frac (se utiliza de noche, la corbata blanca es más vestida que la negra) 18 Uniforme: de algún Cuerpo del Ejército, de Caballero de alguna Orden, etc. Smoking: Está considerado como traje de vestir de caballero, aunque de menos etiqueta que el frac. Se utiliza para fiestas y se puede llevar por la noche, excepto en Francia. El color más usual es el negro. Hay chaquetas de smoking blancas que se suelen utilizar en el verano. En algunos países se acostumbra a utilizar chaqueta de smoking en tonos burdeos. Con el smoking se utiliza corbata negra de pajarita, abrigo negro y bufanda blanca. Chaqué: Está considerado como traje de etiqueta, pero únicamente durante el día; no se debe llevar de noche. Se utiliza en algunas bodas y para ceremonias oficiales, el pantalón es de rayas grises. La corbata larga debe ser de seda gris claro. En lugar de cinturón se puede utilizar una banda o fajín de seda y la corbata a juego. Se puede llevar chistera. El chaleco es negro. Frac: Se utiliza como traje de etiqueta para recepciones y se puede llevar también por la noche; normalmente los zapatos que se lleva con él son de charol negro, también puede llevarse chistera y, como abrigo, la capa negra. La camisa es blanca, se puede usar botonadura de vestir. El pantalón debe ser negro, con galón de seda negra, que recurre la costura exterior de las piernas. Solamente las solapas son de raso; la parte de atrás del cuello es del mismo tejido que el resto de la chaqueta. El chaleco es blanco y sobresale de 2 a 3 dedos por delante. 19 La corbata negra se utiliza durante el día y los guantes de piel negra solo en los funerales, por la noche lo habitual es usar corbata blanca o de color crudo. Cuando la ocasión lo requiera, se pueden llevar condecoraciones, que normalmente se colocan al lado izquierdo en el pecho. Las condecoraciones en miniatura se deben colocar en la do izquierdo de la solapa, colgando de cintas. Se utiliza también la placa de alguna condecoración, se puede colocar en el mismo lado izquierdo pero más abajo, casi a la altura donde termina la solapa, en fila si son varias (nunca más de tres) o centrada si es una. Las condecoraciones se colocan por orden de importancia comenzando por el lado derecho, en la parte izquierda del pecho. Cuando se utiliza collar como condecoración, se colocara sobre los hombros por encima de la solapa del frac. En Japón, algunas condecoraciones que se conceden a extranjeros se colocan en el lado derecho del pecho en lugar del izquierdo. Si se utiliza banda con el frac, se lleva debajo de éste, sobre el chaleco, usualmente terciada desde el hombro derecho a la cadera izquierda, aunque convendrá sesionarse si para una condecoración concreta es ésa la posición correcta, ya que en algunas es al revés. Uniforme: Se puede utilizar para reuniones de etiqueta o fiestas de gala el uniforme de gala o similar, así como el de gala de alguno de los cuerpos Militares de Tierra, Mar o Aire, al igual que otros que puedan existir. A diferencia de los trajes civiles de gala, cuando se viste un uniforme y se lleva banda, ésta se coloca encima de la chaqueta, habitualmente terciada del hombro derecho a la cadera izquierda. Si además se lleva fajín o cinturón, éste irá por encima de la banda. 20 Cuando se utilizan condecoraciones en los uniformes de gala, se colocan como es usual en el lado izquierdo; pueden colocarse según se quiera, todas en una fila, o en varias, pero por orden de importancia de derecha a izquierda. Si se posee collar y el uniforme tiene galones en los hombros se colocará por debajo de éstos, como también la banda. 2. Imagen del hombre profesional: Es su apariencia lo que crea esa primera impresión positiva que es de suma importancia; por consiguiente, resulta fundamental que se preocupe del mensaje que desea trasmitir con su modo de vestir. Empiece por mirarse en el espejo. ¿Es normal su aspecto o se distingue del de los demás? ¿Indican sus ropas y acicalamiento que tiene usted una gran distinción? ¿Presenta la estampa propia de un ejecutivo competente y eficaz? Lo mismo que consideraría con toda atención al envase de un nuevo producto, así de be examinar su porte externo a fin de hacer de él un recurso útil para el logro de los objetivos que se propone. La ropa que viste debe trabajar a su favor, realzando su imagen en vez de menoscabarla por cualquier motivo. Cuando hable con otras personas, éstas jamás se han de distraer mirando alguna cosa inapropiada que advierten en su traza. Tienen que vestir como corresponde, a la posición que desearía ocupar, y no a la que ocupa actualmente. Es poco probable que alguien ascienda e una empresa si no sabe vestirse en consonancia con el nivel social del cargo a que aspira. Una de las facetas más decisivas a la hora de vestir de las personas dedicadas a los negocios es la permanencia. Vista siempre como si estuviera representando a su empresa ante clientes, socios o accionistas, o durante un viaje en comisión de servicio. De lo contrario, la dirección no tendrá la confianza suficiente para recomendarle a usted tales misiones. Si llega un día al trabajo llevando unos 21 pantalones vaqueros, tipo ¨blue Jeans¨, ésta es la forma en que la gente le recordará. Su guardarropa comercial: Al preparar un guardarropa comercial, es aconsejable que elija un color básico y centre alrededor de él toda su labor de selección de prendas. Podrá entonces combinarlas y casarlas efectivamente sin gastar demasiado dinero. Asegúrese de que el color elegido es suave y no chillón. Compre siempre artículos de calidad; piense que a adquisición de ropa es una inversión necesaria para progresar en su carrera. Las prendas de calidad superior le ahorran dinero a la larga porque duran más tiempo, se basan por lo general en diseños clásicos, no se pasan de moda y no se deforman con el uso. Por otro lado, la ropa cara se adapta mejor al cuerpo del que la lleva. No obstante, vestirse con ropas caras no es lo mismo que ir bien vestido. Las prendas que se pone tienen que sentarle perfectamente. Saber escoger el atuendo apropiado para dar muestra de buen tono en cada ocasión es un don especial que se perfecciona con la experiencia. Si siente dudas en este terreno, lea un libro que trate en profundidad ese tema o pídale su consejo a un sastre de prestigio. La ropa de caballero propia para ir a la oficina: En interés creciente por vestirse de manera que la presencia personal facilite el éxito de as misiones encomendadas, justifica que sea mayor cada día el número de hombres que se dan cuenta de la importancia que tiene saber elegir correctamente la ropa que conviene al trabajo que se desempeña. Los trajes de los ejecutivos y de los hombres de negocios en general han de ser conservadores en cuanto al género de la tela, su corte y color. El paño de pura lana es el tejido más apropiado para su confección. 22 La camisa de atuendo comercial debe ser de ordinario blanca. A menos que el interesado tenga un sentido peculiar de la moda o este siguiendo las indicaciones esu sastre, es más seguro dejar las de color para usarlas con una indumentaria informal propia del tiempo libre. Las camisas de manga corta solo son prendas admisibles en los meses de verano. En cuello no ha de estar nunca demasiado prieto. No es de recibo andar como si uno se estuviera estrangulando. Los jerseys de cuellos de cisne, aunque son confortables, no dan la imagen profesional que requiere el trabajo de un ejecutivo. Cuídese por los detalles que observe en el modo de vestir de los directivos del nivel superior. Aunque solo tenga dos trajes de buena calidad, no sea tacaño a la hora de comprar corbatas. Los estilos de los trajes masculinos apenas cambian con el paso del tiempo; por lo tanto, el impacto lo produce frecuentemente la corbata. Si el nudo de esta llama la atención porque está mal hecho, la impresión que causa su aspecto será duradera; pero puede que no sea la que usted quería causar. Dado que esta prenda es tan visible, preocúpese de llevarla limpia y planchada. No use la misma corbata más allá de lo conveniente sin pasarla por una tintorería donde se la laven en seco. Las mujeres encuentran muy sexy ver a un hombre atractivo con su corbata floja y desabrochado el primer botón de la camisa. Quizá con esto tenga éxito en un bar; sin embargo, a pesar de lo dicho, no es conducta correcta en un entorno empresarial (denota despreocupación y desidia). Su corbata ha de permanecer perfectamente anudada, a no ser que se haya quedado a trabajar después de la jornada y no haya casi nadie a su alrededor. Todavía vale aquí el viejo proverbio ¨Si un hombre no está a gusto con su corbata, tampoco lo estará con su cargo de ejecutivo¨. Tanto la eterna corbata estampada con el escudo de su universidad como la de rayas o bandas, tan conservadora, son siempre apropiadas; pero no se asuste de querer ser más original. Hable con un sastre y elija los colores que le sugiera, 23 aunque quizá no los haya usado nunca hasta ahora; estas decisiones le ayudarán a destacarse de una forma aceptable. No lleve a la oficina una de esas corbatas juveniles que se estampan a mano con procedimientos caseros y son la delicia de sus hijos. No se ponga tampoco esas corbatas y pasadores ornamentales que solo se distinguen por so ordinariez o mal gusto, por ejemplo: las que muestran una chica desnuda, un caballo al galope o un slogan tal como ¨I visited Disney World¨. Armonice el calzado con ropa. Un traje azul marino no pega con unos mocasines marrones, sin cordones y con poco tacón. Los zapatos de cuero negros van bien con un traje negro, gris o azul marino. El calzado ha de estar siempre limpio y lustroso. Si se pone un traje negro, lleve calcetines negros; si el traje es azul marino, los calcetines deben ser del mismo color o negros. Con ninguno de estos trajes usará calcetines marrón oscuro, blancos, rojos o con rombos escoceses. Los calcetines deben ser de un solo tinte de tono sobrio. Los modelos con dibujos de varios colores debe reservarlos para las indumentarias propias del tiempo libre. No se olvide de vigilar el estado de sus calcetines. No hay nada que salte más a la vista que un calcetín roto por el frotamiento con el borde superior trasero de uno de los zapatos de un ejecutivo vestido con elegancia. Y no lleve los de pernera corta; cuando un hombre cruza las piernas, si expone unos centímetros de piel pálida por encima del tobillo, atraerá inevitablemente las miradas hacia ese punto. Diez artículos de la indumentaria masculina que no son apropiados para ir con ellos a la oficina: Traje estilo ¨Safari¨. Traje deportivo de poliéster Chaqueta ¨Nehru¨ de corte recto, abotonada hasta el cuello y sin solapas. Cadena y medallón Conjunto de camisa de manga larga y chaleco sin mangas. Peluca que se nota, o peinado forzado para que el pelo restante oculte una zona de calvicie, ocasionando una alteración de la naturalidad del rostro. 24 Camiseta con mangas Niki de algodón o chándal de hacer ¨Jogging¨ Banda absorbente del sudor alrededor de la frente Pantalón y/o chaqueta de pana. Los sombreros: Los sombreros son decorativos, y no prendas que se ponen para abrigar la cabeza. Como parte de la indumentaria, los sombreros pueden ser muy elegantes, en tanto al cuanto el interesado cumpla la etiqueta que se debe observar con respecto a su uso. Un hombre no debe tener puesto su sombrero dentro de una iglesia, de una planta de oficinas, de una institución, de un restaurante de lujo o una residencia privada. Quíteselo tan pronto atraviese el umbral de la puerta. Quitarse el sombrero continúa siendo un gesto de respeto, aunque hace ya tiempo que los caballeros no suelen hacerlo al saludar a las señoras. Nunca se deben llevar puestos en un teatro o una sala de conciertos porque puede impedir la visión de los espectadores que se sientan detrás. Los sombreros de cowboy o tejanos y las gorras de beisbol se pueden llevar en los restaurantes de autoservicio, en los centros comerciales suburbanos, en las cafeterías de gasolineras y estaciones de servicio y en los bares donde acude una clientela exótica. Un Stetson le da un aspecto ridículo a un hombre que, como es obvio por su estilo, lo mas cerca que ha estado de una ternera ha sido cuando se ha sentado a comer una chuleta. Y recuerde que los sombreros masculinos se llevan inclinados con el ala hacia el lado izquierdo de la cara. Las otras prensas accesorias: Parasafreando el viejo dicho de las cadenas, una indumentaria es solo tan resistente a los reparos como lo sea su eslabón más débil. La gente se fija en los 25 pequeños detalles, particularmente si son discordiales. Si usted se ha gastado ya muchos miles en la adquisición de prendas básicas de un buen guardarropa comercial, no destruya el efecto eligiendo accesorios inapropiados. El pañuelo para el bolsillo superior dela chaqueta debe ser blanco o de un color que armonice con la corbata. Sólo se pone de adorno, y nunca se usará para sonare la nariz. Los hombres han de tener en su ajuar tres o cuatro pañuelos de hilo blancos que sean de buena calidad. Deben guardarlos dentro de un bolsillo de pantalón, sin que se vean mientras no los utilice, jamás metidos en el puño de la camisa o en el bolsillo del forro de la chaqueta. Si no le gusta emplear pañuelos de tela, use los desechables de papel de tamaño masculino. Un ejecutivo varón nunca ha de sonar la nariz con los de tipo pequeño impresos en colores. No lleve un reloj digital que tenga incorporado un calculador, ordenador, modem, radio-transistor o televisor. Sólo los buceadores y espeleólogos necesitan relojes fosforescentes en la oscuridad. Por el contrario usted debe elegir uno analógico que sea de buen gusto. Adquiera una pluma estilográfica de la mejor calidad, será una inversión rentable. Después de cerrar un trato importante con otro ejecutivo, causará una penosa impresión si le deja una pluma corriente o un bolígrafo de plástico para que firme el acuerdo. Las hebillas de los cinturones deben ser normales, sin destacarse, y de diseño clásico. No han de adoptar, por ejemplo, la forma de un sombrero vaquero o de un barco de vela. Los anillos y pulseras o cadenas han de ser sencillos y elegantes. Muchas personas opinan que un exceso de joyas en el atuendo de un hombre es de muy mal gusto y que, incluso una simple pulsera de oro, puede distraer la atención en un entorno empresarial. Las cadenas gruesas, los anillos numerosos y otros aditamentos similares no son apropiados en la indumentaria que se lleva a la oficina. 26 Un maletín con señales de golpes y rozaduras menoscaba la presencia de un hombre de negocios, los artículos de cuero han de ser de buena calidad y estar bien cuidados. Ropas para el campo: Fuera de la ciudad, lejos de la oficina, se permite mayor tolerancia, la norma es,como siempre, vestir por ¨debajo¨ más que por ¨arriba¨; muchos hombres prefieren la comodidad a cualquier forma de convención social, lo cómodo puede ser llevar unas pantalones vaqueros viejos y una camiseta abierta; pocos atavíos son mas apropiados para las necesidades normales del tiempo dedicado al ocio o del destinado a las tareas domésticas. La alternativa tradicional es, desde luego, unos pantalones de franela y una chaqueta tipo tweed. Los distintos deportes tienen diversos equipos de vestir para obtener flexibilidad; la mayor parte de las ropas deportivas tradicionales han surgido por razones prácticas. 4 Vestuario de damas: Ya ha pasado la época en que casi todas las horas de ocio de una mujer las monopolizan la costurera, la peluquera y la vida social. También han quedado atrás los tiempos en que tenía la responsabilidad de reflejar, a través de su vestido y aspecto, la posición y riqueza de su marido. La vida actual esta llena de ocupaciones de otro tipo y no hay tiempo para observar detallada y escrupulosamente todos los rituales y ropas que se utilizan en sociedad. Como otras muchas preocupaciones, se ha simplificado casi en proporción inversa a la complejidad de las demandas de las otras áreas de la vida de una mujer ocupada. Las normas respecto a la forma correcta de vestir para casi todas las ocasiones formales se ha reflejado considerablemente. 27 La norma general para verter solía ser admitir que es preferible la sencillez a las ropas complicadas. Conocidas ahora las líneas que ha seguido la forma de vestir en las mujeres, se ve que esto ha quedado superado en cierta medida por el consejo de vestirse según la propia personalidad., combinando el humor con la ropa; sin embargo, si se está en duda respecto a las circunstancias y el estilo de una ocasión, es aconsejable aún hoy abstenerse de usar ropas demasiado complicadas. La ropa y la credibilidad social van totalmente unidas, y presentarse en una fiesta con vestidos complicados cuando todo el mundo lleva vaqueros es peor que hacer lo contrario, puesto que indica que se ha dado demasiada importancia a la ocasión. La consideración más importante que todas las mujeres deben tener en cuanta (y que normalmente tienen) al elegir un vestido es que las personas tienen que mirarse unas a otras. Por lo que es una muestra de cortesía hacer que el aspecto sea lo más agradable posible. Esto puede conseguirse en parte mediante una apreciación correcta de edad, estatura y peso, y mediante la firme determinación de evitar un aspecto desgarbado. A las mujeres muy gruesas no les sienta bien los colores muy fuertes, los dibujos grandes ni los vestidos apretados, aunque un sorprendente número de ellas los utilizan. Los escotes y los vuelos hacen parecer necias a las personas de edad. Las tendencias de la moda favorecen a las mujeres jóvenes y delgadas, aunque estas modas no son ya dictadores a quien obedecer en lo que debe utilizarse; una mujer puede desarrollar un estilo de vestir que se acomode a su propia edad, figura y estilo de vida. Esta es la definición moderna de una mujer bien vestida. 1. La etiqueta en el vestir para la mujer: Cuando en una invitación se especifica traje de coctel, se refiere a un traje elegante de vestir, normalmente semilargo, que llegará hasta media pierna, o 28 blusa y falda de vestir también semilarga. En otras ocasiones puede indicarse traje largo, o de noche. Los guantes blancos, aunque pueden utilizarse en ocasiones de etiqueta, están cayendo en desuso. Cuando se usa traje largo son mangas, se puede llevar guantes largos. Se quita el derecho, para saludar en la fila de recibir y ambos cuando se toma algo de comer o alguna bebida. Sin embargo, en bailes se pueden utilizar mientras se baila. Si el traje largo es de manga larga, los guantes serán cortos y se aplican las mismas indicaciones dadas para largos. Pero el guante corto no se considera tan de vestir y no tendría sentido conservarlos puestos durante el baile. En las fiestas de gala, y cuando la invitación lo indica, pueden utilizarse condecoraciones, y las señoras que posean banda y lazo podrán llevarlas. En estas ocasiones se viste traje largo, la banda se coloca del modo establecido para cada condecoración; en general, se tercia desde el hombro derecho a la cadera izquierda. Las condecoraciones o lazos que se posean pueden colocarse en el lado izquierdo encima del pecho. Es conveniente que las señoras se coloquen algún broche sujetando la banda cerca del hombro, para evitar que se deslice. Las fiestas de gala son las que admiten más joyas en la mujer, pudiéndose utilizar también diadema en algunos casos. Los accesorios irán en sintonía con el vestido, tanto los zapatos como el bolso pequeño de vestir, que será una cartera sin asa, para llevar en la mano. En las fiestas de gala no se puede llevar reloj de pulsera, a menos que vista con el conjunto. Ropa de diario o casuales: Los hombres y las mujeres se visten cada vez más de manera parecida. Las mujeres suelen sentirse más cómodas con blusa, jerseys y pantalones vaqueros o normales para pasear, conducir, hacer las compras, hacer las labores de la casa o relajarse. Muchas mujeres llevan pantalones vaqueros para trabajar para trabajar; esto, 29 desde luego, depende del ambiente laboral. Las mujeres que trabajan deben de vestirse por las mañanas para hacer frente a todas las eventualidades del día y de la tarde, al igual que los hombres: reuniones de negocios, entrevistas, almuerzos, recepción de clientes o invitados, fiestas y salidas al teatro o a cenas. Lo mejor es vestir de una manera sencilla: un vestido elegante o un traje de chaqueta, una falda o una blusa o chaqueta y pantalones. Las múltiples elecciones que se abren para las mujeres (al igual que para los hombres) tiene ventajas e inconvenientes. Complica la solución, pero proporciona también la libertad de adaptarse a diferentes formas de vida y estilo personal. Pantalones: Los pantalones pueden llevarse casi en todas partes, aunque existen aún ciertos reductos de resistencia donde los pantalones en la mujer son recibidos con poco agrado. En estos casos, es más sencillo acomodarse a las circunstancias, y de existir dudas sobre la conveniencia de llevar pantalones habrá que comprobarlo primero. Ocasiones especiales: Pueden llevarse vestidos diáfanos o largos, si así se desea, en una fiesta al aire libre, pero lo normal es llevar vestidos cortos o trajes de chaqueta. En las bodas ya no es necesario llevar trajes y sombreros complicados, viéndose muy raramente chaqués en ella. En los funerales, a no ser que pertenezcamos a la familia del fallecido o seamos amigos íntimos, es mas frecuente llevar colores grises o en tonos apagados. Vestidos de noche: Cuando una invitación indica la posibilidad de ponerse los mejores atavíos, muchas mujeres se muestran muy felices. Es un tributo a los anfitriones demostrar que nos hemos tomado la molestia de vestirnos para la ocasión a la que ha tenido la 30 amabilidad de invitarnos. Bailes, galas y cualquier invitación que estimule ¨Traje de etiqueta¨ para los hombres significa que las mujeres deben llevar algo festivo. Pueden llevarse vestidos largos o cortos, o incluso pantalones de tarde, según la moda y las preferencias; pero estas ropas deben ser de una tela o diseños muy finos, para demostrar que la ocasión es especial. Guantes: Si antiguamente los guantes eran el signo de una mujer bien educada, hoy se han convertido en accesorios opcionales, volviendo a su objetivo original de mantener calientes las manos. Pero cuando se llevan como parte de la indumentaria hay ciertas normas que deben respetarse: los guantes muy largos o muy cortos se llevan con vestidos de manga corta o sin mangas; con mangas de tres cuartos, los guantes debenllegar a la manga, que a su vez ha de sobrepasarlos ligeramente. Los guantes blancos de piel, como lo que solían llevarse en los bailes, no se ven mucho actualmente, excepto tal vez en presencia de personas de la familia real. Cuando se utilicen hay que dejarlos puesto si se baila o se saluda, y quitárselos del todo para comer. Sombreros: Los sombreros no son ya necesarios ni siquiera en las ocasiones mas tradicionales, aunque lagunas mujeres prefieren adherirse a la tradición y llevarlos en bodas y fiestas al aire libre. Desde luego, forman parte de acontecimiento y la decoración de la escena. La única regla importante a observar al escoger un sombrero para un espectáculo es que habrá otras personas sentadas detrás de nosotros, por lo que no deben se dé un tamaño excesivo para no impedirles la visión. A diferencia de los hombres, las mujeres pueden llevar, por supuesto, sombreros en el interior de las casas, y generalmente los tienen puestos en las casa de otras mujeres. 31 2. Imagen de la mujer profesional. Pocas visiones son más impresionantes que una mujer bien vestida y calzada que se mueve con aire de confianza. Las mujeres inteligentes que son ejecutivos de empresa aprovechan sus vestidos para proyectar una imagen de desenvoltura profesional. Los tejidos adecuados para la ropa de oficina incluyen la lana pura, el algodón fino, la seda y el cachemir. Conviene prescindir de los trajes, a menos que sean de alta calidad, corte excelente y caída perfecta. Los trajes baratos, que sientan mal, dan un aspecto desaliñado a la persona que los lleva y deterioran su imagen. Las mujeres jamás han de acudir a su trabajo con su traje de pana o en forma de conjunto de tres piezas. Para causar impacto en un entorno empresarial, es preferible que se pongan un vestido de tela de calidad y perfectamente cortado, complementando con una chaqueta cruzada de tipo blazer u otra prenda similar de estilo clásico y que le venga bien. Esto lo distinguirá a usted del resto de las empleadas casi uniformadas con sus trajes sastre. Los pantalones de paño con rayas verticales y confeccionados a medida pueden dar un aspecto imponente a una mujer alta y esbelta que se los pone con el calzado apropiado, pero son muy pocas las mujeres que saben llevar con gracia unos pantalones de hechura masculina. A nivel de ejecutivo, esta prenda solo es adecuada en sectores artísticos, tales como las empresas de publicidad y de filmaciones, e incluso entonces sólo para mujeres delgadas. Todas las que superen la talla normal, sin exceso de peso, deben optar por la falda. Usted puede preferir pasar su tiempo libre vestida con pantalones de vaquero a la moda tejana, jerseys deportivos o monos de lana o algodón con adornos de hilo de oro y lentejuelas; pero el conservadurismo clásico es la norma adecuada para la indumentaria de trabajo las prendas de alta costura o de línea lanzada hacen 32 pensar que la interesada es veleidosa, y a una mujer no la tomaran nunca en serio si aparece cada semana luciendo una novedad diferente. Sepa discriminar cuando elija su ropa de verano. La oficina no es lugar para estar con la espalda desnuda, moverse con un vestido de tirantes, sin mangas ni hombreras y con un escote cortado en V desde el cuello hasta cerca de la cintura, y lo mismo diremos de otros modelos atrevidos. Recuerde que el cartero es la única persona que puede entrar en la oficina con pantalones cortos. Sin embargo, no tiene por qué llevar un traje de paño los días de calor. Un bonito vestido de algodón conjuntado con una chaqueta ligera de dará a usted un tono distinguido. Lo fundamental es que las mujeres ejecutivas de empresa han de saber vestirse con decoro. Suprima las faldas con abertura larga no abotonada, las flores en el pelo los escotes descaderados y las blusas semitransparentes o con calados anchos. Si tiene un sostén, llévelo puesto; si no, compre uno. Con nuestras instrucciones, no queremos decir que la ropa adecuada para un entorno profesional ha de ser poco atractiva, severa o tan estrictamente ajustada a las normas de la decencia que llega a la gazmoñería. Las modas actuales permiten a las mujeres gran flexibilidad y expresión en la elección de sus prendas. Una mujer debe vestir con sentido del estilo, preguntándose siempre: ¨Me hace parecer este atuendo la profesional que soy? Algunos artículos de la indumentaria femenina que no son apropiados para ir con ellos a la oficina: Lana (tejido de hebras doradas o plateadas) Gasa (Chiffón) Seda (Taletán) Tejido de punto de aguja para la falda y corpiño Jersey grueso de punto, de estilo (Pescador) Jersey de punto, excepto con traje de falda y chaqueta (no se debe llevar demasiado ceñido) 33 Zapatos con tacones extremadamente altos Sandalias de tiras de cuero Ballerinas (sandalias tipos ballet) Zapatos deportivos de lona Babuchas Sandalias de gimnasia Zapatos de plástico de cualquier clase Pantalones ceñidos de estilo ¨Torero¨ Pantalones bombachos de estilo ¨Harén¨ Chal Modelos o estampados floreados que sean llamativos Prendas de línea juvenil Niki de algodón Pantalón vaquero Lazos Botones que lleven un eslogan, tal como ¨Rock and Roll Lives¨ Ropa a la moda ¨Hippie¨ Sombreros: Han vuelto a ponerse de moda entre las mujeres, después de la ausencia de 20 años, gracias a la influencia de Diana, (fallecida princesa de Gales). El sombrero se debe considerar como el complemento final de su atuendo completo, igual que las joyas. Si nunca se ha puesto sombrero, compre uno de estilo elegante y lúzcalo con donaire. Esta prenda atrae la atención hacia la mujer que lo lleva, y la hace más consciente de su conducta. A menos que cubra la cabeza y los hombros con una esclavina, una mujer no tiene que quitarse el sombrero al sentarse a comer en un restaurante. Se puede ir con un sombrero a la oficina, pero se ha de quitar en el despacho. Cuando visite a un cliente, se lo quitara en la sala de recepción. 34 Algunos hombres se sienten intimidados ante la presencia de mujeres con sombrero. No use sombreros de ala grande que puedan dificultar el contacto visual. Jamás acuda con una prenda de esta clase a una reunión de negocios. Este acto es una fiesta al aire libre. Un sombrerito que se amolde a la cabeza puede tenerlo puesto todo el tiempo que quiera, mientras no le distraiga a usted o a otras personas. Siguen todavía en vigor los viejos convencionalismos sociales acerca de uso de sombreros. Después de las seis de la tarde no se puede llevar uno grande con ala ancha. Estos se consideran prendas que solo so usan de sol a sol. La excepción que confirma la regla son los sombreros funcionales para tiempo frío, tales como los de piel, pero se deben quitar al traspasar el umbral de la puerta. Por el contrario, a partir de las seis de la tarde, los pequeños sombreros de cóctel son apropiados y dan un aire muy ¨chic¨ durante una noche de diversión en los centros de recreo de una ciudad. Los sombreros femeninos se llevan inclinados hacia el lado derecho de la cara. Las otras prendas accesorias: Los complementos han de ser adecuados, sin destacarse, y de diseño clásico. No deben atraer excesivamente la atención, y han de realzar el vestuario en vez de predominar sobre él. Los pañuelos de seda para el cuello serán bien vistos en la oficina si son finos, y pueden añadir color a una indumentaria. Las corbatas masculinas no son adecuadas; pero una de moda, que favorezca, puede utilizarse perfectamente. Los pendientes con cuencas de plástico y las series de brazaletes o pulseras de fantasía no son adornos convenientes para una mujer que es ejecutivo de empresa. Prescinda de las alhajas de bisutería. Darán un aire plebeyo a su aspecto. Las joyas deben ser simples y elegantes. Si deseaañadir impacto a su presencia, unos zapatos y un bolso que reluzcan con colorido brillante serán más eficaces que ir recargada de alhajas abigarradas y 35 vulgares. No lleve más de un pendiente en cada oreja. Las perlas son unas gemas adecuadas para complementar el atuendo de trabajo, pero las cadenas que suenan indiscretas al moverse y esos anillos delgados como un caballero no son apropiados. Suprima los colgantes de oro o plata en forma de corazón o de signos del zodiaco. Los consejos que dimos a los hombres acerca de los artículos de cuero y plumas estilográficas se aplican igualmente a las mujeres. No lleve al hombro bolsas de lona, tela impermeable o badana. Una gran bolsa de plástico transparente o coloreado no podrá hacer las veces de bolso de mano: éstos han de ser sencillos, pulcros y discretos, de modo que manifiesten que su propietaria es una persona organizada. Recomendamos un modelo bonito que se pueda llevar en bandolera o cualquiera de esos pequeños sin correa de asa que quepa en un maletín profesional. Por una u otra razón, nunca ha habido unidad de criterio en cuanto al uso de medidas. Sin embargo, la realidad es indiscutible: Las mujeres que desempeñan un cargo deben llevar medias incluso en verano. Jamás se ha visto que los hombres vestidos de traje calcen sandalias porque los zapatos y calcetines les recalientan los pies. Andar con las piernas desnudas, por muy bien depiladas y bronceadas que estén, solo es propio en el hombre, en la playa y en otros sitios similares. Las medias hasta la rodilla tampoco son adecuadas. Las botas de invierno, a menos que sean decorativas y formen parte del vestuario, no pertenecen a la indumentaria de trabajo en una oficina. Guarde en un cajón de su mesa de despacho un par de zapatos cómodos, de cuero flexible y con poco tacón (el calzado más conveniente para trabajar en la oficina), y cámbielos por las botas nada más entrar. 36 5. La apariencia personal: Imagen del hombre y la mujer. En la apariencia personal, se explica como la indumentaria, y cada individuo encuentra su propia forma de expresarse empleando variaciones de tono y significado, y en su enfoque integral se incluyen: EL VESTUARIO LOS ACCESORIOS EL LENGUAJE La apariencia personal es un punto clave en toda entrevista de empleo. La imagen que le demos al entrevistador es vital. A toda entrevista se debe vestir de una forma apropiada y respetuosa. La mayoría de las personas utilizamos más el sentido de la vista que el del oído. Juzgamos primero por lo que vemos antes de escuchar, es por ello que comúnmente la apariencia determinara cuanto nos acepten. Cuidar nuestra apariencia personal no solo es adaptarse a las exigencias de los demás en cuanto a cómo debemos de lucir, sino también en la forma como nos veamos a nosotros mismos, ello hará la diferencia entre atemorizarnos o sentirnos seguros de nosotros mismos. Cuando sabemos que estamos mal vestidos, mal olientes, mal peinados, sucios, o con una ropa fuera de lo común, automáticamente al iniciar una conversación, nuestra mente se distrae y divaga en pensar qué cosas deben estar criticando de nosotros, por el contrario, cuando nos sentimos limpios, bien vestidos, con buen olor, bien peinados, y bien presentables, cuando estamos hablando con otros, la apariencia personal pasa a segundo plano porque sabemos, que no tenemos nada de qué preocuparnos, cuando las miradas se detengan a analizarnos. La imagen personal debe construirse con mucho cuidado para no equivocar los objetivos que tienen que ver con el propio desarrollo, en el lugar en que vayamos a convivir con otras personas. 37 Si bien es cierto la imagen no lo es todo, pues una persona incluye algunos otros elementos que no son parte de la imagen que construye para desempeñarse en el mundo, también es correcto tener en cuenta que la primera impresión es la que vale. Hay un refrán que dice “Ver para Creer”(“Seeing is believing”), es decir, que en todo lo que vemos hay una buena parte de creencia personal, que no necesariamente condice con elementos objetivos que pertenecen a lo observado. En el mundo de los negocios, por ejemplo, la apariencia personal de una persona, dice el 50% de lo que ella es. Algunos consultores de imagen opinan que los cambios en la apariencia (como vestimenta, colores, modales, comportamiento y habilidades de comunicación) tienen poco valor si no van acompañados de cambios en el interior de las personas. Es como tomar la cáscara y olvidarnos del fruto. Se debe trabajar con los valores, las actitudes, las creencias y la autoestima. Verse bien y sentirse bien es la clave. La apariencia personal deja mucho que decir. Existen personas que aunque no vistan con prendas de diseñadores famosos o a la última moda, tienen una apariencia decente y elegante. Esto quiere decir que conocen cómo vestir y guardan una higiene personal pulcra. La apariencia no es ponerse los vestidos más caros y lucir ropa de diseñador. Tampoco es usar la línea de maquillaje más reconocida en el mundo. La apariencia personal es proyectar un conjunto de factores, tales como los modales, los gestos, un buen vocabulario, un buen tono, un buen volumen de voz mezclado con saber vestir y tener un estilo propio. La apariencia personal es la suma muchos aspectos, estos quedan en evidencia día a día hasta los últimos detalles, y son los encargados de revelar a los demás a primera vista la gran parte de su personalidad. S i se presta atención a cada faceta de su arreglo, el aseo personal, la forma adecuada de peinarse, de vestirse, esto le dará una apariencia ordenada, limpia y elegante. No solo causara una impresión favorable, sino que no tendrá que preocuparse de su aspecto y podrá sentirse tranquila y natural. El buen gusto es fundamental y este no es cuestión de herencia. Puede adquirirse, pero requiere de una cuidadosa atención, observación, y práctica de los cambios de vida, 38 pero lo que es más importante es conocerse físicamente para poder adoptar las tendencias de la moda adecuada a nuestro físico y nuestra personalidad. El buen gusto se demuestra en la adecuación equilibrada del vestuario apropiado para la ocasión. El mal gusto generalmente se identifica con la combinación de colores poco adecuados, conjuntos en que se mezclan estilos (sport-formal), vestidos demasiados ajustados y uso excesivo s de adornos y maquillaje en las mujeres. La próxima vez que adquieren algo piense en la ocasión que lo usará, el color que completara y por supuesto si le queda bien a usted. Compre lo que necesite no lo que el vendedor le quiera vender, así también demuestra un rasgo de su personalidad. Imagen personal: La imagen es nuestra tarjeta de visita. Aunque las personas tengamos otros muchos valores la primera impresión es fundamental. La forma de vestir junto con nuestros modales y nuestro comportamiento, es el reflejo que damos de la empresa o institución a la que representamos. Según reza un dicho popular: "Te reciben según te presentas; te despiden según te comportas". Por ello hay que causar una buena primera impresión, pero eso por sí solo no vale. Si quiere ampliar la información que aquí exponemos puede ir al capítulo Vestir de nuestra web en la que se abordan los temas de vestuario masculino, femenino y trajes de etiqueta, así como el tema de los nudos de corbata. Higiene: Tener una buena imagen, no solamente es cuestión de vestuario. Nuestra imagen exterior está muy condicionada por nuestra higiene. Debemos tratar de tener un aspecto agradable y limpio. Esto se consigue con: una buena higiene corporal diaria (ducha o baño, cambio de muda, desodorante, etc.), cabello cuidado y arreglado (aunque se lleve melena se deberá llevar cortado y arreglado), uñas, manos, maquillaje moderado (hay veces que una persona no se maquilla sinoque se "restaura" decía mi abuela), barba, etc. Tenemos que dar una imagen exterior correcta, sin perder nuestra 39 propia personalidad. Lo mismo con los complementos que deben ir acordes al tipo de vestuario utilizado. "Hay que tratar de tener un aspecto agradable y limpio" 6. La condición física: nuestra salud: Condiciones físicas: apariencia exterior La voz, el tono y su modulación Los gestos La indumentaria Cuando algunos de los elementos no están armonizados con el resto, sitúa al oyente en la disyuntiva de creer en lo que se dijo o cómo se dijo. Muchas personas tienden a creer más en lo que ven, que en lo que se les dice. Un buen ejemplo de adaptación a estas circunstancias lo dan algunos políticos. La forma en que se dice algo, debe ser coherente con el contenido del mensaje. La confianza que una persona tenga en los productos y servicios que vende su empresa, la creencia y el sentimiento de pertenencia a un equipo de trabajo y la total certeza, de que su trabajo es importante y necesario, reforzará su imagen personal, lo que permitirá favorecer la correcta transmisión de la identidad corporativa de su compañía. Además, si ésta se ha ocupado de formar a ésta en aspectos para mejorar o cambiar su imagen personal como: vestimenta, factores del entorno y personales, paralenguaje, proxemia, lenguaje corporal y conocimiento social, el éxito estará garantizado, porque la tranquilidad y la seguridad en sí misma que esta persona transmitirá, la harán imparable. 40 UNIDAD III: Relaciones interpersonales: El Trato Social: 1. Las presentaciones: Hacer la presentación de una persona a quien los demás no conocen, o que conoce a los demás, es un detalle de cortesía, frecuentemente omitido hoy en día y especialmente entre la gente joven. Puede darse situaciones verdaderamente violentas por no haber hecho una presentación a tiempo. En un grupo de personas que mantienen una conversación, pero que algunas no se conocen entre sí, se pueden hacer comentarios, que pongan en ridículo a quien os hace, por no conocer la personalidad de alguno de los presentes. Norma de prudencia en el trato social es recurrir a una tercera persona que haga la presentación, cuando dos de ellas no se conocen entre sí. Aunque el trato social hoy en día lleva a muy variadas formas de conocerse, siempre que se trate de lugares públicos se recurrirá a una persona conocida, para que haga la presentación oportuna. Si se trata de clubs o de la casa de amigos comunes, siempre es más delicado ser presentados, a presentarse uno mismo. Esto es posible aun cuando las reuniones sean muy numerosas. En estas circunstancias está más aceptado presentarse personalmente en lugares públicos, aunque sigue siendo preferible no hacerlo. Los cargos o funciones que tenga o desempeñe una persona, tienen gran importancia en cuanto al protocolo, pero en la vida privada su valor es relativo. Es la vida privada y las relaciones sociales, los cargos y título o rango de un caballero se posponen a la importancia que se le da a una señora. Una de las reglas esenciales para quienes quieran manejarse con aplomo en la vida social y profesional, es el arte de presentar a las personas, que por una razón u otra toman contacto y no se conocen entre sí. 41 1. Cómo se hacen: Hay normas tradicionales acerca de las presentaciones que conviene tener en cuenta en el momento de hacerlas. 1) El hombre siempre se le presenta a la mujer (salvo excepciones concretas que se detallan a continuación). Las mujeres serán presentadas a: Los Reyes, Príncipes (de sangre real) y a los Infantes Las Autoridades Religiosas. Sus jefes, según los casos, y de igual modo a los de sus maridos. Los altos cargos, cuando ellas no tengan precedencia por sí mismas o por sus maridos, como: Jefes de Estado, Ministros, Embajadores o puestos equivalentes, si están presidiendo. Las personas célebres que en ese momento ocupen un primer plano, algunas veces podrían considerarse excepción como: Académicos, Escritores o Artistas, y ya se saben quienes son. 2) Entre iguales, normalmente se presenta a quien llega. 3) Cuando se trata de personas del mismo sexo, la más joven se presenta a la mayor y, si tienen distinto rango, la de menor se presentará a la de mayor. Quizá un argumento que ayude a recordarlo sea: que la persona de más categoría ha de ser la primera en enterarse de quién es quien tiene delante. Siempre se pondrá especial cuidado en presentar a las personas que no se conocen entre sí, cuando han sido invitadas a una casa particular. Los anfitriones irán presentando a los invitados que no se conozcan, conforme vayan llegando. De igual modo se cuidarán las presentaciones en cualquier otro tipo de reunión. Es obvio que cuando una persona es una alta personalidad ya se sabe quién es y no necesita presentación, únicamente se le presentan las demás personas. En un acto oficial, los asistentes son presentados a la autoridad que preside, y en este caso sólo se nombra a los que asisten. 42 Igual sucede en algunas recepciones o bodas importantes donde sólo se presentan oficialmente los invitados y se hace en voz alta. Entre amigos de cierta confianza, se harán presentaciones simplemente diciendo el nombre y apellido o título. Tratándose de relaciones mas formales, al presentar se antepone Don, Sra de, o Srta., y se presenta por el título, si se tiene. Para hacer una presentación basta con decir: te voy a presentar a…, o, le presento a…, pronunciando el nombre de la persona que se presenta con claridad para que se pueda entender bien. A continuación se dice el nombre de a persona a quien se le ha presentado, si no es de suyo conocida. Siempre que no se conozca a la persona a quien se es presentado, es de capitán importancia por parte de quien hace la presentación, que le haga completa para que ambas partes se conozcan. Si en una presentación no se entendió bien el nombre de la otra persona, pasados unos minutos se le puede decir que perdone, porque no se entendió bien su nombre. Esto demuestra interés, siempre es preferible y más acogedor llamar a una persona por su nombre cuando se habla con ella, o al despedirse. No poner interés en el nombre de una persona denota falta de consideración hacia ella. Siempre que se presente un matrimonio a una señora, se presentará a cada uno, comenzando por el marido. Si se trata de un matrimonio y de un señor, será éste el que se le presente a la señora, a continuación el marido y por último se dirá el nombre de la señora. Donde la señora casada conserve su apellido, como en Portugal, se empleará éste en la presentación, mientras que si se toma el del marido, será aquél el que se utilice a continuación de su nombre de pila, como Sra. de… Al presentar a las personas, además de dar el nombre completo, se puede hacer una breve indicación del puesto o cargo que ocupa, aficiones destacadas, o 43 relaciones familiares y de amistad. Estos datos pueden facilitar la conversación entre personas que se acaban de conocer, si es que han de continuar el trato. Presentación de familiares: Cuando una señora presenta a su marido, dirá simplemente: le presento a… (Nombre de pila), mi marido, o tuteando si es el caso. Nunca lo presentará como (mi esposo). A la vez, cuandosea el marido quien la presente dirá: le presento… (Nombre de pila), mi mujer, o tuteando. Nunca se referirá a ella como ¨mi esposa¨ y mucho menos como ¨mi señora¨. Para presentar a los hijos, basta con decir: le presento a mi hijo… (Dando el nombre de pila). Al hijo se le dirá el nombre de la persona a quien ha sido presentado; si ésta no es muy amiga de la familia y se l tutea, será ella misma la que le sugiera que se la tutee. Cuando se presenta a un hermano, se dice simplemente, le presento a mi hermano… (Nombre de pila). Si se presenta a un cuñado… (Nombre y apellido). En cuanto a los padres, normalmente serán los amigos de sus hijos, los que se les presenten a ellos, pero si se tratara de los jefes con los que se trabaja, según los casos y categoría de ambos, lugar donde se esté, se les presentará a loa padres o viceversa, teniendo en cuenta las normas para hacer las presentaciones, y si se tratara de señoras. 2. Quién debe hacerlas: Cuando se trata de hacerlas en la propia casa, serán los dueños quienes las hagan, especialmente se ocupará de ello la anfitriona. Si ocurre en el lugar de trabajo, corresponderá a la persona responsable. Cuando se trata de un congreso o reunión semejante, corresponde a los organizadores presentar a los participantes, hasta donde sea posible, aunque cada uno lleve tarjeta con su nombre. En estos casos todos deben hacerse responsables de hacer 44 presentaciones para facilitar el contacto entre unos y otros, así como presentarse uno mismo si interesa iniciar una conversación. En comidas o fiestas particulares, como ya se ha indicado, corresponde especialmente a la anfitriona, quien deberá poner especial empeño en recibir personalmente a cada uno de sus invitados y presentarlo. Si se trata de un gran número de personas, se ocupará de recibir a cada invitado, aunque no necesariamente de hacer todas las presentaciones. En este caso los invitados se pueden ir presentando entre ellos, y habrá otros miembros de la familia o amigos íntimos que a petición de la anfitriona se ocupen especialmente de ello. Cuando se recibe a un invitado de honor, se le presentarán todas las personas presentes, siempre que se trate de un número razonable. Si se trata de un gran número, se le presentarán todas aquellas personas que puedan tener mayor interés. Presentarse a sí mismo: En grandes reuniones es posible que no se pueda presentar a todos los invitados o participantes. Éstos podrán presentarse a sí mismos de acuerdo a ciertas normas: Señores entre sí: Los señores se pueden presentar entre sí y saludarse, dando la mano. Basta con que digan su nombre con claridad. Al que ha tomado la iniciativa, se le responderá, por parte de los otros, diciendo su nombre y apellidos. El primero que lo haga, si conoce a los demás, los puede ir presentando. Para presentarse a sí mismo se dirá el nombre y apellido, o título nobiliario si se tiene. No es necesario presentarse por el cargo que se desempeñe, si no se trata de un asunto estrictamente profesional. Señoras entre sí: Al presentarse entre ellas, si son casadas dirán: Sra de… (apellido del marido). O su nombre de pila y el apellido del marido, si hay ambiente de más confianza, o su nombre o apellido. 45 Si son solteras, dirán su nombre y apellido, pero nunca Srta. Seguido del apellido. Señoras y señores: Una señora, salvo raras excepciones (como en el ejercicio de lo profesional) jamás se presentará ella misma a un señor. Si tiene interés por conocerlo, recurrirá a una tercera persona. A veces tampoco será prudente que una señora diga su nombre a un señor que se le presenta solo. Si ambos estuvieran en una fiesta particular, congreso o reunión profesional, no habría inconveniente en que lo hiciera, aunque denota mas delicadeza y tacto valerse de una tercera persona para hacer la presentación. Presentación en la vida profesional: Para una señora, las relaciones profesionales constituyen como ya se ha dicho, una de las excepciones en las que han de presentarse a sí mismas, aunque se trate de hacerlo a un señor. Al presentarse dirán su nombre y apellido, o título si es el caso, a continuación dirán el cargo y posición que ocupan o lugar donde trabajan. Si se trata de una relación profesional, es un detalle de caballerosidad, por parte del señor al que se tenga que presentar, adelantarse él primero, y sin ningún género de dudas lo hará así si ha de presentarse a una señora. 3. Cuándo deben hacerse: Normalmente siempre que por razones sociales o profesionales se encuentren personas que no se conozcan y tengan posibilidad de seguir un trato. No es necesario hacer una presentación si, estando en compañía del algún amigo, casualmente se encuentra uno con otra persona, a la que sólo se le saluda, y que no necesitará mantener contacto con la que ya se está. Si la persona con la que se va por la calle se encuentra con algún amigo o conocido que le quiere saludar o decir algo, a veces lo más oportuno puede ser retirarse un 46 poco, a menos que la persona con la que se vaya insista en que se quede uno, y en ese caso deberá hacer la presentación. Esto se aplica cuando las personas que van juntas son del mismo sexo y más si la que se encuentra es una señora. No se apartará cuando se trate de una pareja y a quien se encuentre sea un conocido del varón, en ese caso la mujer continuará en el lugar que estaba sin tratar de retirarse y le presentaran al recién llegado. Siempre se evitará seguir una conversación ante dos personas que no se conocen entre sí, es norma elemental de cortesía hacer la presentación. Levantarse en la presentación: Se usan las mismas reglas que para saludos entre conocidos. Una señora se levantará si se le presenta otra de igual o mayor categoría. No debe hacerlo si se le presenta un señor, a excepción de que sea una chica joven y el señor tenga una posición de mucha categoría Para los señores, siempre será un detalle de caballerosidad levantarse durante la presentación. Nunca dejarán de hacerlo al ser presentados a una señora. Darán muestra de buena educación si se levantan aunque se trate de otro señor de rango inferior. 2. Saludar: El saludo es una forma de cortesía y demostración de amabilidad y afecto. Siempre se debe corresponder al saludo, excepto cuando es un desconocido quien saluda a una mujer, en cuyo caso deberá abstenerse de hacerlo, a menos que haya una auto presentación convincente. En el campo es costumbre saludar dando los buenos días o buenas tardes, aunque no se conozca a la persona, mientras que en la calle sólo es costumbre saludar a los conocidos. El tipo de saludo dependerá del grado de amistad o parentesco, de relación profesional o social; normalmente rige el mismo principio que para las presentaciones, la persona de menor categoría saludará a la de mayor. 47 El caballero saludará primero a la señora, excepto en los países anglosajones que se hace lo contrario. Si una persona se acerca a un grupo, será ésta la que salude primero. Como el saludo es demostración de aprecio y afecto al igual que una forma de cortesía, se debe tomar la iniciativa y no cabe paralizarse o evitarlo aunque fuera la otra persona quien hubiera de tomarla. Nadie pierde categoría por ser el primero en saludar, ya se trate de un profesor a un alumno o del jefe a un subordinado. Entre iguales, el saludo lo comienza normalmente la persona que es más educada. Negar el saludo a alguien conocido es una ofensa seria. Si un caballero que lleva sombrero saluda a una señora por la calle, se lo quitarán unos tres pasos antes de llegar a ella y se lo volverá a poner una vez que haya pasado. El sombrero se quita con la mano del lado opuesto por donde vaya a pasar la señora, para no quitarle la visibilidad. Los caballeros mantendrán el sombrero en la mano mientras hablan con
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