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1 RECOMENDACIONES DE DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LA INFECCIÓN POR HIV. TRATAMIENTO DE LOS EFECTOS ADVERSOS DEL TRATAMIENTO ANTIRRETROVIRAL. MANEJO DE LAS COMORBILIDADES COMISIÓN DE HIV/SIDA SOCIEDAD ARGENTINA DE INFECTOLOGÍA 2019 2 AUTORES • Aquilia, Silvia Medica especialista en infectologia Profesora adjunta de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad FASTA. Mar del Plata Ex jefa de la sala de Infectologia del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) Dr. Oscar Alende y de la clínica 25 de Mayo. Mar del Plata • Aristegui, Inés Medica especialista en infectologia Fundación Huésped, Buenos Aires • Barbas, María Gabriela Laboratorio Central del Ministerio de Salud de Córdoba • Basombrío, Adriana: Médica especialista en infectologia. Hospital Regional Ushuaia. Magister en Epidemiología, Gestión y Políticas de Salud Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Benetucci, Ariana: Epidemiología e Información de la Salud Zona Norte, Hospital Regional Río Grande, Tierra del Fuego • Bittar, Víctor H. Jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Central de Mendoza. Prof. Titular de Inmunología de la Fac. de Ciencias Médicas de la Univ. Nac. de Cuyo Jefe del Programa Provincial de Sida-Ministerio de Salud de Mza. • Bocassi, Andrea Especialista en Bioquimica Clinica Jefa A/C del Area de Quimica Clinica, sección Bioquimica. Hospital de Infecciosas F.J. Muniz.GCBA • Bogdanowicz, Elizabeth • Bouzas, María Belén División Análisis Clínicos, Hospital de Infecciosas ̈F.J. Muñiz ̈. GCBA • Brizuela, Martin Infectólogo pediatra Hospital Iriarte (Quilmes)- hospital Muñiz- Helios salud. miembro del Comité Nacional de Infectologia de la sociedad argentina de pediatría (SAP) y de la Comisión de infecciones en pediatría de la sociedad argentina de infectologia (SADI) • Cagnoni, Adriana Médica especialista en Clínica Médica e Infectología. Médica de Planta de Infectología del Hospital General de Agudos Enrique Tornú. CABA. Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Calanni, Liliana Médica especialista en Infectología. CEIN Unidad Infectologica y Clínica Pasteur de Neuquén • Cesar, Carina Médica especialista en Infectología. Fundación Huésped e Instituto Lanari (UBA), Buenos Aires Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Córdova, Ezequiel Médico infectólogo del Hospital Argerich Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 3 • Corti, Marcelo Jefe de División B, VIH-sida, Hospital de Enfermedades Infecciosas F.J. Muñiz, GCABA. Profesor Titular, Departamento de Medicina, Orientación Enfermedades Infecciosas, Facultad de Medicina, UBA, Argentina. • Costantini, Patricia Médica Infectóloga Jefa del Departamento de Infectología y Control de Infecciones, Instituto de Oncología Angel H Roffo, Universidad de Buenos Aires Miembro de la Comisión “Infecciones en el Paciente Inmunocomprometido”, SADI • Cuello, Alejandra Médica infectóloga Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Cugliari, María Silvana Médica Hematóloga Jefa del Departamento de Hematología del Instituto A. Roffo-UBA • Davaro, Mónica Médica especialista en Enfermedades Infecciosas Clinica Bazterrica –Clinica Santa Isabel Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Desse, Javier Eduardo Medicina Interna- Infectólogo Universitario Docente Adscripto UBA. Diplomado Universitario en Epidemiología Jefe de Unidad de Infectologia. Hospital Provincial E F Erill. Belén de Escobar. Prov Bs As Jefe de Infectologia y Epidemiologia Hospitalaria. Casa Hospital San Juan de Dios. Ramos Mejía. Prov de Bs As. • Ferrucci, Gladys • Fink, Valeria Irene Médica especialista en Enfermedades Infecciosas, UBA Coordinadora de la Unidad de Estudios Clínicos, Fundación Huésped, CABA Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Freuler, Cristina Médica especialista en Clínica Médica e Infectología. Jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán. Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Fridman, Vanesa Médica Especialista en Enfermedades Infecciosas. Hospital de Clínicas “José de San Martín”, Facultad de Medicina, UBA Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Frola, Claudia Médica infectóloga Fundación Huésped, Buenos Aires • Gaiano, Alejandra • García, Fabiana • Gentile, Jorge Médico Especialista en Infectología. Servicio de Infectología , Hospital Santamarina .Tandil • Glasman, María Patricia • Gonzalez, Silvia. Lic. en Psicología. Programa VIH e ITS de Tierra del Fuego • Greco, María Marta Médica Especialista en Infectología. Jefa de Clínica, Cátedra de Infectología, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad 4 Nacional de La Plata. Médica de Planta del Hospital Español de La Plata Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Laxague, Francisco Médico cirujano de la sección cirugía bariática del Hospital Alemán • Levalle, Jorge Oscar Médico infectólogo del Hospital Piñeiro Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Lewi, Daniel Jefe del Servicio de Oncología, Hospital General de Agudos J. A. Fernández, GCABA. Médico consultor en SIDA Y CÁNCER del Hospital FJ Muñiz, GCABA Profesor Titular de la Cátedra libre de Oncología Clínica del Hospital J. A. Fernández (carrera de Especialistas), Facultad de Medicina, UBA • Martínez, Jorge Médico infectólogo del Hospital Británico Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Mauas, Romina Especialista en Medicina Interna e Infectologia. Coordinadora Médica en Helios Salud - Consultorios Infectologicos Dr. Stamboulian. Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Miglioranza, Cristina Medica especialista en infectologia Jefa de la sala de infectologia del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) Dr. Oscar Alende. Mar del Plata • Mónica Moyano • Nenna, Andrea Médica Infectóloga de planta, Hospital Municipal de Oncología María Curie GCABA Médica Infectóloga, Centro médico Genea Miembro de la Comisión de Infecciones en el Paciente Inmunocomprometido, SADI • Oliva, Stella Maris Médica especialista en Infectologa Ex jefa de Unidad 10 de HIV/SIDA. Hospital de Enfermedades Infecciosas “F. J. Muñiz”. GCBA Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Palmero, Domingo Prof. Titular Neumonología UBA y USAL Director del Instituto Vaccarezza (UBA) Jefe División Neumotisiología Hospital Muñiz • Pérez, Héctor Médico Infectólogo Ex Jefe de División Infectología Hospital Juan A. Fernández Docente Autorizado Enfermedades Infecciosas UBA Ex Titular Enfermedades Infecciosas UCES • Perez, Rufina Médica Infectóloga, Hospital Neuquén. Referente Neuquén Programa Hepatitis • Poggio, Juan Manuel Especialista Universitario en Enfermedades Infecciosas Médico de Planta, Servicio de Infectología del HIGA Dr. R. Rossi, La Plata. Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Puentes, Teresita Jefe del Servicio de Infectologia del Sanatorio Mendez Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Radusky, Pablo Fundación Huésped, Buenos Aires • Ravotti, Facundo Médico nutricionista del Hospital Alemán 5 • Ricart, Javier Médico infectólogo del Hospital F. J. Muñiz Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Rolón, María José Jefa de Unidad. División Infectología Hospital Juan A, Fernández. CABA Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI • Salesi, Florencia Médica tocoginecóloga de la División Obstetricia del Hospital gral de agudos Cosme Argerich. CABA. A cargo de la Sección Salud Sexual y Reproductiva • Salomón, Horacio Instituto de Investigaciones Biomédicas en SIDA y retrovirus, INBIRS. Facultad de Medicina UBA • Schlottmann, Francisco Médico cirujano de la sección cirugía bariática del Hospital Alemán • Torrado, Lidia • Torroija, Cecilia • Villar, Verónica Especialistaen Terapia Intensiva y Nutrición. Médica de planta del Servicio de Nutrición del Hospital Alemán • Vujacich, Claudia Medica Infectologa UBA/SADI Coordinadora Unidad de Hepatitis CEI y FUNCEI Miembro Fundador Comisión de Hepatitis de SADI. Asesora de Infectología Gerencia de Medicamentos INSSJP (PAMI). • Zalazar, Virginia Fundación Huésped, Buenos Aires • Zapiola, Inés Unidad de Virología, Hospital de Infecciosas ̈F.J. Muñiz ̈. GCBA. 6 ÍNDICE ABREVIATURAS ............................................................................................. 9 1- DIAGNÓSTICO ......................................................................................... 13 Introducción ........................................................ Error! Bookmark not defined. Ensayos de tamizaje ............................................ Error! Bookmark not defined. Enzimoinmunoensayos (EIE) ............................ Error! Bookmark not defined. Otros ensayos de tamizaje ............................... Error! Bookmark not defined. Ensayos suplementarios o confirmatorios ........... Error! Bookmark not defined. Western blot (WB) .......................................... Error! Bookmark not defined. Ensayo de línea (LIA) ...................................... Error! Bookmark not defined. Algoritmos de diagnóstico recomendados ........... Error! Bookmark not defined. Centros de Testeo ........................................... Error! Bookmark not defined. Laboratorios clínicos ........................................ Error! Bookmark not defined. Diagnóstico de HIV-2 ...................................... Error! Bookmark not defined. Auto-testeo (AT) ................................................. Error! Bookmark not defined. 2- EVALUACIÓN INICIAL Y SEGUIMIENTO ................................................... 26 Encuentro inicial ....................................................................................... 26 Evaluación clínica inicial ............................................................................ 27 Anamnesis: ............................................................................................. 27 Examen físico: ......................................................................................... 30 Estudios complementarios ......................................................................... 31 Consulta en la que se propone inicio del TARV .......................................... 36 Controles a realizar en las consultas de seguimiento ..................................... 38 3- EVALUACIÓN INICIAL Y SEGUIMIENTO EN PEDIATRÍA ........................... 52 Encuentro inicial ....................................................................................... 52 Evaluación clínica: ................................................................................... 52 Vacunación en niños infectados por HIV: ..................................................... 57 Consulta en la que se propone el TARV ..................................................... 67 ABORDAJE DE DERECHOS. ........................................................................ 67 Derechos de los N, N y A en la consulta médica ........................................... 68 Recomendaciones al médico al inicio del TARV en N, N y A: ........................... 69 Seguimiento en Adolescentes. .................................................................. 70 Revelamiento de la infección ..................................................................... 71 Evaluación clínica y terapéutica del Adolescente ........................................... 72 Manejo de las complicaciones a largo plazo ................................................. 73 VACUNACIÓN DEL ADOLESCENTE CON INFECCIÓN POR HIV. ........................ 75 Recomendaciones para la transición .......................................................... 78 4- ADHERENCIA AL TRATAMIENTO .............................................................. 83 Generalidades ........................................................................................... 83 Medición de la adherencia ........................................................................ 86 Adherencia en poblaciones especiales ...................................................... 89 Adolescentes y jóvenes ............................................................................. 89 Mujeres trans .......................................................................................... 93 Personas en contexto de encierro ............................................................... 94 Consideraciones de importancia ................................................................. 97 5- CONCEPCIÓN Y ANTICONCEPCIÓN ........................................................ 103 MATERNIDAD Y HIV ................................................................................ 104 EMBARAZO NO PLANIFICADO EN MUJERES CON HIV ................................... 106 7 OPCIONES ANTICONCEPTIVAS PARA PERSONAS CON HIV ..................... 106 METODOS DE BARRERA ........................................................................... 108 METODOS HORMONALES DE ACCION A CORTO PLAZO ................................ 109 ANTICONCEPTIVOS REVERSIBLES DE ACCION A LARGO PLAZO .................... 112 ANTICONCEPCION QUIRÚRGICA: LIGADURA TUBARIA ................................. 113 6- RECOMENDACIONES CLÍNICAS PARA LA ATENCIÓN INTEGRAL DE LAS PERSONAS TRANS ..................................................................................... 117 Marco legal ............................................................................................. 117 Abordaje desde el equipo de salud ......................................................... 117 Reconocimiento de la identidad de género .................................................. 117 Consulta ................................................................................................ 118 Examen físico ......................................................................................... 119 Consideraciones respecto de la salud de las personas trans ................... 119 - Terapia Hormonal ................................................................................. 119 - Sustancias de relleno ............................................................................ 120 - Uso de sustancias ................................................................................. 121 - Salud mental y psicosocial ..................................................................... 121 - Infecciones de transmisión sexual ........................................................... 121 - Virus del Papiloma Humano .................................................................... 121 - Prácticas de prevención y cuidado de la salud ........................................... 122 7- Alteraciones Metabólicas y Cardiovasculares en la población HIV+ ....... 123 Evaluación de la enfermedad metabólica y del Riesgo Cardiovascular (RCV) ............................................................................................................... 124 MANEJO DEL RCV Y ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN EN PACIENTES HIV+ ............................................................................................................... 126 8 – OBESIDAD Y HIV ................................................................................. 134 Enfoque clínico ....................................................................................... 136 Dieta ..................................................................................................... 136 Ejercicio ................................................................................................ 136 Medicación ............................................................................................. 136 Enfoque quirúrgico .................................................................................138 Gastrectomía vertical en manga (GVM) ...................................................... 138 Bypass gástrico en Y de roux .................................................................... 139 9 - ALTERACIONES RENALES ASOCIADAS AL HIV ...................................... 144 Generalidades ......................................................................................... 144 Monitoreo de la función renal en pacientes con infección por el HIV 14 . 147 TRATAMIENTO DE LAS ALTERACIONES DETECTADAS EN EL ESTUDIO RENAL ............................................................................................................... 150 10- ALTERACIONES ÓSEAS ASOCIADAS AL HIV ......................................... 159 OSTEOPENIA/OSTEOPOROSIS ................................................................ 159 OSTEONECROSIS .................................................................................... 169 OSTEOMALACIA ...................................................................................... 171 11- CO-INFECCIÓN HIV/HBV ..................................................................... 179 12- Co-infección HCV/HIV ......................................................................... 184 13- COINFECCIÓN HIV/TBC ........................................................................ 191 Elección del esquema ARV en coinfección HIV/TBC: interacciones de ARV y drogas anti-TBC ...................................................................................... 192 14- NEOPLASIAS Y HIV .............................................................................. 202 8 SARCOMA DE KAPOSI ............................................................................. 204 LINFOMAS .............................................................................................. 209 CÁNCER ASOCIADO AL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO ......................... 216 CÁNCER DE PULMÓN ............................................................................... 222 HEPATOCARCINOMA ............................................................................... 223 CÁNCERES PREVALENTES EN POBLACIÓN GENERAL ............................... 224 Cáncer de Mama ..................................................................................... 224 Cáncer de colon ...................................................................................... 225 Cáncer de próstata .................................................................................. 225 MANEJO DEL PACIENTE CON CÁNCER ASOCIADO A HIV ......................... 225 15- TRASTORNOS NEUROCOGNITIVOS ASOCIADOS AL HIV ....................... 241 16- VACUNAS EN PERSONAS VIVIENDO CON HIV ...................................... 254 9 ABREVIATURAS 1. 3TC: lamivudina. 2. ABC: abacavir. 3. ACO: anticonceptivos orales. 4. AINEs: antiinflamatorios no esteroideos. 5. ARVs: antirretrovirales. 6. ATV: atazanavir. 7. ATV/r: atazanavir + ritonavir. 8. AUC: Area bajo la curva 9. AZT: zidovudina. 10. bDNA: branched DNA. 11. BID: Dos veces en el día 12. Cc: concentración 13. CCR5:co-receptores CCR5. 14. CD4: células con receptores CD4. 15. Cl Cr: clearence de creatinina. 16. CMV: citomegalovirus. 17. CV: carga viral 18. CYP: citocromo p450 19. d4T: estavudina. 20. ddI: didanosina. 21. DBT: diabetes mellitus. 22. DMO: densidad mineral ósea. 23. DRV: darunavir. 24. DTG: dolutegravir 25. ECA: enzima convertidora de angiotensina. 26. ECV: enfermedad cardiovascular. 27. EFV: efavirenz. 28. ELISA: enzimoinmunoanálisis. 29. EPOC. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica. 30. ERC: enfermedad renal crónica. 31. ETS: enfermedades de transmisión sexual. 32. ETV: etravirina. 33. EVG: elvitegravir 34. EVG/cobi: elvitegravir + cobicistat. 10 35. FG: filtrado glomerular. 36. FPV: fosamprenavir. 37. FPV/r: fosamprenavir + ritonavir. 38. FRCV: Factores de Riesgo Cardiovascular 39. FTC: emtricitabina. 40. g: gramo. 41. GPT: alanino aminotransferasa 42. GOT: glutámico-oxalacético transferasa 43. HbA1c: hemoglobina glicosilada. 44. HBV: virus de la hepatitis B. 45. HBV ADN: carga viral para hepatitis B. 46. HBcAc: Anticuerpo anti-core para hepatitis B. 47. HbeAc: anticuerpo anti- e para hepatitis B. 48. HBeAg: antígeno e para Hepatitis B. 49. HBsAc: anticuerpo anti- superficie para hepatitis B. 50. HBsAg: antígeno de superficie para hepatitis B. 51. HCV: virus de la hepatitis C. 52. HCV ARN: carga viral para hepatitis C. 53. HCVAc: anticuerpo anti-hepatitis C. 54. HDL: lipoproteínas de alta densidad. 55. HIV: Virus de la inmunodeficiencia humana. 56. HPV: virus papiloma humano 57. HSH: hombre que tiene sexo con hombres. 58. HSV: virus herpes simplex 59. HTA: hipertensión arterial. 60. IAM: infarto agudo de miocardio. 61. IDV: indinavir 62. IM: intramuscular. 63. IMC: índice de masa corporal. 64. INF Peg: interferon pegilado. 65. INNTI: inhibidor no nucleosídico de la transcriptasa inversa. 66. INNTIs: inhibidores no nucleosídicos de la transcriptasa inversa. 67. INTI: inhibidor nucleosídico de la transcriptasa inversa. 68. INTIs: inhibidores nucleosídicos de la transcriptasa inversa. 69. IO: infección oportunista. 70. IP: inhibidor de proteasa. 11 71. IPs: inhibidores de proteasa. 72. IV: intravenosa. 73. kg: kilogramo. 74. LCR: Líquido Cefalorraquídeo 75. LDL: lipoproteínas de baja densidad. 76. LPV/r: lopinavir + ritonavir. 77. LPV: lopinavir. 78. mg: miligramo. 79. ml: mililitro. 80. M.M.R: vacuna antiparotiditis, sarampión y rubeola 81. mm3: milímetro cúbico. 82. MVC: maraviroc. 83. ND: no detectable. 84. NFV: nelfinavir. 85. NVP: nevirapina. 86. PAS: ácido para amino salicílico. 87. PCR: reacción en cadena de la polimerasa. 88. PK: constante de disociación ácida. 89. PPD: preparado proteico purificado. 90. QD: una vez al día 91. R: rifampicina 92. RAL: raltegravir. 93. RBV: ribavirina. 94. RCV: riesgo cardiovascular. 95. RMN: resonancia magnética nuclear. 96. RN: recién nacido. 97. RPV: Rilpivirina 98. RT-PCR: PCR real time 99. RTV: ritonavir. 100. RVR: respuesta viral rápida. 101. RVS: respuesta viral sostenida. 102. S: estreptomicina. 103. S4: semana 4. 104. S12: semana 12. 105. S24: semana 24. 106. S48: semana 48. 12 107. S72: semana 72. 108. SC: vía subcutánea. 109. SIDA: síndrome de inmunodeficiencia adquirida. 110. SLD: síndrome de lipodistrofia. 111. SNC: sistema nervioso central. 112. SQV: saquinavir. 113. SQV/r: saquinavir + ritonavir. 114. SIRI: síndrome de reconstitución inmune. 115. T20: enfuvirtide. 116. TA: tensión arterial. 117. TAF: Tenofovir alafenamida 118. TARV: tratamiento antirretroviral. 119. TBC: tuberculosis. 120. TBC MDR: Tuberculosis multiresistente a drogas. 121. TDF/FTC: tenofovir + emtricitabina. 122. TDF: tenofovir desoxipropil fumarato 123. TG: triglicéridos. 124. TID: Tres veces en el día. 125. TPV: tipranavir. 126. TR: Tests rápidos 127. UDI: usuario de drogas intravenosas. 128. VO: vía oral. 129. WB: Western blot. 130. Z: pirazinamida. 13 1- DIAGNÓSTICO Coordinador: Javier Ricart Autores: Belén Bouzas, Inés Zapiola, Gabriela Barbas, Horacio Salomón Introducción Desde 1989 las recomendaciones para el algoritmo diagnóstico han comprendido el empleo en forma secuencial de un ensayo de tamizaje caracterizado por una alta sensibilidad seguido por un ensayo suplementario o confirmatorio, de mayor especificidad, en aquellas muestras reiteradamente reactivas en el tamizaje1. En 1992 se publican las recomendaciones para incluir el diagnóstico de HIV-2 frente a una justificación clínica o epidemiológica2. Recién en el año 2009 los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades Americano (CDC) en conjunto con la Asociación de Directores de Laboratorios de Salud Pública Americana (ASTPHLD) publican una propuesta sobre nuevos algoritmos de diagnóstico en base a la evidenciacientífica disponible, convirtiéndose en recomendaciones formales a través de un documento publicado en el 20143. En nuestro país en el año 2013, en virtud del avance tecnológico de los distintos ensayos para el tamizaje y diagnóstico de la infección por HIV-1, y en conjunción con la necesidad de ampliar el acceso al diagnóstico, la Dirección adjunta de SIDA del Ministerio de Salud de la Nación publica nuevas estrategias de diagnóstico4. Principios básicos del diagnóstico de HIV Es importante recordar que la confidencialidad, voluntariedad y el consentimiento informado son principios básicos dentro del diagnóstico de HIV y es fundamental su cumplimiento. En igual sentido las guías nacionales adhieren a la importancia del asesoramiento pre y post test5. Los CDC recomiendan el screening regular en adultos, adolescentes y mujeres embarazadas al entrar en contacto con el sistema de salud. Asimismo, recomiendan realizar el estudio a toda persona entre 13 y 64 años al menos una vez en la vida6. Las guías nacionales recomiendan ofrecer el test a todos los grupos poblacionales; enfatizando la oferta a personas con alguna ITS y sus parejas, parejas de personas HIV positivas, trabajadores sexuales, usuarios de drogas, hombres que tienen sexo con hombres, personas transgénero, personas frente a una probable situación de riesgo, personas en situación de encierro, personas con antecedentes de tuberculosis o alguna otra enfermedad oportunista. Otro eje importante es el diagnóstico en las embarazadas y su/s pareja/s sexuales. Las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación incluyen el ofrecimiento obligatorio en la primera consulta a la mujer embarazada y a su/s pareja/s, y, de resultar negativo, repetir el estudio a la mujer en el segundo y tercer trimestre de gestación. El ofrecimiento a la/s parejas 14 debe ser activo en cualquier momento en que acompañe a la mujer embarazada. De no realizarse durante el embarazo ofrecerlo durante el puerperio para disminuir la posibilidad de infección durante la lactancia. Ensayos de tamizaje El diagnóstico de infección por retrovirus y en particular el de HIV en adultos se basa en la detección de anticuerpos específicos en suero o plasma. Esto obedece al tipo de infección que estos virus causan en el hospedador, de manera que, la presencia de anticuerpos específicos anti-HIV no implica protección o resolución de la infección sino por el contrario, infección presente. Ahora bien, existe un período denominado de ventana, durante el cual los anticuerpos específicos no son evidentes a través de los ensayos serológicos7. En la actualidad este ¨período de ventana¨ se ha visto acortado, merced a la utilización de equipos cada vez más sensibles y esto ha permitido caracterizar más correctamente la infección primaria por HIV, de gran impacto epidemiológico8. Los conceptos que se detallan en la tabla siguiente permiten diferenciar las distintas etapas que comprenden la infección primaria. INFECCIÓN PRIMARIA ECLIPSE Intervalo después de la infección en el cual no hay marcadores consistentes de infección. INFECCIÓN AGUDA Etapa comprendida desde la adquisición de la infección hasta la seroconversión completa (~30 días). SEROCONVERSIÓN Fase o período desde que los anticuerpos específicos empiezan a detectarse hasta la positividad completa dada por el Western Blot positivo. INFECCIÓN RECIENTE Etapa comprendida desde el momento de la seroconversión completa hasta el set point viral (~ <6 meses). Enzimoinmunoensayos (EIE) Los ensayos de tamizaje más utilizados son los enzimoinmunoensayos (EIE), los cuales han ido evolucionando desde los comienzos de la epidemia, mejorando tanto la sensibilidad como la especificidad. El formato y la composición antigénica se ha ido modificando mediante la incorporación de proteínas recombinantes y de péptidos sintéticos sustituyendo el empleo de lisados virales. Esto permitió la detección de anticuerpos no solo para HIV-1, sino también para HIV-2 y para HIV-1 grupo O. Los EIE de tercera generación significaron un gran avance por su diseño ya que permitieron acortar el período de ventana, debido a la capacidad de los mismos de detectar otras 15 inmunoglobulinas (IgM, IgA) que se encuentran presentes durante la seroconversión, logrando así una mayor sensibilidad analítica global9. Según datos de la Organización Mundial de la Salud referido al análisis operacional de los distintos ensayos comerciales disponibles en el mundo, la sensibilidad de estos EIE oscila entre 99.6%-100% y la especificidad entre el 98.5%-100%, con una reproducibilidad del 99.4%. Finalmente, los ensayos de cuarta generación presentan características similares a los ensayos de tercera añadiendo la ventaja de la detección simultánea del Ag p24, presente en la infección aguda previo a la aparición de los anticuerpos. La incorporación de estos ensayos combinados permitiría reducir el ¨período de ventana¨ en cuatro días10. La sensibilidad observada para los mismos es del 100%, si bien la misma no refleja en su totalidad la sensibilidad frente a la seroconversión, en particular frente a la detección de Agp24. La mayoría de estos ensayos arroja un resultado único frente a la presencia de antígeno y anticuerpos, habiendo dos equipos comerciales que detectan en forma diferenciada la presencia de antígeno p24 de la de anticuerpos. Esto representa una ventaja en lo que se refiere a la caracterización del período de seroconversión. Tabla 1: Evolución de los inmunoensayos EIA Reactivos de captura Reactivos de detección Marcadores virales detectados Período de ventana Primera (1G) Lisado viral Anti IgG humana (indirecta) IgG HIV-1 6-8 semanas Segunda (2G) Proteínas virales recombinantes Anti IgG humana (indirecta) IgG HIV-1, HIV-2 Tercera (3G) USA 2007 Proteínas virales recombinantes Proteínas recombinantes y péptidos sintéticos (directo) IgM, IgG HIV-1, HIV-2, Grupo O 21 días Cuarta (4G) Proteínas virales recombinantes (Ab) y anticuerpos monoclonales (Ag) Proteínas recombinantes, péptidos sintéticos y anticuerpos monoclonales (directo) IgM, IgG, Ag P24 HIV-1, HIV-2, Grupo O 14 días Otros ensayos de tamizaje Dentro de este grupo se encuentran aquellos ensayos caracterizados por ser simples, es decir que no requieren de un equipamiento sofisticado en el laboratorio, pero diferentes de los que 16 denominados tests rápidos. Ejemplo de ello es la aglutinación de partículas de gelatina, extensamente utilizado en nuestro país, que por el principio técnico de la misma tiene la capacidad de detectar anticuerpos de tipo IgG e IgM; siendo su tiempo de procesamiento de aproximadamente 2 horas11. Ensayos suplementarios o confirmatorios Los tests suplementarios o confirmatorios (denominados así originalmente) han sido empleados para confirmar la presencia de anticuerpos específicos en una muestra que ha sido previamente positiva mediante un ensayo de tamizaje. Dentro del grupo de los ensayos suplementarios, el western blot (WB) ha sido la más extensamente utilizado seguido por el ensayo de línea (LIA por sus siglas en ingles), acompañado de una serie de criterios para su interpretación. A continuación se describen las características de ambos ensayos; es importante aclarar que los resultados posibles serán negativos (ausencia total de bandas), indeterminados (cuando no cumple con el criterio de positividad) o positivos (según el criterio utilizado). Western blot (WB) El principio de esta técnica es un enzimoinmunoensayo en fase sólida sobre un papel de nitrocelulosa en el cual se encuentran inmovilizadas y distribuidas según peso molecular las distintas proteínas virales. El tipo de anticuerpos detectados por esta técnica es de clase IgG, los criterios para su interpretación se detallan en la tabla 2. Delos cinco criterios disponibles, el del ASTPHLD/CDC ha sido el más utilizado dentro de los algoritmos de diagnóstico12. La combinación de EIE/WB tiene una sensibilidad del 99,3% - 99,7% y una especificidad del 99,7%13. Tabla 2: Criterios de positividad para Western Blot APHL: Association of Public Health Laboratories. CDC: Center for Disease Control. CRA: Cruz Roja Americana CRSS: Consortium for Retrovirus Serology Standardization. OMS: Organización Mundial de la Salud. ORGANIZACIÓN CRITERIO APHL/CDC Combinación de al menos dos bandas de tres posibles: p24 y/o gp41 y/o gp120/160 CRA Tres o más bandas, una producto de cada gen: gag, pol y env CRSS Dos o más bandas: p24 o p31 y gp41 o gp120/160 OMS Dos bandas de env con o sin gag o pol 17 Ensayo de línea (LIA) Fueron desarrollados con posterioridad al WB, se trata de un enzimoinmunoensayo en fase sólida, con la diferencia que estos utilizan proteínas recombinantes y/o péptidos sintéticos que han sido seleccionados y distribuidos discrecionalmente sobre un soporte plástico, no encontrándose representadas todas las proteínas del virus. De esta manera, estos ensayos son capaces de detectar anticuerpos específicos anti-HIV-1 y anti-HIV-2 (ej: INNOLIA y Pepti-LAV). La sensibilidad para estos ensayos es del 99,3%-100%, con una especificidad del 100%. En general estos ensayos tienen, por su presentación antigénica, un menor porcentaje de resultados indeterminados. Carga viral (CV) Los ensayos de carga viral (CV), han sido diseñados para el dosaje de carga viral plasmática, miden la cantidad de ARN viral (virus) presente en sangre periférica y se expresan en copias de ARN por mililitro de plasma o bien la conversión de esta última en log10. Los distintos ensayos disponibles comercialmente no han sido desarrollados inicialmente con el fin de ser aplicados en el diagnóstico, sino para el monitoreo y seguimiento de la infección y el tratamiento. Sin embargo la evolución de los mismos ha permitido que gracias a su sensibilidad y especificidad elevadas como así también la validación en el mundo real permitan incorporarlos tanto al algoritmo de diagnóstico pediátrico como al de adultos. La tabla 3 describe las características de los ensayos disponibles en nuestro país. 18 Tabla 3: Características de los equipos comerciales de CV de HIV disponibles en nuestro país. Tests Rápidos (TR) Los TR fueron desarrollados hace varios años, pero su uso estuvo limitado en nuestro país al testeo de pacientes fuente de accidentes laborales y al estudio en la sala de partos de embarazadas sin control previo, ya que un resultado oportuno permite en este último caso una intervención efectiva para prevenir la transmisión vertical del HIV. En nuestro país, su uso se expandió a partir del año 2013 a través de las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación4. Son ensayos que además de rápidos son simples de realizar. Los disponibles comercialmente están basados en técnicas de flujo lateral (inmunocromatográficos) o de flujo vertical (inmunofiltración), se presentan en diferentes formatos y pueden ser utilizados con distintos tipos de muestras según el instructivo del fabricante, como ser suero, plasma, sangre entera (por punción venosa o digital) o saliva. Por otro lado no requieren de instrumental y son de lectura visual. Esta versatilidad les da la ventaja de poder ser utilizados fuera del ámbito de un laboratorio clínico como son los centros de testeo o las campañas de testeo masivas, ampliando así el acceso al diagnóstico en poblaciones que tienen dificultad para acceder al mismo. La mayoría de los ensayos disponibles detectan solamente anticuerpos (de tipo IgG o totales) Ensayo Comercial Método, Target Rango cuantitativo Sensibilidad (LoD) Detección Subtipo Abbott realTime RNA HIV-1 m2000 PCR en tiempo real, región de la integrasa del gen Pol 40 - 1 x107 copias/mL RNA HIV-1 40 copias/mL para un volumen de muestra de 1 mL Grupo M, subtipos A-H, grupo O y grupo N Roche cobas® AmpliPrep/ COBAS® TaqMan® HIV-1 Test, v2.0 PCR en tiempo real, sondas TaqMan, Gag y LTR 20 - 1 x107 copias/mL RNA HIV-1 20 copias/mL de RNA HIV-1 HIV-1 Grupo M, subtipos A-H, grupo O Roche cobas®4800 system, cobas HIV-1 PCR en tiempo real, sondas TaqMan, Gag y LTR 20 - 1 x1 07 copias/mL RNA HIV-1 20 copias/mL de RNA HIV-1 HIV-1 Grupo M, subtipos A-H, grupo O BioMerieux NucliSENS EasyQ® HIV- 1 v2.0 Amplificacion basada en tecnologia NASBA- detección en tiempo real, p24 Gag 25 – 7,9 x 106 copias/mL para un volumen de muestra de 1 mL 25 cp/mL de RNA HIV-1 para un volumen de muestra de 1 mL HIV grupo M, subtipos A-J, CRF01_AE, CRF02_AG, CRF11_cpx, CRF14_BG, AG-GH, H y K 19 contra el HIV-1/2 (2da y 3ra generación) aunque algunos detectan además antígeno p24 (4ta generación), pudiendo identificar personas en la fase aguda de la infección. La sensibilidad y especificidad de los ensayos de flujo lateral disponibles varía entre el 99,3%-100% y entre el 99.7%-99.9%, respectivamente14. La sensibilidad de estos ensayos puede verse disminuida respecto de los ELISAs debido al tipo de muestra y al menor volumen utilizado sumado a que la lectura es en todos los casos visual. De allí la importancia de asegurar el tipo de muestra sobre el cual el test se encuentra validado y que la sensibilidad y especificidad recomendada para su uso en el testeo es >99% y >98% respectivamente. Algoritmos de diagnóstico recomendados Con el objetivo de ampliar el acceso al diagnóstico en el año 2013 nuevas estrategias fueron puestas en vigencia4. Estos algoritmos surgen con el fin de ser implementados en distintos escenarios desde centros de salud o testeo voluntario como así también en laboratorios clínicos. Esta diferencia de escenarios responde al concepto, mientras los centros de testeo tienen como objetivo distinguir individuos no infectados de aquellos que requieren de evaluación médica, en los laboratorios clínicos se busca que el diagnóstico sea lo más preciso posible para poder realizar un diagnóstico definitivo. Estas recomendaciones por un lado incluyen TR en el algoritmo de diagnóstico y por otro lado reemplazan el WB por la CV, como primera opción de método suplementario, limitando el uso del primero a aquellas donde el resultado de la CV resulte no detectable (o bien no se encuentre disponible). En el marco de las recomendaciones vigentes, es importante remarcar que los algoritmos fueron rápidamente adoptados en nuestro país y con un impacto en los indicadores de la cascada de atención de HIV15. 20 A continuación se detallan los algoritmos en vigencia: Centros de Testeo Algoritmo 1.Tamizaje con unico test rápido A1: Test rápido La sensibilidad y especificidad recomendada para un TR deberá ser>99% y >98% respectivamente. Una variante a este algoritmo incluye el uso de 2 TR en serie que claramente aumenta la especificidad incrementando el valor predictivo positivo. Dentro las ventajas, podemos resaltar que identifica con mayor precisión individuos no infectados y dentro de las desventajas es importante recordar que en el contexto de una infección aguda pueden ocurrir falsos negativos (sobre todo si el TR no es de 4G). 21 Laboratorios clínicos Algoritmo 1. Inmunoensayo con ensayo suplementario molecular A1: EIA de 4ta Generación. B: Western Blot. C: Carga viral. 22 Algoritmo 2. Combinación de dos inmunoensayos A1: EIA de 4ta Generacion.A2: EIA de 4ta Generación de distinto formato o test rápido. (La combinación de 2 ensayos aumenta el VPP a 99,6%). La experiencia al evaluar en el mundo real a estos algoritmos, permite afirmar que la CV confirma el 97.3% de las muestras reactivas versus el WB que lo hace en un 92% siendo además costo-efectivo. Estosdatos sustentan el uso de este ensayo en un algoritmo que no resulta inferior respecto del que ha sido utilizado por décadas. Diagnóstico de HIV-2 En nuestro país la mayoría de los ensayos comerciales están licenciados para detectar anticuerpos anti HIV-1 y HIV-2, lo cual es importante ya que detectan el 100% de las muestras verdaderas positivas para HIV-2. En contraposición, casi la totalidad de los ensayos que detectan ácidos nucleicos (DNA o RNA) para HIV-1 no pueden detectar HIV-2, lo que implica que un resultado molecular positivo para HIV-1 descarta la posibilidad de que se trate de un HIV-2 (a excepción de una infección dual por ambos tipos virales). De manera que toda muestra con un tamizaje positivo, obtenido con un ensayo capaz de detectar HIV-1/2 y con un riesgo epidemiológico para HIV-2, deberá ser estudiado con un método que permita tener una primera 23 discriminación serológica entre HIV-1 y HIV-2 (por ej. WB o LIA con antígenos específicos para HIV-2), y eventualmente ser confirmados por métodos moleculares en un centro de referencia4. Tabla 4: Interpretación de los resultados de la pruebas diagnósticas para la infección por HIV. Ensayo Resultado Interpretación 1. TR HIV-1/2 1. Negativo Negativo para Ac anti HIV-1/2. 1. TR HIV-1/2 1. Positivo Positivo Preliminar para Ac anti HIV-1/2. Requiere confirmación por EIE Ag/Ac y CV 1. EIE Ag/Ac 1. No Reactivo Negativo para Ac anti HIV-1/2. Ausencia de evidencia de infección por HIV de laboratorio. 1. EIE Ag/Ac 2. TR HIV-1/2 1. Reactivo 2. Positivo Positivo presuntivo (VPP>95%) para Ac anti HIV-1/2. Requiere confirmación por CV 1. EIE Ag/AC 2. TR HIV-1/2 1. Reactivo 2. Negativo Positivo preliminar para anticuerpos anti HIV-1/2. Requiere confirmación por CV y descartar infección aguda. 1. EIE Ag/AC 2. CV HIV 3. Reactivo 4. Detectable Positivo para anticuerpos anti HIV-1. Evidencia de infección por HIV. 1. EIE Ag/Ac 2. CV HIV 3. WB 1. Reactivo 2. No Detectable 3. Positivo Positivo para anticuerpos anti HIV-1. Posible elite controler requiere de seguimiento clínico y de laboratorio. 1. EIE Ag/Ac 2. CV HIV 3. WB 1. Reactivo 2. No Detectable 3. Indeterminado La presencia de Ac anti HIV-1 no está confirmada. Se sugiere seguimiento si clínicamente lo requiere o por la presencia de factores de riesgo. 1. EIE Ag/Ac 2. CV HIV 3. WB 1. Reactivo 2. No Detectable 3. Negativo La presencia de Ac anti HIV-1 no está confirmada. No hay evidencia de laboratorio de infección. Se sugiere seguimiento si clínicamente lo requiere o por la presencia de factores de riesgo ¿Cuál es el algoritmo recomendado por el CDC? El documento elaborado sobre algoritmos vigente diferencia del algoritmo recomendado por el del CDC siendo similar al recomendado previamente en nuestro país. Este algoritmo es de realización en laboratorios clínicos, inicia el tamizaje con EIE de 4G y aquellas muestras reactivas son ensayadas por un inmunoensayo que diferencia anticuerpos de tipo HIV-1 de los de HIV-2 y donde las muestras halladas indeterminadas o negativas son estudiadas por Técnicas de Amplificación de Ácidos Nucleicos (NAT) con el fin de descartar una infección aguda. La 24 recomendación incluye además que todo estudio con resultado positivo previo por TR sea ensayado en un EIE de 4G. Auto-testeo El auto-testeo de HIV (AT-HIV) es el proceso por el cual una persona que quiere conocer su estatus serológico para HIV recolecta su propia muestra, realiza la prueba e interpreta su propio resultado. Los ensayos para la realización de AT-HIV son pruebas rápidas que utilizan como muestra saliva o sangre entera obtenida por punción digital. El resultado obtenido en el AT-HIV no provee un diagnóstico definitivo, dado que un resultado positivo requiere de estudios suplementarios posteriores en el ámbito de un laboratorio clínico. En el año 2012 la FDA aprobó OraQuick HIV Home-test16. Inglaterra lo tiene aprobado desde el 2014 y varios países lo tienen en uso o bajo pruebas pilotos (China, África, Perú). El objetivo de esta estrategia es extender el testeo de HIV a aquellas personas que por alguna razón encuentran obstáculos en el acceso al testeo o para aquellas personas que, por el contrario, se testean frecuentemente. El AT-HIV está pensado como una estrategia adicional a los servicios de testeo y diagnóstico ya existentes. La implementación de esta herramienta es compleja, básicamente porque el usuario es el implementador de manera que es necesario conocer las habilidades de las personas. De ahí que, para que los resultados sean eficaces, es necesario llevar adelante estudios previos en cada ámbito a fin de determinar el mejor mecanismo por el cual los tests son distribuidos a los potenciales usuarios, la manera en que estos recibirían las instrucciones para su realización y los pasos posteriores a la interpretación de los resultados para poder realizar la confirmación y la derivación respectiva para la atención y tratamiento médico. La Organización Mundial de la Salud establece que los ensayos para AT-HIV tengan una alta sensibilidad (>= a 99%) y una especificidad >= al 98% para reducir la posibilidad de obtener resultados falsos negativos y falsos positivos. En nuestro país, en la actualidad, la estrategia de auto-testeo no se encuentra implementada y los ensayos disponibles en el mercado no están validados para ser utilizados para este fin. La experiencia internacional reportada indica que la opción de la muestra de saliva es menos molesta que la punción digital, la aceptabilidad se encuentra entre el 70-96% y el costo sería la barrera más importante17. Bibliografía 1. CDC. Interpretation and use of the Western blot assay for serodiagnosis of human immunodeficiency virus type 1 infections. MMWR 1989; 38 (no. S-7). 2. CDC. Testing for Antibodies to Human Immunodeficiency Virus Type 2 in the United States. MMWR 1992; 41 (RR12); 1-9. 25 3. Centers for Disease Control and Prevention and Association of Public Health Laboratories. Laboratory Testing for the Diagnosis of HIV Infection: Updated Recommendations. Disponible en http://stacks.cdc.gov/view/cdc/23447. June 27, 2014.). 4. Propuesta de nuevos algoritmos para el diagnóstico de VIH. Ministerio de Salud de la Nación, 2013. Disponible en http://www.msal.gob.ar/sida/images/stories/5-comunicacion/pdf/2014- 03_propuesta-nuevos-algoritmos.pdf 5. Recoder ML, Nadal M. Diagnóstico de VIH. Recomendaciones para el asesoramiento pre y post test. Ministerio de Salud de la Nación, 2016. Disponible en http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000000117cnt-2016-12_guia-diagnostico- asesoramiento.pdf 6. CDC. Revised Recommendations for HIV testing of Adults, Adolescents, and Pregnant women in Health-Care Settings. MMWR 2006; 55 (R14); 1-17. 7. Fiebig EW, Wright DJ, Rawal BD, Garrett PE, Schumacher RT, Peddada L,et al. Dynamics of HIV viremia and antibody seroconversion in plasma donors: implications for diagnosis and staging of primary HIV infection. AIDS. 2003 Sep 5;17(13):1871-9. 8. Daar ES, Little S, Pitt J, et al. Diagnosis of primary HIV- 1 infection. Los Angeles County Primary HIV Infection RecruitmentNetwork. Ann Intern Med. 2001 Jan 2;134(1):25-9. 9. Alexander TS. Human Immunodeficiency Virus Diagnostic Testing: 30 Years of Evolution. Clin Vaccine Immunol. 2016 Apr 4;23(4):249-53 10. Ly TD, Martin L, Daghfal D, et al. Seven human immunodeficiency virus (HIV) antigen-antibody combination assays: evaluation of HIV seroconversion sensitivity and subtype detection. J Clin Microbiol. 2001;39(9):3122–3128. 11. Vercauteren G, Beelaert G, van der Groen G. Evaluation of an agglutination HIV-1 + 2 antibody assay. J Virol Methods. 1995 Jan;51(1):1-8. 12. CDC. Interpretation and Use of the Western Blot Assay for Serodiagnosis of Human Immunodeficiency Virus Type 1 Infections. MMWR. July 21, 1989 / 38(S-7);1-713. Branson BM, Mermin J. Establishing the diagnosis of HIV infection: new tests and a new algorithm for the United States. J Clin Virol 2011; 52(suppl 1): S3–4. 14. Daskalakis DC. Diagnostic testing: evolving technology and testing strategies. Top Antivir Med. 2011 Feb-Mar; 19(1): 18–22. 15. Duran A, Arévalo A, Betti L et al. Implementación del test rápido para VIH en la ciudad autónoma de Buenos Aires una estrategia para facilitar el acceso al diagnóstico oportuno / Implementation of Rapid Test for HIV in Buenos Aires City: A Strategy to Facilitate Access to Timely Diagnosis. Rev. argent. salud pública ; 10(38): 38-42, Abril 2019. 16. Food and Drug Administration. OraQuick® In-Home HIV Test. Blood Products Advisory Committee briefing document, 15 May 2012. 17. Marco estratégico para las pruebas autoadministradas del VIH. Guía para la planificación, introducción y ampliación del uso. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud; 2019. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO. 26 2- EVALUACIÓN INICIAL Y SEGUIMIENTO Coordinador: Teresita Puentes Autores: Adriana Cagnoni, Jorge Martínez Encuentro inicial La primera consulta es la oportunidad para establecer un vínculo con el paciente, generar confianza, empatía, escucharlo con atención y transmitirle tranquilidad. El profesional actuante debe tener adecuado entrenamiento, experiencia en el manejo de esta infección y acceder a educación médica continua 1-3. Es muy importante valorar el impacto del diagnóstico en el paciente y el significado que le da. Muchas personas traen un concepto antiguo de lo que significa vivir con HIV, relacionándolo con la presencia de enfermedad (SIDA) y muerte. Es prioritario explicar detalladamente que en la actualidad las personas con HIV en tratamiento antirretroviral tienen una expectativa de vida similar a la de la población general 4,5. Informar sobre la confidencialidad del diagnóstico, resguardada por el secreto médico, y la Ley Nacional de SIDA (Ley Nº 23.798) 6,7. Hablar sobre prevención: uso de preservativo y tratamiento de la infección por HIV como prevención. El uso correcto del preservativo evita la transmisión de HIV y otras Infecciones de transmisión sexual (ITS). El tratamiento antirretroviral no solo es útil para mejorar y mantener la salud del paciente, sino que también tiene impacto sobre su/s parejas o contactos sexuales debido a que los pacientes con carga viral indetectable no transmiten la infección 8,9. Es importante aconsejar el testeo de la/s pareja/s o contactos sexuales, dar información sobre Profilaxis Preexposición (PrEP) en parejas serodiscordantes (hasta alcanzar la indetectabilidad de la Carga Viral). Explicar la necesidad de iniciar el Tratamiento antirretroviral (TARV) a la mayor brevedad posible; las características del tratamiento y la necesidad de adherencia estricta. Es conveniente evitar referirse al tratamiento como “de por vida”, pudiendo reemplazarse por la frase “por tiempo indefinido” ya que puede impactar negativamente, sobre todo en los jóvenes. 10-12. Es beneficioso iniciar el TARV a la brevedad incluso en los pacientes internados en una Unidad de Cuidados Intensivos.13 Informar sobre las posibilidades de concepción en pacientes en edad fértil. Proponer modificaciones positivas del estilo de vida, fundamentalmente nutrición adecuada y actividad física. Motivar el inicio de programa de cesación tabáquica en fumadores 14. 27 Evaluación clínica inicial Realizar una historia clínica detallada y examen físico completo dando especial atención a algunos datos en particular15,16. Anamnesis: Antecedentes personales o En relación al HIV: - Fecha de diagnóstico, motivo por el cual se efectuó la serología. - Forma de transmisión y fecha probable de infección, síntomas compatibles con seroconversión o infección aguda. - Es importante obtener información sobre serologías previas ya que nos puede orientar sobre el tiempo de evolución de la infección. Situaciones de riesgo y uso previo de antirretrovirales en profilaxis Post-exposición o Preexposición y tiempo desde la última toma. - En la actualidad existen diferentes situaciones en las que un paciente infectado pueda consultar a un profesional por primera vez: § Pacientes con diagnóstico reciente § Pacientes con diagnóstico tiempo atrás, pero que no realizaron controles ni tratamiento o que lo abandonaron. § Pacientes bajo TARV con respuesta adecuada y seguimiento pero que deben cambiar de profesional por diferentes razones. § Pacientes con diagnóstico de infección por HIV en edad pediátrica que llegan a la adolescencia y deben cambiar de profesional. Estas diferentes situaciones nos obligan a un abordaje distinto para cada caso, con problemáticas diferentes que deben considerarse en la consulta, a saber: - En los pacientes con diagnóstico reciente aplican las recomendaciones generales expuestas. - En los pacientes que vemos por primera vez, pero tienen infección diagnosticada previamente debe interrogarse además acerca de: cifra de CD4 y carga viral en el momento del diagnóstico, nadir de CD4, tratamientos anteriores, fallos terapéuticos; estudios de resistencia y adherencia al tratamiento. - En los pacientes bajo TARV con respuesta y seguimiento adecuado que deben cambiar de profesional por diferentes razones, es fundamental el contacto con el profesional anterior y/o un resumen de historia clínica completo para recabar 28 información acerca de tratamientos, etc. y entablar una relación médico-paciente adecuada. - En los pacientes con diagnóstico de infección por HIV en edad pediátrica que llegan a la adolescencia y deben cambiar de profesional, es prioritario el contacto con el profesional actuante y los padres, tutores o referentes afectivos para obtener información adecuada de su historia clínica. o Historia psicosocial: interrogar sobre grupo familiar, pareja, contactos, hijos y amigos para valorar la red de contención del paciente, preguntar si va a compartir su diagnóstico con alguien cercano, organizar estudio de contactos en la medida de lo posible. Antecedentes de patología psiquiátrica: intentos de suicidio, trastorno de ansiedad, depresión e internación de causa psiquiátrica. Valorar la necesidad de apoyo psicosocial. Siempre que sea posible sería conveniente un primer abordaje interdisciplinario para completar contención e iniciar la retención en cuidado de la salud desde el primer momento. Esto es especialmente importante en los pacientes que han debido cambiar de profesional ya que de no lograrse una adecuada relación médico-paciente con el nuevo profesional podría afectarse la adherencia y el adecuado seguimiento 17 . Es importante obtener datos para contacto (e- mails, teléfono, etc.) - Sexualidad: sexo al nacer, sexo legal, género. - Debe evaluarse grado de escolarización. - Actividad laboral actual (ocupado /desocupado/precariedad laboral) - Profesión / oficio y horarios habituales en que desarrolla su actividad. - Distancia/tiempo desde su domicilio hasta el centro de salud, percepción subjetiva del paciente de la accesibilidad geográfica. - Pasatiempos, intereses, proyectos. - Evaluar si realiza actividades que desarrollan la espiritualidad. La realización de actividades espirituales aumenta la adherencia al tratamiento y disminuye el riesgo de depresión y abuso de drogas recreacionales 18. o Pareja: estable o no, única o múltiple, seroconcordante o serodiscordante. Deseos de concepción. o Antecedentes epidemiológicos: lugar de nacimiento y residencias previas, domicilio actual, viajes realizados, orientando el interrogatorio a áreas de endemicidad para Histoplasmosis, Coccidioidomicosis, Chagas, etc. Condiciones de vivienda, suministro de agua potable (de red). 29 o Medicación concomitante: es útil tener un apartado dentro de la historia clínica, donde figure en forma actualizadatoda la medicación que toma el paciente, para prevenir efectos adversos por interacciones de drogas. Incluir uso de productos de medicación alternativa (herboristería, suplementos nutricionales por actividad deportiva, etc.). o Alergias. o Enfermedades concomitantes, haciendo hincapié en: hepatitis virales (HAV, HBV, HCV), tuberculosis, alteraciones mentales (ansiedad, depresión), patología ginecológica. También debe incluir antecedentes de infecciones de transmisión sexual. - Interrogar especialmente sobre factores de riesgo cardiovascular (RCV), alteraciones renales y óseas que nos orientarán en la elección del tratamiento. - Evaluación del Riesgo Cardiovascular a través de scores: ASCVD (atherosclerotic cardiovascular disease risk score); D:A:D (Data Collection on Adverse Events of Anti- HIV Drugs) 12,19,20. La enfermedad cardiovascular (ECV), entre otras condiciones crónicas no marcadoras de SIDA, ha pasado a ser una causa importante de morbilidad y mortalidad y representa actualmente el 30 % de la mortalidad atribuida a enfermedades no marcadoras y por lo menos el 10 % del total de muertes de los pacientes HIV positivos. La infección por HIV se asocia a un estado de inflamación crónica y aterosclerosis. También se observa una elevada frecuencia de Síndrome Metabólico (SM). La mayoría de los estudios realizados a la fecha señalan una prevalencia de SM en pacientes con HIV/SIDA entre el 17- 45,5%, y se ha observado más en los que reciben IP. o Consumo problemático de drogas o alcohol, para orientar sobre su tratamiento desde el inicio. El consumo de sustancias que modifican el comportamiento, particularmente aquéllas que actúan desinhibiendo las conductas, se asocian con diferentes situaciones no deseables: pérdida del seguimiento regular con su médico, falta o demora en la realización de estudios solicitados, incumplimiento de la medicación antirretroviral, todo esto desemboca en general en pérdida de adherencia y fallo del tratamiento 17. o Tabaco: Se estima que la prevalencia de fumadores entre las personas con HIV es mayor que entre la población general. El tabaquismo aumenta el ya elevado riesgo cardiovascular, el desarrollo de diversas neoplasias y favorece la aparición de algunas infecciones oportunistas (aftas, muguet, leucoplasia oral vellosa, neumonía bacteriana, neumonía por Pneumocystis jiroveci, etc). La infección por Mycobacterium avium ha sido relacionada con el hábito de fumar. o Historia de Vacunación: se recomienda que se incorpore el interrogatorio sobre vacunación en todos los pacientes y se utilicen registros de las vacunas recibidas y las indicadas a fin de garantizar el cumplimiento de las mismas. 30 o En mujeres: interrogar sobre métodos de contracepción , dificultad para “negociar” el uso de preservativo. Asesorar sobre interacciones de antirretrovirales y anticonceptivos. Controles ginecológicos. Deseo de maternidad. o Síntomas: interrogatorio dirigido hacia, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, tos, cefalea, alteraciones visuales, aftas o ulceraciones mucosas, dificultades en la deglución, síntomas respiratorios, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, síntomas urinarios, erupciones o lesiones cutáneas, síntomas anogenitales, cambios en la función neurológica o estado mental. (La OMS recomienda el cribado clínico de la TBC, mediante la presencia de tos, fiebre y pérdida de peso. En presencia de estos síntomas debería solicitarse evaluación para descartar TBC). En mujeres en edad fértil: ritmo menstrual y fecha de última menstruación. Antecedentes de enfermedades familiares: cáncer, enfermedades neurológicas, osteoporosis, aterosclerosis, hipertensión arterial, diabetes mellitus, hiperlipidemia, enfermedad coronaria precoz (infarto de miocardio en un familiar de primer grado antes de los 55 años en hombres y de 65 años en mujeres). Examen físico: o Signos vitales o Hábito corporal, buscando evidencia de emaciación u obesidad, mediante el índice de masa corporal (IMC) y en pacientes que han recibido TARV, evidencia de lipoatrofia (pérdida de grasa subcutánea en cara, extremidades, glúteos) o lipohipertrofia (acumulación de grasa abdominal visceral, dorso-cervical, ginecomastia, aumento del perímetro abdominal). Registrar: peso, talla, índice cintura/cadera. Estas medidas servirán para establecer una comparación en caso de que el paciente desarrolle síndrome de lipodistrofia (SLD). o Linfoganglionar: palpación de todos los territorios donde se puedan encontrar adenopatías. En pacientes en etapas tempranas de la enfermedad la palpación de adenopatías generalizadas puede corresponder a una Linfadenopatía Generalizada Persistente, propia de la infección por HIV. En etapas avanzadas de la enfermedad las adenopatías se corresponden habitualmente con infecciones oportunistas (TBC, Histoplasmosis) o a enfermedades hematológicas, como el linfoma no Hodgkin que tiene una mayor frecuencia de aparición en estos enfermos que en la población general. Por este motivo la búsqueda detallada de adenopatías adquiere valor pronóstico y diagnóstico. o Dermatológico: detallado examen de la piel, incluyendo la zona genital y perianal. Prestar especial atención a las uñas de manos y pies. Este examen adquiere mayor trascendencia cuanto mayor es la inmunosupresión. Pequeñas pápulas o pústulas pueden ser el indicio 31 de una enfermedad sistémica con diseminación hematógena (Micobacterias, Cryptococcus, Histoplasma, Bartonella henselae, etc.). Lesiones rojo-vinosas inespecíficas nos pueden alertar sobre Sarcoma de Kaposi. Es muy frecuente la onicomicosis. La leuconiquia universal se observa en inmunodepresión severa. o Orofaríngeo: se aplica el mismo criterio que para el examen dermatológico, se hará un exhaustivo examen de la cavidad oral, en búsqueda de lesiones tales como leucoplasia vellosa, úlceras, lesiones aftoides, sarcoma de Kaposi y candidiasis oral; la presencia de estas lesiones es evidencia de inmunodepresión severa (SIDA); lo que en un examen inicial nos obliga a indicar profilaxis (PCP). También se evaluará el estado dentario y de encías ya que la gingivitis es una manifestación común. o Neurológico: evaluar la presencia de signo-sintomatología neurológica, en busca de lesiones en sistema nervioso central: con signos de foco neurológico (toxoplasmosis, Chagas, linfoma primario del SNC), meníngeas (criptococosis, tuberculosis) o periféricas (neuropatías infecciosas o por drogas antirretrovirales). o Evaluación cognitiva: valorar dificultades en atención, memoria, concentración. Interrogar si ha tenido periodos con pérdida de memoria (Ej.: ha olvidado la ocurrencia de algún evento especial reciente, turnos del médico, etc.; si nota que está más lento en planear actividades o para resolver problemas o si tiene dificultades en poner atención en una conversación o cuándo lee un libro o cuándo mira una película.) Si la respuesta a alguna de estas preguntas es afirmativa se profundiza el estudio. o Oftalmológico: solicitar fondo de ojo en todo paciente con CD4 < 100 cél/mm3 y repetir cada 6 meses hasta que los CD4 sean >200 cél/mm3. o Cardiovascular: auscultación, (es importante buscar soplos en pacientes usuarios de drogas endovenosas), pulsos periféricos, edemas. o Aparato respiratorio: cualquier anomalía que pueda indicar patología pleuropulmonar o Abdomen: hepatoesplenomegalia o Genitourinario: úlceras, verrugas. En la mujer examen ginecológico completo. o Ano-rectal: úlceras, verrugas, fisuras. o Salud mental: síntomas de depresión, manía, ansiedad. Estudios complementarios o Laboratorio general Hemograma completo, hepatograma, glucemia, proteinograma. o Función renal: 32 Solicitar: creatininemia (clearence calculado) y análisis de orina (fisicoquímico y sedimento). Realizar un estudio renal básico en todos los pacientes en la visita inicial y de seguimiento,con una periodicidad que dependerá de la presencia de factores de riesgo para enfermedad renal y el uso de TARV. El estudio renal básico se ampliará si se detectan anormalidades, incluyendo la interconsulta con Nefrología10. Se subraya la gran implicancia clínica que tiene la excreción urinaria de proteínas, particularmente en ausencia de elevación de la creatinina. Solicitar cociente proteína/creatinina en orina. Se debe realizar el ajuste de dosis recomendado para cada medicamento, teniendo en cuenta las posibles interacciones entre los diferentes fármacos. o Perfil de lípidos: debido a que muchos fármacos antirretrovirales, la infección por HIV en sí misma y los factores del huésped están asociados con dislipemia, se debe obtener un perfil lipídico en ayunas que incluya Colesterol total, HDL-col, LDL-col y Triglicéridos. o Vitamina D: se observó que varios fármacos antirretrovirales y la misma infección pueden provocar una disminución de los niveles de vitamina D en una importante proporción de pacientes11. Por ese motivo se sugiere realizar una determinación basal y luego adecuar el seguimiento según el resultado. o Calcio, fósforo, magnesio: Muchos de los fármacos antirretrovirales pueden provocar alteraciones del metabolismo fosfo-cálcico por diversos mecanismos, por ese motivo es de utilidad obtener una cifra basal y luego continuar el control acorde al esquema elegido. Incluir fosfatemia en el control de laboratorio de los pacientes en tratamiento con tenofovir, principalmente con tenofovir disoproxil fumarato (TDF). o Serologías § Sífilis (VDRL) Todos los pacientes deben someterse a exámenes de detección de sífilis al inicio, en controles semestrales y ante situaciones de riesgo de ITS. Está indicado realizar una punción lumbar en los pacientes con VDRL reactiva que tengan síntomas o signos neurológicos, oculares o alteraciones en la audición. También está indicada si no disminuyen los títulos de VDRL 4 diluciones en 6 a 12 meses luego de un tratamiento adecuado21,22. § Toxoplasmosis (IgG) Todos los pacientes infectados por el HIV deben someterse a una prueba de exposición a T. gondii, midiendo anticuerpos IgG. Los adultos seronegativos, deben ser aconsejados sobre cómo evitar la infección. § Chagas: La detección serológica de anticuerpos IgG (HAI-IFI-ELISA) es útil para el diagnóstico en pacientes crónicamente infectados; siempre se hará el diagnóstico con al menos dos métodos de anticuerpos positivos. La ausencia de serología positiva 33 aleja el diagnóstico de reactivación de T. cruzi pero no lo descarta, especialmente en pacientes con inmusupresión grave y/o usuarios de drogas endovenosas23. § Hepatitis A: (HAV IgG) importante para indicar vacunación § Hepatitis B: detección del antígeno de superficie de hepatitis B (HBsAg), del anticuerpo de superficie de la hepatitis B (HBsAc) y el anticuerpo contra el antígeno del núcleo total de la hepatitis B (HBcAc). A los pacientes que son negativos para HBsAg y HBsAc pero positivos para HBcAc, se les puede realizar PCR cualitativa o carga viral para Hepatitis B para descartar infección crónica. Los pacientes que no tienen inmunidad deben vacunarse. § Hepatitis C: se solicitará estudio de anticuerpos a todos los pacientes, en caso de tener anticuerpos positivos se solicitará ARN viral (PCR cualitativa) para confirmar infección aguda. o Antígeno de Cryptococcus: Considerar cribado para el antígeno del Cryptococcus en suero en personas con recuento de CD4 <100 cél/mm3,24. o Recuento de CD4: se solicita en la primera consulta, antes de iniciar el tratamiento y se repite cada 3 a 6 meses. En pacientes con indetectabilidad viral sostenida y CD4 >500 cél/mm3 se podría medir en forma anual. La medición de CD8 y la relación CD4 /CD8 es innecesaria ya que los resultados no se usan en la toma de decisiones clínicas (recomendación fuerte, evidencia de alta calidad). o Carga viral: se solicita en la primera consulta y antes de iniciar el TARV en el caso de que se hubiera retrasado el inicio del tratamiento. Se sugiere solicitar una carga viral a los 2 o 3 meses del comienzo del esquema. Luego solicitar una determinación cada 3 meses hasta lograr la carga viral indetectable. Después se continuará con controles cada 4 a 6 meses. o Test de resistencia genotípica: en el último Consenso Argentino de Terapia Antirretroviral realizado en noviembre de 201612 se estableció lo siguiente 1) Pacientes vírgenes de TARV (naïve): i. Infección aguda/reciente (≤6 meses): está recomendado hacer estudio de genotipificación para detectar mutaciones de resistencia a IP, INTI e INNTI. El ensayo de resistencia a Inhibidores de integrasa (INSTI) no está recomendado. ii. Infección crónica (>6 meses): 34 (a) Inicio de TARV con INNTI: el ensayo de resistencia a IP, INTI e INNTI por genotipificación está recomendado en personas con infección crónica por HIV antes de iniciar un TARV que incluya INNTI (AII). (b) Inicio de TARV con IP: el ensayo de resistencia a IP, INTI e INNTI puede ser considerado en personas con infección crónica por HIV-1 antes de iniciar un TARV que incluya IP (CIII). (c) No se recomienda realizar el ensayo de resistencia a INSTI en pacientes naïve con infección crónica (DIII). 2) Pacientes con fracaso virológico: El Test de resistencia genotípica a IP, INTI e INNTI está recomendado en el paciente con fracaso virológico (AI) mientras el paciente está bajo TARV. El Test de resistencia genotípica a INSTIs está recomendado en aquellos pacientes con fracaso virológico bajo TARV que contenga alguna droga de dicha familia (BIII) y cuando se contemple el uso de un nuevo INSTI en el próximo esquema. (AII). 3) Abandonos de tratamiento: El Test de resistencia genotípica a IP, INTI e INNTI es el test de elección (AIII) a realizar en el paciente que haya suspendido el TARV dentro de las 4 semanas previas (CIII). El ensayo de resistencia a IP, INTI e INNTI no debe solicitarse si el paciente suspendió el TARV hace más de 4 semanas (EIII). En esta situación, podría ser útil reiniciar con el mismo TARV y solicitar el ensayo de resistencia 6 a 8 semanas después, si la carga viral continúa detectable. Se debe tener siempre en cuenta el riesgo de demorar el inicio del nuevo régimen. o Ensayo de tropismo viral no está recomendado excepto si se considera incluir a antagonistas del CCR5 en el tratamiento de rescate (AI). o HLA-B* 5701: la determinación de la portación del alelo HLA-B* 5701 asociado a hipersensibilidad a abacavir debe realizarse siempre antes de iniciar el tratamiento con esta droga. Un estudio realizado en Argentina mostró una prevalencia del HLA-B * 5701 del 4%25 .Los pacientes que son positivos para el haplotipo HLA B * 5701 tienen un alto riesgo de reacción de hipersensibilidad y no deben ser tratados con abacavir. o Reacción de Mantoux o PPD: se solicitará a todo paciente en la primera consulta. En caso de que la reacción sea negativa y el paciente tenga CD4 < 200 cél/mm3, se repetirá cuando supere este valor. Dado que nuestro país tiene una prevalencia importante de tuberculosis se sugiere repetir el test anualmente. Se considera positiva ≥ a 5 mm. 35 o Radiografía de tórax: Se evaluará según criterio clínico. Se sugiere solicitar en todo paciente con PPD positiva, antecedentes de enfermedades pulmonares, de contacto con TBC o cuando se considere necesario. o Ecografía de abdomen: En pacientes coinfectados con hepatitis B o C y cuando se considere necesario. o Examen ginecológico y PAP: Se realizará al momento del diagnóstico y se repetirá anualmente. Las mujeres infectadas por HIV deben hacerse una prueba de Papanicolau cervical al iniciarse la atención, y a los 6 meses. Ante resultados normales se controlará anualmente. Recientemente se incorporó el uso de técnicas moleculares que permiten la detección de HPV de altoriesgo oncogénico. Su utilización como método complementario (co-testing) permite estratificar los grupos de mayor riesgo para desarrollar patología neoplásica dado su elevado valor predictivo negativo. Entre las pruebas más frecuentemente utilizadas se encuentran la captura híbrida-Digene HC2 HPV DNA Test (que puede utilizarse a partir de los 30 años) y Cobas®4800 Human Papillomavirus (Roche) (que puede utilizarse a partir de los 25 años). Esto se debe a la elevada prevalencia de infecciones por HPV de alto riesgo oncogénico en las mujeres más jóvenes que en general resuelve espontáneamente26 La Sociedad Americana del Cáncer recomienda mamografías y autoexamen mamario a las mujeres, a partir de la edad de 40 años independientemente de su HIV. Las guías de Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (IDSA) recomiendan una mamografía anual para mujeres mayores de 50 años y en mujeres entre 40 y 49 años si son de alto riesgo. No hay datos que sugieran que las mujeres infectadas por el HIV tengan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con las mujeres HIV-negativas. o PAP anal: Dado el aumento de frecuencia de displasia y cáncer anal en pacientes con HPV genital o anal se debe realizar PAP anal a todo paciente con antecedente de condilomas. Los hombres que tienen sexo con hombres y mujeres infectados por HIV con coinfección por HPV tienen mayor riesgo de displasia anal y cáncer. o Densitometría ósea: Estudios epidemiológicos han mostrado una mayor prevalencia de disminución de la densidad minera ósea (DMO) en la población infectada por HIV. Se estima que la prevalencia de osteopenia densitométrica en esta población varía entre el 40 y el 65% y la osteoporosis ronda el 15%, 3 veces mayor que en la población seronegativa. Se recomienda realizar al menos un estudio de DEXA a los pacientes con infección por HIV > de 50 años, < 50 años con factores de riesgo27:, personas trans cualquiera sea su edad y aquellas en tratamiento con tenofovir. 36 Si bien no se conocen sus causas con precisión se considera que la disminución de la DMO es multifactorial; además de los factores de riesgo observados en las personas seronegativas inciden la propia infección por el HIV y ciertas drogas antirretrovirales. Consulta en la que se propone inicio del TARV • Hablar sobre la importancia de tomar la medicación diariamente, sin interrupciones para evitar el desarrollo de mutaciones virales que produzcan resistencia a las drogas antirretrovirales • Aconsejar tomar la medicación en un momento elegido que pueda ser incorporado a su rutina para evitar olvidos, también pueden utilizarse recordatorios (Ej.: a través de teléfono celular o de su familia, etc.). Según el tratamiento relacionarlo con momento del día: antes de dormir (efavirenz) o desayuno, almuerzo o cena. • Explicar que la medicación con el tiempo tendría que transformarse en un acto automático (como manejar o usar calzado) que ya no requiera un esfuerzo adicional. Adaptar el ejemplo al medio socio cultural del paciente. • Advertir sobre la posibilidad de algún efecto adverso; la necesidad de algo de paciencia durante la adaptación. Explicar la importancia de la comunicación con su médico en esta etapa ya que el Tratamiento es como un "traje a medida" que debe adaptarse a cada persona. • Dar información sobre interacciones medicamentosas, en lo posible por escrito: dejar en claro en especial la prohibición absoluta de tomar ergotamínicos (Migral ®; Ibupirac Migra®, etc.) durante tratamientos con IP/r, Efavirenz o cobicistat. Estos medicamentos son de fácil acceso (se venden fuera de las farmacias), y frecuentemente son automedicados. • Abordar claramente el uso de alcohol y drogas recreacionales. Es conveniente evitar su uso al inicio del tratamiento o moderarlo para mejorar tolerancia y evitar toxicidad superpuesta. Aconsejar tratamiento para evitar abstinencia. En el caso que el paciente no pueda o no quiera dejar el consumo aconsejar tomar el TARV antes de tomar alcohol o drogas que puedan provocar el olvido de la toma. • Evaluar inicio de profilaxis según el valor de CD4: § Menos de 200 cél/mm3: TMS 800/160 trisemanal28. § Menos de 100 cél/mm3 y anticuerpos para Toxoplasmosis Ig G positivos: TMS 800/160 diario 23. § Menos de 50 cél/mm3: Azitromicina 1250 mg por semana. • En pacientes sintomáticos29 o con CD4 <100 cél./mm3 pedir antigenemia para Cryptococcus previo al inicio de TARV. En caso de ser positiva deberá realizarse TAC de cerebro y punción lumbar, para descartar criptococosis meníngea y hemocultivos para descartar enfermedad diseminada. Los pacientes con meningitis por Cryptococcus deben 37 demorar el inicio del TARV hasta completar 4 semanas de tratamiento antifúngico (entre 2 y 10 semanas)23. Los pacientes con antigenemia positiva en los que se descarta meningitis y/o enfermedad diseminada deben iniciar terapia preventiva con fluconazol (800mg durante 2 semanas, 400mg durante 6 semanas y 200 mg de mantenimiento hasta recuperar CD4) 30 . • Los pacientes con meningitis por TBC también deben demorar el TARV. Los pacientes con TBC sin compromiso del SNC y con CD4 <50 cél/mm3 deben iniciar TARV dentro de las 2 primeras semanas de iniciado el tratamiento anti TBC mientras que aquellos con CD4 >50 cél/mm3 pueden iniciar el TARV dentro de las 8 a 12 semanas de iniciado el tratamiento anti TBC 31-33. Visitas de seguimiento 15,34 Se propone diferenciar el tipo de atención y frecuencia del seguimiento según las características de cada paciente. Se define cada tipo de paciente: • Paciente con diagnóstico temprano: personas que han iniciado recientemente el tratamiento contra el HIV que se encuentran estables clínicamente y que tienen un recuento de CD4 elevado. • Paciente estable: personas bajo TARV durante al menos un año; sin reacciones adversas a la medicación; sin otras comorbilidades, que no están cursando un embarazo y que comprenden que el tratamiento del HIV, al menos hasta ahora, tiene una duración indefinida. • Paciente con diagnóstico tardío o retrasado: personas que viven con HIV que acceden al tratamiento en un estadio avanzado de la enfermedad y con un recuento de CD4 inferior a 200 cél/mm3. • Paciente con fracaso del tratamiento: personas que toman el tratamiento del HIV y que no responden adecuadamente. Pueden presentar una o más enfermedades, pueden experimentar reacciones adversas a algún medicamento y necesitan un cuidadoso seguimiento 1 . Según la complejidad de cada paciente se deberá organizar la frecuencia del seguimiento, el tipo de atención, la experiencia del profesional, la complejidad de la institución y la necesidad de equipo interdisciplinario de apoyo. Ejemplos de pacientes con distintos grados de complejidad: Paciente de seguimiento frecuente, (no mayor a un mes) - Adolescentes 38 - Embarazadas - Reciente diagnóstico - Reinicio de tratamiento por abandono - Toxicidad o efecto adverso de la medicación - Consumo problemático actual de drogas o alcohol - Situación de calle - Comorbilidad psiquiátrica descompensada - Fallo virológico - Enfermedad oportunista actual en proceso diagnóstico o tratamiento, en especial Tuberculosis. Paciente para seguimiento cada 2 o 3 meses o de complejidad intermedia - Paciente estable, asintomático - Cuando ya logró su primera carga viral indetectable con el tratamiento actual - consumo no problemático de alcohol o drogas - Comorbilidades en evaluación: HTA, riesgo cardiovascular, óseo, tabaquismo, EPOC, DBT - Vulnerabilidad socioeconómica - CD4 < 500 cél/mm3 Paciente para seguimiento cada 4 a 6 meses - Paciente estable asintomático - Carga viral indetectable desde hace más de 2 años - Adherencia perfecta, bien adaptado al tratamiento - Comorbilidades en tratamiento - Situación socioeconómica estable - Red de contención
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