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1 
 
 
 
RECOMENDACIONES DE DIAGNÓSTICO Y 
SEGUIMIENTO DE LA INFECCIÓN POR HIV. 
TRATAMIENTO DE LOS EFECTOS ADVERSOS DEL 
TRATAMIENTO ANTIRRETROVIRAL. 
MANEJO DE LAS COMORBILIDADES 
 
 
 
COMISIÓN DE HIV/SIDA 
SOCIEDAD ARGENTINA DE INFECTOLOGÍA 
2019 
 
 2 
AUTORES 	
• Aquilia, Silvia Medica especialista en infectologia Profesora adjunta de 
la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina de la 
Universidad FASTA. Mar del Plata Ex jefa de la sala de Infectologia del 
Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) Dr. Oscar Alende y de la 
clínica 25 de Mayo. Mar del Plata 
• Aristegui, Inés Medica especialista en infectologia Fundación Huésped, 
Buenos Aires 
• Barbas, María Gabriela Laboratorio Central del Ministerio de Salud de 
Córdoba 
• Basombrío, Adriana: Médica especialista en infectologia. Hospital 
Regional Ushuaia. Magister en Epidemiología, Gestión y Políticas de 
Salud Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Benetucci, Ariana: Epidemiología e Información de la Salud Zona 
Norte, Hospital Regional Río Grande, Tierra del Fuego 
• Bittar, Víctor H. Jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Central 
de Mendoza. Prof. Titular de Inmunología de la Fac. de Ciencias Médicas 
de la Univ. Nac. de Cuyo Jefe del Programa Provincial de Sida-Ministerio 
de Salud de Mza. 
• Bocassi, Andrea Especialista en Bioquimica Clinica Jefa A/C del Area de 
Quimica Clinica, sección Bioquimica. Hospital de Infecciosas F.J. 
Muniz.GCBA 
• Bogdanowicz, Elizabeth 
• Bouzas, María Belén División Análisis Clínicos, Hospital de Infecciosas 
̈F.J. Muñiz ̈. GCBA 
• Brizuela, Martin Infectólogo pediatra Hospital Iriarte (Quilmes)- 
hospital Muñiz- Helios salud. miembro del Comité Nacional de 
Infectologia de la sociedad argentina de pediatría (SAP) y de la Comisión 
de infecciones en pediatría de la sociedad argentina de infectologia 
(SADI) 
• Cagnoni, Adriana Médica especialista en Clínica Médica e Infectología. 
Médica de Planta de Infectología del Hospital General de Agudos Enrique 
Tornú. CABA. Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Calanni, Liliana Médica especialista en Infectología. CEIN Unidad 
Infectologica y Clínica Pasteur de Neuquén 
• Cesar, Carina Médica especialista en Infectología. Fundación Huésped 
e Instituto Lanari (UBA), Buenos Aires Miembro de la Comisión de 
HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Córdova, Ezequiel Médico infectólogo del Hospital Argerich Miembro de 
la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
 3 
• Corti, Marcelo Jefe de División B, VIH-sida, Hospital de Enfermedades 
Infecciosas F.J. Muñiz, GCABA. Profesor Titular, Departamento de 
Medicina, Orientación Enfermedades Infecciosas, Facultad de Medicina, 
UBA, Argentina. 
• Costantini, Patricia Médica Infectóloga Jefa del Departamento de 
Infectología y Control de Infecciones, Instituto de Oncología Angel H 
Roffo, Universidad de Buenos Aires Miembro de la Comisión “Infecciones 
en el Paciente Inmunocomprometido”, SADI 
• Cuello, Alejandra Médica infectóloga Miembro de la Comisión de 
HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Cugliari, María Silvana Médica Hematóloga Jefa del Departamento de 
Hematología del Instituto A. Roffo-UBA 
• Davaro, Mónica Médica especialista en Enfermedades Infecciosas 
Clinica Bazterrica –Clinica Santa Isabel Miembro de la Comisión de 
HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Desse, Javier Eduardo Medicina Interna- Infectólogo Universitario 
Docente Adscripto UBA. Diplomado Universitario en Epidemiología Jefe 
de Unidad de Infectologia. Hospital Provincial E F Erill. Belén de Escobar. 
Prov Bs As Jefe de Infectologia y Epidemiologia Hospitalaria. Casa 
Hospital San Juan de Dios. Ramos Mejía. Prov de Bs As. 
• Ferrucci, Gladys 
• Fink, Valeria Irene Médica especialista en Enfermedades Infecciosas, 
UBA Coordinadora de la Unidad de Estudios Clínicos, Fundación 
Huésped, CABA Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Freuler, Cristina Médica especialista en Clínica Médica e Infectología. 
Jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán. 
Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Fridman, Vanesa Médica Especialista en Enfermedades Infecciosas. 
Hospital de Clínicas “José de San Martín”, Facultad de Medicina, UBA 
Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Frola, Claudia Médica infectóloga Fundación Huésped, Buenos Aires 
• Gaiano, Alejandra 
• García, Fabiana 
• Gentile, Jorge Médico Especialista en Infectología. Servicio de 
Infectología , Hospital Santamarina .Tandil 
• Glasman, María Patricia 
• Gonzalez, Silvia. Lic. en Psicología. Programa VIH e ITS de Tierra del 
Fuego 
• Greco, María Marta Médica Especialista en Infectología. Jefa de Clínica, 
Cátedra de Infectología, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad 
 4 
Nacional de La Plata. Médica de Planta del Hospital Español de La Plata 
Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Laxague, Francisco Médico cirujano de la sección cirugía bariática del 
Hospital Alemán 
• Levalle, Jorge Oscar Médico infectólogo del Hospital Piñeiro Miembro de 
la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Lewi, Daniel Jefe del Servicio de Oncología, Hospital General de Agudos 
J. A. Fernández, GCABA. Médico consultor en SIDA Y CÁNCER del 
Hospital FJ Muñiz, GCABA Profesor Titular de la Cátedra libre de 
Oncología Clínica del Hospital J. A. Fernández (carrera de Especialistas), 
Facultad de Medicina, UBA 
• Martínez, Jorge Médico infectólogo del Hospital Británico Miembro de la 
Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Mauas, Romina Especialista en Medicina Interna e Infectologia. 
Coordinadora Médica en Helios Salud - Consultorios Infectologicos Dr. 
Stamboulian. Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Miglioranza, Cristina Medica especialista en infectologia Jefa de la sala 
de infectologia del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) Dr. 
Oscar Alende. Mar del Plata 
• Mónica Moyano 
• Nenna, Andrea Médica Infectóloga de planta, Hospital Municipal de 
Oncología María Curie GCABA Médica Infectóloga, Centro médico Genea 
Miembro de la Comisión de Infecciones en el Paciente 
Inmunocomprometido, SADI 
• Oliva, Stella Maris Médica especialista en Infectologa Ex jefa de Unidad 
10 de HIV/SIDA. Hospital de Enfermedades Infecciosas “F. J. Muñiz”. 
GCBA Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Palmero, Domingo Prof. Titular Neumonología UBA y USAL Director del 
Instituto Vaccarezza (UBA) Jefe División Neumotisiología Hospital Muñiz 
• Pérez, Héctor Médico Infectólogo Ex Jefe de División Infectología 
Hospital Juan A. Fernández Docente Autorizado Enfermedades 
Infecciosas UBA Ex Titular Enfermedades Infecciosas UCES 
• Perez, Rufina Médica Infectóloga, Hospital Neuquén. Referente 
Neuquén Programa Hepatitis 
• Poggio, Juan Manuel Especialista Universitario en Enfermedades 
Infecciosas Médico de Planta, Servicio de Infectología del HIGA Dr. R. 
Rossi, La Plata. Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Puentes, Teresita Jefe del Servicio de Infectologia del Sanatorio 
Mendez Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Radusky, Pablo Fundación Huésped, Buenos Aires 
• Ravotti, Facundo Médico nutricionista del Hospital Alemán 
 5 
• Ricart, Javier Médico infectólogo del Hospital F. J. Muñiz Miembro de la 
Comisión de HIV/SIDA y ETS de la SADI 
• Rolón, María José Jefa de Unidad. División Infectología Hospital Juan 
A, Fernández. CABA Miembro de la Comisión de HIV/SIDA y ETS de la 
SADI 
• Salesi, Florencia Médica tocoginecóloga de la División Obstetricia del 
Hospital gral de agudos Cosme Argerich. CABA. A cargo de la Sección 
Salud Sexual y Reproductiva 
• Salomón, Horacio Instituto de Investigaciones Biomédicas en SIDA y 
retrovirus, INBIRS. Facultad de Medicina UBA 
• Schlottmann, Francisco Médico cirujano de la sección cirugía bariática 
del Hospital Alemán 
• Torrado, Lidia 
• Torroija, Cecilia 
• Villar, Verónica Especialistaen Terapia Intensiva y Nutrición. Médica 
de planta del Servicio de Nutrición del Hospital Alemán 
• Vujacich, Claudia Medica Infectologa UBA/SADI Coordinadora Unidad 
de Hepatitis CEI y FUNCEI Miembro Fundador Comisión de Hepatitis de 
SADI. Asesora de Infectología Gerencia de Medicamentos INSSJP 
(PAMI). 
• Zalazar, Virginia Fundación Huésped, Buenos Aires 
• Zapiola, Inés Unidad de Virología, Hospital de Infecciosas ̈F.J. Muñiz ̈. 
GCBA. 
 
 6 
 
 ÍNDICE 
ABREVIATURAS ............................................................................................. 9 
1- DIAGNÓSTICO ......................................................................................... 13 
Introducción ........................................................ Error! Bookmark not defined. 
Ensayos de tamizaje ............................................ Error! Bookmark not defined. 
Enzimoinmunoensayos (EIE) ............................ Error! Bookmark not defined. 
Otros ensayos de tamizaje ............................... Error! Bookmark not defined. 
Ensayos suplementarios o confirmatorios ........... Error! Bookmark not defined. 
Western blot (WB) .......................................... Error! Bookmark not defined. 
Ensayo de línea (LIA) ...................................... Error! Bookmark not defined. 
Algoritmos de diagnóstico recomendados ........... Error! Bookmark not defined. 
Centros de Testeo ........................................... Error! Bookmark not defined. 
Laboratorios clínicos ........................................ Error! Bookmark not defined. 
Diagnóstico de HIV-2 ...................................... Error! Bookmark not defined. 
Auto-testeo (AT) ................................................. Error! Bookmark not defined. 
2- EVALUACIÓN INICIAL Y SEGUIMIENTO ................................................... 26 
Encuentro inicial ....................................................................................... 26 
Evaluación clínica inicial ............................................................................ 27 
Anamnesis: ............................................................................................. 27 
Examen físico: ......................................................................................... 30 
Estudios complementarios ......................................................................... 31 
Consulta en la que se propone inicio del TARV .......................................... 36 
Controles a realizar en las consultas de seguimiento ..................................... 38 
3- EVALUACIÓN INICIAL Y SEGUIMIENTO EN PEDIATRÍA ........................... 52 
Encuentro inicial ....................................................................................... 52 
Evaluación clínica: ................................................................................... 52 
Vacunación en niños infectados por HIV: ..................................................... 57 
Consulta en la que se propone el TARV ..................................................... 67 
ABORDAJE DE DERECHOS. ........................................................................ 67 
Derechos de los N, N y A en la consulta médica ........................................... 68 
Recomendaciones al médico al inicio del TARV en N, N y A: ........................... 69 
Seguimiento en Adolescentes. .................................................................. 70 
Revelamiento de la infección ..................................................................... 71 
Evaluación clínica y terapéutica del Adolescente ........................................... 72 
Manejo de las complicaciones a largo plazo ................................................. 73 
VACUNACIÓN DEL ADOLESCENTE CON INFECCIÓN POR HIV. ........................ 75 
Recomendaciones para la transición .......................................................... 78 
4- ADHERENCIA AL TRATAMIENTO .............................................................. 83 
Generalidades ........................................................................................... 83 
Medición de la adherencia ........................................................................ 86 
Adherencia en poblaciones especiales ...................................................... 89 
Adolescentes y jóvenes ............................................................................. 89 
Mujeres trans .......................................................................................... 93 
Personas en contexto de encierro ............................................................... 94 
Consideraciones de importancia ................................................................. 97 
5- CONCEPCIÓN Y ANTICONCEPCIÓN ........................................................ 103 
MATERNIDAD Y HIV ................................................................................ 104 
EMBARAZO NO PLANIFICADO EN MUJERES CON HIV ................................... 106 
 7 
OPCIONES ANTICONCEPTIVAS PARA PERSONAS CON HIV ..................... 106 
METODOS DE BARRERA ........................................................................... 108 
METODOS HORMONALES DE ACCION A CORTO PLAZO ................................ 109 
ANTICONCEPTIVOS REVERSIBLES DE ACCION A LARGO PLAZO .................... 112 
ANTICONCEPCION QUIRÚRGICA: LIGADURA TUBARIA ................................. 113 
6- RECOMENDACIONES CLÍNICAS PARA LA ATENCIÓN INTEGRAL DE LAS 
PERSONAS TRANS ..................................................................................... 117 
Marco legal ............................................................................................. 117 
Abordaje desde el equipo de salud ......................................................... 117 
Reconocimiento de la identidad de género .................................................. 117 
Consulta ................................................................................................ 118 
Examen físico ......................................................................................... 119 
Consideraciones respecto de la salud de las personas trans ................... 119 
- Terapia Hormonal ................................................................................. 119 
- Sustancias de relleno ............................................................................ 120 
- Uso de sustancias ................................................................................. 121 
- Salud mental y psicosocial ..................................................................... 121 
- Infecciones de transmisión sexual ........................................................... 121 
- Virus del Papiloma Humano .................................................................... 121 
- Prácticas de prevención y cuidado de la salud ........................................... 122 
7- Alteraciones Metabólicas y Cardiovasculares en la población HIV+ ....... 123 
Evaluación de la enfermedad metabólica y del Riesgo Cardiovascular (RCV)
 ............................................................................................................... 124 
MANEJO DEL RCV Y ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN EN PACIENTES HIV+
 ............................................................................................................... 126 
8 – OBESIDAD Y HIV ................................................................................. 134 
Enfoque clínico ....................................................................................... 136 
Dieta ..................................................................................................... 136 
Ejercicio ................................................................................................ 136 
Medicación ............................................................................................. 136 
Enfoque quirúrgico .................................................................................138 
Gastrectomía vertical en manga (GVM) ...................................................... 138 
Bypass gástrico en Y de roux .................................................................... 139 
9 - ALTERACIONES RENALES ASOCIADAS AL HIV ...................................... 144 
Generalidades ......................................................................................... 144 
Monitoreo de la función renal en pacientes con infección por el HIV 14 . 147 
TRATAMIENTO DE LAS ALTERACIONES DETECTADAS EN EL ESTUDIO RENAL
 ............................................................................................................... 150 
10- ALTERACIONES ÓSEAS ASOCIADAS AL HIV ......................................... 159 
OSTEOPENIA/OSTEOPOROSIS ................................................................ 159 
OSTEONECROSIS .................................................................................... 169 
OSTEOMALACIA ...................................................................................... 171 
11- CO-INFECCIÓN HIV/HBV ..................................................................... 179 
12- Co-infección HCV/HIV ......................................................................... 184 
13- COINFECCIÓN HIV/TBC ........................................................................ 191 
Elección del esquema ARV en coinfección HIV/TBC: interacciones de ARV y 
drogas anti-TBC ...................................................................................... 192 
14- NEOPLASIAS Y HIV .............................................................................. 202 
 8 
SARCOMA DE KAPOSI ............................................................................. 204 
LINFOMAS .............................................................................................. 209 
CÁNCER ASOCIADO AL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO ......................... 216 
CÁNCER DE PULMÓN ............................................................................... 222 
HEPATOCARCINOMA ............................................................................... 223 
CÁNCERES PREVALENTES EN POBLACIÓN GENERAL ............................... 224 
Cáncer de Mama ..................................................................................... 224 
Cáncer de colon ...................................................................................... 225 
Cáncer de próstata .................................................................................. 225 
MANEJO DEL PACIENTE CON CÁNCER ASOCIADO A HIV ......................... 225 
15- TRASTORNOS NEUROCOGNITIVOS ASOCIADOS AL HIV ....................... 241 
16- VACUNAS EN PERSONAS VIVIENDO CON HIV ...................................... 254 
 
 9 
ABREVIATURAS 
1. 3TC: lamivudina. 
2. ABC: abacavir. 
3. ACO: anticonceptivos orales. 
4. AINEs: antiinflamatorios no esteroideos. 
5. ARVs: antirretrovirales. 
6. ATV: atazanavir. 
7. ATV/r: atazanavir + ritonavir. 
8. AUC: Area bajo la curva 
9. AZT: zidovudina. 
10. bDNA: branched DNA. 
11. BID: Dos veces en el día 
12. Cc: concentración 
13. CCR5:co-receptores CCR5. 
14. CD4: células con receptores CD4. 
15. Cl Cr: clearence de creatinina. 
16. CMV: citomegalovirus. 
17. CV: carga viral 
18. CYP: citocromo p450 
19. d4T: estavudina. 
20. ddI: didanosina. 
21. DBT: diabetes mellitus. 
22. DMO: densidad mineral ósea. 
23. DRV: darunavir. 
24. DTG: dolutegravir 
25. ECA: enzima convertidora de angiotensina. 
26. ECV: enfermedad cardiovascular. 
27. EFV: efavirenz. 
28. ELISA: enzimoinmunoanálisis. 
29. EPOC. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica. 
30. ERC: enfermedad renal crónica. 
31. ETS: enfermedades de transmisión sexual. 
32. ETV: etravirina. 
33. EVG: elvitegravir 
34. EVG/cobi: elvitegravir + cobicistat. 
 10 
35. FG: filtrado glomerular. 
36. FPV: fosamprenavir. 
37. FPV/r: fosamprenavir + ritonavir. 
38. FRCV: Factores de Riesgo Cardiovascular 
39. FTC: emtricitabina. 
40. g: gramo. 
41. GPT: alanino aminotransferasa 
42. GOT: glutámico-oxalacético transferasa 
43. HbA1c: hemoglobina glicosilada. 
44. HBV: virus de la hepatitis B. 
45. HBV ADN: carga viral para hepatitis B. 
46. HBcAc: Anticuerpo anti-core para hepatitis B. 
47. HbeAc: anticuerpo anti- e para hepatitis B. 
48. HBeAg: antígeno e para Hepatitis B. 
49. HBsAc: anticuerpo anti- superficie para hepatitis B. 
50. HBsAg: antígeno de superficie para hepatitis B. 
51. HCV: virus de la hepatitis C. 
52. HCV ARN: carga viral para hepatitis C. 
53. HCVAc: anticuerpo anti-hepatitis C. 
54. HDL: lipoproteínas de alta densidad. 
55. HIV: Virus de la inmunodeficiencia humana. 
56. HPV: virus papiloma humano 
57. HSH: hombre que tiene sexo con hombres. 
58. HSV: virus herpes simplex 
59. HTA: hipertensión arterial. 
60. IAM: infarto agudo de miocardio. 
61. IDV: indinavir 
62. IM: intramuscular. 
63. IMC: índice de masa corporal. 
64. INF Peg: interferon pegilado. 
65. INNTI: inhibidor no nucleosídico de la transcriptasa inversa. 
66. INNTIs: inhibidores no nucleosídicos de la transcriptasa inversa. 
67. INTI: inhibidor nucleosídico de la transcriptasa inversa. 
68. INTIs: inhibidores nucleosídicos de la transcriptasa inversa. 
69. IO: infección oportunista. 
70. IP: inhibidor de proteasa. 
 11 
71. IPs: inhibidores de proteasa. 
72. IV: intravenosa. 
73. kg: kilogramo. 
74. LCR: Líquido Cefalorraquídeo 
75. LDL: lipoproteínas de baja densidad. 
76. LPV/r: lopinavir + ritonavir. 
77. LPV: lopinavir. 
78. mg: miligramo. 
79. ml: mililitro. 
80. M.M.R: vacuna antiparotiditis, sarampión y rubeola 
81. mm3: milímetro cúbico. 
82. MVC: maraviroc. 
83. ND: no detectable. 
84. NFV: nelfinavir. 
85. NVP: nevirapina. 
86. PAS: ácido para amino salicílico. 
87. PCR: reacción en cadena de la polimerasa. 
88. PK: constante de disociación ácida. 
89. PPD: preparado proteico purificado. 
90. QD: una vez al día 
91. R: rifampicina 
92. RAL: raltegravir. 
93. RBV: ribavirina. 
94. RCV: riesgo cardiovascular. 
95. RMN: resonancia magnética nuclear. 
96. RN: recién nacido. 
97. RPV: Rilpivirina 
98. RT-PCR: PCR real time 
99. RTV: ritonavir. 
100. RVR: respuesta viral rápida. 
101. RVS: respuesta viral sostenida. 
102. S: estreptomicina. 
103. S4: semana 4. 
104. S12: semana 12. 
105. S24: semana 24. 
106. S48: semana 48. 
 12 
107. S72: semana 72. 
108. SC: vía subcutánea. 
109. SIDA: síndrome de inmunodeficiencia adquirida. 
110. SLD: síndrome de lipodistrofia. 
111. SNC: sistema nervioso central. 
112. SQV: saquinavir. 
113. SQV/r: saquinavir + ritonavir. 
114. SIRI: síndrome de reconstitución inmune. 
115. T20: enfuvirtide. 
116. TA: tensión arterial. 
117. TAF: Tenofovir alafenamida 
118. TARV: tratamiento antirretroviral. 
119. TBC: tuberculosis. 
120. TBC MDR: Tuberculosis multiresistente a drogas. 
121. TDF/FTC: tenofovir + emtricitabina. 
122. TDF: tenofovir desoxipropil fumarato 
123. TG: triglicéridos. 
124. TID: Tres veces en el día. 
125. TPV: tipranavir. 
126. TR: Tests rápidos 
127. UDI: usuario de drogas intravenosas. 
128. VO: vía oral. 
129. WB: Western blot. 
130. Z: pirazinamida. 
 
 
 
 13 
1- DIAGNÓSTICO 
Coordinador: Javier Ricart 
Autores: Belén Bouzas, Inés Zapiola, Gabriela Barbas, Horacio Salomón 
 
 
Introducción 
Desde 1989 las recomendaciones para el algoritmo diagnóstico han comprendido el empleo en 
forma secuencial de un ensayo de tamizaje caracterizado por una alta sensibilidad seguido por 
un ensayo suplementario o confirmatorio, de mayor especificidad, en aquellas muestras 
reiteradamente reactivas en el tamizaje1. En 1992 se publican las recomendaciones para incluir 
el diagnóstico de HIV-2 frente a una justificación clínica o epidemiológica2. Recién en el año 
2009 los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades Americano (CDC) en conjunto 
con la Asociación de Directores de Laboratorios de Salud Pública Americana (ASTPHLD) publican 
una propuesta sobre nuevos algoritmos de diagnóstico en base a la evidenciacientífica 
disponible, convirtiéndose en recomendaciones formales a través de un documento publicado 
en el 20143. 
En nuestro país en el año 2013, en virtud del avance tecnológico de los distintos ensayos para 
el tamizaje y diagnóstico de la infección por HIV-1, y en conjunción con la necesidad de ampliar 
el acceso al diagnóstico, la Dirección adjunta de SIDA del Ministerio de Salud de la Nación 
publica nuevas estrategias de diagnóstico4. 
 
Principios básicos del diagnóstico de HIV 
Es importante recordar que la confidencialidad, voluntariedad y el consentimiento informado 
son principios básicos dentro del diagnóstico de HIV y es fundamental su cumplimiento. En igual 
sentido las guías nacionales adhieren a la importancia del asesoramiento pre y post test5. Los 
CDC recomiendan el screening regular en adultos, adolescentes y mujeres embarazadas al 
entrar en contacto con el sistema de salud. Asimismo, recomiendan realizar el estudio a toda 
persona entre 13 y 64 años al menos una vez en la vida6. 
Las guías nacionales recomiendan ofrecer el test a todos los grupos poblacionales; enfatizando 
la oferta a personas con alguna ITS y sus parejas, parejas de personas HIV positivas, 
trabajadores sexuales, usuarios de drogas, hombres que tienen sexo con hombres, personas 
transgénero, personas frente a una probable situación de riesgo, personas en situación de 
encierro, personas con antecedentes de tuberculosis o alguna otra enfermedad oportunista. 
Otro eje importante es el diagnóstico en las embarazadas y su/s pareja/s sexuales. Las 
recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación incluyen el ofrecimiento obligatorio en la 
primera consulta a la mujer embarazada y a su/s pareja/s, y, de resultar negativo, repetir el 
estudio a la mujer en el segundo y tercer trimestre de gestación. El ofrecimiento a la/s parejas 
 14 
debe ser activo en cualquier momento en que acompañe a la mujer embarazada. De no 
realizarse durante el embarazo ofrecerlo durante el puerperio para disminuir la posibilidad de 
infección durante la lactancia. 
 
Ensayos de tamizaje 
El diagnóstico de infección por retrovirus y en particular el de HIV en adultos se basa en la 
detección de anticuerpos específicos en suero o plasma. Esto obedece al tipo de infección que 
estos virus causan en el hospedador, de manera que, la presencia de anticuerpos específicos 
anti-HIV no implica protección o resolución de la infección sino por el contrario, infección 
presente. Ahora bien, existe un período denominado de ventana, durante el cual los anticuerpos 
específicos no son evidentes a través de los ensayos serológicos7. 
En la actualidad este ¨período de ventana¨ se ha visto acortado, merced a la utilización de 
equipos cada vez más sensibles y esto ha permitido caracterizar más correctamente la infección 
primaria por HIV, de gran impacto epidemiológico8. Los conceptos que se detallan en la tabla 
siguiente permiten diferenciar las distintas etapas que comprenden la infección primaria. 
 
INFECCIÓN PRIMARIA 
ECLIPSE Intervalo después de la infección en el cual no hay 
marcadores consistentes de infección. 
INFECCIÓN AGUDA Etapa comprendida desde la adquisición de la infección hasta 
la seroconversión completa (~30 días). 
SEROCONVERSIÓN Fase o período desde que los anticuerpos específicos 
empiezan a detectarse hasta la positividad completa dada por 
el Western Blot positivo. 
INFECCIÓN RECIENTE Etapa comprendida desde el momento de la seroconversión 
completa hasta el set point viral (~ <6 meses). 
 
Enzimoinmunoensayos (EIE) 
Los ensayos de tamizaje más utilizados son los enzimoinmunoensayos (EIE), los cuales han ido 
evolucionando desde los comienzos de la epidemia, mejorando tanto la sensibilidad como la 
especificidad. El formato y la composición antigénica se ha ido modificando mediante la 
incorporación de proteínas recombinantes y de péptidos sintéticos sustituyendo el empleo de 
lisados virales. Esto permitió la detección de anticuerpos no solo para HIV-1, sino también para 
HIV-2 y para HIV-1 grupo O. 
Los EIE de tercera generación significaron un gran avance por su diseño ya que permitieron 
acortar el período de ventana, debido a la capacidad de los mismos de detectar otras 
 15 
inmunoglobulinas (IgM, IgA) que se encuentran presentes durante la seroconversión, logrando 
así una mayor sensibilidad analítica global9. Según datos de la Organización Mundial de la Salud 
referido al análisis operacional de los distintos ensayos comerciales disponibles en el mundo, la 
sensibilidad de estos EIE oscila entre 99.6%-100% y la especificidad entre el 98.5%-100%, con 
una reproducibilidad del 99.4%. 
Finalmente, los ensayos de cuarta generación presentan características similares a los ensayos 
de tercera añadiendo la ventaja de la detección simultánea del Ag p24, presente en la infección 
aguda previo a la aparición de los anticuerpos. La incorporación de estos ensayos combinados 
permitiría reducir el ¨período de ventana¨ en cuatro días10. La sensibilidad observada para los 
mismos es del 100%, si bien la misma no refleja en su totalidad la sensibilidad frente a la 
seroconversión, en particular frente a la detección de Agp24. La mayoría de estos ensayos arroja 
un resultado único frente a la presencia de antígeno y anticuerpos, habiendo dos equipos 
comerciales que detectan en forma diferenciada la presencia de antígeno p24 de la de 
anticuerpos. Esto representa una ventaja en lo que se refiere a la caracterización del período 
de seroconversión. 
 
Tabla 1: Evolución de los inmunoensayos 
EIA Reactivos de captura 
Reactivos de 
detección 
Marcadores 
virales 
detectados 
Período 
de 
ventana 
Primera 
(1G) Lisado viral 
Anti IgG humana 
(indirecta) IgG HIV-1 
6-8 
semanas 
Segunda 
(2G) 
Proteínas virales 
recombinantes 
Anti IgG humana 
(indirecta) 
IgG HIV-1, 
HIV-2 
Tercera 
(3G) 
USA 2007 
Proteínas virales 
recombinantes 
Proteínas 
recombinantes y 
péptidos sintéticos 
(directo) 
IgM, IgG 
HIV-1, HIV-2, 
Grupo O 
21 días 
Cuarta 
(4G) 
Proteínas virales 
recombinantes (Ab) y 
anticuerpos 
monoclonales (Ag) 
Proteínas 
recombinantes, 
péptidos sintéticos 
y anticuerpos 
monoclonales 
(directo) 
IgM, IgG, 
Ag P24 
HIV-1, HIV-2, 
Grupo O 
14 días 
 
Otros ensayos de tamizaje 
Dentro de este grupo se encuentran aquellos ensayos caracterizados por ser simples, es decir 
que no requieren de un equipamiento sofisticado en el laboratorio, pero diferentes de los que 
 16 
denominados tests rápidos. Ejemplo de ello es la aglutinación de partículas de gelatina, 
extensamente utilizado en nuestro país, que por el principio técnico de la misma tiene la 
capacidad de detectar anticuerpos de tipo IgG e IgM; siendo su tiempo de procesamiento de 
aproximadamente 2 horas11. 
 
Ensayos suplementarios o confirmatorios 
Los tests suplementarios o confirmatorios (denominados así originalmente) han sido empleados 
para confirmar la presencia de anticuerpos específicos en una muestra que ha sido previamente 
positiva mediante un ensayo de tamizaje. Dentro del grupo de los ensayos suplementarios, el 
western blot (WB) ha sido la más extensamente utilizado seguido por el ensayo de línea (LIA 
por sus siglas en ingles), acompañado de una serie de criterios para su interpretación. A 
continuación se describen las características de ambos ensayos; es importante aclarar que los 
resultados posibles serán negativos (ausencia total de bandas), indeterminados (cuando no 
cumple con el criterio de positividad) o positivos (según el criterio utilizado). 
 
Western blot (WB) 
El principio de esta técnica es un enzimoinmunoensayo en fase sólida sobre un papel de 
nitrocelulosa en el cual se encuentran inmovilizadas y distribuidas según peso molecular las 
distintas proteínas virales. El tipo de anticuerpos detectados por esta técnica es de clase IgG, 
los criterios para su interpretación se detallan en la tabla 2. Delos cinco criterios disponibles, 
el del ASTPHLD/CDC ha sido el más utilizado dentro de los algoritmos de diagnóstico12. La 
combinación de EIE/WB tiene una sensibilidad del 99,3% - 99,7% y una especificidad del 
99,7%13. 
 
Tabla 2: Criterios de positividad para Western Blot 
APHL: Association of Public Health Laboratories. CDC: Center for Disease Control. CRA: Cruz 
Roja Americana CRSS: Consortium for Retrovirus Serology Standardization. OMS: Organización 
Mundial de la Salud. 
ORGANIZACIÓN CRITERIO 
APHL/CDC Combinación de al menos dos bandas de tres posibles: p24 y/o gp41 y/o gp120/160 
CRA Tres o más bandas, una producto de cada gen: gag, pol y env 
CRSS Dos o más bandas: p24 o p31 y gp41 o gp120/160 
OMS Dos bandas de env con o sin gag o pol 
 17 
Ensayo de línea (LIA) 
Fueron desarrollados con posterioridad al WB, se trata de un enzimoinmunoensayo en fase 
sólida, con la diferencia que estos utilizan proteínas recombinantes y/o péptidos sintéticos que 
han sido seleccionados y distribuidos discrecionalmente sobre un soporte plástico, no 
encontrándose representadas todas las proteínas del virus. De esta manera, estos ensayos son 
capaces de detectar anticuerpos específicos anti-HIV-1 y anti-HIV-2 (ej: INNOLIA y Pepti-LAV). 
La sensibilidad para estos ensayos es del 99,3%-100%, con una especificidad del 100%. En 
general estos ensayos tienen, por su presentación antigénica, un menor porcentaje de 
resultados indeterminados. 
Carga viral (CV) 
Los ensayos de carga viral (CV), han sido diseñados para el dosaje de carga viral plasmática, 
miden la cantidad de ARN viral (virus) presente en sangre periférica y se expresan en copias de 
ARN por mililitro de plasma o bien la conversión de esta última en log10. 
Los distintos ensayos disponibles comercialmente no han sido desarrollados inicialmente con el 
fin de ser aplicados en el diagnóstico, sino para el monitoreo y seguimiento de la infección y el 
tratamiento. Sin embargo la evolución de los mismos ha permitido que gracias a su sensibilidad 
y especificidad elevadas como así también la validación en el mundo real permitan incorporarlos 
tanto al algoritmo de diagnóstico pediátrico como al de adultos. La tabla 3 describe las 
características de los ensayos disponibles en nuestro país. 
 
 18 
Tabla 3: Características de los equipos comerciales de CV de HIV disponibles en nuestro país. 
 
 
Tests Rápidos (TR) 
 
Los TR fueron desarrollados hace varios años, pero su uso estuvo limitado en nuestro país al 
testeo de pacientes fuente de accidentes laborales y al estudio en la sala de partos de 
embarazadas sin control previo, ya que un resultado oportuno permite en este último caso una 
intervención efectiva para prevenir la transmisión vertical del HIV. En nuestro país, su uso se 
expandió a partir del año 2013 a través de las recomendaciones del Ministerio de Salud de la 
Nación4. 
Son ensayos que además de rápidos son simples de realizar. Los disponibles comercialmente 
están basados en técnicas de flujo lateral (inmunocromatográficos) o de flujo vertical 
(inmunofiltración), se presentan en diferentes formatos y pueden ser utilizados con distintos 
tipos de muestras según el instructivo del fabricante, como ser suero, plasma, sangre entera 
(por punción venosa o digital) o saliva. Por otro lado no requieren de instrumental y son de 
lectura visual. Esta versatilidad les da la ventaja de poder ser utilizados fuera del ámbito de un 
laboratorio clínico como son los centros de testeo o las campañas de testeo masivas, ampliando 
así el acceso al diagnóstico en poblaciones que tienen dificultad para acceder al mismo. La 
mayoría de los ensayos disponibles detectan solamente anticuerpos (de tipo IgG o totales) 
 
Ensayo 
Comercial 
Método, Target Rango 
cuantitativo 
Sensibilidad (LoD) Detección 
Subtipo 
Abbott 
realTime 
RNA HIV-1 
m2000 
PCR en tiempo 
real, región de 
la integrasa del 
gen Pol 
40 - 1 x107 
copias/mL RNA 
HIV-1 
40 copias/mL para 
un volumen de 
muestra de 1 mL 
Grupo M, 
subtipos A-H, 
grupo O y 
grupo N 
Roche 
cobas® 
AmpliPrep/ 
COBAS® 
TaqMan® 
HIV-1 Test, 
v2.0 
PCR en tiempo 
real, sondas 
TaqMan, 
Gag y LTR 
20 - 1 x107 
copias/mL RNA 
HIV-1 
20 copias/mL de 
RNA HIV-1 
HIV-1 Grupo 
M, subtipos 
A-H, grupo O 
Roche 
cobas®4800 
system, 
cobas HIV-1 
PCR en tiempo 
real, sondas 
TaqMan, 
Gag y LTR 
20 - 1 x1 07 
copias/mL RNA 
HIV-1 
20 copias/mL de 
RNA HIV-1 
HIV-1 Grupo 
M, subtipos 
A-H, grupo O 
BioMerieux 
NucliSENS 
EasyQ® HIV-
1 v2.0 
Amplificacion 
basada en 
tecnologia 
NASBA- 
detección en 
tiempo real, 
p24 Gag 
25 – 7,9 x 106 
copias/mL para un 
volumen de 
muestra de 1 mL 
25 cp/mL de RNA 
HIV-1 para un 
volumen de 
muestra de 1 mL 
HIV grupo M, 
subtipos A-J, 
CRF01_AE, 
CRF02_AG, 
CRF11_cpx, 
CRF14_BG, 
AG-GH, H y K 
 19 
contra el HIV-1/2 (2da y 3ra generación) aunque algunos detectan además antígeno p24 (4ta 
generación), pudiendo identificar personas en la fase aguda de la infección. La sensibilidad y 
especificidad de los ensayos de flujo lateral disponibles varía entre el 99,3%-100% y entre el 
99.7%-99.9%, respectivamente14. La sensibilidad de estos ensayos puede verse disminuida 
respecto de los ELISAs debido al tipo de muestra y al menor volumen utilizado sumado a que 
la lectura es en todos los casos visual. De allí la importancia de asegurar el tipo de muestra 
sobre el cual el test se encuentra validado y que la sensibilidad y especificidad recomendada 
para su uso en el testeo es >99% y >98% respectivamente. 
 
 
Algoritmos de diagnóstico recomendados 
 
Con el objetivo de ampliar el acceso al diagnóstico en el año 2013 nuevas estrategias fueron 
puestas en vigencia4. Estos algoritmos surgen con el fin de ser implementados en distintos 
escenarios desde centros de salud o testeo voluntario como así también en laboratorios clínicos. 
Esta diferencia de escenarios responde al concepto, mientras los centros de testeo tienen como 
objetivo distinguir individuos no infectados de aquellos que requieren de evaluación médica, en 
los laboratorios clínicos se busca que el diagnóstico sea lo más preciso posible para poder 
realizar un diagnóstico definitivo. Estas recomendaciones por un lado incluyen TR en el algoritmo 
de diagnóstico y por otro lado reemplazan el WB por la CV, como primera opción de método 
suplementario, limitando el uso del primero a aquellas donde el resultado de la CV resulte no 
detectable (o bien no se encuentre disponible). En el marco de las recomendaciones vigentes, 
es importante remarcar que los algoritmos fueron rápidamente adoptados en nuestro país y con 
un impacto en los indicadores de la cascada de atención de HIV15. 
 
 20 
A continuación se detallan los algoritmos en vigencia: 
 
Centros de Testeo 
Algoritmo 1.Tamizaje con unico test rápido 
 
 
A1: Test rápido 
 
La sensibilidad y especificidad recomendada para un TR deberá ser>99% y >98% 
respectivamente. Una variante a este algoritmo incluye el uso de 2 TR en serie que claramente 
aumenta la especificidad incrementando el valor predictivo positivo. Dentro las ventajas, 
podemos resaltar que identifica con mayor precisión individuos no infectados y dentro de las 
desventajas es importante recordar que en el contexto de una infección aguda pueden ocurrir 
falsos negativos (sobre todo si el TR no es de 4G). 
 
 21 
Laboratorios clínicos 
 
Algoritmo 1. 
Inmunoensayo con ensayo suplementario molecular 
 
A1: EIA de 4ta Generación. B: Western Blot. C: Carga viral. 
 
 
 22 
Algoritmo 2. Combinación de dos inmunoensayos 
 
A1: EIA de 4ta Generacion.A2: EIA de 4ta Generación de distinto formato o test rápido. (La 
combinación de 2 ensayos aumenta el VPP a 99,6%). 
 
La experiencia al evaluar en el mundo real a estos algoritmos, permite afirmar que la CV 
confirma el 97.3% de las muestras reactivas versus el WB que lo hace en un 92% siendo además 
costo-efectivo. Estosdatos sustentan el uso de este ensayo en un algoritmo que no resulta 
inferior respecto del que ha sido utilizado por décadas. 
 
Diagnóstico de HIV-2 
En nuestro país la mayoría de los ensayos comerciales están licenciados para detectar 
anticuerpos anti HIV-1 y HIV-2, lo cual es importante ya que detectan el 100% de las muestras 
verdaderas positivas para HIV-2. En contraposición, casi la totalidad de los ensayos que 
detectan ácidos nucleicos (DNA o RNA) para HIV-1 no pueden detectar HIV-2, lo que implica 
que un resultado molecular positivo para HIV-1 descarta la posibilidad de que se trate de un 
HIV-2 (a excepción de una infección dual por ambos tipos virales). De manera que toda muestra 
con un tamizaje positivo, obtenido con un ensayo capaz de detectar HIV-1/2 y con un riesgo 
epidemiológico para HIV-2, deberá ser estudiado con un método que permita tener una primera 
 23 
discriminación serológica entre HIV-1 y HIV-2 (por ej. WB o LIA con antígenos específicos para 
HIV-2), y eventualmente ser confirmados por métodos moleculares en un centro de referencia4. 
 
Tabla 4: Interpretación de los resultados de la pruebas diagnósticas para la infección por HIV. 
 
Ensayo Resultado Interpretación 
1. TR HIV-1/2 1. Negativo Negativo para Ac anti HIV-1/2. 
1. TR HIV-1/2 1. Positivo 
Positivo Preliminar para Ac anti HIV-1/2. 
Requiere confirmación por EIE Ag/Ac y CV 
1. EIE Ag/Ac 1. No Reactivo 
Negativo para Ac anti HIV-1/2. Ausencia 
de evidencia de infección por HIV de 
laboratorio. 
1. EIE Ag/Ac 
2. TR HIV-1/2 
1. Reactivo 
2. Positivo 
Positivo presuntivo (VPP>95%) para Ac 
anti HIV-1/2. Requiere confirmación por 
CV 
1. EIE Ag/AC 
2. TR HIV-1/2 
1. Reactivo 
2. Negativo 
Positivo preliminar para anticuerpos anti 
HIV-1/2. Requiere confirmación por CV y 
descartar infección aguda. 
1. EIE Ag/AC 
2. CV HIV 
3. Reactivo 
4. Detectable 
Positivo para anticuerpos anti HIV-1. 
Evidencia de infección por HIV. 
1. EIE Ag/Ac 
2. CV HIV 
3. WB 
1. Reactivo 
2. No Detectable 
3. Positivo 
Positivo para anticuerpos anti HIV-1. 
Posible elite controler requiere de 
seguimiento clínico y de laboratorio. 
1. EIE Ag/Ac 
2. CV HIV 
3. WB 
1. Reactivo 
2. No Detectable 
3. Indeterminado 
La presencia de Ac anti HIV-1 no está 
confirmada. Se sugiere seguimiento si 
clínicamente lo requiere o por la 
presencia de factores de riesgo. 
1. EIE Ag/Ac 
2. CV HIV 
3. WB 
1. Reactivo 
2. No Detectable 
3. Negativo 
La presencia de Ac anti HIV-1 no está 
confirmada. No hay evidencia de 
laboratorio de infección. Se sugiere 
seguimiento si clínicamente lo requiere o 
por la presencia de factores de riesgo 
 
¿Cuál es el algoritmo recomendado por el CDC? 
El documento elaborado sobre algoritmos vigente diferencia del algoritmo recomendado por el 
del CDC siendo similar al recomendado previamente en nuestro país. Este algoritmo es de 
realización en laboratorios clínicos, inicia el tamizaje con EIE de 4G y aquellas muestras 
reactivas son ensayadas por un inmunoensayo que diferencia anticuerpos de tipo HIV-1 de los 
de HIV-2 y donde las muestras halladas indeterminadas o negativas son estudiadas por Técnicas 
de Amplificación de Ácidos Nucleicos (NAT) con el fin de descartar una infección aguda. La 
 24 
recomendación incluye además que todo estudio con resultado positivo previo por TR sea 
ensayado en un EIE de 4G. 
 
Auto-testeo 
El auto-testeo de HIV (AT-HIV) es el proceso por el cual una persona que quiere conocer su 
estatus serológico para HIV recolecta su propia muestra, realiza la prueba e interpreta su propio 
resultado. Los ensayos para la realización de AT-HIV son pruebas rápidas que utilizan como 
muestra saliva o sangre entera obtenida por punción digital. El resultado obtenido en el AT-HIV 
no provee un diagnóstico definitivo, dado que un resultado positivo requiere de estudios 
suplementarios posteriores en el ámbito de un laboratorio clínico. En el año 2012 la FDA aprobó 
OraQuick HIV Home-test16. Inglaterra lo tiene aprobado desde el 2014 y varios países lo tienen 
en uso o bajo pruebas pilotos (China, África, Perú). 
El objetivo de esta estrategia es extender el testeo de HIV a aquellas personas que por alguna 
razón encuentran obstáculos en el acceso al testeo o para aquellas personas que, por el 
contrario, se testean frecuentemente. El AT-HIV está pensado como una estrategia adicional a 
los servicios de testeo y diagnóstico ya existentes. La implementación de esta herramienta es 
compleja, básicamente porque el usuario es el implementador de manera que es necesario 
conocer las habilidades de las personas. De ahí que, para que los resultados sean eficaces, es 
necesario llevar adelante estudios previos en cada ámbito a fin de determinar el mejor 
mecanismo por el cual los tests son distribuidos a los potenciales usuarios, la manera en que 
estos recibirían las instrucciones para su realización y los pasos posteriores a la interpretación 
de los resultados para poder realizar la confirmación y la derivación respectiva para la atención 
y tratamiento médico. 
La Organización Mundial de la Salud establece que los ensayos para AT-HIV tengan una alta 
sensibilidad (>= a 99%) y una especificidad >= al 98% para reducir la posibilidad de obtener 
resultados falsos negativos y falsos positivos. En nuestro país, en la actualidad, la estrategia de 
auto-testeo no se encuentra implementada y los ensayos disponibles en el mercado no están 
validados para ser utilizados para este fin. La experiencia internacional reportada indica que la 
opción de la muestra de saliva es menos molesta que la punción digital, la aceptabilidad se 
encuentra entre el 70-96% y el costo sería la barrera más importante17. 
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de Buenos Aires una estrategia para facilitar el acceso al diagnóstico oportuno / Implementation 
of Rapid Test for HIV in Buenos Aires City: A Strategy to Facilitate Access to Timely Diagnosis. 
Rev. argent. salud pública ; 10(38): 38-42, Abril 2019. 
16. Food and Drug Administration. OraQuick® In-Home HIV Test. Blood Products Advisory Committee 
briefing document, 15 May 2012. 
17. Marco estratégico para las pruebas autoadministradas del VIH. Guía para la planificación, 
introducción y ampliación del uso. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud; 
2019. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO. 
 
 26 
2- EVALUACIÓN INICIAL Y SEGUIMIENTO 
Coordinador: Teresita Puentes 
Autores: Adriana Cagnoni, Jorge Martínez 
Encuentro inicial 
La primera consulta es la oportunidad para establecer un vínculo con el paciente, generar 
confianza, empatía, escucharlo con atención y transmitirle tranquilidad. El profesional actuante 
debe tener adecuado entrenamiento, experiencia en el manejo de esta infección y acceder a 
educación médica continua 1-3. 
Es muy importante valorar el impacto del diagnóstico en el paciente y el significado que 
le da. Muchas personas traen un concepto antiguo de lo que significa vivir con HIV, 
relacionándolo con la presencia de enfermedad (SIDA) y muerte. Es prioritario explicar 
detalladamente que en la actualidad las personas con HIV en tratamiento antirretroviral tienen 
una expectativa de vida similar a la de la población general 4,5. 
Informar sobre la confidencialidad del diagnóstico, resguardada por el secreto médico, y la 
Ley Nacional de SIDA (Ley Nº 23.798) 6,7. 
Hablar sobre prevención: uso de preservativo y tratamiento de la infección por HIV como 
prevención. El uso correcto del preservativo evita la transmisión de HIV y otras Infecciones de 
transmisión sexual (ITS). 
El tratamiento antirretroviral no solo es útil para mejorar y mantener la salud del paciente, sino 
que también tiene impacto sobre su/s parejas o contactos sexuales debido a que los pacientes 
con carga viral indetectable no transmiten la infección 8,9. 
Es importante aconsejar el testeo de la/s pareja/s o contactos sexuales, dar información sobre 
Profilaxis Preexposición (PrEP) en parejas serodiscordantes (hasta alcanzar la indetectabilidad 
de la Carga Viral). 
Explicar la necesidad de iniciar el Tratamiento antirretroviral (TARV) a la mayor 
brevedad posible; las características del tratamiento y la necesidad de adherencia estricta. Es 
conveniente evitar referirse al tratamiento como “de por vida”, pudiendo reemplazarse por la 
frase “por tiempo indefinido” ya que puede impactar negativamente, sobre todo en los jóvenes. 
10-12. Es beneficioso iniciar el TARV a la brevedad incluso en los pacientes internados en una 
Unidad de Cuidados Intensivos.13 
Informar sobre las posibilidades de concepción en pacientes en edad fértil. 
Proponer modificaciones positivas del estilo de vida, fundamentalmente nutrición adecuada y 
actividad física. Motivar el inicio de programa de cesación tabáquica en fumadores 14. 
 27 
Evaluación clínica inicial 
Realizar una historia clínica detallada y examen físico completo dando especial atención a 
algunos datos en particular15,16. 
Anamnesis: 
Antecedentes personales 
o En relación al HIV: 
- Fecha de diagnóstico, motivo por el cual se efectuó la serología. 
- Forma de transmisión y fecha probable de infección, síntomas compatibles con 
seroconversión o infección aguda. 
- Es importante obtener información sobre serologías previas ya que nos puede 
orientar sobre el tiempo de evolución de la infección. 
Situaciones de riesgo y uso previo de antirretrovirales en profilaxis Post-exposición o 
Preexposición y tiempo desde la última toma. 
- En la actualidad existen diferentes situaciones en las que un paciente infectado pueda 
consultar a un profesional por primera vez: 
§ Pacientes con diagnóstico reciente 
§ Pacientes con diagnóstico tiempo atrás, pero que no realizaron controles ni 
tratamiento o que lo abandonaron. 
§ Pacientes bajo TARV con respuesta adecuada y seguimiento pero que deben 
cambiar de profesional por diferentes razones. 
§ Pacientes con diagnóstico de infección por HIV en edad pediátrica que llegan 
a la adolescencia y deben cambiar de profesional. 
Estas diferentes situaciones nos obligan a un abordaje distinto para cada caso, 
con problemáticas diferentes que deben considerarse en la consulta, a saber: 
- En los pacientes con diagnóstico reciente aplican las recomendaciones generales 
expuestas. 
- En los pacientes que vemos por primera vez, pero tienen infección diagnosticada 
previamente debe interrogarse además acerca de: cifra de CD4 y carga viral en el 
momento del diagnóstico, nadir de CD4, tratamientos anteriores, fallos terapéuticos; 
estudios de resistencia y adherencia al tratamiento. 
- En los pacientes bajo TARV con respuesta y seguimiento adecuado que deben 
cambiar de profesional por diferentes razones, es fundamental el contacto con el 
profesional anterior y/o un resumen de historia clínica completo para recabar 
 28 
información acerca de tratamientos, etc. y entablar una relación médico-paciente 
adecuada. 
- En los pacientes con diagnóstico de infección por HIV en edad pediátrica que llegan 
a la adolescencia y deben cambiar de profesional, es prioritario el contacto con el 
profesional actuante y los padres, tutores o referentes afectivos para obtener 
información adecuada de su historia clínica. 
o Historia psicosocial: interrogar sobre grupo familiar, pareja, contactos, hijos y amigos para 
valorar la red de contención del paciente, preguntar si va a compartir su diagnóstico con 
alguien cercano, organizar estudio de contactos en la medida de lo posible. Antecedentes de 
patología psiquiátrica: intentos de suicidio, trastorno de ansiedad, depresión e internación 
de causa psiquiátrica. Valorar la necesidad de apoyo psicosocial. Siempre que sea posible 
sería conveniente un primer abordaje interdisciplinario para completar contención e iniciar 
la retención en cuidado de la salud desde el primer momento. Esto es especialmente 
importante en los pacientes que han debido cambiar de profesional ya que de no lograrse 
una adecuada relación médico-paciente con el nuevo profesional podría afectarse la 
adherencia y el adecuado seguimiento 17 . Es importante obtener datos para contacto (e-
mails, teléfono, etc.) 
- Sexualidad: sexo al nacer, sexo legal, género. 
- Debe evaluarse grado de escolarización. 
- Actividad laboral actual (ocupado /desocupado/precariedad laboral) 
- Profesión / oficio y horarios habituales en que desarrolla su actividad. 
- Distancia/tiempo desde su domicilio hasta el centro de salud, percepción subjetiva 
del paciente de la accesibilidad geográfica. 
- Pasatiempos, intereses, proyectos. 
- Evaluar si realiza actividades que desarrollan la espiritualidad. La realización de 
actividades espirituales aumenta la adherencia al tratamiento y disminuye el riesgo 
de depresión y abuso de drogas recreacionales 18. 
o Pareja: estable o no, única o múltiple, seroconcordante o serodiscordante. Deseos de 
concepción. 
o Antecedentes epidemiológicos: lugar de nacimiento y residencias previas, domicilio actual, 
viajes realizados, orientando el interrogatorio a áreas de endemicidad para Histoplasmosis, 
Coccidioidomicosis, Chagas, etc. Condiciones de vivienda, suministro de agua potable (de 
red). 
 29 
o Medicación concomitante: es útil tener un apartado dentro de la historia clínica, donde figure 
en forma actualizadatoda la medicación que toma el paciente, para prevenir efectos 
adversos por interacciones de drogas. Incluir uso de productos de medicación alternativa 
(herboristería, suplementos nutricionales por actividad deportiva, etc.). 
o Alergias. 
o Enfermedades concomitantes, haciendo hincapié en: hepatitis virales (HAV, HBV, HCV), 
tuberculosis, alteraciones mentales (ansiedad, depresión), patología ginecológica. También 
debe incluir antecedentes de infecciones de transmisión sexual. 
- Interrogar especialmente sobre factores de riesgo cardiovascular (RCV), alteraciones 
renales y óseas que nos orientarán en la elección del tratamiento. 
- Evaluación del Riesgo Cardiovascular a través de scores: ASCVD (atherosclerotic 
cardiovascular disease risk score); D:A:D (Data Collection on Adverse Events of Anti-
HIV Drugs) 12,19,20. 
La enfermedad cardiovascular (ECV), entre otras condiciones crónicas no marcadoras de 
SIDA, ha pasado a ser una causa importante de morbilidad y mortalidad y representa 
actualmente el 30 % de la mortalidad atribuida a enfermedades no marcadoras y por lo 
menos el 10 % del total de muertes de los pacientes HIV positivos. La infección por HIV 
se asocia a un estado de inflamación crónica y aterosclerosis. También se observa una 
elevada frecuencia de Síndrome Metabólico (SM). La mayoría de los estudios realizados 
a la fecha señalan una prevalencia de SM en pacientes con HIV/SIDA entre el 17- 45,5%, 
y se ha observado más en los que reciben IP. 
o Consumo problemático de drogas o alcohol, para orientar sobre su tratamiento desde el 
inicio. El consumo de sustancias que modifican el comportamiento, particularmente aquéllas 
que actúan desinhibiendo las conductas, se asocian con diferentes situaciones no deseables: 
pérdida del seguimiento regular con su médico, falta o demora en la realización de estudios 
solicitados, incumplimiento de la medicación antirretroviral, todo esto desemboca en general 
en pérdida de adherencia y fallo del tratamiento 17. 
o Tabaco: Se estima que la prevalencia de fumadores entre las personas con HIV es mayor 
que entre la población general. El tabaquismo aumenta el ya elevado riesgo cardiovascular, 
el desarrollo de diversas neoplasias y favorece la aparición de algunas infecciones 
oportunistas (aftas, muguet, leucoplasia oral vellosa, neumonía bacteriana, neumonía por 
Pneumocystis jiroveci, etc). La infección por Mycobacterium avium ha sido relacionada con 
el hábito de fumar. 
o Historia de Vacunación: se recomienda que se incorpore el interrogatorio sobre vacunación 
en todos los pacientes y se utilicen registros de las vacunas recibidas y las indicadas a fin 
de garantizar el cumplimiento de las mismas. 
 30 
o En mujeres: interrogar sobre métodos de contracepción , dificultad para “negociar” el uso 
de preservativo. Asesorar sobre interacciones de antirretrovirales y anticonceptivos. 
Controles ginecológicos. Deseo de maternidad. 
o Síntomas: interrogatorio dirigido hacia, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, tos, 
cefalea, alteraciones visuales, aftas o ulceraciones mucosas, dificultades en la deglución, 
síntomas respiratorios, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, síntomas urinarios, 
erupciones o lesiones cutáneas, síntomas anogenitales, cambios en la función neurológica o 
estado mental. (La OMS recomienda el cribado clínico de la TBC, mediante la presencia de 
tos, fiebre y pérdida de peso. En presencia de estos síntomas debería solicitarse evaluación 
para descartar TBC). En mujeres en edad fértil: ritmo menstrual y fecha de última 
menstruación. 
Antecedentes de enfermedades familiares: cáncer, enfermedades neurológicas, osteoporosis, 
aterosclerosis, hipertensión arterial, diabetes mellitus, hiperlipidemia, enfermedad coronaria 
precoz (infarto de miocardio en un familiar de primer grado antes de los 55 años en hombres y 
de 65 años en mujeres). 
Examen físico: 
o Signos vitales 
o Hábito corporal, buscando evidencia de emaciación u obesidad, mediante el índice de 
masa corporal (IMC) y en pacientes que han recibido TARV, evidencia de lipoatrofia 
(pérdida de grasa subcutánea en cara, extremidades, glúteos) o lipohipertrofia 
(acumulación de grasa abdominal visceral, dorso-cervical, ginecomastia, aumento del 
perímetro abdominal). Registrar: peso, talla, índice cintura/cadera. Estas medidas 
servirán para establecer una comparación en caso de que el paciente desarrolle síndrome 
de lipodistrofia (SLD). 
o Linfoganglionar: palpación de todos los territorios donde se puedan encontrar 
adenopatías. En pacientes en etapas tempranas de la enfermedad la palpación de 
adenopatías generalizadas puede corresponder a una Linfadenopatía Generalizada 
Persistente, propia de la infección por HIV. En etapas avanzadas de la enfermedad las 
adenopatías se corresponden habitualmente con infecciones oportunistas (TBC, 
Histoplasmosis) o a enfermedades hematológicas, como el linfoma no Hodgkin que tiene 
una mayor frecuencia de aparición en estos enfermos que en la población general. Por 
este motivo la búsqueda detallada de adenopatías adquiere valor pronóstico y 
diagnóstico. 
o Dermatológico: detallado examen de la piel, incluyendo la zona genital y perianal. Prestar 
especial atención a las uñas de manos y pies. Este examen adquiere mayor trascendencia 
cuanto mayor es la inmunosupresión. Pequeñas pápulas o pústulas pueden ser el indicio 
 31 
de una enfermedad sistémica con diseminación hematógena (Micobacterias, 
Cryptococcus, Histoplasma, Bartonella henselae, etc.). Lesiones rojo-vinosas 
inespecíficas nos pueden alertar sobre Sarcoma de Kaposi. Es muy frecuente la 
onicomicosis. La leuconiquia universal se observa en inmunodepresión severa. 
o Orofaríngeo: se aplica el mismo criterio que para el examen dermatológico, se hará un 
exhaustivo examen de la cavidad oral, en búsqueda de lesiones tales como leucoplasia 
vellosa, úlceras, lesiones aftoides, sarcoma de Kaposi y candidiasis oral; la presencia de 
estas lesiones es evidencia de inmunodepresión severa (SIDA); lo que en un examen 
inicial nos obliga a indicar profilaxis (PCP). También se evaluará el estado dentario y de 
encías ya que la gingivitis es una manifestación común. 
o Neurológico: evaluar la presencia de signo-sintomatología neurológica, en busca de 
lesiones en sistema nervioso central: con signos de foco neurológico (toxoplasmosis, 
Chagas, linfoma primario del SNC), meníngeas (criptococosis, tuberculosis) o periféricas 
(neuropatías infecciosas o por drogas antirretrovirales). 
o Evaluación cognitiva: valorar dificultades en atención, memoria, concentración. 
Interrogar si ha tenido periodos con pérdida de memoria (Ej.: ha olvidado la ocurrencia 
de algún evento especial reciente, turnos del médico, etc.; si nota que está más lento 
en planear actividades o para resolver problemas o si tiene dificultades en poner atención 
en una conversación o cuándo lee un libro o cuándo mira una película.) Si la respuesta 
a alguna de estas preguntas es afirmativa se profundiza el estudio. 
o Oftalmológico: solicitar fondo de ojo en todo paciente con CD4 < 100 cél/mm3 y repetir 
cada 6 meses hasta que los CD4 sean >200 cél/mm3. 
o Cardiovascular: auscultación, (es importante buscar soplos en pacientes usuarios de 
drogas endovenosas), pulsos periféricos, edemas. 
o Aparato respiratorio: cualquier anomalía que pueda indicar patología pleuropulmonar 
o Abdomen: hepatoesplenomegalia 
o Genitourinario: úlceras, verrugas. En la mujer examen ginecológico completo. 
o Ano-rectal: úlceras, verrugas, fisuras. 
o Salud mental: síntomas de depresión, manía, ansiedad. 
Estudios complementarios 
o Laboratorio general 
Hemograma completo, hepatograma, glucemia, proteinograma. 
o Función renal: 
 32 
Solicitar: creatininemia (clearence calculado) y análisis de orina (fisicoquímico y sedimento). 
Realizar un estudio renal básico en todos los pacientes en la visita inicial y de seguimiento,con 
una periodicidad que dependerá de la presencia de factores de riesgo para enfermedad renal y 
el uso de TARV. El estudio renal básico se ampliará si se detectan anormalidades, incluyendo la 
interconsulta con Nefrología10. 
Se subraya la gran implicancia clínica que tiene la excreción urinaria de proteínas, 
particularmente en ausencia de elevación de la creatinina. Solicitar cociente proteína/creatinina 
en orina. 
Se debe realizar el ajuste de dosis recomendado para cada medicamento, teniendo en cuenta 
las posibles interacciones entre los diferentes fármacos. 
o Perfil de lípidos: debido a que muchos fármacos antirretrovirales, la infección por HIV 
en sí misma y los factores del huésped están asociados con dislipemia, se debe obtener 
un perfil lipídico en ayunas que incluya Colesterol total, HDL-col, LDL-col y Triglicéridos. 
o Vitamina D: se observó que varios fármacos antirretrovirales y la misma infección 
pueden provocar una disminución de los niveles de vitamina D en una importante 
proporción de pacientes11. Por ese motivo se sugiere realizar una determinación basal y 
luego adecuar el seguimiento según el resultado. 
o Calcio, fósforo, magnesio: Muchos de los fármacos antirretrovirales pueden provocar 
alteraciones del metabolismo fosfo-cálcico por diversos mecanismos, por ese motivo es 
de utilidad obtener una cifra basal y luego continuar el control acorde al esquema elegido. 
Incluir fosfatemia en el control de laboratorio de los pacientes en tratamiento con 
tenofovir, principalmente con tenofovir disoproxil fumarato (TDF). 
o Serologías 
§ Sífilis (VDRL) Todos los pacientes deben someterse a exámenes de detección de sífilis 
al inicio, en controles semestrales y ante situaciones de riesgo de ITS. Está indicado 
realizar una punción lumbar en los pacientes con VDRL reactiva que tengan síntomas 
o signos neurológicos, oculares o alteraciones en la audición. También está indicada 
si no disminuyen los títulos de VDRL 4 diluciones en 6 a 12 meses luego de un 
tratamiento adecuado21,22. 
§ Toxoplasmosis (IgG) Todos los pacientes infectados por el HIV deben someterse a 
una prueba de exposición a T. gondii, midiendo anticuerpos IgG. Los adultos 
seronegativos, deben ser aconsejados sobre cómo evitar la infección. 
§ Chagas: La detección serológica de anticuerpos IgG (HAI-IFI-ELISA) es útil para el 
diagnóstico en pacientes crónicamente infectados; siempre se hará el diagnóstico con 
al menos dos métodos de anticuerpos positivos. La ausencia de serología positiva 
 33 
aleja el diagnóstico de reactivación de T. cruzi pero no lo descarta, especialmente en 
pacientes con inmusupresión grave y/o usuarios de drogas endovenosas23. 
§ Hepatitis A: (HAV IgG) importante para indicar vacunación 
§ Hepatitis B: detección del antígeno de superficie de hepatitis B (HBsAg), del 
anticuerpo de superficie de la hepatitis B (HBsAc) y el anticuerpo contra el antígeno 
del núcleo total de la hepatitis B (HBcAc). A los pacientes que son negativos para 
HBsAg y HBsAc pero positivos para HBcAc, se les puede realizar PCR cualitativa o 
carga viral para Hepatitis B para descartar infección crónica. Los pacientes que no 
tienen inmunidad deben vacunarse. 
§ Hepatitis C: se solicitará estudio de anticuerpos a todos los pacientes, en caso de 
tener anticuerpos positivos se solicitará ARN viral (PCR cualitativa) para confirmar 
infección aguda. 
o Antígeno de Cryptococcus: Considerar cribado para el antígeno del Cryptococcus en 
suero en personas con recuento de CD4 <100 cél/mm3,24. 
o Recuento de CD4: se solicita en la primera consulta, antes de iniciar el tratamiento y se 
repite cada 3 a 6 meses. En pacientes con indetectabilidad viral sostenida y CD4 >500 
cél/mm3 se podría medir en forma anual. 
La medición de CD8 y la relación CD4 /CD8 es innecesaria ya que los resultados no se 
usan en la toma de decisiones clínicas (recomendación fuerte, evidencia de alta calidad). 
o Carga viral: se solicita en la primera consulta y antes de iniciar el TARV en el caso de 
que se hubiera retrasado el inicio del tratamiento. Se sugiere solicitar una carga viral a 
los 2 o 3 meses del comienzo del esquema. Luego solicitar una determinación cada 3 
meses hasta lograr la carga viral indetectable. Después se continuará con controles cada 
4 a 6 meses. 
o Test de resistencia genotípica: en el último Consenso Argentino de Terapia 
Antirretroviral realizado en noviembre de 201612 se estableció lo siguiente 
1) Pacientes vírgenes de TARV (naïve): 
i. Infección aguda/reciente (≤6 meses): está recomendado hacer estudio de 
genotipificación para detectar mutaciones de resistencia a IP, INTI e INNTI. 
El ensayo de resistencia a Inhibidores de integrasa (INSTI) no está 
recomendado. 
ii. Infección crónica (>6 meses): 
 34 
(a) Inicio de TARV con INNTI: el ensayo de resistencia a IP, INTI e INNTI 
por genotipificación está recomendado en personas con infección 
crónica por HIV antes de iniciar un TARV que incluya INNTI (AII). 
(b) Inicio de TARV con IP: el ensayo de resistencia a IP, INTI e INNTI 
puede ser considerado en personas con infección crónica por HIV-1 
antes de iniciar un TARV que incluya IP (CIII). 
(c) No se recomienda realizar el ensayo de resistencia a INSTI en 
pacientes naïve con infección crónica (DIII). 
2) Pacientes con fracaso virológico: 
El Test de resistencia genotípica a IP, INTI e INNTI está recomendado en el 
paciente con fracaso virológico (AI) mientras el paciente está bajo TARV. 
El Test de resistencia genotípica a INSTIs está recomendado en aquellos pacientes 
con fracaso virológico bajo TARV que contenga alguna droga de dicha familia 
(BIII) y cuando se contemple el uso de un nuevo INSTI en el próximo esquema. 
(AII). 
3) Abandonos de tratamiento: 
El Test de resistencia genotípica a IP, INTI e INNTI es el test de elección (AIII) a 
realizar en el paciente que haya suspendido el TARV dentro de las 4 semanas 
previas (CIII). 
El ensayo de resistencia a IP, INTI e INNTI no debe solicitarse si el paciente 
suspendió el TARV hace más de 4 semanas (EIII). En esta situación, podría ser 
útil reiniciar con el mismo TARV y solicitar el ensayo de resistencia 6 a 8 semanas 
después, si la carga viral continúa detectable. Se debe tener siempre en cuenta 
el riesgo de demorar el inicio del nuevo régimen. 
o Ensayo de tropismo viral no está recomendado excepto si se considera incluir a 
antagonistas del CCR5 en el tratamiento de rescate (AI). 
o HLA-B* 5701: la determinación de la portación del alelo HLA-B* 5701 asociado a 
hipersensibilidad a abacavir debe realizarse siempre antes de iniciar el tratamiento con 
esta droga. Un estudio realizado en Argentina mostró una prevalencia del HLA-B * 5701 
del 4%25 .Los pacientes que son positivos para el haplotipo HLA B * 5701 tienen un alto 
riesgo de reacción de hipersensibilidad y no deben ser tratados con abacavir. 
o Reacción de Mantoux o PPD: se solicitará a todo paciente en la primera consulta. En caso 
de que la reacción sea negativa y el paciente tenga CD4 < 200 cél/mm3, se repetirá 
cuando supere este valor. Dado que nuestro país tiene una prevalencia importante de 
tuberculosis se sugiere repetir el test anualmente. Se considera positiva ≥ a 5 mm. 
 35 
o Radiografía de tórax: Se evaluará según criterio clínico. Se sugiere solicitar en todo 
paciente con PPD positiva, antecedentes de enfermedades pulmonares, de contacto con 
TBC o cuando se considere necesario. 
o Ecografía de abdomen: En pacientes coinfectados con hepatitis B o C y cuando se 
considere necesario. 
o Examen ginecológico y PAP: Se realizará al momento del diagnóstico y se repetirá 
anualmente. Las mujeres infectadas por HIV deben hacerse una prueba de Papanicolau 
cervical al iniciarse la atención, y a los 6 meses. Ante resultados normales se controlará 
anualmente. Recientemente se incorporó el uso de técnicas moleculares que permiten la 
detección de HPV de altoriesgo oncogénico. Su utilización como método complementario 
(co-testing) permite estratificar los grupos de mayor riesgo para desarrollar patología 
neoplásica dado su elevado valor predictivo negativo. Entre las pruebas más 
frecuentemente utilizadas se encuentran la captura híbrida-Digene HC2 HPV DNA Test 
(que puede utilizarse a partir de los 30 años) y Cobas®4800 Human Papillomavirus 
(Roche) (que puede utilizarse a partir de los 25 años). Esto se debe a la elevada 
prevalencia de infecciones por HPV de alto riesgo oncogénico en las mujeres más jóvenes 
que en general resuelve espontáneamente26 La Sociedad Americana del Cáncer 
recomienda mamografías y autoexamen mamario a las mujeres, a partir de la edad de 
40 años independientemente de su HIV. Las guías de Sociedad Americana de 
Enfermedades Infecciosas (IDSA) recomiendan una mamografía anual para mujeres 
mayores de 50 años y en mujeres entre 40 y 49 años si son de alto riesgo. No hay datos 
que sugieran que las mujeres infectadas por el HIV tengan un mayor riesgo de desarrollar 
cáncer de mama en comparación con las mujeres HIV-negativas. 
o PAP anal: Dado el aumento de frecuencia de displasia y cáncer anal en pacientes con 
HPV genital o anal se debe realizar PAP anal a todo paciente con antecedente de 
condilomas. Los hombres que tienen sexo con hombres y mujeres infectados por HIV 
con coinfección por HPV tienen mayor riesgo de displasia anal y cáncer. 
o Densitometría ósea: Estudios epidemiológicos han mostrado una mayor prevalencia de 
disminución de la densidad minera ósea (DMO) en la población infectada por HIV. Se 
estima que la prevalencia de osteopenia densitométrica en esta población varía entre el 
40 y el 65% y la osteoporosis ronda el 15%, 3 veces mayor que en la población 
seronegativa. 
Se recomienda realizar al menos un estudio de DEXA a los pacientes con infección por 
HIV > de 50 años, < 50 años con factores de riesgo27:, personas trans cualquiera sea su 
edad y aquellas en tratamiento con tenofovir. 
 36 
Si bien no se conocen sus causas con precisión se considera que la disminución de la DMO es 
multifactorial; además de los factores de riesgo observados en las personas seronegativas 
inciden la propia infección por el HIV y ciertas drogas antirretrovirales. 
Consulta en la que se propone inicio del TARV 
• Hablar sobre la importancia de tomar la medicación diariamente, sin interrupciones para 
evitar el desarrollo de mutaciones virales que produzcan resistencia a las drogas 
antirretrovirales 
• Aconsejar tomar la medicación en un momento elegido que pueda ser incorporado a su 
rutina para evitar olvidos, también pueden utilizarse recordatorios (Ej.: a través de 
teléfono celular o de su familia, etc.). Según el tratamiento relacionarlo con momento 
del día: antes de dormir (efavirenz) o desayuno, almuerzo o cena. 
• Explicar que la medicación con el tiempo tendría que transformarse en un acto 
automático (como manejar o usar calzado) que ya no requiera un esfuerzo adicional. 
Adaptar el ejemplo al medio socio cultural del paciente. 
• Advertir sobre la posibilidad de algún efecto adverso; la necesidad de algo de paciencia 
durante la adaptación. Explicar la importancia de la comunicación con su médico en esta 
etapa ya que el Tratamiento es como un "traje a medida" que debe adaptarse a cada 
persona. 
• Dar información sobre interacciones medicamentosas, en lo posible por escrito: dejar en 
claro en especial la prohibición absoluta de tomar ergotamínicos (Migral ®; Ibupirac 
Migra®, etc.) durante tratamientos con IP/r, Efavirenz o cobicistat. Estos medicamentos 
son de fácil acceso (se venden fuera de las farmacias), y frecuentemente son 
automedicados. 
• Abordar claramente el uso de alcohol y drogas recreacionales. Es conveniente evitar su 
uso al inicio del tratamiento o moderarlo para mejorar tolerancia y evitar toxicidad 
superpuesta. Aconsejar tratamiento para evitar abstinencia. En el caso que el paciente 
no pueda o no quiera dejar el consumo aconsejar tomar el TARV antes de tomar alcohol 
o drogas que puedan provocar el olvido de la toma. 
• Evaluar inicio de profilaxis según el valor de CD4: 
§ Menos de 200 cél/mm3: TMS 800/160 trisemanal28. 
§ Menos de 100 cél/mm3 y anticuerpos para Toxoplasmosis Ig G positivos: TMS 
800/160 diario 23. 
§ Menos de 50 cél/mm3: Azitromicina 1250 mg por semana. 
• En pacientes sintomáticos29 o con CD4 <100 cél./mm3 pedir antigenemia para 
Cryptococcus previo al inicio de TARV. En caso de ser positiva deberá realizarse TAC de 
cerebro y punción lumbar, para descartar criptococosis meníngea y hemocultivos para 
descartar enfermedad diseminada. Los pacientes con meningitis por Cryptococcus deben 
 37 
demorar el inicio del TARV hasta completar 4 semanas de tratamiento antifúngico (entre 
2 y 10 semanas)23. Los pacientes con antigenemia positiva en los que se descarta 
meningitis y/o enfermedad diseminada deben iniciar terapia preventiva con fluconazol 
(800mg durante 2 semanas, 400mg durante 6 semanas y 200 mg de mantenimiento 
hasta recuperar CD4) 30 . 
• Los pacientes con meningitis por TBC también deben demorar el TARV. Los pacientes 
con TBC sin compromiso del SNC y con CD4 <50 cél/mm3 deben iniciar TARV dentro de 
las 2 primeras semanas de iniciado el tratamiento anti TBC mientras que aquellos con 
CD4 >50 cél/mm3 pueden iniciar el TARV dentro de las 8 a 12 semanas de iniciado el 
tratamiento anti TBC 31-33. 
Visitas de seguimiento 15,34 
Se propone diferenciar el tipo de atención y frecuencia del seguimiento según las características 
de cada paciente. 
Se define cada tipo de paciente: 
• Paciente con diagnóstico temprano: personas que han iniciado recientemente el 
tratamiento contra el HIV que se encuentran estables clínicamente y que tienen un 
recuento de CD4 elevado. 
• Paciente estable: personas bajo TARV durante al menos un año; sin reacciones 
adversas a la medicación; sin otras comorbilidades, que no están cursando un 
embarazo y que comprenden que el tratamiento del HIV, al menos hasta ahora, tiene 
una duración indefinida. 
• Paciente con diagnóstico tardío o retrasado: personas que viven con HIV que acceden 
al tratamiento en un estadio avanzado de la enfermedad y con un recuento de CD4 
inferior a 200 cél/mm3. 
• Paciente con fracaso del tratamiento: personas que toman el tratamiento del HIV y 
que no responden adecuadamente. Pueden presentar una o más enfermedades, pueden 
experimentar reacciones adversas a algún medicamento y necesitan un cuidadoso 
seguimiento 1 . 
 
Según la complejidad de cada paciente se deberá organizar la frecuencia del seguimiento, el 
tipo de atención, la experiencia del profesional, la complejidad de la institución y la necesidad 
de equipo interdisciplinario de apoyo. 
Ejemplos de pacientes con distintos grados de complejidad: 
Paciente de seguimiento frecuente, (no mayor a un mes) 
- Adolescentes 
 38 
- Embarazadas 
- Reciente diagnóstico 
- Reinicio de tratamiento por abandono 
- Toxicidad o efecto adverso de la medicación 
- Consumo problemático actual de drogas o alcohol 
- Situación de calle 
- Comorbilidad psiquiátrica descompensada 
- Fallo virológico 
- Enfermedad oportunista actual en proceso diagnóstico o tratamiento, en 
especial Tuberculosis. 
Paciente para seguimiento cada 2 o 3 meses o de complejidad intermedia 
- Paciente estable, asintomático 
- Cuando ya logró su primera carga viral indetectable con el tratamiento 
actual 
- consumo no problemático de alcohol o drogas 
- Comorbilidades en evaluación: HTA, riesgo cardiovascular, óseo, 
tabaquismo, EPOC, DBT 
- Vulnerabilidad socioeconómica 
- CD4 < 500 cél/mm3 
 Paciente para seguimiento cada 4 a 6 meses 
- Paciente estable asintomático 
- Carga viral indetectable desde hace más de 2 años 
- Adherencia perfecta, bien adaptado al tratamiento 
- Comorbilidades en tratamiento 
- Situación socioeconómica estable 
- Red de contención

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