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Unidad III: El debate sujeto- estructura en el pensamiento contemporáneo. El pensamiento de Pierre Bourdieu. Ficha de cátedra. Problemas Sociológicos. 2020 La sociología intenta explicar, entender los cambios surgidos a partir del nacimiento de la modernidad, con todo lo que este momento histórico conlleva. ¿Cual debe ser el objeto de estudio de esta disciplina? ¿Cómo debe estudiarse? Algunos proponen entender como objeto de estudio a la estructura social, en tanto, sistema social (Dukheim y Merton, por ejemplo). Otros (Weber y Schutz) postulan como objeto de estudio las acciones sociales entendidas éstas como las relaciones intersubjetivas entre los miembros de un colectivo social. Ahora bien, Pierre Bourdieu propone entender a la sociología como el estudio de complementariedades y no de oposiciones, él considera que las mismas son falsas dicotomías. Para ello, plantea, por un lado, una metodología para el estudio de lo social que implica la interrelación de dos actividades en la producción de conocimiento: la investigación empírica y la generalización teórica. Y, por otro lado, nos propone como objeto de estudio, la doble existencia de lo social, es decir, no el sujeto no tampoco la estructura. Pierre Bourdieu: datos biográficos: Los elementos biográficos permiten explicar algunas propiedades objetivas del autor, por lo tanto, no es mero ejercicio de estilo, menos aún, cuando se trabaja desde la propuesta sociológica de Pierre Bourdieu, ya que funda su práctica en el concepto de habitus que se construye en la historia individual y social. Pierre Bourdieu nació en 1930, en Denguin, una aldea pobre ubicada al sudoeste de Francia. Pese a su humilde origen, su propio padre (un aparcero devenido en cartero que nunca terminó el secundario) quien lo impulsa a formar parte de los reductos educativos más exclusivos de Francia, como la École Normale Supérieure, una de las grandes escuelas francesas, considerada en su momento como la más importante y lugar de origen de reconocidos intelectuales como Sartre o Levy-Strauss, por citar algunos. Ha sido profesor ayudante de distintas Facultades de Filosofía y Letras (Argelia, París, Lille), dirigió desde 1975 la revista Actes de la recherche en sciences sociales y ocupaba la cátedra de Sociología del College de France desde 1981 hasta su defunción en el año 2002. A medida que su carrera académica va madurando académicamente, se implica más aún en el accionar político, bajo el presupuesto de desarrollar una sociología práctica. Justamente dentro de su faceta de activista político publicó uno de sus libros más conocidos: La Miseria del Mundo, en el año 1993, en el cual denuncia un sistema desigual y el sufrimiento humano de los desamparados y desheredados, señalando -sin titubear- como único culpable al modelo neoliberal. Contexto histórico de la formación de Pierre Bourdieu. Una teoría jamás se elabora en un vacío social. Se inscribe en un contexto particular que modela las problemáticas. En el plano Internacional, la década de los años 50, marca el final del stalinismo, la prosecución de la guerra fría, la oposición política e ideológica de los bloques capitalista y comunistas. En el Plano Nacional, Francia ingresa en los 30 gloriosos, período de prosperidad económica en el cual la producción y el consumo de masas mejora el nivel de vida de la población. Es un tiempo marcado por corrientes intelectuales dominantes: fenomenología (Husserl, Heidegger, Merlau Ponty); estructuralismo (lingüística de Saussere, antropología de Levy Strauss, filosofía de Althusser). Influencias teóricas en el pensamiento de Pierre Bourdieu. La elaboración de una teoría y la construcción de conceptos innovadores también se apoyan en trabajos sociológicos anteriores. (Bonnewitz, 2003, p.) Asistió a las clases del antropólogo Lèvi Strauss en el Collège de France y trabajó como ayudante del sociólogo Raymond Aron. Influido esencialmente por el estructuralismo, el marxismo y el psicoanálisis, forjó en el terreno de la sociología una línea de pensamiento original y en permanente desarrollo a lo largo de tres décadas. También se ha visto influido por el pensamiento de Durkheim y Weber. Como Marx, considera que la sociedad está constituida por clases sociales en lucha de apropiación de diferentes capitales y las relaciones de fuerza y de sentido contribuyen ya sea a la perpetuación del orden social, o bien, a su recusación. Como Durkheim, afirma la posibilidad de un conocimiento científico de lo social. Como Weber, estima necesario tener en cuenta las representaciones que los individuos elaboran para dar sentido a la realidad social. Se le considera estructuralista pero llega a la conclusión de que el estructuralismo tenía tantas limitaciones como el existencialismo, él quería integrar el estructuralismo de Lévi Strauss con al menos una parte del existencialismo de Jean- Paul Sartre. Es a partir del diálogo con estos dos pensadores como se han ido forjando sus ideas. Bourdieu se orientó siempre en una búsqueda destinada a superar las viejas contradicciones que ponían freno al desarrollo de la sociología, su intención era construir una ciencia social total como superación del divorcio entre teoría y metodología científica. Principales obras del autor: Trabajo y Trabajadores de Argelia (1963), Los Herederos (1964), El Oficio del Sociólogo (1968), Teoría de La Práctica (1972), La Reproducción: elementos para una teoría del sistema de enseñanza (1979), La Distinción (1979), El Sentido Práctico (1980), Homo Academicus (1984), La Miseria del Mundo (1993), Razones prácticas: Sobre la Teoría de la Acción (1997), Sobre la Televisión (1997), entre muchas otras. Objetivismo vs. subjetivismo. Superación del dualismo. El pensamiento sociológico de Bourdieu se destaca por ser un intento de superación entre la dualidad tradicional en sociología, es decir, entre las estructuras sociales -objetivistas, positivistas-, por un lado, frente a la acción social -subjetivistas, comprensivas-, por otro lado; el fisicalismo versus la hermenéutica. Para superar este dilema, Bourdieu se centra en la práctica social, considerada como el producto de la relación dialéctica entre la acción y la estructura, es decir, entre el sistema y el modo en que las personas construyen la realidad social. Este pensamiento se refleja en la denominación que el mismo autor da a su propia orientación teórica: estructuralismo genético. “Al hablar de estructuralismo …existen estructuras objetivas, independiente de la conciencia y de la voluntad de los agentes…Con constructivismo me refiero a la existencia una génesis social, por un lado, de los esquemas de percepción pensamiento y acción…y, por otro, de las estructuras sociales”. (Bourdieu, 1993, p. 24) Las teorías objetivistas explican las prácticas sociales como determinadas por la estructura social. Los sujetos tienen la función de actuar como soportes de la estructura de relaciones en que se encuentran. A su vez, las teorías subjetivistas, explican las acciones sociales como agregación de las acciones individuales. Según Bourdieu, ambos tipos de teorías conducen a un callejón sin salida. Las objetivistas, porque al reducir al sujeto a mero soporte de la estructura, no pueden explicar el hecho de que sujetos en posiciones idénticas produzcan prácticas distintas. Las subjetivistas, porque no pueden dar cuenta de las regularidades sociales -regularidades que se producen al margen de la voluntad y la consciencia de los individuos. Las mismas están basadas en la dicotomía entre individuo y sociedad - privilegiando cada una uno de los dos términos. La teoría de Bourdieu pretende sustituir esta dicotomía, en la explicación de las prácticas sociales, por la relación construida entre dos modos de existencia de lo social, por unlado, las estructuras sociales externas, lo social hecho cosa - campo – y, por otro lado, las estructuras sociales internalizadas, incorporadas al agente en forma de esquemas de percepción, pensamiento y acción - habitus -. Las estructuras sociales internalizadas. Lo social hecho cuerpo. El Concepto de Habitus. El concepto de habitus es central en la teoría del autor, ya que mediante él puede hacerse patente la dinámica de la vida social. Se remonta a Aristóteles: habitus es la traducción latina de hexis, es decir, las posturas y disposiciones que toma el cuerpo. Este término juega un papel clave como concepto intermedio, entre el acto y la potencia y entre lo exterior y lo interior, es decir, explicaría la interiorización de lo externo, ligando así la historia pasada a las actualizaciones presentes-. La definición de Bourdieu de habitus es la siguiente: "…se define como un sistema de disposiciones durables y transferibles -estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes- que integran todas las experiencias pasadas y funciona en cada momento como matriz estructurante de las percepciones, las apreciaciones y las acciones de los agentes cara a una coyuntura o acontecimiento y que él contribuye a producir" (Bourdieu, 1972, p. 178). El concepto de habitus permite comprender de que manera el hombre se convierte en un ser social. Sistema de disposiciones supone un conjunto de esquemas generativos a partir de los cuales los sujetos perciben el mundo y actúan en él, es decir, actitudes, inclinaciones a percibir, sentir, hacer, pensar interiorizadas por los individuos debido a sus condiciones objetivas de existencia y, que funcionan entonces, como principios de acción, percepción y reflexión. …durables y transferibles, es producto de la historia, es lo social incorporado - estructura estructurada -, que se ha encarnado de manera durable en el cuerpo, como una naturaleza socialmente constituida. El cuerpo está en el mundo social, pero el mundo social está en el cuerpo (en forma de hexis). Es un estado del cuerpo que adoptan las condiciones objetivas incorporadas y convertidas así en disposiciones durables. En tanto, estructura estructurante el habitus se constituye en una esquema organizador y generador, tanto de las prácticas sociales como de las percepciones y apreciaciones de las propias prácticas y de las prácticas de los demás agentes. El cuerpo constituye el asiento de la subjetividad al mismo tiempo que expresa lo códigos de la cultura. La historia y las trayectorias están encarnadas en los cuerpos, es decir, tanto los condicionamientos sociales como los culturales modelan la corporeidad humana. Las formas de andar, caminar, hablar, sentarse, las posturas, los gestos son expresión del habitus. El habitus puede dar, en cierta forma, respuesta a una interrogante que atraviesa la reflexión sociológica desde sus orígenes: ¿por qué la vida social es tan regular? Bourdieu responde a esta pregunta postulando que es el habitus, en tanto mecanismo estructurador, el que permite responder a las demandas del campo de manera coherente. Mediante la internalización, desde la infancia a través del proceso socializador, se genera una lógica práctica que permite preconocer e interpretar las respuestas que se esperan del sujeto en cada caso. El habitus, si bien es generado por estructuras objetivas, opera desde el interior estableciendo relaciones de sentido no conscientes. Las necesidades y gustos son, en definitiva, el reflejo de la coherencia de elecciones que genera un habitus, formas de elegir -paradójicamente- determinadas. El habitus incluye las estructuras mentales cognitivas mediante las cuales las personas manejan el mundo social, se adquiere como resultado de la ocupación duradera de una posición dentro del mundo social. El habitus varía en función de la naturaleza de la posición que ocupa la persona en ese mundo. Los que tienen la misma posición suelen tener habitus parecidos. El autor hace referencia, por ejemplo, al habitus de clase El concepto de habitus servirá, así, para superar la dicotomía entre determinismo objetivista y subjetivismo puesto que, frente al determinismo de las estructuras, supone que hay que tomar en cuenta, en la explicación de las prácticas, a los sujetos, no como sujetos libres y autónomos, sino como sujetos socialmente producidos en estados anteriores del sistema de relaciones sociales. Y, frente al subjetivismo, supone que los sujetos no actúan libremente, es decir, sus prácticas están condicionadas por toda la historia anterior que ha sido incorporada en forma de habitus. También supone que no se puede hablar de sujetos en abstracto: hay una producción diferencial de los sujetos sociales - de sus esquemas de acción, percepción y apreciación- en función de las condiciones sociales diferenciales en que han sido producidos. Las estructuras sociales externas. Lo social hecho cosas. El concepto de campo. La noción de campo ha sido planteada por Bourdieu para dar cuenta del conjunto de relaciones objetivas en las que históricamente se encuentran ubicados los agentes y con la cual intenta sobrepasar las arbitrarias oposiciones entre estructura e historia, entre conservación y transformación. Los campos se presentan como espacios estructurados de posiciones, las que pueden ser analizadas independientemente de las características de sus ocupantes. Bourdieu ha examinado diversos campos: el campo intelectual, el campo político, el campo del arte, el campo de la filosofía, el de la alta costura, el campo religioso. Se trata, no de la suma de las personas que se consagran a la política o la producción cultural, sino del sistema de posiciones que ocupan esos agentes en la política o en la cultura. Los mismos se mantienen o se transforman por los enfrentamientos entre las fuerzas que los constituyen –todo campo es un lugar de lucha– con el objetivo de alcanzar la autoridad. Analizar lo social en término de campos implica tres momentos necesarios y vinculados entre sí: primero, se debe examinar la posición de un campo en relación al campo del poder; segundo, se debe establecer la estructura objetiva de las relaciones entre las posiciones ocupadas por los agentes o las instituciones que se encuentran en lucha en ese campo; y, tercero, se deben analizar los habitus de los agentes, los diferentes sistemas de disposiciones que ellos han adquirido a través de la interiorización de un determinado tipo de condiciones económicas y sociales y que encuentran en su actuación en el campo una ocasión más o menos favorable para actualizarla Los agentes sociales están situados en el espacio social, lugar distinto y distintivo que puede ser caracterizado por la posición relativa que ocupa en relación a otros lugares (por ejemplo, arriba, abajo, entre) y por la distancia que los separa de ellos. El campo se constituye, entonces, por la existencia de un capital común (conocimientos, habilidades, poder, entre otros), la lucha por su apropiación, una jerarquización entre quienes detentan el capital y aquellos que aspiran a tenerlo. Los campos son las distintas configuraciones de clases o relaciones sociales, donde se unen para relacionarse. Bourdieu lo explicaba como si fuera una red, donde las relaciones son necesarias. Estas relaciones con su respectiva razón de ser y también con su estatus social que los hace relacionarse de tal o cual manera. Campo y capital: En este punto cabría preguntar qué es lo que constituye un campo. La respuesta como tal es un capital común y la lucha por su apropiación. La definición que toma este autor de capital es la propuesta por Marx, como el conjunto de bienes acumulados que se producen, se distribuyen, se consumen, se invierten y se pierden. Extiende esta definiciónde Marx dándole un sentido más amplio. Cabe agregar que no todo bien constituye necesariamente un campo, para que sea constituyente tiene que ser un bien apreciado, buscado, que, al ser escaso, produzca interés por su acumulación. Bourdieu, refiere a tipos de capital, entre ellos, capital económico - ligado a la posesión de bienes materiales -, capital cultural- ligado a conocimientos, ciencia y arte -, capital social - recursos ligados a la pertenencia a un grupo, o sea esos lazos permanentes y útiles que unen a los agentes -. Así mismo, el capital cultural se preserta de tres formas: en estado incorporado, bajo la forma de disposiciones durables, relacionadas con determinado tipo de conocimientos, ideas, valores (por ejemplo, creencias religiosas); en estado objetivado, bajo la forma de bienes culturales (cuadros, libros) y, en estado institucionalizado, que constituye una forma de objetivación. (títulos universitarios). Otro tipo de capital, es el capital simbólico. Único tipo que no define campo y refiere al sobreañadido de prestigio, autoridad, reconocimiento, a la posición que se tiene por el empleo del capital específico de ese campo. Un campo, entonces, puede ser económico, cultural o social. Dentro de estas categorías hay una gran variedad de subcampos; por ejemplo, dentro del campo cultural existe el arte, y a su vez, dentro de él, el subcampo de la literatura, la música, el cine. Al ser el campo un espacio de lucha, los agentes rivalizan por el tipo específico de capital que allí se juega, que es el fundamento del poder o de la autoridad característica del mismo, asumiendo dos posiciones. Una de ellas, la de los agentes que detentan que tienen el capital, y la de aquellos que aspiran a poseerlo. La distribución no equitativa del capital es la que define la posición relativa que cada agente va a ocupar en un campo. Las personas, entonces, luchan entre sí para obtener algún capital, para mantener su capital, o para tener mayor cantidad de los bienes preciados. Entonces, los agentes sociales implementan estrategias en defensa de los intereses ligados a la posición que ocupan en el campo. Bourdieu distingue dos tipos de estrategias; por un lado, los que tienen más antigüedad usan estrategias de conservación para sacar provecho de un capital acumulado progresivamente, defendiendo lo clásico. Por otro, los que disponen de menos capital se inclinan a usar estrategias de subversión orientadas a la acumulación de capital específico, lo que supone una devaluación del capital que poseen los dominantes. Habitus, campo y prácticas sociales Hasta este punto, se ha definido los dos grandes conceptos de la teoría sociológica de Bourdieu, habitus y campo, lo social hecho cuerpo y lo social hecho cosa. Ambos conceptos son igualmente relacionales, en el sentido en que se comprende uno en relación al otro. Ahora bien, nos resta hablar de las prácticas sociales. Las disposiciones del habitus que han encontrado condiciones propicias para ejercerse en el campo se actualizan, se vuelven acto en las prácticas sociales. El principio generador de las prácticas es una intencionalidad sin intención, una regularidad sin sumisión consciente a una regla, una racionalidad sin cálculo y una causalidad no mecanicista. Es decir, se trata de descartar, no sólo la explicación mecanicista por la determinación de estructuras inconscientes u objetivas, sino también el modelo consensual de la sumisión a reglas, normas y valores que se impondrían desde el exterior, o, a la inversa, el principio de agregación de decisiones individuales y racionales postulado por el individualismo metodológico Estas prácticas sociales son producto de un sentido práctico del agente, es decir, de su aptitud para moverse, actuar y orientarse según la posición ocupada en el espacio social, según la lógica del campo y la situación en la cual se está implicado. En otras palabras, podemos decir que una práctica social es el producto de la relación dialéctica entre un habitus y los obstáculos y oportunidades de una situación presente, o sea, del campo. El habitus, sistema de disposiciones durables y transferibles, funciona como matriz de percepciones y acciones, haciendo posible el cumplimiento de tareas infinitamente diferenciadas. El sentido práctico permite al agente realizar muchas prácticas sin necesidad de tener que hacer siempre una reflexión consciente o un control lógico. Sin embargo, es posible también hacer frente a situaciones imprevistas o a un nuevo contexto situacional ya que es posible reorganizar, y reformular las disposiciones adquiridas y producir prácticas transformadoras, pues las disposiciones que constituyen el habitus son parcialmente sustituibles, y así es posible inventar una infinidad de soluciones. Esto permite adjudicar a toda práctica social dos dimensiones coexistentes y siempre presentes: una dimensión ritual, mecánica, previsible, sin reflexión consciente, y una dimensión estratégica consciente, que se produce en una situación crítica. Ambas dimensiones permiten la reproducción de esquemas previos, por una parte, y la posibilidad de invención que facilita la resolución original de la situación, por otra. Analizando el campo disciplinar en el que se inserta la asignatura Problemas Sociológico desde la perspectiva de Pierre Bourdieu. La Psicología como campo intelectual. Pensar a la Psicología supone ubicarla como un subcampo del campo intelectual construido históricamente como un espacio de juego. Surge como disciplina científica, al igual que la sociología, a fines del S XIX -historia bastante reciente en comparación con otros campos del conocimiento- y lo hace teñida de un fuerte matiz de ciencia positiva. En el intento de definir su propio espacio de juego, los agentes sostuvieron las leyes y la estructura de esta ciencia en consonancia con las ciencias naturales, privilegiadas de la época que dominaban simbólicamente el campo intelectual. Wundt y el primer laboratorio de psicología, así lo demuestran. Freud, otro representante clásico del psicoanálisis, en sus escritos iniciales reproduce el lenguaje de las ciencias médicas (su producción inicial da cuenta de ello, es un escrito para neurólogos, intentando hacer de la psicología una ciencia al modelo de las ciencias naturales La búsqueda de institucionalizar a esta disciplina dentro del campo científico, lleva a sus agentes a usar estrategias como la que recién vimos de Freud. Estas estrategias tienen como fin abrir el juego e insertar a la psicología como ciencia, ir adquiriendo mas poder dentro del campo. Posteriormente, las estrategias variarán de acuerdo al grado de independencia y poder que vaya ganando la psicología. Podemos postular que desde los inicios de esta disciplina, el campo de la psicología se ha posicionado dentro del campo intelectual y del campo científico convirtiéndose en un campo de luchas en donde los jugadores ya en posición de detractores, ya de continuadores, ya de sostenedores, ya de críticos, ya de opositores hacen uso de diversas estrategias que dan como resultado la continuidad de este campo. En un nuestro país, el campo de la psicología ha tomado los lineamientos sociales, económicos, culturales y, principalmente políticos del mismo. En la década de los 60 se institucionaliza la formación de los psicólogos, ocupando posiciones fundamentalmente en el campo de la salud, consolidándose un campo de trabajo con apertura a lo social. En la década de los 70 se produce una ruptura de este campo, en el que se produce una pérdida de autonomía del mismo: se generan nuevas reglas de juego como la prohibición de las prácticas profesionales de abordaje de lo social. Así, desde una dinámica de génesis, los agentes sociales, los psicólogos, formularon nuevas reglas de juego y nuevas estrategias, lascuales consistieron en poner un mayor énfasis en la enfermedad, en las prácticas individuales, en ámbitos físicos de consultorio. A parir de la década de los 90 principalmente, este campo, los agentes sociales posicionados diferencialmente e implicados en el mismo están reconstruyendo y creando prácticas profesionales enfatizándolo como campo de la salud (tal es el caso de la corriente teórica psicología positiva) y de esta manera consolidando nuevamente la autonomía disciplinar. A modo de cierre: Como hemos visto a lo largo de esta clase, la propuesta sociológica de Bourdieu supera la falsa dicotomía de objetivismo/subjetivismo e incorpora en su análisis, tanto de las estructuras sociales objetivas – campo - como el de las estructuras sociales internalizadas – habitus - la doble aproximación analítica: la aproximación sincrónica y la aproximación diacrónica. Esto significa que no sólo hay que tener en cuenta los distintos sistemas de relaciones objetivas tal como se presenta al momento del análisis sino también cómo ha sido su historia, como han ido conformándose y reestructurándose en términos de campos de posiciones sociales relativamente autónomo. Así también los esquemas de generación y organización, de percepción y de apreciación de las prácticas sociales deben ser analizados como procesos de incorporación de habitus en relación a la trayectoria modal de la clase social en la que se ubica a los agentes sociales y en relación a la trayectoria individual de dichos agentes insertos en los diferentes campos. Por último y para terminar la clase resta decir que para Bourdieu la sociología permite, mediante la reflexibidad, tomar conciencia de las determinaciones o, dicho de otro modo, del carácter no esencial sino relacional, producto de nuestras relaciones, nuestros gustos, nuestra identidad. De esta manera la sociología, al evidenciar los determinismos sociales, pone en duda los presupuestos de libertad y autonomía inherentes al individuo moderno. A su vez, sin embargo, se erige como instrumento para alcanzar esta libertad para conseguir algo parecido a individuos autónomos al ayudar, mediante socio-análisis, a tomar conciencia de las propias determinaciones. El oficio del sociólogo y porque no pensar el de los científicos sociales apunta a problematizar, a desnaturalizar y en última instancia a liberar. Hacer concientes ciertos mecanismos que hacen dolorosa e incluso intolerable la vida no significa neutralizarlos; sacar a la luz las contradicciones no implica resolverlas. Empero, por escéptico que uno sea respecto de la eficacia social del mensaje sociológico, no es posible considerar nulo el efecto que puede ejercer al permitir a quienes sufren descubrir la posibilidad de atribuir ese sufrimiento a causas sociales y así sentirse disculpados. (Bourdieu, 1999, p. 555). La invitación al socio-análisis, al movimiento de mirada múltiple, al descentramiento social para recorrer el espacio de los puntos de vista, la tarea a la vez científica, práctica y ética a la que nos invita su trabajo se vuelve un reto para nuestra labor, los profesionales no dejamos nunca de ser agentes involucrados en el mundo desde el lugar del espacio social que habitamos. BIBLIOGRAFÍA Bourdieu, P. Sociología y Cultura. Ed. Grijalbo, 1984. México __________ Razones Prácticas. Ed. Anagrama, 1985, España __________ El Oficio de Sociólogo. Ed. Siglo XXI, 2008. Argentina __________ Pensamiento y Acción. Ed. Zorzal, 2002. Argentina __________ Cosas Dichas. Ed. Gedisa, 1996. España __________La miseria del mundo. Fondo de Cultura Económica. España Gutierrez, Alicia. Pierre Bourdieu: Las Prácticas Sociales. Ed. Centro Editor de America Latina. 1994. Argentina
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