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G E N Ó M I C A M I C R O B I A N A 211 U N ID A D 2 liquid chromatography), la muestra se disuelve en un líquido adecuado y se fuerza a pasar, mediante presión, por una columna empaquetada con un material que constituye la fase estaciona- ria, que separa las proteínas por variaciones en sus propiedades químicas, como el tamaño, la carga iónica o la hidrofobicidad. A medida que la mezcla se desplaza por la columna, se va sepa- rando por interacción de las proteínas con la fase estacionaria. Las fracciones se recogen a la salida de la columna. Las proteí- nas de cada fracción se digieren con proteasas y los péptidos se identifican por espectrometría de masas. Genómica y proteómica comparativas A pesar de que a menudo la proteómica requiere una experi- mentación intensa, la informática también puede resultar muy útil. Una vez obtenida la secuencia del genoma de un orga- nismo, se puede comparar con la de otros organismos para loca- lizar genes similares a los que ya se conocen. La secuencia que es más importante en este caso es la secuencia de aminoácidos de las proteínas codificadas. Puesto que el código genético es degenerado ( Sección 4.11), las diferencias en la secuencia del DNA no necesariamente conllevan diferencias en la secuen- cia de aminoácidos. Las proteínas con más del 50 % de identidad de secuencia a menudo tienen funciones similares. Las proteínas con una iden- tidad superior al 70 % es casi seguro que tienen funciones simi- lares. Muchas proteínas están formadas por diferentes módulos estructurales, llamados dominios proteicos, cada uno de ellos con funciones características. Estas regiones incluyen dominios de unión a metales, dominios de unión a nucleótidos o domi- nios para determinadas clases de actividad enzimática, como helicasa o deshidrogenasa. La identificación de dominios de función conocida dentro de una proteína nos dice mucho de sus funciones, incluso en ausencia de la homología completa de secuencia. Por ejemplo, hay muchas proteínas que contienen como cofactor el metal zinc y a veces se encuentran en el sitio activo de enzimas o en dominios de unión al DNA. La Figura 6.21 muestra la distribución de las proteínas que contienen zinc en los procariotas y en los eucariotas. Mientras que ambos grupos sintetizan muchas enzimas que contienen zinc, el uso de facto- res de transcripción que contienen zinc es un rasgo predomi- nantemente eucariota. La proteómica estructural se refiere a la determinación a lo largo de todo el proteoma de las estructuras tridimensiona- les (3D) de las proteínas. Actualmente no es posible predecir directamente la estructura en 3D de las proteínas a partir de su secuencia de aminoácidos. Sin embargo, a menudo se puede modelar la estructura de una proteína desconocida si está dis- ponible la estructura en 3D de una proteína cuya secuencia de aminoácidos coincida con ella en un 30 % o más. El acoplamiento de la proteómica con la genómica está dando pistas importantes sobre la relación entre la expresión génica y los estímulos ambientales en los diferentes organismos. Esta información aporta grandes ventajas a la investigación básica y puede tener aplicaciones en avances en medicina, en agricul- tura y para la protección del ambiente. En todas estas áreas, el conocimiento de la conexión entre el genoma y el proteoma y de cómo se regula esta conexión puede ayudar a combatir las enfermedades y la contaminación, así como aportar beneficios importantes en la productividad agrícola. las proteínas de Escherichia coli. En su primera dimensión (la dimensión horizontal de la Figura 6.20), las proteínas se sepa- ran por diferencias en su punto isoeléctrico, el pH en el que la carga neta de cada proteína es cero. En la segunda dimensión, las proteínas son desnaturalizadas de modo que cada residuo de aminoácidos adquiere una carga fija. A continuación, las proteí- nas se separan por tamaño (en gran parte igual que sucede con las moléculas de DNA; Sección 11.1). En estudios en E. coli y algunos otros organismos, se han identificado cientos de proteínas separadas en geles 2D por medios bioquímicos o genéticos, y su presencia o ausencia se ha estudiado en diversas condiciones de crecimiento. Con los geles 2D se puede medir la abundancia de una proteína concreta y relacionarla con las condiciones ambientales. Un método para conectar una proteína desconocida con un gen concreto utilizando el sistema de geles 2D es eluir la proteína del gel y secuenciar un fragmento de ella, normalmente desde su extremo N-terminal. Alternativamente, las proteínas elui- das pueden ser identificadas mediante una técnica llamada espectrometría de masas (Sección 6.9), normalmente tras una digestión preliminar para obtener un grupo característico de péptidos. La información sobre la secuencia que se obtiene con estas técnicas puede ser suficiente para identificar com- pletamente la proteína. Por otra parte, a partir de los datos de secuencias parciales se pueden diseñar sondas de oligonu- cleótidos o cebadores para localizar el gen que codifica la pro- teína en el DNA genómico por hibridación o PCR. Después, tras la secuenciación del DNA se puede determinar la identi- dad del gen. Actualmente, la cromatograf ía líquida se usa cada vez más para separar mezclas de proteínas. En la cromatograf ía líquida de alta resolución o alta presión (HPLC, del inglés high pressure Figura 6.20 Electroforesis bidimensional en gel de poliacrilamida de proteínas de Escherichia coli. Cada mancha del gel es una proteína diferente, marcada radiactivamente para permitir su visualización y la cuantificación. En la dirección horizontal las proteínas se separaron por isoelectroenfoque en condiciones desnaturalizantes y en la dirección vertical se separan por sus masas (M r , en kilodalton). Las proteínas más grandes están en la parte superior del gel. J a c k P a rk e r 160 Mr (kDa) 81 43 25 12 7 6 5 pH https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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