Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de evaluación del apego adulto Affective styles in a Spanish sample: a questionnaire for the assessment of adult attachment REMEDIOS MELERO1 M.ª JOSÉ CANTERO1 RESUMEN Este artículo detalla el proceso de elaboración y baremación del “Cuestiona- rio de Apego Adulto”. Un total de 445 sujetos, 159 hombres y 286 mujeres con una media de 30,5 años cumplimentaron el cuestionario original. Los aná- lisis factoriales mostraron la solución de 4 factores como la más idónea, con un total de 40 ítems. Estos factores fueron: Baja autoestima, necesidad de aprobación y miedo al rechazo, Resolución hostil de conflictos, rencor y pose- sividad, Expresión de sentimientos y comodidad con las relaciones y Autosufi- ciencia emocional e incomodidad con la intimidad. Para establecer tipologías se realizaron análisis de conglomerados. La solución de dos clusters clasificó a los sujetos en seguros e inseguros, y la solución de cuatro en seguros, preo- cupados, alejados y temerosos hostiles. Nuestros resultados identifican un estilo temeroso algo diferente al de Bartholomew y Horowitz (1991). Se discu- ten las particularidades de los estilos afectivos y sus propiedades psicométri- cas. Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 83 Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.° 1 - Págs. 83-. ISSN: 1135-0806 ARTÍCULOS 1 Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Valencia. España. Fecha de Recepción: 22-05-2006 Fecha de Aceptación: 26-03-2008 ABSTRACT This article describes the elaboration and measurement of the “Adult Attachment Questionnaire”. A total of 445 subjects, 159 men and 286 women, with a mean age of 30.5 filled in the original questionnaire. The results sug- gested the four factor solution as the most suitable –it consists of 40 items. These factors were Low Self-Esteem, Need for Approval and Fear of Rejec- tion, Hostile Conflict Resolution, Rancour and Possessiveness, Expression of Feelings and Comfort with Relationships, and Emotional Self-Sufficiency and Discomfort with Intimacy. In order to obtain typologies, clusters analyses were made. A two cluster solution classified subjects in secure and insecure, and a four factor solution into secure, preoccupied, dismissing and hostile fearful. Our results point out a somehow different fearful style from that of Bartholomew and Horowitz’s (1991). Furthermore, particularities of the affec- tive styles found in the factorial solution are also discussed, along with its psy- chometric properties. PALABRAS CLAVE Apego adulto, Evaluación, Tipologías. KEY WORDS Adult attachment, Assessment, Typologies. Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de evaluación del apego adulto 84 Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 INTRODUCCIÓN La teoría del apego (Bowlby, 1969) es uno de los marcos teóricos de referencia en el estudio de la afectivi- dad humana. Desde sus postulados se entiende que el tipo de vínculo afectivo que establece una persona es expresión de los modelos menta- les de relación formados como con- secuencia de las experiencias de interacción vividas, principalmente, en la infancia. Es en estas experien- cias donde el sujeto aprende a gene- rar expectativas y modelos de actua- ción que le guiarán en sus relaciones interpersonales posteriores. Si bien los estudios iniciales sobre el apego adulto (Hazan y Shaver, 1987; Main, Kaplan y Cassidy, 1985) definieron tres estilos por analogía a la clasifi- cación tradicional del apego infantil, investigaciones posteriores amplia- ron la tipología a cuatro estilos afec- tivos: seguro, huidizo alejado (o evi- tativo), preocupado y huidizo teme- roso (Bartholomew, 1990; Bartholo- mew y Horowitz, 1991). A continua- ción, señalamos sus características principales. El estilo afectivo seguro se caracteriza por tener un modelo mental positivo tanto de sí mismo como de los demás (Bartholomew y Horowitz 1991), elevada autoestima, ausencia de problemas interpersona- les serios, confianza en sí mismo y en los demás y un deseo de tener intimidad sintiéndose cómodo con ella (Feeney, Noller y Hanrahan, 1994; Mikulincer, 1998). Como indica Mayseless (1996), una persona segu- ra mantiene un equilibrio entre las necesidades afectivas y la autono- mía personal. El estilo huidizo alejado se caracteriza por un modelo mental positivo de sí mismo pero negativo de los demás (Bartholomew y Horo- witz, 1991), una elevada autosufi- ciencia emocional, una baja activa- ción de las necesidades de apego y una orientación al logro (Mayseless, 1996). Presenta además una elevada incomodidad con la intimidad y una consideración de las relaciones inter- personales como algo secundario a cuestiones materiales (Feeney et al, 1994). La repetida desactivación de su sistema de apego les lleva a mos- trar dificultades en el procesamiento y acceso a la memoria de cuestiones relacionadas con los afectos negati- vos (Fraley, Garner y Shaver, 2000). El estilo preocupado tiene un modelo mental negativo de sí mismo y positi- vo de los demás (Bartholomew y Horowitz, 1991) y una elevada acti- vación del sistema de apego (Mayse- less, 1996). Son personas con baja autoestima, conductas de depen- dencia, con una necesidad constan- te de aprobación y una preocupa- ción excesiva por las relaciones (Feeney et al, 1994). La constante insatisfacción, tanto real como deri- vada de un modelo mental que asume que sus actos no tienen rela- ción directa con sus consecuencias, les convierte en personas que no sólo están constantemente buscan- do confirmación de que son queri- das, sino además, creen ser inefica- ces socialmente e incapaces de hacerse querer, mostrando siempre un temor al posible abandono. En este punto queremos señalar que partimos de la hipótesis de que su necesidad de aprobación y búsque- da de seguridad a través de la acep- tación de los otros, puede llevarle a mostrar una elevada hostilidad y R. Melero, M.ª J. Cantero Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 85 celotipia por cuanto interpreta como amenazantes más conductas de los otros significativos que el resto de los estilos. Por último, los sujetos huidizos temerosos tienen un modelo mental negativo tanto de sí mismos como de los demás (Bartholomew y Horowitz, 1991). Se caracterizan por sentirse incómodos en situaciones de intimidad, por una elevada nece- sidad de aprobación, por considerar las relaciones como algo secundario a cuestiones profesionales o labora- les y por una baja confianza en sí mismos y en los demás (Feeney et al, 1994; Mayseless, 1996). El estilo temeroso tiene necesidades de apego frustradas puesto que, al mismo tiempo que necesitan el con- tacto social y la intimidad, el temor al rechazo que les caracteriza les hace evitar activamente situaciones socia- les y relaciones íntimas, disminuyen- do la probabilidad de establecer rela- ciones satisfactorias. La complejidad cognitiva del adul- to junto a la menor variedad de situaciones capaces de activar su sistema de apego, ha supuesto que la evaluación de los estilos afectivos adultos haya sido un tema compli- cado desde sus orígenes. Los nu- merosos estudios llevados a cabo con distintos instrumentos de eva- luación del apego adulto han tenido dificultades a la hora de comparar sus medidas (Crowell, Fraley y Sha- ver, 1999; Shaver, Belsky y Brennan, 2000; Stein et al., 2002), concluyen- do que la convergencia entre las distintas medidas de apego adulto no va más allá de una correspon- dencia moderada. Bartholomew y Shaver (1998) indican que los índi- ces de convergencia aumentan cuando se controlan las variables método, dominio evaluado y dimen- sión. Sin embargo, investigaciones más recientes no han confirmado estos resultados (Stein et al, 2002). Fraley, Waller y Brennan (2000) ana- lizaron los inventarios más utilizados en la evaluación del apego adulto y concluyeron que, bajo las categorí- as evaluadas por estos instrumen- tos, se encuentran dos dimensiones independientes: evitación y ansie- dad. El resultado deeste trabajo fue la elaboración del “Experience in Close Relatinships” (ECR-R), cuya versión original (ECR, Brennan, Clark y Shaver, 1998) ha sido recientemente validada y adaptada a población española por Alonso- Arbiol, Balluerca y Shaver (2007). A pesar de la contribución de estos autores, consideramos importante seguir avanzando en la evaluación de otras dimensiones básicas en la comprensión y estudio de los estilos afectivos. Un instrumento interesan- te por su evaluación dimensional es el “Attachment Style Questionnaire” (ASQ, Feeney, Noller y Hanrahan, 1994). Sin embargo, en un estudio previo de validación en población española, no se confirmó la estruc- tura original obtenida en la muestra australiana y el análisis factorial exploratorio presentó problemas de interpretación (Lafuente, Cantero y Melero, 1999). Como consecuencia de estas dificultades consideramos necesario la creación de un cuestio- nario de evaluación de apego adulto que recoja las particularidades de la población española. El objetivo prin- cipal de este estudio es, por tanto, la creación, baremación y validación Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de evaluación del apego adulto 86 Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 de un cuestionario que evalúe los estilos de apego adulto en pobla- ción no clínica y en contexto espa- ñol. MÉTODO Participantes Un total de 445 sujetos, 159 hombres (36%) y 286 mujeres (64%), cumplimentaron el cuestio- nario objeto de estudio. La edad promedio fue de 30,5 años, con un rango de edad de 18 a 57 años. El 64,5% de los participantes eran tra- bajadores, el 31,9% estudiantes, mientras que un 3,6% compagina- ban estudios y trabajo. Del total de la muestra de trabajadores, el 38,9% desempeñaban trabajos que no requerían formación académica específica, el 12,5% requerían for- mación de grado medio y el 9,6% formación superior. El estado civil predominante de la muestra fue soltero (62,2%) seguido de casado (34,2%); el 3,6% restante corres- pondió a las categorías de separa- dos y viudos. No obstante, si bien el número de solteros es superior al de casados, el 72,4% de la muestra mantenía en el momento del pase una relación de pareja. Para garan- tizar la representatividad de la muestra, el dossier de instrumentos fue repartido en distintas faculta- des, escuelas de adultos, centros deportivos y empresas de trabajo, solicitando la colaboración volunta- ria de los participantes previa auto- rización de los responsables de cada centro. Instrumentos Los instrumentos utilizados en esta investigación fueron: El “Cuestionario de Apego Adulto”, objeto de barema- ción y validación de este estudio y el “Cuestionario de Relación” (CR, Bar- tholomew y Horowitz, 1991). La versión inicial del “Cuestionario de Apego Adulto” estaba formada por 75 ítems con una escala de res- puesta tipo Likert de 6 puntos: 1 nada de acuerdo, 6 muy de acuerdo. Para la elaboración del cuestionario, se seleccionaron todos aquellos constructos teóricos que las investi- gaciones sobre apego habían identi- ficado como variables que diferen- ciaban cualitativamente unos estilos afectivos de otros. Estas categorías fueron: autoconcepto, confianza en los demás, necesidad de aproba- ción, dependencia/autonomía/auto- suficiencia, consideración de las relaciones como secundarias, expre- sión de sentimientos, incomodidad con la intimidad, estrategias de reso- lución de conflicto, insatisfacción con las relaciones, orientación al logro frente a orientación personal, temor a las relaciones y problemas interpersonales. El “Cuestionario de Relación” de Bartholomew y Horo- witz (1991) permite diagnosticar el estilo de apego de la persona a tra- vés de cuatro descripciones genera- les de formas de relación afectiva: seguro, huidizo temeroso, preocupa- do y huidizo alejado. En la primera parte, de elección forzada, la perso- na elige aquella descripción que más se aproxima al modo en el que se maneja en las relaciones interperso- nales. En la segunda parte, contesta R. Melero, M.ª J. Cantero Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 87 en una escala tipo Likert de 7 pun- tos, el grado en que cada una de las cuatro descripciones se ajustan a su forma de relacionarse (desde en absoluto parecido a mí, hasta muy parecido a mí). Análisis estadísticos Se realizó un análisis factorial de componentes principales con rota- ción ortogonal (Varimax) para extraer la estructura subyacente a las respuestas dadas por los partici- pantes. La fiabilidad de las distintas escalas se evaluó a partir del esta- dístico α de Cronbach. En segundo lugar, se realizaron análisis de clus- ters o conglomerados utilizando el algoritmo de k medias e introdu- ciendo como variables las puntua- ciones directas obtenidas por los sujetos en las distintas escalas de la solución factorial definitiva. Por últi- mo, se procedió a la validación del “Cuestionario de Apego Adulto” a través del estudio de las diferencias en las puntuaciones promedio que los 4 grupos de apego evaluados por el CR (seguro, huidizo temeroso, preocupado y huidizo alejado) die- ron en las 4 escalas que componen el cuestionario. El paquete estadísti- co SPSS versión 14 para windows fue utilizado en la realización de estos análisis. RESULTADOS Análisis factorial exploratorio Previo a la realización del análisis factorial, se analizó la adecuación muestral de los 75 ítems iniciales a partir del análisis de la diagonal de la matriz de correlación antiimagen. El 96% de los ítems obtuvieron índi- ces de moderados a muy óptimos (M.S.A. > .70), no existiendo ningún ítem dentro de la categoría de inaceptable. El índice Kaiser-Meyer- Olkin (K.M.O.= .89) y la prueba de esfericidad de Bartlett, indicaron la posibilidad estadística de realizar la factorización de los ítems del cues- tionario (Kaiser, 1974). Se realizó un análisis factorial de componentes principales con rotación ortogonal (Varimax) sobre una matriz de datos de 75 columnas x 445 filas con el objetivo de extraer la estructura subyacente del cuestionario. El cri- terio “Scree test” de Cattell (1966) mostró como más adecuada la solución factorial de 4 factores. Tras la rotación, se procedió a eliminar los ítems que cumplieron alguna de las siguientes condiciones: 1) satu- raciones factoriales entre -.40 y +.40; 2) saturaciones factoriales similares en dos o más categorías y 3) criterio teórico, es decir, ítems que no tenían una clara relación conceptual con el resto de los ítems del factor. El resultado fue 40 ítems agrupados en 4 factores que expli- caron un 40% de la varianza total (véase tabla 1). Se modificó el eti- quetado de la escala de respuesta en la versión final del cuestionario: 1 completamente en desacuerdo, 6 completamente de acuerdo (véase anexo). El primer factor de la escala agrupó 13 ítems que evalúan baja autoestima, miedo al rechazo, dependencia, preocupación por las relaciones y problemas de inhibición conductual y emocional. Explicó el Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de evaluación del apego adulto 88 Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 R. Melero, M.ª J. Cantero Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 89 Tabla 1. Análisis factorial exploratorio del Cuestionario de Apego Adulto 14% de la varianza y fue denomina- do “Baja autoestima, necesidad de aprobación y miedo al rechazo”. El segundo factor agrupó 11 ítems que evalúan tendencia al enfado, rencor, hostilidad y posesividad, con una varianza explicada del 10%. El fac- tor fue denominado “Resolución hostil de conflictos, rencor y posesi- vidad”. El tercer factor agrupó 9 ítems relativos a sociabilidad, facili- dad para expresar sentimientos, estrategias bilaterales de resolución de conflicto y confianza a la hora de Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de evaluación del apego adulto 90 Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 Tabla 1. Análisis factorial exploratorio del Cuestionario de Apego Adulto (continuación) contar problemas a los demás. Este factor explicó un 9,4% de la varian-za y fue denominado “Expresión de sentimientos y comodidad con las relaciones”. El cuarto factor aunó 7 ítems que explicaron el 6,6% de la varianza relativos a una elevada necesidad de individualidad, priori- dad de la autonomía frente al esta- blecimiento de lazos afectivos y evi- tación del compromiso emocional. El factor fue denominado “Autosufi- ciencia emocional e incomodidad con la intimidad”. El primer, segun- do y cuarto factor evalúan aspectos teóricamente relacionados con la inseguridad afectiva, mientras que el tercer factor se relaciona con la seguridad. Análisis de fiabilidad y validez Los índices de consistencia inter- na de las 4 escalas fueron evalua- dos mediante el coeficiente α de Cronbach. La escala de “Baja auto- estima, necesidad de aprobación y miedo al rechazo” obtuvo un índice de .86; la escala “Resolución hostil de conflictos, rencor y posesividad” de .80; la escala “Expresión de sen- timientos y comodidad con las rela- ciones” de .77; y la escala “Autosu- ficiencia emocional e incomodidad con la intimidad” de .68. El estudio de la validez del instru- mento se realizó mediante análisis de varianza y técnicas no paramétri- cas cuando se incumplió el supues- to de homogeneidad de varianzas. El objetivo fue, por un lado, com- probar si existían diferencias esta- dísticamente significativas en las puntuaciones promedio de las esca- las del “Cuestionario de Apego Adulto” entre los grupos de apego obtenidos por el CR y, por otro lado, analizar si estas diferencias se correspondían con las señaladas por la literatura sobre apego. Los resultados se muestran en las tablas 2 y 3. Los sujetos inseguros en su conjunto, comparados con los seguros, obtuvieron puntuaciones R. Melero, M.ª J. Cantero Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 91 Tabla 2. Diferencias de medias en las dimensiones afectivas en función de las categorías seguridad/inseguridad en el apego del CR significativamente superiores en las tres escalas de inseguridad y signifi- cativamente inferiores en la escala de seguridad, tal y como refiere la teoría del apego. Por otra parte, se obtuvieron dife- rencias estadísticamente significati- vas en las puntuaciones promedio que los cuatro grupos de apego evaluados con el CR dieron en las 4 escalas de nuestro cuestionario (tabla 3). Las diferencias obtenidas fueron acordes con la teoría del apego. Los grupos temeroso y preocupado obtuvieron puntuaciones significati- vamente superiores en baja autoes- tima (escala 1) comparados con los grupos seguro y alejado y en hostili- dad y celotipia (escala 2) compara- dos con los grupos seguros. En lo que respecta a la escala 3 (expre- sión de sentimientos y comodidad con las relaciones), el grupo seguro obtuvo puntuaciones significativa- mente superiores comparado con los grupos huidizos (temerosos y alejados), mientras que el grupo preocupado puntuó significativa- mente más alto en expresividad que el temeroso. Por último, respecto a la autosuficiencia (escala 4) los suje- tos huidizos alejados puntuaron sig- Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de evaluación del apego adulto 92 Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 Tabla 3. Diferencias de medias en las dimensiones afectivas en función de las cuatro categorías de apego del CR nificativamente más alto que el resto de estilos afectivos. El huidizo temeroso se diferenció también sig- nificativamente del apego seguro. Análisis de cluster Las cuatro escalas del “Cuestio- nario de Apego Adulto” representan dimensiones o continuos en los que los sujetos pueden puntuar en dis- tintos grados. Para establecer tipo- logías de sujetos a partir de la com- binación de las puntuaciones en las escalas, se realizaron análisis de conglomerados de k medias. El uso de este procedimiento requiere que se especifique previamente el número de conglomerados según criterios teóricos. Teniendo en cuen- ta las tipologías clásicas en los estudios sobre evaluación de apego adulto, se seleccionaron las agrupa- ciones de dos y cuatro clusters. Con estos dos análisis se pretende averiguar, por un lado, si el “Cues- tionario de Apego Adulto” clasifica a los sujetos en seguros e inseguros (cluster de dos conglomerados) y, por otro lado, si discrimina los tres tipos de inseguridad (cluster de cuatro conglomerados). En la solu- ción de dos clusters, el cluster 1 agrupó a sujetos que puntuaron alto o moderado/alto en las tres escalas que evalúan aspectos de inseguri- dad afectiva (factor 1, 2 y 4) y bajo/moderado en la escala relacio- nada con la seguridad emocional (factor 3). Por el contrario, el cluster 2 agrupó a sujetos que puntuaron bajo en las escalas relacionadas con la inseguridad y alto en la esca- la de seguridad. Estos resultados confirman que nuestro cuestionario evalúa la dimensión seguridad e inseguridad del apego. Un 53,26% de los participantes fueron clasifica- dos como seguros y el restante 46,74% como inseguros (tabla 4). En el análisis de cuatro clusters, el cluster 1 agrupó a sujetos con altas o muy altas puntuaciones en las escalas 1, 2 y 4 y bajas en la escala 3. Estas características defi- nen un perfil de apego “temeroso hostil”. El cluster 2 agrupó a sujetos que obtuvieron puntuaciones muy elevadas en la escala 1 y modera- R. Melero, M.ª J. Cantero Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 93 Tabla 4. Seguridad/Inseguridad afectiva en función del análisis de dos conglomerados das en el resto, ajustándose a la tipología de apego “preocupado”. El cluster 3 agrupó a los sujetos con las más altas puntuaciones en expresividad emocional y comodi- dad con las relaciones (escala 3) y las más bajas en el resto. Este perfil se ajusta al sujeto con apego “segu- ro”. Por último, el cluster 4 agrupó a los sujetos con elevadas puntuacio- nes en la escala 4 (“autosuficiencia emocional e incomodidad con la intimidad”) y bajas-moderadas en el resto. Este perfil se corresponde con un apego “alejado”. Un 29,66% de los participantes fueron clasifica- dos como alejados, un 28,54% co- mo seguros, un 26,07% como preo- cupados y el 15,73% como temero- sos hostiles (tabla 5). Análisis descriptivo La tabla 6 presenta los baremos que permiten la interpretación de los resultados obtenidos por un sujeto y los estadísticos descripti- vos de las 4 escalas del cuestiona- rio. CONCLUSIONES Los resultados obtenidos mues- tran la existencia de cuatro factores. El primero, agrupa las característi- cas de necesidad de aprobación, autoconcepto negativo, preocupa- ción por las relaciones, dependen- cia, miedo al rechazo y problemas de inhibición conductual y emocio- nal. El segundo, resolución hostil de conflicto, rencor y posesividad, es un factor que describe ira hacia los demás, resentimiento, facilidad a la hora de enfadarse, posesividad y celos. El tercer factor, denominado expresividad emocional y comodi- dad con la intimidad, evalúa sociabi- lidad, facilidad para expresar emo- ciones y confianza en los demás a la hora de expresar y solucionar los problemas interpersonales. Por últi- mo, el factor autosuficiencia emo- cional e incomodidad con la intimi- dad, se centra en el menosprecio de las relaciones íntimas, en la dificul- tad para comprometerse y en la sobrevaloración de la independencia personal. El estudio de las propieda- des psicométricas resultó satisfac- Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de evaluación del apego adulto 94 Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 Tabla 5. Tipologías de apego adulto en función del análisis de cuatro conglomerados torio, tanto en lo que respecta al análisis de fiabilidad de las escalas como a la validez de constructo del instrumento. La varianza total expli- cada fue del 40%. Los 4 factores obtenidos representan dimensiones donde los sujetos se sitúan en un continuo, ofreciendo una visión más precisa del apego que la clasifica- ción categórica, tal y como ha sido argumentado en investigaciones anteriores (Crowell et al, 1999; Fra- ley y Waller, 1998; Shaver et al, 2000). No obstante, en lo que res-pecta a cuestiones de investigación, comunicación de resultados, com- paraciones de grupos, etc., las cate- gorías resultan altamente eficaces. Por ello, realizamos un análisis clus- ter con el objetivo de obtener agru- paciones que permitan agilizar las investigaciones, obtener medidas que combinen las distintas dimen- siones así como avanzar en las características atribuidas a los dis- tintos estilos de apego. En concreto, la agrupación de estos factores en categorías ha revelado la existencia de cuatro tipos de apego coinciden- tes con lo señalado en investigacio- nes anteriores. Nuestros resultados coinciden ampliamente en lo que respecta a los estilos seguro, preo- cupado y huidizo alejado, pero muestran ciertas diferencias en lo que respecta al estilo huidizo teme- roso. El estilo seguro aparece como un sujeto sociable, con facilidad para expresar sentimientos y con unas estrategias de resolución de R. Melero, M.ª J. Cantero Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 95 Tabla 6. Baremos y estadísticos descriptivos del Cuestionario de Apego Adulto conflicto bilaterales, obteniendo la máxima puntuación en el factor seguridad y la mínima en los tres factores restantes de inseguridad. El estilo preocupado aparece definido, principalmente, por baja autoestima, necesidad de aprobación y miedo al rechazo, expresividad emocional y comodidad con las relaciones. Nuestros resultados no confirman nuestra hipótesis inicial sobre la posibilidad de que este estilo mues- tre hostilidad hacia los demás. El estilo alejado se caracteriza, princi- palmente, por una elevada necesi- dad de individualidad, priorizando su autosuficiencia al establecimiento de lazos afectivos. Es un sujeto que rehuye el compromiso emocional pero que no presenta problemas de autoestima o inseguridad. El patrón temeroso hostil se caracteriza por enfado, hostilidad, rencor y posesi- vidad quizá debido a ira encubierta y conflictos no resueltos hacia sus figuras de apego. Además, se caracteriza por baja autoestima, necesidad de aprobación, miedo al rechazo y alta autosuficiencia emo- cional. Es por tanto, un sujeto que manifiesta conductas típicas de los estilos alejado y preocupado, perfil similar al estilo resistente/evitativo o AC definido por Crittenden en la etapa infantil (Crittenden, 1985). Diversas investigaciones informan que los sujetos con apegos preocu- pado y temeroso muestran mayor frecuencia de conductas violentas dentro de la relación de pareja (Bookwala y Zdaniuk, 1998; Dutton, Sanders, Starzowski y Bartholomew, 1994). No obstante, en nuestros resultados, el estilo preocupado no se caracteriza por este aspecto si bien consideramos que es posible un estilo preocupado con hostilidad. El patrón de apego hostil sólo había sido hallado en estudios con mues- tras clínicas donde se evaluaban las dimensiones dependencia y enfado (Sperling, Berman y Fagen, 1992). No obstante, recientemente, Gallo, Smith y Ruiz (2003) sugieren la exis- tencia de una dimensión ansiedad/ evitación asociada a un estilo inter- personal hostil-sumiso y Lyons- Ruth, Yellin, Melnick, y Atwood (2005) informan de la existencia de un tipo de desorganización caracte- rizada por un modelo mental de hostilidad/indefensión en la relación con los demás. Este modelo afecta a la interacción padre-hijo y se rela- ciona con la desorganización infan- til. En resumen, la hostilidad podría considerarse una característica de aquellos apegos con elevada ansie- dad ya que, tal como apuntan Birn- baum, Orr, Mikulincer y Florian (1997), estos sujetos adoptan estra- tegias de resolución de conflictos centradas en la emoción lo que agrava aún más su estado de ansie- dad. Creemos que el hecho de que en nuestra muestra aparezca un fac- tor de hostilidad, rencor y celos y un perfil afectivo en esta línea, pueda deberse a la mayor aceptación de expresión de emociones existente en la población hispana. Cuando se ha evaluado el apego en otras cultu- ras, no ha aparecido la hostilidad y los celos de una manera tan marca- da, quizá debido a una mayor pre- sión social hacia el autocontrol emo- cional. Por otro lado, el elevado por- centaje de sujetos alejados (29,66%), podría justificarse atendiendo a los modelos de socialización actuales, Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de evaluación del apego adulto 96 Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 donde existe una sobrevalorización de la individualidad y la autosufi- ciencia frente al establecimiento de relaciones íntimas. Opinamos, por tanto, que sujetos seguros podrían confundirse bajo la descripción afectiva del estilo huidizo alejado debido a que su característica de autonomía puede llevarles a puntuar elevado en autosuficiencia. Cree- mos que la investigación necesita avanzar en su capacidad para apre- sar nuevas características del sujeto huidizo alejado, entre las que desta- camos: un excesivo autocontrol emocional, una visión extremada- mente objetiva y racional ante dis- tintas situaciones de activación emocional y una elevada capacidad para, a través de la argumentación, manejar a las personas de su entor- no. R. Melero, M.ª J. Cantero Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 97 REFERENCIAS Alonso-Arbiol, I., Balluerca, N. y Shaver, P.R. (2007). A Spanish version of the Experi- ences in Close Relationships (ECR) Adult Attachment Questionnaire. Personal Rela- tionships, 1, 45-64. Bartholomew, K. y Horowitz, L. (1991). Attachment styles among young adults: a test of a four category model. Journal of Per- sonality and Social Psychology, 61, 226-244. Bartholomew, K. (1990). Avoidance of intimacy: An attachment perspective. Journal of Social and Personal Relationships, 7, 147- 178. Bartholomew, K. y Shaver, P. (1998). Methods of assessing adult attachment: Do they converge?. En J. Simpson. y W.S. Rholes (Eds.), Attachment theory and close relationships (pp. 25-45). New York: Guilford Press. Birnbaum, G.E., Orr, I., Mikulincer, M. y Florian, V. (1997). When marriage breaks up: Does attachment style contribute to coping and mental health? Journal of Social and Personal Relationships, 14, 643-654. Bookwala, J. y Zdaniuk, B. (1998). Adult attachment styles and aggressive behavior within dating relationships. Journal of Social and Personal Relationships, 15, 175-190. Bowlby, J. (1969). Attachment and loss, Vol. 1: Attachment. New York. Basic Books. Brennan, K. A., Clark, C.L y Shaver, P.R. (1998). Self-report measurement of adult attachment: An integrative overview. En J.A. Simpson y W.S. Rholes (Eds.), Attachment Theory and Close Relationships (pp. 46-76). New York. Guilford. Cattell, R.B. (1966). The meaning and strategic use of factor analysis. En R.B. Cat- tell (Ed.), Handbook of Multivariate Experi- mental Psychology. Chicago: Rand McNally. Crittenden, P.M. (1985). Maltreated infants: Vulnerability and resilience. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 26, 85- 96. Crowell, J.A., Fraley, R.C. y Shaver, P. (1999). Measurement of individual differ- ences in adolescence and adult attachment. En J. Cassidy y P. Shaver (Eds.), Handbook of Attachment: Theory, research and clinical applications. (pp. 434-465). New York: Guil- ford Press. Dutton, D. G., Saunders, K., Starzomski, A. y Bartholomew, K. (1994). Intimacy-anger and insecure attachments as precursors of abuse in intimate relationships. Journal of Applied Social Psychology, 24, 1367-1386. Feeney, J., Noller, P. y Hanrahan, M (1994). Assessing adult attachment: Devel- opment in the conceptualization of security and insecurity. En M.B. Spearling y W.H. Berman (Eds.), Attachment in adults: Clinical and developmental perspectives (pp 128- 152). New York: Guilford Press. Fraley, R. C., Garner, J. P. y Shaver, P. R. (2000). Adult attachment and the defensive regulation of attention and memory: The role of preemptive and postemptive processes. Journal of Personality and Social Psycholo- gy, 79, 816-826. Fraley, R.C. y Waller, N.G. (1998). Adult attachment patterns. A test of the typological model. En J.Simpson y W.S. Rholes(Eds.). Attachment theory and close relationships (pp. 3-24). New York: Guilford Press. Fraley, R. C., Waller, N. G. y Brennan, K. A. (2000). An item-response theory analysis of self-report measures of adult attachment. Journal of Personality and Social Psycology, 78, 350-365. Gallo, L.C., Smith, T.W. y Ruiz, J.M. (2003). An interpersonal analysis of adult attachment style: Circumflex descriptions, recoiled developmental experiences, self- representations, and interpersonal function- ing in adulthood. Journal of Personality, 71, 141-181. Hazan, C. y Shaver, P.R. (1987). Roman- tic love conceptualized as an attachment process. Journal of Personality and Social Psychology, 52, 511-524. Kaiser, H.F.(1974). An index of factorial simplicity. Psychometrika, 39, 31-36. Lafuente, M.J., Cantero, M.J. y Melero, R. (1999, Septiembre). Los estilos de apego adulto en población española. Comunicación presentada al Tercer Congreso Internacional de Psicología y Educación. Santiago de Compostela. Lyons-Ruth, K., Yellin, C., Melnick, S. y Atwood, G. (2005). Expanding the concept of unresolved mental states: Hostile/helpless states of mind on the Adult Attachment Inter- view are associated with disrupted mother- infant communication and infant disorganiza- tion. Developmental and Psychopathology, 17, 1-23. Main, M., Kaplan, K. y Cassidy, J. (1985). Security in infant childhood and adulthood: A move to the level of representation. En I. Bretherton y E. Waters (Eds.), Growing points of attachment. Monographs of the society for research in child development, 50, 66-104. Mayseless, O. (1996). Attachment Pat- terns and their outcomes. Human Develop- ment, 39, 206-223. Mikulincer, M. (1998): Adult attachment style and affect regulation: Strategic varia- tions in self-appraisals. Journal of Personality and Social Psychology, 75, 420-435. Shaver, P.R., Belsky, J. y Brennan, K.A. (2000). The Adult Attachment Interview and self-reports of romantic attachment: Associ- ations across domains and methods. Per- sonal Relationships, 7, 25-43. Sperling, M.B., Berman, W. H. y Fagen, G. (1992). Classification of adult attachment: An integrative taxonomy from attachment and psychoanalytic theories. Journal of Per- sonality Assessment, 59, 239-47. Stein, H., Koontz, A.D., Fonagy, P., Allen, J.G., Fultz, J., Brethour J.R., Allen, D. y Evans, R.B. (2002). Adult attachment: What are the underlying dimensions? Psychology and Psychotherapy, 75, 77-91. Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de evaluación del apego adulto 98 Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 R. Melero, M.ª J. Cantero Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1 99 Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de evaluación del apego adulto 100 Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.º 1
Compartir