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Guzmán: Anatomía Humana en Casos Clínicos. 3a ED. ©2015 Editorial Médica Panamericana neurológica. El cerebelo es parte del encéfalo, se localiza en la fosa craneal posterior y se origina a partir del rombencéfalo. Se relaciona con el control y la regulación del movimiento, en especial la coordinación de los movimientos y en mantener la postura y el equilibrio. Los núcleos básales son un acúmulo de sustancia gris rodeados por sustancia blanca, localizados en la base del cerebro. La interrelación entre las estructuras corticales y subcorticales, como los núcleos básales, el cerebelo y la sustancia negra, es necesaria para el movimiento. Las afectaciones del cerebelo o de los núcleos básales se traducen clínicamente en trastornos del movimiento. El tálamo se origina del diencéfalo y funciona como relevo de información motora y sensitiva. Se localiza en relación con los núcleos básales y el sistema ventricular. El cerebro se encuentra contenido en el cráneo y deriva de la porción más rostral del tubo neural. La sustancia gris es periférica y la blanca tiene una posición central. En su interior aloja las cavidades de los ventrículos laterales. En ocasiones, los problemas vasculares pueden afectar áreas específicas del cerebro o comprimir partes específicas del encéfalo, lo que produce sintoma- tología. El sistema ventricular del encéfalo está formado por los ven- trículos laterales, el tercer ventrículo, el acueducto cerebral (de Silvio), el cuarto ventrículo y el conducto ependimario. En su interior se produce y circula el LCR, que posteriormente se reabsorbe en las granulaciones aracnoideas de los senos venosos del interior del cráneo. En ocasiones se producen obstrucciones a la circulación del LCR, lo que puede causar dilatación de las cavidades ventricu- lares y un aumento de presión en el interior del cráneo. librosmedicina.org https://www.librosmedicina.org/
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