Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
404 Si bien la IHA es una situación clínica de baja frecuencia, el DHT es una de sus etiologías más relevantes. En los países occidentales del hemisferio norte, el intento suicida por paracetamol puede llegar a representar cerca del 50% de las causas de IHA. De las hepatitis fulminante no paracetamol, los fármacos son también una de las etiologías más importantes, destacando: antituberculosos, sulfas, antibióticos, antifúngicos, antiepilépticos y antiflamatorios no esteroidales. El mayor riesgo de IHA se presenta en pacientes que presentan un patrón de daño hepatocelular con ictericia (bilirrubina total > 2). En este grupo de pacientes el 10% presentará una evolución grave, lo que se conoce como “Hy’s law” debido a la descripción de Hyman Zimmerman y que posteriormente han confirmado otras series. El género femenino, altos niveles de transaminasas (> 17 veces), valores de bilirrubina sobre 6 mg/dl y la relación AST/ALT > 1,5 serían factores de especial riesgo de IHA. La mortalidad en pacientes con DHT está asociada a falla hepática en la mitad de los casos. El resto fallecen por comorbilidades, principalmente neoplasias y patología cardiovascular. La mejoría de los exámenes de función hepática en general se produce en un tiempo menor de 2 meses en las reacciones hepatíticas y hasta 6 meses en los cuadros colestásicos. La droga involucrada intrínsecamente influye en el pronóstico, pues se ha visto que algunas como el Halotano presentan hepatitis grave en un alto porcentaje, en tanto otras como Eritromicina habitualmente presentan un buen pronóstico. Diagnóstico El diagnóstico de DHT es siempre un desafío. Clásicamente se ha definido como la elevación de transaminasas, bilirrubina o fosfatasas alcalinas sobre 2 veces el valor normal en relación con una exposición a una droga sospechosa y en ausencia de otra causa que lo explique. Sin embargo, en reciente consenso en el diagnóstico de DHT, se sugiere elevar el valor de corte de las transaminasas a 5 veces el valor normal, lo que deja fuera a casos sin mayor relevancia clínica y evita la confusión diagnóstica con la esteatohepatitis no alcohólica, que frecuentemente eleva transaminasas en rangos bajos. También se considera significativa una elevación de ALT 3 veces si se acompaña de hiperbilirrubinemia sobre 2 veces. La elevación aislada de bilirrubina o de GGT no debe ser considerada como un DHT. La anamnesis detallada de posibles drogas, hierbas medicinales y suplementos nutricionales expuestos es fundamental. El antecedente del uso de una droga sospe- chosa y su relación temporal con la presentación clínica es lo que finalmente lleva al diagnóstico, con mayor o menor grado de certeza. En general, es más sospechosa como causal una droga que se ha comenzado a usar entre los 5 y 90 días previos al inicio del cuadro. Si la droga ha sido suspendida hace más de 15 días en los cuadros hepatocelulares o más de 30 días en los colestásicos, es menos probable su causali- dad. Se han desarrollado diversas escalas de puntuación para definir si la droga tiene mayor o menor grado de posibilidad de ser responsable, éstas definen diagnósticos “definitivo”, “probable”, “posible” y “excluido”. La escala de CIOMS/RUCAM FERNANDO GÓMEZ L.
Compartir