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Diagnostico y Tratamiento de las Enfermedades Digestivas (375)

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Si bien la IHA es una situación clínica de baja frecuencia, el DHT es una de sus 
etiologías más relevantes. En los países occidentales del hemisferio norte, el intento 
suicida por paracetamol puede llegar a representar cerca del 50% de las causas de 
IHA. De las hepatitis fulminante no paracetamol, los fármacos son también una de 
las etiologías más importantes, destacando: antituberculosos, sulfas, antibióticos, 
antifúngicos, antiepilépticos y antiflamatorios no esteroidales. 
El mayor riesgo de IHA se presenta en pacientes que presentan un patrón de 
daño hepatocelular con ictericia (bilirrubina total > 2). En este grupo de pacientes 
el 10% presentará una evolución grave, lo que se conoce como “Hy’s law” debido 
a la descripción de Hyman Zimmerman y que posteriormente han confirmado otras 
series. El género femenino, altos niveles de transaminasas (> 17 veces), valores de 
bilirrubina sobre 6 mg/dl y la relación AST/ALT > 1,5 serían factores de especial 
riesgo de IHA. La mortalidad en pacientes con DHT está asociada a falla hepática en 
la mitad de los casos. El resto fallecen por comorbilidades, principalmente neoplasias 
y patología cardiovascular.
La mejoría de los exámenes de función hepática en general se produce en un 
tiempo menor de 2 meses en las reacciones hepatíticas y hasta 6 meses en los cuadros 
colestásicos.
La droga involucrada intrínsecamente influye en el pronóstico, pues se ha visto 
que algunas como el Halotano presentan hepatitis grave en un alto porcentaje, en tanto 
otras como Eritromicina habitualmente presentan un buen pronóstico.
Diagnóstico
El diagnóstico de DHT es siempre un desafío. Clásicamente se ha definido como 
la elevación de transaminasas, bilirrubina o fosfatasas alcalinas sobre 2 veces el valor 
normal en relación con una exposición a una droga sospechosa y en ausencia de otra 
causa que lo explique. Sin embargo, en reciente consenso en el diagnóstico de DHT, 
se sugiere elevar el valor de corte de las transaminasas a 5 veces el valor normal, lo 
que deja fuera a casos sin mayor relevancia clínica y evita la confusión diagnóstica 
con la esteatohepatitis no alcohólica, que frecuentemente eleva transaminasas en 
rangos bajos. También se considera significativa una elevación de ALT 3 veces si se 
acompaña de hiperbilirrubinemia sobre 2 veces. La elevación aislada de bilirrubina 
o de GGT no debe ser considerada como un DHT. 
La anamnesis detallada de posibles drogas, hierbas medicinales y suplementos 
nutricionales expuestos es fundamental. El antecedente del uso de una droga sospe-
chosa y su relación temporal con la presentación clínica es lo que finalmente lleva 
al diagnóstico, con mayor o menor grado de certeza. En general, es más sospechosa 
como causal una droga que se ha comenzado a usar entre los 5 y 90 días previos al 
inicio del cuadro. Si la droga ha sido suspendida hace más de 15 días en los cuadros 
hepatocelulares o más de 30 días en los colestásicos, es menos probable su causali-
dad. Se han desarrollado diversas escalas de puntuación para definir si la droga tiene 
mayor o menor grado de posibilidad de ser responsable, éstas definen diagnósticos 
“definitivo”, “probable”, “posible” y “excluido”. La escala de CIOMS/RUCAM 
FERNANDO GÓMEZ L.

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