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dietoterapia (88)

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90 ParTe 1 | valoración de la nutrición
en forma de lecitina; es transferida a las lipoproteínas de esta 
forma para su distribución a los tejidos periféricos. La colina se 
biosintetiza a partir de la etanolamina mediante metilaciones 
secuenciales con S-adenosilmetionina, aunque la mayoría de las 
personas la obtiene de los fosfátidos de la dieta.
La betaína (N,N,N-trimetilglicina) debe su denominación 
en lengua inglesa a su fuente, la remolacha azucarera (sugar 
beets).
Funciones
La colina y la betaína son dos componentes destacados del ciclo 
metabólico de compuestos con un átomo de carbono, relacio-
nado con el metabolismo del aminoácido homocisteína y de 
los lípidos (Bruce et al., 2010). La colina tiene varias funciones 
como donante de grupos metilo en el metabolismo. En forma 
de fosfatidilcolina es un elemento estructural de las membranas, 
un precursor de los esfingolípidos y un promotor del trans-
porte lipídico. En forma de acetilcolina es un neurotransmisor 
y un componente del factor activador plaquetario. Actúa como 
emulsionante en la bilis, contribuyendo de esta forma a la absor-
ción de la grasa, y también es un componente del tensioactivo 
pulmonar.
La betaína puede utilizarse en el tratamiento de la homocis-
teinuria y la homocisteinemia; se considera un «nutriente» en el 
sistema de clasificación de fármacos. Asimismo, puede adminis-
trarse para conferir protección frente a los daños por etanol en 
el cerebro y el hígado. La betaína homocisteína metiltransferasa 
cataliza una vía del metabolismo de la metionina. Cuando la 
ingesta de etanol es prolongada, esta enzima metila de nuevo 
la homocisteína y mantiene unas concentraciones adecuadas de 
S-adenosilmetionina, el principal compuesto metilador (Khar-
banda, 2009).
Ingesta dietética de referencia
Se han establecido IA para la colina dentro de las CDR de 1998. 
La IMT se cifra en 3,5 g/día. Las ingestas medias de colina en 
niños mayores, hombres, mujeres y gestantes se sitúan muy por 
debajo del nivel de IA definido por el IOM (Zeisel and da Cos-
taZeisel y da Costa, 2009). No se han establecido los valores de 
IA ni CDR para la betaína.
Fuentes
La colina muestra una amplia distribución en la grasa en forma 
de lecitina (huevos, hígado, semillas de soja, carne de vacuno, 
leche y cacahuetes). Los huevos y la carne constituyen las fuentes 
más ricas en colina en la dieta estadounidense y aportan hasta 
430 mg/100 g (Zeisel and da CostaZeisel y da Costa, 2009). Los 
productos integrales y los que contienen salvado de cereal cons-
tituyen unas fuentes dietéticas excelentes de colina y betaína 
libres (Bruce et al., 2010). De igual modo, la colina libre aparece 
en el hígado, la harina de avena, las semillas de soja, la lechuga 
iceberg, la coliflor, la col rizada y el repollo.
deficiencia
Se cree que la deficiencia de la colina influiría en diversos tras-
tornos, como las enfermedades hepáticas, la ateroesclerosis y 
las enfermedades neurológicas (Zeisel and da CostaZeisel y da 
Costa, 2009). La deficiencia durante el período perinatal oca-
siona la «programación metabólica», una alteración permanente 
de la organización colinérgica del cerebro (Meck y Williams, 
2003). El aumento de las anomalías del tubo neural se vincula 
con unas concentraciones más bajas de colina total a pesar del 
enriquecimiento de los cereales con ácido fólico en EE. UU. 
(Shaw et al., 2009).
La metabonómica podría convertirse en una herramienta 
diagnóstica en trastornos como la colitis ulcerosa (CU). Las 
biopsias realizadas en sujetos con CU activa y latente ponen 
de manifiesto unas concentraciones más bajas de los lípidos, la 
glicerofosfocolina, el mioinositol y la betaína (Bjerrum et al., 
2010). Los complementos orales de colina pueden potenciar 
la resistencia en los deportistas, pero únicamente cuando las 
concentraciones séricas de este nutriente sean bajas (Penry y 
Manore, 2008). Por último, no se ha establecido aún ninguna 
correlación entre la ingesta baja de colina o betaína y el cáncer.
carnitina
La carnitina (b-hidroxi-g-N-trimetilaminobutirato) colabora en 
el transporte de AGCL hacia el interior de las mitocondrias para 
su oxidación como fuentes de energía en el sistema de la carnitina 
palmitoiltransferasa (Rufer et al., 2009). Los mamíferos y las aves 
sintetizan carnitina a partir del aminoácido lisina mediante un 
proceso que requiere vitamina C. En algunos casos, la carnitina 
puede ser un nutriente esencial condicionado. Esta molécula se 
absorbe de forma eficiente en el intestino mediante transporte 
activo y difusión simple. Alrededor de un 50% de la carnitina 
se acetila en el transcurso de su absorción; la formas libres y 
acetiladas aparecen en el plasma y los eritrocitos. La captación 
de la carnitina tiene lugar preferentemente en los tejidos es-
queléticos periféricos, que contienen alrededor del 90% de las 
reservas del organismo. Los alimentos de origen vegetal suelen 
contener cantidades bajas de carnitina, mientras que la carne y 
los lácteos son ricos en ellos.
Se ha descrito el agotamiento tisular de carnitina en adultos 
sometidos a hemodiálisis, adultos con enfermedades hepáticas y 
lactantes nacidos antes de término. Los suplementos de carnitina 
mejoran la oxidación de los ácidos grasos, la cual es relevante en 
los trastornos cardiovasculares y la diabetes de tipo 2 (Mingrone, 
2004). La deficiencia de esta molécula puede ser evidente en 
algunas metabolopatías genéticas (v. capítulo 44).
Mioinositol
El mioinositol (cis-1,2,3,5-trans-4,6-ciclohexanohexol) participa 
en el metabolismo en forma de fosfatidilinositol (PI), que propor-
ciona apoyo estructural a las membranas y actúa como anclaje 
para proteínas de la membrana mediante uniones covalentes. 
Es una fuente de ácido araquidónico para la biosíntesis de ei-
cosanoides. Además, el PI es una fuente de importantes señales 
intracelulares y segundos mensajeros celulares en respuesta a 
estímulos hormonales. Por ejemplo, la fosfolipasa C sensible a 
hormonas puede actuar sobre el PI fosforilado, dando lugar a 
trifosfato de inositol (IP3) libre y diacilglicerol (DAG). El IP3 
activa la liberación de iones de calcio, que a su vez estimulan 
a enzimas dependientes de calcio. El DAG inicia un proceso 
que da lugar a la alteración de la actividad de algunas enzimas 
hísticas (Gropper et al., 2005). El IP se concentra en el encéfalo 
y en el líquido cefalorraquídeo, aunque también aparece en 
otros tejidos. El mioinositol puede ser útil para el tratamiento 
del trastorno bipolar debido a alteraciones en la función del PI 
como mensajero celular, aunque todavía no se ha encontrado 
que sea importante en relación con otros trastornos psiquiátricos 
(Kim, 2005).
	Parte 1 - Valoración de la nutrición
	Capítulo 3 - Ingesta: los nutrientes y su metabolismo
	Otros factores similares a vitaminas
	Colina y betaína
	Funciones
	Ingesta dietética de referencia
	Fuentes
	Deficiencia
	Carnitina
	Mioinositol

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