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509 Cirugía La cirugía es la única alternativa potencialmente curativa para el cáncer de páncreas. La correcta evaluación u optimización de las posibles comorbilidades del paciente nos entregarán una idea de la operabilidad de cada caso particular. Por otro lado, la evaluación crítica de las imágenes nos permitirá determinar la resecabilidad. Es así que cada paciente debiera ser catalogado como: 1. Resecable: Ausencia de enfermedad extrapancreática, permeabilidad venosa portomesentérica, plano de tejido conectivo entre tumor y arterias hepática y mesentérica superior; 2. Borderline resecable: Compromiso parcial de vena porta o mesentérica superior, las que mantienen su lumen, u oclusión de un segmento corto con posibilidad de reconstrucción o contacto arterial en menos de 180 grados o menos de 50% de circunferencia; 3. Localmente avanzado: Oclusión portomesentérica sin opción de reconstrucción o compromiso arterial circunferencial; 4. Metastásico: Evidencia de enfermedad a distancia (hígado, peritoneo, otros). El objetivo quirúrgico es lograr la extirpación completa del tumor, sin evidencias de enfermedad residual macro ni microscópica en los bordes (R0), ya que cirugías con borde quirúrgico microscópico (R1), o más aún, borde macroscópicamente positivo (R2), se asocian con menor sobrevida global y libre de enfermedad. Según la localización del tumor en la glándula pancreática, la cirugía a realizar será una pancreatoduodenectomía (operación de Whipple), en caso de lesiones ubi- cadas en la cabeza del páncreas; o una pancreatectomía corporocaudal para tumores localizados en el cuerpo o cola. Gracias al desarrollo y refinamiento de la técnica quirúrgica, a los cuidados perioperatorios (anestesia y unidades de cuidados intensivos) y probablemente lo más importante: lograr concentrar casos en centros y cirujanos de alto volumen, se ha logrado reducir las cifras de mortalidad post pancreatectomía a valores alrededor de 2%, pero aún se mantienen elevadas cifras de morbilidad (30-40%), dentro de las que se cuentan las fístulas pancreáticas, retardo del vaciamiento gástrico, sangrado, complicaciones tromboembólicas, etc. Terapia sistémica En los casos con enfermedad resecable, las 2 posibilidades de terapia sistémica son a) la neoadjuvancia seguida de resección, la que ha demostrado ser bastante segura y no retarda la cirugía. Por otro lado, b) la terapia adjuvante principalmente con regímenes basados en Gemcitabina y más recientemente FOLFIRINOX, ha demostrado mejorías de sobrevida global y libre de enfermedad. El rol de agentes neodjuvantes en el caso de tumores catalogados como “borderline” fue mencionado antes. En el escenario de pacientes con enfermedad metastásica, la aproximación debiera depender de los síntomas, performance status y las comorbilidades. En ese sentido, FOLFIRINOX o algún esquema basado en Gemcitabina pueden ser aplicados. En la Figura 1 se observa algoritmo que resume el enfoque ante la sospecha de cáncer de páncreas y manejo. CáNCER DE PáNCREAS
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