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E S T R U C T U R A Y F U N C I O N E S D E L A S C É L U L A S M I C R O B I A N A S 47 U N ID A D 1 Salmonella y las cepas enteropatógenas de E. coli que se trans- miten mediante alimentos contaminados son ejemplos típicos ( Secciones 23.10 y 31.10). El periplasma y las porinas Aunque es permeable a las moléculas pequeñas, la membrana externa es impermeable a las proteínas y las moléculas más grandes. En realidad, una de sus funciones principales es impe- dir que las proteínas que llevan a cabo su actividad fuera de la membrana citoplasmática escapen de la célula por difusión. Estas proteínas se encuentran en una zona denominada peri- plasma. Este espacio, ubicado entre la superficie exterior de la membrana citoplasmática y la cara interior de la membrana externa, tiene unos 15 nm de ancho (Figura 2.29). El periplasma tiene una consistencia gelatinosa a causa de la gran concentra- ción de proteínas que contiene. Dependiendo del organismo, el periplasma puede conte- ner varias clases diferentes de proteínas. Pueden ser enzimas hidrolíticos, que se ocupan de la degradación inicial de las moléculas de los alimentos; proteínas de unión, que empie- zan el proceso de transporte de sustancias (Sección 2.9); o quimiorreceptores, que son proteínas que dirigen la respuesta quimiotáctica (Sección 2.19). La mayoría de estas proteínas llegan al periplasma por la acción de un sistema de expor- tación de proteínas presente en la membrana citoplasmática ( Sección 4.14). La membrana exterior es relativamente permeable a las molé- culas pequeñas (incluso a moléculas hidrófilas) por la presen- cia de unas proteínas llamadas porinas, que funcionan como canales para la entrada y salida de solutos (Figura 2.29a, c). Se conocen varias porinas, tanto específicas como inespecíficas. Las porinas inespecíficas forman canales llenos de agua, a tra- vés de los cuales puede pasar cualquier sustancia pequeña. Por el contrario, las porinas específicas tienen un sitio de unión para una sola sustancia o para un grupo reducido de sustancias estructuralmente relacionadas. Las porinas son proteínas trans- membranarias formadas por tres subunidades idénticas. Ade- más del canal presente en cada barril de la porina, los barriles de las tres proteínas de una porina se asocian de manera que se forma un pequeño hueco de 1 nm de diámetro en la membrana externa a través del cual pueden pasar moléculas muy peque- ñas (Figura 2.29c). Química y actividad del LPS Se conoce la estructura del LPS de algunas bacterias. Como se ve en la Figura 2.28, la porción polisacarídica del LPS consta de dos componentes, el núcleo del polisacárido y el polisacárido O específico. En las especies de Salmonella, en las que el LPS está bien estudiado, el núcleo del polisacárido está formado por cetodesoxioctonato (KDO, del inglés ketodeoxyoctonate), diversos azúcares de siete átomos de carbono (heptosas), glu- cosa, galactosa y N-acetilglucosamina. El polisacárido O espe- cífico está unido al núcleo, y normalmente contiene galactosa, glucosa, ramnosa y manosa, así como una o más didesoxihexo- sas como abecuosa, colitosa, paratosa y tivelosa. Estos azúca- res están unidos en secuencias de cuatro o cinco miembros, a menudo ramificados. Cuando las secuencias se repiten, se forma el largo polisacárido O específico. En la Figura 2.29 se muestra la relación de la capa de LPS con toda la pared celular gramnegativa. La porción lipídica del LPS, llamada lípido A, no es un lípido típico, derivado del glice- rol (véase la Figura 2.14a), sino que los ácidos grasos están uni- dos mediante los grupos amino de un disacárido compuesto por dos unidades de fosfato de glucosamina. El disacárido está unido al núcleo del polisacárido a través de KDO (Figura 2.28). Los ácidos grasos que se encuentran normalmente en el lípido A son el caproico (C 6 ), el láurico (C 12 ), el mirístico (C 14 ), el pal- mítico (C 16 ) y el esteárico (C 18 ). El LPS sustituye a muchos de los fosfolípidos en la mitad exterior de la membrana externa, y sirve de anclaje para unir la membrana externa al peptidogli- cano. Así, aunque técnicamente la membrana externa sea una bicapa lipídica, su estructura es diferente al de la membrana citoplasmática. Aunque su función principal es aportar resistencia a la célula gramnegativa, una importante propiedad biológica del LPS es su toxicidad para los animales. Entre las bacterias gramnegativas patógenas para los humanos más conocidas se encuentran especies de Salmonella, Shigella y Escherichia, y algunos de los síntomas gastrointestinales que provocan estos patógenos se deben a la toxicidad de los componen- tes de la membrana externa; toxicidad que está asociada a la capa LPS, y en particular al lípido A. El término endotoxina se refiere a este componente tóxico del LPS. Algunas endo- toxinas causan violentos síntomas en humanos, como flatu- lencias, diarrea y vómitos, y las endotoxinas producidas por Figura 2.28 Estructura del polisacárido de las bacterias gramnegativas. La composición química del lípido A y de los componentes polisacarídicos varía entre las especies gramnegativas de Bacteria, pero los componentes principales (lípido A—KDO—núcleo—O-específico) son normalmente los mismos. El polisacárido O específico varía mucho entre especies. KDO, cetodesoxioctonato; Hep, heptosa; Glu, glucosa; Gal, galactosa; GluNac, N-acetilglucosamina; GlcN, glucosamina; P, fosfato. La glucosamina y los ácidos grasos del lípido A están unidos por los grupos amino. El lípido A del LPS puede ser tóxico para los animales y constituye el complejo de la endotoxina. Compárese esta figura con la Figura 2.29; el código de colores de los componentes del LPS es el mismo. PP P PP Polisacárido O específico Núcleo del polisacárido Lípido A GlcN GlcN KDO KDO KDO Glu- Nac Glu Glu Gal Hep Hep HepGal n https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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