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Medicina Hospitalaria Volumen 1, núm. 3, julio-agosto, 2013 Med Hosp 2013;1(3):49-53 medicinahospitalaria.com Letalidad Asociada a Ventilación Mecánica Asistida en un Piso de Medicina Interna Guillermo Dávila-De la Llave*, Martín Bedolla-Barajas**, Carlos A. Andrade-Castellanos* Resumen Antecedentes: La ventilación mecánica (VM) fuera de la unidad de cuidados intensivos es un fenómeno de salud con potencial masivo en su desarrollo. Objetivo: Describir las características y el impacto de la VM fuera de la UCI en un grupo de pacientes en un piso de medicina interna. Métodos y sujetos: Se diseñó un estudio retrospectivo, aplicando una cédula estructurada a los historiales clínicos de los pacientes con necesidad de VM en un periodo de tiempo de 8 meses. Resultados: Se incluyeron 42 sujetos. De ellos, 23 fueron hombres (54.8%), con edad media de 56.7 años. La insuficiencia renal crónica fue el principal motivo de intubación (28.6%). La letalidad observada fue 69%. El puntaje de la escala APACHE II del grupo de pacientes no sobrevivientes fue 20.6, en comparación a 14.8 de los sobrevivientes (p=0.022). En tanto para la escala SAPS II, el puntaje fue 65.1 para los sobrevivientes y 53.6 en los sobrevivientes (p=0.021). La escala de Charlson no mostró asociación. Discusión: La letalidad de pacientes en VM es considerable, La escala SAPS II, fue mejor predictor de letalidad que las otras escalas utilizadas. Palabras clave: letalidad, piso general, sobrevida, ventilación mecánica Abstract Introduction: The shortage of ICU beds is an increasing problem in Mexican hospitals. A significant number of critically ill mechanically ventilated patients are cared in internal medicine wards. The aim of this study is to present the characteristics of these patients and its outcomes. Methods: Retrospective descriptive study of all consecutive, mechanically ventilated patients over an 8-month period in an internal medicine ward. Results: Forty-two patients were studied. Baseline characteristics of the patients were collected. Men represented 54.8%, and women 45.2% of the study group respectively. The mean age was 56.7 years for both groups. Chronic renal failure was the main reason for mechanical ventilation (28.6%). In-hospital mortality was 69%. Mean acute physiology score (APACHE II) among non-survivors were 20.6 compared to 14.8 among survivors (p=0.022). SAPS II score among survivors was 65.1 and 53.6 among non-survivors (p=0.021). Charlson score was not associated with increase mortality. Conclusion: Mortality in patients ventilated on an internal medicine ward is high, especially among those with higher SAPS II scores. Keywords: internal medicine ward, mechanical ventilation, outcome. *Servicio de Medicina Interna, Hospital Civil de Guadalajara Dr. Juan I. Menchaca, **Departamento de Inhaloterapia, Neumología y Alergología, Hospital Civil de Guadalajara Dr. Juan I. Menchaca, Guadalajara, Jalisco, México. Correspondencia: Carlos A. Andrade Castellanos, email: andrade7979@hotmail.com. Med Hosp 2013;1(3):49-53. 1. Introducción La necesidad de ventilación mecánica (VM) tradicionalmente ha sido considerada como una indicación para ingresar a la unidad de cuidados intensivos (UCI).1 Sin embargo, la escasez de camas disponibles en estas áreas, es un problema cotidiano en los hospitales alrededor del mundo.2 Por otro lado, el estado clínico de los pacientes puede categorizarlos como “no candidatos” para ingresar a una UCI cuando se comparan con otros pacientes que tiene mayores probabilidades de recuperarse.3 Estas consideraciones llevan a la necesidad de tener pacientes en VM fuera de estas unidades. La VM fuera de UCI es un fenómeno de salud con gran potencial de desarrollo. El incremento en la demanda de los servicios de salud, la mayor sobrevida de la población y la mayor incidencia de enfermedades crónico-degenerativas, hacen necesaria la evaluación y análisis de ofrecer a los pacientes VM fuera de la UCI.4 Poco se ha estudiado sobre la letalidad asociada a VM fuera de las UCI. Hersch y cols.5, observaron mayor tasa de sobrevida en pacientes en VM en la UCI que en aquellos que la recibieron fuera de la misma (38% vs 20% p=<0.05). En nuestro hospital, no existe evidencia orientada a determinar la letalidad asociada a la VM fuera de la UCI; con la finalidad de conocer las características y el impacto de dicho fenómeno se diseñó el presente estudio. 2. Métodos y sujetos 2.1. Escenario clínico El Hospital Civil de Guadalajara Dr. Juan I. Menchaca es un hospital escuela que cuenta con 501 camas y una UCI de carácter mixto (médica y quirúrgica) para pacientes adultos, con una capacidad de 15 camas. Los médicos internistas y los médicos residentes son los responsables del cuidado de los pacientes hospitalizados. Cada equipo médico (conformado por Medicina Hospitalaria Volumen 1, núm. 3, julio-agosto, 2013 Med Hosp 2013;1(3):49-53 medicinahospitalaria.com un médico y al menos 3 médicos residentes) son responsables de hasta 15 pacientes, incluyendo 1 a 3 pacientes en VM. La modalidad de la VM es volumétrica en los pisos de medicina interna. Adicionalmente, se ofrece tratamiento con agentes vasopresores cuando así se requiere, acompañados de monitorización de la presión y saturación venosa central. Sin embargo otras terapias, como inserción de línea arterial y monitorización de la presión arterial en cuña, no se realizan habitualmente en los pisos de medicina interna. 2.2. Referir a la UCI La decisión de referir pacientes a la UCI es llevada a cabo por el médico tratante. Los pacientes que no son considerados para ingresar a la UCI, son aquellos en los que el médico intensivista en turno los considera como “muy enfermos” o “muy estables” para beneficiarse de los cuidados de la UCI (pacientes prioridad 4).1 Los pacientes considerados de baja prioridad para UCI y aquellos con una prioridad mayor pero que al momento de presentarlos no hay cama disponible permanecen en los pisos de medicina interna. 2.3. Criterios de inclusión/exclusión El diseño del estudio fue de cohorte retrospectivo y descriptivo. Tras ser aprobado el estudio por el comité de ética e investigación institucional, se revisaron los expedientes clínicos de los sujetos que habían recibido VM en el periodo comprendido del 1 de Junio de 2010 al 31 de enero de 2011. Se incluyeron todos los casos de los pacientes mayores a 18 años de edad que requirieron VM vía tubo endotraqueal como medida de soporte vital por más de 2 horas. Se incluyeron todos los pacientes que fueron intubados en urgencias adultos del hospital o durante su internamiento en medicina interna y que no fueron aceptados por la UCI. Los pacientes que fueron aceptados en la UCI para posteriormente re-ingresar a piso de medicina interna, los pacientes sometidos a ventilación mecánica en otro hospital que posteriormente fueron transferidos a nuestro hospital y aquellos con traqueotomía fueron excluidos del estudio. 2.4. Recolección de datos Se aplicó una cédula de recolección de datos a los expedientes clínicos de la población de estudio, la cual incluyó la siguiente información: edad, sexo, motivos y diagnósticos que llevaron a VM (los padecimientos fueron clasificados de acuerdo a ICD-10, International Classification of Disease, Tenth Edition), días en VM, causa de suspensión de VM; las siguientes escalas fueron calculadas a partir del expediente clínicoy los registros de enfermería al momento de la intubación: escala de APACHE II (Acute Physiology an Chronic Health Evaluation II), escala SAPS II (Simplified Acute Physiology Scores) y escala de Charlson; también se registraron las co-morbilidades. La medida de resultado primaria fue sobrevida durante la estancia hospitalaria. Las medidas de resultados secundarios fueron la asociación entre sobrevida y las escalas de APACHE II, SAPS II y Charlson. 2.5. Análisis estadístico El análisis de los resultados se realizó mediante el paquete estadístico SPSS versión 17. Se describieron los resultados con estadística descriptiva con medias y desviaciones estándar. Se utilizaron pruebas de chi cuadrada y t de Student para el análisis de las variables según su naturaleza. Adicionalmente, utilizamos índice de correlación de Pearson. 3. Resultados Durante el periodo de revisión, se identificaron 52 expedientes clínicos de sujetos en VM volumétrica. De ellos, 42 cumplieron los criterios de inclusión; 23 casos fueron hombres (54.8%) y la edad promedio fue 56.7 años. 3.1. Motivo de ventilación mecánica Los principales diagnósticos que llevaron al deterioro clínico y posterior indicación de VM de acuerdo al código ICD-10, fueron: insuficiencia renal crónica en estadio 5 (código N18.5, 28.6% [n=12]), neumonía bacteriana no especificada (código J15.9, 21.5% [n=9]), apoplejía, no especificada como hemorragia o infarto (código I64, 14.3% [n=6]), enfermedad desmielinizante del sistema nervioso central, no especificada (código G37.9, 11.9% [n=5]), sepsis severa con choque séptico (sin foco neumónico) (código R65.21, 9.5% [n=4]), insuficiencia cardiaca, no especificada (código I50.9, 7.1% [n=3]), cirrosis hepática, no especificada (código K74.60, 4.8% [n=2]) y neumonía por Pneumocystis jiroveci (código B59, 2.4% [n=1]). 3.2. Desenlace de los pacientes La letalidad en el grupo de estudio fue 69%; de ellos, 17 fueron hombres y 12 mujeres, sin observar diferencia estadísticamente significativa (p=0.453). En el grupo de quienes murieron, la edad media fue 52.2 Medicina Hospitalaria Volumen 1, núm. 3, julio-agosto, 2013 Med Hosp 2013;1(3):49-53 medicinahospitalaria.com ± 20.5 años (p=0.214); en tanto que en los que sobrevivieron fue 43.3 ± 22.0 años. Los días en VM en quienes murieron y sobrevivieron fueron 9.1±7.6, y 9.6±8.1 días, respectivamente (p=0.842). 3.3. Relación entre sobrevida de los pacientes y escalas utilizadas Los pacientes no sobrevivientes tuvieron puntajes en las escalas APACHE II y SAPS II significativamente más altos en comparación con los sobrevivientes, Cuadro 1 y 2. La escala de Charlson fue menos útil para predecir letalidad, Cuadro 3. La severidad de la enfermedad valorada por las diferentes escalas se muestra en la tabla 4. La escala APACHE II correlacionó significativamente con la escala SAPS (r=0.755, p=0.01); pero no lo hizo con la escala de Charlson. Es claro que, aunque altamente correlacionables, la letalidad predicha a partir de los dos sistemas de puntuación de gravedad es ampliamente dispersa, Figura 1. Cuadro 1. Diferencias en la escala APACHE II entre sobrevivientes y no sobrevivientes. Variable No sobreviviente n=29 Sobreviviente n=13 p Edad, años 52.2 ± 20.5 43.3 ± 22.0 0.214 Temperatura, °C 37.0 ± 0.9 37.4 ± 0.5 0.221 PAM, mmHg 87.5 ± 23.4 88.0 ± 14.0 0.941 Frecuencia cardiaca, latidos/min 100.9 ± 20.3 98.6 ± 18.6 0.736 Frecuencia respiratoria, respiraciones/min 26.9 ± 6.17 23.1 ± 3.8 0.053 PAaO2, mm Hg 173.1 ± 166.0 126.0 ± 96.0 0.348 PaO2, mm Hg 87.1 ± 31.1 102.8 ± 50.9 0.226 pH 7.36 ± 0.09 7.38 ± 0.1 0.372 Sodio, mmol/L 136.7(6.0) 138.7 ± 3.3 0.270 Potasio, mmol/L 4.6 ± 0.9 4.3 ± 0.7 0.376 Creatinina, mg/dL 4.1 ± 4.9 3.6 ± 4.4 0.768 Hematocrito, % 36.2 ± 8.2 34.9 ± 9.0 0.651 Leucocitos, x 10 9 /L 12.5 ± 5.9 13.98 ± 7.3 0.493 Escala de Glasgow, puntaje 9.5 ± 4.2 10.8 ± 4.2 0.386 Escala APACHE II 20.6 ± 7.0 14.8 ± 7.8 0.022 Valores expresan media ± desviación estándar. PAM=Presión Arterial Media, PAaO2=Diferencia alveolo arterial. Cuadro 2. Diferencias en la escala SAPS II entre sobrevivientes y no sobrevivientes. Variable No sobreviviente n=29 Sobreviviente n=13 p Edad, años 52.2 ± 20.5) 43.3 ± 22.0 0.214 Temperatura, °C 37.0 ± 0.9 37.4 ± 0.5 0.221 Escala de Glasgow 9.5 ± 4.2 10.7 ± 4.2 0.386 Frecuencia cardiaca, latidos/min 100.9 ± 20.3 98.6 ± 18.6 0.736 Presión sistólica, mm Hg 117.6 ± 34.7 118.0 ± 14.4 0.964 PaO2/FiO2, mm Hg 183.0 ± 86.0 248.0 ± 134.2 0.066 Urea, mmol/L 98.5 ± 92.9 93.3 ± 110.6 0.875 Diuresis, ml/hr 49.6 ± 57.5 73.2 ± 52.0 0.214 Leucocitos, x 10 9 /L 12.5 ± 5.9 13.9 ± 7.3 0.493 Sodio, mmol/L 136.6 ± 6.0 138.6 ± 3.3 0.270 Potasio, mmol/L 4.6 ± 0.9 4.3 ± 0.7 0.376 Bicarbonato, mmol/L 18.2 ± 4.68 19. ± 4.0 0.340 Bilirrubina, mg/dL 1.2 ± 1.6 1.1 ± 0.6 0.837 Escala SAPS II 65.1 ± 14.3 53.7 ± 14.2 0.021 Valores expresan media ± desviación estándar. PaO2/FiO2=Índice de oxigenación. Cuadro 3. Pacientes con patologías específicas incluidas en el índice de comorbilidad de Charlson. Variable Pacientes n=42(%) Mortalidad n=29(%) p Falla Cardiaca aguda 9(21.4) 8(27.6) 0.296 Infarto agudo al miocardio 1(2.4) 1(3.4) 0.498 Enfermedad Vascular periférica 3(7.1) 2(6.9) 0.926 Evento vascular cerebral 6(14.3) 4(13.8) 0.892 Enfermedad pulmonar obstructiva crónica 5(11.9) 4(13.8) 0.572 Enfermedad Hepática leve 1(2.4) 1(3.4) 0.498 Enfermedad Hepática moderada y severa 3(7.1) 2(6.9) 0.926 Diabetes mellitus 2 14(33.3) 11(37.9) 0.345 Diabetes mellitus 2 con daño órgano diana 8(19) 6(20.7) 0.686 Insuficiencia renal crónica 14(33.3) 10(34.5) 0.813 Enfermedad del Tejido conectivo 1(2.4) 1(3.4) 0.498 Escala Charlson 1.8 (1.6) 2.9 (2.1) 0.09 Cuadro 4. Riesgo predicho de letalidad de acuerdo a APACHE II, SAPs II y Charlson. Total No sobreviviente n=29 Sobreviviente n=13 p Predicción de muerte, Apache II, % 32.5 ± 21.8 36.4 ± 22.0 23.9 ± 19.2 0.085 Predicción de muerte, SAPS II, % 64.4 ± 23.8 70.4 ± 20.9 51.0 ±25.4 0.013 Predicción de muerte, Charlson, % 74.6 ± 28.9 70.6 ± 30.7 83.5 ± 22.9 0.183 Días en VM 9.33 ± 7.7 9.2 ± 7.6 9.7 ± 8.2 0.842 4. Discusión Medicina Hospitalaria Volumen 1, núm. 3, julio-agosto, 2013 Med Hosp 2013;1(3):49-53 medicinahospitalaria.com La VM fuera de la UCI no es un problema exclusivo de nuestro hospital, también se extiende a otras regiones del mundo y es nuestra consideración que este fenómeno de salud ha sido pobremente estudiado.6 En este estudio, observamos que la letalidad en sujetos en VM ofrecida en un piso de medicina interna fue similar con la mostrada en otros estudios.5,10,12 Diferentes estudios demuestran que la sobrevida es mayor cuando la VM se proporciona en la UCI que fuera de ella. Sprung y cols.13, muestran menor letalidad hospitalaria en pacientes ingresados a la UCI en comparación con pacientes a los que se les negó el acceso a la misma. Al comparar sujetos en VM en una UCI vs una sala de medicina interna, Hersch y cols.5, observaron mayor probabilidad de sobrevida en el primer grupo (38%) que en el segundo (20%). En un estudio más reciente, éstos investigadores documentaron una tasa de letalidad del 74% en pacientes con VM fuera de la UCI en tres salas de medicina interna en Israel.10 Adicionalmente, Lieberman y cols.12, mostraron en población geriátrica,que la letalidad secundaria a VM para quienes estuvieron en hospital fue 68.2%, en tanto que para quienes estuvieron en UCI fue 53.9%. En contraste con los estudios previos, nuestra población estuvo conformada por sujetos más jóvenes. Por otro lado, tener edad más avanzada, permite que la media en el índice de comorbilidad de Charlson sea mayor. Estas diferencias pudieran explicar las variaciones en la letalidad reportada en los estudios previos. La VM es un procedimiento de soporte vital que se ofrece a pacientes primordialmente en la UCI. La letalidad reportada en enfermos críticos que requieren VM en la UCI va del 28-69%.7,8 Existe evidencia clara de que la letalidad aumenta en pacientes a los que se les niega el acceso a la UCI.9 Parte de la explicación para una mejor sobrevida de pacientes con VM en la UCI podría deberse a que en la UCI se realiza un mayor monitoreo gasométrico, más ajustes en el ventilador y un menor número de eventos inadvertidos relacionados al tubo endotraqueal (extubacion accidental).5 La UCI tiene impacto al mejorar y preservar el estado fisiológico y funcional de los pacientes. Las escalas APACHE II y SAPS II han mostrado una fuerte correlación con la letalidad en pacientes en la UCI.15 La escala APACHE II es una forma de evaluar y clasificar el índice de severidad y establecer de manera cuantitativa la descripción del grado de disfunción orgánica en pacientes críticos. La escala APACHE II usa una puntuación basada en la evaluación inicial de 12 mediciones fisiológicas. Knaus et al.11, mostraron que con sólo un aumento de 5 puntos en la escala APACHE II, la letalidad incrementa significativamente. El marcador simplificado de fisiología actual II o SAPS II (Simplified Acute Physiology Score II), se desarrolló como un método conveniente de estimar la probabilidad de letalidad hospitalaria.14 El SAPS II incluye 17 variables, 12 variables fisiológicas, edad, tipo de admisión (programación quirúrgica, cirugía de urgencia o médica) y tres variables de enfermedad (síndrome de inmunodeficiencia humana, cáncer metastásico o neoplasia hematológica). Se utilizaron análisis de regresión logística para seleccionar las variables que constituyen la escala SAPS II.14 Las condiciones generales de los pacientes que se estudiaron fueron muy similares, sin encontrarse diferencias estadísticas significantes en cuanto a las variables. Las escalas de valoración APACHE II y SAPS II, mostraron diferencias y significancia estadística al comparar los grupos de los pacientes que sobrevivieron y aquellos que fallecieron, con un mayor puntaje en ambas escalas para los pacientes que fallecieron. En cuanto a la escala de APACHE II, el grupo de no sobrevivientes tuvo una puntuación media de 20.6, comparado con el grupo que sobrevivió donde esta fue 14.8 (p=0.022). En lo que respecta a los parámetros fisiológicos y antecedentes de los pacientes para el cálculo de la escala de SAPS II, no se mostró ninguna diferencia significativa, sin embargo, tal y como sucedió con la escala de APACHE II, SAPS II mostró una mayor puntuación en los pacientes o sobrevivientes con 65.1, comparativamente con 53.6 de los pacientes que sobrevivieron (p=0.021). La escala de Charlson no se asoció a un aumento en la letalidad, inconsistencia atribuible quizás al tamaño tan pequeño de la población estudiada. APACHE II es considerada la mejor escala para predecir letalidad.16 En contradicción con lo anterior, SAPS II fue mejor predictor de letalidad que APACHE II en nuestro análisis. Los valores pronósticos en cuanto a discriminación y calibración de ambas escalas son adecuados.17 Sin embargo, SAPS II tiende a ser menos Medicina Hospitalaria Volumen 1, núm. 3, julio-agosto, 2013 Med Hosp 2013;1(3):49-53 medicinahospitalaria.com precisa en cierto grupo de pacientes, especialmente en aquellos sin enfermedad cardiovascular.18 El índice de comorbilidad de Charlson ha demostrado tener utilidad pronostica en pacientes geriátricos críticamente enfermos.19,20 En contradicción con estos hallazgos, nuestros datos no mostraron asociación de este índice con la letalidad, tal vez debido a que la muestra de este estudio fue mucho más joven. Existen varias limitaciones en el presente estudio, en primer lugar, el diseño retrospectivo sin uso de controles en un solo centro hospitalario. La recolección de los datos de forma retrospectiva pudo no ser confiable ya que algunas de las variables fisiológicas pudieron haber sido omitidas de los registros de enfermería. En segundo lugar, los pacientes que fueron trasferidos a la UCI por que se habilito una cama o por mayor deterioro fueron excluidos del estudio lo que pudo resultar en una menor letalidad hospitalaria. En tercer lugar, la medida de resultado primario fue sobrevida durante la estancia hospitalaria, no se contó con los datos para el seguimiento a mayor tiempo. En conclusión, la VM es un procedimiento terapéutico necesario en los pisos de medicina interna, las escalas de valoración de gravedad como APACHE II y SAPS II correlacionan con la gravedad de este tipo de pacientes, la escala de Charlson no pareció útil en pacientes agudos y a corto plazo. Se requieren estudios con mayor número de sujetos para corroborar los hallazgos aquí encontrados. Declaración de conflicto de interés: los autores declaran no tener conflicto de interés. Se completó el formato propuesto por la ICMJE. Referencias 1. 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