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Figura 1-22 Vista posterior del sacro. Se han retirado las láminas para mostrar las raíces de los nervios sacros situados en el interior del conducto sacro. En el adulto, las fracturas de cráneo son comunes, pero en los niños pequeños son menos frecuentes. En el lactante, los huesos craneales son más elásticos que en el adulto y están separados por ligamentos suturales fibrosos. En el adulto, la tabla interna del cráneo es particularmente frágil. Además, los ligamentos suturales comienzan a osificarse durante la edad media de la persona. El tipo de fractura que se produce en el cráneo depende de la edad del paciente, de la intensidad del golpe y del área craneal que recibe el traumatismo. El cráneo del adulto puede compararse con la cáscara de un huevo, porque posee una cierta elasticidad limitada, pasada la cual se astilla. Un golpe localizado e intenso produce una indentación local, acompañada, a menudo, de astillamiento del hueso. Los golpes en la bóveda craneana suelen dar lugar a una serie de fracturas longitudinales que se irradian a través de áreas delgadas del hueso. Las partes petrosas de los huesos temporales y las crestas occipitales (v. página 193) refuerzan de modo importante la base del cráneo y tienden a desviar las fracturas longitudinales. El cráneo de un niño pequeño puede compararse a una pelota de tenis de mesa, porque un golpe localizado produce una depresión sin astillamiento. Este tipo común de lesión circunscrita recibe la denominación de fractura hundimiento en «pelota de 57 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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