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Aspectos de los informes de investigación 1 Claves para la elaboración de informes de investigación empírica en Psicología y ciencias afines Rafael Moreno Rodríguez y Rafael Martínez Cervantes Facultad de Psicología. Universidad de Sevilla Quien necesita elaborar el informe de una investigación en Psicología debe conocer sus claves. Buena parte de ellas están expuestas en el Manual de Publicaciones, editado por la American Pychological Association (APA), de cuya sexta y hasta ahora última versión existe una versión en castellano (American Pychological Association, 2009/2010). También aparecen en un amplio número de textos, como los seleccionados por la Biblioteca de la Universidad de Sevilla (2014) para los trabajos de fin de Grado, los orientados a tesis doctorales (Godoy, 2011), y otros que abarcan a una amplia gama de textos en Psicología (León, 2011). Todos ellos pueden dar respuesta a casi todas las dudas referidas a la tarea aquí considerada. ¿Por qué entonces este documento? Referido especialmente a informes de investigaciones en las que se hayan recogido datos, está hecho para destacar aspectos que no deben olvidarse, añadir otros nada o poco mencionados en las obras arriba citadas, y avisar de errores encontrados repetidamente en los muchos informes de muy diversos tipos que hemos corregido a lo largo de varios años. Para favorecer su asimilación, esos aspectos y avisos están estructurados a tres niveles: las secciones que debe tener todo informe, los párrafos que las conforman, y las palabras usadas en ellos. En esos tres niveles, lo que debe y no debe hacerse viene dado por las tres propiedades definitorias de la validez científica, las mismas que han debido regir la realización de la investigación de la que se informa: Precisión que permita entender de manera estable lo expresado, diferenciación entre los elementos considerados distintos, y ajuste de todo ello al objetivo pretendido de comunicar de manera contrastable lo hecho y obtenido. Además de las razones profesionales, cumplir con tales criterios debe tener una motivación psicológica. Quienes elaboramos informes hemos de favorecer que quienes lo lean lo hagan con la mejor disposición. Y podemos facilitarla ofreciendo un producto claro, sin solapamientos y ajustado, resultado de un esfuerzo no despreciable. Por el contrario, un producto poco cuidado indispone con bastante probabilidad hacia él, promoviendo en quien lo lea dudas como las que siguen: “Si el autor no ha hecho el esfuerzo suficiente para presentar su trabajo de manera adecuada, ¿he de hacerlo yo al leerlo?”, o “Si el informe no está suficientemente cuidado, ¿no le ocurrirá algo similar a la propia investigación que narra”. Lo que sigue concreta cómo facilitar las tres propiedades en los diferentes niveles de los informes, cuyo logro podrás evaluarlo con la lista de comprobación que aparece en el Anexo de este documento. a) Ajusta tu informe a las secciones usuales, precisando y diferenciando sus respectivos contenidos Conforme a las normas APA, las secciones que debes incluir son las siguientes: Titulo y autoría; Resumen; Introducción; Método, con sus tres subsecciones de Participantes, Instrumentos y Procedimiento; Resultados; Discusión; y Referencias bibliográficas. Por ello necesitas conocer Aspectos de los informes de investigación 2 el sentido de cada sección y ajustarte a él para decidir qué incluir o no en cada lugar, y facilitar a quien lea el trabajo encontrar lo que busque. En el título del informe debes expresar de manera clara y ajustada el objetivo abordado, permitiendo diferenciarlo de otros. Si es unitario, señala las variables estudiadas. Si es relacional, déjalo claro y señala sus términos de modo que pueda entenderse si la relación es uni o multivariable o de interacción. No incluyas expresiones obvias como “Un estudio de” o “Una investigación sobre”, ni tampoco abreviaturas ya que pueden no ser entendidas. Como regla general, no uses más de 12 palabras y escríbelo centrado en la mitad superior de la página. Con esa misma posición, coloca algo más abajo tu nombre y dos apellidos, y algún dato adicional para tu identificación si resulta conveniente. Cuando sea preciso indica en la misma página la razón del informe, es decir si es un trabajo fin de grado, de máster o cualquier otra finalidad. En una nueva página, expón el Resumen del trabajo. Su finalidad es comunicar de manera breve pero clara lo investigado y su porqué, de lo encontrado, de su significación y de posibles consecuencias para el problema de partida. Por tanto, debe tener el mismo esquema que el informe aunque sin títulos de secciones y conviene elaborarlo una vez hecho lo que resume. En otra página, debe aparecer la Introducción, aunque sin ese título porque su ubicación ya indica que lo es. Escríbela ajustándote a su finalidad y estructura de la manera siguiente: Comienza exponiendo el problema abordado, la carencia o contradicción que dio origen a la investigación de la que informas. A continuación señala los datos y conceptos cuyas lagunas o contradicciones dan lugar y justifican al problema y su estudio. Cita trabajos que ofrezcan esos datos y conceptos. Termina la Introducción exponiendo el o los objetivos derivados de todo lo anterior. No es necesario que los presentes como hipótesis. Hazlo únicamente si tienes base para suponer qué puede encontrarse al hacer el estudio. Enmarca los objetivos con la mención de características de sujetos, de medio e investigativos que conformen el contexto en el que te planteaste el estudio. Para conseguir Introducciones ajustadas a su finalidad debes tener en cuenta también lo siguiente: Esa sección debe formar un conjunto integrado y sin solapamiento ni repeticiones. Los objetivos han de estar claramente derivados de los antecedentes expuestos y éstos a su vez deben justificar el problema. Asimismo, debe incluir lo necesario y sólo lo necesario, evitando información adicional. Cuando tengas duda sobre si incluir una idea, pregúntate si suprimirla impide entender el problema. Todo ello resulta más fácil en la medida en que estén expresadas con claridad las ideas que incluyas. Al igual que en el título del trabajo, debes precisar la estructura unitaria o relacional de los objetivos. En cuanto al Método, el conjunto de sus tres subsecciones debe expresar cómo se ha hecho el estudio. Mientras que la Introducción del informe debe exponer y justificar lo planteado, el “qué” pretendías estudiar y su “por qué”, en Método debes describir “cómo” lo has hecho. Es fundamental que diferencies ambos polos de las investigaciones, pues sólo así podrás compararlos para evaluar al final del informe la validez de lo hecho respecto a lo planteado. Esta sección de Método resultará adecuada en la medida en que esté escrita con la suficiente claridad para permitir la replicación del estudio, y además evite incluir lo innecesario, repetir contenidos y ubicar a éstos donde no les corresponda solapando las tres subsecciones. En la primera de ellas, la de Participantes, has de describir la muestra de sujetos estudiados. Enumera aquellas de sus características y las de su medio que como variables extrañas pueden influir en el objeto de estudio. Ten en cuenta que ellas delimitarán en gran medida el tipo de sujetos a los que podrás generalizar los resultados, contando también con el procedimiento de muestreo realizado que deberás señalar en una subsección posterior. Aspectos de los informes de investigación 3 En la segunda subsección de Método debes describir el Material, Aparatos o Instrumentos que hayas utilizado para la recogida de datos. Si tienen marca comercial, debes señalarla. Y si, como ocurre con los cuestionarios, han sido descritas sus propiedades de validez, debes señalarlas. En la tercera, Procedimiento, has de describir lo hecho para la obtención y aprovechamiento de datos. Para exponerlo recuerda quelos términos de Diseño, Método y Técnica de recogida de datos recogen los elementos relevantes de esa tarea. Por tanto, puedes usarlos como guías describiendo lo siguiente: la composición o estructura del diseño seguido, que debe corresponder a la del objetivo que estudias; la especificación empírica por comprensión de cada variable del objeto de estudio, con indicación por extensión de sus valores considerados; la estrategia transversal o longitudinal seguida; el carácter experimental, selectivo o natural del estudio en función de la intervención o no en variables independientes y extrañas; la descripción de la recogida de datos observacional o por encuesta llevada a cabo, así como los procedimientos realizados para el análisis de datos. Incluye en esas descripciones las de las variables extrañas relevantes, como en algunos casos pueden ser el número y duración de las sesiones de estudio, instrucciones dadas a los sujetos, o si éstas fueron expuestas individualmente o en grupo, por vía oral o escrita. Deja claro cuáles y cuántos valores has aplicado de cada una de esas variables en las que has podido decidirlo. Los valores de aquellas otras variables que sólo hayas podido estudiar cómo se presentaban en los sujetos, deberás describirlos en la sección de Resultados. Si lo requieres, puedes refrescar tus conocimientos de todas estas nociones y las que siguen con los ejercicios interactivos y autocorregidos que puedes encontrar en las diversas entradas de la web de Martínez y Moreno (s.f.) y de esta misma en la que estás. Describe también en Procedimiento las precauciones tomadas para favorecer las tres propiedades de validez en la recogida de datos. Ello incluye fundamentalmente lo siguiente: el muestreo seguido; el tamaño de la muestra obtenida y criterio utilizado para decidirlo; la potencia asociada a la prueba estadística inferencial utilizada si es el caso, indicando por tanto la probabilidad de rechazar correctamente cada hipótesis considerada dados un nivel alfa, un tamaño de efecto y un tamaño de muestra; las técnicas de control aplicadas con cada variable considerada, independientes y extrañas, tanto en la recogida de datos como en los datos y su análisis. En la siguiente sección corresponde informar de los Resultados o datos obtenidos. Debes describirlos mediante textos, complementándolos con las gráficas y tablas que aporten claridad y no sean superfluas. En páginas 127 a 168 del manual de la American Psychological Association (op. cit.) consulta el formato y otros detalles para construirlas y presentarlas. Nunca omitas la descripción escrita de los datos más significativos que presentes en las tablas. Eres tú quien debe hacerla y no dejársela al lector, quien en todo caso podrá estar o no de acuerdo con la que tú señales. Sigue las indicaciones del manual de la American Psychological Association (op. cit., pp. 32-35) en cuanto a la conveniencia de informar no sólo de la prueba de significación realizada en el caso de análisis estadísticos, sino también de los tamaños de efecto e intervalos de confianza de cada estimador, y de acompañar con información complementaria como la desviación típica a las estimaciones puntuales que se hagan. Las descripciones de los resultados a través de los textos y tablas han de ser claras y ajustadas a cada uno de los objetivos planteados, recogidas de datos seguidas y análisis realizados, sin solapar las de objetivos diferentes. Esfuérzate en mostrar la correspondencia entre objetivos y resultados, para lo que es importante que ambos sigan un mismo orden de exposición. Además, entre la página 112 y la 116 del manual anteriormente citado vas a encontrar detalles sobre el uso de números, así como sobre el material estadístico y matemático entre la 117 y la 125. Aspectos de los informes de investigación 4 No olvides que además de los resultados sobre los objetivos estudiados, en muchos casos deberás tener otros referidos a las propiedades de validez: Por ejemplo, la fiabilidad de cuestionarios utilizados, la concordancia entre distintos observadores o algún otro elemento de replicación, y el cumplimiento o no de los supuestos de las pruebas utilizadas como en algunas son la normalidad de los datos y la homogeneidad de varianzas. Deberías exponerlos al inicio de la sección, pues tanto si son adecuados como si no lo son deben condicionar las conclusiones que extraigas de los resultados referidos a los objetivos. Justamente la siguiente sección, titulada con un término como Conclusiones, Discusión o Comentarios, debe señalar tus evaluaciones o interpretaciones de los resultados previamente descritos. Por ello, no solapes los contenidos de las secciones de Resultados y Conclusiones. La primera ha de describir lo obtenido, y la segunda ha de evaluarlo. Esta sección debe comenzar señalando si se ha contestado a cada objetivo, y de qué manera o en qué medida se ha hecho. Pero no olvides que ello debe ir en relación a las posibilidades y limitaciones de lo hecho y analizado respecto a las tres propiedades de validez. Eso incluye explicitar la base de fiabilidad o precisión que se considere en la recogida de datos y su análisis, la posibilidad o certeza de confusiones entre variables, y el alcance o generalidad de lo obtenido en función de lo hecho. Evita expresiones que afirmen más de lo que permitan lo hecho y estudiado. Y recuerda también que en ciencia no puede asegurarse nada, pues siempre cabe la posibilidad de error. Evita por tanto afirmaciones tajantes y poco prudentes sobre lo encontrado. Por otra parte, no olvides que, en la medida que hayan sido obtenidos y analizados con la suficiente validez, todos los datos son de interés tanto si son los esperados como si no lo son. No dejes de mencionar resultados nulos, ni los que contradigan hipótesis que tuvieras planteadas. No es ético ocultar ni tergiversar información en los informes. Termina la sección conectando los resultados ya evaluados con la literatura mencionada en la Introducción, interpretando qué pueden aportar al estado de la cuestión revisada. También es útil plantear nuevos problemas derivados del estudio realizado. Evita en todo caso la obviedad de señalar de modo genérico que se necesita más investigación. En lugar de ello, especifica en qué aspecto o cómo podría hacerse. En todo este apartado, recuerda de nuevo que la claridad, el ajuste y falta de solapamientos deben ser los criterios que rijan tus decisiones sobre qué escribir. La sección final es la lista de Referencias bibliográficas, en la que por orden alfabético del primer apellido de los autores has de mencionar todos los elementos identificativos de cada trabajo mencionado en tu informe. Se trata de facilitar que quien lo lea pueda comprobar lo que afirmas de esos trabajos. Por eso este apartado es diferente a una Bibliografía, consistente en la enumeración de textos recomendados sobre un tema. No confundas ambas cosas ni sus respectivas denominaciones. Para permitir la identificación de cada trabajo, las normas APA especifican cómo citar cada trabajo en el cuerpo del informe, y cómo indicar en la sección de Referencias sus elementos identificativos. Estos cambian según que el trabajo sea libro, capítulo de libro, artículo de una publicación periódica o cualquier otro tipo de la amplia variedad existente incluyendo los cada vez más frecuentes ubicados en Internet. Las páginas de la 169 a la 224 del manual citado te indican con claridad todos esos casos y algunos más. Pon especial cuidado entre otras cosas en las referencias de varias citas en el texto de un mismo documento, de varios trabajos con uno o más autores coincidentes, y también si son del mismo año, de cuando son menos o más de seis los varios autores, o si el año de publicación de la edición consultada no es el de la original. También es importante que revises la correspondencia entre los trabajos referidos en esta sección y las citas señaladas en el informe.No debe sobrar ni faltar ninguna en ninguno de ambos lugares. Aspectos de los informes de investigación 5 Además de cuidar la estructura y función del informe, y el contenido de cada sección, debes prestar atención a determinados aspectos formales comunes a todas las secciones. Unos son sus títulos o encabezados. Las normas APA admiten varias posibilidades en cuanto a tamaño y tipo de letra (pp. 61-64). Pero una vez hayas optado por una de ellas, mantenla en todo el trabajo, sin cambiar el formato en títulos de un mismo nivel. Esta homogeneidad debes aplicarla a otros aspectos formales sobre los que también puedes elegir, como márgenes mínimos, sangrado de cada párrafo no inicial de secciones, título abreviado en la parte superior de cada página y número de ésta, o espacio interlineal y entre párrafos, entre otros. Cuida esas homogeneidades. No hacerlo mostrará insuficientes cuidado y esfuerzo por tu parte. A esas homogeneidades has de añadir la que en forma de coherencia debe haber entre los contenidos de los distintos párrafos de cada sección y entre las distintas secciones. Con ella facilitas una lectura fluida del informe en su conjunto, con claridad en todas sus partes bien diferenciadas, y sin repeticiones ni lagunas. A tal fin suele ser útil escribir un esquema de las ideas a desarrollar. Revísalo cuantas veces sea conveniente. Si anotas qué idea o ideas expresa cada párrafo, podrás apreciar si la secuencia de todos ellos es ordenada, sin solapamientos o repeticiones, completa, con cosas innecesarias o con lagunas. Insistimos en que es fundamental que coordines los objetivos y las justificaciones que han de antecederlos en la Introducción, los objetivos y aspectos derivados en Procedimiento y demás secciones de Método, los objetivos y los resultados, así como ambos y las conclusiones referidas a ellos. Esa coordinación permitirá seguir el hilo expositivo en el que cada idea expuesta continué las anteriores y sea útil para las siguientes y para el conjunto. En todas estas descripciones, ponte en el lugar de quien no ha estado presente en la investigación y ahora pretende enterarse de ella. También eso te ayudará a decidir qué incluir en el informe y cómo expresarlo. b) Ajusta cada párrafo a lo que le corresponde expresar del conjunto, haciéndolo con claridad y sin solapamientos en sus contenidos ni con los de otros párrafos Un párrafo es el texto comprendido entre dos puntos y aparte, y que expresa una idea o argumento. Normalmente está compuesto por varias oraciones, que son las unidades sintácticas más pequeñas con sentido completo. Al escribir cada párrafo ten en cuenta también las tres propiedades de validez. Además de ajustar su contenido a lo que te indique el esquema del informe en su conjunto, evita párrafos largos pues dificultan la claridad. Cuando uses citas textuales o parafraseadas de otros autores, sigue las normas APA (pp. 170-173), que diferencian cómo hacerlo según que tales citas tengan menos o más de 40 palabras. No olvides señalar la cita como tal, pues el caso contrario supone plagio. Debes cuidar también la redacción de las oraciones de cada párrafo. Exprésate con claridad utilizando una sintaxis sencilla con el orden usual de sujeto, verbo y complementos si usas la voz activa, o de verbo y predicado en la pasiva. En general, opta por la voz activa frente a la pasiva. Utiliza ésta únicamente cuando quieras resaltar quién o qué recibe la acción del verbo, como en la expresión “se analizaron los cuestionarios”. Las licencias estilísticas que introduzcas en aras a la variedad no deben oscurecer en ningún caso la claridad de la expresión. Evita también escribir varias subordinadas en una misma expresión. La extensión máxima de cada oración no debería superar las 35 palabras, aunque puedes introducir algunas excepciones si la ves conveniente. Tampoco es recomendable escribir únicamente oraciones muy cortas porque en general dan como resultado un texto árido de leer. La variedad de Aspectos de los informes de investigación 6 longitudes es una buena solución. En cualquier caso, cuida de no dejar oraciones incompletas, sin sentido. Un defecto frecuente en quienes escribimos informes es el uso de expresiones innecesariamente largas. Recuerda una vez más que el ajuste además de por defecto puede perderse por exceso, en este caso de palabras. Los que siguen son ejemplos de excesos evitables. En lugar de “Respecto al determinismo, decir que se refiere a” es preferible “El determinismo refiere”; en lugar de “Es por esto que” escribe “Por esto”; en lugar de “Una vez se creó el primer borrador, éste se sometió a un juicio de expertos, concretamente lo examinaron cuatro jueces” es preferible “Se sometió el primer borrador al juicio de cuatro expertos”; o en lugar de “Sobre la base del hecho de que” escribe “A partir de”. También clarificas el texto si evitas palabras innecesarias como “abajo”, “breve” y “previamente” en las siguientes redundancias: “Bajar abajo”, “breve resumen” o “ha sido previamente encontrado”. Otra cosa a evitar es el uso de entradas a oraciones cuando no sean necesarias porque el propio texto ya indique el matiz que pretendes indicar. Nos referimos a expresiones como “Por otra parte”, “Asimismo” o “Con todo”. Úsalos únicamente cuando sean útiles, lo que puedes decidir si comparas cómo queda la expresión con o sin ellos. Evita también expresiones del tipo “como señalaremos más adelante” que generalmente son indicios de que no está bien construido el hilo expositivo. Suelen ser innecesarias si cada contenido está en su lugar. Al redactar ten en cuenta el uso de los diferentes niveles de contenido que acotan los distintos signos de puntuación como el punto y aparte, el punto y seguido, el punto y coma, la coma y los dos puntos. Puedes encontrar orientaciones precisas en las páginas 86 a 94 del ya citado manual de la APA, además de en diversas webs como la entrada correspondiente de Wikipedia (s.f.). Te destacamos algunas de las orientaciones referidas a las comas, cuyos incumplimientos observamos abundantemente. Úsalas sólo cuando sean convenientes (pp. 87- 88). No separes con ellas el sujeto y el verbo de una oración. Y en general ten en cuenta que un mal uso de las comas puede cambiar el sentido de la frase. Analiza el siguiente ejemplo, atribuido al escritor Julio Cortázar: “Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda”. Comprueba que puede cambiar el entendimiento de quien se habla según se coloque la necesaria coma tras “tiene” o tras “mujer”. Asimismo, procura evitar acotaciones entre paréntesis y guiones pues suelen dar pesadez al texto. Es preferible incluir ese contenido en el texto, en otra oración si hace falta. Como norma general, si hay dos cosas que decir, escribe primero una y después otra en lugar de las dos a la vez. Cuida también los espacios entre palabras. Incluye un espacio tras cada punto y seguido, coma, y punto y coma, además de los obvios entre palabras. En cualquiera de esos casos, evita dejar dos o más espacios, que suelen ser producto inadvertido de cortar y pegar bloques de textos. Puedes buscarlos automáticamente introduciendo dos espacios con la barra espaciadora en la función de búsqueda que suelen tener los procesadores de texto, y señalando que los sustituya por un solo espacio. Para evitar errores indeseados en ese procedimiento, te aconsejamos que lo apliques caso a caso y no conjuntamente a todos ellos, y especialmente a la versión final del informe. c) Usa palabras ajustadas a lo que requieras, que resulten precisas y que eviten solapamientos de significados El cuidado en la redacción de los párrafos debe incluir a las palabras que los componen. También en ese nivel procura las tres propiedades de validez. En primer lugar, usa palabras ajustadas a lo que deseas expresar. Ten en cuenta que muchas del lenguaje ordinario tienen diversossignificados, y que van a entenderse con uno u otro según el resto de oración en la que aparezca. Si buscas sinónimos de una palabra, Aspectos de los informes de investigación 7 asegúrate que lo son en el sentido que deseas. Ten en cuenta que no todos los que aparecen como tales en los diccionarios al uso, como por ejemplo el de la Real Academia de la Lengua (s.f.), son intercambiables. Debes poner especial cuidado en los sinónimos de términos claves en la investigación, especialmente en el nombre de las variables. Si usas sinónimos, explicítalos como tales para evitar que parezcan referirse a referentes distintos. En todo caso, para evitar confusiones es muy importante usar una misma y única denominación para cada variable a lo largo de todo el informe. En cada palabra utilizada evita errores tipográficos y faltas de ortografía, en las que se incluyen el uso incorrecto de tildes. Presta especial atención a las palabras que llevan diptongos, y a las que su significado cambie según lleven o no tilde. Algunas que se confunden frecuentemente son las siguientes: Pronombres admirativos e interrogativos, como “qué”, “cómo” o “cuándo”, llevan tilde para diferenciarlos de cuando no tienen esas funciones; “aún” significa “todavía” mientras que “aun” es sinónimo de “incluso”; “deber de” indica posibilidad, y “deber” obligación; “por qué” es interrogación, “porqué” un sustantivo que indica causa, y “porque” es conjunción causativa; “a sí mismo” es una expresión reflexiva, mientras que “así mismo” y “asimismo”, con tilde la primera y sin ella la segunda, son sinónimos de “también”; “ay” es una interjección, “hay” es presente del verbo haber, y “ahí” adverbio de lugar; y “a parte de” refiere porción de algo mientras que “aparte de” según las ocasiones significa “diferente” o “en otro lugar”. En páginas web, como la de Reglas de ortografía (s.f.a), puedes encontrar otros muchos casos a diferenciar. Aprovecha el revisor ortográfico del procesador de tu texto, pero ten en cuenta que no va a detectar todos los fallos. Por eso y si lo necesitas, es más conveniente que repases o aprendas definitivamente las normas ortográficas para poder aplicarlas de manera autónoma. En Internet hay multitud de páginas, como la de Reglas de ortografía (s.f.b), que puedes consultar en este sentido. En caso de duda, puedes consultar e incluso hacer preguntas en la web de la Real Academia de la Lengua (s.f.). Procura evitar palabras o expresiones de idiomas distintos al del informe, especialmente si existe su correspondencia en el de éste. Así por ejemplo en lugar del galicismo “remarcable” puedes usar “destacable” o “digno de mención”, o en lugar del anglicismo muy común “en base a” escribe “a partir de” o “sobre la base de”. Evita también el ampersand sajón (&) que con frecuencia aparecen en las citas y referencias tomadas de trabajos en inglés antecediendo al último autor de los dos o más de un trabajo. Si tu informe está escrito en castellano, sustituye ese signo por la conjunción “y”. Si usas palabras extranjeras, porque no encuentres su homóloga o porque así se han acuñado en la temática que trates, señálalas con cursivas. Pero recuerda que esto debe ser muy rara excepción. Evita usar también palabras que traducen mal el original. Por ejemplo, cuando te refieras a la noción “tema de discusión” no te bases en el correspondiente término inglés “topic” para usar la palabra “tópico”, porque ésta en castellano significa “perteneciente a algún lugar” o “una expresión trivial”. Cuida también que las palabras que uses como sujetos y verbos, o como referencias y referentes, han de concordar en género y número. Cuando utilices pronombres demostrativos, como “éste”, “éste”, o “aquél”, asegúrate que queda claro a qué palabra se refieren y sustituyen. Para ello y cuando sea posible es útil servirse del género y número que correspondan y sean diferentes de otros con los que se podrían confundir, así como ubicar ambos elementos lo más cercanos posible. En cambio, separa en la frase palabras que por tener el mismo sonido e ir próximas pudieran producir cacofonías no agradables. En cuanto a los tiempos verbales, usa los adecuados a lo que narres, lo que suele ir asociado a las secciones del informe. En la Introducción podrán aparecer el presente o pasado en función de lo que desees expresar en cada ocasión. El pasado es el más frecuente en Método y en Resultados al describir lo que se hizo y encontró. Ten en cuenta que en castellano Aspectos de los informes de investigación 8 existen varios tiempos pasados, diferentes en uso. El pretérito indefinido señala acciones ya concluidas, el pretérito perfecto lo que comenzó en el pasado y aún continúa, y el imperfecto acciones pasadas habituales o sin especificar si han terminado o no. En las conclusiones es más frecuente el uso del presente, debiendo aparecer el futuro cuando sea adecuado. Evita que en tus informes aparezcan indebidamente verbos en futuro en lugar de en pasado por provenir de párrafos escritos cuando la investigación era un proyecto. Otras cuestiones a tener en cuenta con las palabras son las siguientes. Los términos coloquiales no se ajustan a un informe profesional, obviamente salvo que sean necesarios por alguna razón específica. Tampoco uses palabras despectivas hacia algún colectivo o ser humano. El manual de la APA varias veces citado anteriormente orienta sobre otros temas de las palabras como el uso de las cursivas en castellano (pp. 104-106), las mayúsculas para las letras iniciales de palabras (pp. 100-104), y las abreviaturas (pp. 106-112). De éstas destacamos la “etc.”, que sólo debes usar cuando la lista en la que sustituye a determinados elementos sea bien conocida. Cuando no sea el caso, comienza la serie con “como” o terminarla con “entre otros”. d) Revisa lo escrito cuantas veces sea conveniente Como todos los que escribimos informes, debes hacerte a la idea de que prácticamente nunca vas a lograr de entrada redacciones suficientemente claras, ajustadas y sin solapamientos. Por ello, deberás revisar lo escrito tantas veces como sea necesario. Ello supone sucesivas pruebas de replicación que resultarán satisfactorias en la medida que el texto quede semejante, sin cambios relevantes, en sucesivas lecturas de una misma persona o de varias. En la medida en que no hagas esas revisiones, el informe presentará errores y dificultades. Las siguientes son indicaciones que suelen ser útiles para tales revisiones: Hazlas tratando de encontrar incumplimientos de los aspectos señalados hasta aquí en los tres niveles considerados, y utiliza las tres propiedades de validez como criterios para decidir qué cambiar y qué dejar. Deja pasar algunos días entre cada introducción de modificaciones y su revisión. Si no lo haces, es probable que el recuerdo de lo que hayas escrito te impida detectar problemas. No leas siempre el informe de manera completa y en el orden usual. Lo leído al final suele hacerse menos estrictamente por razones de cansancio, por lo que en esa parte pueden permanecer más errores. Hay a quienes una lectura en voz alta les ayuda a detectar problemas. Prueba si es tu caso. Si tienes la posibilidad, da a leer el informe o alguna de sus partes a colegas que te puedan señalar problemas o errores. Una vez te los señalen, evalúa la razonabilidad de lo que te dicen y no te sientas mal si son muchas las cosas a modificar. Los humanos aprendemos por ensayo y error, y de lo que estamos hablando es otro ejemplo de ello. No tenemos otra. Evita, por tanto, expectativas no fundadas de que vas a lograr la versión deseada en una determinada revisión. No olvides que elaborar un informe implica generar lo que no existía como tal, y eso no es poca cosa. En todo caso, ten en cuenta que mientras más atención pongas en cumplir con los aspectos que te señalamos en este documento, menos revisiones tendrá que hacer después.Aspectos de los informes de investigación 9 El uso que te hemos recomendado de las claves guías señaladas en este documento te facilitará esa labor. Préstales atención y síguelas. De entrada te podrá parecer que te hacen perder tiempo, pero a corto y medio plazo te van a ahorrar esfuerzos. La reiteración de esa práctica atenta y guiada hará que cada vez te cueste menos esfuerzo elaborar informes. Para organizarte con las sucesivas revisiones, te recomendamos que conserves las distintas versiones que elabores y las conserve cada una en archivos independientes. Así podrás consultar e incluso revisar lo que desechaste y que en un momento posterior puede ser de utilidad. Numera consecutivamente tanto las sucesivas versiones del sistema como los correspondientes archivos. Por si llegas a definir más de nueve versiones, pon un cero delante de las nueve primeras. De esa forma podrás ordenar los ficheros por su antigüedad aunque por alguna razón cambie la fecha de su grabación. Por último, te aconsejamos que no entiendas el cuándo vas a terminar el informe como el único o mayor disfrute que te puede reportar su elaboración. Aunque a veces te resulte exigente, trata de disfrutar el propio proceso. En él vas a aprender cosas que forman parte importante de la profesión y que podrás realizar con mayor soltura en ocasiones futuras en que así lo requieras. Se disfrutan mucho más cosas que se aprenden a hacer que aquellas realizadas únicamente para liberarse de ellas. No lo olvides en esta y otras tareas de tu profesión. Referencias American Psychological Association. (2009) Publication manual (6th ed.).Washington, DC: Autor. (Versión en español, 2010. México, D.F.: El Manual Moderno). Biblioteca de la Universidad de Sevilla (2014). Bibliografía sobre cómo elaborar un trabajo fin de Grado. Recuperado de http://bib.us.es/Soporte-news/news/fps_140312_recomienda- ides-idweb.html Godoy, E. (2011). Cómo hacer una tesis. Valletta: Buenos Aires León, O. (2011). Cómo redactar textos científicos en Psicología y Educación. (3ª ed.). A Coruña. Netbiblo. Martínez, R. y Moreno, R. (s.f.) Fundamentos metodológicos em Psicologia. Recuperado de http://asignatura.us.es/afunmet/guia_y_material/fmaterial.php Real Academia de la Lengua (s.f.). Diccionarios. Recuperado de http://www.rae.es/recursos/diccionarios Reglas de ortografía (s.f.a). Acento ortográfico. Recuperado de http://reglasdeortografia.com/acentos.htm Reglas de ortografía (s.f.b). Reglas de ortografía. Recuperado de http://reglasdeortografia.com/ortoindice.html Wikipedia (s.f.) Signos de puntuación. Recuperado de http://es.wikipedia.org/wiki/ Signo_de_puntuación http://fama.us.es/search~S5*spi?/Xc%7bu00F3%7dmo+hacer+tesis+&searchscope=5&SORT=D/Xc%7bu00F3%7dmo+hacer+tesis+&searchscope=5&SORT=D&SUBKEY=c%C3%B3mo+hacer+tesis+/1%2C45%2C45%2CB/frameset&FF=Xc%7bu00F3%7dmo+hacer+tesis+&searchscope=5&SORT=D&2%2C2%2C Aspectos de los informes de investigación 10 Notas propias:
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