Logo Studenta

Varios_Autores_Poder_y_mision,_Debate

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Debate sobre Ia 
guerra espiritual 
en AlDerica Latina 
ISBN 9968-9816-3-X 
IINDEF 
Debate sobre la 
guerra espiritual 
en America Latina 
Publicaciones IINDEF 
San Jose. 1998 
Los capitulos 1-3 han sido resumido y traducido del ingles original, conpermiso de 
la editorial. En forma completa constituyen ellibro: 
Spiritual power and missions: raising the issues. Edward Rommen, editor 
Evangelical Missionary Society Series Number 3, (1995) 
William Carey Library, 
PO Box 40129, Pasadena, California 91114 
EE.UU. 
ISBN 0-87808-377-4 
copyright Evangelical Missionary Society 
291.2 
P742p Poder y misi6n I Robert Priest .... let aJ. I. --
lao ed. -- San Jose: Asociaci6n Instituto 
lntemaeional de Evangelizaci6n a Fondo, 1997. 
138 p. ; 21 em. 
ISBN 9968-9816-3-X 
I. Teologia. 2. Espiritualismo. I. Titulo. 
I" ediei6n en espafiol 
© 1997 IINDEF 
1 ra reimpresi6n 1998 
Prohibida la reproduccion total 0 parcial sin la autorizaeion de los editores. 
EI Instituto Internacional de Evangelizaci6n a Fondo (IINDEF), 
se dedica a la capacitacion de pastores y Hderes, en procura de un 
liderazgo preparado para el cumplimiento de la gran comision. 
Apartado 168-2350, San Francisco de Dos Rios, COSTA RICA 
Tels: (506) 227-9385, (506) 226-3571 
Fax: (506) 227-8598 e-mail: iindef@sol.racsa.co.cr 
Revision: Karen Suarez 
Cad.tula: Salome Sanchez 
Editado y compuesto en Costa Rica por Publicaciones IINDEF 
Impreso en Costa Rica. Printed in Costa Rica. 
Agradecimiento 
Agradecemos sinceramente al doctor Robertson McQuilkin,. direc-
tor general de la Evangelical Missiologi.cal Society, por el pemuso de 
reproducir, en fonna abreviada, ellibro Spiritual Power andMissions. 
La introduccion, el capitulo uno 'EI sincretismo misionologico: 
el nuevo paradigma animista', el capitulo dos '~Animismo cristiano 0 
la autoridad de Dios?' yel capitulo tres 'La intercesion biblica: poder 
espiritual para cambiar nuestro mundo' han .sido abre~iados y t:~du­
cidos del original en ingles. Las preguntas al fmal de la mtroducclOn y 
de cada capitulo forman parte del el documento en espanol y no son 
responsabilidad de los autores originales. 
De igual manera agradecemos a los autores de los tres Ult.imos 
capitulos, al gestor dellibro presente y al traductor de las seCClOnes 
eningles. 
Contenido 
Introducci6n, 7 
por Edward Rommen 
Capitulo 1 14 
El sincretismo misionolOgico: el nuevo paradigma animista, 
por Robert J. Priest, Thomas CampbeO y BradfordA. Mullen 
Capitulo 2 43 
~Animismo cristiano, 0 la autoridad de Dios? por Charles 
H.Kraft 
Capitulo 3 60 
La intercesiOn blblica: poder espiritual para cambiar 
nuestro mundo, 
por Patrick Johnstone 
Capitulo 4 73 
Evaluacion de este debate desde Costa Rica, 
por Juan Kessler 
Capitulo 5 91 
Enfoque pastoral del debate, 
por Alberto Barrientos 
Capitulo 6 110 
La mision cristiana y el poder espiritual: una perspectiva 
misiolOgica, 
por Samuel Escobar 
6 Poder y misi6n 
Los autores 
Robert Priest naci6 en Bolivia, donde su familia trabajaba con los 
Siriono. Para su doctorado en antropolgia de la Universidad de Berkeley, 
California, escribi6la tesis acerca de los Aguaruna. Actualmente es profe-
sor asociado en el Seminario Biblico de Columbia. 
Thomas Campbell ha sido misionero y profesor de filosofia en 
la Escuela Biblica de Columbia. 
Bradford Mullen es profesor asociado en teologia en el Semi-
nario Biblico de Columbia y en la Escuela Postgrado de Misiones: su 
especialidad es la hermeneutica biblica. 
Charles Kraft es profesor del Seminario de Fuller, California 
Patrick Johnstone sirvi6 durante 16 mos en los barrios pobres ur-
banos de Sur Africa, Zimbabwe, Botswana y Mozambique. Es fundador 
del proyecto que result6 en sucesivas ediciones del libro 0peraci6n 
Mundo, yactualmente es director de investigaciones de WEe. 
Juan Kessler ha sido misionero en el Peru, tiene un doctorado 
en la histora de la iglesia evangelica en el Peru y Chile, y actualmente 
reside en Costa Rica. 
Albert Barrientos asesor6 programas de Evangelismo al Fondo 
en el Peru, Colombia, Ecuador y Paraguay, y fue uno de los 
fundadores del Instituto Internacional de Evangelizaci6n a Fondo. 
Samuel Escobar es Profesor del Seminario Bautista del Este, 
Filadelfia y es Presidente de las Sociedades Biblicas Unidas. Es peruano de 
nacionalidad, con un doctorado de la Universidad de Madrid 
Introducci6n 
Por Edward Rommen 
Rr un la~o se afirma: «Por. fin estamos logrando algo. Hemos redescublerto las herraffilentas necesarias para penetrar las defensa~ de. ~atanas y.avanzar hacia la Ultima y victoriosa etapa 
de la evangehzaclOn mundlal». Pero, por otro lado, se dice: «Ya me 
estoy cansando de esto. Cada grupo que llega quiere derribar for-
talezas, hacer una caminata de oraci6n y garantizar nuestro exito 
evangeHstico: ~or supuest<;>, nadie parece estar dispuesto a quedarse, 
aprender el ldioma, estudiar la cultura e involucrarse en el arduo 
trabajo de comunicar el evangelio». 
tQuienes fueron los catalizadores de la revoluci6n en Rumania 
que a su vez hizo posible la evangelizaci6n abierta en este pals? tLo~ 
~er~eros ~e oraci6n del occidente?, como afirma Eastman' , 0 tLos 
cnstlan.os fleles que a~aritaron muchos afios duros bajo la dictadura 
comunlsta?, como sostlene T5kes2 • 
. Estos son s6lo algunos ejemplos de los tensos debates que han 
surgldo alrededor del tema del poder espiritual y las misiones. Hace 
vei~t.e mos no habia ningUn interes especial en el tema de la guerra 
eSl?1r1tual. No es que entonces no pasara nada. La confrontaci6n 
ablerta con los poderes de las tinieblas ha sido una caracteristica del 
8 Poder y misi6n 
cristiamsmo durante toda su historia. Existe toda una literatura al 
respecto, incluso informes de los concilios, y doctrinas 
cuidadosamente formuladas. Pero, recientemente, este tema ha 
absorbido la atenci6n de la comunidad evangeIica y se ha relacionado 
con la vida abundante3 , con la estrategia militar4 0 con el ministerio 
de liberaci6n5• 
La iglesia antigua se valia de exorcistas. SegUn una carta escrita 
por Cornelio, obispo de Roma en el 252 d.C., esta iglesia tenia no 
menos de 52 exorcistas (Eusebio). Se acept6la realidad de una oposi-
ci6n satanica y se confront6 directamente. Se cuenta c6mo, en la 
Edad Media, el obispo Ansgar, durante su actividad misionera en 
Escandinavia, pidi6 que Dios demostrara su control del tiemp06. En 
la reforma del siglo dieciseis no falt6 una confrontaci6n con 
demomos7• Pero en ninguno de estos periodos se desarroll6 un movi-
miento en la iglesia respecto a estas cosas. 
Ahora las cosas son bastante diferentes. Ha habido una ex-
plosi6n de libros, seminarios y conferencias sobre el tema de la 
guerra espiritual en los Ultimos mos. Un cisma al respecto amenaza 
no s6lo la unidad de la iglesia, sino el movimiento misionero. ~C6mo 
se explica tal preocupaci6n por este tema? ~Por que ha surgido ahora? 
El contexto historico 
Hablar de la guerra espiritual como movimiento puede dar la 
impresi6n de algO mas definido que 10 que realmente existe. Se trata, 
mas bien, de una iniciativa de muchos individuos, organizaciones y 
perspectivas. Se puede pensar, por ejemplo, en tantas iniciativas hacia 
la oraci6n: David Bryant y sus conciertos de oraci6n; Pedro Wagner 
y el movimiento de oraci6n de AD 2000; Cindy Jacobs y sus 
generales de intercesi6n; Dick Eastman y el movimiento «Cada 
Hogar para Cristo»; Steve Hawthorn y Graham Kendrick con su 
enfasis en las caminatas de oraci6n. 
A pesar de esta diversidad es relativamente facil trazar el 
desarrollo hist6rico del «movimiento». Este se ha dado a 10 largo de, 
por los menos, cuatro senderos hist6ricos: 
Debate sobre la guerra espiritual9 
1. La historia general de la iglesia 
Se pueden senalar muchos ejemplos de oraci6n guerrera, con-
frontaciones de poder, exorcismos y samdades durante el curso de la 
historia eclesiastica8• Parece que cada generaci6n ha tenido que 
enfrentar enemigos eSPirituales de la fe. Sin duda hubo fracasosy 
negaciones, pero parece que existe una cadena continua de 
experiencias al respecto, 10 que demuestra la realidad de la batalla 
eSPiritual' Esta herencia deberia estudiarse con cuidado porque, sin 
duda, nos ofrecenl muchas lecciones. 
2. La historia de las misiones 
En forma especial los fen6menos de la guerra espiritual se han 
experimentado en la vanguardia del avance de la iglesia. Los misio-
neros, confrontados con otras religiones y culturas, se han visto 
obligados a tomar en serio la oposici6n eSPiritual' Allan Tippett ha 
subrayado que la importancia de un encuentro de poder es asegurar 
una conversi6n duradera del animismo al cristianismo. Tippett cree 
que es importante que el nuevo convertido ponga a prueba los 
poderes que antes veneraba. Una vez que se Ie haya mostrado que 
estos poderes viejos son inferiores al poder de Cristo, entonces es im-
probable que el adepto deserte de su nueva fe9 • 
3. La estrategia misionera 
A medida que se desenvolvi6 el movimiento misionero mun-
dial surgi6 la preocupaci6n por buscar la mejor estrategia para 
alcanzar sus objetivos. El movimiento «crecimiento de la iglesia» 
representa una de estas estrategias. AI comenzar este movimiento, se 
quiso hacer uso de las ciencias sociales para promover el crecimiento 
eclesiastico. Mas recientemente, algunos de sus protagonistas han 
enfatizado los medios de poder espiritual para hacer que la iglesia 
crezca. Este desarrollo se evidencia en el peregrinaje de Peter 
Wagner, que comenz6 con el «crecimiento de la iglesia», pas6 a 
«senales y prodigios» y ahora se ocupa de la guerra espirituaPO . La 
inquietud de promover el crecimiento lleva, entonces, a la bUsqueda 
de c6mo usar las armas eSPirituales para mejorar la evangelizaci6n. 
10 Poder y mision 
4. Movimientos de renovacion 
EI enfasis en 10 milagroso ha sido una .consta~1tel en duchoi 
movimientos de renovacion de ~st~ slglo, ~c ~~en 0 m£s 
. I' . 1 mOVlffi1entos cansmatlcos pentecostaltsmo c aSlCO Y os. 1 del movimiento de 
recientes. Estas inquietudes convergleron con as 
«senales y prodigios». 
La preocupacion por la guerra espiritu~ s~rgio, entonc~s, ie ia 
confluencia de, cuando menos, cuatro mo.vll~entos a tra~es e a 
historia de la Iglesia y puede ilustrarse de la Slgulente manera. 
Movimientos Historia Misiones E~t.t;ategias 
eclesiastica IlliSlOneras de ., 
renovaClOn 
lPentecostales 
Confrontaciooo; Crecimiento 
depoder de la iglesia 
rCarismatico~ 
7 
r Senales y prodigios j 
Guerra espiritual 
Debate sobre la guerra espiritual 11 
Razones por el interes actual en la guerra 
espiritual 
Una cosa es trazar el desarrollo de un movimiento, pero otra es 
explicar por que ha habido una explosion de interes por el tema en 
este preciso momento. Pueden senalarse tres posibles razones: 
1. La cosmovisiOn deloccidente estd cambiando marcadamente. 
El racionalismo atelsta parece desmoronarse, y muchos ya no 
niegan la existencia de 10 sobrenatural. Hay una apertura en las 
peHculas, la literatura y aun en la musica, a 10 oculto, al misticismo 
oriental y a la nueva era. La Iglesia ha sido afectada por esto. En espe-
cial, los informes de misioneros acerca de demonios, exorcismos y 
milagros hacen impacto y no se ridiculizan, como antes. 
2. EI fracaso de muchas estrategias misioneras. 
cCuantos misioneros han podido penetrar los baluartes de 
pueblos resistentes al evangelio? Cuando ciertas herramientas 
resultan ineficaces, se buscan otras. No es de sorprenderse que la 
guerra espiritual sea popular si se presenta como una manera de 
garantizar el exito evangellstico. Si las caminatas de oracion pudieran 
obviar el gasto de un largo compromiso misionero, cquien no las 
adoptarfa? 
3. ~Podria ser producto del desamparo que muchos sienten?l1 
Tales sentimientos podrfan influenciarnos a dejar de lado los 
principios biblicos y permitir que elementos ajenos a la Biblia 
desvien el esfuerzo misionero a una especie de sincretismo. Por otro 
lado, un profundo sentimiento de debilidad podria llevarnos a doblar 
las rodillas y a descubrir nuevamente la armadura y las armas 
espirituales descritas por Pablo. 
12 Poder y misi6n 
Quedamos con las siguientes preguntas: {C6mo definen las 
Sagradas Escrituras la guerra espiritual? {Es la guerra espiritual un 
elemento indispensable del avance misionero? {O es mas bien una 
manipulaci6n de temores y anhelos de aquellos que se sienten 
frustrados en la obra del Senor? 
Estelibro 
Con el prop6sito de promover una discusi6n posltlva, 
presentamos en esta publicaci6n una serie de enfoques diferentes. El 
capitulo uno representa una revisi6n de una ponencia presentada 
durante la reuni6n anual de la Evangelical Missionary Society en 
noviembre 1994. El capitulo dos es una respuesta energica, desde una 
perspectiva muy distinta. El capitulo tres es tambien una respuesta 
desde la 6ptica de la intercesi6n, que procura superar las 
contradicciones, senalkdonos un camino hacia el futuro. 
Esta versi6n abreviada en espanol incluye tres aportes mas. El 
capitulo cuatro fue escrito por un misionero que tiene 30 anos de 
experiencia en America Latina, y el capitulo cinco representa la 
visi6n de un evangelista latino, que ha sido pastor por mas de 40 mos 
y tiene 30 anos de servicio para el Instituto Internacional de 
Evangelizaci6n a Fondo. Se presentaron estos dos, con el resumen de 
los documentos del ingles, en una Consulta «Reafirmemos nuestra 
fe» que se realiz6 en San Jose, Costa Rica, en agosto 1996. Durante la 
Consulta el doctor Samuel Escobar present6 una serie de relexiones 
sobre el documento desde una perspectiva misio16gica, la cual 
publicamos como capitulo seis. 
Referencias 
1 Eastman (1994), pp.11-19 
2 Tokes (1994) 
3 Hall (1968) 
4 Wilson (1964) 
5 Warner (1991) 
6 Robinson (1973), pp.62-69 
7 Montgomery (1973), pp.180-7 
8 Wimber (1986), pp.157-185 
9 Tippett (1977), pp.42-47 
10 Wagner (1987) 
11 Shuster (1987) 
Debate sobre la guerra espiritual13 
Eastman, Dick (1994) 1heJerichoHour, Creation House. 
Eusebio, Church History. 
Hall, Char~es (1968) With the Spirits sword: the drama of spiritual 
warfare m the theology of John Calvin. John Knox Press. 
Montgomery, J. W. (1973) «A Reformation-Era letter on demon 
possession», Principalities and powers, Bethany, 180-187. 
Robinson, Charles (1921) Anskar: apostle of the north. Translated 
from Rimbert's VitaAnskarii, SPG. 
S~uster, Marguerite (1987) Power, pathology, paradox. Zondervan. 
T~~pett, Allan (1977) 1hedeep-sea canoe. William Carey Library. 
T ok~s, Laszlo (1991) Thefall of tyrants: the incredible story of onepastors 
Wttness, thepeople ofRom~tnia,and the overthrow ofCeausescu, Crossway 
Wagner C. Peter (1987) Stgns and wonders Today, Creation House. 
(Trad: Sefiales y prodigios hay, (1985), Vida) 
W:rrner, Timothy (1991) Spiritual warfare, Crossway. 
Wilson, James (1964) Principles of war, Christian. 
Wimber, John (1986) Power in evangelism, Harper and Row. 
Preguntas para dialogar 
1. {CuaIes son las diferencias entre el concepto tradicional de la 
guerra espiritual y las ideas modernas al respecto? 
2. {Hay diferencia entre los cultos tradicionales y los movimientos 
actuales de oraci6n? 
3. {C6mo definen las'Sagradas Escrituras la guerra espiritual? 
4. {Es la guerra espiritual un elemento indispensable del avance 
misionero? 
El sincretismo 
misionol6gico: el nuevo 
paradigma animista 
Robert J. Priest, 
Thomas Campbell 
y BradfordA. Mullen 
1 
. . . , 11 d Pilak un aut6ctono se 
]
m un ffilSlonero reClen ega 0, y .' d Pil k I al' , 
, . d E Nal de amtsta a e reg 0 a hicieron amtgos e una vez. n sen ~ I ' I 
im una muneca ttpica de su pais. Cuando Jlffi e mostro a 
leca a Ia familia misionera donde estaba,alojado, e~~s s: aflustar~n 
Ie advirtieron que la muneca podna transffilt~, ill ~enclas 
Yd ' De mm' eruato Ie pusieron un cerco de oraClon a J lffi, a su emoruacas. I N d 
esposa y a su bebe y les suplicaron que destrozaran a muneca e 
inmeruato. 
Des ues de unos elias Jim yPilak se en~ontraron de nue~o y 
Pilak Ie :regunt6 a Jim si a su esposa l~ habla gustado la ~uneca. 
Pilak Ie explic6 que la muneca era vallosa y que sus vestldos se 
Debate sabre la guerra espiritual 15 
relacionaban con traruciones antiguas de su pais. Con desesperaci6n, 
Jim tuvo que inventar cualquier excusa para posponer la invitaci6n 
ya hecha a Pilak para que visitara su casa y se fue a las tiendas a buscar 
una mun.eca igual. Par fin encontr6 una identica y la compr6, 
aunque era muy cara, pues asl pudo salvar su amistad con P.ilak. 
Alrededor del mundo, adherentes de religiones no cristianas se 
han visto afectados por su contacto con misioneros cristianos. De 
igual forma estos misioneros, en mayor 0 menor grado, se han 
dejado influenciar por las culturas a las que se han ido. Misioneros 
occidentales veman de sociedades donde la brujeda y la veneraci6n a 
esprritus de los muertos no afectaban la vida cotidiana, pero fueron a 
culturas donde era muy normal atribuir muchos acontecimientos a 
estas cosas. Algunos misioneros rechazaron de plano tales creencias 
por considerarse supersticiones, pero otros, en su deseo de acercarse a 
la gente y a su modo de pensar, las tomaron en cuenta como parte de 
la realidad en que viVian aquellos a quienes querian alcanzar. 
Hasta hace poco, este cambio de actitud hacia las creencias 
ineligenas se limitaba a individuos. Pero ultimamente se ha desarro-
llado entre varios mision610gos un nuevo modo de entender el poder 
satanico y las creencias indigenas, que afecta hasta la interpretaci6n 
de las Sagradas Escrituras. 
Si este nuevo paradigma para entender el mundo de los 
esplritus representara un retorno al aspecto sobrenatural de la Biblia, 
10 recibiriamos con gozo; pero estamos ante otra cosa. Nos parece, 
mas bien, que se trata de un entendimiento parcial tanto del pen-
samiento occidental como de las creencias indlgenas. La idea de que el 
racionalismo sigue dominando el pensamiento occidental no es del 
todo cierta. 
Existe ya una influencia persuasiva del romanticismo mlstico, 
del existencialismo y de las creencias de la nueva era. Pero tambien se 
trata de un entendimiento defectuoso de las creencias indlgenas, 
porque se enfatiza la similitud, y no la profunda diferencia entre tales 
creencias y la visi6n blblica. Es cierto que la manera de ver las cosas 
afecta nuestra experiencia en el mundo espiritual. Pero 10 opuesto 
implica, en muchos casos, aceptar las ideas magicas que puedan estar 
16 Pader y misi6n 
inherentes en ella. Nos parece, entonces, que en su legltimo deseo de 
evitar la piedra del racionalismo, dichos misi6nologos han caido en el 
hoyo del animismo. La teorla de la magia se afianza sobre todo en 
dos principios: 
1. Hay una magia homeopitica, que parte del principio de la 
imitaci6n. Por ejemplo: si se hace daiio a una muneca que se 
parece mucho a cierta persona, entonces se cree que se esta daiiando 
tambien a la persona misma. 
2. Hay tambien una magia contagiosa, que parte del principio 
de contigiiidad. 0 sea, que el contacto mismo promueve una 
transferencia de propiedades entre una cosa y otra, 0 entre una 
cosa y una persona. Por ejemplo: para curar a una mujer de su 
infertilidad se Ie aplica un huevo fertilizado de gallina. Una 
ampliaci6n de tal idea es que cosas que se tocan mucho llegan a 
participar de la misma esencia. Por ejemplo: si se aplica veneno a 
ropa usada, se «envenena» tambien a los que usaron esa ropa. 
El termino «animismo» originalmente se referla a todo tipo de 
creencia en esplritus. Pero ahora se limita a creencias indlgenas con 
respecto al mundo espiritual en contraposici6n a 10 que enseiian las 
religiones mundiales. El animismo se ocupa de poderes espirituales y 
la manera de manipularlos por medio de los principios de imitaci6n y 
contigiiidad descritos arriba. Por ejemplo: llevar una cruz, si es con el 
prop6sito de librarse de poderes malignos, demuestra que uno se esta 
dejando influenciar por los postulados del animismo. 
En este articulo, al referirnos al animismo, pensamos sobre 
todo en sus fundamentos, 0 sea, los principios de imitaci6n y con-
tigiiidad. A1 seiialar los peligros de un sincretismo entre la fe cristiana 
y el animismo, no estamos defendiendo un naturalismo racionalista. 
La Biblia nos habla c1aramente de las fuerzas satanicas que operan en 
nuestra contra. Mas. bien, queremos refutar ciertas ideas magic as y 
animistas que se oponen a 10 que la Biblia llama sobrenatural y con 
este fin sintetizamos cuatro postulados que figuran en los estudios 
misiono16gicos. 
Debate sabre la guerra espiritual 17 
1. Nuestra supuesta vulnerabilidad como 
consecuencia de un contacto con objetos 
I .Timothy Warner sugiere que «las personas que se meten en 
pr~cticas ocultas corren el riesgo de invitar a demonios a llenar un 
obJeto c~n su ~od;r, de mo~~ que los.demonios queden relacionados 
con ello» . Segun el «los espmtus malignos utilizan tales objetos para 
llegar a.l~ gent~>~ con el fin de op!imirla2 • Warner da varios ejemplos 
de f~las mlSloneras que sufneron ataques diab6licos como con-
~ecue~c1a de un contacto inadvertido con una daga ceremonial3 , un 
arbol 0 una cumbre endemoniada5 • 
. Charles Kraft, ?tro mision6logo reconocido, seiiala que los 
«obJeto.s que se de~hcan a dioses enemigos (esplritus) contienen 
dem?m~s»., Los tur.lstas y el personal militar muchas veces ·llevan 
con~lgo Imagenes 0 Implementos de otras partes que han sido usados 
en ntos paganos, 0 dedicados a dioses 0 espiritus»6 . 
~or un lado, Kraft parece enfa~izar el peligro de traer objetos de 
afuera, pero, por otro lado, puntualtza que las cosas estan cambiando 
en los Estados U ni~os, de modo que uno puede «coger demonios» en 
mu~hos lugares. vlllculados con el ocultismo 0 la nueva era. Nos 
advIert~, por eJemplo, q~e «tantas. tiendas de biosalud quedan 
contagiadas que hacemos bIen en pedir la protecci6n divina cada vez 
qu~ entremos a una>l . Los demonios tambien pueden conectarse con 
ob~etos a, causa de una muerte 0 actos inmorales asociados con esos 
obJetos. El da la siguiente ilustraci6n: 
Un demonio que eche de una mujer reclam6 el derecho de 
habitar en ella porque vivla en una casa cuyo dueno anterior 
habla cometido adulterio... He tenido que ver con otros 
de~onios. que reclama~~n derechos sobre casas porque al11 se 
habla reallzado una acttvldad oculta 0 habla habido una muerte 
al11, y en una ocasi6n con un demonio que reclamaba su derecho 
sobre una iglesia por un adulterio cometido en ella8 • 
18 Pader y mision 
Kraft nos informa «que un edificio puede ser habitado por 
esplritus malignos. En tal caso hay que pasar cuarto por cuarto, 
rompiendo cualquier poder malevalo, botando los espiritus e invi-
tando al Espiritu Santo a tamar el controV. Es tambien posible en-
demoniar animales, a fin de darlos como mascotas a personas que 
uno quiere «contagiar». Kraft relata c6mo ech6 un demonio de un 
gato, y cuenta de una mujer «que sospechaba que su periquito terua 
un demonio y, a fin de comprobarlo, Ie mand6 hacer un truco que 
nunca habla aprendido. El pajarito 10 hizo de inmediato, y mas tarde 
se Ie expuls6 un demonio»10. 
Pedro Wagner sugiere que hasta replicas turlsticas de objetos 
religiosos tradicionales pueden estar endemoniadosll. Cuenta c6mo 
los demonios contagiaron su propia casa fue a causa de objetos de-
corativos que habia traido de Bolivia12• Sugiere que los «demonios 
pueden ligarse a objetos, casas u otros edificios, animales y perso-
nas»13 y sostiene que «cualquier cristiano perceptivo que ya ha vivido 
en una cultura animista no duda esto»14. SegUn el, existe la posibilidad 
de que los cristianos tengan que echar demonios de sus casas porque 
cogieron demonios por medio de objetos contagiados, 0 simple-
mente por haber visitado un templo pagano donde el demonio se 
lig6 a ellos15. 
Ed Murphy, otro mision6logo, tambien apoya esta doctrina. El 
escribe acerca de encantos y otros objetos relacionados con los 
espiritus. Afirma que talescosas, al ser dedicadas a los espiritus malos 
en el momento de su fabricaci6n, muchas veces quedan asociadas con 
los demonios. Estos objetos pueden ser pinturas, obras de arte, 
esculturas, imagenes, encantos, fetiches, libros y aun formas 
extremas de la musica rock16. 
Kraft, Murphy, Wagner y Warner son cuatro de los rnisio-
n6logos de mayor reconocimiento que han dado su apoyo a estas 
ideas, pero muchos otros ensenan 10 mismo17 . 
Debate sabre la guerra espiritual19 
2. La vulnerabilidad a causa de maldiciones 
Se~ esta segunda ensenanza novedosa, la maldici6n 10 deja a 
uno espec~almente suscepti~le al poder de~~nlaco. Como se acepta 
que los obJetos pueden servlr en la transnuslOn de demonios se cree 
que las palabras pueden hacer 10 rnismo. ' 
Kraft argumenta que «el poder satanico puede residir tanto en 
palabras co~o en objetos»18. Despues elabor6 esta teorla como sigue: 
«Los demo~o.s/Pueden entrar a causa de una maldici6n ... y el poder 
de una maldiclon puede reforzarse a traves de un rito». Ademas, las 
fuerzas er;emigas pll;eden tener oportunidad de afligir a aquel que 
p~sea obJetos ~ald1tos, aunque posiblemente no al extremo de 
deJarlo endemomado»19. Kraft continua su argumento: 
Parece que los demonios pueden «engancharse a» maldiciones 
echadas sobre los antepasados de una persona. Un destacado Hder 
cristiano de ascendencia judla me describi6 c6mo se sinti6 
totalmente renovado al ser 1iberado de un demonio que 10 afligfa a 
rafz de 1a maldici6n que vino sobre los judlos en ocasi6n de 1a 
crucifixi6n de JesUs. Trabajamos una vez con una mujer cuya 
a;'c:endencia contaba con siete generaciones de mujeres impedidas 
f~slcamente. Despues de romper esta maldici6n, 1a mujer fue 
liberada de un demonio y dio a 1uz una bebecita sana 20. 
. Ed Murphy reconoce tambien que las maldicionesde los satan-
lStas 0 de aquellos que se han ,metido en el ocultismo son eficaces21 . 
Cuenta de una misionera en Africa que se enferm6 «extranamente» 
sin. que los medicos pudieran ayudarla. Por fin, escribe Murphy, 
«DlOS revel6 que habla una maldici6n sobre ella. Una vez rota esta 
maldici6n, su cuerpo pudo funcionar normalmente; fue sanada»22. 
Murphy relata que una vez, unos satanistas ayunaron, oraron y 
m:u~ijeron a ciertos Hderes cristianos. Tiempo despues, esos Hderes 
snstlanos cayeron en la inmoralidad y fueron sacados del ministerio. 
El so~t~ene que no debemos despreocuparnos de tales cosas, sino 
«movilizar a los creyentes a una lucha de oraci6n para romper estas 
maldiciones demonlacas»23, 
20 Poder y misi6n 
Timothy Warner concuerda en el hecho de que las maldiciones 
lIevan un poder oculto. Relata como se maldijo el edificio de una 
iglesia y como se hizo necesario levantar dicha maldicion24, T ambien 
cuenta como un hechicero maldijo a los hijos de una familia 
misionera. Estos jovenes se volvieron rebeldes durante su siguiente 
«sabatico» hasta que se identifico la maldicion y se acabo con los 
demonios que estaban reforzandola25 . SegUn Warner, el misionero se 
equivoco al no tomar en serio la posibilidad de una maldicion y 
asumir que los cristianos son inmunes a tales cosas. 
Wagner tambien apoya la idea de que los creyentes pueden 
quedar bajo ataduras demoruacas como resultado de «maldiciones 
lanzadas contra elIos por individuos 0 grupOS»26. Cindy Jacobs27 da 
advertencias parecidas en cuanto a la eficacia de las maldiciones; igual 
hacen muchos otros28. 
3. La vulnerabilidad a traves de la 
transmision geneal6gica 
La tercera doctrina novedosa propone que los demonios 
pueden transmitirse por herencia genealogica, como consecuencia de 
una maldicion echada sobre la familia 0 por razones naturales. Un 
niiio, por ejemplo, puede adquirir un demonio de sus padres, quiza 
en el mismo momenta de concepcion. 
Timothy Warner9 sugiere que los demonios pueden tener 
derechos especiales sobre las personas si los antepasados de estas 
llevaron una vida licenciosa 0 si se involucraron en actividades 
ocultistas. Kraft opina que cuando alguien dedica su prole a un 
espiritu 0 un dios, 0 si se vale de un poder magico para quedar 
embarazada, 0 si simplemente se deja involucrar en un rito pagano, 0 
se consulta a un adivino, entonces, en muchos casos, su niiio estara 
«endemoniado desde el momento de su concepcion» 30 • «El hecho de 
que pueda heredarse demonios -afirma eI- es una ley del uni-
Debate sabre la guerra espiritual21 
verso»3! . AdeI?~s Kraft sugiere que existen «esplritus generacionales 
o de consangulmdad» que 
han ganado entrada a la vida de una persona a traves de la de-
dicaci6~ 0 la 11l~dici6n de un antepasado de esta. Los espfritus 
generac~~nales ttenden a provocar los mismos problemas de una 
ge~eraclOn a. otra. En un caso descubrimos que tres gene-
raClOnes suceslvas de mujeres necesitaron histerectomfas casi a la 
mi~ma edad. EsC, no prob6 la existencia de un espfritu gene-
raclOnal, pero sl nos advirti6 acerca de su posible presencia, y en 
verdad 10 encontramosl2• 
Kraft explica: 
En muchos de estos casos, me siento dirigido a tomar autoridad 
s~~~e las H~eas.:onsangulneas para romper y cancelar toda mal-
dlcl0n, dedicaclOn, encanto, problema emocional enfermedad e 
influencia satanica que pudiera haberse metido e~ la herencia de 
dicha persona33 • 
. Ed Murphy es otro que apoya la idea de transferenci~s dia-
b'l . 1 34 o lcas generaclona.es . Puesto que los padres adoptivos pocas veces 
saben !a ascendenCla completa de los hijos que adoptan, Murphy 
r~~offi1enda. a estos padres, como cosa de rutina, «hacer pasar a los 
hlJOS . ~dopt1vos por un proceso de liberacion»35. Neil Anderson 
~amblen. cree que, los «hijos adoptivos son muy vulnerables a las 
lllflUenClas demomacas» y que 
vienen a. s~s padres adoptivos cargados de problemas espiri-
tuales. 51 plensa adoptar a un nino, recomendamos que este 
pre~ente e~ el momento del nacimiento, porque Ud. debe 
dedlcar el mno a1 Senor de inmediato, a fin de cancelar cualquier 
influencia demon1aca que pueda haber36• 
. Thomas White propone ideas similares37, igual que Francis y 
JUdIth MacNutt38, Martin39, Dickason40, Berna141, Bauman42 y Sears43. 
22 Pader y misi6n 
4 La vulnerabilidad por ubicacion 
geografica 
Esta cuarta doctrina, que es relativamente novedosa, trata de 
«espfritus territoriales». La idea es que ciertos espfritus, en especial 
aquellos de alto rango, tienen su base geografica y ejercen su poder 
dentro de esos confines establecidos. Encontrarse dentro de esos 
Hmites 10 hace a uno especialmente vulnerable al poder demonfaco. 
La presencia de estos espfritus poderosos explica por que ciertas re-
giones en particular son resistentes al evangelio. La estrategia misio-
nera debe, entonces, enfocarse en la guerra espiritual, a fin de quitar 0 
«atar» a tales espkitus. 
Una historia, que se ha repetido mucho, trata de un misionero 
que repartio folletos evangeHsticos en un pueblo cuya calle principal 
demarcaba la frontera entre Brasil y U ruguay44. Segu.n el relato, la 
gente dellado uruguayo no queda aceptar tratados, pero los dellado 
brasileno s1. Adem~s, algunas personas que habian rechazado los 
folletos estando del lado uruguayo, los aceptaron al cruzar al lado 
brasileno. Se dedujo que un poderoso espfritu territorial operaba en 
ellado uruguayo, mientras que el espfritu correspondiente de1lado 
brasileno se habfa «atado». 
Timothy Warner fue el primer misionologo, reconocido en 
proponer e1 concepto de espfritus territoriales45. El sostiene que 
Satan~s asigna «un demonio, 0 un cuerpo de ellos, a cada unidad 
geopoHtica del mundo»46 y que debemos confrontar a «los demonios 
relacionados con sitios especificos 0 unidades geopoHticas»47. 
Kraft propone que «espfritus de rango cosmico ejercen campos 
de fuerza sobre territorios, edificios y naciones» y que «Satan~ puede 
contrarrestar e1 campo de fuerza de Dios», pero, a su vez, este campo 
de fuerza diabolica puede anularse «por medio de la guerra espiritual 
a nive1 cosmico, que conduce a impresionantes conversiones ya 
estadfsticas de crecimiento de la iglesia» 48. «Es asombroso» apunta 
Kraft49 «cu~n libremente circula el evangelio cuando primero se ha 
Debate sabre la guerra espiritual23 
limpiado el lugar de espfritus malos y se les ha hecho salir en el 
nombre de J esucristo». 
Peter Wagner se ha destacado en su apoyo a esta doctrina, 
como reda~tor de publicaciones al respectoSO y por sus propios 
escr~tosSl. El tambien prop one que se han asignado «espfritus 
mallgnos de alto rango» a ciertas regiones a fin de «encubrir e1 
evangelio» dentro de su region52 e «impedir que se glorifique aDios 
en su territori<?»53. Concluye que «si aprendieramos a romper su con-
trol por medlO del poder de Dios, la resistencia de los pueblos 
cambiarh de la noche ala manana»54. 0 sea, que si se hiciera un mapa 
de ~~tos espfritus terri;oriales y se les ve~ciera primero en guerra 
esplntual, entonces venamos un tremendo lncremento en e1 fruto de 
nuestros esfuerzos evangeHsticosS5. 
Wagner56 identifica a George Otis como «mmma autoridad» 
en ,e~ campo ?e I?reparar mapas de los lugares donde operan los 
esplrl~s terntonales. Juntamente con Wagner, Otis es el 
coordmador del programa de oracion unida del movimiento AD 
2000, Y dirige el departamento de CartograHa Espiritua157, dedicado a 
de1~n~ar «las ?is~osiciones enemigas en e1 mundo que incluyen los 
esplrltus terntonales y sus cuarte1es»58. El fin es movilizar a los 
cristianos a la oracion que se basa en esta informacion para «atar al 
hombre fuerte»59. Ellibro de Otis intitulado The Last of the Giants 
(1991) es muy representativo en la manera que expone este tema, 
aunque muchos han escrito en forma similat'0. 
Implicaciones practicas de estas doctrinas 
1. En las relaciones sociales y familiares 
Ya se ha mencionado el caso de Jim y Pilak. Los misioneros que 
temen un posible contagio demonhco se yen cohibidos para 
relacionarse espontaneamente con aquellos a quienes quieren 
alcanzar. Si los padres adoptivos temen contagiarse de los ninos los 
24 Pader y misi6n 
cuales van a adoptar, esto afectara su re~acion co~ elios .. Ademas, 
(como se sentirian los ninos adoptados SI, por rutma, tuvleran que 
ser sometidos a un exorcismo? 
2. En cuanto al sentido de seguridad en Cristo 
Tom y su esposa Jane eran seminaristas de escasos recursos. Por 
eso, aceptaron con gusto la tarea ~e cuidar la casa de s':1 profe~or 
durante una ausencia sabatica. Hablan escuchado las doctnnas arnba 
mencionadas y se preocuparon al encontrar varios artefactos tribales , , di ' 
en esa casa. Jane se inquietaba cada vez mas, y un a pen~o, por un 
momento, que el reflejo en una ventana era un demolllo. C?n el 
permiso del profesor ausente movieron los ar;e~actos al sotan? 
debajo del dormitorio; pero, cuando Jane subltamente, que~? 
embarazada, ella empezo a inquietarse por el estado de su bebe. Sono 
que Satanas Ie deda ~ue iba a pose~r a .su .nino. ~uando ella conto el 
sueno a su marido, el tuvo un sueno sImilar. Fehzmente el profesor 
regreso en ese momenta y, despues de orar y recibir consejeria, Tom 
y Jane pudieron resolver sus temores. 
Las doctrinas mencionadas arriba tienen en comun la idea de 
que un creyente puede ser vulnerable a demonios p,?r razones que no 
tienen que ver con su conducta moral. Wagner nos mforma que «aun 
creyentes que viven en santidad» son vulnerables a maldiciones
61
. 
Warner cuenta de misioneros que se creian seguros, pero que a un 
alto costa encontraron que no era asL Kraft describe como pudo 
echar 19 demonios de una mujer en una tarde y, dos dias despues, 
uno mas. El resultado fue que ella «aunque ya era una cristiana d:-
dicada llena del Espiritu y con un ministerio activo, pudo expen-
menta~ una libertad que jamas habia conocido antes»62. Kraft escribe 
que «cuando la gente resulta estar endemoniada por h7renci,a, ~s muy 
anticristiano sugerir que sea por su culpa. Son, mas blen, Vlcttmas y, 
de acuerdo con alguna ley del universo, quedan endemoniadas»63. 
Los evangeIicos han .crddo tradicio~~mente que, deben 
cuidarse de la influencia doctrmal, moral y esplrltual de Satanas. Pero 
las doctrinas descritas arriba indican que, ademas de esto, los cre-
yentes estan expuestos a at~ques sat~icos a traves ~e regalos 
recibidos, de las casas que habltan, de reglOnes donde se Vlve y mal-
Debate sabre la guerra espiritual25 
diciones de las cuales no tienen conocimiento. Asi, inevitablemente, 
se aparta la atencion de una vida santa y se enfatiza la necesidad de un 
conocimiento especial con el cual descifrar las claves que nos ponen 
enpeligro. 
3. En cuanto ala practica misionera 
Wagner escribe: «la antropologia estudia la cultura como 
parece ser, pero la cartografia espiritual pretende verla tal como es»64. 
Si Wagner tiene razon en esto, entonces la obra misionera deberia 
cambiar de tactica y enfatizar las caminatas de oracion y la atadura de 
espiritus territoriales, asi como 10 describe la carta circular de 
MAR0s. 
~En que se basan estas nuevas doctrinas? 
Tradicionalmente, los evangelicos han sacado su informacion 
del mundo espiritual solo de la Biblia. Se crda que otras fuentes 
(como las religiones no cristianas, el racionalismo humano, el ocul-
tismo y cualquier otro contacto con demonios) no proporcionaban 
datos confiables. Es cierto que los autores mencionados arriba citan 
la Biblia. Pero es igualmente cierto que se apoyan, en por 10 menos, 
seis fuentes extrabiblicas: 
1. Informacion recibida de los demonios 
Una y otra vez, Murphy cuenta como los demonios confirman 
las ideas que el propone. Afirma: «he aprendido a impedir que los 
demonios me mientan»66. A menudo comienza sus historias con una 
declaracion como: «Lo obligue (al demonio) a revelar toda la jerar-
quia demoniaca que trabajaba en esta mujer y en su familia entera>P. 
Despues de contarnos de varias maneras como personas pueden 
«coger» demonios, Murphy termina diciendo: «como los demonios 
mismos confiesan»68. Tambien declara: «en varios casos de posesion 
demoniaca desde la infancia, los demoruos han declarado su presencia 
26 Poder y misi6n 
en la ascendencia familiar. No hay razon para dudar de 10 que est{m 
afirmando»69. Murphy reconoce q~e los demonios a .veces mie~ten, 
pero tiene la confianza de que el «los puede obhgar a declr la 
verdad>/o. 
Kraft sigue una Hnea similar. SegUn el, en muchas iglesias, hasta 
la tercera parte de los miembros estan endemoniados71. Da listas lar-
gas de <<nombres funcio~ales)~ ,de de~~ni?s: muert.e, ~scuridad, a~;o­
rechazo nerviosismo vlOlaclOn, rehglOsldad, lesblamsmo, coerClOn, 
bulimia: cafema y zahorismo72 • Parece demorar sus ex~rcismos a fin 
de aprovechar primero la informacion que los demomos Ie pueden 
brindar, yafirma: 
Es valioso ordenarle al demonio que nos informe acerca del 
siguiente problema a resolver en la curaci6n de una person~ ... 
Guando tenemos toda su informaci6n, los mandamos a los p1es 
de Jesus para que el disponga de ellos73• 
Kraft ha escrito un capitulo algo largo intitulado «Como con-
seguir informacion de parte de los demon~os»74. En~~e otras co~as, el 
sugiere que, si el demonio vacila en dar la mformaclOn necesana por 
temor a rep res alias de demonios mas poderosos, uno puede «poner 
un cerco de proteccion alrededor del d~~onio para sal:rarlo d: ~ual; 
quier venganza»75. «Bajo tal protecclOn, el demomo tesufIcara 
libremente»76. 
Wagner tambien reconoce la posibilidad de, cons~~ir infor-
macion de parte de los demonios para la cartografla espmtual, aun-
que admite que: «los demonios son mentirosos y que uno no sabe 
hasta que punto se puede confiar en eHos»77. Con todo Wagner m~­
tiene que ciertos exorcistas «saben exactamente cuando los demomos 
mienten»78. 
La realidad es que la Biblia nos dice c1aramente que Satanas es 
un mentiroso consumado auan 8:44), que no hay que prestar 
atencion a los espfritus (Isaias 8.19) y q~e debem?s alejar?-os de 
cualquier doctrina que se base en informaCl?~ demomaca (1 Tl~oteo 
4.1). El hecho de que Cristo una vez Ie pldlera a un demomoque 
revelara su nombre (Marcos 5.9 y Lucas 8.30), no puede usarse como 
Debate sobre la guerra espiritual27 
justificacion para las pra.cticas mencionadas arriba, porque Cristo no 
buscaba informacion que no pudiera haber conseguido de otra 
manera. En otras ocasiones Cristo mando a los demonios que se 
callaran (Marcos 1.34). 
Estcl.n en juego tanto la posibilidad como el derecho de usar 
informaciones proporcionadas por demonios para fundamentar y 
publicar doctrinas que no se encuentran en las Sagradas Escrituras. 
2. Informacion dada por practicantes de otras 
religiones 
Wagner sugiere que entre «los animistas, los nombres de espfri-
tus territoriales son bien conocidos»79. En su afan de promover la 
cartografia espiritual, nos cuenta de un nigeriano Hamado Friday 
Thomas Ajah, que antes de su conversion era 
Un Hder de alto rango en el ocultismo. Ajah informa que 
Satanas Ie habla asignado el control de doce esplritus, cada uno 
de los cuales manejaba a unos 600 demonios, y que de esta ma-
nera eI estaba en contacto con todos los esplritus que 
controlaban las ciudades y pueblos nigerianos. Si este informe 
fuera correcto, entonces serta razonable buscar a personajes 
similares, todavla no salvados, en otras partes del mundo80• 
Wagner tambien sugiere· que los dioses paganos del Antiguo 
Testamento, como Bel, son espfrjtus territoriales81, asi como Enlil, el 
dios de los sumerios, que conOCemos gracias ala arqueologia82. 
SegUn l~ Biblia, los conceptos humanos del mundo espiritual 
no corresponden a la realidad. Los dioses paganos y sus idolos no son 
nada (Deuteronomio 4.28, Salmos 115.4-8, Isaias 44.9-20, Jeremias 
16,19-20 y I Corintios 8.4). Sin embargo, hay dos pasajes que indican 
que las personas que ofrecen sacrificios a los idolos, en realidad estan 
sacrificando a demonios (Deuteronomio 32.17 y 1 Corintios 10.20). 
Esta aparente contradiccion se explica porque los Idolos, aunque no 
sean nada para aquel que tiene una fe madura (1 Corintios 8.6), con-
servan cierta realidad para aquellos que no tienen una fe bien 
28 Poder y misi6n 
desarrollada (1 Corintios 8.5). Por eso ningUn cristiano debe p~rtici­
par en el cuho pagano, en primer lugar para no provocar a DlOS (1 
Corintios 10.22) y, en segund? ~ugar, p.u:a r;t0 crear problemas de 
conciencia para un «hermano debil» (1 Cormtlos 10.28). 
3. El uso de relatos 
Wagner cree, en cuanto a temas ql!e. r;t0 se trat~n ?irectamente 
en la Biblia (como, por ejemplo, la poslbilldad, segun el, de ').ue l!n 
creyente este endemoniado) que es legitimo ~pren:Ier de expenenClas 
observables83 • As! como aceptamos tesnmomos acerca de la 
salvacion, Wagner sugiere que recibamos testimonios sobre otros 
temas: 
Supongamos que una persona de ~onfianza me .dice que s~s 
dientes tenlan caries y que, despues de orar, DlOS los lleno. 
'Seria razonable en tal caso exigir pruebas medicas? A menos de 
~ue haya razones para desconfiar, mi pos~cion actual es ~ceptar 
sin reservas los testimonios de personas smceras. No qUlero ser 
credulo, pero el apostol Pablo nos exhorta a creer «todo» (1 
Corintios 13.7) y, en tales casos, es mejor ser un creyente que un 
esceptic084. 
Es cierto que debemos tratar a la gente con respeto y amor, 
pero la posicion de Wagner conlleva dos problemas: 
a. Estas historias sirven como base de ensenanzas a otros y, en tal 
caso, la Biblia exige que sean sometidas a un examen crhico (1 
Tesalonicenses 5.21 y 1 Timoteo 4.7). 
b. La experiencia puede ser genuina, pero esto no garantiza que la 
interpretacion sea correcta. 
Algunos de los relatos pres~nt~dos. por estos misionolo~os no 
estan ni bien documentados, m blen mterpretados. Por eJemplo 
Wagner da la impresion de que la reparticion de tratados e~ los la~os 
uruguayos y brasil enos de la fro~tera a que se hace menClOn arnba, 
ocurrio recientemente85 • En reahdad, el evento tuvo lugar en 1947 y 
el misionero involucrado, el reverendo Edward Millar, no pudo 
Debate sabre la guerra espiritual29 
recordar ni el nombre del pueblo ni el numero de las personas 
afectadas. Ademas, la interpretacion es dudosa. El mismo Wagner 
afirma que el 70% de los brasilenos estan metidos en espiritism086, 
algo que no parece concordar con la idea de que los esp!ritus 
territoriales estaban at ados dellado brasileno. 
4. La evidencia de los resultados 
Los misionologos citados creen que su forma de conducir la 
guerra espiritual aumenta en forma significativa los resultados 
evangellsticos obtenidos. Pero, en esta materia, las apariencias no son 
confiables. Aparentemente, la predicacion de Cristo en Galilea tuvo 
un exito tremendo, hasta el extrema de que la gente queria hacerlo su 
rey auan 6.14-15). Pero cuando el Senor les explico el costo del 
discipulado, relativamente pocos quedaron auan 6.66). Los 
verdaderos frutos evangeHsticos deben medirse por los que quedan, 
no por los que, al principio, responden con entusiasmo. 
Aun en casos de un exito evidente, es posible que los resultados 
se deban a factores diferentes. Wagner cuenta de un caso dramatico 
de exorcismo practicado por Lester Sumrall, un evangelist a de las 
Asambleas de Dios en las Filipinas, a Clarita Villanueva, una 
muchacha de 17 anos, que fue mordida por demonios. Lo narra en la 
siguiente forma: 
(antes de este evento) en cinco meses de predicacion solo se 
convirtieron cinco personas .... Sumrall informa que, a ralz de 
este gran milagro, 150.0000 personas se salvaron y que a partir 
de ese dia las Filipinas experimentaron un gran avivamiento. 
No puedo determinar si en ese tiempo se rompio el poder de 
uno 0 mas esplritus territoriales. Pero la iglesia en las Filipinas 
ha crecido mucho en los ultimos tiempos87. 
Wagner se ha referido a esta historia varias veces para ilustrar su 
ensenanza ace rca de esp!ritus territoriales88• La fuente que uso es un 
articulo que Sumrall escribio en 1986, pero el evento mencionado 
ocurrio en mayo de 1953. En 1954, Sumrall dio a sus donantes un 
informe muy diferente del caso. SegUn este primer informe, 40 perso-
nas asistieron a su primer culto, 50 al segundo, 70 al tercero y 90 al 
30 Poder y misi6n 
cuarto, cuando cuatro pecadores pasaron adelante para recibir a 
Crist089. En 1955 Sumrall escribio otro articulo queatribuia este 
exito evangellstico a la amplia publicidad que recibieron en la prensa 
filipina la posesion demonfaca y la liberacion subsiguiente de Clarita 
Villanueva: 
Nuestro trabajo se hizo conocer en todas las Filipinas de un 
momento a otro. Mi foto apareci6 en las primeras paginas de los 
peri6dicos y las revistas, de modo que la gente me reconoda en 
las calles. Nuestra obra recibi6 un reconocimiento que de otra 
manera hubiera costado wos ganar90• 
En ninguno de sus informes Sumrall menciona a los espiritus 
territoriales. Eso es, entonces, una conjetura que anadio Wagner. 
Ademas, si se consulta ellibro de Tuggy y Toliver (1972) sobre el 
crecimiento de la iglesia en las Filipinas, se ve que, efectivamente, en 
1953 la obra de las Asambleas de Dios empezo a extenderse. En 
cambio, los Metodistas y la Iglesia Unida de Cristo decrecieron a 
partir de 1953 y las otras 13 denominaciones principales no 
mostraron ning{tn cambio en su ritmo de crecimiento. Si se hubiera 
rota el poder de uno 0 mas espiritus territoriales en 1953, era de 
esperar que el crecimiento no se hubiera limitado a una 
denominacion, sino que hubiera abarcado todo el movimiento 
protestante. 
Si se trata de evaluar los resultados de los metodos propuestos 
por los misionologos mencionados, es necesario considerar tambien 
los efectos negativos. Kraft aconsejo y Ie practico el exorcismo a una 
mujer, aceptando la idea de que el demonio tenia «el derecho» de 
habitar en ella porque vivia en una casa donde el dueno anterior 
habia cometido adulterio91 • Ayudo a otra persona que estaba bajo 
influencia demoniaca a causa de uria muerte ocurrida en la casa que 
habitaba92. Al escribir en esta forma, Kraft afecta a centenares de per-
sonas que, alleer sus relatos,empiezan a sentirse inseguras, cuando 
deberian mas bien confiar en que nadie ni nada los puede separar del 
amor de Cristo. 
Debate sobre la guerra espiritual31 
5. Un «contador geiger» interno 
Los contadores geiger se utilizan para detectar campos in-
visibles de radiacion. En una forma algo similar, Otis sugiere que los 
cristianos tienen «sentidos espirituales»93 con los cuales detectar la 
presencia de espiritus territoriales. Otis llega a la siguiente con-
clusion: «mientras que ciertos individuos atribuyen esos sentimientos 
negativos a factores subjetivos, mas y mas cristianos estan relacio-
nando tales experiencias con la presencia e influencia de espiritus 
territoriales»94. Otis tambien cree que tales sentimientos pueden ayu-
dar en la cartografia espiritua195. 
Dawson declara que en Belo Horizonte, Brasil, «se puede sentir 
la victoria en los lugares celestiales», mientras que en Manaus «uno 
queda oprimido por un espiritu dominante y contencioso, que tiene 
otros espiritus bajo su cargo»96. Cindy Jacobs cuenta como pudo 
discernir «cuatro espiritus territoriales reinantes» sobre Mar del 
Plata, en Argentina97. En forma similar, Sterk informa que «en un 
pueblo animist a donde vivia en el sur de Mexico, la dominacion 
ominosa de la region era tan opresiva que uno la podia sentir 
realmente»98. 
(Se encuentra en la Biblia alg{tn apoyo para la idea de que po-
demos «sentir» la presencia demoniaca? La respuesta tiene que ser 
«no». La Biblia dice que los creyentes pueden y deb en probar los 
espiritus por 10 que dicen acerca de Jesucristo (1 Corintios 12.l-3 y 1 
Juan 4.1-3), y ver si concuerda con el testimonio apostolico (1 Juan 
4.5-6). 
Una vez, un misionero paso la noche en un pueblo de los 
aguarunas, una de las tribus amazonicas del Peru. El pregunt6 si 
habia cristianos en el pueblo y recibio la respuesta de que no solo no 
habia, sino que se habia exigido que todo cristiano saliera de sus 
terrenos. El misionero paso una mala noche y despues relata que 
podia «sentir» la presencia del maligno alIi. Al escuchar esta historia, 
otro misionero senalo que ese pueblo tenia una iglesia activa, y Ie 
pregunto al primer misionero: «(que palabra usa Ud. para cristiano?» 
Al recibir la respuesta, el segundo misionero continuo: «La palabra 
que Ud. ocupo se reserva entre los aguarunas para los conquistadores 
32 Pader y misi6n 
hispanos. Si Ud. hubiera preguntado por una ig~esia, 0 creyentes, 0 
una Biblia, hubiera recibido una respuesta muy diferente». 
Esta historia veddica ilustra cuan facilmente podemos 
confundirnos cuando se trata de sentimientos. Por eso, nosotros 
diferimos con los misionologos citados arriba en cuanto a la 
confiabilidad de los sentimientos para medir la presencia de 
demonios. 
6. Revelaciones que vienen de Dios 
Kraft sostiene que Dios sigue dando «palabras de 
conoeimiento» en euanto a situaciones que nos eonfrontan: 
Las palabras de conocimiento me llegan mayormente como 
intuiciones. Otras personas las reciben de otra manera. A veces, 
un dolor en cierta parte del cuerpo les hace entender que deben 
orar por tal dolor en otra persona.. A veces una palabra de 
conocimiento les vendra en forma de un cuadro de la parte de 
• • I 99 un cuerpo que neceslta oraClOn . 
Kraft reconoce «que comete errores» en este campo, pero 
sostiene «que la gran mayoria de est~ in~iciones result~ s~r 
ciertas»IOO. Estamos de acuerdo con que DlOS Slgue dando persplcaCla 
en situColciones espedficas. Si esas palabras «de e?nocimiento» se 
limitaran a las personas que las reclben, no tendnamos proble~a. 
Pero Wagner escribe que t~es r~velaciones personal~s «n<;>s perffilten 
entender mejor 10 que esta haclendo el Padre» en situaclone~ como 
las de enfermedad101 • Si se atreve a explicar a otros 10 que DIOS esta 
haciendo, entonces se esta metiendo en el campo de la profeda, y 
debe someterse a las normas que la Biblia establece para ella. 0 sea, 
que no se permiten errores (Deuteronomio 18.22), ni desviaeiones de 
1a revelacion ya dada (Isaias 8.20). 
Debate sabre la guerra espiritual33 
Bases bfblicas de las cuatro doctrinas 
mencionadas 
1. La relaci6n con objetos dedicados 
Kraft sostiene que Dios confiere su poder a lugares y a cosas102 y 
da como ejemplos el arca del pacto (1 Samuel 4:7), el vestido de Jesus 
(Mateo 9.20-21) y los panos y delantales de Pablo q-Iechos 19.11-12). 
La lista podria extenderse mas: la vara de Moises (Exodo 7.19-20), el 
manto de EHas (2 Reyes 2.8), etcetera. Es verdad que hay cierto para-
lelismo entre el uso de objetos 0 lugares en la Biblia y su uso en la ma-
gia, aunque existe tambien una diferencia fundamental. En la magia y 
el animismo, el poder se liga al objeto 0 allugar mismo, mientra~ que 
en la Biblia reside en las manos de Dios y los objetos 0 lugares SIrven 
como slmbolos para comunicarle a la gente la procedencia del poder. 
Kraft afirma103 que el arca era un objeto con poder que les hizo 
mucho mal a los filisteos (1 Samuel 5.1-7). Pero la Biblia indica que 
no fue el arca en S1 la que turbo a los filisteos, sino Dios mismo (1 
Samuel 5.7 y 9). 19ual sucedio cuando los israelitas Ie faltaron el res-
peto aDios y miraron dentro del area. No fue una fuerza eoneetada 
al area la que los mato, sino Dios mismo (1 Samuel 6.19-20). La 
magia y el animismo necesitan los prineipios, de similitud y 
contigiiidad para poder funcionar, pero Dios no. E1 puede curar a 
distaneia auan 4.49-53), y no necesita ninglin rito. 
Pero, Nue del uso demoruaco de objetos? Kraft sostiene. «que los 
artefactos que han sido dedicados a los dioses enemigos (espintus) eon-
tienen demonios»I04. Puede ser que tenga raron, porque no sabem~s de 
los movimientos de los demonios. Pero si se implica que tales obJetos 
tienen en sl poder para daiiarnos, entonces- contradice las Escrituras. 
Pablo dedara que podemos comer carne que fue dedicada a dioses 
paganos sin peligro alguno (1 Corintios 10.25-27), siempre y ~do 
nuestro proceder no sea motivo de tropiezo a otro que no tenga la nusma 
eonviccion (1 Corintios 8.7-13) y que no participemos en ritos paganos, 
eosa que provocaria a nuestro Dios (1 Corintios 10.14-22). 
34 Poder y mision 
2. El poder de las maldiciones 
Cindy Jacobs declara que «los espiritus territoriales de una 
ciudad 0 region son grandemente fortalecidos por los encantos 
ocultos, las maldiciones, los ritos y los fetiches que usan los br:uj~s y 
los satanistas»105. Kraft, refiriendose al poder que se puede atnbUlr a 
objetos y edificios, sostiene que «el poder dado a las palabras es funda-
mental en este campo. En muchos cas os las palabras sirven de 
vehiculo para el poder que se transmite a otras cosas»l06. Estas 
palabras dan la impresion de fundarse en dos supuestos que son 
ajenos al espiritu de la Biblia: 
a. Que las palabras pueden tener un poder que es independiente de la 
voluntad de Dios, de los hombres 0 de los demonios. En este 
contexto, Cindy Jacobs cita Proverbios 18.21 107, pero este texto no 
dice que el poder esta en la palabra, sino en la lengua; 0 sea que el 
poder de la palabra no es independiente de la voluntad de la 
persona que la pronuncia. 
b. Que el poder para dafiar es demoniaco, pero que los ritos y los 
conjuros humanos 10 aumentan. Tal idea es basica para la magia y 
el animismo, pero no figura en la Biblia. 
3. La transmision genealogica de demonios 
Se basa en los textos que dicen que Dios visita «la maldad de los 
padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generacion de los que 
me aborrecen» (Exodo 20.5 y 34.7). Varios de los misionologos 
citados arriba declaran que dicha transmision de maldad ocurre 
porque los demonios se ligan a los padres, y transmiten la maldad por 
herencialO8. Pero los textos en Exodo no dicen nada acerca de 
demonios, ni aun de una herencia. La interpretacion natural de estos 
textos es que los val ores morales se transmiten en el seno de la 
familia. 
Debate sabre /a guerra espiritua/35 
4. Los esp{ritus territoriales 
El Nuevo Testamento no habla acercade espiritus territoriales 
y los unicos textos en el Antiguo Testamento que podrian usarse 
para apoyar tal idea se encuentran en Daniel 10.12-14 y 20. Al 
terrr:ino de tres semanas de ayuno y oracion, un angel se Ie aparece a 
Damel y Ie comunica que su oracion se oyo desde el primer dia, pero 
que «el principe del reino de Persia se me opuso durante veintiun 
dias». No se dice que este principe del reino de Persia era un espiritu 
territorial. 
. Se~n la evidencia arqueol?gica disponible, el rey Ciro, quien 
dIO permlSO para la reconstruccion del templo en Jerusalen, nombro 
~ su ,hijo Ca~bi.ases como virrey de la region de Babilonia, que 
mclUla el terntono de Israel. Se sabe que Cambiases no compartia la 
actitud liberal de su padre hacia las religiones extranjeras109• Por eso, 
una posible interpretacion de este pasaje es que el angel tuvo que 
luchar por tres semanas contra Cambiases para hacerle cambiar de 
idea, y permitir que los judios continuaran con su obra de 
reconstruccion. Al fin, Miguel, otro angel mas poderoso, Ie ayudo al 
primer angel en su trabajo de persuasion. 
Siguiendo la misma interpretacion, el angel tuvo que regresar 
para luchar mas contra este «principe de Persia» y entonces aparecio 
un «principe de Grecia» (Daniel 10.20). Este segundo principe seria el 
conquistador Felip~ de Macedonia, que derroto al imperio persa y se 
apodero de Israel. El tampoco tuvo una actitud muy favorable hacia 
los judios. En la misma forma, el «rey del sun> de Daniel 11.5 seria el 
general de Felipe que, despues de la muerte de este, se hizo rey de 
Egipto. . 
La interpretacion mas comun del pasaje es que el «principe de 
Persia» fuera un demonio que influla en el gobierno de Babilonia en 
contra de los intereses de los judios. Aun asi no se trataria de un 
espiritu territorial en el sentido moderno, porque seria asignado a un 
gobi~rno a fin de influenciar a personas. SegUn la teoria moderna, los 
espintus territoriales ejercen su poder sobre una region asi como un 
iman tiene su campo magnetico dentro de un espacio. 
36 Poder y misi6n 
No hay necesidad, entonces, de ~ost~ar la existencia de 
espiritus territoriales para dar una exphcaclOn adecuad~ de los 
verslculos mencionados. Ademas, cuesta creer que el DlOS de la 
Biblia permita que los espiritus territoriales se l,e opongan. ~a~lo 
motiva el derecho de comer carne sacrificada a lo~ Idolos (1 ~ormtlos 
10.25-26) con la siguiente cita: «porque del Set.I0r es la tlerra J.: su 
plenitud» (Salmos 24.1). Si la tierra y su plemtud son del Senor, 
entonces, los espiritus territoriales no caben. 
Conclusiones 
L Pablo reconoce que el recien convertido del pa&a~ismo, 
puede todavia tener ideas equivocadas acerca del mundo esplr~tual, y 
10 llama «hermano debil» (1 Corintios 8.11). En ~amblO, los 
mision6logos citados sostienen que aquellos que se ~~nvlerte~ de un 
ambiente id6latra entienden el mundo de los espmtus meJor que 
otros cristianos. 
2. Pablo niega que un objeto dedicado a un Idolo p';led~ en si 
transmitir una influencia nociva, aun si se ingiere. Los ffilslOnol<?gos 
citados ensenan que el contacto con tales objetos conlleva el pehgro 
de la opresi6n demoniaca. 
3. Pablo insiste en evitar cualquier of ens a a los he;manos 
debiles, aunque tengan ideas equivocadas. El i?eal del apostol ~s 
combinar la correcci6n doctrinal con una actltud pastoral hacla 
aquellos cuyo entendimiento es todavia deficiente. 
Debate sobre /a guerra espiritua/37 
Bibliografia 
Se incluyen s610 los titulos citados en este extracto. 
Anderson, Neil T. (1990) The bondage breaker. Harvest House. 
- (1991) The seduction of our children. Harvest House. 
Archer, John (redactor) (1994) The devil, demons & spiritual warfare: a panel 
of experts answer 10 often-asked questions about the church's battle against 
the forces of darkness. Charisma 19(7):52-57. 
Bauman, Harold E. (1988) Response to Robert T. Sears, Essays on 
spiritual bondage and deliverance (Edited by Willard M. Swartley) 
Institute of Mennonite Studies (Occasional Papers no. 11) 115-117. 
Bernal, Dick (1991) Curses: what they are and how to break them? 
Companion Press. 
Caballeros, Harold (1993) Defeating the enemy with the help of 
spiritual mapping, en Wagner (1993, pp.123-145). 
Dawson, John (1989) Taking Our cities for God: how to break spiritual 
strongholds. Creation House. 
- (1991a) Foreword, de Wagner (1991, pp.IX-XVl). 
- (1991b) Seventh time around: breaking through a city's invisible 
barriers to the gospel, Wagner (1991, pp. 135-142). 
Dickason, C. Fred (1987) Demon possession and the christian, Moody. 
Harper, Michael (1984) Spiritual warfare, Servant. 
Hummel, Charles E. (1993) Fire in the fireplace: charismatic renewal 
in the nineties, Inter-Varsity. 
Jacobs, Cindy (1991) Possessing the gates of the enemy, Chosen. -
- (1993) Dealing with strongholds, Wagner (1993, pp. 73-95). 
Kraft, Charles (1989) Christianity with power: your worldview and 
your experience of the supernatural. Servant. 
- (1992) Defeating dark angels: breaking demonic oppression in the 
believers life, Servant. 
- (1993) Deep wounds deep healing: discovering the vital link between 
spiritual warfare and inner healing, Servant. 
- (1994a) Dealing with demonization, Behind the enemy lines: an 
advanced spiritual guide to spiritual warfare, (Edited by Charles 
Kraft and Mark White) Servant, pp. 79-120. 
- (1994b) Dealing with demonization, Behind the enemy lines: an 
38 Poder y mision 
advanced spiritual guide to spiritual warfare, (Edited by Charles Kraft 
and Mark White) Servant, pp. 31-62. 
Lawson, S. (1991) Defeating territorial Spirits, Wagner (1991, pp. 29-41). 
Lea, Larry (1991) Binding the strongman, Wagner (1991, pp.83-95). 
Linthicum, Robert e. (1991) City of God, city of satan: a biblical theology of 
the urban church, Zondervan 
Lorenzo, Victor (1993) Evangelizing a city dedicated to darkness, Wagner 
(1993, pp. 171-193). 
MacNutt, Francis & J. (1988) Prayingforyour unborn child, Doubleday. 
Martin, Dennis (1988) Resisting the devil in the patristic, medieval and 
reformation church, Essays on spiritual bondage and deliverance (Ed. W. 
Swartley), Inst. of Mennonite Studies (Occasional Papers 11) pp. 46-71. 
Murphy, Ed (1992) Handhook for spiritual warfare, Nelson. 
Otis, George (1991) The last of the giants, Chosen. 
- (1993) An overview of spiritual mapping, Wagner (1993, pp. 29-47). 
Prince, Derek (1986) From curse to blessing. Derek Prince Ministries. 
- (1990) Blessing or curse: you can choose. Chosen. 
Robb, John (1993) Satan's tactics in building and maintaining his 
kingdom of darkness, IntJournal of Frontier Missions 10(4):173-184. 
- (1994) How Satan works at cosmic level, Behind enemy lines: an 
advanced guide to spiritual warfare. (Eds e. Kraft & M. White) 
Servant, pp. 165-197. 
Sears, Robert T., S,J. (1988) A Catholic view of exorcism and deliverance, 
Essays on Spiritual Bondage and Deliverance. (Ed. W. Swartley), 
Institute of Mennonite Studies (Occasional Paper 11) 100-114. 
Shea, Willaim H. (1983) wrestling with the prince of persia: a study on 
DaniellO. Andrews University Seminar Studies 21(3):225-250. 
Shibley. David (1989) A force in the earth: the charismatica renewal and 
world evangelism. Creation House. 
Silvoso, E. (1991) Prayer power in Argentina, Wagner (1991, pp. 109-15). 
Sjoberg, Kjell (1993) Spiritual mapping for prophetic prayer actions, 
Wagner (1993, pp. 97-119). 
Sterk, Vernon (1991) Territorial spirits and evangelization in hostile 
environments, Wagner (1991, pp.145-163). 
Sumrall, Lester F. (1954) Modern Manila miracles. e.O. Erickson. 
Debate sobre la guerra espiritual39 
- (1955) ThetmeStoryofClarita Vtllanueva:aseventeen-year-oldgirl 
bitten by devils in Bilibid Prison. Manila, Philippines. 
- (1986) Deliverance: setting the captives free. WorldHarvest Guly/ 
August 1986):6-7. 
T uggy, A. Leonard and Ralph Toliver (1972) Seeing the church in the 
Philippines. Manila, OMP Publishers. 
Wagner, e. Peter (1985)Can demons harm christians? Christian Life. 
47{1}:76 
- (1988a) How to have a healing ministry without making your church sick. 
Regal. 
- (1988b) The third wave of the Holy Spirit. Servant. 
- (1989) Territorial spirits and world mission. EvangelicalMissions 
Q,iarterly 25:278-288. 
- (1990) Territorial spirits, Wrestlingwithdarkange1s: toward a deeper 
understanding of the supernatural forces in spiritual warfare. (Edited by 
e. Peter Wagner andF. Douglas Pennoyer), Regal, pp.73-99. 
- (1991) Engaging the enemy: how to fight and defeat territorial spirits. 
(Edited by e. Peter Wagner) , Regal. 
- (1991a) Spiritual warfare, Wagner (1991, pp.3-27). 
- (1991b) Territorial spirits, Wagner (1991, pp. 43-54). 
- (1993) Breaking strongholds in your city: how to use spiritual mapping to 
make your pntyers more strategic, effective and targeted. (Edited by e. 
Peter Wagner), Regal. 
- (1993a) Introduction, Wagner (1993,pp.11-26). 
- (1993b) Swnmary: mapping your community, Wagner (1993, pp. 223 
-232). 
- (1993c) The visible and the invisible, Wagner (1993, pp. 49-72). 
Warner, Timothy (1986) Power encounter with the demonic, 
Evangelism on the cutting edge. (Ed: R. Coleman), Revell, pp. 89-101. 
- (1991a) Dealing with territorial demonsWagner (1991, pp. 51-54). 
- ( 1991 b) Spiritual warfare: victory over the powers of this dark world, 
Crossway. 
- (1994) Satan hates you and has a terrible plan for your life. 
Discipleship Journal. 81:26-31. 
White, Thomas B. (1990) The believers guide to spiritual warfare. Vine. 
40 Poder y mision 
- (1991) Understanding the principalities and powers, Wagner (1991, pp. 
59-67). 
- (1993) Breaking the strongholds: hcrw spiritual warfare sets captives free· 
Servant. 
- (1994) Is this really warfare? Discipleship Joumal, 81:33-37. 
y amamori, Ted and George Otis Jr. (1992) The vital role of the spiritual 
mapping track. Mission Frontiers, 14 {1-3):15. 
Referencias 
1 Warner (1991b), p.93 
2 (1994), pp.30,31 
3 (1994),p.31 
4 (1991b), pp.94-95 
5 (1991b), pp.89-90 
6 Kraft (1992), pp.112-113 
7 (1992), pp.44-45 
8 (1994b) p.43 y pp.55-57). 
9 (1992), p.198 
10 (1992), p.234 
11 Wagner (1993c), p.62 
12 (1988b), pp.64-67, (1993c), pp.62-64 
13 (1990), p.76 
14 En Archer (1994), pp.55-56 
15 (1985), p.76 
16 Murphy (1992), p.447 
17 Thomas White (1990), pp.l05-106, 
John Robb (1993), pp.178-179 y 
(1994), pp.182-183, Dick Bernal 
(1991),pp.80ss y Neil Anderson 
(1990), pp.222-223, para mencionar 
s6lo algunos 
18 Kraft (1989), p.162 
19 (1992), p.75-76 
20 (1992), p.76 
21 Murphy (1992), pp.443-445 
22 (1992), p.444 
23 (1992), p.445 
24 Warner (1991b), p.78 
25 (1991b), pp.l03-104 
26 En Archer (1994), p.54 
27 Jacobs (1993), p.86 
28 Derek Prince (1986), (1990), Bernal 
(1991) y White (1990), pp.119-121 
29 (1991b), pp.l06-109 
30 (1992), p.73 
31 (1993), p.262 
32 (1992), pp.74-75 
33 (1992), p.151 
34 Murphy (1992), pp.437-438, 472-
473 
35 (1992), p.438 
36 Anderson (1991), p.205 
37 White (1990), pp.61-66,87, 121-122, 
154,159-160, (1993), p.93, (1994), 
p.36 
38 (1988), p.58-60 
39 (1988), p.63 
40 (1987), pp.219-221 
41 (1991), p.25 
42 (1988),pp.115-116 
43 (1988), pp.60-61 
44 Shibley (1989), pp.73-74, Wagner 
(1988a), pp.201-202, Wagner 
(1988b), pp.60-61, Wagner (1990), 
p.81, Warner (1991a), pp.52-53, 
Warner (1991b, pp.136-137, Kraft 
(1994b), pp.60-61 
45 (1986), pp.98-99 
46 (1991b), p.135 
47 (1991b), p.134 
48 (1994b), p.58 
49 (1994b), p.27 
50 red. (1991) y red. (1993) 
51 (1988a), pp.196-205, (1988b), pp.58-
63, (1989), pp.278-288, (1990, 
pp.73-99, (1991a, pp.3-27, (1991b), 
pp.43-54, (1993a), pp.11-26, 
(1993b), pp.223-232 y (1993c), 
pp.49-72 
52 (1990), p.75 
53 (1990), p.77 
54 (1990), p.77 
55 Yease Wagner (1988a), p.58, 
Caballeros (1994), pp.125-127, 
Warner (1991b), p.140 
56 (1993a), p.14 
57 Wagner (1993a), pp.12-14 
58 Yarnarnori y Otis (1992) 
59 Otis (1991), p.93 
60 John Dawson (1989), pp.151-160, 
(1991a), (1991b), pp.135-142, Cindy 
Jacobs (1991), pp.100-103 Y 222-
247, (1993), pp.73-95, Harper 
(1984), pp.86-87, Shibley (1989), 
pp.71-75, Lawson (1991), pp.29-41, 
Lea (1991), pp.83-95, Linthicum 
(1991), pp.64-79, Silvoso (1991), 
pp.l09-115, Sterk (1991), pp.145-
163, White (1990), p.118, (1991), 
pp.59-67, Y (1993), pp.133-142, 
Caballeros (1993), pp.123-145, 
Hummell (1993), pp.195-197, 
Lorenzo (1993), pp.I71-193 Y 
Sjoberg (1993), pp97-119 
61 En Archer (1994), p.54 
62 (1992), p.15 
63 (1992), p.48 
64 (1993c), p.57 
65 Marzo 1994:1 
66 (1992), p.53 
67 (1992), p.53 
68 (1992), p.461 
69 (1992), p.438 
Debate sobre la guerra espiritual41 
70 (1992), pp.30-31 
71 (1992), p.28 
72 (1992), pp.123-125 
73 (1993), pp.268-272 
74 (1992), pp.157-175 
75 (1992), p.203 
76 (1992), p.204 
77 (1988a), p.203 
78 (1988a), p.183 
79 (1990), pp.85-86 
80 (1990), p.76 
81 (1990), pp.79-80 
82 (1993a), p.20 
83 (1988a), p.194 
84 (1988a), p.242 
85 (1988a), p.201 
86 (1988a), p.187 
87 (1991b), pp.44-45 
88 (1988a), pp.197 -198, (1990), p.81, 
(1991b), pp.44-45 
89 (1954), p.24 
90 (1955), pp.ll0-111 
91 (1994b), p.43 
92 (1994b), p.43 
93 (1992), p.86 
94 (1992), p.87 
95 (1993), p.36 
96 (1991a), p.xi 
97 (1991), p.l02 
98 (1991), p.148 
99 (1989), p.158 
100 (1989), p.159 
101 (1988a), p.231 
102 (1994b), p.47 
103 (1994b), p.55 
104 (1992), p.112 
105 (1993), p.86 
106 (1994b), p.54 
107 (1991), p.138 
108 White (1994), p.36, Anderson 
(1991), p.227, Murphy (1992), 
p.437-438 Y Kraft (1994a), p.88 
109 Shea (1983), pp.236-239 
42 Poder y misi6n 
Preguntas para dialogar 
1. (Que motivo a ciertos creyentes en Efeso a destruir los artefactos 
magicos que habian usado? (Hechos 19:19). 
2. (Cua! ser.ta un motivo legitimo para ponerse una cruz? 
3. (Cual es la razon biblica para no meterse en 10 oculto? 
4. (Hay casos biblicos de objetos que fueron contagiados por 
demonios? 
5. (Hay pasajes en la Biblia que relacionen las maldiciones con 
opresion 0 ataques demoniacos? 
6. (Hay una indicacion en la Biblia de una transmision genealogica de 
demonios? 
7. (Que experiencias respaldan la tesis del Dr. Kraft, y otros, de que 
el evangelio circula libremente una vez que se haya atado 0 
quitado a los espiritus territoriales? 
8. (Como se relaciona el conocimiento biblico del mundo espiritual 
con el conocimiento al respecto que se saca de otras fuentes? 
2 
~Animismo cristiano 
o la autoridad de dios? 
Charles H. Kraft 
Introduccion 
Ra empezar, quiero expresar mi confianza en que podamos en contrar en e1 mundo espiritualla cohesion que los cientfficos han encontrado en e1 mundo naturall . Ademas de liberar a personas de 
una intromision sataruca en su vida, mi deseo es explorar los principios 
que rigen el mundo espiritual. 
Mis disculpas 
T engo que reconocer que los colegas que comparten mi vision 
y yo, a veces hemos sido negligentes en la verificacion de nuestras 
fuentes y que, en ciertos casos, nuestras afirmaciones han sido exage-
radas. T odavia no he tenido oportunidad de hablar con Wagner al 
respecto, pero creo que e1lamentara de que, tanto e1 como Sumrall, 
no hayan sido 10 suficientemente exactos en los reportes men-
cionados en el articulo escrito por Priest, Campbell y Mullen. En el 
futuro citaremos nuestras fuentes con mayor cuidado. 
44 Pader y misi6n 
Ademas, me da pena haber inferido que la presencia de los 
demonios puede verificarse a traves de los sentimientos. Reconozco 
que los sentimientos no son confiables, aunque si creo que ciertas 
personas poseen mayor sensibilidad en este campo que otras. 
T ambien admito que, en nuestro entusiasmo por las cosas que 
estabamos descubriendo, a veces hemos presentado nuestras teortas 
con mayor certeza de 10 que meredan. 
Creo que, en ocasiones, Priest, Campbell y Mullen no han 
tornado en consideracion las diferencias que puedan existir entre 
nosotros, que en general compartimos la misma vision. Por ejemplo, 
no comparto la confianza de Murphy en la confiabilidad de los datos 
proporcionados por demonios, a menos que seancorroborados por 
otros medios. Sin embargo, sigo creyendo que he recibido mucha 
informacion valiosa de parte de los espiritus, gracias a la presion 
ejercida sobre ellos por el Espiritu Santo. 
Compartimos con Priest, Campbell y Mullen el compromiso 
con Cristo, con la autoridad de las Sagradas Escrituras y la 
evangelizacion del mundo. Sabemos que nuestra interpretacion 
biblica queda fuertemente afectada por las experiencias que hemos 
tenido y nos falta mucho que entender, especialmente en 10 referente 
al mundo espiritual. Comprendemos que nuestros descubrimientos 
en este campo pueden parecer amenazantes a nuestros hermanos mas 
conservadores, pero tambien creemos que pueden traer un beneficio 
para todos, si buscamos la verdad adicional que el Senor nos 
prometio auan 16.13). 
Una cuestion misionologica fundamental 
Creo que el mayor problema del cristianismo mundial en este 
momenta es la «doble lealtad» de muchos cristianos: por un lado a 
Cristo; y a los adivinos que siguen consultando, por el otro2• No han 
encontrado todavia en el evangelio un sustituto de sus fuentes 
anteriores de poder3• Es triste el hecho de que, en todas partes del 
Debate sabre la guerra espiritual45 
mundo, exista un cristianismo que no sabe como confrontar 
correctamente el mundo de los espiritus. Esto se debe a la deficiente 
cosmovision de los occidentales, quienes jugaron historicamente un 
papel importante en la propagacion de la fe cristiana. 
Felizmente muchos misionologos occidentales estan 
reconociendo estas deficiencias y estan profundizando en asuntos 
que los evangeIicos y los misionologos por demasiado tiempo han 
descuidado. Priest, Campbell y Mullen temen que nuestros escritos 
provoquen inseguridad en la gente, que se cambie la estrategia 
misionera y que seamos obligados a reconocer que los animistas 
entienden mejor el mundo espiritual que los cristianos. Pero el temor 
no es el mejor consejero. 
Los primeros misioneros partieron del supuesto de que Dios, 
por medio del evangelio, habia influenciado la cultura occidental, 
mientras que la cultura pagana quedaba todavia bajo la influencia de 
Satanas. Su proposito era erradicar la cultura pagana, mayormente a 
traves de programas de educacion y medicina. Ahora empezamos a 
entender que la cultura pagana no es del todo mala, ni la occidental 
toda buena. El enemigo ya no es la cultura ajena, y estamos 
aprendiendo a distinguir quien es el verdadero enemigo. 
John Wimber, un evangeIico a quien Dios confirio un 
poderoso ministerio de sanidad, nos ayudo mucho al respecto. £1 nos 
enseno, por palabra y ejemplo, acerca de la autoridad que Dios les ha 
dado a los suyos (vease Lucas 9.1, Juan 14.12, Mateo 28.19-20 y 
Hechos l.8). Usando esta autoridad, empezamos a participar en 
sanidades y liberaciones. Ademas, aprendimos a prestar atencion a las 
«palabras de conocimiento» (1 Corintios 12.8) que Dios les da a sus 
siervos para ayudarles en su ministerio. 
Despues de 38 anos de una solida experiencia evangeIica (1944-
'1982), las cosas mencionadas arriba revolucionaron mi 
entendimiento. En los Ultimos 13 anos, la Biblia se ha vuelto nueva 
para mi. A medida que participe en la liberacion de cautivos, asi 
como 10 hizo el Senor, me he sentido mucho mas cercano a los 
escritores del Nuevo Testamento. Ademas, me he sentido humillado 
al participar en cosas que nos son imposibles, a menos que el Espiritu 
Santo las realice. 
46/ Poder y misi6n 
Me parece que Priest, Campbell y Mullen aceptan 
mentalmente la realidad de 10 sobrenatural, pero todavia no en la 
practica. Muchas cosas nos parecen biblicas a nosotros y no a ellos 
porque no han experimentado ese cambio hacia la practica de 10 
sobrenatura1. Ellos solo conceden a Satanas un papel nominal en la . 
vida humana, mientras que el Nuevo Testamento 10 llama «principe» 
auan 14.30 y Efesios 2.2) y «dios de este siglo» (4 Corintios 4.4). 
La autoridad divina 
JesUs nos envia asi como el Padre 10 envio a el auan 20.21). 
Habiendose despojado de sus prerrogativas divinas (Filipenses 2.6-8), 
el no hizo las cosas «por si mismo» auan 5.19) sino en total 
dependencia del poder de su Padre, con el cual fue investido en el 
momenta de su bautismo. Despues, neno del Espiritu y en 
obediencia a su Padre, hizo much os milagros. Al regresar al cielo, el 
nos prometio el mismo Espiritu (Hechos 1.4-5) a fin de que 
hicieramos las mismas obras y aun mayores auan 14.12). 
Durante el ministerio de Jesus, la gente se asombro de la 
autoridad con que hablaba (Mateo 7.29) Y que ejerda sobre los 
demonios (Marcos 1.27). Elles entrego esa autoridad a sus disdpulos 
(Mateo 10.1) y, cuando salio de la tierra, mando a sus disdpulos 
ensenar a las naciones todo 10 que el les habia ordenado (Mateo 
28.20). Eso incluiria como ministrar en el poder divino y como usar 
su nombre para realizar la voluntad de suPadre auan 14.13-14). 
La diferencia entre trabajar bajo la autoridad de Dios y la magia 
es crucial para esta discusion. La magia depende de formulas y ritos 
que, usados de la forma correct a, producen automaticamente los 
resultados deseados. En realidad es Satanas quien da poder a los ritos 
y formulas, aunque Ie permite a la gente pensar que controla la 
situacion. Como resultado, los ocultistas y sacerdotes animistas se 
imaginan que manejan a los espiritus, cuando en realidad los espiritus 
los manipulan a ellos. 
Debate sobre la guerra espiritual47 
En cambio, euando trabajamos bajo la autoridad de Dios el 
poder viene de la relacion obediente que tenemos hacia el. Los hijos 
de Esceva aprendieron esto a su costo (Hechos 19.13-16). No 
con~rolamos aDios. Asi como Jesus modelo su vida bajo la direccion 
de slJ!. Padre, es nuestro deber escuchar aDios, y hacer su voluntad 
auan\ 5.30 y 8.28). Entonees eI actuara. En varias ocasiones he visto el 
subit6 cambio de actitud de un demonio cuando 10 confronto con las 
palabras: «(Reconoce Ud. que vengo en el nombre de Jesucristo?». 
EI animismo y la magia 
La mayoria de los animistas saben que hay un Dios supremo, 
mas poderoso que los espiritus malos. Pero, como asumen que el 
Dios supremo los tratara bien, dedican la mayor parte de su tiempo a 
apaciguar a estos espiritus malos. Los animistas no malentienden la 
situacion, pero si sacan conclusiones equivocadas. En vez de 
apaciguar a los espiritus inferiores deberian, asi como en el 
cristianismo, obedecer al Dios supremo y dejar que ellos proteja de 
los espiritus inferiores. 
Se nos acusa de creer que los anulllstas entienden como 
funciona el mundo espiritua1. Tengo que reconocer que esta 
acusacion es cierta. Nosotros en el occidente tenemos que aprender 
mucho de enos. Sin embargo, ni en mis escritos, ni en mi practica, ni 
en las declaraciones de los que me apoyan, se sostiene que objetos 
materiales puedan tener poder en si, 0 que formulas usadas 
correctamente producen resultados automaticos. Mas bien, se niegan 
tales cosas4• 
No abrazamos el animismo, y entendemos bien la diferencia 
entre el poder que se transmite a traves de practicas culturales a fin de 
comunicar una verdad divina (como en los simbolos del cristianismo) 
y el poder que se cree que reside en las mismas formas culturales 
(como en el caso del animismo). Creo que los animistas se equivocan 
en esto y, por 10 tanto, hablo de seres sobrenaturales {como Dios, 
48 Poder y misi6n 
angeles 0 Satanas y demonios) como la fuente del poder que puede 
manifestarse a traves de palabras y objetos. 
lPueden animistas saber cosas con certeza? 
Ni yo, ni los que me apoyan, asu~mos qu~ el concepto 
animista de la realidad corresponda a la realldad de DlOS. T ampoco 
aceptamos que los principios que creemos descubrir nos vienen por 
revelacion satanica. Vienen de Dios, a traves de seres humanos 0 de 
demonios a quienes obligamos, en el nombre de Dios, a decir la 
verdad. 
Cuando Pablo escribe: «10 que los gentiles sacrifican, a los 
demonios 10 sacrifican» (1 Corintios 10.20), est a reconociendo que 
hay un poder satanico que trabaja

Continuar navegando