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9 DE JULIO Vivir en santidad LECTURA:: 1 PEDRO 1:13-25 – 2:1-10 “Sean ustedes santos en todo, como el que los llamó es santo.” v.15 La palabra “santo” es un adjetivo que se da a una per- sona sin pecado y llena de bondad. Como nosotros reco- nocemos que tenemos muchas faltas y no somos exacta- mente un ejemplo de bondad, no nos sentimos idóneos para reclamar ese título. En el contexto católico romano, para que un individuo sea declarado santo, debe llevarse a cabo un proceso de- nominado canonización, la cual es realizada por el Papa de turno luego de analizar si el sujeto en cuestión tuvo vir- tudes cristianas o si fue martirizado por su fe. Además, al candidato deben atribuírsele por lo menos dos milagros. El punto crítico del caso es que la persona debe estar muerta. Como ninguno de nosotros quiere morir tan rápi- do, dejamos la idea de lado. En el contexto bíblico, la palabra “santo” es apartado. Muchos creyentes piensan que esa meta solo se alcanzará en el cielo; hoy es imposible. Esto hace que su cristianis- mo sea teórico e intrascendente. ¿Es posible vivir en santidad hoy? Sí podemos, porque esa es nuestra posición en Cristo (1Corintios 1:2; Hebreos 10:10); sí podemos, porque ese es nuestro llamado (v.16); si esto no fuera posible, no existiría este mandato. Pedro llama al creyente a vivir en santidad. Él fue quien pasó de tener un temperamento explosivo a cami- nar como lo hizo Jesús, de negar a su Señor a proclamar el evangelio. Todos nos identificamos con las luchas y éxitos de Pedro. La vida santa no se puede conseguir mediante esfuer- zos humanos; es el resultado de la presencia del Espíritu Santo en nosotros. Freddy Barrón Tapia, Bolivia Si el Espíritu Santo vive en ti, puedes vivir en santidad; eres un santo
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