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Noticias_y_frames_de_salud_en_la_televis

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1Comunicación y Sociedad, 2021, e7819, pp. 1-20.
Noticias y frames de salud en
la televisión en México.
Enfoque sobre contenidos
y perspectiva de género 
News and health frames in
Mexican television. Focus on gender 
perspective content
DOI: https://doi.org/10.32870/cys.v2021.7819
Flor Micaela raMírez leyva1 
https://orcid.org/0000-0001 -8269 -2570
José luis Terrón Blanco2 
https://orcid.org/0000-0001-7617 -7 695
reMBerTo casTro casTañeda3 
https://orcid.0000-0002-5916-7839
Partiendo de aportes donde convergen comunicación, salud y género, se intenta escla-
recer cómo se caracterizan las noticias y encuadres de salud en la televisión, atendiendo 
principalmente actores y acciones. El objetivo es observar la presencia institucional, la 
visibilidad y paridad según sexo y perspectiva de género. Mediante el análisis de conteni-
do de 510 piezas de TV Azteca, Televisa y C7 –utilizando como herramienta el Análisis 
de Componentes Principales en spss– se encontró una presencia mayoritaria de actores 
políticos o del sistema sanitario, menor presencia de la mujer y la ausencia de perspectiva 
de género en las informaciones. 
palaBras clave: Salud, género, noticias, televisión, encuadres.
Based on contributions where communication, health and gender converge, an attempt 
is made to clarify how news and health frames are characterized on television, mainly 
addressing actors and actions. The objective is to observe the institutional presence, visi-
bility and gender parity and perspective. Through the content analysis of 510 pieces from 
TV Azteca, Televisa and C7 –using Principal Component Analysis in spss as a tool– a 
major presence of political actors or the health system was found, a lesser presence of 
women and the absence of gender perspective in the information.
Keywords: Health, gender, news, television, frames.
Cómo citar este artículo:
 Ramírez Leyva, F. M., Terrón Blanco, J. L. & Castro Castañeda, R. (2021). No-
ticias y frames de salud en la televisión en México. Enfoque sobre contenidos y 
perspectiva de género. Comunicación y Sociedad, e7819. https://doi.org/10.32870/
cys.v2021.7819
1 Universidad de Guadalajara, México.
	 flor.ramirez@cuc.udg.mx
2 Universidad Autónoma de Barcelona, España.
	 JoseLuis.Terron@uab.ca
3 Universidad de Guadalajara, México.
	 reembert@hotmail.com
 Fecha de recepción: 21/05/20. Aceptación: 13/11/20. Publicado: 12/05/21.
2 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
Marco Teórico. coMunicación, salud y género
Los	estudios	sobre	 las	diversas	 influencias	de	 los	medios	de	comu-
nicación	refieren,	entre	dichos	efectos,	a	la	tendencia	de	la	sociedad	
a usarlos como sistema de información en todos los ámbitos –inclu-
yendo la salud– y el establecimiento de la agenda pública o selección 
de temas relevantes en un contexto y periodo determinado (Wolf, 
1994). Destaca también la facultad de estos medios para incidir en el 
cumplimiento de las funciones de la salud pública (Castiel & Álvarez-
Dardet, 2007; Rojas & Vargas, 2010; Rojas-Rajs, 2016); no obstante, 
se	advierten	diferentes	problemas	por	las	necesidades	específicas	–de	
alfabetización en salud– de los destinatarios de esa comunicación para 
descodificar	correctamente	(Basagoiti	&	Casado,	2014;	Máñez,	2014;	
Terrón, 2012). 
El periodismo en salud encara varias tensiones, como las condicio-
nantes del propio medio, las cuales desempeñan un papel relevante en 
el tratamiento y encuadres (frames) de temas y hechos noticiosos. Los 
medios	 simplifican	 su	 labor	 recogiendo	 las	 partes	más	 llamativas	 de 
los temas sociosanitarios, construyendo encuadres sesgados con los 
cuales	influyen	en	los	receptores	y	en	las	decisiones	públicas	y	políticas	
(McCombs et al., 1991; Ruiz et al., 2005). Entre las diversas investiga-
ciones enfocadas en la relación entre género y salud hay algunas que 
abordan la atención de la salud hacia las mujeres o por parte de ellas. 
Estos estudios se han enfocado en las percepciones sociales, los grados 
de autonomía, las desigualdades en salud con repercusiones en el acce-
so a recursos de salud, la asignación de la responsabilidad de su cuidado 
en el hogar a la mujer y la manipulación de las decisiones de las mujeres 
con perspectivas moralistas (Cinta & Portillo, 2009). 
Las investigaciones sobre género y salud en los medios de comu-
nicación, de acuerdo con Ruiz et al. (2005), se han enfocado en la co-
bertura de ciertas patologías, generalmente la imagen corporal y los 
desórdenes alimenticios. Los trabajos de Vives et al. (2002), Ruiz et 
al. (2005) y de Pérez et al. (2005) han señalado, primero, una mayor 
visibilidad (a favor de hombres) en la información en prensa y, segun-
do, en relación con estereotipos, paridad, empoderamiento y comporta-
mientos, encuentran notables diferencias en los roles representados por 
3Noticias y frames de salud en la televisión en México...
ambos sexos, según su condición social, favoreciendo al masculino en 
la categoría profesional o personal de los sujetos (como experto). 
En	estudios	más	 recientes,	Ruiz	 (2017)	 afirma	que,	 dentro	de	 las	
consecuencias sociales de la ausencia de mujeres en ciertos contenidos 
e información de salud en los medios de comunicación, destaca la falta 
de interés por resolver los problemas, subestimar “actividades no ‘vi-
sibles’ pero fundamentales en el manejo y control de las enfermedades 
(como	los	cuidados	familiares)”	(p.	613)	y	dificultar	el	desarrollo	de	las	
mujeres	en	los	ámbitos	político,	sanitario	y	científico.	
Si extendemos el panorama sobre la perspectiva de género en las 
noticias sobre salud, observamos que los medios serían de gran utilidad 
para contribuir a la defensa de derechos, al aumento de la pluralidad de 
fuentes y de la conciencia de las audiencias estratégicas respecto a los 
problemas de salud. En segunda instancia, los medios deberían encau-
sar acciones para “resolver cuestiones legislativas, económicas, cultu-
rales o ideológicas que afectan a la salud de la población, y más en 
concreto la de las mujeres” (Vives et al., 2002, p. 87).
El estudio de Artazcoz (2004) también ha destacado la relevancia de 
políticas públicas en materia social y sanitaria, reformuladas y enfoca-
das a promover la equidad de género en las esferas laboral y familiar. 
No obstante, la carencia de una correcta perspectiva y sensibilidad de 
género también se hace evidente en los trabajos de Peiró et al. (2004) 
y Ruiz et al. (2005), lo cual incide en sesgos de la percepción de la au-
diencia. Por tanto, apreciamos una estrecha relación entre un replantea-
miento de políticas públicas más consistente con el enfoque de género 
y la función que en este campo deberían fortalecer los medios de comu-
nicación, a través de un mejor contenido y tratamiento de información 
de salud. 
Entre los estudios más recientes, el informe Quiral 2019 Género, 
salud y comunicación encuentra cierto avance en la cobertura de salud 
con	perspectiva	de	género,	no	obstante,	denuncia	déficits	en	la	comuni-
cación,	malas	prácticas	injustificables,	así	como	frecuentes	omisiones	
(de datos y temas, de mujeres como fuentes expertas), y usos poco re-
comendables del lenguaje o de las imágenes. Otro ejemplo es donde se 
obtuvieron porcentajes inferiores en cuanto a ciertos roles atribuidos 
a las mujeres en el tratamiento del vih/sida (Terrón, 2010). En dicho 
4 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
análisis en prensa, se establecieron notables diferencias entre las ca-
tegorías de “Expertos”, “Sujetos noticiosos” y “Testimonios”, lo que 
presupone que en ese tema el reconocimiento de autoridad sigue a cargo 
de los hombres.
Considerando	específicamente	a	la	televisión	en	relación	con	la	in-
formación	de	salud,	el	trabajo	de	Nahón	(1994)	destaca	la	influencia	de	
varios	condicionamientos	como	la	estructura	de	propiedad,	el	beneficio	
a intereses de los administradores de los servicios de salud, además, la 
sobrevaloración de la dimensión institucionaly una homogeneización 
discursiva de la diversidad temática. 
Los contenidos audiovisuales (prioritariamente la televisión) im-
pactan en la reestructuración social y estatal (Rojas-Rajs, 2016), o bien, 
en la construcción de los esquemas de interpretación de género y en las 
subjetividades, condicionando conductas y repercutiendo en los pro-
cesos de salud y enfermedad de hombres y mujeres (Rojas & Vargas, 
2010;	Ruiz,	2017).	Los	contenidos	noticiosos,	publicitarios	y	de	ficción	
sobre salud en la televisión mexicana tienen varias limitaciones, entre 
ellas mostrarla como un producto de consumo, subrepresentar modelos 
de atención y promover servicios para favorecer el deslinde de las fun-
ciones públicas estatales al centrarse en la capacidad económica de las 
personas (Rojas-Rajs, 2016). 
Lo	 anterior	 se	 debe	 a	 la	 influencia	 de	 las	 características	 del	me-
dio televisivo sobre la construcción de noticias relacionadas con salud, 
por lo cual la mayoría de los contenidos noticiosos se caracterizan por 
su brevedad, fugacidad, falta de constancia y contextualización, uso 
de estadísticas difíciles de recordar, espectacularización, exageración de 
riesgos	y	beneficios,	aprovechamiento	del	poder	de	las	imágenes	como	
ventaja del medio audiovisual, criterios de noticiabilidad, cobertura 
y razones comerciales (Gambaccini et al., 2011; Loewy, 2011; Rutz, 
2007). De esa manera, se promueve una idea de salud basada en valora-
ciones simbólicas sobredimensionadas.
La construcción de noticias y el tratamiento adecuado de infor-
mación sanitaria requiere cumplir estándares de calidad, tales como: 
confiabilidad	 (fuentes	 plurales),	 relevancia,	 proximidad,	 adecuación 
(al contexto), precisión, claridad, independencia y correspondencia 
entre las agendas del medio, ciudadana y pública (Morales & Vallejo, 
5Noticias y frames de salud en la televisión en México...
2010). Estos criterios no han tenido una valoración idónea en la ma-
yoría de los resultados de las investigaciones sobre asuntos de salud. 
Hemos de subrayar que varios de los estudios citados, aunque valiosos, 
están centrados en aspectos puntuales, con alcances un tanto limitados 
al acceso o factibilidad para llevarlos a cabo. Consideramos, por tanto, 
que	en	algunos	de	esos	 trabajos	existe	un	déficit	de	ciertos	enfoques	
teóricos,	metodológicos	o	de	referentes	empíricos	que	reflejen	la	rela-
ción inter y transdisciplinaria, así como la comparación de contextos 
socioculturales en el complejo campo de la salud y la comunicación. En 
este texto, nos encauzamos a observar algunas de dichas cualidades en 
atributos que componen los encuadres. 
Entman (1993) destaca, entre otros aspectos que impactan en la per-
cepción de la audiencia, la relevancia del actor o instancia responsable 
de la acción. Concebimos a los actores como una categoría represen-
tada por los diversos participantes y protagonistas de la información, 
individuales	o	colectivos,	personas,	figuras	y	referentes	centrales	de	las	
noticias. En cuanto a las acciones realizadas por los actores vinculados 
a	la	salud,	procuramos	identificar	qué	hacen,	caracterizar	sus	activida-
des, tareas y/o roles desempeñados. 
MeTodología
El presente trabajo se nutre de los resultados obtenidos de una investi-
gación mayor sobre noticias y encuadres de salud en tres informativos 
de la televisión mexicana (pública y privada) de horario estelar: El No-
ticiero con Joaquín López Dóriga (Televisa), Hechos (TV Azteca) y C7 
Noticias Jalisco, durante el periodo de noviembre 2014 a septiembre 
2015. El objetivo de este estudio previo, de carácter cuantitativo, fue 
identificar	los	encuadres	(frames)	en	las	noticias	de	salud	de	tres	pro-
gramas, tomando en cuenta información –verbal y visual– sobre acto-
res, acciones, enfermedades, y observar si se hacía referencia a sexo y 
género, en información particular sobre procesos de enfermedad, aten-
ción institucional, seguimiento de enfermedades y condición de exclu-
sión por problemas de salud.
En la investigación más amplia se realizó un análisis de contenido 
tomando un conjunto de 510 piezas informativas sobre salud, 170 por 
6 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
cada informativo y televisora. Dicha muestra tuvo como propósito ha-
cer un recuento de las categorías y variables más frecuentes para encon-
trar los frames de salud mediante Análisis de Componentes Principales 
en spss, versión 22 de iBM. Nuestras preguntas de investigación son, 
por	un	lado,	en	qué	consisten	las	características	específicas	que	definen	
los encuadres de las noticias de salud en estos programas y, por otro, 
quiénes aparecen, cómo, qué hacen y de qué hablan. 
En	el	estudio	se	codificaron	y	agruparon	los	ítems	que	contenían	di-
versas	variables	(actores,	acciones,	definiciones	de	actores,	espacios	fí- 
sicos, lugares, entre otras), para formar clústeres o conjuntos de datos y 
variables que constituyen propiamente o expresan a los encuadres, mo- 
delos	 o	 estructuras	 informativas	 de	 sentido	 e	 ideas	 que	 reflejan	 los	
aspectos informativos de salud relevantes y recurrentes para los pro-
gramas de noticias. A partir de cálculos estadísticos y reducciones 
mediante rotaciones Varimax, y tras varias depuraciones, se fueron de-
cantando los modelos o frames más consistentes, excluyendo aquellos 
encuadres con puntuaciones bajas en los valores Alfa (α) de Cronbach, 
media y desviación estándar, dejando los que alcanzaron valores dentro 
del	rango	aceptable,	o	los	que	fueron	más	significativos	para	responder	
a las preguntas de investigación.
resulTados
Las	 características	 específicas	 que	 definen	 los	 encuadres	 de	 las	 noti-
cias de salud en estos programas (ver Tabla 1) radican primordialmen-
te	en	los	actores	–quiénes	aparecen–,	cómo	son	mostrados	–definición 
de actores– y qué acciones realizan. Si apreciamos ciertas cuestiones 
relacionadas	 con	 la	 perspectiva	 de	 género	 para	 verificar	 cómo	 eran	
abordadas por las noticias, se obtiene que, de las 510 notas, en la mitad 
no fueron mencionadas las mujeres como actores de la información, 
24% las señaló en una ocasión, y otro 25% de las noticias lo hizo dos o 
más veces. En el caso de los hombres, se hace alusión a ellos una vez en 
casi el 27% y en 42% dos o más veces. En cerca de tres cuartas partes de 
las	noticias	no	especifica	a	ninguno	de	los	dos	sexos.	En	tanto	que	hubo	
una amplísima variedad de actores/sujetos de información vinculados 
con la información de salud, fue necesario hacer agrupaciones, es decir 
7Noticias y frames de salud en la televisión en México...
categorías	o	subconjuntos	de	estos	por	afinidad	de	funciones	o	respon-
sabilidades, quedando como se muestra en la Tabla 2.
TaBla 1
encuadres y Medias de Menciones diFerenciadas
por sexo de la FuenTe
Encuadre (E) Hombres Mujeres
E1: Médicos y funcionarios sanitarios públicos como 
promotores de la salud y prestadores de servicios sani-
tarios de los mexicanos.
5.9 6.8
E2: Los mexicanos como víctimas de accidentes hos-
pitalarios rescatados por policías y autoridades encar-
gadas del seguimiento a siniestros.
.28 1.20
E3: Los poderes públicos como actores fundamentales 
en la prevención de plagas y control de las enferme-
dades.
.28 .26
E4: Los poderes públicos mexicanos como valedores 
de las políticas de salud para la atención de enferme-
dades.
1.28 .98
E5: El poder legislativo como responsable de la dis-
cusión y gestión de legisladores sobre normativas y 
políticas sanitarias.
.31 .48
E6: Las ONG’s como cooperantes necesarios en la 
prevención de la enfermedad y atención de salud de 
los mexicanos.
.52 .64
E7: Acciones de los representantes de sistemas de sa-
lud en la promoción de la salud y prevención de en-
fermedades.
.32 .20
E8: Los ciudadanos como consumidores y responsa-
bles de la prevención de riesgos para su salud.
.19 .29
Fuente: Elaboración propia.
8 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
Núm. Actores / Sujetosde 
información
Frecuencia 
(muestra = 
510 piezas) y 
porcentaje sobre 
ese conjunto
Sexo (número de 
noticias que lo 
mencionaron y 
porcentaje en esa 
categoría)
Mujeres Hombres
1 Personas enfermas, 
pacientes, usuarios de 
servicios de salud
279
54.70%
86
30.80%
123
44.00%
2 Funcionarios públicos 
de gobierno (federal y 
estatal, poderes ejecutivo y 
legislativo)
213
41.76%
47
22.00%
124
58.20%
3 Profesionales de la salud: 
médicos, paramédicos y 
especialistas 
144
28.20%
46
31.90%
78
54.10%
4 Población del estado o 
entidad federativa
137
26.90%
35
25.50%
58
42.30%
5 Representantes de la 
Secretaría de Salud 
(federal y de los estados)
131
25.70%
29
22.10%
48
36.60%
6 Directivos de instituciones 
de seguridad social, 
hospitales públicos y 
privados
95
18.70%
30
31.50%
49
51.50%
7 Familiares o allegados de 
pacientes o usuarios
79
15.50%
31
39.20%
47
59.40%
8 Enfermeros, técnicos, 
trabajadores sociales, 
brigadistas
55
10.80%
13
23.60%
23
41.80%
Fuente: Elaboración propia.
TaBla 2
caTegorías Más FrecuenTes de acTores/suJeTos 
de inForMación en el conJunTo de noTicias analizadas 
y su relación con Mención de MuJeres u hoMBres
9Noticias y frames de salud en la televisión en México...
La Tabla 2 muestra la superioridad numérica de hombres sobre mu-
jeres	en	la	identificación	de	sujetos	de	información	y	actores	de	las	que	
trataba la noticia. Como puede observarse, la categoría más abundante 
está constituida por la número 1: personas enfermas, pacientes, usua-
rios de servicios de salud; seguida por la de funcionarios públicos de 
gobierno y, con una diferencia mayor, de casi 70 casos, la de médicos, 
paramédicos y especialistas. Lo que contrasta con los dos grupos de ac-
tores y sujetos al fondo de la tabla: familiares o allegados de pacientes 
o usuarios; y enfermeros, técnicos, trabajadores sociales y brigadistas. 
Otras categorías relevantes de actores por su intervención en este campo 
son la de investigadores y académicos (48), correspondientes al 9.4%, y 
las de ONG’s, mencionadas en 32 noticias, alcanzando un 6.2%.
En el rubro de acciones realizadas en los mensajes transmitidos, 
dada la dispersión y elevada cantidad, se requirió hacer una agrupación 
según semejanzas y situaciones mostradas, destacando las actividades 
a cargo de funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno mexi-
cano; enseguida la asistencia médico-paciente u hospital-usuario; y el 
resto de la relación indicada en la Tabla 3.
Los resultados de estas ocho categorías de acciones de la Tabla 2 
muestran que, en la totalidad de estas, la mención de hombres supera 
la de las mujeres, particularmente en seis de esas acciones la diferencia 
oscila entre el 10% y el 26%. Los conjuntos de acciones donde obser-
vamos menos diferencias de presencia del término mujer u hombre en 
la narrativa son, principalmente: asistencia o prestación de servicios de 
salud;	prevenir	enfermedades	físicas	y	fisiológicas;	y	mostrar	estadísti-
cas e información sobre enfermedades, con diferencias de 3.9%, 6.9% 
y 5.3%, respectivamente.
Hay una extensa relación de acciones omitidas en la tabla anterior 
por encontrarse por debajo de esos porcentajes, en ellas aparecen: di-
fundir la historia particular de una persona (con o sin familiares) con 
una	enfermedad	específica;	anomalías	de	personas	y	organizaciones	en	
la prestación de servicios de salud; investigación en genética médica, 
biológica, medicina nuclear y radiológica, entre otras. Debe aclararse 
que en ocasiones se mencionaban varias acciones a la vez, es decir, no 
son excluyentes. 
10 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
TaBla 3
relación de acciones de los suJeTos de inForMación Más
recurrenTes con Menciones diFerenciadas por sexo
Núm. Acción de los actores o sujetos 
de información
Total de 
acciones en 
510 piezas
Mujeres Hombres
Frecuencia /porcentaje
1 Acciones de gobierno federal, 
estatal y municipal (medidas 
y políticas de salud pública, 
inversiones, presupuesto)
234
46.30%
59
25.10%
85
36.32%
2 Asistencia o prestación de 
servicios de salud de instituciones 
públicas o privadas
229
44.90%
55
24.00%
64
27.90%
3 Actividades de instituciones y 
representantes del sistema de salud 
(seguridad social iMss, isssTe, 
coFepris, hospitales, etc.)
220
43.10%
49
22.20%
75
34.00%
4 Prevenir enfermedades físicas 
y	fisiológicas	(y	accidentes)	
mediante medidas sanitarias, 
síntomas, diagnósticos
174
34.20%
43
24.70%
55
31.60%
5 Mostrar estadísticas sobre 
enfermedades, morbi-mortalidad 
y productos médicos
150
29.40%
39
26.00%
47
31.30%
6 Mostrar tratamientos
(con o sin mención de productos 
–medicinas, aparatos o 
servicios–) 
131
23.70%
33
25.10%
50
38.10%
7 Actividades sobre legislación, 
reglamentación y programas en 
materia de salud
106
20.80%
25
23.50%
42
39.60%
8 Promover estilos de vida 
saludables y programas de 
salud (ejercicio, hábitos de 
alimentación e higiene corporal) 
101
19.80%
34
33.60%
37
36.60%
Fuente: Elaboración propia.
11Noticias y frames de salud en la televisión en México...
Las temáticas y los aspectos relevantes encontrados en los espacios 
de noticias de los canales privados y público incluyeron diversas me-
didas (políticas) y programas de salud pública, un 28%; promoción de 
salud y prevención de enfermedades (crónico-degenerativas y estacio-
nales) suman cerca del 35%; síntomas y tratamientos de diversas en- 
fermedades	 fisiológicas/biológicas,	 un	 24%;	 denuncia	 de	 accidentes 
en instituciones de salud, un 28%; el 16% correspondió a intervencio-
nes	de	otros	actores	e	instancias	públicas	y	privadas,	científicas,	acadé-
micas y tecnológicas. La suma supera el 100%, dado que hay ítems (de 
las variables) no excluyentes.
En	lo	que	se	refiere	a	problemas	específicos	de	salud,	se	registró	un	
conjunto	de	13	enfermedades	de	diversa	índole,	que	fueron	clasificadas	
por ocho sistemas del cuerpo humano: las del digestivo, con 14.5%, 
son las de mayor incidencia; cáncer alcanzó un 11.8%; sistema circula-
torio (hipertensión) y respiratorio, con 8.6% y 8.3%, respectivamente; 
los trastornos mentales apenas representaron el 4%. Debe acotarse que 
solo en algunos casos (y con distinta secuencia y jerarquía) las noticias 
transmitidas sobre enfermedades representaron la prevalencia en Mé-
xico durante ese periodo, dado que los cinco principales padecimien- 
tos registrados por el Sistema de Salud fueron: infecciones respirato-
rias	agudas;	 intestinales	por	otros	organismos	y	 las	mal	definidas;	de 
vías urinarias; úlceras y gastritis; gingivitis y enfermedad periodontal 
(Secretaría de Salud, 2014).
A dichos asuntos habría que añadir otros aspectos de la agenda, 
a saber: políticas y programas (federales, estatales y municipales) de 
salud pública; cuestiones de índole económica (costos de servicios 
de salud, inversiones en medicamentos, entre otros), con el 19.6%; pro-
cedimientos y tratamientos médicos alcanzaron un 16% (en los cuales 
la presencia de hombres fue superior a la de mujeres en razón de un 
14%); adicciones, el 7%; avances en ciencias, biológica, genética médi-
ca, medicina nuclear, un 5.1%; discriminación derivada de condiciones 
de salud, el 4.7%, donde la mención de mujeres fue de la mitad de oca-
siones que los hombres); negligencia y abuso de poder, 2.6%.
Particularmente, en torno al tema de atención de salud de mujeres 
solo se registró un 6% del total de las piezas informativas transmiti-
das. Se habla de los problemas de salud sin diferenciar por sectores o 
12 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
grupos	o	clasificar	según	género,	edad	o	condición	social.	Los	hombres	
tuvieron mayor presencia que las mujeres como fuentes, alcanzando 
68%, en comparación con el 41% para ellas. Finalmente, en cuanto a 
contenidos visuales, la presencia de actores masculinos superó el 92%, 
y la de mujeresobtuvo un poco menos del 80%, destacando además el 
protagonismo de los hombres también en las imágenes que acompaña-
ban las noticias y, desde luego, en la conducción de los informativos.
Los conjuntos de variables que integraron los frames son otro ele-
mento que nos permite estudiar algunos aspectos de género. De la 
investigación previa se eligieron únicamente ocho encuadres (E) o fra-
mes, los de mayor intensidad, representatividad, que cumplieron los 
criterios estadísticos y teóricos correspondientes (ver Tabla 1).
Una primera aproximación con mirada de género a estos encuadres 
permite apreciar ciertas preferencias por referirse a varones como su-
jetos de información o actores de las noticias a hombres. Además, en-
contramos	dificultades	para	identificar	la	presencia	del	sexo	femenino	
debido al uso generalizado de términos para hacer alusión a los actores, 
esto es: “médicos y funcionarios públicos”, “los ciudadanos”, “repre-
sentantes de sistemas de salud”. Las diferencias más sobresalientes en 
las medias obtenidas sobre la cantidad de menciones de ambos sexos 
en las noticias se concentran en el E2, referido a accidentes o siniestros 
hospitalarios, donde las enfermeras jugaron un rol clave en el cuidado y 
rescate de pacientes, ellas obtuvieron una media de 1.20 contra el 0.28 
de los hombres. Lo contrario sucede en el E4, alusivo a los poderes pú-
blicos, donde los hombres tienen una media de 1.28, contra el 0.98 de 
mujeres; de cualquier forma, la diferencia es mayor porque hay menos 
mujeres funcionarias gubernamentales. 
En	segundo	lugar,	al	cruzar	valores	se	puede	confirmar	esta	falta	de	
equidad e incluso prácticamente una exclusión en algunos casos (por el 
tipo de encuadre) pues, obteniendo cifras por número de menciones de 
sexo en los actores, se obtuvo una constante de 100 ocasiones en las que 
los hombres superaban las referencias sobre las mujeres, por ejemplo 
en el Encuadre 1 “médicos y funcionarios públicos como promotores 
de la salud y prestadores de servicios”, los varones obtuvieron un 68% 
(348 ocasiones) y las mujeres 48% (249 veces). 
13Noticias y frames de salud en la televisión en México...
discusión 
Con estos resultados es posible apreciar, primero, que al tratarse de 
noticias relacionadas con salud no sorprende que la categoría más nu-
merosa de actores/sujetos de información corresponda a personas con 
padecimientos y pacientes o usuarios de servicios, además de que la 
tercera posición trate de profesionales de la salud –médicos, paramé-
dicos y especialistas–. No obstante, nos llama la atención la marca- 
da tendencia a dar preeminencia o relevancia a las instituciones del sis-
tema político, ubicadas en la segunda posición, o las autoridades del 
sistema sanitario mexicano, que alcanzaron la quinta. En este asunto 
coincidimos con Nahón (1994) en cuanto a la presencia y condiciona-
miento	 institucional,	 pero	 también	 su	 influencia	 sobre	 la	 agenda.	De	
todas formas, desafortunadamente, aun cuando la categoría de actores 
es de personas enfermas y usuarios, el problema radica en que no se dis-
tinguen por sexo en un amplio porcentaje de noticias los padecimien-
tos o problemáticas de salud de las que se trata, esto concuerda con los 
hallazgos en los estudios de Ruiz (2017) y Vives et al. (2002).
Considerando el rubro de enfermedades, en términos de la perspecti-
va de género, hay que subrayar que únicamente el 7% de las piezas, es de-
cir, 36 notas del total (510), ofrece información particular y/o diferencias 
en causas, síntomas o consecuencias de enfermedades según género; en 
4% de las piezas se habla de las diferencias en el acceso y/o atención ins-
titucional de salud, y el mismo porcentaje señala las particularidades en 
términos de cuidado de salud y prevención en ambos sexos; y solo en el 
3% se hizo referencia a situaciones de exclusión social (estigmatización 
y/o discriminación). Por ello, la información de salud en la televisión 
en México sigue estando limitada a unos cuantos temas, sin diferenciar 
según sexo, lo cual podría aumentar las inequidades en salud, estudiadas 
por Ruiz (2017) y Vives et al. (2002). Se incurre en algunos problemas 
éticos al dar a la promoción de la salud un énfasis mercadotécnico –como 
bien de consumo– en lugar de abordarla como un derecho social, y 
priorizar la figura y el rol institucional o de los representantes de 
los poderes públicos en detrimento de la intervención y visibilidad de los 
propios afectados, familiares, colaboradores y cuidadores, asociacio- 
nes de pacientes y de agrupaciones de la sociedad civil en su conjunto.
14 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
El énfasis, tanto de la dimensión institucional como de la menor 
cantidad	de	la	población	femenina	frente	a	la	masculina,	se	refleja	en	
los actores/sujetos de información más frecuentes en las acciones, y 
también en los propios encuadres encontrados (E1, E3, E4). Esto con-
firma	la	falta	de	perspectiva	de	género	en	las	noticias	de	salud	y	una	
persistencia a mostrar de manera parcial o sesgada los roles de acto-
res y responsables de salud, generalmente dando preponderancia a los 
hombres, tal como lo han establecido Ruiz (2017), Pérez et al. (2005), 
Rojas & Vargas (2010), Rojas-Rajs (2016) y Terrón (2010). A la par, 
los hombres conservan el control hegemónico al obtener medias mayo- 
res en poderes públicos (E4 y E5), en contraste con las mujeres, en 
quienes prevalece una representación que les asigna el rol de cuidado-
ras, tanto en calidad de prestadoras de servicios de salud como ciuda-
danas responsables de riesgos sanitarios (E1 y E8). Sin embargo, una 
media	donde	se	reflejan	los	cambios	sociopolíticos	actuales	coloca	a	la	
mujer con una media superior en los escenarios legislativos (E5).
A ello se añade que, en la mayoría de los encuadres, existe una 
omisión de actores, actividades y eventos relevantes en el campo de 
la salud, como la labor de asociaciones de pacientes u otros grupos 
especializados en investigación e intervención, colectivos u ONG’s no 
visibilizados	ni	referenciados.	De	hecho,	las	fuentes	oficiales	son	prio-
rizadas muy por encima de las narrativas y experiencias de los propios 
familiares o allegados de pacientes, quienes desempeñan una importan-
te labor en el cuidado de enfermos –familiares, parejas o hijos, personal 
de enfermería, técnicos, trabajadores sociales–. 
Se mantiene una exclusión de lo que ocurre con ciertas asociacio-
nes, personas –principalmente mujeres– y grupos de apoyo para el se-
guimiento, atención y, sobre todo, prevención de padecimientos (Ruiz, 
2017). Tampoco se incluye de manera consistente una cobertura sobre 
la evolución y consecuencias de temas polémicos como diversidad de 
discursos de salud, tanto en redes sociales y otras plataformas, acceso a 
los servicios e información de salud, riesgos, tecnología, aspectos bio-
éticos,	conflictos	de	intereses	por	precarización	laboral,	deshumaniza-
ción progresiva, entre otros. 
Las limitantes y sesgos anteriores se derivan, entre otros moti-
vos, de la tendencia del medio televisivo a la espectacularización y a 
15Noticias y frames de salud en la televisión en México...
la fuerte politización de la información –con el cometido de ofrecer 
una ideología acorde con el modelo hegemónico dominante (Cas-
tiel & Vasconcelos Silva, 2005; Gambaccini et al., 2011; Roskelley, 
2007)–. La presencia de los poderes públicos y sus representantes en las 
noticias	de	salud,	por	el	tipo	de	encuadres	y	acciones	identificadas,	no	
corresponde	a	una	participación	suficiente	para	impulsar	un	modelo	de	
atención acorde con las necesidades diferenciadas de la población, con-
trarrestando a Rojas-Rajs (2016), por lo que cumple parcialmente con 
las funciones públicas estatales, debilitando la función social del propio 
medio de comunicación, lo que a su vez tiene un costo en la credibilidad 
que la audiencia les otorgue. El panorama se agrava si se añade la falta 
de sensibilidad de género en las políticaspúblicas en general (Artazcoz, 
2002) y en las de salud en particular (Peiró et al., 2004).
En estos informativos, con frecuencia, los roles de autoridad (fun-
cionarios o expertos) son atribuidos a hombres, considerando tipo de 
actores, acciones y encuadres de salud. Por tanto, prevalece la baja 
presencia de mujeres desempeñando funciones o papeles estratégicos 
(Terrón, 2010), con excepción del rubro de ciencia y tecnología. Se 
confirma	 la	valoración	parcial	 de	 la	 información	de	 salud	 en	 la	 tele-
visión, dada en función de criterios visuales (Roskelley, 2007; Rutz, 
2007), como la espectacularidad del evento, enfermedad o problema, 
reflejado	en	el	segundo	encuadre	(E2)	relativo	a	las	víctimas	de	acci-
dentes hospitalarios, con usos inmoderados y reiterativos de situaciones 
y escenarios. 
En suma, los tipos de encuadres y el tratamiento informativo de 
la salud en los noticieros en México mantienen un importante control 
por parte del establishment no solo sobre la limitada agenda política y 
pública	en	materia	de	salud,	sino,	en	gran	medida,	influyendo	incluso	
en las percepciones y conductas de las audiencias en torno al proceso 
de	 la	salud,	enfermedad	y	atención,	 lo	que	a	su	vez	 influye	en	 la	 re-
producción de roles de género desfavorables para alguno de los sexos. 
Dichos públicos son representados en las noticias difundidas por me-
dios audiovisuales como un todo indiferenciado, promoviendo cierto 
conformismo o pasividad del espectador y ciudadano al invisibilizar 
grupos de actores, sectores, funciones y temas relacionados con las 
mediaciones tecnológicas y problemáticas complejas –como la salud 
16 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
mental–	u	otras	dificultades	o	complicaciones	no	por	cotidianas	menos	
delicadas o valiosas.
conclusiones
Los resultados expuestos sobre encuadres muestran, entre otras cues-
tiones, la reducida agenda sanitaria, política y pública condicionada 
por los intereses de autoridades gubernamentales y de los actores del 
sistema de salud mexicano, según lo indican diferentes carencias en 
cuanto a diversidad temática, padecimientos, atención o visibilización 
de actividades, formatos, géneros periodísticos y, en particular, de cier-
tos actores sociales y protagonistas, tales como los familiares de los 
pacientes, las asociaciones de pacientes y otras organizaciones civiles, 
los grupos de expertos del ámbito público o privado y académicos u 
otros	corporativos.	Tampoco	se	toma	en	cuenta	suficientemente	la	labor	
de gran parte del personal de salud (a no ser que se trate de directivos o 
especialistas de clínicas de segundo o tercer nivel). En especial, los 
informativos suelen omitir las experiencias y aportaciones de aquellos 
con rangos inferiores, quienes desempeñan funciones de servicios en 
hospitales de primer nivel, subestimando diversos procesos, incluidos 
los de comunicación, las interacciones medico-paciente, rutinas y diná-
micas de trabajo al interior de las clínicas y hospitales, caracterizados 
cada vez más por la precarización laboral y de la salud, con todas las 
implicaciones y costos psicosociales, económicos y políticos, que se 
han recrudecido en contextos como la actual pandemia por covid-19. 
Fueron notables las diferencias que priorizaron la presencia o rol 
de los hombres en los diversos encuadres de salud, lo que supone que 
para los periodistas de estos informativos no es una práctica frecuente 
distinguir, primero, cómo participan hombres y mujeres en las acciones 
y procesos de salud-enfermedad-atención, ya sea para evitar riesgos, 
promover la salud o en su formación profesional, según su ubicación 
geográfica	o	contexto	regional,	entre	otras	cuestiones.	Segundo,	 tam-
poco se percibe un robusto interés de los sujetos involucrados en la 
construcción de las noticias por los costos sociales e incidencias psi-
copolíticas de ciertos constructos o encuadres de salud, o la contrapo-
sición	entre	discursos	de	salud	de	diferentes	actores,	uso	diversificado	
17Noticias y frames de salud en la televisión en México...
de	fuentes	y	de	otros	medios	de	comunicación.	Es	manifiesto	el	débil	
compromiso del periodismo en salud en la televisión mexicana en ho-
rario de triple audiencia.
Las evidencias reunidas en este periodo sobre lo que los informati-
vos de estas compañías de televisión seleccionan y muestran acerca del 
proceso salud-enfermedad-atención, es decir, su reducida cobertura 
de asuntos y poca correspondencia con la información epidemiológi- 
ca del país de hace cinco años, sugieren necesidades en varios rubros 
que a continuación describimos a modo de propuestas. 
Primero, la imperiosa tarea de crear mecanismos y sinergias para 
agudizar la alfabetización mediática y mirada crítica de las audiencias, 
exigiendo	y	promoviendo,	mediante	la	intervención	de	una	figura	po-
lítica o de defensoría de estas audiencias, un mejor desempeño de edi-
tores, redactores, reporteros y directivos no solo de estos contenidos y 
medios de comunicación, sino de otros medios, plataformas y géneros, 
incluyendo	a	los	de	ficción.	
Segundo, en consonancia con dicha tarea, considerando tendencias 
mediáticas, vacíos y sesgos de género en el tratamiento de contenidos de 
salud, es imprescindible crear las condiciones, recursos y medidas en- 
tre los actores estratégicos –ciudadanos, académicos, periodistas, profe-
sionales de la salud, autoridades políticas– para tomar medidas que im-
pidan representaciones mediáticas estereotipadas, obsoletas, parciales, 
imprecisas o ambiguas en los contenidos sobre el padecer humano, sobre 
las necesidades –tradicionales y emergentes– de salud en la población, 
en el mismo personal de salud o en los responsables cuidadores. 
Llevar a cabo esa ardua labor requerirá, como en cualquier proyecto 
de gran calado, un concierto de esfuerzos, creatividades y compromisos 
para movilizar conciencias y actores hacia la igualdad y equidad de 
género en salud, involucrando políticas e iniciativas –incluso a nivel 
micropolítico– orientadas al bienestar y la mejora de calidad de vida, 
no solo de la población mexicana en su conjunto, sino sobre todo de los 
crecientes grupos vulnerables o empobrecidos, atendiendo diferencias 
de	edad,	condiciones	sociodemográficas,	culturales,	de	acceso	a	servi-
cios de salud e información y a los cambios en el panorama epidemio-
lógico y geopolítico en este país.
18 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
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News and health frames in 
Mexican television. Focus on 
gender perspective content
Noticias y frames de salud en la televisión 
en México. Enfoque sobre contenidos y 
perspectiva de género
DOI: https://doi.org/10.32870/cys.v2021.7819
Flor Micaela raMírez leyva1 
https://orcid.org/0000-0001 -8269 -2570
José luis Terrón Blanco2
https://orcid.org/0000-0001-7617 -7 695
reMBerTo casTro casTañeda3 
https://orcid.0000-0002-5916-7839
Based on contributions where communication, health and gender converge, an attempt 
is made to clarify how news and health frames are characterized on television, mainly 
addressing actors and actions. The objective is to observe the institutional presence, 
visibility and gender parity and perspective. Through the content analysis of 510 pieces 
from TV Azteca, Televisa and C7 –using Principal Component Analysis in spss as a tool– 
a major presence of political actors or the health system was found, a lesser presence of 
women and the absence of gender perspective in the information.
Keywords: Health, gender, news, television, frames.
Partiendo de aportes donde convergen comunicación, salud y género, se intenta esclare-
cer cómo se caracterizan las noticias y encuadres de salud en la televisión, atendiendo 
principalmente actores y acciones. El objetivo es observar la presencia institucional, la 
visibilidad y paridad según sexo y perspectiva de género. Mediante el análisis de conte-
nido de 510 piezas de TV Azteca, Televisa y C7 –utilizando como herramienta el Análisis 
de Componentes Principales en spss– se encontró una presencia mayoritaria de actores 
políticos o del sistema sanitario, menor presencia de la mujer y la ausencia de perspecti-
va de género en las informaciones. 
palabras clave: Salud, género, noticias, televisión, encuadres. 
How to cite:
 Ramírez Leyva, F. M., Terrón Blanco, J. L. & Castro Castañeda, R. (2021). News and 
health frames in Mexican television. Focus on gender perspective content. Comuni-
cación y Sociedad, e7819. https://doi.org/10.32870/cys.v2021.7819
1 Universidad de Guadalajara, Mexico.
	 flor.ramirez@cuc.udg.mx
2 Universidad Autónoma de Barcelona, Spain.
	 JoseLuis.Terron@uab.ca
3 Universidad de Guadalajara, Mexico.
	 reembert@hotmail.com
 Submitted: 21/05/20. Accepted: 13/11/20. Published: 12/05/21.
2 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
TheoreTical FraMeworK. coMMunicaTion, 
healTh and gender
Studies	of	various	media	influences	refer,	among	these	effects,	 to	the	
tendency of society to use them as an information system in all areas 
–including health– and the establishment of public agenda or selection 
of	relevant	topics	in	a	specific		context	and	period	(Wolf,	1994).	The	
power	 of	 these	 media	 to	 influence	 the	 fulfillment	 of	 public	 health	
functions also stands out (Castiel & Álvarez-Dardet, 2007; Rojas & 
Vargas, 2010; Rojas-Rajs, 2016), however, different problems are 
identified	due	 to	 specific	 needs	 –health	 literacy–	of	 the	 recipients	 of	
that	 communication	 to	 decode	 correctly	 (Basagoiti	&	Casado,	 2014;	
Máñez,	2014;	Terrón,	2012).
Health journalism faces various tensions, such as the conditioning 
factors of the medium itself, which play an important role in the 
treatment and framing of news topics and events. The media simplify 
their work by collecting the most striking parts of socio-sanitary issues, 
building	biased	framing	with	which	they	influence	recipients	and	public	
and political decisions (McCombs et al., 1991; Ruiz et al., 2005). Among 
the various studies focused on the relationship between gender and 
health, there are some that address health care for or by women. These 
have focused on social perceptions, degrees of autonomy, inequalities 
in health with repercussions on access to health resources, and the 
assignment of responsibilityfor health care at home to women, and 
the manipulation of women’s decisions with moralistic perspectives 
(Cinta & Portillo, 2009). 
Research on gender and health in the media, according to Ruiz et al. 
(2005), has focused on the coverage of certain pathologies, generally 
body image and eating disorders. The work of Vives et al. (2002), Ruiz 
et	al.	 (2005),	and	Perez	et	al.	 (2005)	have,	firstly,	 indicated	a	greater	
visibility (in favor of men) in the information in press and, secondly, in 
relation	to	stereotypes,	parity,	empowerment	and	behaviors,	they	find	
notable differences in roles represented by both sexes, according to 
their social condition, favoring the male in the professional or personal 
category of subjects (as an expert).
3News and health frames in Mexican television...
In	more	 recent	 studies,	Ruiz	 (2017)	affirms	 that	within	 the	social	
consequences of the absence of women in certain content and health 
information in the media, the lack of interest in solving problems stands 
out, underestimating “activities that are not ‘visible’, but fundamental 
in the management and control of diseases (like family care)” (p. 613) 
and hinder the development of women in the political, health and 
scientific	fields.
If we expand the panorama on the gender perspective in health news, 
we observe that media would be very useful to contribute to the defense 
of rights, to increase plurality of sources and awareness and strategic 
audiences regarding health. In the second instance, media should 
initiate actions to “solve legislative, economic, cultural or ideological 
matters	that	affect	the	health	of	the	population,	and	more	specifically	
that of women” (Vives et al., 2002, p. 87).
Artazcoz’s	 study	 (2004),	 also	 highlighted	 the	 relevance	of	 public	
policies in social and health material, reformulated and focused on 
promoting gender equity in the work and family spheres. However, the 
lack of a correct gender perspective and sensitivity is also evident in 
the	work	of	Peiro	et	 al.	 (2004)	and	Ruiz	et	 al.	 (2005),	which	affects	
biases in the perception of the audience. Therefore, we appreciate a 
close relationship between a rethinking of public policies that is more 
consistent with the gender perspective and the role that the media 
should	strengthen	in	this	field,	through	better	content	and	treatment	of	
health information.
Among the most recent studies, the report of Quiral 2019 Gender, 
health and communication	finds	some	progress	in	health	coverage	with	
a	gender	perspective.		However,	it	denounces	deficits	in	communication,	
unjustifiable	bad	practices,	as	well	as	frequent	omissions	(of	data	and	
topics, of women as expert sources), and undesirable uses of language or 
images. Another example is where lower percentages were obtained in 
terms of certain roles attributed to women in the treatment of hiv/aids 
(Terrón,	2010).	 In	 this	press	analysis,	significant	differences	between	
the categories of “Experts”, “News subjects” and “Testimonies” were 
established, which presupposes that men are still responsible for the 
recognition of authority.
4 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
Considering	television,	specifically	in	relation	to	health	information,	
Nahon’s	 work	 (1994)	 highlights	 the	 influence	 of	 various	 conditions	
such	as	the	ownership	structure,	the	benefit	to	the	interests	of	the	health	
services administrators, and the overvaluation of the institutional 
dimension and a discursive homogenization of thematic diversity.
Audiovisual content (television as a priority) has an impact on social 
and state restructuring (Rojas-Rajs, 2016), or on the construction of 
gender interpretation schemes and subjectivities, conditioning behavior 
and affecting the health and illness processes of men and women (Rojas 
&	Vargas,	2010;	Ruiz,	2017).	The	news,	advertising	and	fiction	content	
on health on Mexican television have several limitations, including 
showing it as a consumer product, underrepresenting care models, 
promoting services to favor the delineation of state public functions by 
focusing on the economic capacity of people (Rojas-Rajs, 2016).
The	 above	 is	 due	 to	 the	 influence	 of	 the	 characteristics	 of	 the	
television on the construction of health-related news. Therefore, 
most news content is characterized by their brevity, fugacity, lack of 
constancy	 and	 contextualization,	 use	 of	 statistics	 that	 are	 difficult	 to	
remember,	spectacularization,	exaggeration	of	risk	and	benefits,	taking	
advantage of the power of images as an advantage of the audiovisual 
medium, criteria of newsworthiness, coverage and commercial reasons 
(Gambaccini et al., 2011; Loewy, 2011; Rutz, 2007). In this way, a 
notion of health based on over-sizing assessments is promoted.
The construction of news and the adequate treatment of health 
information requires compliance with quality standards, such as: 
reliability (plural sources), relevance, proximity, adaptation (to the 
context), precision, clarity, independence and correspondence between 
media, citizen and public agendas (Morales & Vallejo, 2010). These 
criteria have not been properly assessed in most of the research results 
on health issues.
We	 must	 emphasize	 that	 several	 of	 the	 cited	 studies,	 although	
valuable,	are	focused	on	specific	aspects,	with	somewhat	limited	access	
or	feasibility	to	carry	them	out.	We	consider,	therefore,	that	in	some	of	
these	studies	there	is	a	deficit	of	certain	theoretical	and	methodological	
approaches,	 or	 of	 empirical	 references	 that	 reflect	 the	 inter	 and	
transdisciplinary relationship, as well as the comparison of sociocultural 
5News and health frames in Mexican television...
contexts	 in	 the	 complex	 field	 of	 health	 and	 communication.	 In	 this	
paper, we are going to observe some of these qualities in attributes that 
make up the frames. 
Entman (1993) highlights, among other aspects that impact on 
the perception of audience, the relevance of the actor responsible 
for	 the	 action.	We	 conceive	 actors,	 as	 a	 category	 represented	 by	 the	
various participants and protagonists of the information, individual or 
collective,	people,	figures	and	central	references	of	the	news.	As	for	the	
actions carried out by health-related actors, we try to identify what they 
do, characterize their activities, tasks and/or roles performed.
MeThodology
The present work is nourished by the results obtained from a wider 
research into news and health frameworks in three newscasts from 
Mexican primetime television (public and private): El noticiero con 
Joaquin López Doriga (Televisa), Hechos (TV Azteca) and C7 Noticias 
Jalisco, during	 the	 period	 of	 November,	 2014	 to	 September,	 2015.	
The objective of this preliminary quantitative study was to identify the 
frames in health news of three shows taking into account information 
–verbal and visual– of actors, actions, diseases, and to observe whether 
any reference was made to sex and gender in particular information 
on disease processes, institutional attention, disease monitoring and 
condition of exclusion due to health problems.
In the broader investigation, a content analysis was carried out 
taking a set of 510 health news pieces, 170 for each newscast and 
television company. The purpose of this proposal was to count the 
most	 frequent	 categories	 and	variables	 to	find	health	 frames	 through	
Principal Component Analysis in spss, version 22 of iBM. Our research 
questions	are,	on	the	one	hand,	what	are	the	specific	characteristics	that	
define	the	frames	of	health	news	in	these	shows	and,	on	the	other,	who	
appears, how, what do they do, and what do they talk about.
In the study, the items containing several variables (actors, actions, 
actors	 definitions,	 physic	 spaces,	 places,	 and	more)	were	 coded	 and	
grouped to form clusters or datasets and variables that constitute 
or express meaningful information frames, models or informative6 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
structures	of	meaning	and	ideas	that	reflect	the	relevant	and	recurring	
health informative aspects for the news programs. From statistical 
calculations and reductions using Varimax rotations and, after several 
depurations, the most consistent frame models were selected, excluding 
those	 frames	with	 low	Cronbach’s	Alpha	 (α),	 or	 below	 average	 and	
standard deviation values, leaving those that reached values within the 
acceptable	range,	or	those	who	were	the	most	significant	to	answer	the	
research questions.
resulTs
The	 specific	 characteristics	 that	 define	 the	 frames	 of	 health	 news	 in	
these programs (see Table 1) lie primarily in the actors –who appear–, 
how	are	they	shown	–actor	definition–	and	what	actions	they	carry	out.	
If we asses certain gender-related issues in order to verify how they 
were addressed by the news, it is found that, of the 510 items, in half 
of	them	women	were	not	mentioned	as	information	actors,	24%	pointed	
them	out	on	one	occasion,	and	another	25%	did	it	two	or	more	times. 
In	the	case	of	men,	they	are	referred	to	once	it	almost	27%	and	42%	
twice or more. In about three quarters of the pieces, gender is not 
specified.	While	there	was	a	wide	range	of	health	information	actors/
subjects, it was necessary to make groups, i.e. categories or sub-assets 
by	affinity	of	roles	or	responsibilities,	as	shown	in	Table	2.
TaBle 1
FraMes and average oF MenTions oF The source
diFFerenTiaTed By gender
Frame (F) Men Women
F1:	 Doctors	 and	 public	 health	 officials	 as	 Mexican	
health promoters and health services providers.
5.9 6.8
F2: Mexican as victims of hospital accidents rescued 
by	police	officers,	and	authorities,	in	charge	of	casualty	
follow-up.
.28 1.20
F3: Public authorities as key actors in pest prevention 
and disease control.
.28 .26
7News and health frames in Mexican television...
Frame (F) Men Women
F4:	Mexican	 Public	 authorities	 as	 defenders	 of	 health	
policies for disease care.
1.28 .98
F5: The legislative authority as the responsible for the 
discussion and management of legislators on health re-
gulations on health policies.
.31 .48
F6: NGO’s as necessary partners in the prevention of the 
disease and health care of Mexicans.
.52 .64
F7: Actions by health system representatives in health 
promotion and disease prevention.
.32 .20
F8: Citizens as consumers and those responsible for 
avoiding risk to their health.
.19 .29
Source: The authors.
TaBle 2
MosT FrequenT caTegories oF acTors/suBJecTs 
oF inForMaTion in The news seT analyzed and 
Their relaTionship wiTh Men and woMen
No. Actors/subjects of 
information
Frequency 
(Sample = 510 
pieces) and 
percentage in 
this set
Gender (number 
of items that 
mentioned it and 
percentage in that 
category)
Women Men
1 Ill people, patients, users of 
health services
279
54.70%
86
30.80%
123
44.00%
2 Government	officials	(federal	
and state, executive and 
legislative powers)
213
41.76%
47
22.00%
124
58.20%
3 Health professionals: 
physicians, paramedics and 
specialists
144
28.20%
46
31.90%
78
54.10%
4 Residents of the state 137
26.90%
35
25.50%
58
42.30%
8 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
No. Actors/subjects of 
information
Frequency 
(Sample = 510 
pieces) and 
percentage in 
this set
Gender (number 
of items that 
mentioned it and 
percentage in that 
category)
Women Men
5 Representatives of the 
Secretariat of Health (federal 
and state)
131
25.70%
29
22.10%
48
36.60%
6 Directors of social security 
institutions, public and 
private hospitals
95
18.70%
30
31.50%
49
51.50%
7 Relatives of patients or users 79
15.50%
31
39.20%
47
59.40%
8 Nurses, technicians, social 
workers, brigadiers
55
10.80%
13
23.60%
23
41.80%
Source: The authors.
Table 2 shows the numerical superiority of men over women in the 
identification	 of	 information	 actors	 and	 subjects	 that	 the	 news	 piece	
was about. As can be seen, the most abundant category is the number 
1: ill people, patients, users of health services; followed by the one of 
government	officials	and,	with	a	bigger	difference,	of	almost	70	cases,	
the one of physicians, paramedics and specialists. Contrasting with the 
two groups of actors and subjects at the bottom of the table: relatives 
of patients or users; and nurses, technicians, social workers, brigadiers. 
Other	 relevant	 categories	 of	 actors	 in	 this	 field	 are	 researchers	 and	
academics	 (48),	9.4%;	and	 the	NGO’s	mentioned	 in	32	news	pieces,	
reaching	6.2%.
In the sphere of actions carried out in the transmitted messages, 
given the dispersion and high quantity, it was necessary to group 
actions according to similarities and situations shown, highlighting 
the	 activities	 carried	 out	 by	 public	 officials	 at	 the	 three	 levels	 of	
Mexican government, followed by the medical-patient or hospital-user 
assistance set, and the rest of the action categories given in Table 3. 
9News and health frames in Mexican television...
TaBle 3
lisT oF acTions oF The MosT recurring inForMaTion suBJecTs
wiTh MenTions diFFerenTiaTed By gender
No. Actions by information
actors-subjects
Total of
actions in 
510 pieces
Women Men
Frequency/percentage
1 Federal, state and municipal 
government actions (public 
health measures and policies, 
investments, budget)
234
46.30%
59
25.10%
85
36.32%
2 Assistance or health services 
provision from public or private 
institutions
229
44.90%
55
24.00%
64
27.90%
3 Activities of institutions and 
representatives of the health 
system (social security iMss, 
isssTe, coFepris, hospitals, 
etc.)
220
43.10%
49
22.20%
75
34.00%
4 Prevention of physical and 
physiological diseases (and 
accidents) by means of sanitary 
measures, symptoms, diagnoses
174
34.20%
43
24.70%
55
31.60%
5 Showing statistics on diseases, 
morbidity/mortality and medical 
products
150
29.40%
39
26.00%
47
31.30%
6 Showing treatments (with or 
without the mention of products, 
medicine, equipment or services)
131
23.70%
33
25.10%
50
38.10%
7 Activities on health legislation, 
regulation and programs 
106
20.80%
25
23.50%
42
39.60%
8 Promoting healthy lifestyles and 
health programs (exercise, eating 
habits and body hygiene)
101
19.80%
34
33.60%
37
36.60%
Source: The authors.
10 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
The results of these eight action categories in Table 2 show that, in 
all of these, the mention of men exceeds that of women. Particularly 
in	 six	of	 these	actions,	 the	difference	 ranges	 from	10%	 to	26%.	The	
sets of actions where we observe smaller differences in the presence 
of the term women or men in the narrative are, mainly: health care or 
provision of health services; prevention of physical and physiological 
diseases; and showing statistics and information about diseases, 
with	differences	of	3.9%,	6.9%	and	5.3%,	respectively.	
There is an extensive list of missing actions in the table above, 
due to them representing a very low percentage of the total sample. 
These include: disseminating a person’s particular story (with or 
without	 relatives)	 with	 a	 specific	 disease;	 anomalies	with	 individual 
or organizations in health service provisions; research in medical 
genetics, biological, nuclear and radiological medicine, and more. 
It	should	be	clarified	that	sometimes	several	actions	were	mentioned	at	
once, that is, they are not mutually exclusive.
The relevant topics and aspects found in the news on private and 
public channels included: various public health measures (policies) 
and	 programs,	 representing	 28%;	 health	 promotion	 and	 disease	
prevention	 (chronic-degenerative	 and	 seasonal)	make	up	 about	 35%;	
symptoms and treatments of various physiological/biological diseases, 
24%;	 reports	 of	 accidents	 in	 health	 institutions,	 	 28%;	 and16%	
goes	 to	 other	 actors	 and	 public	 and	 private,	 scientific,	 academic	 and	
technological	 entities.	The	 sum	 exceeds	 100%,	 given	 that	 categories	
are non-exclusive.
Regarding	specific	health	problems,	a	total	of	13	diseases	of	various	
kinds were recorded. These were classified by eight systems of the 
human	body:	digestive,	with	14.5%,	are	 the	ones	with	 the	highest	
incidence;	 cancer	 reached	11.8%;	circulatory	 (hypertension)	and	
respiratory	systems	represented	8.6%	and	8.3%,	respectively;	mental	
disorders	barely	represented	4%	of	the	sample.	It	should	be	noted	that	
only in some cases (and with different sequence and hierarchy) the 
news covered diseases corresponding to the actual prevalence in Mexico 
during	that	period,	since	the	five	principal	ailments	registered	by	the	
health system were: acute respiratory infections; intestinal by other 
organisms	and	the	poorly	defined	ones;	urinary	tract	ones;	ulcers	and	
gastritis;	gingivitis	and	periodontal	disease	(Secretaría	de	Salud,	2014).
11News and health frames in Mexican television...
Other aspects of the agenda should be added to these matters, 
namely: public health policies and programs (federal, state and 
municipal); economic issues (health service costs, investment 
in	 medicine,	 among	 others),	 which	 are	 mentioned	 in	 19.6%	 of	 the	
sample;	medical	procedures	and	treatments	appeared	in	16%	(in	which	
the	presence	of	men	was	higher	than	that	of	women	by	14%);	addictions,	
with	 7%;	 science	 advances,	 biological,	 medical	 genetics,	 nuclear	
medicine,	5.1%;	discrimination	arising	from	health	conditions,	4.7%,	
where the mention of women was half that of men; and negligence and 
abuse	of	power,	2.6%.
Particularly,	 only	 6%	 of	 the	 total	 news	 segments	 reported	 on	
women’s	health	 care.	When	 talking	about	health	problems	 it	 is	done	
without differentiating by sector or group or classifying according to 
gender, age or social condition. Men had a higher presence than women 
as	 sources,	 reaching	 68%,	 compared	 to	 41%	 for	women.	 Finally,	 as	
for	 visual	 content,	 the	 presence	 of	 male	 actors	 exceeded	 92%,	 and	
female	were	present	a	little	less	than	80%	of	the	time,	emphasizing	the	
prominence of men in the images that accompanied the news and, of 
course, in the newscasters.
The sets of variables that made up the frames are another element 
that allows us to study some gender aspects. Only eight frames (F) were 
chosen from the previous study, the ones with the highest intensity and 
representativeness, that complied with the corresponding statistical 
and theoretical criteria (see Table 1).
An initial approach at these frames with a gender perspective allows 
us to appreciate certain preferences for referring to men as subjects 
of	 information	 or	 actors	 in	 the	 news.	Also,	 we	 found	 it	 difficult	 to	
identify the presence of the female gender due to the widespread use of 
general terms to allude to the actors, this is: “physicians and public 
officials”,	 “the	 citizens”,	 “health	 system	 representatives”.	 The	 most	
striking differences in the averages obtained over the number of 
mentions of both genders in the news are concentrated in the F2 frame, 
which refers to accidents or hospital disasters, were nurses (female 
nurses implied in Spanish) played a key role in patient care and rescue; 
they got an average of 1.20 against 0.28 for men. The opposite happens 
in	the	F4	frame,	which	refers	to	public	authorities,	where	men	have	an	
12 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
average of 1.28, against the 0.98 of women. In any case, the difference 
is	bigger	because	there	are	fewer	women	government	officials.
In second place, cross-checking the values from different frames 
can	confirm	this	lack	of	equity	and	even	virtually	an	exclusion	in	some	
cases	 (by	 type	 of	 frame),	 because	 by	 calculating	 figures	 by	 number	
of mentions of gender in the actors, we see that men exceeded the 
references	to	women	in	100%	of	the	frames.	For	example,	in	frame	1	
“Doctors	and	public	health	officials	as	Mexican	health	promoters	and 
health	 services	 providers”,	 male	 obtained	 a	 68%	 (348	 occasions) 
and	women	48%	(249	times).
discussion
With	these	results	it	is	possible	to	see,	first,	that	in	health-related	news	
it is not surprising that the largest category of information actors/
subjects corresponds to people with ailments and patients or users of 
services. Nor that the third position is about health professionals –
physicians, paramedics and specialists–. However, we are struck by the 
marked tendency to give prominence or relevance to the institutions 
of the political system, located in second place, or the authorities of 
the	Mexican	health	system,	which	appeared	in	fifth	place.	In	this	matter,	
we	agree	with	Nahon	(1994)	on	presence	and	institutional	conditioning,	
but	also	 its	 influence	on	 the	agenda.	 In	any	case,	unfortunately,	even	
when the category of actors is ill people and users, the problem is that 
the health conditions or problems involved are not distinguished by 
sex	in	a	large	percentage	of	news,	this	aligns	with	the	findings	in	Ruiz	
(2017) and Vives et al. (2002).
Considering the category of diseases with a gender perspective, we 
need	 to	highlight	 that	only	7%	of	 the	pieces,	 that	 is,	36	news	pieces	
of the total (510), provide particular information and/or differences in 
causes,	symptoms	or	consequences	of	diseases	by	gender;	and	4%	of	the	
pieces talk about differences in access and/or institutional health care. 
The same percentage indicates particularities in terms of health care 
and	prevention	in	both	genders;	and	only	3%	referred	to	situations	of	
social exclusion (stigmatization and/or discrimination). This suggests 
health information on television in Mexico is still limited to a few 
13News and health frames in Mexican television...
topics and not differentiated by gender, so health inequities studied by 
Ruiz (2017) and Vives et al. (2002) could increase. There are some 
ethical problems when giving health promotion a marketing emphasis 
–as a consumer good– instead of addressing it as a social right and 
prioritizing	the	figure	and	institutional	role	of	the	representatives	of	the	
public authorities, to the detriment of the intervention and visibility of 
the affected people, family members, assistants and caretakers, patient 
associations, and civil society groups as a whole.
The emphasis of both the institutional dimension and the smaller 
number	of	the	female	population	versus	the	male	population	is	reflected	
in the most frequent information actors/subjects and also in the frames 
found	 (F1,	 F3,	 F4).	 This	 confirms	 the	 lack	 of	 a	 gender	 perspective	
in health news and a persistence in showing a partial or biased view 
on the role of health actors and health managers, generally giving 
preponderance to men, just as it was established by Ruiz (2017), Perez 
et al. (2005), Rojas & Vargas (2010), Rojas-Rajs (2016) and Terrón 
(2010). At the same time, men retain hegemonic control by obtaining 
a	 higher	 average	 presence	 in	 public	 powers	 (F4	 and	F5),	 in	 contrast	
to women, who have a prevalent representation that assigns them the 
role of caregivers, both as health service providers and as citizens 
responsible	for	health	risks	(F1	and	F8).	However,	an	average	reflecting	
current socio-political changes, places women with a higher average in 
legislative scenarios (F5).
In addition, in most frames there is an omission of actors, activities 
and	 relevant	 events	 in	 the	 health	 field,	 such	 as	 the	 work	 of	 patient	
associations, or other research and intervention groups, collectives or 
NGO’s,	which	 are	 not	 visible	 or	 referenced.	 In	 fact,	 official	 sources	
are prioritized well over the narratives and experiences of the family 
or relatives of patients themselves, who do an important job in caring 
for the sick –relatives, partners or children, nurses, technicians,social 
workers–.
This upholds the exclusion of what is happening with certain 
associations, people –mainly women–, support groups for follow-
up care, service and, above all, prevention of suffering (Ruiz, 2017). 
Coverage of developments and consequences for controversial topics 
–on social media or other platforms– is also not included in a consistent 
14 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
manner. These topics include diversity of access to health information 
services,	 risks,	 technology,	 ethical	 aspects,	 conflicts	 of	 interest,	 job	
insecurity, progressive dehumanization, and more.
The aforementioned limits and biases come from, among other 
causes, the tendency of the television media towards spectacularization 
and strong politicization of information –with the task of offering 
an ideology in line with the dominant hegemonic model (Castiel & 
Vasconcelos Silva, 2005; Gambaccini et al., 2011; Roskelley, 2007)–. 
The presence of public authorities and their representatives in health 
news,	due	to	the	type	of	frames	and	actions	identified,	does	not	provide	
sufficient	 participation	 to	 promote	 a	 model	 of	 care	 commensurate	
with the differentiated needs of the population, contrary to Rojas-Rajs 
(2016). Therefore, the media partially performs public state functions, 
weakening the social function of the media itself, which in turn 
has a cost in the credibility that the audiences give them. The picture 
is aggravated by adding the lack of gender sensitivity in public 
policies in general (Artazcoz, 2002) and in health policies (Peiro et al., 
2004)	in	particular.
In	these	news	segments,	the	roles	of	authority	(officials	or	experts)	
are often attributed to men, considering the type of actors, actions 
and health frames. Therefore, the low presence of women in the 
performance of strategic roles or functions prevails (Terrón, 2010), 
except for the science and technology sector. The partial assessment of 
health	information	on	television	is	confirmed,	based	on	visual	criteria	
(Roskelley, 2007; Rutz, 2007), such as the spectacularity of the event, 
illness	or	problem,	as	reflected	in	the	second	frame	(F2)	for	victims	of	
hospital accidents, with immoderate and repetitive uses of situations 
and scenarios.
In short, the types of framing and handling of health information in 
news	programs	in	Mexico	uphold	significant	control	by	the	establishment 
not only over the limited public and political health agenda, but also, 
largely,	by	influencing	even	the	perceptions	and	behaviors	of	audiences	
regarding	the	process	of	health-disease-care,	which	in	turn	influences	
the reproduction of gender roles unfavorable for either of the sexes. Said 
audiences are represented in the newscasts by audiovisual media as an 
undifferentiated whole, promoting a certain conformity or passivity of 
15News and health frames in Mexican television...
the spectator and citizen. Those representations of people and problems 
invisibilize groups of actors, sectors, functions, and topics related to 
complex technological and problematic mediations –such as mental 
health–	or	other	difficulties	or	complications	not	 any	 less	delicate	or	
valuable for being quotidian.
conclusions
The framing results show, among other things, the limited political 
and public health agenda conditioned by the interests of government 
authorities and of the actors in the Mexican health system, as indicated 
by various gaps in thematic diversity, ailments, attention to or 
visibility of activities, formats, journalistic genres and, in particular, 
of certain social actors and protagonists such as patients’ relatives, 
patient associations and other civil organizations, public, private and 
academic groups of experts and other corporate groups. Neither is the 
work	of	a	large	proportion	of	health	personnel	sufficiently	considered	
(unless it is about managers and specialists from second or third level 
clinics). In particular, news segments usually omit the experiences 
and contributions of those with lower ranks, who perform service 
functions in top-level hospitals. They understate various processes, 
including communication, doctor-patient interactions, work routines 
and dynamics in the clinics and hospitals. These are increasingly 
characterized by a growing precariousness of work and health, with 
all the implications and psychosocial, economic and political costs that 
have worsen in contexts like the current covid-19 pandemic.
The differences that prioritized the presence or role of men in the 
various health frameworks were notable. This suggests that, for 
the journalists of these news segments, it is not a frequent practice to 
distinguish,	 first,	 how	men	 and	women	 participate	 in	 health-disease-
care actions and processes, whether to avoid risks, promote health or in 
their professional training, depending on their geographical location or 
regional context, among other issues. Second, it does not appear to be 
a strong interest on the part of the subjects involved in the construction 
of the news in the social costs and psycho-political effects of certain 
constructs or health frameworks, contrasting the health discourses of 
16 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda
different	actors,	or	the	diversified	use	of	sources	and	other	media.	It	is	
evident that Mexican television journalism has a weak commitment to 
health during triple audience hours.
The evidence gathered during this period on what the broadcasters 
of these television companies select and show about the health-disease-
care process, that is, their limited coverage of topics and little connection 
to	 the	country’s	epidemiological	 information	five	years	ago,	suggests	
needs under several topics that we describe below as proposals. 
First, the imperative task of creating mechanisms and synergies 
to enhance media literacy and critical audiences. Demanding and 
promoting a better job from editors, writers, reporters and executives 
–not just in these contents and media formats, but for other media, 
platforms	and	genres,	including	fiction–	through	the	intervention	of	a	
political	figure	or	defender	of	these	audiences.
Second, in line with that task, considering media trends, gaps and 
gender biases in the treatment of health content, it is essential to create 
conditions, resources and measures within strategic actors –citizens, 
academics, journalists, health professionals and political authorities– to 
take measures to prevent stereotypical, obsolete, partial, imprecise or 
ambiguous media representations of human ailments, of health needs 
–both traditional and emerging– in the general population as well as in 
health personnel or caregivers.
Doing this hard work will require, as in any major project, a group of 
efforts, creativities and commitments to mobilize awareness and actors 
towards gender equality and equity in health. This includes policies 
and initiatives –even at the micropolitical level– oriented toward the 
well-being and improvement of quality of life, not only of the entire 
Mexican population, but especially of the growing vulnerable or 
impoverished groups, in view of differences in age, socio-demographic 
status, culture, access to health information services, and changes in the 
epidemiological and geopolitical conditions in this country. 
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