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1Comunicación y Sociedad, 2021, e7819, pp. 1-20. Noticias y frames de salud en la televisión en México. Enfoque sobre contenidos y perspectiva de género News and health frames in Mexican television. Focus on gender perspective content DOI: https://doi.org/10.32870/cys.v2021.7819 Flor Micaela raMírez leyva1 https://orcid.org/0000-0001 -8269 -2570 José luis Terrón Blanco2 https://orcid.org/0000-0001-7617 -7 695 reMBerTo casTro casTañeda3 https://orcid.0000-0002-5916-7839 Partiendo de aportes donde convergen comunicación, salud y género, se intenta escla- recer cómo se caracterizan las noticias y encuadres de salud en la televisión, atendiendo principalmente actores y acciones. El objetivo es observar la presencia institucional, la visibilidad y paridad según sexo y perspectiva de género. Mediante el análisis de conteni- do de 510 piezas de TV Azteca, Televisa y C7 –utilizando como herramienta el Análisis de Componentes Principales en spss– se encontró una presencia mayoritaria de actores políticos o del sistema sanitario, menor presencia de la mujer y la ausencia de perspectiva de género en las informaciones. palaBras clave: Salud, género, noticias, televisión, encuadres. Based on contributions where communication, health and gender converge, an attempt is made to clarify how news and health frames are characterized on television, mainly addressing actors and actions. The objective is to observe the institutional presence, visi- bility and gender parity and perspective. Through the content analysis of 510 pieces from TV Azteca, Televisa and C7 –using Principal Component Analysis in spss as a tool– a major presence of political actors or the health system was found, a lesser presence of women and the absence of gender perspective in the information. Keywords: Health, gender, news, television, frames. Cómo citar este artículo: Ramírez Leyva, F. M., Terrón Blanco, J. L. & Castro Castañeda, R. (2021). No- ticias y frames de salud en la televisión en México. Enfoque sobre contenidos y perspectiva de género. Comunicación y Sociedad, e7819. https://doi.org/10.32870/ cys.v2021.7819 1 Universidad de Guadalajara, México. flor.ramirez@cuc.udg.mx 2 Universidad Autónoma de Barcelona, España. JoseLuis.Terron@uab.ca 3 Universidad de Guadalajara, México. reembert@hotmail.com Fecha de recepción: 21/05/20. Aceptación: 13/11/20. Publicado: 12/05/21. 2 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda Marco Teórico. coMunicación, salud y género Los estudios sobre las diversas influencias de los medios de comu- nicación refieren, entre dichos efectos, a la tendencia de la sociedad a usarlos como sistema de información en todos los ámbitos –inclu- yendo la salud– y el establecimiento de la agenda pública o selección de temas relevantes en un contexto y periodo determinado (Wolf, 1994). Destaca también la facultad de estos medios para incidir en el cumplimiento de las funciones de la salud pública (Castiel & Álvarez- Dardet, 2007; Rojas & Vargas, 2010; Rojas-Rajs, 2016); no obstante, se advierten diferentes problemas por las necesidades específicas –de alfabetización en salud– de los destinatarios de esa comunicación para descodificar correctamente (Basagoiti & Casado, 2014; Máñez, 2014; Terrón, 2012). El periodismo en salud encara varias tensiones, como las condicio- nantes del propio medio, las cuales desempeñan un papel relevante en el tratamiento y encuadres (frames) de temas y hechos noticiosos. Los medios simplifican su labor recogiendo las partes más llamativas de los temas sociosanitarios, construyendo encuadres sesgados con los cuales influyen en los receptores y en las decisiones públicas y políticas (McCombs et al., 1991; Ruiz et al., 2005). Entre las diversas investiga- ciones enfocadas en la relación entre género y salud hay algunas que abordan la atención de la salud hacia las mujeres o por parte de ellas. Estos estudios se han enfocado en las percepciones sociales, los grados de autonomía, las desigualdades en salud con repercusiones en el acce- so a recursos de salud, la asignación de la responsabilidad de su cuidado en el hogar a la mujer y la manipulación de las decisiones de las mujeres con perspectivas moralistas (Cinta & Portillo, 2009). Las investigaciones sobre género y salud en los medios de comu- nicación, de acuerdo con Ruiz et al. (2005), se han enfocado en la co- bertura de ciertas patologías, generalmente la imagen corporal y los desórdenes alimenticios. Los trabajos de Vives et al. (2002), Ruiz et al. (2005) y de Pérez et al. (2005) han señalado, primero, una mayor visibilidad (a favor de hombres) en la información en prensa y, segun- do, en relación con estereotipos, paridad, empoderamiento y comporta- mientos, encuentran notables diferencias en los roles representados por 3Noticias y frames de salud en la televisión en México... ambos sexos, según su condición social, favoreciendo al masculino en la categoría profesional o personal de los sujetos (como experto). En estudios más recientes, Ruiz (2017) afirma que, dentro de las consecuencias sociales de la ausencia de mujeres en ciertos contenidos e información de salud en los medios de comunicación, destaca la falta de interés por resolver los problemas, subestimar “actividades no ‘vi- sibles’ pero fundamentales en el manejo y control de las enfermedades (como los cuidados familiares)” (p. 613) y dificultar el desarrollo de las mujeres en los ámbitos político, sanitario y científico. Si extendemos el panorama sobre la perspectiva de género en las noticias sobre salud, observamos que los medios serían de gran utilidad para contribuir a la defensa de derechos, al aumento de la pluralidad de fuentes y de la conciencia de las audiencias estratégicas respecto a los problemas de salud. En segunda instancia, los medios deberían encau- sar acciones para “resolver cuestiones legislativas, económicas, cultu- rales o ideológicas que afectan a la salud de la población, y más en concreto la de las mujeres” (Vives et al., 2002, p. 87). El estudio de Artazcoz (2004) también ha destacado la relevancia de políticas públicas en materia social y sanitaria, reformuladas y enfoca- das a promover la equidad de género en las esferas laboral y familiar. No obstante, la carencia de una correcta perspectiva y sensibilidad de género también se hace evidente en los trabajos de Peiró et al. (2004) y Ruiz et al. (2005), lo cual incide en sesgos de la percepción de la au- diencia. Por tanto, apreciamos una estrecha relación entre un replantea- miento de políticas públicas más consistente con el enfoque de género y la función que en este campo deberían fortalecer los medios de comu- nicación, a través de un mejor contenido y tratamiento de información de salud. Entre los estudios más recientes, el informe Quiral 2019 Género, salud y comunicación encuentra cierto avance en la cobertura de salud con perspectiva de género, no obstante, denuncia déficits en la comuni- cación, malas prácticas injustificables, así como frecuentes omisiones (de datos y temas, de mujeres como fuentes expertas), y usos poco re- comendables del lenguaje o de las imágenes. Otro ejemplo es donde se obtuvieron porcentajes inferiores en cuanto a ciertos roles atribuidos a las mujeres en el tratamiento del vih/sida (Terrón, 2010). En dicho 4 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda análisis en prensa, se establecieron notables diferencias entre las ca- tegorías de “Expertos”, “Sujetos noticiosos” y “Testimonios”, lo que presupone que en ese tema el reconocimiento de autoridad sigue a cargo de los hombres. Considerando específicamente a la televisión en relación con la in- formación de salud, el trabajo de Nahón (1994) destaca la influencia de varios condicionamientos como la estructura de propiedad, el beneficio a intereses de los administradores de los servicios de salud, además, la sobrevaloración de la dimensión institucionaly una homogeneización discursiva de la diversidad temática. Los contenidos audiovisuales (prioritariamente la televisión) im- pactan en la reestructuración social y estatal (Rojas-Rajs, 2016), o bien, en la construcción de los esquemas de interpretación de género y en las subjetividades, condicionando conductas y repercutiendo en los pro- cesos de salud y enfermedad de hombres y mujeres (Rojas & Vargas, 2010; Ruiz, 2017). Los contenidos noticiosos, publicitarios y de ficción sobre salud en la televisión mexicana tienen varias limitaciones, entre ellas mostrarla como un producto de consumo, subrepresentar modelos de atención y promover servicios para favorecer el deslinde de las fun- ciones públicas estatales al centrarse en la capacidad económica de las personas (Rojas-Rajs, 2016). Lo anterior se debe a la influencia de las características del me- dio televisivo sobre la construcción de noticias relacionadas con salud, por lo cual la mayoría de los contenidos noticiosos se caracterizan por su brevedad, fugacidad, falta de constancia y contextualización, uso de estadísticas difíciles de recordar, espectacularización, exageración de riesgos y beneficios, aprovechamiento del poder de las imágenes como ventaja del medio audiovisual, criterios de noticiabilidad, cobertura y razones comerciales (Gambaccini et al., 2011; Loewy, 2011; Rutz, 2007). De esa manera, se promueve una idea de salud basada en valora- ciones simbólicas sobredimensionadas. La construcción de noticias y el tratamiento adecuado de infor- mación sanitaria requiere cumplir estándares de calidad, tales como: confiabilidad (fuentes plurales), relevancia, proximidad, adecuación (al contexto), precisión, claridad, independencia y correspondencia entre las agendas del medio, ciudadana y pública (Morales & Vallejo, 5Noticias y frames de salud en la televisión en México... 2010). Estos criterios no han tenido una valoración idónea en la ma- yoría de los resultados de las investigaciones sobre asuntos de salud. Hemos de subrayar que varios de los estudios citados, aunque valiosos, están centrados en aspectos puntuales, con alcances un tanto limitados al acceso o factibilidad para llevarlos a cabo. Consideramos, por tanto, que en algunos de esos trabajos existe un déficit de ciertos enfoques teóricos, metodológicos o de referentes empíricos que reflejen la rela- ción inter y transdisciplinaria, así como la comparación de contextos socioculturales en el complejo campo de la salud y la comunicación. En este texto, nos encauzamos a observar algunas de dichas cualidades en atributos que componen los encuadres. Entman (1993) destaca, entre otros aspectos que impactan en la per- cepción de la audiencia, la relevancia del actor o instancia responsable de la acción. Concebimos a los actores como una categoría represen- tada por los diversos participantes y protagonistas de la información, individuales o colectivos, personas, figuras y referentes centrales de las noticias. En cuanto a las acciones realizadas por los actores vinculados a la salud, procuramos identificar qué hacen, caracterizar sus activida- des, tareas y/o roles desempeñados. MeTodología El presente trabajo se nutre de los resultados obtenidos de una investi- gación mayor sobre noticias y encuadres de salud en tres informativos de la televisión mexicana (pública y privada) de horario estelar: El No- ticiero con Joaquín López Dóriga (Televisa), Hechos (TV Azteca) y C7 Noticias Jalisco, durante el periodo de noviembre 2014 a septiembre 2015. El objetivo de este estudio previo, de carácter cuantitativo, fue identificar los encuadres (frames) en las noticias de salud de tres pro- gramas, tomando en cuenta información –verbal y visual– sobre acto- res, acciones, enfermedades, y observar si se hacía referencia a sexo y género, en información particular sobre procesos de enfermedad, aten- ción institucional, seguimiento de enfermedades y condición de exclu- sión por problemas de salud. En la investigación más amplia se realizó un análisis de contenido tomando un conjunto de 510 piezas informativas sobre salud, 170 por 6 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda cada informativo y televisora. Dicha muestra tuvo como propósito ha- cer un recuento de las categorías y variables más frecuentes para encon- trar los frames de salud mediante Análisis de Componentes Principales en spss, versión 22 de iBM. Nuestras preguntas de investigación son, por un lado, en qué consisten las características específicas que definen los encuadres de las noticias de salud en estos programas y, por otro, quiénes aparecen, cómo, qué hacen y de qué hablan. En el estudio se codificaron y agruparon los ítems que contenían di- versas variables (actores, acciones, definiciones de actores, espacios fí- sicos, lugares, entre otras), para formar clústeres o conjuntos de datos y variables que constituyen propiamente o expresan a los encuadres, mo- delos o estructuras informativas de sentido e ideas que reflejan los aspectos informativos de salud relevantes y recurrentes para los pro- gramas de noticias. A partir de cálculos estadísticos y reducciones mediante rotaciones Varimax, y tras varias depuraciones, se fueron de- cantando los modelos o frames más consistentes, excluyendo aquellos encuadres con puntuaciones bajas en los valores Alfa (α) de Cronbach, media y desviación estándar, dejando los que alcanzaron valores dentro del rango aceptable, o los que fueron más significativos para responder a las preguntas de investigación. resulTados Las características específicas que definen los encuadres de las noti- cias de salud en estos programas (ver Tabla 1) radican primordialmen- te en los actores –quiénes aparecen–, cómo son mostrados –definición de actores– y qué acciones realizan. Si apreciamos ciertas cuestiones relacionadas con la perspectiva de género para verificar cómo eran abordadas por las noticias, se obtiene que, de las 510 notas, en la mitad no fueron mencionadas las mujeres como actores de la información, 24% las señaló en una ocasión, y otro 25% de las noticias lo hizo dos o más veces. En el caso de los hombres, se hace alusión a ellos una vez en casi el 27% y en 42% dos o más veces. En cerca de tres cuartas partes de las noticias no especifica a ninguno de los dos sexos. En tanto que hubo una amplísima variedad de actores/sujetos de información vinculados con la información de salud, fue necesario hacer agrupaciones, es decir 7Noticias y frames de salud en la televisión en México... categorías o subconjuntos de estos por afinidad de funciones o respon- sabilidades, quedando como se muestra en la Tabla 2. TaBla 1 encuadres y Medias de Menciones diFerenciadas por sexo de la FuenTe Encuadre (E) Hombres Mujeres E1: Médicos y funcionarios sanitarios públicos como promotores de la salud y prestadores de servicios sani- tarios de los mexicanos. 5.9 6.8 E2: Los mexicanos como víctimas de accidentes hos- pitalarios rescatados por policías y autoridades encar- gadas del seguimiento a siniestros. .28 1.20 E3: Los poderes públicos como actores fundamentales en la prevención de plagas y control de las enferme- dades. .28 .26 E4: Los poderes públicos mexicanos como valedores de las políticas de salud para la atención de enferme- dades. 1.28 .98 E5: El poder legislativo como responsable de la dis- cusión y gestión de legisladores sobre normativas y políticas sanitarias. .31 .48 E6: Las ONG’s como cooperantes necesarios en la prevención de la enfermedad y atención de salud de los mexicanos. .52 .64 E7: Acciones de los representantes de sistemas de sa- lud en la promoción de la salud y prevención de en- fermedades. .32 .20 E8: Los ciudadanos como consumidores y responsa- bles de la prevención de riesgos para su salud. .19 .29 Fuente: Elaboración propia. 8 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda Núm. Actores / Sujetosde información Frecuencia (muestra = 510 piezas) y porcentaje sobre ese conjunto Sexo (número de noticias que lo mencionaron y porcentaje en esa categoría) Mujeres Hombres 1 Personas enfermas, pacientes, usuarios de servicios de salud 279 54.70% 86 30.80% 123 44.00% 2 Funcionarios públicos de gobierno (federal y estatal, poderes ejecutivo y legislativo) 213 41.76% 47 22.00% 124 58.20% 3 Profesionales de la salud: médicos, paramédicos y especialistas 144 28.20% 46 31.90% 78 54.10% 4 Población del estado o entidad federativa 137 26.90% 35 25.50% 58 42.30% 5 Representantes de la Secretaría de Salud (federal y de los estados) 131 25.70% 29 22.10% 48 36.60% 6 Directivos de instituciones de seguridad social, hospitales públicos y privados 95 18.70% 30 31.50% 49 51.50% 7 Familiares o allegados de pacientes o usuarios 79 15.50% 31 39.20% 47 59.40% 8 Enfermeros, técnicos, trabajadores sociales, brigadistas 55 10.80% 13 23.60% 23 41.80% Fuente: Elaboración propia. TaBla 2 caTegorías Más FrecuenTes de acTores/suJeTos de inForMación en el conJunTo de noTicias analizadas y su relación con Mención de MuJeres u hoMBres 9Noticias y frames de salud en la televisión en México... La Tabla 2 muestra la superioridad numérica de hombres sobre mu- jeres en la identificación de sujetos de información y actores de las que trataba la noticia. Como puede observarse, la categoría más abundante está constituida por la número 1: personas enfermas, pacientes, usua- rios de servicios de salud; seguida por la de funcionarios públicos de gobierno y, con una diferencia mayor, de casi 70 casos, la de médicos, paramédicos y especialistas. Lo que contrasta con los dos grupos de ac- tores y sujetos al fondo de la tabla: familiares o allegados de pacientes o usuarios; y enfermeros, técnicos, trabajadores sociales y brigadistas. Otras categorías relevantes de actores por su intervención en este campo son la de investigadores y académicos (48), correspondientes al 9.4%, y las de ONG’s, mencionadas en 32 noticias, alcanzando un 6.2%. En el rubro de acciones realizadas en los mensajes transmitidos, dada la dispersión y elevada cantidad, se requirió hacer una agrupación según semejanzas y situaciones mostradas, destacando las actividades a cargo de funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno mexi- cano; enseguida la asistencia médico-paciente u hospital-usuario; y el resto de la relación indicada en la Tabla 3. Los resultados de estas ocho categorías de acciones de la Tabla 2 muestran que, en la totalidad de estas, la mención de hombres supera la de las mujeres, particularmente en seis de esas acciones la diferencia oscila entre el 10% y el 26%. Los conjuntos de acciones donde obser- vamos menos diferencias de presencia del término mujer u hombre en la narrativa son, principalmente: asistencia o prestación de servicios de salud; prevenir enfermedades físicas y fisiológicas; y mostrar estadísti- cas e información sobre enfermedades, con diferencias de 3.9%, 6.9% y 5.3%, respectivamente. Hay una extensa relación de acciones omitidas en la tabla anterior por encontrarse por debajo de esos porcentajes, en ellas aparecen: di- fundir la historia particular de una persona (con o sin familiares) con una enfermedad específica; anomalías de personas y organizaciones en la prestación de servicios de salud; investigación en genética médica, biológica, medicina nuclear y radiológica, entre otras. Debe aclararse que en ocasiones se mencionaban varias acciones a la vez, es decir, no son excluyentes. 10 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda TaBla 3 relación de acciones de los suJeTos de inForMación Más recurrenTes con Menciones diFerenciadas por sexo Núm. Acción de los actores o sujetos de información Total de acciones en 510 piezas Mujeres Hombres Frecuencia /porcentaje 1 Acciones de gobierno federal, estatal y municipal (medidas y políticas de salud pública, inversiones, presupuesto) 234 46.30% 59 25.10% 85 36.32% 2 Asistencia o prestación de servicios de salud de instituciones públicas o privadas 229 44.90% 55 24.00% 64 27.90% 3 Actividades de instituciones y representantes del sistema de salud (seguridad social iMss, isssTe, coFepris, hospitales, etc.) 220 43.10% 49 22.20% 75 34.00% 4 Prevenir enfermedades físicas y fisiológicas (y accidentes) mediante medidas sanitarias, síntomas, diagnósticos 174 34.20% 43 24.70% 55 31.60% 5 Mostrar estadísticas sobre enfermedades, morbi-mortalidad y productos médicos 150 29.40% 39 26.00% 47 31.30% 6 Mostrar tratamientos (con o sin mención de productos –medicinas, aparatos o servicios–) 131 23.70% 33 25.10% 50 38.10% 7 Actividades sobre legislación, reglamentación y programas en materia de salud 106 20.80% 25 23.50% 42 39.60% 8 Promover estilos de vida saludables y programas de salud (ejercicio, hábitos de alimentación e higiene corporal) 101 19.80% 34 33.60% 37 36.60% Fuente: Elaboración propia. 11Noticias y frames de salud en la televisión en México... Las temáticas y los aspectos relevantes encontrados en los espacios de noticias de los canales privados y público incluyeron diversas me- didas (políticas) y programas de salud pública, un 28%; promoción de salud y prevención de enfermedades (crónico-degenerativas y estacio- nales) suman cerca del 35%; síntomas y tratamientos de diversas en- fermedades fisiológicas/biológicas, un 24%; denuncia de accidentes en instituciones de salud, un 28%; el 16% correspondió a intervencio- nes de otros actores e instancias públicas y privadas, científicas, acadé- micas y tecnológicas. La suma supera el 100%, dado que hay ítems (de las variables) no excluyentes. En lo que se refiere a problemas específicos de salud, se registró un conjunto de 13 enfermedades de diversa índole, que fueron clasificadas por ocho sistemas del cuerpo humano: las del digestivo, con 14.5%, son las de mayor incidencia; cáncer alcanzó un 11.8%; sistema circula- torio (hipertensión) y respiratorio, con 8.6% y 8.3%, respectivamente; los trastornos mentales apenas representaron el 4%. Debe acotarse que solo en algunos casos (y con distinta secuencia y jerarquía) las noticias transmitidas sobre enfermedades representaron la prevalencia en Mé- xico durante ese periodo, dado que los cinco principales padecimien- tos registrados por el Sistema de Salud fueron: infecciones respirato- rias agudas; intestinales por otros organismos y las mal definidas; de vías urinarias; úlceras y gastritis; gingivitis y enfermedad periodontal (Secretaría de Salud, 2014). A dichos asuntos habría que añadir otros aspectos de la agenda, a saber: políticas y programas (federales, estatales y municipales) de salud pública; cuestiones de índole económica (costos de servicios de salud, inversiones en medicamentos, entre otros), con el 19.6%; pro- cedimientos y tratamientos médicos alcanzaron un 16% (en los cuales la presencia de hombres fue superior a la de mujeres en razón de un 14%); adicciones, el 7%; avances en ciencias, biológica, genética médi- ca, medicina nuclear, un 5.1%; discriminación derivada de condiciones de salud, el 4.7%, donde la mención de mujeres fue de la mitad de oca- siones que los hombres); negligencia y abuso de poder, 2.6%. Particularmente, en torno al tema de atención de salud de mujeres solo se registró un 6% del total de las piezas informativas transmiti- das. Se habla de los problemas de salud sin diferenciar por sectores o 12 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda grupos o clasificar según género, edad o condición social. Los hombres tuvieron mayor presencia que las mujeres como fuentes, alcanzando 68%, en comparación con el 41% para ellas. Finalmente, en cuanto a contenidos visuales, la presencia de actores masculinos superó el 92%, y la de mujeresobtuvo un poco menos del 80%, destacando además el protagonismo de los hombres también en las imágenes que acompaña- ban las noticias y, desde luego, en la conducción de los informativos. Los conjuntos de variables que integraron los frames son otro ele- mento que nos permite estudiar algunos aspectos de género. De la investigación previa se eligieron únicamente ocho encuadres (E) o fra- mes, los de mayor intensidad, representatividad, que cumplieron los criterios estadísticos y teóricos correspondientes (ver Tabla 1). Una primera aproximación con mirada de género a estos encuadres permite apreciar ciertas preferencias por referirse a varones como su- jetos de información o actores de las noticias a hombres. Además, en- contramos dificultades para identificar la presencia del sexo femenino debido al uso generalizado de términos para hacer alusión a los actores, esto es: “médicos y funcionarios públicos”, “los ciudadanos”, “repre- sentantes de sistemas de salud”. Las diferencias más sobresalientes en las medias obtenidas sobre la cantidad de menciones de ambos sexos en las noticias se concentran en el E2, referido a accidentes o siniestros hospitalarios, donde las enfermeras jugaron un rol clave en el cuidado y rescate de pacientes, ellas obtuvieron una media de 1.20 contra el 0.28 de los hombres. Lo contrario sucede en el E4, alusivo a los poderes pú- blicos, donde los hombres tienen una media de 1.28, contra el 0.98 de mujeres; de cualquier forma, la diferencia es mayor porque hay menos mujeres funcionarias gubernamentales. En segundo lugar, al cruzar valores se puede confirmar esta falta de equidad e incluso prácticamente una exclusión en algunos casos (por el tipo de encuadre) pues, obteniendo cifras por número de menciones de sexo en los actores, se obtuvo una constante de 100 ocasiones en las que los hombres superaban las referencias sobre las mujeres, por ejemplo en el Encuadre 1 “médicos y funcionarios públicos como promotores de la salud y prestadores de servicios”, los varones obtuvieron un 68% (348 ocasiones) y las mujeres 48% (249 veces). 13Noticias y frames de salud en la televisión en México... discusión Con estos resultados es posible apreciar, primero, que al tratarse de noticias relacionadas con salud no sorprende que la categoría más nu- merosa de actores/sujetos de información corresponda a personas con padecimientos y pacientes o usuarios de servicios, además de que la tercera posición trate de profesionales de la salud –médicos, paramé- dicos y especialistas–. No obstante, nos llama la atención la marca- da tendencia a dar preeminencia o relevancia a las instituciones del sis- tema político, ubicadas en la segunda posición, o las autoridades del sistema sanitario mexicano, que alcanzaron la quinta. En este asunto coincidimos con Nahón (1994) en cuanto a la presencia y condiciona- miento institucional, pero también su influencia sobre la agenda. De todas formas, desafortunadamente, aun cuando la categoría de actores es de personas enfermas y usuarios, el problema radica en que no se dis- tinguen por sexo en un amplio porcentaje de noticias los padecimien- tos o problemáticas de salud de las que se trata, esto concuerda con los hallazgos en los estudios de Ruiz (2017) y Vives et al. (2002). Considerando el rubro de enfermedades, en términos de la perspecti- va de género, hay que subrayar que únicamente el 7% de las piezas, es de- cir, 36 notas del total (510), ofrece información particular y/o diferencias en causas, síntomas o consecuencias de enfermedades según género; en 4% de las piezas se habla de las diferencias en el acceso y/o atención ins- titucional de salud, y el mismo porcentaje señala las particularidades en términos de cuidado de salud y prevención en ambos sexos; y solo en el 3% se hizo referencia a situaciones de exclusión social (estigmatización y/o discriminación). Por ello, la información de salud en la televisión en México sigue estando limitada a unos cuantos temas, sin diferenciar según sexo, lo cual podría aumentar las inequidades en salud, estudiadas por Ruiz (2017) y Vives et al. (2002). Se incurre en algunos problemas éticos al dar a la promoción de la salud un énfasis mercadotécnico –como bien de consumo– en lugar de abordarla como un derecho social, y priorizar la figura y el rol institucional o de los representantes de los poderes públicos en detrimento de la intervención y visibilidad de los propios afectados, familiares, colaboradores y cuidadores, asociacio- nes de pacientes y de agrupaciones de la sociedad civil en su conjunto. 14 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda El énfasis, tanto de la dimensión institucional como de la menor cantidad de la población femenina frente a la masculina, se refleja en los actores/sujetos de información más frecuentes en las acciones, y también en los propios encuadres encontrados (E1, E3, E4). Esto con- firma la falta de perspectiva de género en las noticias de salud y una persistencia a mostrar de manera parcial o sesgada los roles de acto- res y responsables de salud, generalmente dando preponderancia a los hombres, tal como lo han establecido Ruiz (2017), Pérez et al. (2005), Rojas & Vargas (2010), Rojas-Rajs (2016) y Terrón (2010). A la par, los hombres conservan el control hegemónico al obtener medias mayo- res en poderes públicos (E4 y E5), en contraste con las mujeres, en quienes prevalece una representación que les asigna el rol de cuidado- ras, tanto en calidad de prestadoras de servicios de salud como ciuda- danas responsables de riesgos sanitarios (E1 y E8). Sin embargo, una media donde se reflejan los cambios sociopolíticos actuales coloca a la mujer con una media superior en los escenarios legislativos (E5). A ello se añade que, en la mayoría de los encuadres, existe una omisión de actores, actividades y eventos relevantes en el campo de la salud, como la labor de asociaciones de pacientes u otros grupos especializados en investigación e intervención, colectivos u ONG’s no visibilizados ni referenciados. De hecho, las fuentes oficiales son prio- rizadas muy por encima de las narrativas y experiencias de los propios familiares o allegados de pacientes, quienes desempeñan una importan- te labor en el cuidado de enfermos –familiares, parejas o hijos, personal de enfermería, técnicos, trabajadores sociales–. Se mantiene una exclusión de lo que ocurre con ciertas asociacio- nes, personas –principalmente mujeres– y grupos de apoyo para el se- guimiento, atención y, sobre todo, prevención de padecimientos (Ruiz, 2017). Tampoco se incluye de manera consistente una cobertura sobre la evolución y consecuencias de temas polémicos como diversidad de discursos de salud, tanto en redes sociales y otras plataformas, acceso a los servicios e información de salud, riesgos, tecnología, aspectos bio- éticos, conflictos de intereses por precarización laboral, deshumaniza- ción progresiva, entre otros. Las limitantes y sesgos anteriores se derivan, entre otros moti- vos, de la tendencia del medio televisivo a la espectacularización y a 15Noticias y frames de salud en la televisión en México... la fuerte politización de la información –con el cometido de ofrecer una ideología acorde con el modelo hegemónico dominante (Cas- tiel & Vasconcelos Silva, 2005; Gambaccini et al., 2011; Roskelley, 2007)–. La presencia de los poderes públicos y sus representantes en las noticias de salud, por el tipo de encuadres y acciones identificadas, no corresponde a una participación suficiente para impulsar un modelo de atención acorde con las necesidades diferenciadas de la población, con- trarrestando a Rojas-Rajs (2016), por lo que cumple parcialmente con las funciones públicas estatales, debilitando la función social del propio medio de comunicación, lo que a su vez tiene un costo en la credibilidad que la audiencia les otorgue. El panorama se agrava si se añade la falta de sensibilidad de género en las políticaspúblicas en general (Artazcoz, 2002) y en las de salud en particular (Peiró et al., 2004). En estos informativos, con frecuencia, los roles de autoridad (fun- cionarios o expertos) son atribuidos a hombres, considerando tipo de actores, acciones y encuadres de salud. Por tanto, prevalece la baja presencia de mujeres desempeñando funciones o papeles estratégicos (Terrón, 2010), con excepción del rubro de ciencia y tecnología. Se confirma la valoración parcial de la información de salud en la tele- visión, dada en función de criterios visuales (Roskelley, 2007; Rutz, 2007), como la espectacularidad del evento, enfermedad o problema, reflejado en el segundo encuadre (E2) relativo a las víctimas de acci- dentes hospitalarios, con usos inmoderados y reiterativos de situaciones y escenarios. En suma, los tipos de encuadres y el tratamiento informativo de la salud en los noticieros en México mantienen un importante control por parte del establishment no solo sobre la limitada agenda política y pública en materia de salud, sino, en gran medida, influyendo incluso en las percepciones y conductas de las audiencias en torno al proceso de la salud, enfermedad y atención, lo que a su vez influye en la re- producción de roles de género desfavorables para alguno de los sexos. Dichos públicos son representados en las noticias difundidas por me- dios audiovisuales como un todo indiferenciado, promoviendo cierto conformismo o pasividad del espectador y ciudadano al invisibilizar grupos de actores, sectores, funciones y temas relacionados con las mediaciones tecnológicas y problemáticas complejas –como la salud 16 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda mental– u otras dificultades o complicaciones no por cotidianas menos delicadas o valiosas. conclusiones Los resultados expuestos sobre encuadres muestran, entre otras cues- tiones, la reducida agenda sanitaria, política y pública condicionada por los intereses de autoridades gubernamentales y de los actores del sistema de salud mexicano, según lo indican diferentes carencias en cuanto a diversidad temática, padecimientos, atención o visibilización de actividades, formatos, géneros periodísticos y, en particular, de cier- tos actores sociales y protagonistas, tales como los familiares de los pacientes, las asociaciones de pacientes y otras organizaciones civiles, los grupos de expertos del ámbito público o privado y académicos u otros corporativos. Tampoco se toma en cuenta suficientemente la labor de gran parte del personal de salud (a no ser que se trate de directivos o especialistas de clínicas de segundo o tercer nivel). En especial, los informativos suelen omitir las experiencias y aportaciones de aquellos con rangos inferiores, quienes desempeñan funciones de servicios en hospitales de primer nivel, subestimando diversos procesos, incluidos los de comunicación, las interacciones medico-paciente, rutinas y diná- micas de trabajo al interior de las clínicas y hospitales, caracterizados cada vez más por la precarización laboral y de la salud, con todas las implicaciones y costos psicosociales, económicos y políticos, que se han recrudecido en contextos como la actual pandemia por covid-19. Fueron notables las diferencias que priorizaron la presencia o rol de los hombres en los diversos encuadres de salud, lo que supone que para los periodistas de estos informativos no es una práctica frecuente distinguir, primero, cómo participan hombres y mujeres en las acciones y procesos de salud-enfermedad-atención, ya sea para evitar riesgos, promover la salud o en su formación profesional, según su ubicación geográfica o contexto regional, entre otras cuestiones. Segundo, tam- poco se percibe un robusto interés de los sujetos involucrados en la construcción de las noticias por los costos sociales e incidencias psi- copolíticas de ciertos constructos o encuadres de salud, o la contrapo- sición entre discursos de salud de diferentes actores, uso diversificado 17Noticias y frames de salud en la televisión en México... de fuentes y de otros medios de comunicación. Es manifiesto el débil compromiso del periodismo en salud en la televisión mexicana en ho- rario de triple audiencia. Las evidencias reunidas en este periodo sobre lo que los informati- vos de estas compañías de televisión seleccionan y muestran acerca del proceso salud-enfermedad-atención, es decir, su reducida cobertura de asuntos y poca correspondencia con la información epidemiológi- ca del país de hace cinco años, sugieren necesidades en varios rubros que a continuación describimos a modo de propuestas. Primero, la imperiosa tarea de crear mecanismos y sinergias para agudizar la alfabetización mediática y mirada crítica de las audiencias, exigiendo y promoviendo, mediante la intervención de una figura po- lítica o de defensoría de estas audiencias, un mejor desempeño de edi- tores, redactores, reporteros y directivos no solo de estos contenidos y medios de comunicación, sino de otros medios, plataformas y géneros, incluyendo a los de ficción. Segundo, en consonancia con dicha tarea, considerando tendencias mediáticas, vacíos y sesgos de género en el tratamiento de contenidos de salud, es imprescindible crear las condiciones, recursos y medidas en- tre los actores estratégicos –ciudadanos, académicos, periodistas, profe- sionales de la salud, autoridades políticas– para tomar medidas que im- pidan representaciones mediáticas estereotipadas, obsoletas, parciales, imprecisas o ambiguas en los contenidos sobre el padecer humano, sobre las necesidades –tradicionales y emergentes– de salud en la población, en el mismo personal de salud o en los responsables cuidadores. Llevar a cabo esa ardua labor requerirá, como en cualquier proyecto de gran calado, un concierto de esfuerzos, creatividades y compromisos para movilizar conciencias y actores hacia la igualdad y equidad de género en salud, involucrando políticas e iniciativas –incluso a nivel micropolítico– orientadas al bienestar y la mejora de calidad de vida, no solo de la población mexicana en su conjunto, sino sobre todo de los crecientes grupos vulnerables o empobrecidos, atendiendo diferencias de edad, condiciones sociodemográficas, culturales, de acceso a servi- cios de salud e información y a los cambios en el panorama epidemio- lógico y geopolítico en este país. 18 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda Referencias bibliográficas Artazcoz, L. (2004). Las desigualdades de género en salud en la agen- da de salud pública. Gaceta Sanitaria, 8(S2), 1-2. https://www. gacetasanitaria.org/es-las-desigualdades-genero-salud-agenda-arti- culo-13061988 Basagoiti, S. & Casado, H. 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Enfoque sobre contenidos y perspectiva de género DOI: https://doi.org/10.32870/cys.v2021.7819 Flor Micaela raMírez leyva1 https://orcid.org/0000-0001 -8269 -2570 José luis Terrón Blanco2 https://orcid.org/0000-0001-7617 -7 695 reMBerTo casTro casTañeda3 https://orcid.0000-0002-5916-7839 Based on contributions where communication, health and gender converge, an attempt is made to clarify how news and health frames are characterized on television, mainly addressing actors and actions. The objective is to observe the institutional presence, visibility and gender parity and perspective. Through the content analysis of 510 pieces from TV Azteca, Televisa and C7 –using Principal Component Analysis in spss as a tool– a major presence of political actors or the health system was found, a lesser presence of women and the absence of gender perspective in the information. Keywords: Health, gender, news, television, frames. Partiendo de aportes donde convergen comunicación, salud y género, se intenta esclare- cer cómo se caracterizan las noticias y encuadres de salud en la televisión, atendiendo principalmente actores y acciones. El objetivo es observar la presencia institucional, la visibilidad y paridad según sexo y perspectiva de género. Mediante el análisis de conte- nido de 510 piezas de TV Azteca, Televisa y C7 –utilizando como herramienta el Análisis de Componentes Principales en spss– se encontró una presencia mayoritaria de actores políticos o del sistema sanitario, menor presencia de la mujer y la ausencia de perspecti- va de género en las informaciones. palabras clave: Salud, género, noticias, televisión, encuadres. How to cite: Ramírez Leyva, F. M., Terrón Blanco, J. L. & Castro Castañeda, R. (2021). News and health frames in Mexican television. Focus on gender perspective content. Comuni- cación y Sociedad, e7819. https://doi.org/10.32870/cys.v2021.7819 1 Universidad de Guadalajara, Mexico. flor.ramirez@cuc.udg.mx 2 Universidad Autónoma de Barcelona, Spain. JoseLuis.Terron@uab.ca 3 Universidad de Guadalajara, Mexico. reembert@hotmail.com Submitted: 21/05/20. Accepted: 13/11/20. Published: 12/05/21. 2 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda TheoreTical FraMeworK. coMMunicaTion, healTh and gender Studies of various media influences refer, among these effects, to the tendency of society to use them as an information system in all areas –including health– and the establishment of public agenda or selection of relevant topics in a specific context and period (Wolf, 1994). The power of these media to influence the fulfillment of public health functions also stands out (Castiel & Álvarez-Dardet, 2007; Rojas & Vargas, 2010; Rojas-Rajs, 2016), however, different problems are identified due to specific needs –health literacy– of the recipients of that communication to decode correctly (Basagoiti & Casado, 2014; Máñez, 2014; Terrón, 2012). Health journalism faces various tensions, such as the conditioning factors of the medium itself, which play an important role in the treatment and framing of news topics and events. The media simplify their work by collecting the most striking parts of socio-sanitary issues, building biased framing with which they influence recipients and public and political decisions (McCombs et al., 1991; Ruiz et al., 2005). Among the various studies focused on the relationship between gender and health, there are some that address health care for or by women. These have focused on social perceptions, degrees of autonomy, inequalities in health with repercussions on access to health resources, and the assignment of responsibilityfor health care at home to women, and the manipulation of women’s decisions with moralistic perspectives (Cinta & Portillo, 2009). Research on gender and health in the media, according to Ruiz et al. (2005), has focused on the coverage of certain pathologies, generally body image and eating disorders. The work of Vives et al. (2002), Ruiz et al. (2005), and Perez et al. (2005) have, firstly, indicated a greater visibility (in favor of men) in the information in press and, secondly, in relation to stereotypes, parity, empowerment and behaviors, they find notable differences in roles represented by both sexes, according to their social condition, favoring the male in the professional or personal category of subjects (as an expert). 3News and health frames in Mexican television... In more recent studies, Ruiz (2017) affirms that within the social consequences of the absence of women in certain content and health information in the media, the lack of interest in solving problems stands out, underestimating “activities that are not ‘visible’, but fundamental in the management and control of diseases (like family care)” (p. 613) and hinder the development of women in the political, health and scientific fields. If we expand the panorama on the gender perspective in health news, we observe that media would be very useful to contribute to the defense of rights, to increase plurality of sources and awareness and strategic audiences regarding health. In the second instance, media should initiate actions to “solve legislative, economic, cultural or ideological matters that affect the health of the population, and more specifically that of women” (Vives et al., 2002, p. 87). Artazcoz’s study (2004), also highlighted the relevance of public policies in social and health material, reformulated and focused on promoting gender equity in the work and family spheres. However, the lack of a correct gender perspective and sensitivity is also evident in the work of Peiro et al. (2004) and Ruiz et al. (2005), which affects biases in the perception of the audience. Therefore, we appreciate a close relationship between a rethinking of public policies that is more consistent with the gender perspective and the role that the media should strengthen in this field, through better content and treatment of health information. Among the most recent studies, the report of Quiral 2019 Gender, health and communication finds some progress in health coverage with a gender perspective. However, it denounces deficits in communication, unjustifiable bad practices, as well as frequent omissions (of data and topics, of women as expert sources), and undesirable uses of language or images. Another example is where lower percentages were obtained in terms of certain roles attributed to women in the treatment of hiv/aids (Terrón, 2010). In this press analysis, significant differences between the categories of “Experts”, “News subjects” and “Testimonies” were established, which presupposes that men are still responsible for the recognition of authority. 4 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda Considering television, specifically in relation to health information, Nahon’s work (1994) highlights the influence of various conditions such as the ownership structure, the benefit to the interests of the health services administrators, and the overvaluation of the institutional dimension and a discursive homogenization of thematic diversity. Audiovisual content (television as a priority) has an impact on social and state restructuring (Rojas-Rajs, 2016), or on the construction of gender interpretation schemes and subjectivities, conditioning behavior and affecting the health and illness processes of men and women (Rojas & Vargas, 2010; Ruiz, 2017). The news, advertising and fiction content on health on Mexican television have several limitations, including showing it as a consumer product, underrepresenting care models, promoting services to favor the delineation of state public functions by focusing on the economic capacity of people (Rojas-Rajs, 2016). The above is due to the influence of the characteristics of the television on the construction of health-related news. Therefore, most news content is characterized by their brevity, fugacity, lack of constancy and contextualization, use of statistics that are difficult to remember, spectacularization, exaggeration of risk and benefits, taking advantage of the power of images as an advantage of the audiovisual medium, criteria of newsworthiness, coverage and commercial reasons (Gambaccini et al., 2011; Loewy, 2011; Rutz, 2007). In this way, a notion of health based on over-sizing assessments is promoted. The construction of news and the adequate treatment of health information requires compliance with quality standards, such as: reliability (plural sources), relevance, proximity, adaptation (to the context), precision, clarity, independence and correspondence between media, citizen and public agendas (Morales & Vallejo, 2010). These criteria have not been properly assessed in most of the research results on health issues. We must emphasize that several of the cited studies, although valuable, are focused on specific aspects, with somewhat limited access or feasibility to carry them out. We consider, therefore, that in some of these studies there is a deficit of certain theoretical and methodological approaches, or of empirical references that reflect the inter and transdisciplinary relationship, as well as the comparison of sociocultural 5News and health frames in Mexican television... contexts in the complex field of health and communication. In this paper, we are going to observe some of these qualities in attributes that make up the frames. Entman (1993) highlights, among other aspects that impact on the perception of audience, the relevance of the actor responsible for the action. We conceive actors, as a category represented by the various participants and protagonists of the information, individual or collective, people, figures and central references of the news. As for the actions carried out by health-related actors, we try to identify what they do, characterize their activities, tasks and/or roles performed. MeThodology The present work is nourished by the results obtained from a wider research into news and health frameworks in three newscasts from Mexican primetime television (public and private): El noticiero con Joaquin López Doriga (Televisa), Hechos (TV Azteca) and C7 Noticias Jalisco, during the period of November, 2014 to September, 2015. The objective of this preliminary quantitative study was to identify the frames in health news of three shows taking into account information –verbal and visual– of actors, actions, diseases, and to observe whether any reference was made to sex and gender in particular information on disease processes, institutional attention, disease monitoring and condition of exclusion due to health problems. In the broader investigation, a content analysis was carried out taking a set of 510 health news pieces, 170 for each newscast and television company. The purpose of this proposal was to count the most frequent categories and variables to find health frames through Principal Component Analysis in spss, version 22 of iBM. Our research questions are, on the one hand, what are the specific characteristics that define the frames of health news in these shows and, on the other, who appears, how, what do they do, and what do they talk about. In the study, the items containing several variables (actors, actions, actors definitions, physic spaces, places, and more) were coded and grouped to form clusters or datasets and variables that constitute or express meaningful information frames, models or informative6 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda structures of meaning and ideas that reflect the relevant and recurring health informative aspects for the news programs. From statistical calculations and reductions using Varimax rotations and, after several depurations, the most consistent frame models were selected, excluding those frames with low Cronbach’s Alpha (α), or below average and standard deviation values, leaving those that reached values within the acceptable range, or those who were the most significant to answer the research questions. resulTs The specific characteristics that define the frames of health news in these programs (see Table 1) lie primarily in the actors –who appear–, how are they shown –actor definition– and what actions they carry out. If we asses certain gender-related issues in order to verify how they were addressed by the news, it is found that, of the 510 items, in half of them women were not mentioned as information actors, 24% pointed them out on one occasion, and another 25% did it two or more times. In the case of men, they are referred to once it almost 27% and 42% twice or more. In about three quarters of the pieces, gender is not specified. While there was a wide range of health information actors/ subjects, it was necessary to make groups, i.e. categories or sub-assets by affinity of roles or responsibilities, as shown in Table 2. TaBle 1 FraMes and average oF MenTions oF The source diFFerenTiaTed By gender Frame (F) Men Women F1: Doctors and public health officials as Mexican health promoters and health services providers. 5.9 6.8 F2: Mexican as victims of hospital accidents rescued by police officers, and authorities, in charge of casualty follow-up. .28 1.20 F3: Public authorities as key actors in pest prevention and disease control. .28 .26 7News and health frames in Mexican television... Frame (F) Men Women F4: Mexican Public authorities as defenders of health policies for disease care. 1.28 .98 F5: The legislative authority as the responsible for the discussion and management of legislators on health re- gulations on health policies. .31 .48 F6: NGO’s as necessary partners in the prevention of the disease and health care of Mexicans. .52 .64 F7: Actions by health system representatives in health promotion and disease prevention. .32 .20 F8: Citizens as consumers and those responsible for avoiding risk to their health. .19 .29 Source: The authors. TaBle 2 MosT FrequenT caTegories oF acTors/suBJecTs oF inForMaTion in The news seT analyzed and Their relaTionship wiTh Men and woMen No. Actors/subjects of information Frequency (Sample = 510 pieces) and percentage in this set Gender (number of items that mentioned it and percentage in that category) Women Men 1 Ill people, patients, users of health services 279 54.70% 86 30.80% 123 44.00% 2 Government officials (federal and state, executive and legislative powers) 213 41.76% 47 22.00% 124 58.20% 3 Health professionals: physicians, paramedics and specialists 144 28.20% 46 31.90% 78 54.10% 4 Residents of the state 137 26.90% 35 25.50% 58 42.30% 8 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda No. Actors/subjects of information Frequency (Sample = 510 pieces) and percentage in this set Gender (number of items that mentioned it and percentage in that category) Women Men 5 Representatives of the Secretariat of Health (federal and state) 131 25.70% 29 22.10% 48 36.60% 6 Directors of social security institutions, public and private hospitals 95 18.70% 30 31.50% 49 51.50% 7 Relatives of patients or users 79 15.50% 31 39.20% 47 59.40% 8 Nurses, technicians, social workers, brigadiers 55 10.80% 13 23.60% 23 41.80% Source: The authors. Table 2 shows the numerical superiority of men over women in the identification of information actors and subjects that the news piece was about. As can be seen, the most abundant category is the number 1: ill people, patients, users of health services; followed by the one of government officials and, with a bigger difference, of almost 70 cases, the one of physicians, paramedics and specialists. Contrasting with the two groups of actors and subjects at the bottom of the table: relatives of patients or users; and nurses, technicians, social workers, brigadiers. Other relevant categories of actors in this field are researchers and academics (48), 9.4%; and the NGO’s mentioned in 32 news pieces, reaching 6.2%. In the sphere of actions carried out in the transmitted messages, given the dispersion and high quantity, it was necessary to group actions according to similarities and situations shown, highlighting the activities carried out by public officials at the three levels of Mexican government, followed by the medical-patient or hospital-user assistance set, and the rest of the action categories given in Table 3. 9News and health frames in Mexican television... TaBle 3 lisT oF acTions oF The MosT recurring inForMaTion suBJecTs wiTh MenTions diFFerenTiaTed By gender No. Actions by information actors-subjects Total of actions in 510 pieces Women Men Frequency/percentage 1 Federal, state and municipal government actions (public health measures and policies, investments, budget) 234 46.30% 59 25.10% 85 36.32% 2 Assistance or health services provision from public or private institutions 229 44.90% 55 24.00% 64 27.90% 3 Activities of institutions and representatives of the health system (social security iMss, isssTe, coFepris, hospitals, etc.) 220 43.10% 49 22.20% 75 34.00% 4 Prevention of physical and physiological diseases (and accidents) by means of sanitary measures, symptoms, diagnoses 174 34.20% 43 24.70% 55 31.60% 5 Showing statistics on diseases, morbidity/mortality and medical products 150 29.40% 39 26.00% 47 31.30% 6 Showing treatments (with or without the mention of products, medicine, equipment or services) 131 23.70% 33 25.10% 50 38.10% 7 Activities on health legislation, regulation and programs 106 20.80% 25 23.50% 42 39.60% 8 Promoting healthy lifestyles and health programs (exercise, eating habits and body hygiene) 101 19.80% 34 33.60% 37 36.60% Source: The authors. 10 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda The results of these eight action categories in Table 2 show that, in all of these, the mention of men exceeds that of women. Particularly in six of these actions, the difference ranges from 10% to 26%. The sets of actions where we observe smaller differences in the presence of the term women or men in the narrative are, mainly: health care or provision of health services; prevention of physical and physiological diseases; and showing statistics and information about diseases, with differences of 3.9%, 6.9% and 5.3%, respectively. There is an extensive list of missing actions in the table above, due to them representing a very low percentage of the total sample. These include: disseminating a person’s particular story (with or without relatives) with a specific disease; anomalies with individual or organizations in health service provisions; research in medical genetics, biological, nuclear and radiological medicine, and more. It should be clarified that sometimes several actions were mentioned at once, that is, they are not mutually exclusive. The relevant topics and aspects found in the news on private and public channels included: various public health measures (policies) and programs, representing 28%; health promotion and disease prevention (chronic-degenerative and seasonal) make up about 35%; symptoms and treatments of various physiological/biological diseases, 24%; reports of accidents in health institutions, 28%; and16% goes to other actors and public and private, scientific, academic and technological entities. The sum exceeds 100%, given that categories are non-exclusive. Regarding specific health problems, a total of 13 diseases of various kinds were recorded. These were classified by eight systems of the human body: digestive, with 14.5%, are the ones with the highest incidence; cancer reached 11.8%; circulatory (hypertension) and respiratory systems represented 8.6% and 8.3%, respectively; mental disorders barely represented 4% of the sample. It should be noted that only in some cases (and with different sequence and hierarchy) the news covered diseases corresponding to the actual prevalence in Mexico during that period, since the five principal ailments registered by the health system were: acute respiratory infections; intestinal by other organisms and the poorly defined ones; urinary tract ones; ulcers and gastritis; gingivitis and periodontal disease (Secretaría de Salud, 2014). 11News and health frames in Mexican television... Other aspects of the agenda should be added to these matters, namely: public health policies and programs (federal, state and municipal); economic issues (health service costs, investment in medicine, among others), which are mentioned in 19.6% of the sample; medical procedures and treatments appeared in 16% (in which the presence of men was higher than that of women by 14%); addictions, with 7%; science advances, biological, medical genetics, nuclear medicine, 5.1%; discrimination arising from health conditions, 4.7%, where the mention of women was half that of men; and negligence and abuse of power, 2.6%. Particularly, only 6% of the total news segments reported on women’s health care. When talking about health problems it is done without differentiating by sector or group or classifying according to gender, age or social condition. Men had a higher presence than women as sources, reaching 68%, compared to 41% for women. Finally, as for visual content, the presence of male actors exceeded 92%, and female were present a little less than 80% of the time, emphasizing the prominence of men in the images that accompanied the news and, of course, in the newscasters. The sets of variables that made up the frames are another element that allows us to study some gender aspects. Only eight frames (F) were chosen from the previous study, the ones with the highest intensity and representativeness, that complied with the corresponding statistical and theoretical criteria (see Table 1). An initial approach at these frames with a gender perspective allows us to appreciate certain preferences for referring to men as subjects of information or actors in the news. Also, we found it difficult to identify the presence of the female gender due to the widespread use of general terms to allude to the actors, this is: “physicians and public officials”, “the citizens”, “health system representatives”. The most striking differences in the averages obtained over the number of mentions of both genders in the news are concentrated in the F2 frame, which refers to accidents or hospital disasters, were nurses (female nurses implied in Spanish) played a key role in patient care and rescue; they got an average of 1.20 against 0.28 for men. The opposite happens in the F4 frame, which refers to public authorities, where men have an 12 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda average of 1.28, against the 0.98 of women. In any case, the difference is bigger because there are fewer women government officials. In second place, cross-checking the values from different frames can confirm this lack of equity and even virtually an exclusion in some cases (by type of frame), because by calculating figures by number of mentions of gender in the actors, we see that men exceeded the references to women in 100% of the frames. For example, in frame 1 “Doctors and public health officials as Mexican health promoters and health services providers”, male obtained a 68% (348 occasions) and women 48% (249 times). discussion With these results it is possible to see, first, that in health-related news it is not surprising that the largest category of information actors/ subjects corresponds to people with ailments and patients or users of services. Nor that the third position is about health professionals – physicians, paramedics and specialists–. However, we are struck by the marked tendency to give prominence or relevance to the institutions of the political system, located in second place, or the authorities of the Mexican health system, which appeared in fifth place. In this matter, we agree with Nahon (1994) on presence and institutional conditioning, but also its influence on the agenda. In any case, unfortunately, even when the category of actors is ill people and users, the problem is that the health conditions or problems involved are not distinguished by sex in a large percentage of news, this aligns with the findings in Ruiz (2017) and Vives et al. (2002). Considering the category of diseases with a gender perspective, we need to highlight that only 7% of the pieces, that is, 36 news pieces of the total (510), provide particular information and/or differences in causes, symptoms or consequences of diseases by gender; and 4% of the pieces talk about differences in access and/or institutional health care. The same percentage indicates particularities in terms of health care and prevention in both genders; and only 3% referred to situations of social exclusion (stigmatization and/or discrimination). This suggests health information on television in Mexico is still limited to a few 13News and health frames in Mexican television... topics and not differentiated by gender, so health inequities studied by Ruiz (2017) and Vives et al. (2002) could increase. There are some ethical problems when giving health promotion a marketing emphasis –as a consumer good– instead of addressing it as a social right and prioritizing the figure and institutional role of the representatives of the public authorities, to the detriment of the intervention and visibility of the affected people, family members, assistants and caretakers, patient associations, and civil society groups as a whole. The emphasis of both the institutional dimension and the smaller number of the female population versus the male population is reflected in the most frequent information actors/subjects and also in the frames found (F1, F3, F4). This confirms the lack of a gender perspective in health news and a persistence in showing a partial or biased view on the role of health actors and health managers, generally giving preponderance to men, just as it was established by Ruiz (2017), Perez et al. (2005), Rojas & Vargas (2010), Rojas-Rajs (2016) and Terrón (2010). At the same time, men retain hegemonic control by obtaining a higher average presence in public powers (F4 and F5), in contrast to women, who have a prevalent representation that assigns them the role of caregivers, both as health service providers and as citizens responsible for health risks (F1 and F8). However, an average reflecting current socio-political changes, places women with a higher average in legislative scenarios (F5). In addition, in most frames there is an omission of actors, activities and relevant events in the health field, such as the work of patient associations, or other research and intervention groups, collectives or NGO’s, which are not visible or referenced. In fact, official sources are prioritized well over the narratives and experiences of the family or relatives of patients themselves, who do an important job in caring for the sick –relatives, partners or children, nurses, technicians,social workers–. This upholds the exclusion of what is happening with certain associations, people –mainly women–, support groups for follow- up care, service and, above all, prevention of suffering (Ruiz, 2017). Coverage of developments and consequences for controversial topics –on social media or other platforms– is also not included in a consistent 14 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda manner. These topics include diversity of access to health information services, risks, technology, ethical aspects, conflicts of interest, job insecurity, progressive dehumanization, and more. The aforementioned limits and biases come from, among other causes, the tendency of the television media towards spectacularization and strong politicization of information –with the task of offering an ideology in line with the dominant hegemonic model (Castiel & Vasconcelos Silva, 2005; Gambaccini et al., 2011; Roskelley, 2007)–. The presence of public authorities and their representatives in health news, due to the type of frames and actions identified, does not provide sufficient participation to promote a model of care commensurate with the differentiated needs of the population, contrary to Rojas-Rajs (2016). Therefore, the media partially performs public state functions, weakening the social function of the media itself, which in turn has a cost in the credibility that the audiences give them. The picture is aggravated by adding the lack of gender sensitivity in public policies in general (Artazcoz, 2002) and in health policies (Peiro et al., 2004) in particular. In these news segments, the roles of authority (officials or experts) are often attributed to men, considering the type of actors, actions and health frames. Therefore, the low presence of women in the performance of strategic roles or functions prevails (Terrón, 2010), except for the science and technology sector. The partial assessment of health information on television is confirmed, based on visual criteria (Roskelley, 2007; Rutz, 2007), such as the spectacularity of the event, illness or problem, as reflected in the second frame (F2) for victims of hospital accidents, with immoderate and repetitive uses of situations and scenarios. In short, the types of framing and handling of health information in news programs in Mexico uphold significant control by the establishment not only over the limited public and political health agenda, but also, largely, by influencing even the perceptions and behaviors of audiences regarding the process of health-disease-care, which in turn influences the reproduction of gender roles unfavorable for either of the sexes. Said audiences are represented in the newscasts by audiovisual media as an undifferentiated whole, promoting a certain conformity or passivity of 15News and health frames in Mexican television... the spectator and citizen. Those representations of people and problems invisibilize groups of actors, sectors, functions, and topics related to complex technological and problematic mediations –such as mental health– or other difficulties or complications not any less delicate or valuable for being quotidian. conclusions The framing results show, among other things, the limited political and public health agenda conditioned by the interests of government authorities and of the actors in the Mexican health system, as indicated by various gaps in thematic diversity, ailments, attention to or visibility of activities, formats, journalistic genres and, in particular, of certain social actors and protagonists such as patients’ relatives, patient associations and other civil organizations, public, private and academic groups of experts and other corporate groups. Neither is the work of a large proportion of health personnel sufficiently considered (unless it is about managers and specialists from second or third level clinics). In particular, news segments usually omit the experiences and contributions of those with lower ranks, who perform service functions in top-level hospitals. They understate various processes, including communication, doctor-patient interactions, work routines and dynamics in the clinics and hospitals. These are increasingly characterized by a growing precariousness of work and health, with all the implications and psychosocial, economic and political costs that have worsen in contexts like the current covid-19 pandemic. The differences that prioritized the presence or role of men in the various health frameworks were notable. This suggests that, for the journalists of these news segments, it is not a frequent practice to distinguish, first, how men and women participate in health-disease- care actions and processes, whether to avoid risks, promote health or in their professional training, depending on their geographical location or regional context, among other issues. Second, it does not appear to be a strong interest on the part of the subjects involved in the construction of the news in the social costs and psycho-political effects of certain constructs or health frameworks, contrasting the health discourses of 16 F. M. Ramírez Leyva, J. L. Terrón Blanco, R. Castro Castañeda different actors, or the diversified use of sources and other media. It is evident that Mexican television journalism has a weak commitment to health during triple audience hours. The evidence gathered during this period on what the broadcasters of these television companies select and show about the health-disease- care process, that is, their limited coverage of topics and little connection to the country’s epidemiological information five years ago, suggests needs under several topics that we describe below as proposals. First, the imperative task of creating mechanisms and synergies to enhance media literacy and critical audiences. Demanding and promoting a better job from editors, writers, reporters and executives –not just in these contents and media formats, but for other media, platforms and genres, including fiction– through the intervention of a political figure or defender of these audiences. Second, in line with that task, considering media trends, gaps and gender biases in the treatment of health content, it is essential to create conditions, resources and measures within strategic actors –citizens, academics, journalists, health professionals and political authorities– to take measures to prevent stereotypical, obsolete, partial, imprecise or ambiguous media representations of human ailments, of health needs –both traditional and emerging– in the general population as well as in health personnel or caregivers. Doing this hard work will require, as in any major project, a group of efforts, creativities and commitments to mobilize awareness and actors towards gender equality and equity in health. This includes policies and initiatives –even at the micropolitical level– oriented toward the well-being and improvement of quality of life, not only of the entire Mexican population, but especially of the growing vulnerable or impoverished groups, in view of differences in age, socio-demographic status, culture, access to health information services, and changes in the epidemiological and geopolitical conditions in this country. Bibliographic references Artazcoz, L. (2004). Las desigualdades de género en salud en la agen- da de salud pública. Gaceta Sanitaria, 8(S2), 1-2. https://www. gacetasanitaria.org/es-las-desigualdades-genero-salud-agenda- articulo-13061988 17News and health frames in Mexican television... Basagoiti, S. & Casado, H. (2014). El papel de la información en el empoderamiento del paciente. Viure en Salut, 100, 10-11. http:// www.sp.san.gva.es/biblioteca/publicacion_dgsp.jsp?cod_pub_ ran=796321732&tacc=17 Castiel, L. & Álvarez-Dardet, C. (2007). La salud persecutoria. Revista de Saúde Pública, 41(3), 461-466. https://doi.org/10.1590/s0034-
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