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1 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS MAESTRÍA EN LINGÜÍSTICA Y ENSEÑANZA DEL LENGUAJE La Fonología Evolutiva y el cambio fonetológico en español. Estudio crítico con enfoque integrador y multifactorial Trabajo de grado presentado para optar al título de: Magíster Scientiarum en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje Maestrante: Licdo. Ángel Molina Tutor: Dr. Godsuno Chela-Flores Maracaibo, julio de 2015 2 La Fonología Evolutiva y el cambio fonetológico en español. Estudio crítico con enfoque integrador y multifactorial ____________________________ AUTOR Licdo. Ángel Molina C. I. 17.952.045 Urb. Monte Claro, Av. Guajira, Edif. 7, Apto. 1B. 0261-7578404, 0416-2206640 angelmolina20@gmail.com _____________________________ TUTOR Dr. Godsuno Chela-Flores C.I. 2.111.031 godsuno@yahoo.com.mx 3 República Bolivariana de Venezuela La Universidad del Zulia Facultad de Humanidades y Educación División de Estudios para Graduados VEREDICTO Quienes suscriben MSc. Donaldo García C.I. 10.452.496 Coordinador; MSc. Raimundo Medina C.I. 1.909.961 Secretario y Dr. Godsuno Chela-Flores C.I. 2.111.031 Tutor, miembros del jurado nombrados por el Consejo Técnico de la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad, para evaluar el Trabajo de Grado titulado: La Fonología Evolutiva y el cambio fonetológico en español. Estudio crítico con enfoque integrador y multifactorial Presentado por el Licdo. Ángel Manuel Molina Lara, C. I. 17.952.045, para optar al título de Magister Scientiarum en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje, después de haber leído y estudiado detenidamente el trabajo y evaluada la defensa de la autora consideramos que el mismo reúne los requisitos señalados por las normas vigentes y, por tanto se APRUEBA y para que conste se firma en: Maracaibo, a los veintisiete días del mes de julio de 2015 JURADO _______________ _____________ COORDINADOR SECRETARIO MSc. Donaldo García MSc. Raimundo Medina C.I. 10.452.496 C.I. 1.909.961 ______________ TUTOR Dr. Godsuno Chela-Flores C.I. 2.111.031 4 AGRADECIMIENTOS No son pocos quienes, de alguna manera, han contribuido a este modesto esfuerzo académico. Espero que su resultado haya sido adecuado a la generosidad de algunos de ellos. A mis padres, Maritza y Oriel. Su paciencia, así como la confianza depositada en mi criterio para decidir el rumbo profesional de mi vida, es imponderable. A Mercedes y Ángel, los padres que me dio la academia, quienes siempre están presentes para apoyarme con su sabiduría y auténtico afecto. A mi tutor, Godsuno, por acompañarme en esta pequeña aventura. Jamás podré retribuir tanta diligencia y sabiduría. Su disposición a orientarme en los intrincados senderos de la investigación, con plena honestidad intelectual, fue extraordinaria. A mi hermana Marielena, quien estando tan lejos ha sabido estar muy cerca, sumándose a la travesía. También a mi hermana Maryori, siempre pendiente del camino recorrido. A Obel y María, aquellos cuyas ideas corresponden con sus acciones. Es un privilegio tener amigos incondicionales como ustedes. A los amigos de siempre, los que supieron ayudarme con un gesto, una idea o un chiste en los tiempos de mayor frustración. Algunos se tuvieron que ir, pero dejaron su huella en estas líneas: Larry, Álvaro, Albanys, Pedro, Carlos, Vanessa, María Eugenia, Diana, Génesis, Jeffrey, Javier, Carlitos, Lenín, Anthony y Verónica. Gracias. 5 MOLINA LARA, Ángel Manuel. La Fonología Evolutiva y el cambio fonetológico en español. Estudio crítico con enfoque integrador y multifactorial. Trabajo de grado. Universidad del Zulia. Facultad de Humanidades y Educación. División de Estudios para Graduados. Programa de Maestría en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje. Maracaibo, Venezuela, 2015. RESUMEN Esta investigación analiza el cambio lingüístico desde un enfoque integrador y multifactorial. Dicha perspectiva comprende la interacción entre sincronía y diacronía, elementos estructurales y no estructurales, una visión unimodular de la fonética y la fonología que entiende el cambio fonológico como fonetológico, así como la aceptación de diversos factores que pueden intervenir en un mismo proceso de cambio. Posteriormente, se exponen diferentes descripciones, teorías y programas de investigación que intentan explicar el cambio fonetológico, profundizando en la Fonología Evolutiva. Asimismo, se revisan algunos ejemplos de cambio fonetológico en el español y se exponen diversas explicaciones para los mismos. Luego, se aplica el Modelo CCC de la Fonología Evolutiva para determinar su utilidad explicativa. Finalmente, se establecen las limitaciones de este programa de investigación para la comprensión cabal de los fenómenos estudiados, evidenciando la necesidad de avanzar en una visión integradora que reconozca la fuerte influencia del contexto social para explicar el cambio fonetológico. Palabras clave: cambio fonetológico, lingüística integradora, multifactorial, fonología evolutiva. Correo-e: angelmolina20@gmail.com 6 MOLINA LARA, Angel Manuel. Evolutionary Phonology and Phonetological Change in Spanish. Critical Study from an Integrative and Multifactorial Perspective Degree research. University of Zulia. Faculty of Humanities and Education. Division of Studies for Graduates. Master's Program of Linguistics and Language Teaching. Maracaibo, Venezuela. 2015. ABSTRACT This research analyzes linguistic change from an integrative and multifactorial perspective. This approach implies interactions between synchrony and diachrony, structural and non-structural elements, an unimodular view of phonology and phonetics, understanding phonological change as phonetological and also recognition of multiple factors that can cause a process of change. Subsequently, some descriptions, theories and research programs that aim at explaining phonetological change are presented, going into detail about Evolutionary Phonology. Likewise, some phonetological cases of change in Spanish are examined, and different explanations of them are shown. Then, the CCC-Model of Evolutionary Phonology is applied in order to establish its explanatory virtues. Finally ,the limitations of this research program for a comprehensive understanding of the selected cases are established, showing the need to move forward with an integrative view that recognizes the strong influence of social context in the explanation of phonetological change. Keywords: phonetological change, integrative linguistics, multifactorial, Evolutionary Phonology. E-mail: angelmolina20@gmail.com . 7 ÍNDICE GENERAL VEREDICTO…………………………………………………………………………………… III AGRADECIMIENTOS………………………………………………………………………... IV RESUMEN…………………………………………………………………………………….. V ABSTRACT…………………………………………………………………………………… VI ÍNDICE GENERAL…………………………………………………………………………… VII INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 10 CAPÍTULO I: EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN..................................................... 13 1. Planteamiento del problema. El cambio lingüístico y sus dificultades teóricas ........................................................................................................................ 14 1.1. Sincronía y diacronía......................................................................................... 14 1.2. Los elementos estructurales y no-estructurales. Abstracciones y realidades empíricas ................................................................................................ 15 1.3. Fonética y fonología .......................................................................................... 17 1.4. Enfoques y modelos contemporáneos de explicación lingüística...................... 18 1.5. Fonología Evolutiva ........................................................................................... 20 2. Objetivos de la investigación ................................................................................... 21 2. 1. Objetivo general ............................................................................................... 21 2. 2. Objetivos específicos ....................................................................................... 21 8 3. Justificación y delimitación ....................................................................................... 21 4. Hipótesis de trabajo ................................................................................................. 22 CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO .................................................................................. 25 1. La tradición de estudios del cambio fonetológico y su alcance teórico .................... 25 2. Referencias clásicas de los estudios del cambio fonetológico en el español .......... 32 3. Estudios contemporáneos del cambio fonetológico ................................................. 33 3. 1. El modelo de Ohala: el error del oyente como motor del cambio .................... 35 3. 2. La “Teoría H y H” de Lindblom: el rol del hablante y la teleología del cambio ...................................................................................................................... 36 3. 3. El modelo basado en el uso de Bybee: el rol reductivo-compresivo del hablante ................................................................................................................... 36 3. 4. La Fonología Evolutiva de Blevins: la metáfora de la evolución aplicada al lenguaje ................................................................................................. 37 CAPÍTULO III: MARCO METODOLÓGICO .................................................................... 47 1. Tipo de estudio ........................................................................................................ 47 CAPÍTULO IV: LA INTERPRETACIÓN DEL CAMBIO FONETOLÓGICO EN ESPAÑOL DESDE LA FONOLOGÍA EVOLUTIVA Y OTROS ENFOQUES INVESTIGATIVOS .......................................................................................................... 53 1. La reestructuración del sistema de sibilantes del romance medieval ...................... 53 2. La glotalización de la / f / en el español ................................................................... 59 3. Una mirada desde la fonología evolutiva a este tipo de problemas ......................... 61 3. 1. Aproximación evolutiva a la reestructuración del sistema de sibilantes ........... 62 3. 2. Aproximación evolutiva a la glotalización de la / f / en español ........................ 64 9 CONCLUSIONES: EL CAMBIO FONETOLÓGICO Y LOS DESAFÍOS PARA LA LINGÜÍSTICA CONTEMPORÁNEA ......................................................................... 68 REFERENCIAS DOCUMENTALES ............................................................................... 74 10 INTRODUCCIÓN La lingüística, como es bien sabido, engloba diversas disciplinas y subdisciplinas que se encargan del estudio del lenguaje desde diversos ángulos, atendiendo cada una de ellas a un aspecto particular de la realidad lingüística. Sin embargo, las mismas no se encuentran aisladas ni en situación de independencia con respecto al resto; al contrario, suelen suscitarse interacciones diversas entre los distintos módulos. En este orden de ideas, observamos fenómenos y procesos morfosintácticos, semántico- pragmáticos, morfofonológicos, etc. Un caso especialmente controversial de este tipo de relaciones es el que se establece entre la fonética, “ciencia que estudia las características de los sonidos humanos, especialmente aquellos sonidos que se utilizan en el habla y que proporcionan métodos para su descripción, clasificación y transcripción” (Crystal, 2000: 238) y la fonología, “rama de la lingüística que estudia los sistemas de sonidos de las lenguas” y cuyo objetivo es “mostrar los patrones de sonidos distintivos de una lengua y hacer afirmaciones lo más generales posible sobre la naturaleza de los sistemas de sonidos de las lenguas del mundo” (Crystal, 2000: 242). La discusión se ha desarrollado en torno a las explicaciones últimas del comportamiento de los hablantes en una lengua determinada, así como en las lenguas en general. En la medida en que se ha avanzado en la explicación de los patrones fónicos observados a través de las lenguas, incluso en casos en los que no están emparentadas, se ha evidenciado una constante relación y coincidencia entre los resultados arrojados tanto por las investigaciones fonéticas como por las fonológicas. Así, observamos explicaciones fonológicas de base fonética, procesos de cambio lingüístico en una lengua determinada que se explican fonéticamente, etc. Esta 11 situación ha llevado al replanteamiento de la relación entre ambos módulos, rechazando la necesidad de una interfaz entre ellos (Ohala, 1990a) o incluso considerándolos como uno solo (Chela Flores y Chela Flores, 2007). En este contexto, ha surgido en los últimos años un renovado interés por el cambio lingüístico, observable en la diacronía, reforzado por las observaciones dialectológicas que dan cuenta de procesos emergentes de cambio. De esta manera, se ha empezado a tender puentes entre ambas esferas temporales, posibilidad impensable décadas atrás, cuando el prejuicio saussureano que las separaba se aceptaba sin reparo. Esta situación ha motivado el surgimiento, en las últimas décadas, de diversas líneas de investigación que observan el origen de los patrones fónicos en la diacronía, además de la utilidad previamente referida de los estudios dialectológicos para esclarecer algunos procesos de cambio fonético-fonológico (es decir, fonetológico) pendientes por resolver satisfactoriamente. Dadas estas circunstancias, es pertinente probar la utilidad teórica y metodológica de los desarrollos obtenidos por aquellas líneas en la explicación del cambio lingüístico del español, tarea que hemos decidido asumir en este estudio, al menos con alguna de ellas. Se trata de la Fonología Evolutiva, programa de investigación ideado por Juliette Blevins, que hace uso de la metáfora de la evolución biológica para explicar los patrones fonetológicos de las lenguas y su origen en sus procesos de cambio. Para tales fines, realizaremos una presentación más amplia de los diversos temas y problemas del estudio del cambio lingüístico tratados en esta introducción, para desembocar en la exposición de los objetivos planteados en este estudio (Capítulo I). Posteriormente, haremos un breve recuento histórico de los estudios clásicos del cambio fonetológico desde sus orígenes, así como los de la tradición filológica de la lengua española, para finalmente exponer una síntesis de algunas corrientes contemporáneas que proponen teorías y modelos para explicar el cambio fonetológico, 12 con especial énfasis en la Fonología Evolutiva (Capítulo II). Luego de estas necesarias consideraciones, estableceremos los recursos metodológicos que utilizaremos para lograrlos objetivos de este estudio (Capítulo III).Teniendo como base todo lo anterior, nos dedicaremos a analizar las descripciones y explicaciones de dos procesos emblemáticos de cambio fonétológico del español, a saber, la reestructuración del sistema de sibilantes en el romance medieval y la glotalización del fonema fricativo labiodental sordo (/ f / > / h /); a partir de esta revisión, aplicaremos el Modelo CCC de la Fonología Evolutiva para explicar dichos fenómenos (Capítulo IV). Finalmente, presentaremos las Conclusiones que surgieron de todo el proceso investigativo previamente descrito. 13 CAPÍTULO I EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 14 CAPÍTULO I EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 1. Planteamiento del problema. El cambio lingüístico y sus dificultades teóricas 1.1. Sincronía y diacronía El fenómeno del cambio lingüístico es probablemente el principal de los problemas que atañen a la lingüística histórica o diacrónica. Asimismo, es el más intrincado y polémico. El plano diacrónico es, por definición, más complejo de abordar que su tradicional contraparte, a saber, el sincrónico, dado que, a diferencia de este último, no cuenta con el privilegio de la constatación directa, inmediata, de los fenómenos que intenta explicar. Esta situación de minusvalía del investigador histórico hace coherente pensar en la posibilidad de aprovechar los datos que ofrece la lingüística sincrónica; asimismo, resulta bastante razonable que el comportamiento observado por las lenguas en su evolución histórica pueda darle cierto respaldo a los modelos teóricos surgidos en la investigación sincrónica. Sin embargo, estas ideas interdisciplinarias distan mucho de formar parte del consenso de los lingüistas en la historia de la disciplina durante el siglo pasado. Una de las razones fundamentales de esta actitud es la notable influencia de la premisa saussureana que postula que la lingüística sincrónica y la diacrónica tienen objetivos y características distintas e, incluso, opuestas. Pese a que, en el estudio del cambio lingüístico, ya se observan argumentaciones que hacen uso de datos del presente para comparar y explicar fenómenos históricos, en algunos casos se realizan con cierto recelo. A modo de ejemplo, tomemos esta afirmación de Hualde respecto al cambio fonológico: 15 “Synchronic and diachronic phonology have different goals. The goal of the diachronic analysis of a phonological pattern is to discover how it developed through time. A synchronic analysis of the same phenomenon, on the other hand, may be concerned with providing a succinct and precise statement of the facts and/or with modeling speakers’ knowledge of the phenomenon in question” (Hualde, 2011: 2214). Más adelante, complementa esta opinión con la afirmación de que los hablantes no necesariamente toman las mismas decisiones en el presente y en el pasado, por lo cual las explicaciones sincrónicas y diacrónicas no siempre coinciden: “[…] synchronic and diachronic phonology do not need to provide converging accounts. Knowing how an alternation came about does not necessarily tell us how it should be analyzed synchronically. Sometimes there is, in fact, evidence that speakers interpret the facts in a way that is not consistent with their diachronic origin” (Hualde, 2011: 2215). Si bien consideramos acertada esta última afirmación, es una verdad incompleta. Y es que a la misma conclusión puede llegarse en el marco de la diacronía: los hablantes pueden tomar distintas decisiones en momentos históricos diferentes, incluso en la evolución de una misma lengua. En el artículo de Hualde previamente citado, se presenta un ejemplo de esa circunstancia (Hualde, 2011:2223-2224). De manera que la contradicción en las reglas asumidas por los hablantes es un lugar común de la sincronía y la diacronía, siendo independientes de estas. Por lo tanto, no invalida su interacción (del mismo modo que la diacronía no se invalida a sí misma debido a sus casos contradictorios internos, ni la sincronía se invalida a sí misma porque, por ejemplo, una variedad dialectal de una lengua sea rotacista y otra lambdacista). Tales contradicciones solo son un reflejo de la complejidad y riqueza del objeto de estudio de la lingüística, por momentos inasible y desconcertante. 1.2. Los elementos estructurales y no-estructurales. Abstracciones y realidades empíricas Premisas del tipo “la lingüística diacrónica se opone a la sincrónica”, como las que subyacen a la posición previamente expuesta, o “la lingüística, para ser científica, 16 debe plantearse la abstracción de un hablante ideal, despojado de la contingencia concreta” (enmarcada en la tradición generativista), o bien “la lingüística, para ser científica, debe postular leyes que tengan el mismo grado de predictibilidad de una ley natural, que no tengan excepciones” (tesis positivista planteada por los Neogramáticos y recientemente, con su debida revisión y atenuamiento, por otros autores como Labov (1981,1994)), resultan contraproducentes para la lingüística. Estos principios metodológicos, más que contribuir a darle un auténtico rango científico a la disciplina, le impiden considerar hechos pertinentes para la investigación lingüística, o bien deforman las características de tales hechos. Esto se hace especialmente palpable cuando nos enfrentamos al problema del cambio lingüístico. En el caso del generativismo y su concepción del hablante ideal, semejante abstracción separa al usuario de la lengua de su contexto, lugar donde acaecen los cambios, impidiendo la posibilidad de explicar muchos casos donde la sociolingüística y la pragmática tienen un rol fundamental. Para estudiar un tema como el del cambio lingüístico, es necesario el reconocimiento de lo contingente y volitivo si se pretenden lograr explicaciones satisfactorias. Respecto al generativismo y sus limitaciones para estudiar el cambio lingüístico, Itkonen recuerda la distinción chomskiana entre misterios y problemas: “For Chomsky, the operation of free will is a mystery, and beyond scientific treatment, whereas other aspects of linguistic behavior are amenable to scientific, that is, nomic [‘in conformity with laws’] and predictive description. However, this dichotomy is unjustified, because most aspects of human (including linguistic) behavior fall neither under absolute chance (or 'freedom') nor under absolute necessity, but somewhere in between”. (Itkonen, 1984:207) Esta distinción arbitraria le impone unos límites artificialmente rígidos a la ciencia lingüística, privándola de estudiar fenómenos interesantes; más aún, si aceptamos que la libertad humana tiene participación potencial en todos los fenómenos lingüísticos, precisamente porque la lengua es un producto humano, tal dicotomía anula toda aproximación que intente comprender plenamente lo observado, impide la investigación con pretensión explicativa basada en los hechos tal como se nos presentan. En 17 conclusión, buscando explicaciones elegantes y de valor predictivo, se han ignorado hechos -incómodos- pero pertinentes, se han esquivado las dificultades inherentes a la investigación del ser humano y sus creaciones, como si la realidad adquiriera mayor orden y simetría por ignorar sus inconsistencias y accidentes. 1.3. Fonética y fonología Una nueva premisa, que puede sernos muy útil para abordar temas tan complejos como el del cambio lingüístico, es la de asumir la multiplicidad como opción (más que norma) metodológica para la investigación lingüística. Tal idea se justifica por la naturaleza compleja de los fenómenos que estudia la ciencia lingüística. La colaboración de múltiples disciplinas conla investigación lingüística es, desde luego, una práctica bastante extendida. Los ejemplos del uso de métodos y descubrimientos físicos (en especial acústicos), arqueológicos, sociológicos, antropológicos, matemáticos, informáticos, neurocientíficos, etc. en la lingüística son amplísimos. Asimismo, en la lingüística contemporánea se consideran las interfaces entre módulos en función de ciertos problemas; así, tenemos la morfosintaxis, la morfofonología, la semántico-pragmática, etc. Incluso se ha ido más allá y se habla de fonetología, entendida como la unión entre fonética y fonología. Este neologismo fue introducido por C. J. N. Bailey en 1971, pero luego lo descartó. Godsuno Chela Flores lo ha utilizado constantemente asignándole un significado en función de su Modelo Polisistémico Natural (por ejemplo, véase Chela Flores y Chela Flores, 2007)1 . 1 Respecto a la historia de la separación entre fonética y fonología, la consideración de algunos argumentos y problemas fundamentales que requieren aceptar la integración de ambas disciplinas, así como la conclusión, basada en ejemplos y datos precisos, de que la segunda no puede responder adecuadamente sus interrogantes sin la primera (y tampoco sin acudir a otras áreas de la ciencia), véase Ohala (2010). 18 1.4. Enfoques y modelos contemporáneos de explicación lingüística La necesidad de integrar sincronía y diacronía, elementos estructurales y no- estructurales, además de los módulos fonético y fonológico de la lingüística, se ha incrementado en las últimas décadas, motivada por el desafío teórico que implica la explicación del cambio lingüístico; entendiendo por esto último la propuesta de teorías y modelos teóricos de alto nivel de generalización, que den cuenta de las razones y causas más fundamentales de los fenómenos lingüísticos, yendo más allá de la mera descripción sistemática de los procesos fonológicos de una lengua determinada; siendo esto último habitual dentro de la tradición filológica y lo primero en el contexto de la lingüística sincrónica. Vale decir que esta búsqueda de integración se ha realizado desde tradiciones y enfoques de investigación diversos. Respecto a la integración entre sincronía y diacronía, tenemos un claro antecedente dentro de la tradición estructuralista (Coseriu, 1978). Desde enfoques más contemporáneos, este planteamiento se ha hecho en el marco de la Fonología Evolutiva (Blevins, 2004). Acerca de la integración de elementos estructurales y no-estructurales, diversos autores han planteado la importancia de incluir factores extralingüísticos en la explicación de los fenómenos lingüísticos. Por ejemplo, respecto a la glotalización del fonema / f /, proceso acontecido durante el Medioevo ibérico, consistente en sustituir ese fonema del latín por / h / (fonema de realización aspirada, fricativo glotal, [ h ]), y que fue el paso intermedio hacia el establecimiento del cero fonético, la realización muda característica en español correspondiente con el grafema < h >, se han ofrecido diversas explicaciones. Una de ellas, es la influencia del vasco durante el período de bilingüismo vasco-castellano (este último en estado de formación a partir del latín vulgar), dado que esa lengua no contaba en esa época con dicho sonido (Menéndez Pidal, 1922). Otra explicación es la alta frecuencia en aquel entonces del alófono bilabial [ ϕ ] para dicho fonema, que es auditivamente muy similar a [h], haciéndolos difíciles de distinguir (Penny, 1972). Nótese que ambas explicaciones apelan a aspectos totalmente distintos: la primera a la interacción entre lenguas, una causa 19 externa, sociolingüística; la segunda a la virtual equivalencia acústica de dos fonos, manteniéndose a un nivel interno (considerando el castellano en sí mismo, sin necesidad de considerar la interacción con el vasco). Pese a la evidente diferencia entre estas dos maneras de aproximarse al evento histórico tratado, esta diferencia no implica un antagonismo excluyente. Este tipo de aproximación a los problemas lingüísticos implica la comprensión del carácter multifactorial del cambio lingüístico (y, por extensión, aceptando la integración sincronía-diacronía, de cualquier fenómeno lingüístico). Una categoría muy útil y acertada, enmarcada en esta concepción explicativa multifactorial, es la de catalizador (Chela Flores, 1995). Son catalizadores tanto los principios que gobiernan la lengua, estableciendo restricciones de los diversos caminos que puede tomar una comunidad de hablantes, como las circunstancias y accidentes históricos de dicha comunidad, interviniendo estos últimos en la selección de los procesos de cambio particulares y en su intensidad. Respecto a la integración entre fonética y fonología, además de Chela Flores (que, como indicamos previamente, tiene una visión unimodular de estas disciplinas), podemos mencionar como otro referente de esta visión integrada a Ohala (1990). Asimismo, es pertinente resaltar que esta integración suele estar asociada al enfoque de explicación fonética de los fenómenos fonológicos, incluyendo el cambio lingüístico: todo cambio es explicable, e incluso predictible, como producto de variaciones fonéticas. Pero el sustrato fonético puede considerarse desde dos perspectivas: desde la articulación (hablante) y desde la audición (oyente). En el caso de la Fonología Experimental, a la cual pertenece Ohala, o de la referida Fonología Evolutiva de Blevins, se suele considerar exclusivamente (en el caso del primero), o principalmente (en el caso de la segunda) el aspecto auditivo como motor del cambio. Más aún, en estos dos enfoques los cambios fonetológicos son accidentales, causados por errores de percepción, inconscientemente. Sin embargo, esta no es una posición que goce de aceptación plena: autores como Lindblom (1983) e Itkonen (1984) 20 explican teleológicamente dicho cambio fonetológico: el mismo tiene motivaciones; se debe a razones e incluso decisiones (según Itkonen) del hablante en función del oyente. Lindblom plantea estas motivaciones en función de la optimización, mediante una creciente economía articulatoria y un mayor contraste auditivo. Por su parte, Itkonen se mantiene en un nivel más abstracto, considerando el cambio lingüístico en general; en este nivel, incluye aspectos psicológicos y contextuales que permiten entender el cambio como un acto razonado, cuyo objetivo es mantener el “isomorfismo entre significado y forma” (Itkonen, 1984: 207). 1.5. Fonología Evolutiva En esta investigación, realizaremos un estudio de la Fonología Evolutiva de Juliette Blevins, considerando que es uno de los paradigmas de explicación integradora más sólidos de la actualidad. Este programa de investigación incorpora elementos de la tradición histórica (Neogramáticos, Escuela de Kazan, etc.), de la explicación fonética del cambio lingüístico y de los patrones fónicos en la sincronía, así como una interpretación no-teleológica del cambio lingüístico, aceptando la interpretación de Ohala de su origen, basado en el error del receptor al escuchar una expresión hablada (Blevins, 2004: 81-85). En torno a este enfoque o paradigma de investigación, analizaremos la pertinencia y conveniencia de asumir posturas de explicación del cambio fonetológico estrictamente fonéticas y basadas en el error perceptivo del oyente o si, por el contrario, es necesario acudir a explicaciones teleológicas. Estas consideraciones se asumirán partiendo de: 1) los datos históricos ampliamente documentados de cambios fonetológicos del español, 2.) los datos sincrónicos de los patrones observables en las diversas variedades dialectales del español actual, 3) un enfoque integrador y multifactorial, justificado previamente, 4) las contribuciones explicativas del ModeloPolisistémico Natural de Godsuno Chela Flores, el cual consideramos de gran pertinencia teórica2 2 El Modelo Polisistémico Natural (MPN) es una estructura conceptual de explicación fonetológica que estudia la conducta de los hablantes mediante tres sistemas intrasilábicos: núcleo (sonante, . 21 2. Objetivos de la investigación 2. 1. Objetivo general - Explicar el cambio fonetológico del español desde una perspectiva integradora y multifactorial, considerando los aportes de la Fonología Evolutiva. 2. 2. Objetivos específicos - Comparar los diversos enfoques de explicación del cambio lingüístico con la Fonología Evolutiva, con el fin de establecer su pertinencia teórica y efectividad explicativa. - Analizar fenómenos de cambio fonetológico en el español, como la reestructuración del sistema de sibilantes y la glotalización de la fricativa labiodental sorda, en torno a los cuales se puedan presentar explicaciones teóricas generales. - Precisar las implicaciones epistemológicas y metodológicas de categorías como “evolutivo”, “teleología” y “polisistémico”. 3. Justificación y delimitación La explicación del cambio lingüístico es uno de los temas más interesantes y controversiales en la lingüística en general. Específicamente, el cambio fonetológico ha propiciado una serie de teorías y modelos explicativos en la ciencia lingüística contemporánea, siendo una línea de investigación especialmente compleja y de gran vitalidad en la fonología y fonética contemporáneas. generalmente vocálico), prenúcleo y posnúcleo. Este modelo plantea principios que rigen el comportamiento, los procesos y las tendencias de cada uno de estos sistemas (véase Chela Flores y Chela Flores, 2007: 12-40). 22 Estas características particulares del problema del cambio fonetológico, que en algún momento se consideraba un misterio, fueron comprendidas durante los cursos de Fonología y Teoría Fonetológica Contemporánea, a cargo del profesor Godsuno Chela- Flores. En el marco de las reflexiones y discusiones suscitadas en los mismos, analizando eventos históricos de cambio fonetológico ampliamente documentados, se llegó a la conclusión de la necesidad de un enfoque integrador y multifactorial, en la misma línea que viene desarrollando el profesor Chela Flores en sus investigaciones. Si comparamos este enfoque con los desarrollos del mismo tema en la lingüística contemporánea, podemos observar su originalidad y pertinencia. Asimismo, no encontramos en nuestro idioma ningún estudio exhaustivo respecto a la Fonología Evolutiva. En la medida en que esta investigación le prestará especial atención a este paradigma, la consideramos un aporte al conocimiento en nuestra lengua, provechosa para los investigadores de nuestra región, especialmente los de la Maestría en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje de la Universidad del Zulia. 4. Hipótesis de trabajo La explicación satisfactoria del cambio fonetológico implica la aceptación de la integración y la multiplicidad. Integración de la sincronía y la diacronía, de los elementos estructurales y no estructurales, y de la fonética y la fonología (que entendemos, como Chela-Flores, unimodularmente: fonetología). Esta integración implica el reconocimiento de la multiplicidad: admitir plenamente la utilidad de considerar los enfoques de diversas subdisciplinas lingüísticas o incluso integrarlas (multiplicidad modular), de los diversos momentos y lugares de los eventos lingüísticos (multiplicidad espacio- temporal, que incluiría la confluencia entre la lingüística sincrónica y la diacrónica), así como de las leyes, comportamientos y variables que intervienen en un fenómeno lingüístico determinado (multifactorialidad causal). Asumiendo esta perspectiva de investigación, se pueden analizar los casos concretos de cambio fonetológico en el español, para determinar la validez y consistencia de las explicaciones teóricas teleológicas, no-teleológicas, de base 23 fonética, psicolingüística, sociolingüística, etc. Esta evaluación debe desembocar directamente en la valoración teórica y metodológica de la Fonología Evolutiva, y también del Modelo Polisistémico Natural. 24 CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO 25 CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO 1. La tradición de estudios del cambio fonetológico y su alcance teórico El estudio de los cambios de los sonidos de las palabras a lo largo de su evolución histórica es de larga data. De hecho, el estudio sistemático inicial de los fenómenos fonetológicos se desarrolló en la esfera diacrónica de la lengua; por esta razón, la fonetología se desarrolla en este tiempo en el marco de la filología. En Occidente, el interés riguroso por el estudio del cambio fonetológico es muchísimo más tardío que en Oriente. Y es que para un estudio sistemático de la fonología podemos remontarnos al célebre gramático indio Pāɳini (s. IV a. C.). Desde luego, tal como muchos otros estudiosos de la esfera fonetológica del lenguaje, anteriores al paradigma contemporáneo de la disciplina, este sabio de la antigüedad se aproximó a esta área de un modo estrictamente descriptivo y con fines prácticos muy precisos y limitados. De hecho, prevalece en el caso de Pāɳini el aspecto normativo del análisis del lenguaje (del sánscrito), con miras a establecer una estandarización de la lengua hablada en aquel entonces en la India mediante una gramática de la lengua. Sin embargo, el conocimiento fonetológico recogido en su obra exhibe una profundidad y exhaustividad –no solo de este sabio, sino de toda la tradición india a la que pertenece- que solo será alcanzada en Occidente mucho después. A este respecto, señala Robins: “Lo que es más notable en la obra fonética india es su manifiesta superioridad en concepción y ejecución, comparada con todo lo producido en Occidente o en cualquier parte antes de que la contribución india se conociese allí. En general podemos decir que Henry Sweet emprende las 26 cosas donde las dejaron los tratados indios de fonética” (Robins, 2000: 218). En este punto, conviene hacer un paréntesis, lo cual nos facilitará la comprensión del desarrollo histórico de la ciencia lingüística en general y de la fonética y fonología (fonetología) en particular. Ya desde la Antigüedad clásica, en épocas tempranas del surgimiento occidental del estudio racional del mundo y de la sociedad, se realizaron intentos de sistematización de los saberes según sus contenidos y maneras de abordar sus objetos de estudio. Se considera a Aristóteles como el primer gran sistematizador de las disciplinas científicas (entendiendo que, en su contexto, aún no existía la separación contemporánea entre ciencia y filosofía). Así, el pensador griego estableció su famosa clasificación del conocimiento en grados del saber, según su generalidad conceptual y objetivos: percepción, memoria, experiencia, arte o saber práctico (téchne, en griego) y ciencia (epistéme, en griego)3 . Estos modos de conocimiento están jerarquizados, de modo ascendente, según su grado de generalidad, dependencia (cada nivel superior depende del inmediatamente inferior), carácter de necesidad y confiabilidad. En este sentido, no es igual saber, por experiencia, qué es algo, que conocer su porqué, su causa (saber práctico); asimismo, no es igual un conocimiento (como este último) de utilidad práctica por su escasa generalidad, que explique la causa inmediata de un fenómeno, que un conocimiento general de las causas y principios últimos delhecho estudiado. Por otra parte, esta gradación denota otro aspecto del conocimiento de un objeto determinado: si se persigue con un fin práctico, o por mera curiosidad, por querer entenderlo y explicarlo: el conocer como un bien en sí mismo. En la Antigüedad, solo en el segundo caso se podía hablar inequívocamente de conocimiento científico. Pese a los importantes cambios que se han dado en la historia de la ciencia y de su concepción, tal distinción mantiene cierta vigencia, dada la persistencia de las dicotomías teoría-praxis, concreción-abstracción y descripción-explicación. Asimismo, la búsqueda de las causas que originan un fenómeno estudiado es uno de los aspectos 3 Para consultar el célebre pasaje donde Aristóteles plantea esta clasificación, véase Metafísica, Libro I, Capítulo I. Para un comentario del mismo, véase García Borrón (1987: 82-86). 27 más distintivos de la ciencia en su historia y en su estado actual; esta búsqueda de las razones se traduce en la capacidad de explicar los hechos, objetivo primordial de esta modalidad del conocimiento humano, independientemente de los distintos métodos y paradigmas que se han asumido como medios y enfoques investigativos. Lo que persiste en la práctica científica y permite trazar una guía para entenderla es dicha búsqueda, apelando a los elementos conceptuales, metodológicos y tecnológicos disponibles en cada época para interpretar los hechos del mundo de la manera más rigurosa posible, procurando teorías con fuerza explicativa, coherencia y valor predictivo. En la lingüística y sus subdisciplinas observamos un desarrollo histórico que describe un incremento en la comprensión de los complejos hechos lingüísticos que estudia. Por supuesto, pueden darse ciertos estancamientos o retrocesos en momentos puntuales del progreso de la disciplina; no obstante, cada nuevo enfoque y tradición investigativa, pese a sus limitaciones inherentes, brinda interesantes aproximaciones y puede revelar nuevos aspectos del conocimiento del lenguaje que hasta entonces no hayan sido considerados en su justa profundidad. Un aspecto interesante del desarrollo del conocimiento humano, y que se deduce de la clasificación aristotélica previamente citada, es el ascenso desde los matices más concretos y particulares del objeto estudiado, hasta los más generales y teóricamente sólidos. Pero así como podemos aceptar el carácter jerárquico de esta clasificación, es preciso hacerlo incluyendo la dependencia que considera entre los niveles, a modo de un edificio donde cada piso se soporta en el que está debajo. Esto implica que, si bien una explicación supera a una mera descripción (y el conocimiento suele partir de un juicio empírico para luego progresivamente avanzar a uno teórico), una buena explicación (justificada y coherente) debe ser consistente y servirse de algún modo, incluso surgir (inductivamente), de los datos fácticos proporcionados por una descripción apropiada. Así, tenemos que el conocimiento científico requiere de procesos previos de descripción rigurosa para surgir (como cuando, a partir de la observación amplia y detallada, se aprehenden los patrones 28 inherentes a fenómenos relacionados) o para refinarse (como cuando un nuevo hecho contradice alguna afirmación teórica, conduciéndola a un replanteamiento o revisión). Por otra parte, nuevos enfoques y modelos teóricos suelen suscitar nuevas maneras de aproximarse a los hechos, lo cual se traduce en descripciones más precisas. Este tipo de relación recíproca, bidireccional, entre las explicaciones teóricas y las descripciones concretas, las observamos con claridad en la historia de la fonética y de la fonología. Volviendo la vista a la historia de la fonetología y a su –tardío- desarrollo en Occidente, podemos mencionar a Sir William Jones (1746-1794) como un hito fundamental en los estudios fonetológicos, siendo uno de los iniciadores de los estudios de lenguas comparadas, detectando las relaciones de familiaridad entre el sánscrito, el griego y el latín. A partir de este descubrimiento, se desarrollan los trabajos de célebres filólogos como el alemán Jakob Grimm (1785-1863), quien realiza una gramática comparada de las lenguas germánicas con un enfoque histórico, y Friedrich Pott (1802- 1887), quien establece comparaciones entre diversas lenguas indoeuropeas, estudiando las transformaciones fonéticas y su relación con la etimología de las palabras. Los vigorosos esfuerzos de estos investigadores motivan a una tradición de estudios diacrónicos, cuya búsqueda de reglas para el cambio fonetológico lleva a un grupo de estudiosos a buscar que la pretensión de verdad de las leyes que postulan a partir de la evidencia histórica recolectada sea equivalente a la de las ciencias naturales. El mismo, surgido en la década de los setenta del siglo XIX, compuesto de jóvenes investigadores, pasó a ser conocido como Junggrammatiker (Neogramáticos o Jóvenes Gramáticos). Partiendo de la idea -correcta, pero incompleta- de que los sonidos proferidos por los hablantes tienen una dimensión física real, plantearon que sus cambios debían comportarse conforme a leyes de la naturaleza, del mismo modo que el resto de los fenómenos empíricos. Así, las leyes fonéticas genuinas debían cumplirse sin excepción, del mismo modo que cualquier otra ley natural, y en el caso de que no se cumpliera la ley, debían explicarse detalladamente las condiciones y factores 29 que lo impidieron. A esta exigencia se le llamó la teoría de la Ausnahmslosigkeit der Lautgesetze (inexcepcionalidad de las leyes fonéticas)4 . Este tipo de enfoque positivista que da origen a semejante exigencia fue cuestionado en aquella época por algunos de sus colegas, quienes apelaron a la concepción del lenguaje como actividad humana, y no como un simple proceso natural. Pese a tan acertada crítica, a la cual nos adherimos, podríamos admitir que la postura neogramática era en buena medida razonable en su contexto, debido al mayor desarrollo que tenían las ciencias naturales, por lo cual servían de referencia y paradigma del proceder científico de las ciencias humanas de aquel entonces. Recordemos, a modo ilustrativo, la inspiración en las ciencias naturales que tuvo Auguste Comte para desarrollar su sistema sociológico, y Karl Marx para desarrollar su planteamiento político-económico (este último consideraba a su socialismo científico, justamente porque planteaba leyes inexorables del devenir histórico de las sociedades). Esta comparación nos muestra otro aspecto fundamental de las nacientes ciencias humanas en general y la de lingüística en particular en el s. XIX: la historia como contexto en el cual se observan los patrones, leyes, cambios y accidentes de la acción humana. Otro lingüista que merece ser mencionado en este proceso de desarrollo científico de la fonetología es Baudouin de Courtenay (1845-1929), fundador de la Escuela de Kazan. Este ilustre polaco anticipa muchas de las ideas modernas de la lingüística y tiene una importancia capital en el desarrollo de la fonetología, ya que es un claro antecedente de los esfuerzos contemporáneos –y que revisaremos más adelante– de integrar la sincronía y la diacronía desde los patrones observados en la primera hasta el origen histórico descubierto en la segunda. Lamentablemente, esta escuela y su visión integral viene a ser opacada por la revolución que origina Ferdinand de Saussure (1857-1913), cuya concepción sistemática del lenguaje originó la conocida oposición entre sincronía y diacronía; 4 Para una explicación más detallada de las exigencias neogramáticas y sus discrepancias teóricas con otros estudiosos de su tiempo, véase Porzig (1986: 309-325). 30 oposición esta que marca el distanciamientoentre lingüistas y filólogos. Y es que con la refundación saussureana de la lingüística, el interés de los investigadores de esta área debía centrarse en los elementos directamente constatables de las lenguas, en su estado actual, para así captar la estructura subyacente, el sistema general que esconde la contingencia de los eventos individuales. De hecho, esta oposición depende de otra más general: langue y parole (lengua y habla); para el lingüista ginebrino, el cambio histórico de las lenguas pertenece a la parole, aspecto asistemático e individual de la expresión lingüística De este modo, entra en franca oposición al paradigma vigente en los círculos científicos europeos de su tiempo, de tradición neogramática y que consideraba al ámbito histórico como el único en el que se podía llevar adelante un estudio científico y riguroso del lenguaje. Respecto a este punto, nos dice Anderson: “[…] al abogar por que las consideraciones sincrónicas sean las fundamentales, Saussure estaba desafiando la doctrina central del modelo neogramático de explicación lingüística entonces en curso, que defendía que el estudio histórico era no sólo importante sino, de hecho, la única aproximación genuinamente ‘científica’ a los hechos del lenguaje” (Anderson, 1990: 44). Esta decisión saussureana tendrá un impacto fundamental en el desarrollo de la lingüística como disciplina contemporánea. Por ejemplo, en la escuela generativista fundada por Noam Chomsky (n. 1928) la distinción entre langue y parole va a ser asumida de manera bastante aproximada mediante la oposición entre competence y performance (competencia y actuación). Anderson explica: “La competencia representa el conocimiento atribuido a un hablante- oyente ideal (obviamente inexistente) en una comunidad de habla lingüísticamente uniforme; se opone a los ´pormenores acerca de cómo y hasta qué punto los hablantes individuales utilizan ese conocimiento en condiciones reales y sujetos a limitaciones extralingüísticas (lo que sería la actuación). La competencia tiene, pues, una naturaleza bastante similar a la noción de langue de Saussure […] En ambos casos, esta distinción es la que permite ‘despegar’ a la teoría, al proporcionar una base fundamentada que permite delimitar el objeto de estudio, idealizándolo a 31 partir de la variedad infinita de eventos del tiempo real y centrando la atención en el aspecto sistemático de éstos.” (Anderson, 1990: 39). La nueva oposición generativista, del mismo modo que la saussuriana, va a contribuir a mantener la separación entre sincronía y diacronía, interesándose estrictamente en el contexto sincrónico. Blevins, en un capítulo dedicado a los distintos enfoques de explicación fonológica a lo largo de la historia, sostiene: “By the middle of the twentieth century, the chasm between the two areas of study was so deep that Hjelmslev (1953) described historical and general linguistics as two separate disciplines. This schism between diachronic and synchronic linguistics continues to the present. Chomsky’s Saussurian conception of generative grammar as a synchronic rule system disembodied from its history has been influential in maintaining this divide. The generative model was extended to phonology in Chomsky and Halle (1968), where sound patterns are described and formalized, but “scientific explanation of the ways and means by which these forms originated,” so important to Baudouin, is entirely absent.” (Blevins, 2004: 65) En este orden de ideas, el interés por integrar las dimensiones sincrónica y diacrónica del lenguaje es reciente, y por buena parte del siglo pasado no tuvo la atención, salvo contadas excepciones, de los lingüistas de las diferentes escuelas. Así, podemos observar en la historia contemporánea de la lingüística cómo las premisas y distinciones fundamentales, que sirvieron de fundamento para el edificio de la disciplina, orientaron las investigaciones de manera rígida, impidiendo el desarrollo de algunas áreas de investigación y la posibilidad de relaciones lógicas distintas entre algunas nociones fundamentales. En el caso de la lingüística, las áreas de estudio que se vieron más perjudicadas por este –de gran importancia histórica, pero en ningún caso idóneo– esfuerzo sistematizador fueron justamente las que nos atañen: la fonetología, el cambio lingüístico y el origen de los patrones generales observados en la sincronía. Consideramos que esto se debió al afán de estabilidad y simetría teórica, a la búsqueda, bajo el supuesto de condición sine qua non de la ciencia, de un sistema formal, puro, que describiera perfectamente la estructura del lenguaje; si bien los 32 modelos formales han sido muy útiles para el desarrollo teórico de la disciplina, generalmente se ha ignorado el aspecto dinámico del lenguaje en su concreción, que incide directamente en el sistema de la lengua y que, pese a su aparente comportamiento accidental y caótico, es susceptible en muchas ocasiones de una explicación precisa y teóricamente sustentada. 2. Referencias clásicas de los estudios del cambio fonetológico en el español En vista de que nuestra investigación se circunscribe al cambio fonetológico en el español, es importante hacer un breve recuento del desarrollo de los estudios fonetológicos y diacrónicos de nuestra lengua. Se considera como un hito fundamental y el auténtico iniciador del análisis gramatical del español, usando los métodos clásicos de las gramáticas latinas, a Antonio de Nebrija (1441-1522). Asimismo, Arellano afirma: “Nadie puede discutir a Nebrija la primacía en el estudio de los sonidos del castellano, en la indicación de su origen y hasta en el planteamiento de problemas fonéticos que están aún por resolver. Nebrija vio también antes que nadie la relación de la lengua vulgar con la latina y fue el primero que hizo una exposición de la historia de la lengua.” (Arellano, 1979: 120). Otro referente interesante de los estudios del español es Juan Pablo Bonet (1560-1625), quien superó las observaciones y análisis de su tiempo con respecto a la fonética articulatoria, motivado por la búsqueda de métodos efectivos para enseñar a hablar a las personas mudas. Asimismo, el erudito Bernardo Aldrete (1565-1645) realiza una historia de la lengua española, titulada Del origen y principio de la lengua castellana ó romance que oi se usa en España (1606). En esta obra, se observan numerosos datos de diversas transformaciones fonetológicas, pero a un nivel estrictamente descriptivo (como señalamos previamente, hace falta superar el nivel descriptivo para pasar al explicativo: una buena explicación no puede prescindir de los datos descriptivos; he allí el aporte de Aldrete: el brindar la plataforma descriptiva para las explicaciones posteriores). 33 En épocas más cercanas, podemos ubicar como hito fundamental de los estudios del español, iniciador de la escuela española de estudios filológicos, a Ramón Menéndez Pidal (1869-1968). Referencia obligada para el estudio de la historia del español, incluyendo el cambio fonetológico, educó a filólogos de la talla de Tomás Navarro Tomás, Rafael Lapesa, Amado Alonso y Ángel Rosenblat. Si bien estos autores algunas veces trascienden el nivel descriptivo y explican los procesos observados durante la historia de la lengua, dicha explicación es de poco alcance teórico: las razones esbozadas no tienen la posibilidad de extenderse satisfactoriamente a lenguas que no estén emparentadas con el español, no se consideran de ninguna manera los modelos teóricos fonetológicos desarrollados desde la lingüística sincrónica y suelen ser unifactoriales, sin atender la posibilidad de la confluencia de causas del fenómeno estudiado. Algunos autores formados en la lingüística sincrónica serán los que, en años recientes, volverán la vista haciael origen de los patrones observados en la actualidad, con el fin de explicar satisfactoriamente los datos de los que disponen; de esta manera, surge la necesidad de integrar ambos módulos, pero las posibilidades y orientaciones de la integración son diversas, como veremos a continuación 3. Estudios contemporáneos del cambio fonetológico Desde hace algunas décadas, ha cobrado fuerza la explicación de los patrones fonológicos observados a partir de procesos fonéticos; es decir, a partir de los claros paralelismos observados entre los procesos fonológicos de orden abstracto y los de la substancia fonética, de orden concreto, se puede establecer una clara relación entre unos y otros, incluso considerando una variación fonética como el origen del patrón fonológico. Tal como señala Hansson: “As even a cursory acquaintance with phonology will reveal, the vast majority of sound patterns and phonological processes in the world’s 34 languages show clear indications of being shaped by the physical constraints of speech production and perception […] Common phonological processes usually have clear parallels in low-level patterns of phonetic variation, both in the articulatory domain (coarticulation, gestural undershoot, inter-gestural timing and overlap, boundary strengthening) and in the acoustic-perceptual domain (confusion, misperception; aerodynamic effects on the acoustic signal). Such obvious and pervasive correlations raise a number of questions that cut to the conceptual core of phonology as a discipline.” (Hansson, 2008: 859) Esto nos lleva a un enfoque de explicación fonológica de base fonética. Ahora bien, si asumimos dicha postura, inferimos la premisa de que entre la fonética y la fonología solo hay, a lo sumo, una diferencia de grado y de perspectiva temporal, pero en gran medida representan dos aspectos de un mismo proceso lingüístico. Esta situación ha motivado a autores como Chela Flores a difuminar las fronteras entre estas dos disciplinas y enmarcarlas bajo un mismo rótulo: fonetología (denominación que, dada la naturaleza de esta investigación, hemos asumido plenamente) y a otros, como Ohala, a vincularlas hasta el punto de no admitir una interfaz entre ambos módulos (Ohala, 1990a). Por otra parte, la integración entre fonética y fonología implica el mismo nexo entre sincronía y diacronía, ya que buena parte de los cambios fonéticos que explican los procesos fonológicos del presente se encuentran documentados en la historia de las lenguas a lo largo de los siglos. Pero este enfoque integrado en el marco de la explicación del cambio fonetológico puede tener diversas modalidades, variando según el agente del cambio (el hablante u oyente), si el cambio se debe a una finalidad (teleología) o a un mero error (lo cual está relacionado con el aspecto anterior), y si el modelo propuesto, para explicar la asimilación del cambio por parte de los hablantes, presupone una Gramática Universal o si simplemente se atiene a los datos concretos aprendidos por los hablantes. Estas y otras diferencias en algunos modelos teóricos de explicación integrada del cambio fonetológico serán expuestas a continuación.5 5 Para una excelente presentación a este tema, véase Hansson (2008). En buena medida, seguimos en esta sección el esquema de ese artículo. 35 3. 1. El modelo de Ohala: el error del oyente como motor del cambio En la explicación de John Ohala, el cambio de sonido se debe al error en la representación del oyente de lo expresado por el hablante (Ohala, 1981, 1989). La discordancia entre ambas versiones del mensaje se resuelve inclinándose a la del oyente, quien en adelante expresará la cadena de sonidos según como fue capaz de escucharla. Ahora bien, según este autor existen dos maneras en las que se produce el error del oyente y el subsiguiente cambio: por hipocorrección y por hipercorrección. En el primer caso, un efecto contextual es malinterpretado como una propiedad inherente de la secuencia escuchada (por ejemplo, el proceso de asimilación). En el segundo, una propiedad inherente al segmento representado es interpretada como contextual, omitiéndose (por ejemplo, la disimilación). Un elemento resaltante de la teoría de Ohala es que solo da cuenta del inicio del cambio y no de su propagación; sin embargo, algunos defensores de esta propuesta apelan a la difusión léxica, cambiándose progresivamente los sonidos de cada palabra donde se repite el segmento modificado, una cada vez. Asimismo, es llamativo que los estudios de cambios fonetológicos a partir del error perceptivo del oyente muestran que dichos errores tienden a ser claramente asimétricos; es decir, que en la amplia mayoría de los casos, un cambio A > B, donde [A] en un contexto particular es confundido con [B], no suele tener un cambio inverso B > A de similar frecuencia, a veces sin aparecer este último ni una sola vez. Esto es especialmente curioso en un modelo donde operan dos mecanismos inversos (hipocorrección e hipercorrección), llevando a algunos detractores a criticar este aspecto de la teoría. Sin embargo, estamos de acuerdo con Hansson en que quienes argumentan en contra del modelo de Ohala enfatizando su asimetría parten de una “unsupported assumption that misperception necessarily should be symmetric” (Hansson, 2008: 866). En este modelo, el hablante queda relegado a un rol marginal. Esto es consistente con la postura no-teleológica del mismo: en ningún momento, el cambio se 36 debe a una adecuación o anticipación del hablante con respecto al oyente; es decir, no hay ninguna finalidad en el cambio fonetológico6 . 3. 2. La “Teoría H y H” de Lindblom: el rol del hablante y la teleología del cambio Björn Lindblom desarrolló una propuesta conocida como “H & H theory”, la cual plantea que el cambio fonetológico surge en los hablantes, quienes adaptan constantemente sus expresiones habladas a sus necesidades comunicativas y contextuales particulares, aumentando la articulación o reduciéndola, siempre tomando en consideración la posibilidad del oyente para captar la información. De esta manera, las variaciones de los sonidos de los hablantes se manejan entre límites de “hyperspeech and hypospeech” (hipoarticulación e hiperarticulación). Respecto a este planteamiento, comenta Lindblom: “suppose that the talker is capable of making a (gross) predictive, running estimate of the implicit, listener- generated contribution. In the subconscious planning of an utterance the speaker can elaborate (overarticulate), or simplify (underarticulate) his articulatory gestures in accordance with that estimate.” (Lindblom, 1983: 157). 3. 3. El modelo basado en el uso de Bybee: el rol reductivo-compresivo del hablante Para Joan Bybee, el cambio fonetológico se inicia en el hablante, mediante la reducción en la magnitud gestual de la articulación, o la compresión y superposición temporal de la misma. Así, esta autora no solo comparte con Lindblom la postura de 6 En este sentido, sostiene Ohala: “[…] neither speaker nor hearer chooses - consciously or not – to change pronunciation […] Rather, variation occurs due to "innocent" misapprehensions about the interpretation of the speech signal or, as suggested above, due to listeners' inexperience. In this respect sound change is not unlike the transmission of scribal errors in the copying of manuscripts. It does not occur to "optimize" speech in any way: it does not make it easier to pronounce, easier to detect, or easier to learn” (Ohala, 1990b: 266). 37 que el cambio surge en el plano de la producción de los sonidos, sino que su argumentación también contiene elementos de economía y optimización motora7 : “[…] a unified view of articulatory modificationsover time or over speech styles is likely to reveal that the general tendencies affecting speech production are the same as those affecting other instances of repeated motor behavior. With repetition, neuromotor routines become more compressed and more reduced.” (Bybee, 2001: 78). Por otra parte, vale señalar que, si bien es patente la oposición de esta lingüista a la explicación de Ohala del origen del cambio fonetológico a partir del error perceptivo, admite que algunos cambios pueden darse de este modo en etapas tempranas de la adquisición de la lengua, es decir, en la infancia. 3. 4. La Fonología Evolutiva de Blevins: la metáfora de la evolución aplicada al lenguaje La pertinencia de la presentación anterior de los modelos teóricos del cambio fonetológico estriba en que coexisten con –y tienen influencia en– el programa de investigación desarrollado por Juliette Blevins, propuesta principal de análisis y discusión de la presente investigación. La autora establece una analogía, que considera útil por su valor ilustrativo, entre la evolución biológica y la del lenguaje. Sin embargo, aclara inmediatamente el carácter estrictamente metafórico de esta caracterización, negando que ello implique una interpretación neodarwiniana del lenguaje o que considere que el lenguaje evolucione por selección natural8 7 La teleología de Lindblom incorpora no solo el fin comunicativo del lenguaje, sino la búsqueda de un desempeño articulatorio óptimo: “The landing manoeuvre is purpose controlled in the sense that it is the goal of the movement that determines the sequence of motor events. It expends no more physiological energy than necessary and it is miraculously well suited to the circumstances of the moment. An infinitive variety of novel situations; constant goal; new, purposively adapted movement patterns. Those are key characteristics of biological motion. In the terminology of Granit (1977) motor control is teleologicallv organized. These key notions are also found in speech” (Lindblom, 1983: 157). . Enfatizando la analogía, Blevins afirma que 8 Para ampliar esta aclaratoria, véase Blevins (2004: 17-19). Aclaratoria, por demás necesaria, ya que las frecuentes alusiones al evolucionismo biológico pueden confundir a más de un lector desprevenido. Esto se hará evidente en la siguiente nota al pie. 38 “Language transmission is a form of cultural evolution. Each human being constructs a language-specific grammar anew from information gleaned from the environment in the form of utterances of surrounding speakers. Cultural evolution, like biological evolution, involves three interacting processes: a source of variation; a means of high-fidelity information preservation between generations of variants; and one or more selective mechanisms serving as feedback loops between specific variants and ‘success’ (Steels 1997)” (Blevins, 2006a: 125)9 . Si bien la explicación del cambio fonetológico en este programa es ampliamente deudora del modelo de Ohala previamente expuesto, es preciso señalar que tiene diversas influencias en la historia de lingüística y amalgama algunas tesis planteadas por diversos autores. A este respecto, Blevins señala: “Evolutionary Phonology has much in common with other schools of historical and synchronic analyses of sound systems, but, as sketched in chapter 3, [it] presents a distinctive synthesis of these ideas, which is informed by the descriptive, typological, and theoretical advances in phonetics and phonology over the past century. Evolutionary Phonology shares with the nineteenth-century neogrammarian doctrine the view that synchronic sound patterns are best understood in terms of their diachronic origins. At the same time, it differs significantly from the neogrammarian tradition in its amplified model of sound change, and in the attempt to model synchronic systems in their own terms. The interrelationships established between diachrony and synchrony in Evolutionary Phonology are closest, at least in spirit, to the work of Baudouin de Courtenay (Stankiewicz 1972). However, the use of underlying and surface forms, phonemes specified in terms of distinctive features, and autosegmental and prosodic representations, make Evolutionary Phonology distinctly modern.” (Blevins, 2004: 15) Siguiendo las premisas fundamentales de Ohala, la aproximación al problema del cambio de sonido y su relación con los patrones observados en la sincronía en la Fonología Evolutiva es no-teleológico (not goal-directed). En este sentido, y 9 Otro ejemplo de las comparaciones establecidas por la autora entre evolución biológica y lingüística lo tenemos en una tabla donde compara diversos fenómenos y similitudes entre ambos tipos de cambio. En uno de los casos comparados, considera como “adaptación por selección natural” la evolución paralela e independiente tanto de las almohadillas de los dedos de diversos géneros de reptiles (Iguanidae, Scincidae y Gekkonidae) como el ensordecimiento de las obstruyentes finales en las familias indoeuropea, túrquica y cusita (Blevins, 2006a: 121). 39 cuestionando el modelo teleológico de Lindblom, la autora afirma: “[…] sound change itself is non-optimizing. Sound change may result in a less effortful pronunciation, or more extreme perceptual contrast, but these are emergent, non-deterministic, properties of change which reflect common sources of sound change, and nothing more.” (Blevins 2004: 15). Un aspecto que aclara Blevins de su programa de investigación es que, a diferencia de la manera habitual en que se ha interpretado el de Ohala10, el suyo no considera como única fuente del cambio fónico el error perceptivo, sino que también incluye la variación articulatoria11. Sin embargo, resulta patente en sus trabajos la preponderancia que le otorga al rol del oyente para explicar el cambio lingüístico12 . De hecho, aún en los casos donde este cambio se atribuya a variaciones articulatorias, como en el caso de lenición y fortición, es el oyente quien malinterpreta la señal acústica y da inicio al cambio. Es evidente que la preponderancia que Blevins y Ohala le dan al rol del oyente, incluso en cambios explicables mediante consideraciones estrictamente articulatorias, no solo se deben a los efectos acústicos de las modificaciones de esta índole –y que pueden justificar una participación destacada del oyente en estos cambios–, sino a la premisa teórica que siguen estos autores del carácter no-teleológico del cambio. Asimismo, Blevins precisa que sus investigaciones solo apuntan a los cambios acaecidos en el hablante-oyente considerado individualmente. Es decir, atiende al origen del cambio fónico, a las fuentes últimas, no a la difusión del mismo (ni a los 10 En contraste con esta interpretación, que Blevins considera errónea, la autora cita la siguiente afirmación de Ohala: “These results add to the growing body of evidence pointing to the crucial role of the listener in initiating certain sound changes […] This is not to deny that much of the synchronic variation in speech – from which diachronic variation arises – can be traced to the speaker or the physical principles which map articulation to sound” (Ohala, 1990b: 266). En todo caso, tal como vimos en una cita previa de la misma fuente, este reconocimiento en el esquema de Ohala de procesos articulatorios en el surgimiento de algunos cambios fonetológicos, no le confiere al hablante la posibilidad de dar inicio al cambio. Al contrario, siempre se debe a una aprehensión errónea de la expresión fónica. 11 Respecto a este punto, véase Blevins (2004: 31-44, 140-147). 12 Un ejemplo especialmente significativolo tenemos en un artículo publicado por la autora titulado Interpreting Misperception. Beauty is in the Ear of the Beholder (Blevins, 2007: 144-154), haciendo clara alusión al refrán popular beauty is in the eye of the beholder (la belleza está en los ojos de quien observa). 40 cambios fonetológicos que puedan surgir, justamente, debido a contacto entre lenguas o a la difusión de ellas)13 . Consideramos que esto constituye una debilidad de la propuesta, ya que, como veremos en el Capítulo IV de esta investigación, el componente sociológico es fundamental para explicar de manera plena y satisfactoria los procesos de cambio fonetológico del español (y, claro está, de cualquier lengua, dada la naturaleza y función social del lenguaje). Un elemento central de este programa de investigación, intrínsecamente relacionado con la consideración individual del hablante-oyente, es el rol que cumple la adquisición de la lengua. Para Blevins, en las primeras etapas de interacción lingüística surgen las variantes que, eventualmente, pueden modificar el sistema de la lengua. En estas condiciones, el cambio fonetológico está latente y puede manifestarse en cualquier momento14 . También es preciso destacar el énfasis que hace la autora en desmarcarse de la Fonología Generativa y de la Teoría de la Optimidad, no solo por la inclusión de la diacronía en la explicación de los patrones fónicos de la sincronía, sino además en los presupuestos teóricos y enfoques de explicación de los mismos. En este sentido, Blevins es tajante en rechazar cualquier explicación de los patrones fónicos que se fundamente en el conocimiento fonológico innato, tal como lo hacen estas escuelas de investigación. Al contrario, parte de la premisa de que las explicaciones extra- 13 “This study focuses only on sound change at the level of the individual which can spread and give rise to sound change at the level of the speech community. Within the sociolinguistic literature, these phonetic changes are sometimes viewed as the “seeds” or ultimate sources of sound change. Moreover, though contact-induced changes are mentioned briefly, in contrast to sound changes which reflect direct inheritance, this book does not deal at any length with the many interesting sound changes which result from language contact and diffusion, and have no clear biological analogue” (Blevins, 2004: 19). Sin embargo, en Blevins, 2006a:120-121 reconoce que estos factores externos pueden ser una de las causas de similitud entre dos lenguas, aspecto fundamental para dar cuenta de la tipología de las lenguas y los patrones fónicos recurrentes en ellas. 14 En este orden de ideas, afirma la autora: “[...] though language transmission from one generation to the next is constrained by perceptual, articulatory, cognitive, and social factors, language transmission is, by its very nature, indirect and imperfect. Within this imperfect system of transmission, sound change may be viewed as the norm, not the exception. Since every individual will have slightly different early childhood experiences, every individual will, by definition, form a grammar based on distinct sets of surface forms” (Blevins, 2004: 8). 41 fonológicas de los patrones fónicos tienen prioridad sobre las fonológicas, salvo que se demuestre que una explicación estrictamente fonológica es la que actúa15 . Esto, desde una perspectiva multifactorial, en la que se admite la intervención de diversos factores –incluso, al mismo tiempo- para explicar un hecho lingüístico determinado, luce excesivo y contraproducente. Asimismo, pese a que la autora justifica este tratamiento por la dificultad de probar tales principios, inclinándose por enfoques experimentales de mayor carga empírica y reconstrucciones históricas, al asumir esta premisa puede estar ignorando, entre otros aspectos, el elemento psicolingüístico. Continuando con su crítica a la Fonología Generativa y a la Teoría de la Optimidad, Blevins sostiene que la Fonología Evolutiva busca resolver dos deficiencias de tales corrientes de explicación fonológica. En primer lugar, sostiene que ninguna tiene como fin primordial explicar las evidentes similitudes entre los patrones fónicos y los tipos de cambios de esa naturaleza (debido, claro está, a no interesarse por la esfera diacrónica de la fonetología). En segundo lugar, la autora asevera que estas escuelas proponen un tipo de explicación que es, al mismo tiempo, muy débil y muy fuerte. Su debilidad radica en la incapacidad de dar cuenta de la alta frecuencia de algunos patrones fónicos y de la rareza de otros (es decir, de explicar las tendencias observadas como tales). A su vez, su fortaleza (entendida como exceso de rigurosidad, que no corresponde a los casos atestiguados) está en descartar patrones fónicos constatados por la experiencia (y que desde un enfoque diacrónico pueden explicarse) (Blevins, 2006a: 131). Por otra parte, en esta propuesta se plantea la existencia de tres clases de cambios de sonido, que constituyen el Modelo CCC: Cambio (Change), Azar (Chance) y Elección (Choice). Cuando ocurre un cambio, el oyente escucha de manera incorrecta 15 “An important premise, related to this general approach, distinguishes Evolutionary Phonology from Generative Phonology […] The premise is that principled extra-phonological explanations for sound patterns have priority over competing phonological explanations unless independent evidence demonstrates that a purely phonological account is warranted. In terms of the sources of similarities in Table 1, this means that similar sound patterns which are directly inherited from a mother tongue (a), the consequence of recurrent natural phonetically motivated sound change (b), the result of language contact, prescriptive norms, or literacy (d), or due to chance (e), should not be attributed to innate linguistic phonological knowledge (c)” (Blevins, 2006a: 124). 42 la emisión fonética proferida por el hablante, lo cual conduce inmediatamente a un cambio en la pronunciación del receptor con respecto a la versión del emisor. En el caso del azar, un oyente malinterpreta una señal acústica, asociándola a una imagen fonológica errónea, distinta de la imagen fonológica de la gramática del hablante; es decir, la realización fonética es “intrínsecamente ambigua fonológicamente” (Blevins, 2006a: 126). Este mecanismo sería el causante de procesos como la metátesis y la disimilación. Finalmente, en una elección, el receptor percibe adecuadamente el conjunto de variantes alofónicas de un fonema dado; sin embargo, elige como fonema o representación fonológica a una variante que no corresponde con la representación fonológica del emisor. En este caso, Hansson sostiene que la autora, asumiendo el rango de variantes de la Teoría H y H de Lindblom, plantea que en el caso de que estas variantes aumenten su frecuencia, los oyentes pueden llevar adelante un reanálisis fonológico (Hansson, 2008: 872). Blevins presenta esquemáticamente estas tres posibilidades de estas dos maneras, en un sentido interrogativo y afirmativo: “Phonetic sources of sound change: three questions i. Can XaY be misheard as XbY? If yes, CHANGE is possible source. ii. Are there multiple analyzes of XaY which include XbY, aXY, XYa, etc.? If yes, CHANCE is possible source. iii. Is XaY a slow -or fast- speech variant of XbY, Xab Y, XY, etc.? If yes, CHOICE is possible source.” (Blevins, 2004: 85). “A general typology of sound change, S = speaker, L = listener i. CHANGE: The phonetic signal is misperceived by the listener due to: acoustic similarities between the utterance and the perceived utterance; and biases of human perceptual system. S says [anpa] L hears [ampa] ii. CHANCE: The phonetic signal is accurately perceived by the listener
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