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6/11/23, 12:07 Nursing Reference Center Plus
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Monday, November 6, 2023
1) Evaluaciones nutricionales: realización en niños, by Smith N, (et al)
 
6/11/23, 12:07 Nursing Reference Center Plus
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Nursing Practice And Skill
Evaluaciones nutricionales: realización en niños
By: Nathalie Smith, RN, MSN, CNP
Edited by: Diane Pravikoff, RN, PhD, FAAN
Cinahl Information Systems
Qué es la evaluación nutricional en niños
La evaluación nutricional es el uso de una combinación de una serie de factores (físicos, bioquímicos,
médicos, psicológicos y socioeconómicos) para evaluar el riesgo o la existencia de un desequilibrio
nutricional en el paciente. Con respecto a la dieta, la evaluación nutricional incluye la determinación de
la ingesta calórica y la fuente (p. ej., hidratos de carbono, proteínas y grasas), además de la adecuación
de una ingesta de vitaminas y minerales.
Dónde: en el hospital, en pacientes agudos u operados, en el consultorio del médico, en la
escuela o la guardería o en el hogar.
Qué: se obtienen mediciones antropométricas (p. ej., altura y peso), los antecedentes
nutricionales, se lleva a cabo una exploración física y se extraen muestras de sangre para análisis
de laboratorio. Se puede preguntar al niño y/o a los miembros de la familia sobre el estilo de vida,
la cultura y los hábitos alimentarios.
Cómo: para realizar una evaluación nutricional se necesita una balanza, una cinta o regla para
medir la altura, una jeringa para extraer sangre y un formulario para registrar los antecedentes
dietarios. También se pueden usar otras herramientas, como calibradores para medir el espesor
de los pliegues de la piel para calcular el porcentaje total de grasa corporal del niño.
Quién: algunas partes de la evaluación nutricional puede realizarlas personal auxiliar, pero la
interpretación de los datos debe realizarla un profesional capacitado, como un nutricionista.
Por qué se indicó la evaluación nutricional
El estado nutricional debe controlarse por una serie de razones, incluidas las siguientes:
El niño tiene una enfermedad grave que puede interferir con la buena alimentación.
En niños internados, para saber si se necesita una dieta o agregar vitaminas o minerales.
Como parte del examen físico anual.
Para evaluar el crecimiento y el desarrollo de un bebé prematuro.
Por qué es importante la evaluación nutricional en los niños
La alimentación adecuada es necesaria para el crecimiento y el desarrollo normales.
Cuando la evaluación nutricional identifica deficiencias o desequilibrios en la alimentación de un niño
normal, se puede adaptar la dieta para corregir las anomalías.
Corregir las deficiencias nutricionales de un niño con una enfermedad severa crónica puede contribuir a
lograr mejores resultados.
Las insuficiencia de vitaminas y minerales, si no se descubre y corrige, causa problemas de desarrollo
y/o enfermedades.
Datos y cifras
Un estudio de familias de bajos recursos en Minnesota descubrió que sólo el 21% de las madres de
niños con sobrepeso sabían que sus hijos tenían sobrepeso. Los resultados no tenían relación con el
grupo étnico (May et al., 2007).
Un estudio sobre la alimentación de niños en edad preescolar en Grecia descubrió una prevalencia
mucho mayor de individuos categorizados como “en riesgo de sobrepeso” o “con sobrepeso” que en los
niños del mismo grupo etario en los Estados Unidos. Los niños en edad preescolar de Grecia también
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realizaban una ingesta de grasas relativamente alta como porcentaje de las calorías totales,
posiblemente debido al uso frecuente de aceite de oliva en la dieta griega (Manios et al., 2008).
En los países desarrollados, la desnutrición en los niños suele ser resultado de una enfermedad crónica.
Los niños bien alimentados que se realizan una cirugía torácica o abdominal tienen estadías
posoperatorias significativamente más cortas que los niños con una alimentación regular.
En los pacientes con enfermedad renal crónica, la desnutrición es causada, en parte, por caquexia, que
se debe al incremento de citoquinas que ocurre con la enfermedad renal crónica.
Los bebés prematuros con bajo peso que reciben leche materna antes de los seis meses tienen un
desarrollo mental y motor mucho mejor a los seis meses que los que no reciben leche materna antes de
esa edad (Zulowsky, 2007).
El nivel bajo de albúmina es un indicador de desnutrición. Sin embargo, la desnutrición por anorexia
nerviosa no provoca el descenso de los niveles de albúmina sérica. A la inversa, los niños bien
alimentados pueden tener niveles de albúmina bajos en presencia de infecciones.
Qué debe saber antes de que se realice la evaluación nutricional
Los datos antropométricos pueden malinterpretarse en niños con enfermedad renal crónica porque la
sobrecarga de líquidos tapa la pérdida de peso y la apariencia caquéctica. Mantener una buena
alimentación en los niños con enfermedad renal es un problema especial debido a las restricciones en la
ingesta de proteínas, la necesidad de mantener el equilibro ácido-base y los electrolitos dentro de un
rango normal, y la necesidad de asegurar una ingesta suficiente de calcio y fósforo para mantener la
salud de los huesos.
La albúmina, la prealbúmina y la transferrina no ofrecen valores precisos del estado nutricional si hay
sobrecarga de líquidos, proteinuria o infección.
El nivel bajo de albúmina puede indicar inflamación y, a su vez, la inflamación puede provocar falta de
apetito y mayor catabolismo, lo cual provoca desnutrición.
La alteración del peso en los bebés prematuros no indica con precisión un cambio en la masa corporal
si hay deshidratación o edema. El cambio en la longitud es un mejor indicador de crecimiento en los
bebés prematuros.
Los bebés prematuros tienen riesgo de anemia por la ingesta baja de hierro, vitamina B12, vitamina E y
cobre. La anemia posnatal temprana en estos bebés por lo general se produce por la pérdida de sangre
con las extracciones frecuentes.
Con mucho cuidado, se pueden indicar pruebas de laboratorio para evaluar el estado nutricional de los
bebés prematuros. Durante los tres primeros meses de vida, los bebés prematuros tienen una menor
concentración de transferrina, albúmina y prealbúmina que los bebés nacidos a término. Además, las
transfusiones de sangre que a veces se realizan a los bebés prematuros pueden tapar los signos de
anemia hemolítica.
Los niños de entre 10 y 12 años pueden informar con precisión cuál es la alimentación llevando un
diario o un registro similar. El método de recordatorio de 24 horas puede ser más adecuado para los
adolescentes porque no suelen completar el diario de siete días.
Qué sucederá durante la evaluación nutricional
Revisar los antecedentes clínicos del niño para establecer si ha tenido alguna condición médica que
podría interferir con la alimentación adecuada.
Debe preguntarse al niño y/o a sus padres sobre la dieta y los hábitos alimentarios. En algunos casos,
es necesario pedirle al niño o al padre que lleve un registro diario de la dieta.
Reunir los equipos necesarios (p. ej., balanza, cinta métrica, formulario de evaluación).
Confirmar la identidad del paciente.
Explicar al paciente y a su familia lo que hará y responder todas las preguntas.
Se debe medir la altura del paciente, pesarlo y relacionar los valores conlos valores estándar para su
edad. La altura actual debe compararse con la medición previa para observar si se ha producido un
crecimiento normal.
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La circunferencia del cráneo debe medirse en niños menores de 36 meses y compararse con los valores
normales, específicos de la edad.
También se puede medir el espesor de la grasa subcutánea y la circunferencia del brazo para calcular la
pérdida muscular.
Se debe realizar una exploración física para detectar estados de la enfermedad que podrían provocar
una alimentación deficiente y signos y síntomas que podrían revelar deficiencia de vitaminas, minerales
u otras carencias, como:
Las uñas en forma de cuchara, quebradizas o protuberantes generalmente revelan una deficiencia
de hierro.
La ambliopía nocturna puede revelar deficiencia de vitamina A.
Las piernas arqueadas pueden indicar insuficiencia de vitamina D.
Un edema puede revelar deficiencia de proteínas.
La dentición o las amígdalas agrandadas pueden afectar la ingestión. Examinar la boca y la
garganta.
Datos de laboratorio: se debe tomar una muestra de sangre para enviar al laboratorio y determinar la
albúmina, prealbúmina, transferrina, hemoglobina, recuento leucocitario y otros valores.
Lavarse las manos.
Los resultados de la evaluación nutricional deben registrarse en tablas de crecimiento y agregarse al
registro médico permanente del niño (ver http://www.cdc.gov/GrowthCharts/)
Otros análisis, tratamientos o procedimientos que pueden ser necesarios antes o
después de la evaluación nutricional
En los bebés, se puede medir la masa corporal sin grasa y la grasa corporal total mediante
pletismografía de inductancia respiratoria, electroconductividad corporal total, absorciometría de rayos X
o impedancia bioeléctrica.
Se puede administrar alimentación enteral u otros tipos de suplementos dietarios a los niños que no
pueden consumir cantidades adecuadas de comida por boca.
El paciente puede ser sometido a otros análisis para detectar intolerancia a la lactosa y otros alimentos,
o bien, alergias.
Se pueden indicar pruebas de condiciones patológicas que afectan la absorción de nutrientes, como la
enfermedad celíaca o la fibrosis quística.
Qué se debe esperar después de la evaluación nutricional
En circunstancias normales, la altura y el peso del niño son adecuados para su edad, no se encuentran
deficiencias de vitaminas o elementos vestigiales y el historial de alimentación indica que se está
consumiendo una dieta normal y nutritiva.
Se identifica cualquier anomalía del estado nutricional y se inician las intervenciones nutricionales
adecuadas.
Importante
 Los niños que muestran signos y síntomas de insuficiencia específica de nutrientes deben derivarse
con un especialista clínico para que realice una evaluación más profunda.
¿Qué debo informar al paciente o a la familia del paciente?
Debe explicarse al paciente y a la familia el problema nutricional, la causa y la solución.
Se debe entregar material escrito sobre la buena alimentación, además de material sobre el estado de
la enfermedad (si hay alguna) que interfiere con la alimentación.
References
http://www.cdc.gov/GrowthCharts/
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Reviewer(s)
Dawn Stone, MN, APRN, BC, ANP, COHN-S, Associate Professor, College of Graduate Nursing, Western
University of Health Sciences, Pomona, California
Darlene A. Strayer, RN, MBA, Cinahl Information Systems, Glendale, California
Nursing Practice Council, Glendale Adventist Medical Center, Glendale, California
Original document: 2009 Jan 30
6/11/23, 12:07 Nursing Reference Center Plus
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Fuente: Cinahl Information Systems (Glendale, California). 2009 Jan 30 (2p)
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