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CAPÍTULO 23 Micobacterias 317 tibilidad de la cepa infectante; si no se cuenta con dichos resul- tados habrá que escoger fármacos acordes a las características habidas de susceptibilidad en la comunidad, que se modifi carán cuando se cuente con los resultados en cuestión. El tratamiento debe incluir un mínimo de tres fármacos o de preferencia más de ese número, a los cuales las micobacterias hayan demos- trado susceptibilidad. Se han identifi cado a nivel global cepas ampliamente resis- tentes a fármacos (XDR, extensively drug resistant); la OMS la ha defi nido como cepas de M. tuberculosis que son resistentes a la INH y la RMP, a cualquier fl uoroquinolona y cuando menos a uno de tres fármacos inyectables de segunda línea como ami- cacina, capreomicina o canamicina. En países con recursos limitados se ha subestimado la prevalencia verdadera de tu- berculosis por XDR, porque no se cuenta con métodos diag- nósticos y de susceptibilidad. Entre los factores que han contri- buido a la epidemia global se incluyen el tratamiento antifímico inefi caz, la carencia de métodos diagnósticos apropiados y, de mayor importancia, las defi cientes prácticas de erradicación y control de la infección. Los individuos infectados por tubercu- losis XDR tienen un pronóstico clínico malo y existe la posibi- lidad de que 64% de ellos fallezcan durante el tratamiento, en comparación con personas infectadas con cepas susceptibles. En 2006, el Global Task Force on XDR-TB junto con la OMS plan- teó recomendaciones integrales y de aspectos diferentes para enfrentar la epidemia de XDR-TB (disponible en http://www. who.int/tb/features_archive/global_taskforce_report/en/). Epidemiología La fuente más frecuente de infección la constituye la persona que excreta gran número de bacilos tuberculosos, en particular de las vías respiratorias. El contacto cercano (dentro del grupo familiar) y la exposición masiva (en caso del personal médico) vuelven muy factible la transmisión por gotitas secas. La susceptibilidad a la tuberculosis está en función del riesgo de contagiarse de la infección y de que surja enfermedad clínica una vez ocurrida ésta. En la persona tuberculinonega- tiva, el riesgo de contagiarse de bacilos tuberculosos depende de la exposición a fuentes de bacilos infecciosos, en particular pacientes que tienen los bacilos en el esputo (positivos); dicho riesgo es proporcional a la cifra de infección activa en la pobla- ción, el hacinamiento, desventajas socioeconómicas y la inade- cuada atención médica. El desarrollo de la enfermedad clínica después de la infec- ción puede tener un componente genético (ello se ha compro- bado en animales y los datos sugieren que en los seres humanos hay una mayor incidencia de la enfermedad en personas con el antígeno de histocompatibilidad HLA-Bw15). En tal situación infl uyen factores como la edad (el riesgo alto se observa en la lactancia y en la senectud), la desnutrición y el estado inmuno- lógico, enfermedades coexistentes (como silicosis o diabetes) y otros factores de resistencia del hospedador individual. La infección se produce a edades más tempranas en pobla- ciones urbanas en comparación con las rurales; la infección surge sólo en una proporción pequeña de individuos infectados. En Estados Unidos en la actualidad, la enfermedad activa posee algunas características epidemiológicas en que algunas perso- nas están expuestas a un mayor riesgo, incluidas las minorías predominantemente estadounidenses de raza negra y personas de origen latino; migrantes de países con elevada endemicidad; personas infectadas por VIH, individuos en situación de calle y personas muy jóvenes o de edad avanzada. La incidencia de tuberculosis es especialmente grande en minorías con infeccio- nes por VIH. La infección primaria puede surgir en cualquier individuo expuesto a un agente infeccioso. Los pacientes que han tenido tuberculosis pueden infectarse por segunda vez de fuentes exógenas. La tuberculosis por reactivación endógena se observa más a menudo en individuos con inmunodepresión por sida, adultos de edad avanzada malnutridos o alcohólicos indigentes. Prevención y control 1. El tratamiento expedito y efi caz de individuos con tubercu- losis activa y la vigilancia cuidadosa de sus contactos por medio de pruebas de tuberculina, radiografías y terapias apropiadas son los elementos fundamentales para la erra- dicación de la tuberculosis, en lo que respecta a la salud pública. 2. La farmacoterapia de personas tuberculinopositivas asin- tomáticas en los grupos de edad más predispuestos a pre- sentar complicaciones (como los niños) y en personas tuberculinopositivas que deben recibir fármacos inmuno- supresores, disminuye la reactivación de la infección. 3. Factores inespecífi cos pueden aminorar la resistencia del hospedador y facilitar la conversión de una infección asin- tomática, en un cuadro clínico; estos factores incluyen inanición, gastrectomía y supresión de la inmunidad de tipo celular por fármacos (p. ej., corticosteroides) o infec- ciones. La infección por VIH constituye un grave factor de riesgo de tuberculosis. 4. Algunas vacunas con bacilos avirulentos vivos, en par- ticular el de BCG (un microorganismo bovino atenuado) se han usado para inducir algún grado de resistencia en personas muy expuestas a las infecciones. La vacunación con dichos microorganismos sustituye a la infección pri- maria con bacilos virulentos de tuberculosis, sin el peligro inherente de esta última situación. Las vacunas disponi- bles no son adecuadas respecto a muchas normas técni- cas y biológicas. Sin embargo, BCG se aplica a niños en muchos países. Las pruebas estadísticas señalan que des- pués de la vacunación mejora la resistencia durante un lapso limitado. 5. La erradicación de la tuberculosis en ganado bovino y la pasteurización de leche han disminuido el número de in- fecciones por M. bovis. Verifi cación de conceptos • Las micobacterias son microorganismos aerobios con forma bacilar y positividad acidorresistente, por la natura- leza compleja de sus paredes celulares que incluyen ácidos micólicos. • Las micobacterias proliferan con mayor lentitud que otras bacterias. Se utilizan medios no selectivos y también selectivos en forma sólida o líquida para identifi car a los microorganismos en material clínico. 23 Chapter 23_Carroll_4R.indd 31723 Chapter 23_Carroll_4R.indd 317 14/04/16 18:1814/04/16 18:18
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