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CAPÍTULO 24 Espiroquetas y otros microorganismos espirilares 331 sitio de la picadura de la garrapata. Las etapas II y III se caracterizan por artritis y manifestaciones cardiacas y neurológicas. • El diagnóstico inicialmente depende de la práctica de EIA o IFA seguidas de un método de inmunotransferencia, para detectar la reactividad a antígenos específi cos si los resultados de las primeras pruebas son positivos. • El tratamiento depende de la etapa de la enfermedad y han sido efi caces todos los antibióticos como penicilina, doxi- ciclina, cefuroxima y la ceft riaxona parenteral. LEPTOSPIRA Y LEPTOSPIROSIS La leptospirosis es una zoonosis de distribución mundial. Es causada por espiroquetas del género Leptospira. Existe una especie patógena, Leptospira interrogans, pero existen más de 200 variedades serológicas de L. interrogans. Estas variedades serológicas se organizan en más de dos doce- nas de serogrupos. Los serogrupos se basan en la antigenicidad compartida y principalmente son para su uso en el laboratorio. Morfología e identifi cación A. Microorganismos típicos Las leptospiras son espiroquetas fi nas, fl exibles, con espiras muy cerradas, de 5 a 15 μm de largo, y espirales fi nísimas de 0.1 a 0.2 μm de ancho; uno de los extremos suele ser angulado y forma una especie de gancho. Muestran movilidad activa que se advierte mejor en la microscopia de campo oscuro. En las micrografías electrónicas se identifi ca un fi no fi lamento axial y una membrana delicada. La espiroqueta es tan delicada que en la imagen de campo oscuro aparecerá sólo como una cadena de pequeñísimos cocos. No capta fácilmente los colorantes, aun- que puede ser impregnada con plata. B. Cultivo Las leptospiras proliferan mejor en una situación aerobia a 28 a 30 °C en un medio semisólido (p. ej., Ellighausen-McCullou- gh-Johnson-Harris, EMJH) en tubos de ensayo de 10 ml con agar al 0.1% y 5-fl uorouracilo (véase también Pruebas diagnós- ticas de laboratorio). Después de una a dos semanas, las lep- tospiras producen una zona difusa de proliferación cerca de la porción superior del tubo y más tarde un anillo de crecimiento al nivel del tubo que corresponde al nivel de la presión óptima de oxígeno para los microorganismos. C. Características de crecimiento Las leptospiras obtienen energía de la oxidación de ácidos grasos de cadena larga y no aprovechan los aminoácidos o los carbohidratos como fuentes principales de energía. Las sales de amonio constituyen la fuente principal de nitrógeno. Los microorganismos sobreviven semanas en el agua, en particular si tienen pH alcalino. Estructura antigénica Las principales cepas (“serovariedades”) de L. interrogans son todas aquellas que tienen relación serológica y que muestran reactividad cruzada en pruebas serológicas. Ello denota que existe notable traslape en su estructura antigénica, y se necesitan métodos cuantitativos y estudios de absorción de anticuerpos para llegar al diagnóstico serológico específi co. La cubierta externa contiene grandes cantidades de lipopolisacáridos de estructura antigénica, que varían de una cepa a otra; dicha variación constituye la base de la clasifi ca- ción serológica de las especies de Leptospira; también es el ele- mento que rige la especifi cidad en la respuesta inmunitaria del humano a las leptospiras. Patogenia y manifestaciones clínicas La infección en los seres humanos a menudo se produce por leptospiras, encontradas por lo común en cúmulos de agua, que penetran en el cuerpo a través de heridas de la piel (cortaduras y abrasiones) y de las mucosas (de la boca, la nariz y las conjun- tivas). Se considera que la ingestión asume menor importancia. Después de un periodo de incubación de una a dos semanas, surge en forma variable fi ebre, durante la cual aparecen las espiroquetas en la circulación sanguínea. En esta situación se establecen en órganos parenquimatosos (en particular hígado y riñones) y producen en ellos hemorragia y necrosis hística, lo cual ocasiona su disfunción (ictericia, hemorragia y reten- ción de nitrógeno). La enfermedad suele ser bifásica. Después de la mejoría inicial surge la segunda fase en la cual aumenta el título de anticuerpos de tipo IgM. Se manifi esta por sí misma en forma de “meningitis aséptica” con cefalea intensa, rigidez de cuello y pleocitosis en el CSF. Pueden reaparecer la nefri- tis y la hepatitis, y haber lesiones de piel, músculos y ojos. El grado y la distribución del ataque de órganos varía en las dife- rentes enfermedades que producen las leptospiras distintas, en diversas zonas del mundo. Muchas infecciones son poco inten- sas o subclínicas. La hepatitis es frecuente en individuos con leptospirosis. La afección de los riñones en muchas especies animales es crónica y en consecuencia ocurre la expulsión de gran número de leptospiras en la orina; probablemente ello sea el origen de la contaminación ambiental que origina infección de los seres humanos. La orina de humanos también puede contener espi- roquetas, en la segunda y la tercera semanas de la enfermedad. Durante la infección aparecen anticuerpos aglutinantes, fi jadores de complemento y líticos. El suero de pacientes con- valecientes protege a animales de experimentación contra una infección que en otras circunstancias sería letal. La inmunidad que resulta de la infección en seres humanos y en animales al parecer muestra especifi cidad de serovariedades. Pruebas diagnósticas de laboratorio A. Muestras Las muestras comprenden sangre obtenida por técnicas asép- ticas en tubos con heparina, CSF o tejidos para el estudio microscópico y cultivo. La orina se obtiene con gran cuidado para no contaminarla. El suero se recolecta para hacer pruebas de aglutinación. B. Examen microscópico En ocasiones, en el examen con campo oscuro o frotis gruesos teñidos con la técnica de Giemsa se identifi can leptospiras en 24 Chapter 24_Carroll_4R.indd 33124 Chapter 24_Carroll_4R.indd 331 14/04/16 18:1814/04/16 18:18 MICROBIOLOGÍA MÉDICA SECCIÓN III BACTERIOLOGÍA CAPÍTULO 24. ESPIROQUETAS Y OTROS (...) LEPTOSPIRA Y LEPTOSPIROSIS
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