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UNIVERSIDAD DE MURCIA DEPARTAMENTO DE HISTORIA DEL ARTE Un estudio de la ansiedad escénica en los músicos de los conservatorios de la Región de Murcia José Ballester Martínez 2015 UNIVERSIDAD DE MURCIA DEPARTAMENTO DE HISTORIA DEL ARTE TESIS DOCTORAL Un estudio de la ansiedad escénica en los músicos de los conservatorios de la Región de Murcia Realizada por José Ballester Martínez Dirigida por Dr. Juan Miguel González Martínez Dr. Pablo José Olivares-Olivares 2015 A la memoria de mi amigo, José Manuel Pastor Osete AGRADECIMIENTOS La realización de esta tesis doctoral ha contado con el estímulo y apoyo de muchas personas, a las que quiero expresar mi más sincero agradecimiento. En primer lugar, a mis directores de tesis, el Dr. Juan Miguel González Martínez y el Dr. Pablo José Olivares-Olivares, por su orientación y dedicación durante estos años de investigación. Ha sido un honor y un privilegio contar con sus consejos y ayuda. Al profesor doctor D. José Olivares Rodríguez, por su apoyo constante e inestimable ayuda a lo largo de todo el proceso de realización de esta tesis. También le agradezco su enorme paciencia y el haber sabido sacar siempre el máximo de mí. A los directores de los cuatro conservatorios participantes, Sr. D. Jonatan Rives Beneite, Sr. D. Miguel Ángel Centenero Gallego, Sra. Dña. Mª Ángeles Bres García y Sr. D. Marcos de la Cruz Soler Ruiz, y al resto de miembros de sus respectivos equipos directivos, por la cálida acogida que dispensaron a este proyecto y su colaboración para poder llevarlo a cabo. En este sentido, no puedo olvidar la extraordinaria labor de organización realizada por los coordinadores de cada centro, Dña. Rosario Jódar García, D. César Montalvo Gil y D. Guillermo Grau Dueñas. A los especialistas de la Unidad de Terapia de Conducta del Servicio de Psicología Aplicada, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Murcia, que han colaborado de forma eficaz en el proceso de recogida de datos para el estudio empírico. A todos los estudiantes y profesores de música que han participado en este estudio, por compartir su tiempo y miedos sobre el escenario. A mis amigos, que me han apoyado durante esta larga temporada de “ausencia”, y aún siguen alentándome cada día con sus mensajes y muestras de cariño. Espero recuperar pronto todo el tiempo que no os he dedicado últimamente. A mi familia, y en especial a mis padres. A ti papá, por transmitirme desde muy pequeño tu pasión por la música y hacer que se convierta en mi razón de ser. A ti mamá, por haber estado allí siempre que te he necesitado y ser una fuente continua de inspiración en todo lo que hago. Por último, y de forma muy especial, a Ana Mª Flores Miralles. Sin ti, esta tesis no hubiera sido posible. Tus conocimientos y experiencia como psicóloga me han ayudado a solventar las dudas que iban surgiendo. Tu ayuda, comprensión y paciencia en los momentos más difíciles han sido clave para no arrojar la toalla. Tu sonrisa y alegría me han hecho sentirme feliz incluso en los momentos de mayor frustración. Por ello quiero dedicarte esta tesis, como símbolo de amor que crece cada día junto al bebé que llevas dentro. LISTA DE TABLAS Tabla 4.1: Ejemplos de factores que pueden influir en la expresión de una interpretación musical (Juslin, 2003). 119 Tabla 4.2: Tabla resumen de los parámetros usados por los intérpretes para comunicar emociones a través de la música (Juslin y Timmers, 2010). 152 Tabla 5.1: Criterios diagnósticos para el TAS/FS propuestos en el DSM-5. (American Psychiatric Association, 2013). 267 Tabla 5.2: Continuo de los problemas psicológicos experimentados por los músicos profesionales (Brodsky, 1996). 291 Tabla 5.3: Relación entre las respuestas adaptativas del organismo ante una amenaza percibida y su interpretación sintomática. 296 Tabla 5.4: Los cuatro componentes de la AEM (Steptoe, 2001). 302 Tabla 5.5: Frecuencias y porcentajes de selección, e ítems clasificados en primer lugar entre 21 causas de AE en estudiantes de música y danza (n=151) (Kenny, 2009). 329 Tabla 5.6: Frecuencias y porcentajes de selección, e ítems clasificados en primer lugar entre 22 causas de AEM en músicos de 8 orquestas profesionales de Australia (n= 377) (Kenny, Driscoll y Ackermann, 2014). 330 Tabla 5.7: Estudios de prevalencia de la AEM (1981-2014). 343 Tabla 6.1: Fases de reclutamiento de la muestra. 394 Tabla 6.2: Las variables más relevantes de la muestra. Variables exclusivas de la categoría “Alumno”. 395 Tabla 6.3: Grupos en función de la edad. 396 Tabla 6.4: Porcentajes totales en función de la “Edad” y el Nivel de AEM. 410 Tabla 6.5: Porcentajes totales en función del “Género” y el Nivel de AEM para el grupo 1. 412 Tabla 6.6: Porcentajes totales en función del “Género” y el Nivel de AEM para el grupo 2. 413 Tabla 6.7: Porcentajes totales en función del “Género” y el Nivel de AEM para el grupo 3. 414 Tabla 6.8: Resultados de la variable “Género”. 414 Tabla 6.9: Porcentajes totales en función del “Centro Educativo” y el Nivel de AEM. 416 Tabla 6.10: Resultados de la variable “Centro Educativo”. 416 Tabla 6.11: Porcentajes totales en función del “Curso” y el Nivel de AEM. 417 Tabla 6.12: Resultados de la variable “Curso”. 418 Tabla 6.13: Porcentajes totales en función de la “Familia Instrumental” y el Nivel de AEM. 419 Tabla 6.14: Resultados de la variable “Familia Instrumental”. 420 Tabla 6.15: Porcentajes totales en función de la “Experiencia” y el Nivel de AEM. 420 Tabla 6.16: Porcentajes totales en función de la “Edad de la primera actuación” y el Nivel de AEM. 422 Tabla 6.17: Resultados de la variable “Edad de la primera actuación”. 422 Tabla 6.18: Porcentajes totales en función de las “Horas de práctica” y el Nivel de AEM para el grupo 1. 423 Tabla 6.19: Porcentajes totales en función de las “Horas de práctica” y el Nivel de AEM para el grupo 2. 425 Tabla 6.20: Porcentajes totales en función de las “Horas de práctica” y el Nivel de AEM para el grupo 3. 426 Tabla 6.21: Resultados de la variable “Horas de práctica”. 426 Tabla 6.22: Porcentajes totales en función del “Futuro Profesional” y el Nivel de AEM para el grupo 1. 427 Tabla 6.23: Resultados de la variable “Futuro profesional”. 427 Tabla 6.24: Porcentajes totales en función del “Futuro Profesional” y el Nivel de AEM para el grupo 2. 428 Tabla 6.25: Porcentajes totales en función del “Futuro Profesional” y el Nivel de AEM para el grupo 3. 429 Tabla 6.26: Porcentajes totales en función de la “Afinidad Familia-Música” y el Nivel de AEM. 431 Tabla 6.27: Resultados de la variable “Afinidad Familia-Música”. 431 Tabla 6.28: Porcentajes totales en función de la “Afinidad Familia-Música” y el Nivel de AEM para el grupo 3. 432 Tabla 6.29: Porcentajes totales en función de la “Ansiedad Rasgo” y el Nivel de AEM para el grupo 1. 434 Tabla 6.30: Porcentajes totales en función de la “Ansiedad Rasgo” y el Nivel de AEM para el grupo 2. 435 Tabla 6.31: Porcentajes totales en función de la “Ansiedad Rasgo” y el Nivel de AEM para el grupo 3. 436 Tabla 6.32: Porcentajes totales en función de la “Ansiedad Estado” y el Nivel de AEM. 438 Tabla 6.33: Resultados de la variable “Ansiedad Estado”. 438 Tabla 6.34: Porcentajes totales en función de la “Ansiedad Estado” y el Nivel de AEM para el grupo 3. 439 Tabla 6.35: Porcentaje de respuestas en los ítems del MPAI-A (Grupo 1). 442 Tabla 6.36: Porcentaje de respuestas en los ítems del MPAI-A (Grupo 2). 443 Tabla 6.37: Porcentaje de respuestas enlos ítems del K-MPAI (Grupo 3). 446 Tabla 6.38: Resultados de la variable “Estilos Educativos” en el grupo 1. 451 Tabla 6.39: Resultados de la variable “Estilos Educativos” en el grupo 2. 452 LISTA DE FIGURAS Figura 3.1: Le Bal (1634). Grabado en aguafuerte (primer estado de los dos que se conocen), realizado por Abraham Bosse (Tours, 1602/1604-1676, Paris) y publicado por Jean I Leblond. 28 Figura 3.2: Musical Festival in the Salzburg Dome, 1682. Grabado en cobre realizado por Melchior Küsel. 29 Figura 3.3: Programa de concierto. “Concert Spirituel”, Saal der Gesellschaft der Musikfreunde (Sala de la Sociedad de amigos de la música).Viena, 10 de marzo de 1833. 37 Figura 3.4: Grabado que muestra a Liszt tocando en la Academia de Canto de Berlín (Blanning, 2011). 43 Figura 3.5: Programa del concierto ofrecido por Paganini en el King´s Theatre, Londres, 27 de junio de 1831 (Stratton, 2012). 45 Figura 3.6: Programa del concierto ofrecido por Liszt en Donnerstag, 5 de marzo de 1831 (Weber, 2009). 45 Figura 3.7: Grabado realizado por Frederick Wentworth y extraído del diario Illustrated London News (2 de marzo de 1872), que muestra a Wilma Norman-Neruda como primer violín de cuarteto en los conciertos populares de los lunes en St James’s Hall, Londres. 49 Figura 3.8: Programa del concierto de cámara ofrecido por The Beethoven Quartet Society. Londres, 25 de mayo de 1846 (Weber, 2009). 50 Figura 3.9: Grabado que muestra el interior del edificio victoriano Royal Albert Hall en su inauguración el 29 de marzo de 1871 (Sheppard, 1975: 191-2). 55 Figura 3.10: Fotografía que muestra a David Tudor interpretando “Variations II” de John Cage. Concierto celebrado en Fylkingen (1963). 65 Figura 3.11: Fotografía que muestra la presentación del Acousmonium por Pierre Schaeffer en el Groupe de Recherches Musicales (1974). Foto extraída de INA GRM. 65 Figura 3.12: Fotografía de la agrupación The Academy of Ancient Music, con su director Richard Egarr al clavicémbalo, durante una actuación. 67 Figura 4.1: Modelo de ejecución musical como proceso comunicacional de Shifres (2002). 78 Figura 4.2: Secuencia musical idéntica con dos escrituras métricas alternativas (Sloboda, 1983). 107 Figura 4.3: Partitura y gráfica con los perfiles de tiempo de diferentes interpretaciones del comienzo del Estudio en Mi mayor Op. 10 nº 3 de Chopin, con un acorde final de tónica (Repp, 1997: 431). 115 Figura 4.4: Partitura de 1ª Sinfonía en Do menor Op. 68 de Johannes Brahms, Un poco sostenuto (1º movimiento), compases 157-160. 117 Figura 4.5: Partitura de la Sonata en Sol Mayor D. 894 de Franz Schubert, Allegro Moderato (3º Movimiento), compases 40-45. 117 Figura 4.6: Partitura de O légère hirondelle (aria de la ópera Mireille) de Charles Gounod, Acto I. 118 Figura 4.7: Caricaturas de Liszt al piano, dibujadas por János Jankó en 1873. 127 Figura 4.8: Caricaturas extraídas de la colección The virtuoso. Pertenecientes a la serie “Concierto de año nuevo” y realizadas por Wilhelm Busch en 1865. 136 Figura 4.9: Partitura del Adagietto de la 5ª Sinfonía de Gustav Mahler (adaptación para piano). 138 Figura 4.10: Dos primeros compases de la Sonata en sol menor para flauta dulce y bajo continuo HWV360 (Op. 1, Nº 2) de G.F. Haendel. Ejemplos de la ornamentación utilizados en el estudio de Timmers y Ashley (2007). 154 Figura 4.11: Modelo lens de Brunswik (comunicación emocional en la interpretación musical), modificado y adaptado por Juslin (1995, 1997a). 158 Figura 4.12: Escala de actuación estandarizada que refleja la relación entre el grado de compromiso del estudiante y su habilidad interpretativa (McPherson, 2000). 211 Figura 4.13: Diferencias de personalidad entre compositores e intérpretes varones (Kemp, 1996: 200). 234 Figura 5.1(A): Inicio de la fobia social: factores de vulnerabilidad y mecanismo de aprendizaje. Modificado del modelo Olivares y Caballo (2003) 272 Figura 5.1(B): Proceso de desarrollo del TAS/FS. Modificado del modelo Olivares y Caballo (2003). 275 Figura 5.1(C): Consolidación y generalización del TAS/FS: el mantenimiento. Modificado del modelo de Olivares y Caballo (2003). 278 Figura 5.2: Gráfico que muestra la predicción de la AEM (MPAI-A) a partir de la ansiedad rasgo (STAI-T), cognición y género (Osborne y Kenny, 2008). 285 Figura 5.3: Gráfico de LeBlanc et al. (1997) que muestra las medidas de auto- informe de ansiedad en tres condiciones de actuación. 317 Figura 5.4: Gráfico que muestra los niveles de AEM asociados a diferentes contextos de actuación (Miller y Chesky, 2004). 319 Figura 5.5: Marco conceptual de la AEM (Papageorgi, Hallam y Welch, 2007). 326 Figura 5.6: Gráfico que muestra el cambio en el potencial del cerebro de un trompista, inmediatamente antes de un solo orquestal (Wilson, 1994: 192). 334 Figura 5.7: Modelo del desarrollo, mantenimiento y salida de la AEM (Kenny, 2011). 366 Figura 5.8: Grafico que muestra la relación entre la calidad de la actuación y el nivel de estrés puntuados por los expertos y por los propios actores, a partir de dos ensayos y tres representaciones de la misma obra (Wilson, 1994). 371 Figura 5.9: Modelo de la U invertida de Yerkes-Dodson. Extraído de Seaward (2008: 10). 374 Figura 5.10: Extensión tridimensional de la Ley de Yerkes-Dodson (Wilson, 1994: 189). 375 Figura 5.11: Teoría multidimensional de la ansiedad (Kenny, 2011: 146). 379 Figura 5.12: El modelo de la catástrofe (Hardy y Parfitt, 1991). 381 Figura 6.1: Resultados globales del MPAI-A para el grupo 1. 407 Figura 6.2: Resultados globales del MPAI-A para el grupo 2. 408 Figura 6.3: Resultados globales del K-MPAI para el grupo 3. 409 Figura 6.4: Distribución por “Edad” y Nivel de AEM. 411 Figura 6.5: Distribución por “Género” y Nivel de AEM en el grupo 1. 412 Figura 6.6: Distribución por “Género” y Nivel de AEM en el grupo 2. 413 Figura 6.7: Distribución por “Experiencia” y Nivel de AEM. 421 Figura 6.8: Distribución por “Horas de práctica” y Nivel de AEM para el grupo 1. 424 Figura 6.9: Distribución por “Horas de prácticas” y Nivel de AEM para el grupo 2. 425 Figura 6.10: Distribución por “Futuro Profesional” y Nivel de AEM en el grupo 2. 429 Figura 6.11: Distribución por “Futuro Profesional” y Nivel de AEM en el grupo 3. 430 Figura 6.12: Distribución por “Afinidad Familia-Música” y Nivel de AEM en el grupo 3. 433 Figura 6.13: Distribución por “Ansiedad Rasgo” y Nivel de AEM en el grupo 1. 434 Figura 6.14: Distribución por “Ansiedad Rasgo” y Nivel de AEM en el grupo 2. 435 Figura 6.15: Distribución por “Ansiedad Rasgo” y Nivel de AEM en el grupo 3. 437 Figura 6.16: Distribución por “Ansiedad Estado” y Nivel de AEM en el grupo 3. 439 Figura 6.17: Porcentajes obtenidos en las 6 subescalas de los “Estilos Educativos” de los padres del grupo 1. 449 Figura 6.18: Distribución por subescala “Control Conductual” y Nivel de AEM en el grupo 1. 450 Figura 6.19: Distribución por subescala “Humor” y Nivel de AEM en el grupo 1. 450 Figura 6.20: Porcentajes obtenidos en las 6 subescalas de los “Estilos Educativos” de los padres del grupo 2. 452 ABREVIATURAS AE Ansiedad Escénica AEM Ansiedad Escénica en Músicos AMPAS Escala de ansiedad escénica en músicos adolescentes (Adolescent Musicians’ Performance Anxiety Scale) AS Ansiedad Social ASA Ansiedad Social de Actuación CC Control Conductual CIE Clasificación Internacional de Enfermedades CSAI-2 Cuestionario de ansiedad estado competitiva (The Competitive State Anxiety Inventory CSAI-2) DCS Diseño Correlacional Simple DSM Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (The Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) DT Desviación Típica ESCOM Sociedad europea de las cienciascognitivas de la música (European Society for the Cognitive Sciences of Music) FIM Federación internacional de músicos (Fédération Internationale des Musiciens) GERMS Modelo multidimensional de expresión de Juslin I Incertidumbre ICSOM Conferencia internacional de músicos sinfónicos y de ópera (International Conference of Symphony and Opera Musicians) K-MPAI Cuestionario de ansiedad escénica en músicos adultos de Kenny (Kenny Music Performance Anxiety Inventory) MEVN Miedo a la Evaluación Negativa MPAI-A Cuestionario de ansiedad escénica en músicos adolescentes (Music Performance Anxiety Inventory for Adolescents) MPS Escala multidimensional de perfeccionismo de Frost (Frost´s Multidimensional Perfectionism Scale) OSI-R Cuestionario de estrés ocupacional-revisado (Occupational Stress Inventory-Revised) PAQ Cuestionario de ansiedad escénica (Performance Anxiety Questionnaire) S. Siglo SPAI-C Cuestionario de ansiedad y fobia social (Social Phobia Anxiety Inventory) SPSS Software de análisis estadístico (Statistical Package for the Social Sciences) STAI Cuestionario de ansiedad rasgo/estado (State-Trait Anxiety Inventory) STAIC Cuestionario de ansiedad rasgo/estado en niños (State Trait Anxiety Inventory for Children) TAS/FS Trastorno de Ansiedad Social/ Fobia Social ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN ................................................................................ 1 II. REVISIÓN DE LA LITERATURA .................................................... 9 Primera Parte MARCO TEÓRICO III. La función social de la música a través del concierto público. Una perspectiva histórica ................................................................................. 25 3.1. Introducción ......................................................................................................... 25 3.2. Orígenes del concierto público ............................................................................. 27 3.3. Entre lo divino y lo humano: El nacimiento del público ..................................... 32 3.4. El concierto público durante el S. XVIII ............................................................. 33 3.5. El concierto público durante el S. XIX ................................................................ 39 3.5.1. La emancipación del músico: Aparición del virtuoso ................................. 41 3.5.2. Los conciertos orquestales, de cámara y corales ......................................... 46 3.5.3. Las salas de conciertos y su gestión ............................................................ 51 3.5.4. La expansión del público y la actividad concertística ................................. 57 3.6. El concierto público desde comienzos del S. XX hasta nuestros días ................. 60 3.6.1. La dicotomía entre música nueva y música antigua .................................... 63 3.6.2. La música popular llevada al escenario. Jazz y Rock ................................. 68 IV. La actuación muscial: Un ritual comunicativo ................................ 73 4.1. Introducción ......................................................................................................... 73 4.2. La interacción entre roles: compositor, intérprete y oyente ................................. 78 4.2.1. La relación entre intérprete y compositor .................................................... 84 4.2.2. Protocolo de actuación ................................................................................ 90 4.3. El paradigma de la interpretación ........................................................................ 92 4.3.1. La expresión .............................................................................................. 100 4.3.1.1. Componentes de la expresión. Modelo multidimensional de Juslin .. 104 Índice 4.3.1.2. Factores que influyen en la capacidad expresiva de la interpretación 120 4.3.1.3. La planificación interpretativa a gran escala ....................................... 121 4.3.2. La interpretación a escena .......................................................................... 123 4.3.2.1. Puesta en escena del intérprete ............................................................ 123 4.4. La emoción en la música .................................................................................... 131 4.4.1. Emociones musicales y extra-musicales .................................................... 134 4.4.2. Emoción percibida en la música versus Emoción evocada por la música . 141 4.4.3. Estudios sobre comunicación emocional en la interpretación musical ...... 149 4.4.3.1. Modelo empírico estándar de comunicación emocional en la interpretación musical ...................................................................................... 151 4.4.3.2. Adaptación del modelo de comunicación emocional lens de Brunswik .......................................................................................................................... 157 4.5. La identidad del intérprete .................................................................................. 161 4.5.1. La tradición académica en la formación del intérprete .............................. 162 4.5.1.1. El conservatorio de música ................................................................. 162 4.5.1.1.1. Un recorrido histórico ................................................................ 162 4.5.1.1.2. El modelo de conservatorio de música en España y su desarrollo normativo .................................................................................................... 169 4.5.1.1.3. La cultura de conservatorio ....................................................... 173 4.5.1.2. Talento y práctica: Entre inspiración y transpiración ......................... 178 4.5.1.2.1. El talento ..................................................................................... 178 4.5.1.2.2. La práctica .................................................................................. 182 4.5.1.2.3. La práctica como construcción de habilidades ........................... 183 4.5.1.2.4. Tiempo de dedicación y calidad de práctica .............................. 190 4.5.1.2.5. La influencia del profesor en la práctica guiada ......................... 194 4.5.1.3. La motivación ..................................................................................... 198 4.5.1.3.1. La motivación intrínseca por la música ...................................... 200 4.5.1.3.2. Fuentes extrínsecas de motivación por la música ...................... 203 4.5.1.3.3. Teorías de la motivación ............................................................ 210 4.5.1.4. El estándar de perfección .................................................................... 221 4.5.2. La personalidad del intérprete .................................................................... 227 4.5.2.1. Los factores ocupacionales ................................................................. 234 4.5.3. Riesgos del intérprete sobre el escenario. El discurso condicionado ........ 236 4.5.3.1. La identidad amenazada ...................................................................... 240 Índice 4.5.3.2. El distrés: Antesala de la ansiedad escénica ....................................... 244 4.5.3.2.1. El estrés ocupacional .................................................................. 249 V. Música y psicología ........................................................................... 257 5.1. Introducción ....................................................................................................... 257 5.2. La ansiedad social .............................................................................................. 263 5.2.1. El Trastorno de Ansiedad Social (Fobiasocial) ........................................ 264 5.2.1.1. Características ..................................................................................... 266 5.2.2. Procesos etiológicos. Modelo de Olivares y Caballo ................................ 271 5.2.3. La ansiedad escénica en músicos en el marco de la ansiedad social ......... 280 5.2.3.1. Subtipo específico del trastorno de ansiedad social (fobia social) ..... 281 5.2.3.2. Perspectiva cognitiva .......................................................................... 283 5.3. La ansiedad escénica en músicos (AEM) ........................................................... 287 5.3.1. Definiciones ............................................................................................... 290 5.3.2. Patrón de respuestas .................................................................................. 295 5.3.3. Factores causales ....................................................................................... 304 5.3.3.1. La persona (ansiedad rasgo del intérprete) ......................................... 306 5.3.3.2. La situación (contexto de actuación) .................................................. 315 5.3.3.3. La tarea musical (nivel de dominio) ................................................... 321 5.3.3.4. Causas auto-informadas de AEM ....................................................... 328 5.3.4. Ocurrencia temporal de la AEM ............................................................... 331 5.3.5. Estudios epidemiológicos .......................................................................... 335 5.3.5.1. Métodos de evaluación de la AEM ..................................................... 335 5.3.5.2. Instrumentos de evaluación de la AEM .............................................. 338 5.3.5.3. Prevalencia de la AEM ....................................................................... 340 5.3.5.4. Clasificación de los estudios epidemiológicos ................................... 348 5.3.5.4.1. Edad y tipología ......................................................................... 348 5.3.5.4.2. Género ........................................................................................ 358 5.3.6. Modelos explicativos de la AEM basados en la emoción ......................... 361 5.3.6.1. Modelo de la triple vulnerabilidad de Barlow .................................... 362 5.3.6.2. Modelo de la AEM de Kenny ............................................................. 364 5.4. Efectos de la AEM en la interpretación musical ................................................ 369 5.4.1. Activación óptima. Ley de Yerkes-Dodson .............................................. 372 Índice 5.4.2. Modelos teóricos de la ansiedad aplicados al rendimiento escénico ......... 377 5.4.2.1. Modelo del triple sistema de respuesta al miedo ................................ 377 5.4.2.2. Teoría multidimensional de la ansiedad .............................................. 378 5.4.2.3. Modelo de la catástrofe ....................................................................... 380 5.4.3. Otros factores implicados en el rendimiento escénico. Distracción e hipervigilancia ..................................................................................................... 383 Segunda Parte MARCO EMPÍRICO VI. Estudio de campo .............................................................................. 389 6.1. Justificación ........................................................................................................ 389 6.2. Objetivos e hipótesis ........................................................................................... 390 6.2.1. Objetivos .................................................................................................... 390 6.2.1.1. Objetivo general .................................................................................. 390 6.2.1.2. Objetivos específicos .......................................................................... 390 6.2.2. Hipótesis .................................................................................................... 391 6.2.2.1. Hipótesis general ................................................................................. 391 6.2.2.2. Hipótesis específicas ........................................................................... 391 6.3. Método ................................................................................................................ 392 6.3.1. Sujetos ........................................................................................................ 392 6.3.1.1. Reclutamiento ..................................................................................... 392 6.3.1.2. Descripción de la muestra ................................................................... 394 6.3.2. Diseño ........................................................................................................ 396 6.3.3. Procedimiento ............................................................................................ 396 6.3.3.1. Evaluación ........................................................................................... 396 6.3.3.1.1. Instrumentos de evaluación ........................................................ 397 6.3.4. Análisis estadístico .................................................................................... 405 6.4. Resultados ........................................................................................................... 405 6.4.1. Resultados relativos al contraste de la hipótesis general ........................... 405 6.4.2. Resultados relativos al contraste de las hipótesis específicas .................... 409 6.4.2.1. Resultados relativos a la hipótesis 1: Edad ......................................... 409 6.4.2.2. Resultados relativos a la hipótesis 2: Género ...................................... 411 Índice 6.4.2.3. Resultados relativos a la hipótesis 3: Centro educativo ..................... 415 6.4.2.4. Resultados relativos a la hipótesis 4: Curso ....................................... 417 6.4.2.5. Resultados relativos a la hipótesis 5: Familia instrumental ................ 418 6.4.2.6. Resultados relativos a la hipótesis 6: Experiencia .............................. 420 6.4.2.7. Resultados relativos a la hipótesis 7: Edad de la primera actuación .. 421 6.4.2.8. Resultados relativos a la hipótesis 8: Horas de práctica ..................... 423 6.4.2.9. Resultados relativos a la hipótesis 9: Futuro profesional ................... 427 6.4.2.10. Resultados relativos a la hipótesis 10: Afinidad familia-música ...... 430 6.4.2.11. Resultados relativos a la hipótesis 11: Ansiedad Rasgo/Estado ....... 433 6.4.2.12. Resultados relativos a la hipótesis 12: Vulnerabilidad psicológica del intérprete .......................................................................................................... 440 6.4.2.13. Resultados relativos a la hipótesis 13: Contexto de actuación ......... 448 6.4.2.14. Resultados relativos a la hipótesis 14: Estilos educativos ................ 448 6.5. Discusión de resultados ...................................................................................... 453 VII. CONCLUSIONES Y CONSIDERACIONES FINALES ............ 469 7.1. Limitaciones y líneas futuras de investigación .................................................. 474 VIII. REFERENCIAS ............................................................................. 477 XIX. ANEXOS ......................................................................................... 553 ANEXO 1: Partituras de la sonara barroca compuesta por Willem de Fesch ........... 553 ANEXO 2: Criterios diagnósticos del TAS/FS según el DSM-V ............................. 555 ANEXO 3: Carta informativa para la participaciónen el programa ......................... 557 ANEXO 4: Modelo de autorización para la participación en el programa ............... 559 ANEXO 5: Frecuencia y porcentaje de participantes distribuidos por especialidad. 561 ANEXO 6a: Cuestionario sobre características sociodemográficas (alumnos) ........ 563 ANEXO 6b: Cuestionario sobre características sociodemográficas (profesores) ..... 563 ANEXO 7: Cuestionario de AEM Adultos (K-MPAI) ............................................. 565 ANEXO 8: Cuestionario de AEM Adolescentes (MPAI-A) .................................... 569 ANEXO 9: Cuestionario de Ansiedad Estado/Rasgo en adultos (STAI) ................. 571 ANEXO 10: Cuestionario de Ansiedad Estado/Rasgo en niños (STAIC) ................ 573 ANEXO 11: Escala para la evaluación del estilo educativo parental ....................... 575 I. Introducción 1 A lo largo de mi carrera como intérprete de música he tenido la oportunidad de actuar en conciertos de diversa índole, como solista en recitales de piano, compartiendo atril con otros intérpretes en conciertos de música de cámara, o dirigiendo agrupaciones corales. Penetrar en ese “misterio impalpable del lenguaje musical” al que se refería Deschaussees (1991: 22), “transformando el silencio que envuelve una partitura en fuente sonora y expresiva”, siempre fue una experiencia incomparable para mí, especialmente en esa comunión entre intérprete y público que representa el concierto. Sin embargo, todos esos momentos se vieron inevitablemente acompañados por una incómoda sensación de incertidumbre y temor a lo imprevisible, generada por la imposibilidad de controlar cada uno de los múltiples factores musicales y extra- musicales que forman parte del concierto. Sobre el escenario, la envergadura del desafío y la responsabilidad a la que está sujeto el intérprete, conviven con el estándar de perfección inherente a la tradición interpretativa clásica, y el carácter impredecible y efímero de una actuación en público, en la que no existen segundas oportunidades y siempre está presente el factor de riesgo. El intérprete se propone dar lo máximo para alcanzar la mejor interpretación posible, pero nunca sabe con certeza qué sucederá. En otras palabras, y como afirma Dunsby (1995: 14): “la música es siempre un riesgo, para todos, todo el tiempo”. A esto debemos añadir que la actuación musical requiere un alto nivel de destreza en una variada gama de habilidades como la motricidad fina y la coordinación, la atención y la memoria, la estética, las habilidades interpretativas y el control de las emociones. Alcanzar ese nivel de destreza exige años de práctica, la mayor parte en solitario, y una constante e intensa auto-evaluación. Por ese motivo, es fácilmente comprensible que un intérprete pueda verse abrumado al tener que demostrar ese nivel de destreza siendo el centro de atención de un auditorio. Como señala Brandfonbrener (1999: 101): “durante la actuación, el músico altamente capacitado o cualquier otro artista expone su posesión más preciada, por no hablar de la parte más significativa de su identidad como músico, a un juicio sobre el cual sólo tiene un control limitado”. Para CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN I. Introducción 2 los músicos su arte es una parte única de su propia identidad, cuando se sienten criticados, o son auto-críticos, toda su identidad se siente amenazada. Así que, la creencia de que “como músico, eres tan bueno como tu próxima actuación” a menudo gobierna la vida de un intérprete, cuyo reconocimiento tiene que ser ganado en cada actuación. Esta situación le coloca en una posición vulnerable, sobre todo desde el punto de vista de la estabilidad emocional, pues un fracaso en el intento de alcanzar los objetivos musicales marcados puede ser muy perjudicial. (Tubiana y Amadio, 2000) Esta posición de vulnerabilidad favorece la aparición del patrón de respuestas de ansiedad que surge en un contexto de exposición pública y ante la percepción de una posible evaluación negativa por parte de los demás. Cuando el nivel de activación psicofisiológica que genera la exposición a una situación intensamente estresante sobrepasa un determinado umbral, variable en cada intérprete, lo que inicialmente es un acicate para mejorar la calidad interpretativa e incluso un factor de protección que activa nuestro estado de alerta y nos permite alcanzar el máximo rendimiento en una actuación, se convierte en un inconveniente. El cerebro interpreta la sobreactivación propia del estado de alerta ante una situación estresante como una amenaza y, en consecuencia, se activa un estado de alarma que prepara al resto del organismo para hacerle frente. Este paso del nivel de alerta al de alarma conduce a la aparición de un patrón o conjunto de reacciones psicofisiológicas y motoras desproporcionadas tanto por su intensidad como su frecuencia, que se concreta en una elevada tasa cardíaca, intensa tensión muscular, elevada frecuencia de la tasa respiratoria que cursa con hiperventilación, sudoración excesiva, temblores, pensamientos negativos sobre la propia actuación,…, es decir, todo aquello que impide alcanzar una buena interpretación musical. Por ello sus efectos a nivel interpretativo pueden llegar a ser devastadores tanto en la fase de aprendizaje como en el ejercicio de la profesión, condicionando negativamente la labor comunicativa del intérprete, que asiste sin poder evitarlo al desvanecimiento de sus habilidades interpretativas hasta el punto de poder llegar a percibir que no tiene ningún control sobre ellas. El efecto de esta situación va más allá de la fustración de ver cómo las horas dedicadas a la práctica para mejorar la actuación no han servido de nada, también debilita cuando no destruye el pilar sobre el que se asienta la actuación del intérprete: la confianza en sí mismo. En este marco es donde se inscribe la presente tesis doctoral, marco que delimita la intersección entre dos disciplinas de lo humano: la Música y la Psicología. I. Introducción 3 Nuestro objetivo es conocer el impacto de la ansiedad escénica (en adelante, AEM) en los alumnos y profesores de los conservatorios de música gestionados por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, planteando como tema de trasfondo la importancia del intérprete y los condicionantes musicales y extramusicales que afectan directamente tanto a su aprendizaje como a su labor interpretativa, entendida no sólo como mera ejecución, sino en un nivel hermenéutico como instancia co-creadora y generadora de sentido, situada entre compositor y oyente. Desde esta perspectiva adquiere especial relevancia el fenómeno de la AEM, que al sobrepasar ciertos valores adaptativos de activación determina e incluso forma parte de la competencia del intérprete al incrustarse de manera perniciosa en su quehacer artístico. Con el fin de precisar su grado de influencia y prevenir o en su defecto detectar su aparición, es necesario recurrir a la información específica acerca del comportamiento humano que nos proporciona la Psicología. Por este motivo entendemos justificado el empleo transversal de determinados procedimientos de evaluación e instrumentos de medida que nos ofrece esta disciplina. Estos instrumentos nos proporcionarán datos relevantes sobre las características personales del músico, inaccesibles desde un enfoque exclusivamente musicológico, con las que abordar el problema de la AEM de forma integral. Varias fueron las motivaciones que me impulsaron a plantear esta investigación. En primer lugar, y como comentaba al comienzo de esta introducción, la influencia que la AEM ha tenido en mi actividad concertística y en mi desarrollo musical desde niño. Más aún al comprobar que mi caso no era aislado y que numerosos estudios coinciden en señalar que también afecta a un gran número de intérpretesmusicales, alumnos de conservatorio, aficionados, profesionales, principiantes o artistas de gran prestigio que actúan en público. En este sentido, uno de mis intérpretes más admirados, el gran pianista chileno Claudio Arrau, se refirió a ella como “ese temor tan intenso en que se desvanecen las notas agudas de los cantantes y toda técnica y maestría parecen evaporarse” (Horowitz, 1984: 271). Realidad que cobró aún más sentido cuando tuve la oportunidad de entrevistarme con el famoso pianista Joaquín Achúcarro. Al preguntar a una de las figuras más representativas del panorama musical internacional, con más de I. Introducción 4 60 años sobre los escenarios, si actuar en público se había convertido en algo así como pasear por el salón de casa, me confesó1: [...] ¿cómo? Ni mucho menos, me llevan los demonios cada vez que tengo que salir a escena. El miedo tiene muchas caras y puede manifestarse de diferentes maneras dependiendo del día, a veces lo tienes antes del concierto y desaparece cuando comienzas a tocar; otras veces no lo sientes antes del concierto, pero te asalta súbitamente y te paraliza cuando llevas un rato tocando [...] De todos modos, me considero adicto al miedo escénico, porque me encanta salir al escenario, comunicarme con el público y sentirlo. Esta confesión me hizo reflexionar sobre el tremendo impacto que podría tener la AEM en la comunidad musical, puesto que incluso los más grandes artistas como Achúcarro no han sido ajenos a ella (otros casos relevantes fueron María Callas, Enrico Caruso, Pau Casals, Leopold Godowski, VIadimir Horowitz, Ignacy Paderewski y Serguei Rachmaninoff). Por otro lado, muchos de mis compañeros de centro compartían experiencias similares de AEM, lo cual me animó a incluir a los profesores de los conservatorios participantes en la muestra del estudio empírico. En segundo lugar, me preocupaba el gran deterioro interpretativo que muchos de mis alumnos sufren al actuar en público. Deterioro que no es justificable si atendemos a las horas de estudio que invierten preparando sus actuaciones, y que generalmente sitúa el resultado de su actuación muy por debajo de unas expectativas razonables. Como profesor de piano siempre he sentido la necesidad de mejorar mi labor docente, intentando dar soluciones a todos aquellos problemas que limitan el rendimiento de mis alumnos. Quizás sea éste el principal motivo que me animó a comenzar una investigación de este tipo: conocer hasta qué punto y de qué manera afecta la AEM a los alumnos de estos conservatorios. En este sentido, no hay que olvidar que los estudiantes de música comparten cada día los factores de estrés comunes del colegio/instituto con la obligación de salir al escenario del conservatorio y lidiar con los temores de la actuación en directo. La anticipación de una actuación pública puede socavar la confianza del alumno más talentoso en el momento que más necesita mostrar su capacidad interpretativa (exámenes, audiciones, pruebas de acceso, etc.). En esa etapa, los estudiantes quieren 1 BALLESTER MARTÍNEZ, José. “Entrevista a Joaquín Achúcarro en Leioa”. Colección privada, Murcia, 2009 (6 de julio). Sin publicar. I. Introducción 5 hacer las cosas bien, pero los errores los expone a la evaluación negativa de la audiencia sin que existan segundas oportunidades. Algunos estudios muestran que el grado de estrés al que se ven sometidos los estudiantes durante los años de estudio y preparación en un entorno de conservatorio es alto (Butler, 1995; Dews y Williams, 1989; Chesky y Hipple, 1997; Valtonen, 19992). Por ejemplo, Valtonen (1999)3 encontró que un tercio de todos los estudiantes de pre-grado de la Sibelius Academy, especializada en interpretación, querían tener a su disposición servicios asociados al bienestar psicológico. A este respecto debemos añadir que los resultados obtenidos también pueden servir para valorar la idoneidad del sistema de enseñanza actual previsto en los conservatorios de música en España. Es necesario plantearse si las respuestas de ansiedad que a menudo merman la capacidad expresiva del alumno, pueden ser también consecuencia de ese sistema educativo, como apoyan los estudios realizados en otros países (Dews y Williams, 1989; Gelber, 1988; Pruett, 1991; Zaza, 1992). En este sentido, la actuación en público es un componente esencial en el aprendizaje de un instrumento musical y en las programaciones de los conservatorios, pero los docentes de música, al no ser psicólogos, puede que no estemos en las mejores condiciones para garantizar un asesoramiento preciso sobre cómo nuestros alumnos deben hacer frente a la AEM. Esto nos llevará inevitablemente a considerar la necesidad de recurrir a servicios de orientación psicológica especializada para estudiantes de música, servicio no disponible actualmente. En tercer y último lugar se halla la ausencia de estudios similares realizados en España que no estén limitados al ámbito exclusivo de la Psicología. Como es lógico, a la hora de valorar la pertinencia de este estudio examinamos las bases de datos más importantes que contienen información sobre la AEM en busca de investigaciones similares que pudieran servir de referencia. Tras una extensa búsqueda comprobamos que la mayoría de los estudios de características similares se habían realizado fuera de nuestras fronteras. Por tanto, esperamos contrastar los datos que obtengamos en nuestro 2 VALTONEN, Helge (1999). Kysely uusille opiskelijoille. Helsinki: Sibelius-Akatemia. Citado en (Mäkirintala, 2008) 3 Ibid. I. Introducción 6 estudio con los hallados en estudios realizados en otros países, con diferentes sistemas educativos y culturas musicales. En cuanto a la estructura del trabajo, el cuerpo central de la tesis se compone de nueve capítulos, cuatro de los cuales están integrados en dos grandes bloques: marco teórico y marco empírico. Tras este capítulo introductorio, realizamos una revisión de la literatura con el fin de presentar cronológicamente los estudios más representativos realizados en este campo desde los años 80. Esta revisión sintetiza las principales conclusiones e implicaciones extraídas de cada estudio, con el fin de poder establecer el punto exacto en el que se inserta nuestra investigación. El tercer capítulo abre el primero de los dos grandes bloques a los que hacíamos referencia: el marco teórico. Este capítulo plantea un recorrido histórico para conocer la evolución del concierto público, como institución musical y social, desde sus orígenes hasta nuestros días. Nos centraremos en la evolución de la función social experimentada por la música y el músico, desde ocupar un rol limitado al acompañamiento de eventos sociales, hasta convertirse en el centro de atención y lograr congregar al público simplemente por el placer de escuchar música de manera formal y regular. En ese recorrido abordaremos algunos aspectos clave como la aparición del virtuoso, los distintos géneros concertísticos, el diseño y gestión de las salas de concierto, la expansión del público, y otros aspectos más actuales como la dicotomía entre música nueva y música antigua, entre otros. El cuarto capítulo, segundo de este marco teórico, está dedicado a los aspectos relacionados con el hecho artístico, a los que da cabida la música. Nos referimos a las relaciones interpersonales y el comportamiento de las personas que forman parte de ese evento social que es el concierto público, prestando especial atención a la interacción entre compositor, intérprete y oyente, así como al protocolo de actuación. En segundo lugar, dedicaremos un apartado especial a los parámetros interpretativos que determinan el éxito comunicativo del intérprete, los componentesde expresión planteados en el modelo de Juslin, y la puesta en escena del intérprete. Seguidamente, analizaremos la relación entre las emociones que evoca la música y las emociones extramusicales que experimenta cualquier ser humano, como es el caso de la ansiedad. Este estudio será I. Introducción 7 completado con el debate filosófico creado en torno a la percepción/evocación de emociones a través de la música, y los estudios empíricos sobre comunicación emocional en la interpretación musical. Este cuarto capítulo se cierra con algunos de los rasgos más identificativos del intérprete, los cuales determinan su grado de vulnerabilidad a la AEM. Nos referimos a su formación académica, influenciada por el sistema educativo y la cultura de conservatorio, donde aspectos como el estándar de perfección, el talento, la práctica y la motivación tienen una importancia crucial, su personalidad, y los riesgos que condicionan su discurso musical sobre el escenario, antesala de la AEM. El quinto capítulo cierra el marco teórico, aborda el constructo de AEM desadaptativa como un subtipo específico de trastorno de ansiedad social. Nos basamos en el modelo explicativo de Olivares y Caballo (2003) para comprender la génesis, desarrollo y mantenimiento de este trastorno. Posteriormente, y tras realizar una revisión de las definiciones más representativas y frecuentemente citadas de este constructo, nos detenemos en sus características más relevantes, como el patrón de respuestas que desencadena, los factores causales, su ocurrencia temporal, los principales estudios epidemiológicos realizados hasta la fecha, y los modelos explicativos de AEM basados en la emoción, que sirven de referencia para el diseño de algunos instrumentos de evaluación empleados en nuestro estudio. El último apartado de este capítulo está dedicado a los efectos que produce la AEM en la interpretación musical. Hacemos hincapié en que existe un nivel de activación óptima que puede mejorar el rendimiento interpretativo del músico, pero que, una vez superado, conduce a un progresivo declive, provocado por la pérdida de control sobre la musculatura fina y de atención en la tarea musical. Para explicar estos efectos, tomamos como referencia algunos de los modelos explicativos que proporciona la psicología del deporte, extrapolados al contexto musical por destacados investigadores. Nos referimos al Modelo del triple sistema de respuesta al miedo (Lang, 1971), la Teoría multidimensional de la ansiedad (Martens et al., 1990), y el Modelo de la catástrofe (Hardy y Parfitt, 1991). El sexto capítulo engloba por completo el marco empírico de la tesis. En él describimos el estudio de campo realizado, concretando los objetivos e hipótesis. Delimitamos metodológicamente este estudio sobre la base de la descripción de la muestra, el diseño empleado, el procedimiento de evaluación y el análisis estadístico de I. Introducción 8 los datos. Posteriormente, exponemos los resultados vinculados a cada una de las hipótesis y realizamos una discusión de resultados. El séptimo capítulo presenta las principales conclusiones extraídas, que recogen desde un enfoque global las consideraciones más destacadas de los dos marcos anteriores. Se reflexiona acerca del grado de consecución de los objetivos previstos, y comprobamos si finalmente se cumplen las hipótesis planteadas. Asimismo, se señalan las limitaciones de nuestro estudio y las líneas futuras de investigación. Completan el trabajo los capítulos adicionales (octavo y noveno) dedicados a las referencias y los anexos. Destacamos el interés de las primeras por su variedad y tipología, pues además de los habituales recursos bibliográficos, incluimos otros géneros documentales, como las partituras, los registros audiovisuales y las disposiciones legales, fundamentales en el desarrollo de la investigación, y que enriquecen el marco de referencias utilizadas. Por último, lo anexos incluyen partituras referenciadas en el marco teórico y otros documentos relevantes, como son los modelos de auto-informe empleados en el estudio empírico. II. Revisión de la literatura 9 EVISIÓN DE LA LITERATURA La siguiente revisión considera 28 estudios de investigación que abarcan un período de treinta y dos años, entre 1982 y 2014. La elección de ese intervalo temporal no es aleatoria, ya que las primeras investigaciones relevantes dedicadas al estudio de la AEM surgen a comienzos de la década de los 80. Es importante destacar que esta selección reúne algunas de las investigaciones más representativas de las últimas décadas, muchas de las cuales se han convertido en referencia para investigaciones posteriores. Abarcan muestras de estudiantes de todos los niveles educativos, y de músicos adultos profesionales y aficionados. Y están organizadas cronológicamente incluyendo al menos los procedimientos de investigación utilizados y los resultados obtenidos. Esta revisión se complementa con otras investigaciones recopiladas en el apartado Estudios epidemiológicos4, con especial atención a la tabla de estudios de prevalencia de la AEM 5 . Su principal finalidad es sintetizar las principales conclusiones e implicaciones extraídas de cada investigación, con el fin de poder establecer el punto exacto en el que se inserta nuestro estudio. 1980-1989 En primer estudio relevante en el campo de investigación de la AEM se debe al profesor de educación musical de la University of Northern Colorado (EEUU), Donald L. Hamann. En estudios anteriores los investigadores asumían que la AEM afectaba negativamente a la calidad interpretativa y que la reducción de la AEM mejoraba o no afectaba a la calidad de la interpretación. Juicios basados en mera especulación y en evaluaciones subjetivas sin base empírica. Hamann (1982) fue uno de los primeros investigadores que fundamentó sus conclusiones sobre una base empírica, investigando el efecto general de la AEM y su 4 v. 5.3.5. 5 Tabla 5.7. CAPÍTULO II REVISIÓN DE LA LITERATURA II. Revisión de la literatura 10 impacto en la calidad interpretativa en situaciones de ansiedad aumentada y reducida. En este estudio participaron 90 estudiantes de música de la University of North Carolina (Greensboro), instrumentistas y cantantes, a los que se le pidió que interpretaran solos de obras a su elección en un estado de ansiedad aumentada en el que la audiencia estaba integrada por sus compañeros y un profesor, y más tarde en estado de ansiedad reducida donde sólo había una grabadora. Después de las actuaciones, los participantes completaron dos cuestionarios para evaluar la ansiedad. El análisis de datos mostró un aumento significativo de los niveles de ansiedad en ambas situaciones. Por otra parte, Hamann encontró que la calidad de la interpretación ofrecida por los estudiantes con más años de formación frente al público era superior a la de sus compañeros con menos experiencia. Hamman y Sobaje (1983) comprobaron que la calidad interpretativa de 60 músicos mejoró de forma más evidente en los más experimentados, es decir, aquellos con más años de estudio formal y destreza musical, en un contexto de gran ansiedad (en la que un jurado evaluaba la interpretación), en comparación a un contexto de baja ansiedad (en la que el intérprete se encontraba solo en una habitación con un magnetófono). La ansiedad hizo mejorar la calidad interpretativa de aquellos con un mayor dominio de la tarea. Además, su investigación sugiere que para los músicos con un gran dominio de la tarea, la AEM es un factor de motivación que realmente mejora la calidad de su interpretación. Craske y Craig (1984) compararon las respuestas conductuales, fisiológicas y verbales de cuarenta pianistas de nivel avanzado en condiciones con y sin estrés. Trasser divididos en dos grupos, ansiosos y no ansiosos, cada participante realizó una interpretación solo y para una audiencia evaluativa. Se recogieron continuas medidas conductuales, fisiológicas, y auto-informadas con el uso de equipos de vídeo y sistemas de telemetría. Tal y como habían planteado en su hipótesis, el grupo con ansiedad mostró niveles más altos de AEM cuando la audiencia estuvo presente. Además, los pianistas del grupo sin ansiedad informaron de niveles más bajos de AEM en términos globales, pero mostraron aumentos comparables a los intérpretes con ansiedad en términos de activación fisiológica. Los investigadores también descubrieron que la actuación estresante provocó intensas respuestas emocionales en los pianistas ansiosos pero poca reacción entre los no ansiosos. II. Revisión de la literatura 11 Steptoe y Fidler (1987) exploraron la relación entre el miedo escénico y la experiencia de actuación en público de 65 miembros de dos orquestas profesionales de Londres, la Royal Philharmonic Orchestra y la London Philharmonic Orchestra, 41 estudiantes de música de instrumentos orquestales en la Guildhall School of Music and Drama de Londres, y 40 miembros de la orquesta amateur Sidcup Symphony Orchestra de Londres. Además, los investigadores examinaron algunos de los procesos cognitivos implicados en la AEM. Ésta se evaluó junto con otras variables, como el neuroticismo, los miedos cotidianos y auto-verbalizaciones, usando diferentes cuestionarios. Los resultados indicaron que en los tres grupos la AEM se correlacionó positivamente con el neuroticismo y los miedos cotidianos, sobre todo el miedo a las multitudes y situaciones sociales. El catastrofismo, o la exageración mental sobre las consecuencias de los errores de menor importancia, fueron también muy evidentes. Por otro lado, también se evidenció que los estudiantes presentaban el nivel más alto de AEM, mientras que los profesionales presentaban el nivel más bajo. Como los grupos de estudiantes y aficionados tenían un grado de experiencia de actuación pública similar, pero exhibían diferentes niveles de AEM, los investigadores sugirieron que la edad podría ser un factor más importante que la experiencia. Aderman et al. (1989)6 evaluaron los niveles de ansiedad estado en la actuación musical de jóvenes sin instrucción musical, y se examinaron las relaciones con la edad, curso en la universidad, bagaje musical de la familia más cercana, y los niveles de ansiedad estado. Contaron con la participación de 91 estudiantes sin instrucción musical de la University of Northern Colorado, a los que se les administró cuestionarios para evaluar la ansiedad estado, ansiedad rasgo, la interpretación musical individual y la historia de su experiencia. Todos los participantes interpretaron un solo de flauta soprano y fueron juzgados por dos músicos profesionales. Los investigadores encontraron que los sujetos con altos niveles de ansiedad estado interpretaban peor que los sujetos con niveles bajos o medios de ansiedad estado, y que los sujetos con mayores niveles de ansiedad rasgo informaron significativamente de mayores niveles de ansiedad estado. La edad, el curso en la universidad, y el bagaje musical no tuvieron un impacto significativo en la calidad interpretativa. 6 ADERMAN, M. et al. (1989). “Performance anxiety and nonmusic majors”. Dialogues in Instrumental Music Education, Vol. 13, Nº 1, pp. 40-48. Citado en (Taborsky, 2007) II. Revisión de la literatura 12 Wolfe (1989) examinó las relaciones entre la AEM y las variables personales (edad, género, experiencia, instrumento, y el tipo de agrupación para la actuación). En este estudio participaron 193 músicos profesionales y aficionados con edades comprendidas entre 14 y 80 años. A los participantes se les administró cuestionarios para medir la ansiedad adaptativa (que tiene efectos positivos en la interpretación), ansiedad desadaptativa (que tiene efectos negativos), y la AEM; este último cuestionario se dividió en dos partes, cognitivo-atencional y autónomo-emocional. Wolfe encontró que los sujetos que tenían experiencia profesional informaron de una mayor ansiedad adaptativa, menor ansiedad desadaptativa, y menor ansiedad cognitiva y emocional que los músicos aficionados. Los instrumentistas de cuerda informaron de niveles significativamente más altos tanto de ansiedad adaptativa como desadaptativa que otros instrumentistas, mientras que el género y la edad no tuvieron un efecto significativo. Salmon, Schrodt y Wright (1989) estudiaron las manifestaciones de ansiedad en los instantes previos y durante la actuación. En este estudio participaron 40 estudiantes de música de la University of Louisville de Kentucky, que estaban obligados a actuar ante un tribunal al final del semestre. A menos de 24 horas antes de la actuación, los alumnos cumplimentaron cuestionarios de ansiedad percibida que contenían ítems relacionados con sentimientos (afectos), pensamientos (cogniciones) y aspectos físicos (activación del sistema nervioso autónomo) de la ansiedad. Los cuestionarios evaluaron estos ítems durante cuatro períodos de tiempo: promedio general, un día antes, una hora antes, y durante la actuación musical. Los investigadores encontraron que aunque hubo un aumento progresivo de la ansiedad percibida a lo largo de cada una de las tres categorías, los niveles de ansiedad de los participantes alcanzaron su punto máximo en diferentes momentos, ya sea una hora antes o durante la actuación. Los estudiantes con más experiencia interpretativa informaron de niveles más altos de ansiedad percibida antes de la actuación, que durante la misma. 1990-1999 Lehrer, Goldman y Strommen (1990) examinaron tres factores relacionados con la AEM: la preocupación, el pensamiento crítico acerca de lo que puede salir mal durante la actuación musical, y la presencia o ausencia de estrategias para lidiar con la AEM. En este estudio participaron 238 estudiantes universitarios de música, músicos II. Revisión de la literatura 13 profesionales, y profesores de música de los Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Australia, cada uno de los cuales tenían una actuación musical pendiente. A los participantes se les administró un cuestionario de ansiedad escénica (AE, en adelante), centrado en los tres factores señalados anteriormente, un cuestionario de ansiedad ante los exámenes para comprobar la ansiedad adaptativa y la ansiedad desadaptativa, y el cuestionario de ansiedad rasgo/estado (STAI, en adelante). Los investigadores encontraron correlaciones positivas entre la preocupación y la AE desadaptativa, y entre el pensamiento crítico y la AE desadaptativa. También existía una correlación positiva entre los niveles de ansiedad-rasgo y la presencia de estrategias de afrontamiento. Abel y Larkin (1990) examinaron las respuestas fisiológicas y las medidas de auto-informe de ansiedad y confianza de 22 estudiantes de música de universidad en una sesión inicial de referencia y antes de una actuación frente a un jurado. Aunque todos los participantes exhibieron un significativo aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, y la ansiedad auto-informada desde la sesión inicial hasta la actuación con jurado, los investigadores identificaron ciertas tendencias en función del sexo. Por ejemplo, los varones mostraron una mayor presión arterial que las mujeres, pero las mujeres informaron de mayores niveles de ansiedad que los hombres, y de un aumento en su confianza interpretativa durante la actuación con jurado mientras que los hombres no. Abel y Larkin concluyeron que el aumento del ritmo cardíaco antes de una actuación estresante podría tener como consecuencia una menor confianza y mayor ansiedad. Cox y Kenardy (1993) demostraron una interacción entrelas características de personalidad (ansiedad rasgo) y la situación. Compararon los efectos de diferentes parámetros de actuación (en una sesión de práctica, con un grupo frente a una audiencia, y como solista frente a una audiencia) en la AEM. Contaron con la participación de 32 estudiantes de música de la University of Newcastle y el Conservatorium of Music de Australia, que cumplimentaron encuestas para la evaluación de la ansiedad rasgo, el trastorno de ansiedad social o fobia social (TAS/FS, en adelante) y la AEM. Los investigadores encontraron que la AEM era significativamente mayor durante la actuación como solista que durante una sesión de práctica o una actuación en grupo. De hecho, en la configuración de grupo, los intérpretes con TAS/FS no estaban más ansiosos que aquellos que no sufrían TAS/FS. Sin embargo, en una situación de actuación como solista, los músicos con TAS/FS experimentaron ansiedad de forma II. Revisión de la literatura 14 más intensa. Los autores concluyeron que la combinación de una audiencia de gran tamaño y pocos co-intérpretes compartiendo escenario puede producir una situación en la que es más probable que aparezca la AEM. Brotons (1994) realizó un estudio en el que participaron 64 estudiantes de música de enseñanzas superiores (diferentes especialidades instrumentales y vocales) para determinar si los niveles de ansiedad de los músicos se veían afectados por la presencia de un jurado en comparación con actuaciones sin jurado. Se estudió si el tipo de jurado importaba, es decir, si se trataba de un jurado abierto (el intérprete y los jueces se conocían) o doble ciego (ni el intérprete ni los jueces se conocían). Para ello los estudiantes participaron en una entrevista, una batería de tests previos para medir los niveles de ansiedad percibidos, evaluación de la actuación musical, observación del lenguaje corporal y el comportamiento físico, y comprobó que se producía un aumento significativo de la frecuencia cardíaca y la ansiedad estado entre las actuaciones con y sin jurado, pero no hubo diferencias entre las condiciones del jurado abierto y doble ciego. Mor et al. (1995) investigaron las dimensiones del perfeccionismo, el control, y la ansiedad en músicos profesionales. Además, buscaron relaciones entre estas variables personales y aspectos de la evaluación interpretativa y la satisfacción por el logro. Se obtuvieron diez medidas independientes de 87 participantes utilizando diferentes escalas. Los resultados indicaron una correlación positiva entre el perfeccionismo y la AEM desadaptativa. Por el contrario, la relación entre el control personal y la AEM desadaptativa fue negativo. Análisis posteriores revelaron que los mayores niveles de perfeccionismo y los menores niveles de control también se vincularon a una menor felicidad mientras se actúa y menor satisfacción por el logro. Los investigadores llegaron a la conclusión de que algunas estrategias cognitivo-conductuales destinadas a reducir los niveles de perfeccionismo y la mejora de un sentido de control personal del músico podrían ayudar a tratar problemas de ansiedad severos. LeBlanc et al. (1997) examinaron los efectos de la presencia de una audiencia y el género sobre la ansiedad y la calidad de interpretación musical. En este estudio participaron 27 estudiantes (16 varones y 11 mujeres) de banda de una escuela de secundaria Michigan, que tocaban diferentes instrumentos, a los que se les pidió interpretar solos de música en tres situaciones: solos en una sala de ensayo, en una sala II. Revisión de la literatura 15 de ensayo con uno de los investigadores presente, y en un sala de ensayo con los cuatro investigadores, además de un pequeño grupo de compañeros. Las medidas fueron obtenidas utilizando monitores de frecuencia cardíaca durante cada actuación y el cuestionario Personal Performance Anxiety inmediatamente después de cada actuación. Los resultados mostraron incrementos estables en la ansiedad auto-informada con cada actuación posterior. Por otra parte, los promedios de frecuencia cardíaca aumentaron drásticamente entre la segunda y tercera situación de actuación. Aunque las mujeres informaron de niveles más altos de ansiedad percibida y ritmo cardíaco frente a una audiencia que en el caso de los varones, sus interpretaciones fueron consideradas de mayor calidad. Ryan (1998) examinó los efectos cronológicos de la AEM en niños. En este estudio participaron 26 estudiantes de piano en sexto grado de un gran centro de Canadá que recibían lecciones semanales y estaban preparándose para un recital. Se midió la frecuencia cardíaca de los estudiantes en cuatro períodos de tiempo: punto de partida (durante una lección de piano), sentado (en espera de salir a actuar), caminando (entrando al escenario), y durante la actuación. También se administró a los estudiantes un cuestionario para evaluar la AEM percibida. Ryan encontró un significativo aumento de las tasas medias de frecuencia cardíaca entre el punto de partida y durante la ejecución, entre el momento en el que permanecía sentado en espera a salir a actuar y durante la actuación, entre ese momento y cuando caminaba hacia el escenario, y entre este último momento y durante la actuación. A pesar del espectacular aumento de la tasa de frecuencia cardíaca desde el inicio hasta durante la actuación, Ryan encontró que los niveles de ansiedad percibida alcanzaban su punto máximo caminando hacia el escenario. Kubzansky y Stewart (1999) exploraron las relaciones entre la ansiedad, el género, y la calidad interpretativa durante un proceso de audición. En este estudio participaron 20 músicos varones y 36 mujeres a los que se les pidió que completaran diferentes cuestionarios de ansiedad antes de realizar una audición para una orquesta. Las medidas dependientes incluían la ansiedad auto-percibida, las percepciones de ansiedad de los evaluadores, y evaluaciones de la interpretación general. Los hallazgos indicaron que las puntuaciones de evaluación se correlacionaban de forma más alta con las percepciones de ansiedad de los evaluadores que con la percepción subjetiva de ansiedad de los intérpretes. Los músicos vistos como altamente ansiosos recibieron II. Revisión de la literatura 16 peores evaluaciones. Los niveles de ansiedad auto-percibida no mostraron diferencias significativas entre hombres y mujeres; sin embargo, los evaluadores juzgaron a las mujeres como más ansiosas que los hombres. 2000-2010 Osborne y Franklin (2002) compararon los procesos cognitivos del TAS/FS en aquellos músicos con altos niveles de AEM en dos contextos de actuación: solista formal e informal. En este estudio participaron 84 músicos estudiantes, amateur y profesionales de Australia que cumplimentaron encuestas para la evaluación del TAS/FS y la AEM. Los resultados no revelaron ningún efecto significativo en los procesos cognitivos en el contexto de la actuación informal, pero sí en el contexto de la actuación formal. Los sujetos con altos niveles de AEM informaron de la mayoría de los procesos cognitivos asociados al TAS/FS, aunque ninguno de ellos fue diagnosticado como fóbico social. Kokotsaki y Davidson (2003) investigaron la AEM mediante un estudio en el que participaron estudiantes de canto de segundo curso (21 estudiantes) y de tercer curso (22 estudiantes) de la Guildhall School of Music and Drama de Londres. Se administraron cuestionarios de ansiedad a los estudiantes dos semana antes, diez minutos antes, inmediatamente después, y 15 minutos más tarde de la actuación. La intención del estudio era medir la ansiedad percibida y experimentada por los participantes en sus actuaciones. Los resultados obtenidos en el estudio se compararon con estadísticas previamente publicadas relativas a los niveles de ansiedad de estudiantes de la misma edad que no estudiabanmúsica, y los investigadores encontraron que los músicos participantes en el estudio tenían mayores niveles de ansiedad general que la población normal. Los resultados revelaron que los niveles de ansiedad rasgo (personalidad) y ansiedad estado eran superiores a los normales en una situación de examen. El estudio confirmó una significativa correlación positiva entre la ansiedad estado y ansiedad rasgo. Además, se encontró que los estudiantes de tercer curso, cuyos niveles de interpretación musical normalmente superaban los de estudiantes de segundo curso, exhibieron mayores niveles de ansiedad pre-actuación que en el caso de sus compañeros más jóvenes, lo cual demostró que los años de práctica y el nivel de experiencia, ayudaba a los músicos a realizar una mejor interpretación en condiciones de ansiedad. II. Revisión de la literatura 17 Los investigadores llegaron a la conclusión de que algunos intérpretes podrían beneficiarse de niveles más altos de ansiedad pre-actuación en determinadas situaciones. Miller y Chesky (2004) investigaron la AEM en relación con diversos contextos de actuación. Demostraron que los contextos de actuación que generaban más AEM eran la actuación frente a un jurado solo, un panel de jueces, y una masterclass frente a otros participantes, en orden descendente. Orman (2004) examinó los efectos fisiológicos de los parámetros de actuación, generados mediante realidad virtual, en la AEM. Para ello contó con 3 estudiantes de saxofón universitarios (dos mujeres y un hombre), que realizaron 4 actuaciones en contextos diferentes generados virtualmente, y diseñados para incrementar gradualmente los niveles de ansiedad. Los resultados demostraron que la frecuencia cardíaca de los sujetos aumentaba conforme eran expuestos a las situaciones que generaban mayor ansiedad, con un incremento más dramático en las mujeres que en el hombre. Ryan (2004) examinó las relaciones entre género, AEM y calidad interpretativa. En este estudio participaron 26 estudiantes de piano de sexto grado que asistían a escuelas del sistema escolar urbano de Canadá. Se midió la frecuencia cardíaca de los estudiantes en cuatro períodos de tiempo: punto de partida (durante una lección de piano), sentado (en espera de salir a actuar), caminando (entrando al escenario), y durante la actuación. La conductas ansiosas fueron observadas antes de tocar y durante la actuación y se administró a los estudiantes un cuestionario para evaluar la ansiedad estado-rasgo. Ryan encontró que aunque los niños mostraban conductas significativamente más ansiosas que las niñas antes de tocar, la frecuencia cardíaca de las niñas era mayor que la de los niños antes de tocar. Las niñas con una calidad interpretativa moderada mostraron una mayor ansiedad que las niñas con puntuaciones bajas o altas en calidad interpretativa, mientras que los niños no mostraron diferencias significativas en los niveles de ansiedad en cada categoría de calidad interpretativa. El género no fue un factor significativo en relación con la calidad interpretativa. Ryan (2005) examinó la AEM en relación a los estudiantes de música y banda de ciclos elementales durante un concierto en la escuela. En concreto, se trataba de II. Revisión de la literatura 18 determinar si los niños de estos ciclos sufrían AEM. Los participantes completaron un inventario de ansiedad en dos ocasiones, en la primera ocasión durante un período de clase regular, y en la segunda, el día del concierto. Los resultados indicaron un aumento significativo en los niveles de ansiedad antes del concierto, lo que sugiere que la AEM podría ser problemática para los jóvenes estudiantes de ciclos iniciales. Ryan encontró que el género no fue un factor determinante en los cursos intermedios de este ciclo, pero señaló diferencias interesantes en cursos posteriores, especialmente entre sexto y séptimo. El investigador concluyó que los hombres y mujeres músicos podrían comenzar a mostrar respuestas específicas de género a la AEM alrededor de sexto. Osborne, Kenny y Holsomback (2005) encontraron diferencias significativas en los niveles de AEM de acuerdo a la habilidad musical. Los estudiantes cuya formación musical estaba menos desarrollada, obtuvieron puntuaciones más bajas de AEM en el Cuestionario de Ansiedad Escénica en Músicos Adolescentes (MPAI-A, en adelante) que los estudiantes más cualificados de la misma edad (11-13 años). Además, los estudiantes que informaron de su deseo de convertirse en músicos profesionales tenían puntuaciones más bajas de AEM en comparación con aquellos que no sabían si querían ser músico profesional o no. Yondem (2007) centró su estudio en las relaciones entre la AEM, actitudes disfuncionales como el perfeccionismo y la necesidad de aprobación, y el género durante los exámenes de interpretación solista. Los niveles de ansiedad fueron obtenidos a partir de una muestra de 54 estudiantes turcos de música instrumental utilizando el cuestionario Beck Anxiety Inventory. Los resultados indicaron correlaciones positivas significativas entre la AEM y la necesidad de aprobación así como entre la AEM y el género. Se encontró que las chicas experimentaban ansiedad con mayor intensidad que los chicos. Yondem concluyó que la aprobación social parece tener un impacto importante en los niveles de ansiedad de los estudiantes músicos. Además, el investigador advirtió de la necesidad de realizar más estudios que exploraran la relación entre el perfeccionismo y la AEM. Osborne y Kenny (2008) recopilaron las experiencias negativas de 298 estudiantes adolescentes de música. Factores situacionales y conductuales, síntomas afectivos, cognitivos y somáticos de la ansiedad, y el resultado de la actuación. Se anotaron las puntuaciones de cada campo y se sumó todo hasta obtener la puntuación total. Esta II. Revisión de la literatura 19 escala lineal se comparó con sus auto-informes de AEM, medidos usando el MPAI-A. Los resultados indicaron que la ansiedad rasgo y el género fueron los mejores parámetros para predecir la AEM, y que la presencia de cogniciones negativas en su registro de peores experiencias escénicas mejoraba aún esta predicción. Las chicas mostraron un mayor distrés emocional que los chicos, y obtuvieron puntuaciones totales significativamente más altas. Estos resultados confirman los patrones que se encuentran en los músicos adultos y en otras formas de AE en niños (v. gr. ansiedad ante los exámenes). Este estudio puso de relieve las cogniciones como un elemento importante para abordar el tratamiento de la AEM en jóvenes. Ryan y Andrews (2009) investigaron la experiencia de la AEM en cantantes de coro semi-profesionales. Los participantes completaron un cuestionario sobre su experiencia con la AEM en relación con su historial de apariciones públicas, experiencia con los directores, y el uso de mecanismos de afrontamiento. Los resultados mostraron que la AEM era bastante común para más de la mitad de los encuestados. Los factores que más contribuyeron al aumento de la ansiedad fueron la dificultad de la música, la memorización, y conductas características del director. Por otra parte, las actuaciones en solitario fueron informadas como más estresantes que las experiencias en grupo. Los investigadores encontraron una relación significativa entre la frecuencia de la ansiedad y la formación recibida en la escuela de música. 2010-2015 Iusca y Dafinoiu (2012) investigaron el impacto que tiene el género e instrumento de los intérpretes en la relación entre AEM y el nivel musical de los instrumentistas de enseñanzas superiores en situaciones de examen. En el estudio participaron 130 estudiantes de música de grado superior que completaron un cuestionario para medir su nivel de ansiedad estado (CSAI-2) inmediatamente después de realizar sus exámenes finales. Se calcularon
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