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caPíTulo 36 | Tratamiento nutricional médico en las enfermedades renales 811 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. • Alteración de los valores de laboratorio relacionados con la nutrición • Interacción entre alimentos y fármacos • Déficit de conocimientos relacionados con los alimentos y la nutrición De acuerdo con los diagnósticos nutricionales, las inter- venciones del TNM se ajustan para lograr diversas ingestas de minerales, proteínas y líquidos. Proteínas. La cantidad de proteínas dietéticas recomendada a los pacientes con ERC ha cambiado a lo largo del tiempo. Históricamente, estos pacientes recibían dietas ricas en proteí- nas (hasta 1,5 g/kg/día) en un intento de aumentar la albúmina sérica y prevenir la malnutrición proteica. Sin embargo, los estudios han demostrado que una reducción de la ingesta de proteínas hasta 0,8 mg/kg/día podría reducir la proteinuria sin afectar adversamente a la albúmina sérica. Se ha propuesto que las proteínas dietéticas son uno de los factores que aumentan la presión glomerular y, por lo tanto, conducen a la pérdida acelerada de la función renal. Numerosos estudios con modelos experimentales de insuficiencia renal moderada demuestran una reducción significativa de este proceso con la restricción de proteínas. Estudios clínicos han demostrado que la restricción proteica en pacientes con insuficiencia renal leve y moderada preserva la función renal. Para permitir un uso óptimo de pro- teínas, el 50-60% de las proteínas deberían provenir de fuentes con alto valor biológico (AVB). La descripción de proteínas con AVB se ha expandido para incluir proteínas con un alto índice de aminoácidos corregido según digestión de proteínas (iacdP) (v. capítulo 3). Un gran estudio multicéntrico, Modification of Diet in Renal Disease, intentó determinar la importancia de la restricción de proteínas y fósforo, y el control de la presión arterial en la pro- gresión de la enfermedad renal. Así pues, el National Institute for Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDKD) ha publicado recomendaciones para el tratamiento de pacientes con enfermedad renal progresiva o pre-ERT. Esas recomendaciones respecto a la ingesta dietética de proteínas en la insuficiencia renal progresiva son de 0,8 g/kg/día con un 60% de AVB para pacientes cuya TFG es superior a 55 ml/min, y de 0,6 g/kg/ día con un 60% de AVB para aquellos con una TFG de 25 a 55 ml/min. La Kidney dialysis outcome Quality initiative (KdoQi) de la NKF indica que aquellos pacientes cuya TFG es inferior a 25 ml/ min y que aún no han comenzado la diálisis deberían mantenerse con 0,6 g/kg/día de proteínas y 35 kcal/kg/día. Si los pacientes son incapaces de mantener una ingesta calórica adecuada con este Tabla 36-7 estadios de la enfermedad renal crónica Estadio TFGe Descripción 1 90-130 ml/min Lesión renal, pero función renal normal o aumentada 2 60-89 ml/min Reducción leve de la función renal 3 30-59 ml/min Reducción moderada de la función renal 4 15-29 ml/min Reducción grave de la función renal 5 Inferior a 15 ml/min Insuficiencia renal; es necesario el tratamiento. Se define como enfermedad renal terminal TFGe, tasa de filtración glomerular estimada. La presencia de enfermedad renal crónica (ERC) aumenta la categoría del riesgo para aquellos pacientes con enfer- medad coronaria, y exacerba coronariopatías previas. Resulta alarmante que la mayoría de los pacientes con ERC mueran de enfermedad cardíaca antes de desarrollar enfermedad renal terminal. Las recomendaciones son que los pacientes con ERC deberían reducir su riesgo cardiovascular: dejar de fumar, hacer más ejercicio, limitar la ingesta de grasas, y alcanzar y mantener un peso corporal normal. Afortunadamente, las intervenciones sí cambian el pronós- tico. El United States Renal Data System Dialysis M/M Study se ocupó de 2.264 pacientes con ERC. Más de la mitad no habían consultado a un nefrólogo en el año previo a que necesitaran diálisis, y la tercera parte había visto a un nefrólogo por pri- mera vez menos de 4 meses antes de empezar la diálisis. Esta derivación tardía a nefrología provocaba bajas concentraciones de albúmina sérica y hematócrito disminuido. Los pacientes que habían consultado a un nefrólogo al menos 2 años antes de empezar la diálisis tenían menor mortalidad. Así pues, pacientes con ERC que reciben asesoramiento nutricional precoz podrían retrasar la necesidad de diálisis, o bien llegar mejor nutridos a la diálisis. El Center for Medicare Services ha reconocido la labor del nutricionista renal, permitiendo que los dietistas titulados apliquen tratamiento nutricional médico prescrito por médicos a estadounidenses con ERC que no estén en diálisis. PersPecTiva clínica Enfermedad renal crónica y enfermedad cardíaca: una pareja mortal Parte 5 - Tratamiento nutricional médico Capítulo 36 - Tratamiento nutricional médico en las enfermedades renales Enfermedad renal crónica Tratamiento nutricional médico Proteínas
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